La caída del paro registrado en 2015 (678.200 personas) fue la mayor de toda la historia; el empleo creció en 525.100 personas, el aumento más elevado desde el estallido de la crisis económica... Cualquier dato positivo es motivo de optimismo en un contexto económico como el actual. El mercado laboral mejora, de eso no hay duda. Pero, ¿a qué precio?
Un análisis más a fondo de la Encuesta de Población Activa (EPA) que ha publicado hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE) demuestra que hay todavía muchos puntos negros en el mercado laboral como para hablar de una recuperación.
1.- El número de parados... A finales del año pasado había 4,77 millones de parados muy por encima de los 1,94 millones que había a cierre de 2007 o incluso los 3,20 millones de 2008. Hay una crisis de por medio que explica los datos, evidentemente. Pero, ¿será posible recolocar a estos casi tres millones de parados que han arrojado los últimos años?
2.- ¿Cuántos jóvenes hay en paro? Nada menos que 687.600 jóvenes menores de 25 años y en edad de trabajar están en paro. Y la cifra es más baja de lo que cabría esperar gracias al efecto desánimo: muchos jóvenes dejan de buscar empleo porque creen que no lo van a encontrar.
El de los jóvenes ha sido uno de los colectivos más castigados por la crisis: soportan elevados niveles de precariedad laboral con salarios bajos. Son también los que más pagan las desventajas de ingresar tarde al mercado laboral -porque retrasan la posibilidad de adquirir la experiencia profesional necesaria para lograr un empleo.
3.- ¿Qué tipo de empleo genera España? La temporalidad de las contrataciones, la parcialidad de las jornadas, los bajos salarios, los horarios excesivos, han sido una constante en los últimos años y obligan a rebajar el optimismo existente.
España cerró 2015 con 18,09 millones de ocupados, de los cuales 15,25 millones tienen un contrato a tiempo completo y 2,84 millones, a tiempo parcial. Si hay un total de 14,98 millones de asalariados, el 25,6% (3.846.200 personas) tenía un contrato temporal a finales de 2015, según los datos del INE.
4.-¿Trabajar 9 horas a la semana? La jornada más extendida en España es sin duda la de 40 a 49 horas, según la EPA. Es la que tienen por ejemplo hasta 7,55 millones de ocupados. ¿Pero sabía que hasta 396.200 personas apenas trabajan de 1 a 9 horas a la semana? De 10 a 19 horas semanales es una jornada que tienen 753.300 personas y 1,86 millones trabajan de 20 a 29 horas. Otro dato: hasta 1,73 millones están ocupadas durante más de 50 horas.
Más que estos datos preocupan, por ejemplo, las cifras que difunde el Ministerio de Empleo, en este caso sólo correspondientes al mes de diciembre. En ellas se observa que hasta 415.738 contratos de los 1,5 millones que se firmaron en el mes eran de duración inferior a la semana. Otros 84.772 se firmaron por un periodo superior a los 7 días pero inferior a los 15 y hasta 188.070 apenas cubrían de la quincena a un mes.
5.- ¿Y el paro de larga duración? Uno de los problemas más graves que tiene el paro español es el problema estructural de los desempleados de larga duración. Las personas que llevan más de dos años en situación de desempleo alcanzan ya prácticamente el 44% del total de los parados. Son alrededor de 2,08 millones. Y más de 1,55 millones hogares siguen con todos sus miembros en paro.
¿Cómo estaban estas cifras hace cuatro años? Las personas que llevaban más de dos años en situación de desempleo representaban el 11,5% del total de los parados. Eran alrededor de 223.800 personas. Cuanto más tiempo en esta situación, más complicado resulta volver introducirse en el mercado laboral.
6.- El porqué del empleo parcial. De los 2,84 millones de ocupados a tiempo parcial, una gran parte, hasta el 62%, confiesa haber sido incapaz de encontrar un empleo a tiempo completo, en concreto 1,76 millones de personas. El resto asegura tener este tipo de jornada porque están al cuidado de niños o de adultos enfermos, incapacitados o mayores o por enfermedad o incapacidad propia. Sólo 212.600 personas aseguran no preferir un empleo a jornada completa.
7.- ¿Cuánto le dura un empleo? Igual le sorprende saber que hay 10,47 millones de trabajadores, el 57% del total, que llevan en su empleo como mínimo 6 años. Otros 2,25 millones de ocupados lograron su empleo hace como mínimo tres años, aunque no llevan más de seis.
Pero el caso es que si España tiene hoy 18,09 millones de trabajadores, hasta 4,4 millones no llevan en su empleo actual ni dos años. Pero es que 1,17 millones no llevan ni tres meses.
8.- Ni-nis / Si-sis. En España hay 1,27 millones de jóvenes de 16 a 29 años que ni trabajan ni estudian (Ni-nis). En cambio hay 589.600 personas de 16 a 29 años que trabajan y, además, estudian.
9.- Contratos... de aprendizaje. Hay 175.000 personas en España que tienen un contrato temporal de formación, prácticas o aprendizaje. De ellas, 8.200 llevan de tres a seis años en esta situación, y alrededor de 1.200 que acumulan incluso más de seis años.
10.- Horas extra... impagadas. En la semana que toma como referencia el INE, los asalariados del mercado laboral español realizaron un total de 5,9 millones de horas extras, de las cuales 3,2 millones no fueron retribuidas.
11.- Nunca he trabajado... ¿me contrata? Hay 468.700 parados que nunca han trabajado y buscan su primer empleo. De ellos, 43.600 tienen entre 30 a 39 años; 10.800 tienen de 40 a 44 años y hasta 12.700 tienen de 45 a 49 años. Hay 167.100 personas que nunca han trabajado y que llevan más de dos años buscando empleo.
2015 ha cerrado como un año histórico para el empleo, con la creación de 525.100 puestos de trabajo, la cifra más alta desde el pico de la burbuja, en 2006, y que lleva el número de empleados hasta los 18.094 millones. El número de parados según la Encuesta de Población Activa, la EPA, ha quedado a cierre de 2015 en 4,78 millones, 678.200 menos que a cierre de 2014. El paro cae hasta la tasa del 20,9%. La diferencia entre el aumento del empleo y el descenso del paro obedece a al descenso del número de personas que buscan empleo de forma activa, 153.200 menos a cierre de año.
En el cuarto trimestre se crearon 45.500 puestos de trabajo, cifra que contrasta con las habituales pérdidas de empleo en este periodo: desde 2006 solo se creó empleo el año 2014, con 65.100 empleos. En términos de paro, el desempleo se ha reducido en 71.300 personas en el trimestre, el mejor último cuarto de año de la serie. El paro, de hecho, solo descendió en los cuartos trimestre de 2013 (7.800 parados menos) y 2004 (22.900).
Con todo, el crecimiento de la ocupación se ha desacelerado levemente: el dato de este año es algo peor que el de 2014 y por eso el crecimiento anual del empleo queda en el 2,99%, 12 centésimas menos que el trimestre anterior. La cifra se aproxima al crecimiento de la economía, que a falta del dato oficial del PIB el Gobierno calcula en el 3,2%.
El empleo ha crecido en el año en todos los sectores, 421.500 en servicios, 50.800 en agricultura, 28.100 en construcción y 24.600 en industria. En la industria se han perdido 55.500 empleos en el último trimestre del año.
En cuanto a la contratación, la mayoría del aumento del empleo ha sido a tiempo completo: se han creado 501.700 empleos de este tipo por solo 23.300 a tiempo parcial. Los trabajadores con contrato temporal han crecido en 335.100, a un ritmo anual del 4,51% y los indefinidos, en 170.600, un 1,55%.
Más de medio millón de personas encontraron un empleo el pasado año. Pero ¿dónde se está concentrando la recuperación?. Los servicios siguen siendo el motor del mercado laboral en la salida de la crisis, y así lo demuestra el detalle sectorial de la Encuesta de Población Activa (EPA) conocida hoy, donde los bares y restaurantes, la educación y la sanidad son las ramas de actividad de la economía española que más puesto de trabajo crearon: 98.500; 61.300 y 58.600 empleos, respectivamente.
De las cien ocupaciones que analiza en detalle la EPA, en el 60% de ellas se crea empleo mientras que en el 40% restante aún se sigue destruyendo.
En total, los veinte subsectores que más empleo crearon de toda la economía generaron casi 570.000 nuevos empleos. Mientras que los diez que más destruyeron perdieron 137.000. Entre las actividades que siguen perdiendo ocupados están, a la cabeza, la industria de la alimentación, con 29.200 trabajadores menos. Le siguen los hogares como empleadores domésticos, que destruyeron 24.000 empleos y las administraciones públicas, con 19.900 menos.
No obstante, estas fueron las actividades que más empleo generaron y destruyeron en términos absolutos. Si se atiende a los sectores que incrementaron más su empleo y que, por tanto, presentan un mayor dinamismo en la contratación, se encuentran, por ejemplo, la reparación de ordenadores y otros electrodomésticos, donde la ocupación creció un 26,6% el pasado año; o las actividades de juegos de azar y apuestas o las agencias de viajes y operadores turísticos que ganaron un 20% de ocupados cada uno.
La fabricación de productos farmacéuticos aumentó su empleo también un importante 18%. Si bien fue la industria del tabaco, la que se anotó un mayor aumento del empleo en 2015, con un 45% más de trabajadores, si bien esta actividad solo emplea a 5.800 personas en toda España.
La secretaria de Empleo, Luz Rodríguez, ha expresado hoy el “rechazo” del PSOE “al modelo de empleo precario, a tiempo parcial y sin derechos” que ha impulsado el gobierno del PP y que “no es al que aspira la sociedad española, ni por supuesto el que quieren los socialistas” para nuestro país.
En declaraciones en la sede de Ferraz para valorar los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre de 2015, Luz Rodríguez ha explicado que ese modelo de empleo del PP consiste en “sustituir empleo indefinido, a tiempo completo y con derechos; por empleo precario, a tiempo parcial y sin derechos”.
“Durante estos cuatro años de gobierno del PP hemos crecido en temporalidad y en precariedad”, pues “se han perdido casi medio millón de trabajadores a tiempo completo y con contrato indefinido y, sin embargo, hemos ganado casi 200.000 empleos de precariedad al cuadrado”, esto es, “empleos temporales y a tiempo parcial”, hasta el punto de alcanzar la “cifra record de 1.200.000 trabajadores con contratos temporales y a tiempo parcial”.
La dirigente socialista, que ha reconocido no obstante el hecho “positivo” de que se cree empleo, ha reiterado su denuncia del modelo laboral precario de la derecha, “con salarios bajos, pocas horas de trabajo formales y muchas reales, sin derechos” y donde, además, “están creciendo los accidentes de trabajo”.
Luz Rodríguez ha subrayado también que, a pesar de haberse creado empleo a lo largo de la pasada legislatura, “a día de hoy hay menos empleo, menos personas trabajando, que cuando el PSOE dejó hace cuatro años el gobierno”. “El descenso del desempleo que arroja la EPA, no se debe a que se haya creado empleo neto, sino al abandono de millones de trabajadores del mercado laboral”, afirmó. Además, denunció la “dramática” pérdida en la cobertura por desempleo, ya que “solo uno de cada cuatro trabajadores sin empleo tiene hoy protección económica por desempleo”, lo que deja a “tres de cada cuatro sin ninguna red de protección económica”. Criticó igualmente que el modelo de empleo del PP “está creciendo en ilegalidad. Mariano Rajoy nos va a dejar muchas cosas en herencia cuando se marche del gobierno, entre ellas 17 millones de contratos precarios que no se controlan por parte de la inspección de trabajo”.
Ante esta situación, anunció que el Grupo Parlamentario Socialista “va a presentar una iniciativa legislativa para pedir al Gobierno, aunque esté en funciones, que establezca un Plan de lucha contra la explotación y la precariedad laboral, y dirija la Inspección de Trabajo y Seguridad Social hacia donde tienen que ir: no a perseguir parados, sino a controlar lo que está sucediendo en miles de empresas de nuestro país, donde hay contratos a tiempo parcial y precarios que no se corresponden con la legalidad”. “Que ponga a trabajar a la Inspección de Trabajo y controle la precariedad, que es la segunda más alta de toda la Unión Europea, solo nos gana Polonia”.
Manifestó además su esperanza de que esta “sea la última EPA que se dé bajo un gobierno del PP” y de que “dentro de poco este país tenga un gobierno distinto”, “limpio” -porque el actual “está todo él, de la cabeza a los pies, infectado por la corrupción”- y “que crea en una recuperación económica diferente a la que hoy nos presenta el PP”. “Y sobre todo –añadió- que crea en un modelo de empleo con derechos diferente al que hoy se está consolidando”, porque lejos de la cultura del empleo que según Báñez se está generando en España, “a la vista de los datos de hoy de la EPA” es más bien “una nueva situación de explotación laboral”.
El portavoz económico de Ciudadanos en el Congreso, Toni Roldán, ha instado a las diferentes formaciones políticas a negociar cambios profundos en el mercado de trabajo para atajar problemas como la dualidad o la temporalidad laboral, recordando que la tasa de paro sigue superando el 20% a pesar de la "buena noticia" que supone la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2015.
En declaraciones a los medios en la Cámara Baja, el diputado catalán ha señalado que "evidentemente es una buena noticia que se esté creando empleo", como demuestra la EPA hecha pública este jueves, según la cual el paro bajó en 678.200 personas en 2015, lo que supone un 12,4% menos que en 2014, registrando su tercer descenso anual consecutivo y la mayor caída de la serie histórica.
Sin embargo, ha recordado que "ningún país desarrollado puede estar contento ni satisfecho" con una tasa de paro que roza el 21% y cuando casi 5 millones de ciudadanos están buscando empleo sin éxito y más de 3 millones no llegan al salario mínimo pese a tener un trabajo.
"Tenemos una situación dramática, necesitamos reformas, consensos y cambiar la situación del mercado laboral lo antes posible", ha defendido Roldán, que cree que "no se puede ofrecer las mismas respuestas que se han venido ofreciendo durante los últimos 20 años" y que lo único que han conseguido es crear un mercado laboral "absolutamente anómalo en Europa" en la que se ha superado hasta en tres ocasiones el 20% de paro.
Por eso, el diputado naranja ha exigido "seriedad" y buscar soluciones entre las diferentes formaciones políticas con representación parlamentaria.
"A mí que sean de un color o de otro honestamente me da igual", ha llegado a afirmar, mostrando su disposición a negociar "a dos bandas", tanto con el PP como con el PSOE, porque "lo importante aquí es intentar buscar consensos y encontrar soluciones a los problemas concretos de los españoles".
A esa negociación, Ciudadanos acudirá con tres de sus principales propuestas electorales, como son el contrato único indefinido, el complemento salarial y la reforma de las políticas activas de empleo y del sistema de formación para luchar contra el desempleo de larga duración.
Sin embargo, tanto 'populares' como socialistas ya han mostrado su rechazo a algunas de estas ideas, fundamentalmente, al contrato único. Una posición ante la que Roldán se ha limitado a señalar que Ciudadanos esperará a ver "cuáles son las prioridades" y las propuestas de los demás antes de posicionarse.
"De momento no han propuesto nada nuevo que permita realmente cambiar la enorme dualidad que tiene España. Si hacen propuestas razonables, las hablaremos. Evidentemente no hay que ir a ninguna negociación con líneas rojas si queremos construir soluciones viables para todos", ha zanjado.
Aunque continúa la creación de empleo, se desacelera en el sector privado. Se agudiza la dualidad laboral: empeoran la calidad del empleo, la duración del desempleo y la desprotección
Análisis de los datos trimestrales:
- Se desacelera la creación de empleo. En el trimestre el empleo ha aumentado en 45.500 personas frente a las 65.100 del mismo periodo del año anterior.
- Especialmente intensa es la desaceleración de la creación de empleo en el sector privado.
- El crecimiento del empleo privado en este trimestre es menos de la mitad (31.200 frente 63.100) que el correspondiente al cuarto trimestre del año anterior, lo cual pone de manifiesto un empeoramiento de la tendencia del empleo, bien como resultado de la posible desaceleración de la economía (aún no se conocen los datos de la Contabilidad Nacional del cuarto trimestre de 2015), o debido a la pérdida de intensidad en la capacidad de creación de empleo por parte del sector privado (la tasa de crecimiento anual no ha dejado de aminorarse a lo largo de los cuatro trimestres de 2015, lo que parece consolidarse como tendencia).
- El sector público se comporta de forma contraria, acelerando las tasas de creación de empleo que ya alcanzan el 2,5% anual.
- En términos desestacionalizados, este cuarto trimestre presenta asimismo un crecimiento más débil que el equivalente del año anterior (dentro de una senda de incrementos intertrimestrales que parece estabilizada entre el 0,6 y el 1,0 por ciento).
- Dado que la población activa vuelve a registrar una evolución negativa, con caídas de 25.800 personas en el trimestre (frente a un aumento de 95.200 en el mismo periodo de 2014),
- lo que supone un empeoramiento muy relevante, el desempleo se contrae en 71.300 personas, más de lo que en realidad aumenta el empleo: solo seis de cada diez del número de personas en que se ha reducido el paro en el trimestre lo es por haber encontrado empleo.
- En cuanto a la calidad del empleo, este trimestre vuelve a crecer el empleo a tiempo parcial, de hecho la totalidad del aumento del empleo es de jornada de duración reducida (+93.300), mientras se reduce el empleo a jornada completa (-47.900), en un efecto claro de sustitución de un tipo de empleo por otro. Y también se reduce, esta vez por razones claramente estacionales, el empleo temporal y aumenta el empleo indefinido, si bien este, como hemos dicho, con un alto contenido de parcialidad de jornada y, correlativamente, de limitación de ingresos.
Análisis de los datos anuales:
El año 2015 no es ni mucho menos el de mayor creación de empleo de la economía española, aunque sí es el de mayor reducción del desempleo, debido a que nunca se había producido una caída tan fuerte de la población activa (en etapas de creación de empleo).
También es un año de consolidación de un modelo de creación de empleo degradado, resultante de la orientación de todas las reformas aprobadas en la pasada Legislatura.
El empleo ha crecido en 452.000 personas en términos anuales (un 3,2%). La creación de empleo se ha concentrado en el sector de servicios, mostrando una gran debilidad el sector industrial (+24.600 personas, un incremento del 1%).
Por otro lado, el crecimiento del empleo es menor entre las mujeres y en los grupos de edad más jóvenes, que se están viendo relativamente descolgados respecto a los de mayor edad de la creación de empleo, tanto en este cuarto trimestre como en términos anuales.
Y en cuanto al tipo de contrato, dos de cada tres empleos son temporales. La desproporción relativa es manifiesta: el empleo indefinido crece al 1,6 por ciento, pero el temporal lo hace cerca del diez por ciento (9,5%).
El desempleo se ha reducido bastante más que lo que ha crecido el empleo (678.000 frente a 525.000), debido a que la población activa, que comenzó el año creciendo, ha invertido su signo hasta mostrar una evolución crecientemente negativa (-153.200 personas en el conjunto del año, prácticamente a partes iguales entre nacionales y extranjeros).
No hay motivo suficiente, pues, para congratularse por una tan elevada reducción del paro (la mayor de la serie estadística) porque, en otras etapas de mayor creación de empleo, esta se veía acompañada de un crecimiento paralelo de la población activa. El actual record de caída del paro sucede por lo contrario: con una creación de empleo inferior, la población activa se reduce, y eso produce el efecto aparente de que la situación es mejor cuando no es así.
Por otro lado, continúa la tendencia a la baja de la cobertura de las prestaciones por desempleo, con lo que al aumento de la proporción de parados de larga duración (doce meses o más de búsqueda activa de empleo) y muy larga duración 24 meses o más) en el desempleo total se le suma el incremento del número de estos que carecen de cualquier tipo de ingresos.
Actualización de los datos de la Legislatura:
Con los datos de este último trimestre de 2015 se dispone de registros completos de los cuatro años de la Legislatura, por lo que procedemos a la actualización de los que ofrecimos en el trimestre anterior, si bien estos nuevos no hacen sino confirmar las tendencias y los análisis que allí realizamos, pero que es útil en este momento recordar.
Los resultados de la Legislatura pasada son muy decepcionantes, y en algunos casos extremadamente preocupantes:
- El empleo ha caído en 58.800 personas.
- Hay nada más y nada menos que 567.000 activos menos, y la tasa de actividad retrocede nueve décimas. Unos datos que resaltan muy claramente al realizar la comparación con la legislatura precedente, periodo durante el cual la población activa creció en 780.000 personas.
- El desempleo cae en 507.800 personas, lo cual es íntegramente atribuible al descenso en el número de activos, de personas en edad de trabajar con disposición a hacerlo. Hay menos parados porque han salido personas del mercado laboral y nuestras capacidades productivas son, en consecuencia, más reducidas que en 2011. Por eso también la tasa de paro ha caído 1,7 puntos, no porque se haya aumentado el empleo (al contrario, se ha reducido).
- Hay 200.000 parados de larga duración más (más de un año buscando empleo), y son casi el 60% del total (2.845.300). Pero, siendo eso grave, aún lo es más que ese paro se está convirtiendo en estructural, puesto que el de muy larga duración (los que lleva más de dos años sin empleo) ha crecido en 653.000 personas, alcanzando los 2.083.000 (el 43,6% del total de parados). Sin embargo, en esta legislatura los presupuestos para políticas activas de empleo se han reducido incomprensiblemente un 35%, 2.500 millones de euros.
- Los asalariados con contrato indefinido se han reducido en 251.000, mientras que los que tienen contrato temporal han crecido en 89.000. La tasa de temporalidad ha aumentado siete décimas, alcanzando el 25,7%. Se ha producido un intercambio entre empleo a tiempo completo, y a tiempo parcial (que ha crecido en 391.000). Un empleo a tiempo parcial que, además, es mayoritariamente involuntario, aceptado por los trabajadores porque no encuentran uno a jornada completa (6 de cada 10 trabajadores a tiempo parcial están en esa situación).
- En conjunto, lo que se observa es que el desempleo se está cronificando, y que el empleo creado es de muy baja calidad. Es decir, que estamos promoviendo el mismo tipo de empleo precario y temporal que alimentó la burbuja de la anterior fase expansiva, con los desastrosos resultados por todos conocidos.
Por eso, hay que acabar con el modelo de crecimiento empobrecedor, basado en malas condiciones de trabajo y bajos salarios, por el que se ha apostado en esta legislatura. Y para ello es preciso realizar un cambio de rumbo a la política económica, que revierta los daños cuasi permanentes infligidos por la austeridad de estos últimos años a la estructura productiva y centrarse en la calidad del gasto público y en la suficiencia y equidad de los ingresos.
Un cambio profundo también es necesario en las políticas de empleo aplicadas, revirtiendo plenamente los cambios normativos en materia laboral adoptados unilateralmente por este gobierno para devolver equilibrio y racionalidad a las relaciones laborales en nuestro país, que ahora están absolutamente dislocadas.
Es necesario, en suma, un cambio de estrategia económica y política que ponga en el centro de sus actuaciones el aumento de la calidad del empleo y la reducción de las desigualdades y la pobreza como motores imprescindibles para el desarrollo económico y social del país.
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