Muchas gracias compañeros y compañeras. Veo que esta sala está llena. Gracias por venir a este Comité Federal importante y trascendente, porque trascendente es también el momento político que vive España. Hoy millones de españoles y españolas prestan atención a lo que vamos a debatir y vamos a decidir los socialistas en este Comité Federal.
De todos esos millones de españoles y españolas que están pendientes de lo que vamos a decir en este Comité Federal, me gustaría dirigirme en primer lugar a una de esas personas: a Mariano Rajoy. Para decirle que abandone toda esperanza, que el Partido Socialista no va a indultarle con su voto y va a votar en contra del Partido Popular en la investidura. Compañeros y compañeras, Lo dijimos en el pasado Comité Federal del 28 de diciembre y lo vuelvo a subrayar hoy.
El pasado 20 de diciembre los españoles votaron un parlamento mucho más plural, con nuevos actores e el escenario político de nuestro país. Y también pusieron fin a las mayorías absolutas y, en consecuencia, dijeron ‘si’ a aquellos partidos y políticos que tuvieran el don, el atributo del diálogo, de la capacidad para llegar a acuerdos y de la capacidad para la negociación. Y esto ha hecho que España atraviese hoy una situación inédita: y es que el partido que más votos alcanzó, es decir el PP, sea el que menos opciones tiene de poder formar gobierno.
Las razones son evidentes, las hemos venido diciendo los socialistas durante los últimos cuatro años; también se han venido padeciendo en forma de políticas y contrarreforma por parte de los españoles y españolas. La primera de las razones de ese aislamiento del PP y Mariano Rajoy como futuro candidato a la presidencia del Gobierno en la investidura es la obscena instrumentalización de las instituciones públicas, las cuales han privatizado en beneficio propio. Tenemos muchos ejemplos: RTVE, la Administración Tributaria, y también ...
La segunda de las razones por las que el PP sufre ese aislamiento, también lo hemos venido diciendo estos últimos años, y es que el PP confundió mayoría absoluta con el absolutismo. Mirad, es muy curiosos, porque desde el 20 de diciembre al Grupo Parlamentario Socialista y también aquí a Ferraz, al PSOE, han acudido muchos colectivos que, como consecuencia de las oportunidades que se abren por la pérdida de la mayoría absoluta del PP y ante la expectativa y la esperanza de que se pueda constituir un gobierno reformista y progresista, han venido aquí.
Son colectivos de la comunidad educativa, las asociaciones de mujeres, los sindicatos… asociaciones todas ellas damnificadas por los recortes del PP. Y por cierto, a esos colectivos no les podemos fallar. La tercera de las razones la hemos conocido de nuevo durante estos últimos diez días y es la corrupción.
Mirad, el Partido Popular y la corrupción son como una historia interminable. Hace diez días el PP fue la primera organización política en la historia democrática de nuestro país imputada por el borrado de los discos duros de Bárcenas, el extesorero nombrado por Rajoy al frente del PP durante los últimos 20 años.
La segunda la conocimos hace pocos días: el caso ACUAMED, que se dirige claramente a La Moncloa, afectado en primera persona nada más y nada menos que a la segunda personalidad del Gobierno, la vicepresidenta, por la dimisión de su número tres, y que también afecta supuestamente, ya veremos hasta donde, a todo un comisario como el señor Cañete. Y la tercera la hemos visto –Ximo (Puig)- este pasado martes: de nuevo un escándalo de corrupción y de saqueo del erario público por parte de la Administración y del PP en Valencia.
Por eso, yo nunca diré que el Partido Popular es un partido corrupto, nunca lo diré. Creo que es fundamental que el PP sea un partido fuerte para nuestro sistema político, pero para que eso se pueda producir es evidente, cada vez más evidente para millones de españoles y españolas, que el Partido Popular tiene que pasar a la oposición.
Que no habrá regeneración democrática en nuestro país si el PP no pasa a la oposición y renueva sus liderazgos de abajo a arriba. Amigos y amigas, Es verdad, lo decía antes, que ese asilamiento, esa incapacidad de gobernar, de poder llegar a acuerdos con otras formaciones políticas ha hecho que hoy, en el escenario político que se ha abierto después del 20 de diciembre, el partido que más votos ha acumulado sea el que tiene menos opciones para formar un gobierno.
Y hemos llegado a una situación absolutamente inédita: la de un candidato, el señor Rajoy, que ya sabéis –lo conocemos por lo que ha pasado estos últimos cuatro años: se esconde detrás del plasma para evitar cualquier tipo de rendición de cuentas por el caso Bárcenas; aquel que no acudió nada más que aun debate durante la campaña electoral, mientras yo hice tres- le dijo al Rey la semana pasada que declinaba presentar su investidura.
Esa es una situación inédita en la política española y Rajoy con ese gesto de irresponsabilidad, que deja en una situación muy complicada a la Casa Real, lo único que ha hecho ha sido bloquear institucional y políticamente a nuestro país. Así que, hoy le vuelvo a decir al señor Rajoy que, si no va a la investidura, mejor que se vaya a casa. Eso es lo que tienen que hacer. Y también os digo, como die el 21 y el 28 de diciembre –en la Resolución que aprobamos mayoritariamente en este Comité Federal- que, si el PP y Rajoy no asumen su responsabilidad para la que están mandatados por millones de españoles, de construir y constituir un gobierno para España, el Partido Socialista asumirá su responsabilidad y se presentará al debate de investidura, esperemos que con un gobierno progresista y reformista.
Habréis visto que en el colmo de su irresponsabilidad ayer Rajoy lo volvió a decir, que el obstáculo no era él, que era yo. En el colmo de la irresponsabilidad Rajoy lo que está haciendo es descargar en las espaldas del partido Socialista su investidura. Y, mirad, han utilizado distintos argumentos. Básicamente son tres: el de la estabilidad, el de la unidad de España y el de las reformas.
Empecemos por el final, nosotros precisamente queremos cambiar el gobierno porque queremos poner fin a las reformas del PP. Nosotros queremos cambiar el gobierno porque queremos revertir la reforma laboral que aprobó el PP y aprobar un nuevo estatuto de los trabajadores que reconozca los derechos laborales perdidos. Queremos revertir las reformas para volver a recuperar la universalidad de la sanidad pública que ha quebrado el PP.
Queremos revertir esas reformas porque queremos volver a recuperar la ley de Dependencia y muchos de los derechos perdidos por las mujeres y por los pensionistas, por ejemplo en forma de copagos farmacéuticos. Así que, si uno de los argumentos es que hay que seguir con las reformas, nosotros decimos que ese es uno de los principales argumentos para poner fin al Gobierno del PP.
El segundo tiene que ver con la unidad de España. Pero mirad, amigos y amigas, el Partido Socialista siempre que ha gobernado este país, con Felipe González y con José Luis Rodríguez Zapatero, ha sido el partido que ha garantizado la unidad de una España diversa, la convivencia de una España diversa y unida. A nosotros nunca cuando hemos gobernado en Cataluña se nos ha planteado, Miquel, una declaración unilateral de independencia por parte de los independentistas.
Nosotros cuando gobernamos con democracia, con acción política y con diálogo acabamos con el desafío soberanista del Plan Ibarretxe. Así que, si el argumento es la defensa dela unidad de España, también ese es un argumento para poner fin al Gobierno de Mariano Rajoy y desbloquear la crisis de convivencia que se está viviendo en Cataluña. Y la tercera, amigas y amigos, es la estabilidad, la supuesta estabilidad.
Pero la estabilidad no la puede dar un partido que está carcomido por la corrupción y que tiene todas las plantas del edificio de Génova, la sede central del PP, carcomido por la aluminosis de la corrupción. Así que, me podrá reprochar Mariano Rajoy lo que quiera. Incluso habréis visto que Mariano Rajoy me reprocha el no acudir a su llamada, el no dialogar con él. Mirad, yo lo digo públicamente. Reuniones públicas el señor Rajoy todas las que quiera. Reuniones públicas las que quiera.
Pero también os digo, como secretario general del Partido Socialista que llevo al frente de esta organización 18 meses, poco más o menos, he hablado mucho con Mariano Rajoy, he dialogado muchísimo, el problema es que no me ha hecho caso. Porque si me hubiera hecho caso no hubiera aprobado la cadena perpetua revisable; si me hubiera hecho caso no hubiera hecho ese recorte a los derechos de las mujeres menores de 18 años. Es decir, dialogar, por supuesto, siempre, cuando quiera el señor Rajoy.
Ahora, eso sí, dialogar también es escuchar cosas que no le van a gustar al señor Rajoy y lo que le voy a decir al señor Rajoy si me llama y acudo a la Moncloa son dos cosas: uno, que tiene que acudir a la investidura o si no que se vaya a casa. Y dos, que desbloquee la situación que ahora mismo está travesando la política española.
Compañeros y compañeras, durante estos primeros inicios, estos primeros pasos de la legislatura hemos visto muchos ejemplos de buena política. También de mala política vestida con nuevos atuendos. Hemos visto buenos ejemplos, como por ejemplo la elección de Patxi López como presidente del Congreso. (aplausos).
Tenemos otro presidente entre nosotros, esperemos que no sea el último. Compañeros, hemos visto buenos ejemplos de buena política, del diálogo que siempre ha practicado Patxi López, que ha hecho del diálogo su bandera a lo largo de su dilatada trayectoria política. Y también hemos visto malos ejemplos de vieja política.
Aquella que está más pendiente de los sillones, de dónde se colocan en el Congreso de los Diputados, del número de grupos parlamentarios. Incluso hemos visto a Mariano Rajoy decir que está dispuesto a apoyarnos en los gobiernos municipales y autonómicos a cambio de que le demos la investidura en la presidencia del gobierno.
Ese intercambio de cromos obsceno nosotros no lo vamos a tolerar y de nuevo le decimos no a Mariano Rajoy. Compañeros y compañeras. Yo le quiero decir a estos nuevos parridos políticos que el cambio no es de personas, el cambio es de políticas y que nosotros no vamos a hablar de sillones, no vamos a hablar de composición de gobiernos, de lo que vamos a hablar es de lo que le importa a la gente, de las políticas, de las soluciones a sus problemas.
Porque, mirad, los políticos somos elegidos por los ciudadanos y de lo que tenemos que hablar los políticos es de cómo resolver los problemas de los ciudadanos. Así que, quien quiera sentarse a hablar con nosotros lo tiene muy claro: tendremos que hablar de cómo resolver la falta de oportunidades laborales, sobre todo, de nuestros jóvenes; tendremos que hablar de cómo resolver la desigualdad que sufren muchísimos hombres y mujeres en nuestro país; de cómo vamos a recomponer el estado del bienestar; de cómo vamos a garantizar las pensiones públicas en nuestro país; de cómo vamos a recuperar muchos de los derechos y libertades perdidos durante estos últimos cuatro años; de cómo vamos a afrontar entre todos esa actualización del marco de convivencia constitucional a través de la reforma constitucional que necesita nuestro país.
Nosotros, amigos y amigas, no vamos a hablar de sillones, vamos a hablar de algo que les debe sonar a algunos de ellos: de programa, programa y programa. Eso es lo que vamos a hacer los socialistas.
Dijimos el 28 de diciembre en la resolución del Comité Federal que este era el tiempo de Rajoy y exigíamos al PP que cumpliera con su obligación, no con su derecho, con su obligación y es presentar su candidatura a la investidura. Si no lo hacen, insisto, el Partido Socialista se verá en la responsabilidad de intentar conformar ese gobierno progresista y reformista. Lo dije en campaña, amigos y amigas, nunca lo olvidemos, ante de con el quién, tendremos que hablar del para qué.
Y en la resolución del Comité Federal nosotros hemos sido meridianamente claros. Nosotros hemos dicho que España necesita grandes transformaciones que van a necesitar dejar atrás el frentismo del PP durante estos últimos cuatro años. Nosotros hablamos de un gobierno progresista y reformista porque queremos tender la mano a izquierda y a derecha, porque las grandes transformaciones que necesita nuestro país exigen de una condición necesaria y es que no haya frentes en nuestro país. Ya hemos tenido demasiado frente a lo largo de estos últimos cuatro años.
Por tanto, la resolución del Comité Federal del 28 de diciembre pasado sigue vigente. Las 8 grandes transformaciones que ofreceremos al resto de fuerzas políticas son claras: la primera, un gran acuerdo por la recuperación económica justa, que consolide la recuperación y llegue a la clase media trabajadora en nuestro país. ¿Eso qué significará?: derogar la reforma laboral y aprobar un nuevo Estatuto de los Trabajadores.
¿Eso qué significará?: aprobar un nuevo sistema fiscal progresivo que no suba la presión fiscal a la clase media y trabajadora, que luche contra el gran fraude fiscal, que ponga fin a las amnistías fiscales. Significará también, como segundo gran acuerdo, amigos y amigas, ese que dijimos el 28 de diciembre: un gran pacto por la educación, por la ciencia y por la cultura en nuestro país. Que convierta, por ejemplo, las becas en un derecho, como lo hemos dicho y defendido siempre los socialistas.
El tercero de esos grandes acuerdos, de esas grandes transformaciones que necesita nuestro país es poner fin, de una vez por todas, y plantar cara al terrorismo machista y por eso necesitamos un gran acuerdo, no solamente entre las fuerzas políticas, sino también institucional y social para poner fin a la violencia de género en nuestro país. El cuarto, amigos y amigas, es el futuro de nuestras pensiones. No solamente de los jubilados de hoy, sino también de los pensionistas del mañana.
Habréis visto que la legislatura ha acabado con un fondo de reserva de la seguridad social a la mitad de lo que lo dejamos los socialistas hace cuatro años, de 70.000 a 30.000 millones de euros. Necesitamos, compañeros y compañeras, reconstruir el Pacto de Toledo, garantizar la financiación pública de nuestras pensiones y ese también será un gran acuerdo que pondremos encima de la mesa a todos los partidos políticos que quieran negociar con el Partido Socialista ese gobierno progresista y reformista.
El quinto, compañeros y compañeras tiene que ver con un gran acuerdo por la regeneración democrática y la lucha contra la corrupción. Mirad, que en el Senado hoy haya una persona como Rita Barberá que se esconde detrás del aforamiento para no acudir a los juzgados y a la policía y declarar por su supuesta implicación en la trama que ahora mismo se está investigando por parte dela UCO demuestra que tenemos que poner fin a los aforamientos por causas políticas, tanto en el Senado como en el Congreso y esa también será una propuesta del Partido Socialista.
Por tanto, un gran acuerdo de regeneración democrática y también de lucha contra la corrupción que vincule la financiación pública de los partidos políticos al grado de democracia interna que tengan esos partidos políticos y ahí estamos hablando de primarias, ahí estamos hablando de limitación de mandatos, ahí estamos hablando también de paridad, de que haya lo que hay ahora mismo en el Partido Socialista: una representación equitativa, igualitaria entre los hombres y las mujeres en los cargos públicos.
No solamente, por cierto, cargos orgánicos, no exclusivamente los cargos institucionales, me refiero en el parlamento, sino también en los niveles de la Administración como, por cierto, ha hecho Guillermo Fernández Vara en la Junta de Extremadura nada más haber sido elegido presidente. Un gran acuerdo por Europa.
Os quiero decir que si prosperan esas negociaciones ante la crisis de refugiados que estamos viendo y la insolidaria gestión que está haciendo el gobierno del partido popular en España respecto a los refugiados, sobre todo siendo o no siendo solidario con un gobierno como el alemán en la gestión de esos refugiados, nosotros también propondremos ser solidarios no sólo con aquellas personas que huyen del terror en Siria, en Irak y en Afganistán, sino también en Alemania e intentaremos forjar una política común de refugiados solidaria con países como Alemania, que está sufriendo precisamente la presión de esas crisis migratorias que aquí en España, afortunadamente o desgraciadamente, no las vivimos tanto como la están viviendo esos países.
Y finalmente, amigos y amigas, yo creo que tenemos que abordar esa reforma de la Constitución. Sabéis que la reforma de la Constitución la defendí en la réplica del último Comité Federal. Es una reforma transversal, porque entendemos que también para resolver la cuestión catalana tenemos que abordar el malestar con la democracia de muchos catalanes, la desigualdad y los recortes y también, por supuesto, la lucha contra la corrupción que afecta a los principales partidos que ahora mismo están gobernando Cataluña.
Por eso, amigos y amigas, quiero deciros que nuestra propuesta será también abrir la ponencia para que se reforme la Constitución en nuestro país durante esta legislatura. Así que esas son las grandes transformaciones que nosotros vamos a poner encima de la mesa al conjunto de fuerzas políticas y será en eso, en el para qué lo que defina el con quién, y como son grandes transformaciones lo que les digo al resto de fuerzas políticas es que huyamos de los sillones y de los debates de los frentes, hablemos de lo que importa a la gente, que son las soluciones y cómo hacemos que nuestro país se gane el futuro, un futuro de mucho más progreso y prosperidad del que ahora mismo tienen muchísimos de los españoles.
Y, compañeros y compañeras, yo todo esto lo digo con respeto. Mirad, durante estos últimos 10 días he sido víctima de arrogancia o también de desplantes y les he respondido con respeto, con respeto y por respeto a mi partido, al proyecto socialista y también a los millones de españoles y españolas que quieren a políticos y políticas que estén a la altura de las circunstancias y de los desafíos que tiene nuestro país. En esto, amigos y amigas, también somos distintos a otras formaciones políticas.
Yo he entendido siempre, amigos y amigas, la política como un ejercicio noble, para servir a los ciudadanos y no servirme de los ciudadanos como han hecho precisamente los que han gobernado España durante estos últimos 4 años. Incluso he tenido que escuchar a algunos medios de comunicación que han hecho de portavoces de dirigentes políticos conservadores el decir que yo estoy desesperado, que yo lo que ambiciono es el sillón de la presidencia del gobierno porque si no me tengo que ir al INEM.
Y es verdad que yo he sufrido el paro, pero lejos de empujarme eso al sillón del poder lo que hace es acercarme a los problemas de la gente. Y por eso, amigos y amigas os tengo que decir que yo no voy a ser presidente a cualquier precio, pero que tampoco estoy dispuesto a que los españoles paguen el precio de cuatro años más de derecha al frente de las instituciones.
Así que si el Partido Socialista es llamado a intentar la investidura porque ha renunciado Mariano Rajoy o porque se ve imposibilitado para poder hacerlo como consecuencia de los últimos cuatro años de gobierno, el Partido Socialista tenderá la mano, insisto, a la izquierda y a la derecha para esas grandes transformaciones sin frentes, al contrario, con políticas, con programas y no con sillones y con formaciones de gobierno.
Compañeros y compañeras, mirad, yo ambiciono no un sillón, sino unos ideales, que son los que explican por qué yo un día me afilié al Partido Socialista Obrero Español: la igualdad, la libertad, la justicia social y la paz. Esos son los valores que han defendido grandes presidentes como José Luis Rodríguez Zapatero y como Felipe González, grandes presidentes y alcaldes y alcaldesas como Javier Lambán, como Guillermo Fernández Vara, como Susana, como Javier, como Ximo Puig, como Emiliano García-Page, como Patricia en Canarias, como Francina en Baleares y también como tantos y tantos hombres y mujeres que a nivel municipal y provincial os estáis dejando la piel, precisamente para hacer de nuestro país un país mejor.
Yo me dedico a la política, amigos y amigas, no porque me preocupe mi futuro, os lo puedo asegurar. Lo último que me preocupa es mi futuro, lo que me preocupa es el futuro de los españoles y las españolas, creedme. Por eso quiero deciros que todas las negociaciones que se puedan abrir serán en abierto, serán con luz y taquígrafos, que nadie se preocupe. Y también os digo una cosa, que en esa decisión eventual que se pueda tomar de negociación y de acuerdo tendrá todos los filtros posibles, todas las garantías posibles.
Será ratificado por el Comité Federal, y también os digo una cosa, haremos una consulta a la militancia del Partido Socialista. Compañeros y compañeras, yo fui elegido Secretario General por el voto directo de la militancia y entonces dije, el día de mi discurso en el Congreso dije que en aquellos momentos decisivos de la historia de España que necesitaran del concurso y del apoyo de la militancia también contaré con su opinión y escucharé claramente la opinión de la militancia de base.
Amigos y amigas, ¿qué os pido? Os pido que de aquí salgamos como lo que somos, que demostremos a la gente que el Partido Socialista Obrero Español es uno, que el Partido Socialista Obrero Español, ante la encrucijada en la que se encuentra España da un paso al frente y no elude sus responsabilidades, que estamos en pie, amigos y amigas, para transformar otra vez España. Lo hicimos dos veces y lo volveremos a hacer una tercera. Muchísimas gracias.
“Rajoy tiene 48 horas para decidir si va a pasar a la historia como el presidente más irresponsable de la historia de la democracia”. El portavoz del GPS en el Congreso, Antonio Hernando, ha asegurado este mediodía en Ferraz que “si Rajoy vuelve a decir no al jefe del Estado más vale que se aparte y deje que otros intentemos lo que él no ha tenido el valor de intentar”. Para el dirigente socialista, si Rajoy vuelve a decir no al Rey “tendrá que apartarse definitivamente de su partido y de la política y dejar paso al Partido Socialista y a Pedro Sánchez para que asuman las responsabilidades que él no ha tenido el valor de asumir”.
Según Hernando, “esta semana Rajoy ha deshojado la margarita haciendo perder tiempo a las instituciones y al país, es vergonzoso” porque “el Partido Popular no ha hecho nada”.
El portavoz del GPS en el Congreso también se ha referido “la macrorredada al Partido Popular en Valencia” que “es la puntilla a toda una generación de dirigentes del PP que han convivido con la corrupción y algunos se han beneficiado personalmente y otros, políticamente”. El socialista considera que “los militantes y los votantes del PP se merecen unos dirigentes limpios” y “no entrampados y acorralados por los casos de corrupción” porque ahora “hablar de regeneración y de Rajoy es absolutamente incompatible”.
En cuanto al Partido Socialista, Hernando ha asegurado que “la consulta a los militantes entronca con los grandes partidos socialistas europeos, como el alemán o el francés, que consultaron a sus militantes sobre los pactos de gobierno o la Constitución europea”. Ha añadido que ayer en el Comité Federal “escuché a todos los dirigentes a favor” de la consulta “porque esto fortalece al partido” y ha recordado que Pedro Sánchez, llegó a la secretaría general hace 18 meses “por el voto directo de los militantes” y que “en su programa ya lleva las consultas a los militantes socialistas sobre cuestiones importantes”.
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