viernes, 14 de diciembre de 2018

DEBATE POLÍTICAS EMPLEO Y FORMACIÓN CONGRESO 12 DICIEMBRE

DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO, SOBRE LAS POLÍTICAS DEL GOBIERNO EN EL EMPLEO Y LA FORMACIÓN. (Número de expediente 173/000128). 

La señora PRESIDENTA: Continuamos, señorías, con la moción consecuencia de interpelación urgente del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso sobre políticas del Gobierno en el empleo y la formación. Por el grupo autor de la iniciativa y para la defensa de la moción y de la enmienda presentada, tiene la palabra el señor Candón Adán. (Aplausos). 

El señor CANDÓN ADÁN: Gracias, señora presidenta. En el Partido Popular tenemos muy claro que la globalización y la digitalización están reduciendo las distancias y nos ofrecen una oportunidad única de que España sea una nación líder de la OCDE. 

Las reformas acometidas por el Gobierno del Partido Popular han tenido, entre sus objetivos, afrontar los cambios que necesita nuestro país y situar a España en la senda de la recuperación, el crecimiento y la creación de empleo estable y de calidad. Estas reformas nos han permitido ganar competitividad y cada vez más empresas venden en el exterior. En marzo de 2018 aprobamos el Plan 300×100 dotado con 525 millones de euros en cuatro años para llevar la fibra óptica a todos los pueblos, especialmente a los más pequeños del mundo rural, cerrando así la brecha digital geográfica. 

Hoy sabemos que por cada dos puestos de trabajo perdidos en la economía real se crean cinco en la digital. Este es un plan de formación encaminado a superar la brecha digital y que ha sido posible gracias al desarrollo del nuevo sistema de formación profesional para el empleo; al diálogo social, que ha facilitado la participación activa de organizaciones empresariales y sindicales en el diseño y programación de la oferta formativa; y a las comisiones paritarias sectoriales, que han contribuido a identificar las necesidades de los veintitrés sectores productivos. 

Para que España pueda crecer es necesario potenciar el capital humano y la empleabilidad de todos los trabajadores, es necesaria una adaptación entre la oferta y la demanda de cualificaciones, lo que requiere anticiparse a las necesidades de las empresas y ofrecer a todos los trabajadores, y especialmente a los jóvenes, una formación ajustada a estas necesidades. Hoy la Industria 4.0 nos obliga a replantear los programas de formación profesional. La formación profesional para el empleo debe tener un papel protagonista en el desarrollo de estos cambios. Debemos mejorar la educación y formación en nuevas tecnologías. 

Es evidente que la velocidad de utilización de esas tecnologías depende de la capacidad que tenga nuestro sistema educativo de facilitar el acceso a las mismas a nuestros niños y jóvenes, pero también a los ciudadanos que están trabajando o están desempleados. 

Debemos apostar de forma decidida por la Ley de formación profesional para el empleo, que no hay que olvidar que se aprobó con un amplio acuerdo en este Parlamento y con el apoyo de los agentes sociales. Hay que dotar de todos los medios necesarios a la formación profesional dual, a fin de garantizar la necesaria adaptación entre la oferta y la demanda de cualificaciones, ofreciendo a todos una formación ajustada a las necesidades de las empresas. 

Este Gobierno tiene que ejecutar el Plan nacional de formación de trabajadores en competencias digitales, aprobado con el consenso de las comunidades autónomas y los interlocutores sociales y dotado con 60 millones de euros. Tenemos que velar por la buena utilización de los fondos de orientación y formación para el empleo por parte de las comunidades autónomas. 

Y por último, debemos impulsar el bono de Garantía Juvenil del contrato de formación y aprendizaje, aprobado en los Presupuestos Generales del Estado de 2018 para que los jóvenes menores de treinta años inscritos en la Garantía Juvenil puedan formarse y trabajar a la vez con una remuneración total superior a 1000 euros. Señora presidenta, me gustaría finalizar con una despedida. 

Esta es la última vez que tendré el privilegio de defender la posición de mi grupo desde esta tribuna. A partir del día 27 tendré el honor de hacerlo en el Parlamento de Andalucía, y quiero terminar dándoles las gracias a todos ustedes. (Aplausos.—Varios señores diputados: ¡Bravo!). No hay mayor honor para un diputado como yo de provincia, un gaditano que ama su tierra, a Cádiz, a Andalucía y a España, que haber servido a los españoles desde este Congreso de los Diputados en los últimos siete años. 

Dejo aquí a grandes amigos, a excelentes personas que me llevo en mi corazón, a mi grupo y a todos ustedes —con algunos he tenido más y con otros menos relación, pero a todos ustedes—. Todos saben que en mi casa tienen su casa, aunque les pido que no vengan todos a la vez porque será complicado. (Risas). Además, saben que les recibiré con una copa de fino fresquito. (Varios señores diputados: ¡Muy bien!—Aplausos). 

He aprendido mucho de todos ustedes, de mis compañeros de grupo, que me han soportado y me han aguantado hasta el último momento; de los principios, valores y vocación de servicio a España que compartimos. Y, si me lo permiten, también he aprendido mucho de aquellos de ustedes que más critican a España. Incluso los peores espectáculos que hemos vivido en esta Cámara muestran que hablar mal de España es también una forma muy española de ser español, aunque ustedes no se lo crean. (Risas). 

Me despido con dos palabras que tomo prestadas de la primera Constitución de la nación española que se escribió en Cádiz en 1812. En el artículo 6 de la Pepa se decía: «El amor a la patria es una de las principales obligaciones de todos los españoles y, asimismo, ser justos y benéficos». Eso les deseo, que sean justos y benéficos. Muchas gracias. (Prolongados aplausos de las señoras y los señores diputados, algunos de ellos puestos en pie). 

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias. Por el Grupo Parlamentario Ciudadanos, tiene la palabra el señor Del Campo Estaún. 

El señor DEL CAMPO ESTAÚN: Gracias, señora presidenta. Mi intención era subir aquí y hablar de la moción de formación profesional y de empleo, saben que soy una persona bastante técnica y me gusta debatir y debatir mucho sobre el empleo, pero conozco al señor Candón, tengo una buena amistad con él, me parece que es un tipo estupendo, una buena persona y un gran profesional. Por tanto, después de escuchar sus palabras hoy, el cuerpo no me pide discutir es un día para celebrar; creo que esta Cámara pierde un gran parlamentario, pero estoy seguro de que el Parlamento andaluz va a ganar un gran parlamentario y una gran persona y le deseo toda la suerte del mundo. (Aplausos.—Un señor diputado: ¡Qué detalle!).

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias. En el turno de fijación de posiciones, por el Grupo Vasco, PNV, tiene la palabra el señor Barandiaran Benito. 

El señor BARANDIARAN BENITO: Buenas tardes/noches, señorías, señora presidenta. Me lo ha dejado difícil el señor Del Campo porque evidentemente corresponde primero no solo dar una despedida al señor Candón sino también agradecerle los buenos momentos que hemos compartido y los buenos debates que nos han permitido crecer tanto en lo personal como en lo profesional. Muchas gracias, señor Candón. 

Seré lo más respetuoso posible dentro de cierto ámbito de discrepancia con su iniciativa porque evidentemente nos parece oportuno instar al Gobierno a que persevere en las políticas de empleo respecto a las que ya también han existido por parte de un Gobierno anterior. 

Pero permítanos también que por los mismos motivos que discrepábamos con las políticas de empleo del Gobierno anterior ahora nos parezca oportuno recordar que esta iniciativa desoye las políticas de empleo puestas en marcha por otras instituciones, por las comunidades autónomas, en las que usted sabe que el Gobierno vasco en concreto, como consecuencia de una sentencia del Tribunal Constitucional, debió haber asumido algunas políticas activas de empleo, cosa que hasta ahora no ha ocurrido, y lo cierto es que tampoco se ha solucionado aún por el nuevo Gobierno. 

No obstante y entendiendo que ese ámbito de discrepancia va a poder ser solucionado en un futuro, voy a mostrar un cierto grado de benevolencia y, aunque iba a anunciar mi voto en contra, intentaré trasladar a mi grupo hacia la abstención porque entiendo que usted pretende con su personalidad empujarlo hacia cierta situación de concordancia y lugares de encuentro y yo también lo voy a hacer. 

Eso sí, les voy a pedir tanto al Partido Popular como al Partido Socialista y a cualquier otro que forme parte de la construcción de esas políticas de empleo que tengan en cuenta aquellas que sí han tenido éxito. Es decir, hay un modo de encontrar métodos de solución para determinados problemas y el de aquellas personas que están en una situación no solo de desempleo sino que están en lugares sociológicos de mayor dificultad para encontrar empleo deben tener unas soluciones encontradas precisamente por las instituciones más cercanas. 

Se ha demostrado que las políticas autonómicas en ese sentido han sido más efectivas que otras estatales. También por ello entendemos que estas políticas de empleo en el Estado se deben dirigir hacia la habilitación a las comunidades autónomas, tal y como ha ocurrido en el ámbito de la Comunidad Autónoma del País Vasco, respecto a la que todavía seguimos reclamando algunas cuestiones y seguiremos insistiendo aun en ausencia del señor Candón. Muchas gracias. (Aplausos).

La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Parlamentario Socialista tiene la palabra la señora de Frutos Madrazo. 

La señora DE FRUTOS MADRAZO: Buenas tardes. Como no puedo ser menos, sabes que te deseo de corazón lo mejor y además, como ya hemos coincidido en otros foros que no son el Congreso sino en debates y charlas, tengo que decirte que eres una persona maravillosa y que te deseo toda la suerte del mundo. (Aplausos). Ahora bien, como mi compañero Alberto, yo voy a ir al tema. 

En esta moción el PP básicamente insta al Gobierno a mejorar la empleabilidad de las personas mediante la mejora de su formación, de sus competencias, apostando por la formación profesional para el empleo, la formación dual y el bono de garantía juvenil. Aunque parezca una de esas mociones que en principio todo el mundo puede apoyar, no vamos a apoyarla, y no vamos a hacerlo por cuatro motivos básicos. 

El primero de ellos es por la absoluta falta de autocrítica del Partido Popular. Lo que más me sorprendió al empezar a leer la moción fue: Cuando el PSOE gobernaba…, y se refieren al Gobierno del PSOE hasta el año 2011. Se les ha olvidado, han hecho un paréntesis temporal, que desde diciembre de 2011 hasta junio de 2018 gobernó el PP, y el Partido Popular desde el Ministerio de Empleo fue incapaz de diseñar sistemas de formación dual adecuados, garantizando esa compatibilidad de formación y trabajo para llegar a un empleo estable, y todas sus reformas en la formación dual al final dieron lugar al subempleo de trabajadores jóvenes a coste cero, al empobrecimiento de los trabajadores jóvenes, sin alternativa de empleo y además a ir olvidando poco a poco la formación. 

Porque, ¿qué hizo el Partido Popular cuando decía que apostaba por la formación dual? Muy fácil, en cuanto entró al Gobierno, en el año 2012, reformó el artículo 11, al amparo de que iba a potenciar esa formación dual y lo que hizo es destruir la finalidad formativa de los contratos formativos. Y bajo la máscara de regular la formación dual, lo que hizo es crear una dualidad bien distinta. 

Con la aplicación de ese artículo 11 tuvimos, por un lado, jóvenes sin formación que no llegaron a obtener ninguna titulación, a pesar de estar contratados con formación, ni llegaron a tener un empleo estable y, por otro, tuvimos jóvenes titulados que trabajaban con esos contratos formativos en sectores ya precarios y con más bajos salarios que un trabajador ordinario. 

¿Por qué convirtió el PP la formación dual en este elemento de precarización? Por cuestiones muy concretas. Primero, porque flexibilizó los requisitos del contrato para la formación. Porque hizo que se pudiesen celebrar contratos para la formación con trabajadores con titulación. Porque permitió el encadenamiento de los contratos formativos. 

Porque redujo el número de horas de formación teórica en los contratos para la formación. Porque suprimió la exigencia de una formación real, dando prioridad a la formación a distancia, lo que hizo que unido a la práctica empresarial de dedicar el trabajo destinado a formación teórica a trabajo efectivo, una vez finalizado ese contrato formativo el trabajador terminaba sin ningún tipo de titulación. Todo ello con bonificaciones del 100% que hicieron creer al empresariado que los contratos formativos eran empleo barato a coste cero. 

Por eso, que nos traigan ahora esta moción como defensores de la formación dual nos resulta un poco sorprendente. Todo ello sin mencionar el exagerado impulso de las prácticas no laborales a través de las becas; la incapacidad para gestionar los recursos de la garantía juvenil y su propia estrategia de empleo joven; la tasa de desempleo, que aquí ya se ha mencionado, y el abandono de los servicios públicos de empleo, privándole de políticas como el asesoramiento o la orientación, todas muy vinculadas a la formación. 

Lo que ustedes hicieron es destruir la información dual. Tampoco aportaron mucho en cuanto a la formación para trabajadores mayores de cuarenta y cinco años. Con la reforma laboral, con la flexibilización de las causas de despido, muchos trabajadores de esta edad fueron a la calle. No hay programas de recualificación específicos ni acciones formativas para recolocación, a pesar de que sí había fondos de la Unión Europea. 

Además, les dejaron desprotegidos suprimiendo el subsidio para mayores de cincuenta y dos años. El segundo motivo por el que no lo vamos a apoyar es por lo que ya ha señalado mi compañero, porque hay cuestiones que ya están en marcha, como la ley de formación profesional para el empleo y el plan nacional de formación de trabajadores para cometidos digitales. 

El tercer motivo es porque desde siempre nosotros hemos estado en contra del complemento salarial en los contratos formativos, pues ahondan en la precarización, en la devaluación salarial, introducen elementos de discriminación y, como dice Europa, generan dumping social y no ahondan en la calidad del empleo. Nuestra propuesta es incrementar el salario mínimo, controlar los requisitos de los contratos formativos y así lograremos que los trabajadores con un contrato de formación tengan una auténtica formación dual y un salario digno.

Por último, y el cuarto motivo por el que no vamos a apoyar su moción, es porque este Gobierno ha elaborado ya un plan de choque en el empleo joven en el marco del diálogo social, con múltiples acciones referidas a la formación a través de programas de formación en competencias claves y en competencias digitales; mediante programas formativos de compromiso de contratación; mediante formaciones específicas en igualdad para evitar la segregación horizontal y la brecha salarial; en prácticas para mejorar la gestión de la garantía juvenil; potenciación de una auténtica formación dual controlando los contratos formativos y para el aprendizaje; apuesta por los orientadores y los itinerarios especializados como un elemento esencial y el abordaje de un estatuto de prácticas no laborales. 

Desde luego que este Gobierno va a trabajar por el empleo de calidad, por la formación, por la cualificación y la ocupación de los colectivos más vulnerables y también de su protección, recuperando el subsidio para mayores de cincuenta y dos años. Nos parece que este tipo de mociones, no reconociendo el deterioro que con ustedes sufrió la formación dual y si siguen echando la culpa al Partido Socialista que gobernó en la época anterior a la de ustedes, no tiene mucho sentido. Muchas gracias. (Aplausos).

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