Gracias, compañeros y compañeras. Quería comenzar esta intervención recordando que esta semana se han cumplido treinta años de la aprobación de la Ley General de Sanidad Pública, aprobada por un gobierno socialista y un ministro socialista, Ernest Lluch.
Fue una ley que reconoció la universalidad de la sanidad pública a todos aquellos que no cotizaban a la Seguridad Social, una ley que trajo dignidad, igualdad y que supuso luchar contra uno de los principales males que sufre ahora mismo la sociedad española, que es la desigualdad. También reconoció el derecho de ciudadanía.
Quizá porque los socialistas siempre hemos pensado que en democracia no hay cargo más importante que el de ser ciudadano. Somos el partido de la igualdad y hay que recordar que Ernest Lluch fue asesinado por ETA. El otro día recordaba uno de sus famosos discursos. Uno de los discursos que con más orgullo ha llenado los corazones de las últimas generaciones de socialistas. Ernest estaba en una plaza vasca, junto a un extraordinario alcalde, Odón Elorza.
Se encaró con aquellos que se manifestaban en favor de ETA. Decía “gritad, gritad, porque, cuanto más gritéis y mientras gritáis, no matáis”. Y Lluch se refirió a todos aquellos que se manifestaban contra las libertades, contra la democracia y en favor de ETA. Él decía que era la democracia la que había permitido que aquellas personas se pudieran manifestar en libertad. Ernest Lluch fue asesinado por la banda ETA, por todos aquellos que no supieron ni pudieron soportar el grito de libertad y de concordia que había defendido a lo largo de su vida.
Compañeros, somos el partido de la libertad y, aquellos que ahora defienden e invocan como hombre de paz a Otegui, bien podrían rememorar la figura histórica de un hombre de paz como Ernest Lluch. Somos el partido de la igualdad y somos el partido de la libertad. Somos el Partido Socialista Obrero Español. Todos los avances que llevamos en 37 años de democracia en nuestro país han sido firmados por el puño y la letra del PSOE.
Digo esto porque si algo define al Partido Socialista, si algo explica el porqué muchos nos afiliamos a este partido, es porque queremos transformar el futuro gobernando el presente frente a otras izquierdas que invocan un futuro que nunca va a llegar porque permiten que sea la derecha la que gobierne el presente.
Por eso yo soy más humilde que otros líderes políticos. No aspiro a asaltar los cielos tan solo aspiro a sacar a los españoles del infierno de la desigualdad en el que los han metido los recortes de la derecha. El cambio pudo haber sido y no fue, pero estoy convencido de que el cambio será y que el próximo 26 de junio las elecciones tendrán un mensaje claro.
O apostamos por el cambio o apostamos por la inmovilidad de Rajoy. Después de cuatro años de inmovilismo, después de cuatro meses de absentismo laboral del presidente del Gobierno, el 26J tenemos la enorme oportunidad de poner fin al gobierno de Rajoy. A Rajoy no se le espera, pero está. Así que, el próximo 26 de junio hagamos que deje de estar porque hemos sufrido cuatro años de inmovilismo que bloquea España y a los españoles.
La semana pasada fue el consejo de política fiscal y financiera donde muchos de los presidentes del PSOE vieron cuál es el planteamiento que está haciendo el Partido Popular: un reparto injusto de los objetivos de déficit público entre las Comunidades Autónomas y la Administración General del Estado. Un inmovilismo de un partido que ha mentido sobre el estado de las cuentas públicas en Europa, que mintió sobre los objetivos de déficit de Europa y que hace que sean las comunidades las que paguen sus mentiras como consecuencia de ese reparto injusto.
Inmovilismo también por no renovar el sistema de financiación autonómica, que ha hecho que muchas comunidades autónomas gobernadas por el PSOE estén ‘infrafinanciadas’, que no tengan los recursos necesarios para garantizar la cohesión social que está en manos de las comunidades: sanidad, educación, dependencia, servicios sociales. Inmovilismo también del gobierno respecto a la situación de paro y desempleo. Hemos conocido los datos de desempleo.
Más de cuatro millones cien mil españoles sufren el desempleo. Más de dos millones setecientos mil españoles y españolas sufren el paro de larga duración. Ha aumentado el número de hogares con todos sus integrantes sin trabajo. Y las mujeres son las que están sufriendo el desempleo y las políticas de recortes y de precariedad laboral planteados por el PP.
Inmovilismo también para hacer frente a la desigualdad, uno de los principales problemas de la sociedad española. Somos el segundo país de la UE en desigualdad. Y lo somos entre otras cuestiones no solo por las políticas de recortes sino también permanece inalterable la falta de voluntad del PP por afrontar y abordar una verdadera reforma fiscal que haga que los que más tienen más contribuyan a la Hacienda pública.
Inmovilismo también para resolver, por parte del Gobierno de España, la crisis en Cataluña. Rajoy ha pensado que los problemas se resuelven dándoles la espalda, pero el problema es que dando la espalda a esos problemas lo único que hace es crecer, crecer y crecer a lo largo del tiempo. Inmovilismo también, compañeros y compañeras, a la hora de asumir en primera persona el Gobierno del PP y el PP los casos de corrupción y una demanda justa de regeneración democrática que está pidiendo la sociedad española al principal partido, que es el PP.
Por tanto, compañeros y compañeras, la elección del próximo 26 de junio es bien clara: o cambio o inmovilismo, o cambio o continuismo de un presidente del Gobierno que, por cierto, no aceptó los resultados electorales del pasado 20 de diciembre.
Mirad, no los aceptó porque no ha reconocido que su incapacidad para poder dialogar y para poder tender puentes con otras formaciones políticas le incapacita para poder ser el presidente del Gobierno en el momento en que más diálogo se necesita entre los partidos políticos y de los partidos políticos para con la sociedad.
Es verdad que tuvo un aliado inesperado, que es el señor Iglesias. Porque también el señor Iglesias no aceptó el resultado electoral del pasado 20 de diciembre. Nunca aceptó y nunca quiso que hubiera un presidente del Gobierno socialista en España. Pero le digo al señor Iglesias que el adversario del PSOE no es Podemos, el adversario del PSOE se llama desigualdad, se llama corrupción y se llama falta de oportunidades laborales y por eso queremos poner punto y final al Gobierno de Mariano Rajoy.
Así que, en estas elecciones el Partido Socialista sale a ganar las elecciones, a ganar al PP y os digo más: vamos a apelar y a convocar a esa España vital para tener un gobierno activo que de verdad afronte el problema de la desigualdad social, que afronte también el problema dela falta de oportunidades que sufren millones de personas y que regenere la vida democrática en nuestro país poniendo fin a la corrupción que afecta al principal partido en nuestro país.
Compañeros y compañeras, el pasado 20 de diciembre el Partido Socialista y yo mismo como secretario general y candidato del Partido Socialista entendí y entendimos el mensaje que nos había trasladado la ciudadanía española.
Entendimos que teníamos que abrir una nueva etapa política en nuestro país. Entendimos que esa nueva etapa política en nuestro país tenía que ver con el fondo, con los objetivos que os he dicho antes: luchar contra la desigualdad, crear oportunidades laborales y regenerar la vida democrática en nuestro país.
Pero que también teníamos que cambiar la forma de hacer política. Que teníamos que dejar atrás el y tú más, que teníamos que hablar de las cosas que nos unen y no de las que nos separan. Por eso, nosotros construimos y tendimos puentes a nuestra derecha y a nuestra izquierda para llegar a acuerdos con distintas formaciones políticas del arco parlamentario.
También, compañeros y compañeras, entendimos que había que cumplir con la palabra dada y yo dije que no iba a ser presidente del Gobierno a cualquier precio y he cumplido con la palabra. No he sido presidente con el apoyo de Podemos y con el apoyo oculto, pero activo de formaciones independentistas a las cuales yo respeto, porque representan la voluntad popular de una parte de la sociedad catalana, pero con los cuales no podemos compartir un proyecto de país, porque, precisamente, lo que quieren es romper el país.
Por eso, compañeras y compañeras, lo que hice fue trabajar con todas mis fuerzas para lograr el único cambio posible, que era el cambio de la unión entre las tres principales fuerzas políticas que nos habíamos presentado precisamente para poner fin al Gobierno de Mariano Rajoy. Y mirad una cosa, en ese deber la sociedad española ha visto crecer al Partido Socialista Obrero Español.
En un deber, primero para con nuestros votantes y también para con nuestros militantes que hace poco menos de dos años eligieron una nueva dirección y a un nuevo líder político para construir una alternativa al PP, una alternativa de cambio sensato, de cambio progresista, de cambio reformista. Y también un deber para con los ciudadanos de nuestro país, que al único que han visto subir a la tribuna para defender la investidura a la presidencia del Gobierno es el candidato del Partido Socialista Obrero Español.
Por eso, compañeros y compañeras, en este momento trascendente, en esta encrucijada en la que se sitúa España durante las próximas semanas hasta el próximo 26 de junio, yo lo que os quiero pedir es la unidad y la confianza en vuestro secretario general.
Compañeros y compañeras, estamos en mejores condiciones de ganar las elecciones que el 20 de diciembre, porque han visto en el Partido Socialista un verdadero instrumento de cambio; han visto en el Partido Socialista una organización que cumple con la palabra dada; han visto en el Partido Socialista una partido que antepone el interés general a su interés particular; que habla de soluciones y no de sillones; que habla de propuestas y no se centra en los reproches.
Así que, compañeros y compañeras, en el día en el que se abre el proceso de primarias quiero anunciaros que doy un paso el frente, como lo di el 1 de marzo cuando me presenté a la investidura a la presidencia del Gobierno, y quiero volver a ser el candidato a la presidencia del Gobierno del Partido Socialista Obrero Español.
Compañeros, mientras unos comenzamos esta andadura de las primarias, hay otra candidata que va a ser la próxima lehendakari del País Vasco, Idoia Mendía. Amigos y amigas, orgullo, trabajo y a ganar, porque esta vez sí, ahora sí vamos a ganar al PP. Gracias.
SUSANA DÍAZ EN LA SEXTA NOCHE
- La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, fue la invitada principal del programa 'La Sexta Noche' en su edición de este sábado, donde dio su visión acerca de la actualidad política.
- "Tengo 41 años. Me decían que se me pasaba el arroz para ser mamá y tengo un chico precioso de ocho meses. Para ser presidenta de la Junta de Andalucía he podido o cuando quiera presentarme a otra cosa lo diré. Lo del arroz me da igual. Lo que tenga que ser, será", comienza afirmando.
- "Creo que Pedro Sánchez ha sido generoso. Ese teatrillo que hemos vivido en estos cuatro meses ha sido desconcertante, pero el PSOE ha sido generoso. Pedro Sánchez ha hecho lo que ha querido y yo creo que bien", reflexiona.
- "Con el PP no podemos gobernar, porque ha hecho muchísimo daño y con los independentistas tampoco, que quieren romper España", manifiesta.
- "Mi prioridad es Andalucía, pero quiero trabajar para que el PSOE gane porque es la mejor manera de que España tenga un Gobierno lo antes posible. Cuando llegue el Congreso, ya veremos, pero si pienso en el Congreso ahora no pensamos en lo urgente y necesario", comenta.
- "Con 90 escaños un partido de izquierdas en un parlamento con mayoría de derechas es imposible gobernar. Si al final hemos decidido que los ciudadanos arreglen este problema, dejemos que hablen, porque lo harán con mucha más claridad. Nunca hemos contemplado salir a defender un segundo puesto, sólo contemplamos la opción de salir a ganar", añade.
- "No conozco la negociación de Pedro Sánchez con Junqueras. No sé de qué hablaron ni tengo por qué saberlo. No tengo información, pero yo estaba para colaborar y ayudar", comenta.
- "A mí me gusta ganar las elecciones y la noche del 20D fue difícil, a pesar de ganar en Andalucía. El PSOE ha devuelto muchos derechos a los ciudadanos: libros de texto, comedores, sanidad universal, sensibilidad con los refugiados...", apunta.
- "Me parece mal el trato de Podemos a Otegi, o que aplaudan la agresión a concejales socialistas en Jaén, por eso me pregunto con qué Podemos podríamos gobernar. Pablo Iglesias tendrá que definir cuál es el Podemos que va a concurrir a las elecciones y si en su programa va a aparecer el derecho de la autodeterminación", agrega.
- "Tengo el cariño de muchos compañeros de mi partido, pero entiendo que en un proceso como este de primarias, si el secretario general decide presentarse, otra cosa provocaría dimisión, y esas bicefalias no son buenas. Y yo he dicho una obviedad, que Eduardo Madina suma, pero no me corresponde a mí ordenar las listas", continúa, antes de explicar que "Irene Lozano es pasado, y agua pasada no mueve molino, y yo ya dije lo que tenía que decir".
- "Lo que está pasando con los refugiados es una gran vergüenza y esta Europa a mí y a miles de ciudadanos no nos representan. Están huyendo de la muerte y de la guerra", argumenta.
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