Hoy se han celebrado elecciones autonómicas a los Parlamentos gallego y vasco. En Euzkadi con una participación del 62,26% (3,57% menos que en 2012), el ganador ha sido el PNV con 29 escaños (2 más que en 2012), EH-Bildu con 17 escaños (4 menos que en 2012), Podemos entra con 11 escaños, el PSOE queda relegado a cuarta fuerza con 9 diputados (7 menos que en 2012), y el PP también obtiene 9 escaños (1 menos que en 2012). No obstante, otro dato que llama la atención es que Podemos que el 26J tuvo un 29,05% de los votos, hoy ha alcanzado un discreto 14,83%, está claro que los ciudadanos distinguen perfectamente entre elecciones autonómicas y nacionales, El 13% de tasa de desempleo en Euzkadi es una variable a tener en cuenta, que puede explicar que los ciudadanos no quieran aventuras políticas que puedan hacer descarrillar a la economía vasca.
En Galiza los resultados nos dejan el siguiente panorama, con un 63,76% de participación, el gran ganador de la noche ha sido Alberto Núñez Feijoo, con un 47,57% de los votos, y 41 escaños, revalidando los resultados de 2012, por tanto mayoría absoluta, situada en 38 escaños, En Marea ha obtenido 14 escaños, el PSOdG-PSOE 14 escaños (pierde 4 con respecto al 2012), y el BNG ha obtenido 6 votos (pierde 1 escaño con respecto a 2012).
En primer lugar, la más sincera enhorabuena al futuro presidente Alberto Núñez Feijoo, e Iñigo Urkullu, de Galiza y Euzkadi respectivamente.
Malos resultados para el PSOE, sin paliativos, el partido político que más escaños pierde. Si bien es cierto que todas las comparaciones deben ponerse en cuarentena y considerarlas con cierta relatividad, ya que en este momento hay cuatro partidos de implantación nacional, que uno de ellos no consigue representación en Galiza, Ciudadanos no ha sido capaz de lograr representación parlamentaria en los parlamentos gallego y vasco, es algo que debería analizar seriamente, pues un partido que pretenda vertebrar España desde el centro político debe tener representación en todos los territorios, y hoy el fantasma de UPyD es una sombra alargada, tendrán que determinar si la proximidad al PP no les ha restado credibilidad y apoyo, pero hoy el proyecto de Ciudadanos ha pinchado y la hemorragia puede extenderse en nuevas citas electorales. En Galiza el PSOE ha contado con un buen candidato, Xavier Fernández Leiceaga, profesor de Economía Aplicada en la Universidad de Santiago de Compostela, que fue nombrado candidato a finales de mayo, y que no es del todo conocido por la ciudadanía gallega.
No es posible comparar los resultados obtenidos en ambas Comunidades donde se han celebrado elecciones, ya que las realidades socioculturales que se viven son muy diversas, aunque en ambas el desempleo es inferior a la media española (7 puntos en Euskadi y 2,3 en Galiza). En Euzkadi reside una población eminentemente urbana, en la que las grandes ciudades son los núcleos que atraen a al población; mientras que la densidad poblacional en Galicia es un tercio inferior, lo que indica que la población se reparte entre las ciudades y la zona rural.
Sin duda alguna, la crisis ha pasado factura en las grandes ciudades, en las cuales los sueldos de la clase media y trabajadora se ha reducido hasta crear lo que se viene llamando "clase trabajadora pobre". Este colectivo es bastante resistente al mensaje de los políticos tradicionales, a los que culpan de no redistribuir eficientemente la riqueza generada en el país, y por ello en las grandes ciudades han ido surgiendo partidos que defienden un cambio radical del sistema que permita socializar los beneficios económicos que en este momento tiene el país. Independientemente de esta apreciación, el nacionalismo independentista de Euzkadi y su autonomía presupuestaria dibujan otras diferencias que no permiten comparar resultados entre las Comunidades Autónomas en las que hoy se celebraban elecciones.
Sin duda alguna, la crisis ha pasado factura en las grandes ciudades, en las cuales los sueldos de la clase media y trabajadora se ha reducido hasta crear lo que se viene llamando "clase trabajadora pobre". Este colectivo es bastante resistente al mensaje de los políticos tradicionales, a los que culpan de no redistribuir eficientemente la riqueza generada en el país, y por ello en las grandes ciudades han ido surgiendo partidos que defienden un cambio radical del sistema que permita socializar los beneficios económicos que en este momento tiene el país. Independientemente de esta apreciación, el nacionalismo independentista de Euzkadi y su autonomía presupuestaria dibujan otras diferencias que no permiten comparar resultados entre las Comunidades Autónomas en las que hoy se celebraban elecciones.
Aunque existen cuatro partidos de ámbito nacional (PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos), pueden enmarcarse en dos bloques: 1) derecha y centro - derecha en el que se situarían PP y Ciudadanos, y 2) izquierda y centro - izquierda con Podemos y PSOE. Estas fuerzas que conforman ambos bloques deberían ser los compañeros de un posible Gobierno si la suma de escaños que disponen las dos fuerzas de cada bloque consiguen sumar la mayoría absoluta, 176 diputados/as. Evidentemente puede darse otra correlación de fuerzas, lo importante en política es transformar los votos y escaños consecuentes en una mayoría de Gobierno.
Por otra parte, el tiempo que llevamos sin Gobierno, mejor dicho con un Gobierno en funciones, desde el 20-D también influye decisivamente en la percepción y en el comportamiento electoral de los ciudadanos, que ven como el tiempo transcurre sin una perspectiva clara de que en breve pueda haber un Gobierno que haga frente a los retos que tiene el país, y que probablemente haya que acudir de nuevo a las urnas por tercera vez. Ante esta situación, hay ciudadanos que han pasado del voto activo a la abstención, y otros acuden a la fuerza política que tradicionalmente ha representado a cada uno de los bloques (PP y PSOE), aunque es cierto que la izquierda es más crítica y reparte sus votos entre el PSOE y Podemos, fuerza que asegura un cambio radical en el sistema económico y político, que traslade el poder de las instituciones a los ciudadanos.
El próximo sábado 1 de octubre hay Comité Federal del PSOE, y allí se analizará la evolución electoral del PSOE, se identificarán las posibles causas y se adoptarán decisiones respecto a la gobernabilidad del país. Decisiones que en realidad son tres, 1) abstenerse para que el PP con sus 137 diputados, los 32 de Ciudadanos y la diputada de Coalición Canaria logren 170 apoyos y pueda lograr el candidato Mariano Rajoy la investidura; 2) formar una alternativa de Gobierno Pedro Sánchez con 85 diputados socialistas más 71 de Podemos y 32 de Ciudadanos logren 188 apoyos, muy por encima de la mayoría absoluta fijada en 176 escaños; y 3) mantener el NO a Rajoy y esperar al 30 de octubre para que se convoquen elecciones en diciembre de 2016.
En julio y agosto hemos apostado en este blog en las noticias matinales por el NO a Rajoy, ya hemos argumentado que no es posible la abstención, la cual permite automáticamente un Gobierno de Rajoy, para que continúe con sus políticas neoliberales, que han traído una reducción de ingresos para las clases medias y trabajadoras, además de perjudicar los intereses de los colectivos más débiles (reducción de las prestaciones por desempleo y de las políticas de formación para desempleados, abandono de familias al perder el derecho a las prestaciones, contrataciones laborales precarias y con sueldos que no permiten la subsistencia de los trabajadores, hacer uso del fondo de reserva de las pensiones de la Seguridad Social poniendo en riesgo el derecho al cobro de pensiones de futuros pensionistas, y limitaciones serias en el acceso a los servicios públicos de educación y sanidad, al disponer de menos profesionales y menos recursos).
Además la abstención del PSOE para facilitar un Gobierno del PP cargaría de argumentos a aquellos que piensan que la única manera de desalojar a la derecha es votar Podemos, pues los votos a cualquier otro partido terminan con Rajoy en la Moncloa. ¿Una abstención con condiciones en materia de política educativa y laboral, y adicionalmente quizá pidiendo la cabeza de Rajoy?. Pensemos en los incumplimientos de los pactos por parte del PP, con el objetivo de déficit con Europa, y con el reciente pacto firmado con Ciudadanos, es papel mojado, el mismo día que se celebraba la investidura se proponía con el visto bueno del Ministro De Guindos y con el dichado de decencia del presidente Rajoy como directivo del Banco Mundial al sr. Soria, o las excusas para no desalojar del Senado a Rita Barberá. Por cierto, en la Comunidad de Madrid, el sr. González, Bartolomé González, en otros tiempos alcalde de Alcalá de Henares, y presidente de la FEMP madrileña, tiene sobre su cabeza una posible imputación por tráfico de influencias.
Además la abstención del PSOE para facilitar un Gobierno del PP cargaría de argumentos a aquellos que piensan que la única manera de desalojar a la derecha es votar Podemos, pues los votos a cualquier otro partido terminan con Rajoy en la Moncloa. ¿Una abstención con condiciones en materia de política educativa y laboral, y adicionalmente quizá pidiendo la cabeza de Rajoy?. Pensemos en los incumplimientos de los pactos por parte del PP, con el objetivo de déficit con Europa, y con el reciente pacto firmado con Ciudadanos, es papel mojado, el mismo día que se celebraba la investidura se proponía con el visto bueno del Ministro De Guindos y con el dichado de decencia del presidente Rajoy como directivo del Banco Mundial al sr. Soria, o las excusas para no desalojar del Senado a Rita Barberá. Por cierto, en la Comunidad de Madrid, el sr. González, Bartolomé González, en otros tiempos alcalde de Alcalá de Henares, y presidente de la FEMP madrileña, tiene sobre su cabeza una posible imputación por tráfico de influencias.
Ciudadanos transmite y desea que se facilite el Gobierno, y que posteriormente controlarán al mismo desde la oposición para llevar a cabo los cambios legislativos oportunos que permitan mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Pero, en primer lugar, ¿tiene sentido facilitar la investidura mediante la abstención y luego bloquear el resto de proyectos políticos, porque están en las antípodas de un proyecto socialdemócrata?. Y en segundo lugar, un presidente que desprecia al Parlamento y que no acude a dar cuentas al mismo, y que gobierna en funciones desarrollando las leyes que aprobó durante su mandato, pese a que la mayoría de los ciudadanos sobre las que recaen están en contra, como las evaluaciones finales de ESO y de Bachillerato, ¿qué garantía hay de que no se esconda en Moncloa y gobierne mediante Reales Decretos, Órdenes y Resoluciones?.
También sabemos que unas terceras elecciones dibujarán un panorama similar al actual, quizás con una representación mayor del PP a costa de Ciudadanos, y un equilibrio de fuerzas entre PSOE y Podemos. Tampoco serían la solución, puesto que mantendríamos la misma correlación de fuerzas actual, y no se vislumbra una mayoría de Gobierno clara con los votos únicamente de PP y Ciudadanos. Tampoco de PSOE y Podemos.
¿Qué nos queda?. Plantear una alternativa serie y rigurosa que permita un Gobierno del PSOE, con unos objetivos muy claros y definidos que permitan más y mejor trabajo, recuperación de derechos perdidos a los usuarios de servicios públicos (educación, sanidad y dependencia), una política fiscal que permita más ingresos compatible con una menor presión fiscal a las clases medias y trabajadoras, y un sistema educativo que permita un verdadero cambio del modelo productivo. Esta alternativa debe contar con el apoyo de Podemos y Ciudadanos, siempre bajo la dirección del PSOE, y sin necesidad de incorporar miembros de otros grupos políticos a este Gobierno, o incorporándolos pero sometiendo a sus integrantes a un respeto a la unidad de España así como a su pluralidad, y a la defensa y desarrollo de la economía de mercado como principio de organización socioeconómica, que mejor asigna los bienes económicos a las necesidades del ser humano.
Es posible esta alternativa, merece la pena contemplarla y mandar a Mariano Rajoy fuera de la Moncloa. Para ello, nuestro Secretario General debe contar con el aval, lealtad y respeto de todos los militantes socialistas, incluidos varones barones, y hembras baronesas, hombres y mujeres socialistas. Somos un partido disciplinado, que tiene una estructura, un Secretario General y una Ejecutiva Federal que le asiste. Y las decisiones del Secretario respaldadas por la Ejecutiva deben ser asumidas, sin poner trabas ni dificultades, especialmente todos aquellos que en sus territorios gobiernan gracias a un pacto político con otras fuerzas, en concreto Podemos, al que llegaron desde la autonomía de cada Ejecutiva Regional, pero respaldada siempre desde la Ejecutiva Federal, con el Secretario General al frente, que facilitó que pudieran gestionarse y formarse gobiernos del cambio.
Escuchemos a Pedro Sánchez, dejémosle hablar el día 1 de octubre, y luego analizaremos si nos parece acertada o no la propuesta, aunque avalaremos lo que decida el Comité Federal.
Si esa lealtad en algún momento se desvanece, estaremos haciendo un flaco favor al socialismo español, y dejando que durante el tiempo que se tarde en restablecer de nuevo la lealtad y un nuevo proyecto político, tome el relevo de representación de la izquierda Podemos, sin que nos pueda sorprender que el sorpasso gallego de hoy sea un preludio de lo que pudiera pasar a nivel nacional. Tenemos un Partido serio, responsable, con 137 años de historia, que merece que entre todos colaboremos para que las decisiones se tomen por quien se deben tomar, y el resto contribuyamos en función de nuestro rol en el Partido y nuestros conocimientos y experiencia.
Adelante, Pedro, estoy seguro que el Comité Federal del día 1 de octubre constituirá un antes y un después, y que recuperaremos en breve nuestro liderazgo social. Un abrazo socialista a todos y todas lo que formáis la familia del blog.
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