lunes, 28 de mayo de 2018

INTERVENCIÓN PEDRO SÁNCHEZ COMITÉ FEDERAL 28052018




“Quería empezar agradeciendo vuestra presencia porque soy consciente de que muchos de vosotros venís de distintos puntos de la geografía española, también algunos vienen de fuera del país. 
La acreditación del 80% del quórum demuestra que efectivamente este Comité Federal ha suscitado mucho interés, de manera lógica y razonable, y también como consecuencia de que muchos de vosotros y vosotras tenéis responsabilidades institucionales el que hayáis hecho un hueco para poder estar con nosotros para escuchar las razones, los motivos de la Ejecutiva Federal y también para que nosotros podamos escuchar vuestros motivos y vuestras preocupaciones sobre la situación política actual. La razón de su convocatoria es daros cuenta de por qué nosotros presentamos la moción de censura el pasado viernes al gobierno presidido por Mariano Rajoy.
Hace nueve años que la política española viene conviviendo con el caso Gürtel. Desde que se dio a conocer en los medios de comunicación y la semana pasada, el jueves, se dio a conocer como consecuencia de una sentencia de la Audiencia Nacional los hechos ciertos, probados por la justicia y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sobre la trama Gürtel. A nosotros, como partido, no nos corresponde valorar las sentencias. Si acaso, reconocer el trabajo de las FFCCSS, jueces y fiscales que, en situaciones muy precarias en algunas ocasiones han tenido que liderar la investigación y los casos de corrupción que están afectando en este caso al Partido Popular. 
Lo que sí nos corresponde es extraer conclusiones políticas y acciones políticas como consecuencia de esa sentencia. La sentencia es evidente que deja atrás el territorio de los supuestos en el que nos hemos manejado a lo largo de estos últimos nueve años. Supuesta financiación irregular, supuesto enriquecimiento ilícito de cargos vinculados del Partido Popular… esas suposiciones el jueves quedaron atrás estamos hablando de certezas. Y las certezas son las que el PSOE, desde hace nueve años, recriminó al Partido Popular y singularmente al actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. La certeza es que Gürtel era el PP y el PP era Gürtel.
Conocida la sentencia, compañeros y compañeras, el sentido común indicaba que el único camino que tenía el señor Rajoy era la dimisión como presidente del Gobierno. A diferencia de otros partidos políticos, que sin conocer ni leer la sentencia, sin conocer ni leer el voto particular, saltaron a los medios de comunicación diciendo y haciendo sus legítimas valoraciones, el PSOE no hizo ningún tipo de declaración. 
El Partido Socialista examinó la sentencia, leyó con muchísima atención el voto particular y el Partido Socialista, en términos políticos, lo que hizo fue esperar a que el Partido Popular y el presidente del Gobierno hicieran una valoración política de qué impacto tenía, qué asunción de responsabilidades políticas proponía el PP y el Gobierno una vez conocida la sentencia. 
Pasaron horas, no salía nadie del Gobierno, pero sí se despacharon con escuetas notas de comunicación el PP y el gobierno una vez más en el mismo tono y dirección que han venido diciendo de manera recurrente a lo largo de estos nueve años y es que la Gürtel nada tiene que ver, a ojos del PP y del presidente del Gobierno, con ellos.
 Nosotros dijimos que esa declaración del PP y del presidente del Gobierno, sin ningún tipo de rueda de prensa o comparecencia, era absolutamente inaceptable. Inaceptable por los hechos que certifica la sentencia: en efecto hubo caja B, en efecto la justicia dio por nada creíbles las declaraciones que como testigo ante la Audiencia Nacional, por primera vez en la democracia de este país, hace poco menos de un año, el presidente del Gobierno hizo ante jueces y fiscales. 
Y lógicamente inaceptable por la magnitud de la corrupción que afloró como consecuencia de esa sentencia. Pero siendo esto grave, que lo es, desde el punto de vista político es que esta sentencia no acaba aquí. Esta es la primera de otras muchas sentencias que van a venir a lo largo de las próximas semanas, de los próximos meses. No sabemos cuál va a ser el resultado, pero es evidente que después de esta sentencia se va a intuir el grado de responsabilidad judicial y también política que puede tener el Partido Popular. 
La Audiencia Nacional tiene aún que investigar y tiene en consecuencia que anunciar su sentencia y juzgar otras siete piezas vinculadas con el caso Gürtel. Siete piezas más. Siete piezas que tienen que ver con los papeles de Bárcenas, con la caja B del PP, incluso con la visita del Sumo Pontífice a la Comunidad Valenciana. Además de la trama Gürtel, que está ahora mismo siendo investigada y juzgada por la Audiencia Nacional, está el caso Púnica, está el caso Lezo, el caso Brugal, el caso de los discos duros de Bárcenas etc, etc, etc.
¿Qué es lo que quiero deciros en términos de reflexión política? Que la democracia española, una democracia de un país que durante estos últimos 8 años ha tenido que sufrir en términos de precariedad laboral, en términos de sacrificio y de renuncia a una cohesión social como consecuencia de las políticas que puso en marcha el PP para hacer frente a la crisis en forma de recortes de la sanidad, educación, dependencia y servicios sociales… a esa ciudadanía a la cual este gobierno exigió esos sacrificios, lo que le espera, en términos democráticos, es ir viendo una cascada de sentencias de hipotéticos casos de corrupción que si se certifica lo que está ocurriendo con la sentencia del pasado jueves evidentemente nos parece no ya solo inaceptable sino que tenemos que poner punto final.
La democracia española no se puede ver encadenada a la corrupción de un gobierno que está bunquerizado a tenor de la respuesta que ha dado estos días a la moción de censura planteada por el PSOE y también a la sentencia conocida de la Audiencia Nacional. Un gobierno que se niega a reconocer la verdad, y la verdad es que su tiempo político acabó, que esta legislatura ya nació herida, como consecuencia de un gobierno que venía herido de los casos de corrupción que estaban siendo investigados y denunciados por esta dirección federal, por la anterior y por la anterior del PSOE, y ante los cuales siempre el PSOE ha exigido la dimisión.
Por eso, la pregunta que se tienen que hacer los 350 diputadas y diputadas que han sido convocados por la presidenta del Congreso el próximo jueves y viernes a debatir esta moción de censura es muy sencilla, es muy simple. La pregunta es si después de la sentencia de la trama Gürtel, Mariano Rajoy puede seguir siendo presidente del Gobierno, sí o no. Aquellos que, como el PSOE, consideren que es inaceptable que Mariano Rajoy continúe siendo presidente del Gobierno, desde aquí les tenderemos la mano para entre todos construir un gran acuerdo nacional por la regeneración democrática, para cerrar esta etapa negra, para abrir una nueva etapa con un gobierno que va a tener una hoja de ruta clara: censura, estabilidad y elecciones para que los españoles decidan qué rumbo tomar para los próximos años.
Es evidente que durante estos últimos días, pero es verdad que son horas, el PP siempre que se siente acorralado lo que hace es recurrir a su manual de tópicos, de descalificaciones, de acusaciones… por cierto, yo en esta cuestión y en este momento, en este minuto, sí me gustaría reivindicar el trabajo silente no sólo de anteriores ex secretarios generales, de anteriores direcciones, no solamente a nivel federal sino también a nivel autonómico, sino también militantes de base, concejales desconocidos de muchos pueblos en la Comunidad Valenciana, Castilla León, Castilla La Mancha, La Rioja… perdonadme si no cito todas y cada una de las CCAA donde ha habido estos casos de corrupción vinculados al PP y que siempre han sido denunciados por el Partido Socialista, y que esos mismos militantes del PSOE han sentido el reproche, la persecución y el asedio simplemente por hacer su trabajo y por defender la democracia local, autonómica y también nacional.
Mirad, ante esas descalificaciones yo lo que os pido es que no entremos en ellas. Que no contribuyamos a la crispación en la que pretende situar a la política al PP. Lo que pretenden es provocar ruido, que se genere mucho más ruido para que no se hable de los importante, y lo importante es si Mariano Rajoy puede seguir siendo después de la sentencia de la trama Gürtel presidente del Gobierno de España o no. Os pido que no entremos en esas descalificaciones, aunque algunas de ellas, lógicamente, nos duelan y cause indignación a una organización como la nuestra que ha estado en primera línea de batalla frente al terror que nos acusen de colaboración con los terroristas…
Pero mirad, si lo pensamos en términos de reflexión política y también se lo trasladamos a la ciudadanía, lo que está ocurriendo con este tipo de descalificaciones no es más que la viva prueba de una organización política que no tiene ninguna excusa verosímil para poder mantenerse en el Gobierno y no asumir ninguna responsabilidad política. 
Si hacemos reflexionar y explicamos a la ciudadanía que las acusaciones y las descalificaciones que está planteando el Gobierno de España y la derecha española no con más que una viva prueba del sentimiento patrimonialista que tiene la derecha del país, de las instituciones y de la política, estaremos, precisamente, destapando la verdadera intencionalidad de ese tipo de declaraciones.
El PP viene a decir algo así como “o yo o el caos”. Bueno, señor Rajoy, ni usted ni el caos: moción de censura, estabilidad y elecciones para que los españoles hablen. Esa es la hoja de ruta que propone el PSOE.
Y cuando hablamos de estabilidad… ¡hombre!, en un país donde el 15% de las familias no puede llegar a fin de mes, donde el 26% de los trabajadores sufre precariedad, es decir, la más alta tasa de precariedad que existe en el conjunto de la UE, que el PP hable de estabilidad…Cuando en realidad si tuviéramos que hablar de estabilidad, la reflexión que tendríamos que hacernos en la siguiente: con los enormes desafíos que tiene la sociedad española, lo que necesita la sociedad española son instituciones fuertes y un gobierno limpio, y no un gobierno más pendiente de defenderse de los tribunales que de defender el interés general. Y por eso también hacemos la moción de censura.
Por tanto, ni crispación, amigos y amigas, ni tampoco superioridad moral. Os pido que no traslademos superioridad moral a la hora de reflexionar y a la hora de hablar en los medios de comunicación, incluso también con los vecinos y vecinas en cada una de las localidades en que residamos, como consecuencia de presentar esta moción de censura.
Porque, mirad, nosotros somos una organización añeja, una organización que tiene 139 años de historia, que vamos a cumplir 140 años de historia el próximo año. Nosotros somos muy conscientes de que la corrupción es uno de los principales males y enfermedades que atenaza a cualquier democracia. Somos muy conscientes de que no hay partidos corruptos, tampoco hay partidos inmunes a la corrupción. 
Yo nunca diré que el PP es un partido corrupto, nunca lo diré, porque estoy convencido de que hay muchos militantes, concejales, diputados… que defienden con ideas, con honestidad y con limpieza su forma de entender la sociedad y que se avergüenzan y que no tienen argumentos para defender y sostener la crisis política, institucional en la que ha sumido su dirigencia a este país, y también que no tienen ninguna excusa para poder defender a su partido y a sus dirigentes de los casos de corrupción que nos ocupan.
Pero el hecho cierto, amigos y amigas, es que sin ser un partido corrupto, es evidente que su dirigencia y que muchas de las federaciones que están aquí presentes en este Comité Federal ha sido testigos y habéis denunciado los casos de corrupción que se han extendido por muchos ámbitos institucionales: municipales, provinciales, autonómicos y nacionales. Y que para un sistema político como el nuestro, para el sistema político español, un partido tan importante como es el PP merece pasar a la oposición, regenerarse, extirpar el mal de la corrupción y representar a ese votante conservador.
Por tanto, amigos y amigas, esta moción de censura no es más que una respuesta constitucional a una emergencia institucional y esto es muy importante que lo digamos, porque esta emergencia institucional no la ha creado el Partido Socialista. Mirad, en la hoja de ruta de la Comisión Ejecutiva Federal, y lo hemos hablado en los distintos Comités Federales que hemos tenido desde que fuimos elegidos dirección, no estaba planteado el presentar una moción de censura al Gobierno de Mariano Rajoy, pero la realidad judicial del gobierno es la que es y las responsabilidades políticas a exigir a este gobierno son las que son.
Si hoy se ha presentado esta moción de censura, si hoy estamos a escasas horas y escasos días de debatir esta moción de censura es simple y llanamente porque Mariano Rajoy no ha asumido sus responsabilidad de dimitir como presidente del gobierno. Como alternativa de gobierno que somos, como líderes de la oposición en el Congreso de los Diputados que somos, el PSOE no tenía otra opción más que asumir su responsabilidad. 
Si entendemos los socialistas que la política es dar respuesta, si entendemos que tenemos que devolver a la política a su terreno habitual que es la política del día a día de la ciudadanía, resolver sus problemas de precariedad, de desigualdad, de igualdad entre hombres y mujeres, los problemas medioambientales, los problemas que preocupan y ocupan a esta Ejecutiva Federal, y a muchos de vosotros en vuestros ámbitos de responsabilidad, ya sean de gobierno o de oposición, es evidente que nosotros teníamos que dar una respuesta.
Y por eso es importante apelar a la responsabilidad de los 350 diputados y diputadas del Congreso, para que sean conscientes de lo que está en juego con esta moción de censura. Lo que está en juego con esta moción de censura es la confianza en la política por parte de la ciudadanía. 
Una confianza que se ha visto quebrada, primero, por los propios jueces que no han creído el testimonio del presidente del Gobierno cuando acudió a los tribunales; una confianza que ya no tiene el presidente del Gobierno en la Cámara, porque todos y cada uno de los grupos parlamentarios, hasta incluso aquellos que dicen que van a votar sus Presupuestos y que los han votado, están diciendo que no cuentan con la confianza de ellos. Eso es lo que nos estamos jugando: la confianza en la política.
También nos estamos jugando la confianza en las instituciones de este país. Instituciones que se han visto instrumentalizadas para fines partidarios, que han violentado las reglas del juego y que han hecho que el PP se presentara a muchísimas elecciones en ventaja. Y mientras, partidos como éste han tenido que exigir –aumentando las cuotas a sus afiliados y afiliadas- más recursos económicos para hacer frente con garantías a esos procesos electorales. 
Yo me siento muy orgulloso de este Comité Federal, que representa legítimamente la dirección de una organización que, desde luego, siempre ha defendido esta forma de hacer política y de competir. Confianza política, instituciones… pero también la credibilidad de nuestro gobierno. Si no hay más que asomarse a los medios de comunicación internacionales y europeos para ver, de nuevo, deteriorada la imagen, la proyección, la reputación de nuestras instituciones, de nuestra democracia y de nuestro gobierno.
Y también lo que nos jugamos es restablecer ese crédito de la política. Mirad, en todas las encuestas del CIS uno de los principales problemas que ven los ciudadanos son los partidos políticos. Ha habido partidos políticos como este que han hecho sus deberes, que los llevan haciendo desde hace muchos años, también en cuanto al empoderamiento de la militancia, la apertura a nuevas formas de hacer política, de participación democrática, en definitiva, todo lo que nosotros sabemos. 
Por eso, por ejemplo, muchas de las cosas que se han abordado en el Congreso de los Diputados cuando se hablaba de la corrupción, era la necesidad de renovar la ley de partidos, de plantear mecanismos de elección directa, de primarias, de limitación de mandatos, de incluso vincular la financiación pública con el grado de democracia interna que tenga cada uno de los partidos y no solamente con el resultado electoral como es lógico... Por cierto, este fue el primer partido que firmó un acuerdo con Transparencia Internacional.
Lo que quiero deciros es que todos hemos hecho muchos deberes precisamente para restañar esa desconfianza que existe de la ciudadanía hacia los partidos políticos. Y desgraciadamente este tipo de sentencias y de comportamiento no solamente afecta al PP, afecta a todos y cada uno de los partidos, y por eso es importante que todos y cada uno de nosotros asumamos nuestra responsabilidad.
Mirad, yo creo que esta moción de censura está suficientemente motivada. Motivada porque se ha demostrado el poco –por ser benévolo en el análisis- nivel de auto exigencia del actual presidente del Gobierno, cuando estamos hablando de casos de corrupción que afectan a su partido. Ya sabemos que al señor Rajoy no le gusta hacer nada, pero es evidente que tras esta sentencia el no hacer nada se acabó. 
Es evidente que hay motivos que, como he dicho antes, tienen que ver con la reputación internacional; que tienen que ver con la magnitud de los desafíos que necesitan de instituciones fuertes, limpias, de gobiernos ejemplares; que tiene que ver, como decía antes, con la Legislatura acabada. 
Y por eso hemos planteado una salida constitucional que es la moción de censura, que es una moción -por cierto- constructiva. Y yo lo dije el pasado viernes en la rueda de prensa: una moción de censura constructiva, para un gobierno del PSOE; una moción de censura constructiva, para un gobierno que va a garantizar el orden constitucional y la convivencia constitucional. Y un gobierno, insisto porque me parece importante subrayarlo, que tiene una hoja de ruta clara que pasa, efectivamente, por la moción, por la estabilidad y por la convocatoria electoral.
Amigos y amigas, esta es la emergencia institucional provocada por el actual presidente del Gobierno y por el partido que dirige hoy los designios de este país. Y el PSOE lo que ha hecho es asumir su responsabilidad. 
Lo hemos hecho una vez más. A lo largo de estos últimos 40 años de la historia de nuestra democracia, el PSOE ha gobernado entre 20 y 21 años, y a mi juicio, a juicio de todos los aquí presentes y de una amplia mayoría de españoles, el PSOE siempre ha sido una organización que, al frente de las instituciones y de los gobiernos, también del Gobierno de España, ha garantizado estabilidad, ejemplaridad, confianza, convivencia, diálogo entre todas las partes… 
Gracias a la acción del PSOE en los distintos gobiernos de España, con Felipe y con José Luis, modernizamos nuestro país, hicimos progresar a nuestro país, levantamos el Estado del Bienestar, afianzamos la democracia, europeizamos nuestro país. Eso es lo que hicimos, lo que hacemos es lo que hacéis muchos de vosotros en vuestras corporaciones y en vuestros gobiernos autonómicos, y estoy convencido, amigos y amigas, que lo volveremos a hacer desde el Gobierno de España. Gracias.
ARGUMENTARIO
  • La sentencia deja atrás el territorio de los “supuestos”. Hablamos ya de certezas. Certeza es que Gürtel era el PP y el PP era Gürtel.
  • Es inaceptable que el PP vuelva a mirar para otro lado. La sentencia dejó claro que el PP tuvo una caja B y dejó claro que el tribunal no dio credibilidad a Rajoy. Y esta sentencia es la primera de otras muchas que van a venir.
  • Tenemos que poner punto y final. La democracia no se puede atar a un gobierno que está bunkerizado. Un gobierno que se niega a reconocer la verdad: que su tiempo político se ha acabado.
  • Los 350 diputados/as deben hacerse una pregunta: ¿Rajoy puede seguir siendo presidente del gobierno, sí o no? A los que consideren que es inaceptable, les tendemos la mano para una hoja de ruta clara: censura, estabilidad y elecciones.
  • El PP, cuando se siente acorralado, echa mano de tópicos y descalificaciones. Hoy reivindico el trabajo de militantes de base, concejales o ex secretarios generales que han denunciado la corrupción del PP y han sufrido acoso y asedio.
  • No vamos a contribuir al ruido que hace el PP para que no se hable de lo importante, que es si Rajoy puede seguir adelante como presidente del Gobierno tras la sentencia de Gürtel.
  • Nos nos pueden acusar de colaboración con los terroristas después de lo que hemos sufrido y hemos luchado para acabar con el terrorismo.
  • O yo o el caos, dice el PP. Pues ni usted, sr Rajoy, ni el caos. La hoja de ruta es moción, estabilidad institucional y elecciones.
  • Lo que necesita la sociedad española es un gobierno limpio y no un gobierno preocupado de defenderse en los tribunales.
  • La moción de censura es una respuesta institucional a una emergencia institucional. Debemos exigir responsabilidades políticas al gobierno del PP. Lo hacemos porque Rajoy no ha asumido su responsabilidad y no ha dimitido.
  • Los socialistas debemos devolver la política al terreno de solucionar los problemas de los ciudadanos.
  • Apelamos a la responsabilidad de los 350 diputados/as. Lo que está en juego es la confianza de los ciudadanos en la política. Una confianza que Rajoy ya no tiene. Y también nos jugamos la confianza en las instituciones de este país.
  • La falta de credibilidad del gobierno de Rajoy ha deteriorado la imagen exterior y la reputación de España.
  • Hemos planteado una salida constitucional: una moción de censura constructiva para un gobierno del PSOE que garantizará el orden constitucional y que tiene como hoja de ruta la moción, la estabilidad y la convocatoria de elecciones.
  • Esta sentencia no acaba aquí. Esta sentencia es la primera de otras muchas que van a venir.
  • El Partido Popular habla de estabilidad… en un país donde el 15% de las familias no llega a fin de mes, el 26% de los y las trabajadores sufre precariedad laboral.
  • Reivindicamos el trabajo silente en la lucha contra los casos de corrupción que han sido denunciados por el Partido Socialista.
  • Enajenación transitoria mental. Es la enfermedad que sufre el Gobierno cuando argumenta que la única forma de dar estabilidad al país es seguir amparando la corrupción. Son las expresiones de un gobierno agónico que merece la censura.
  • No hay otra vía que la planteada por los socialistas. La única forma de convocar elecciones sin que se agote la legislatura pasa por la hoja de ruta que plantea el PSOE. Esta legislatura está agotada.

CONVOCATORIA MOCIÓN DE CENSURA

PLENO DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS 
ORDEN DEL DÍA 
Sesión nº121 
Jueves, 31 de mayo de 2018 
JUEVES, 31 DE MAYO 
A las 9 horas 
PUNTO ÚNICO. 
Moción de censura. 
Moción de censura al Gobierno presidido por don Mariano Rajoy Brey, que incluye como candidato a la Presidencia del Gobierno a don Pedro Sánchez Pérez–Castejón. (Núm. expte. 082/000002)

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