Descripción
La política fiscal es una de las principales herramientas que tienen las autoridades para influenciar la economía y llevar al PIB más cerca de su ritmo de crecimiento ideal. Consiste de los cambios que hace el gobierno sobre sus gastos y los impuestos. Para tratar de medir cuánto gasto e impuestos se necesitan para llevar al PIB a su potencial, utilizaremos dos conceptos: el multiplicador y el efecto de desplazamiento. Sin embargo, el gasto y los ingresos por concepto de impuestos también se mueven automáticamente en el ciclo económico, lo que hace que la economía sea más estable.
Preguntas para la Reflexión
- ¿Cómo pueden los gobiernos utilizar la política fiscal – gasto público e impuestos – para influenciar la economía?.
- ¿Hay alguna forma de conocer con precisión la cantidad de impuestos o de gasto público que hay que modificar para llevar a la economía a su PIB potencial o ideal?
Videos:
- 2.0 Introducción: Módulo 2
- 2.1 Herramientas de política fiscal restrictiva y expansiva
- 2.2 El efecto multiplicador de la política fiscal
- 2.3 El efecto de desplazamiento
- 2.4 Estabilizadores automáticos
- 2.5 La política fiscal en el mundo real
- 2.6 Conclusión: Módulo 2
Lecturas Necesarias
- ¿Qué es la política fiscal?
- Política fiscal
Lecturas Suplementarias
- Understanding Economic Policymaking libro digital, de Gayle Allard: Chapter 4 – Fiscal Policy
Enlaces a páginas que se mencionan en los videos
- Video 2.5 La política fiscal en el mundo real primer gráfico (es necesario seleccionar los siguientes países: Suecia, Francia, Dinamarca, Alemania, Reino Unido, EEUU, Japón, Canadá y el promedio de la OCDE para los años 2005 a 2012).
- Video 2.5 La política fiscal en el mundo real segundo gráfico (es necesario seleccionar los siguientes países: Suecia, Francia, Dinamarca, Alemania, Reino Unido, EEUU, Japón, Canadá y el promedio de la OCDE para los años 2005 a 2012).
Bienvenidos a la segunda semana de nuestro curso Analizando las Políticas Económicas. Recordarás que la semana pasada hablamos sobre lo que será la base de este curso. Es decir, cómo logramos que tengan sentido todos los datos económicos que se nos presentan respecto a una cierta economía? ¿Qué es el PIB? ¿Qué es la inflación? ¿Qué es el desempleo? ¿Cómo hacemos que encajen? ¿Cómo se ve el ciclo económico? Y luego, finalmente, ¿cómo diagnosticamos dónde se encuentra una economía dentro del ciclo económico? Una vez que entendemos esto, ya hemos hecho un diagnóstico, y podemos ofrecer una receta. Esa receta implicará políticas económicas. Así que en esta sesión estaremos hablando de la primera herramienta de las políticas económicas, que es la política fiscal
Como puedes recordar, la semana pasada hablamos sobre como podemos darle sentido al ciclo económico. Hay algunos momentos donde la economía est creciendo demasiado. Hay momentos donde no está creciendo suficiente. Generalmente, la economíaa no está en el lugar correcto (PIB potencial). A veces una brecha inflacionaria, a veces brecha recesiva, Y una vez que hemos diagnosticado esos problemas, entonces podemos empezar a recetar el tipo de política que necesita.
Brecha inflacionaria (creciendo muy rápido), inflación acelerándose, desempleo cae, pero inflación dañina al ocasionar burbujas. Hay que eliminar brecha inflacionaria y bajar PIB a potencial (estabilización economía) mediante política fiscal restrictiva (restringimos crecimiento al reducir presión en gasto, a través herramientas gasto público e impuestos, por ejemplo recortando gasto público (gasto social, autopistas, reducimos presupuesto partidas gasto) lo que desplaza hacia la izquierda la curva de demanda agregada, reduciendo PIB y disminuyendo inflación, moviéndonos hacia lugar más estable, hacia PIB potencial. Hay un riesgo, y es el aumento de desempleo, pero quizás en brecha inflacionaria, el desempleo es más bajo del estructural. También nivel desempleo bajo, es posible que se aceleren los salarios.
También podemos subir impuestos lo que permite enfriar la economía recalentada. La subida de impuestos podría ocasionar que algunos de los elementos de la demanda agregada caigan, consumidores con aumento de impuestos consumirán menos, e inversores tendrán menos ganancias adicionales para invertir en sus proyectos. En cualquier caso la curva de demanda agregada se desplazará hacia izquierda, debiendo movernos hacia nuevo equilibrio.
Si PIB excesivamente bajo, tendremos una brecha recesiva, encontrándonos aumento de desempleo y reducción de la inflación. Ante esta situación podemos incrementar gasto público (es parte de la demanda agregada) desplazando la curva de demanda agregada hacia la derecha. El incremento del gasto público se puede conseguir mediante nuevos programas de gasto, subsidios en I+D. Se incrementa el PIB, sube el nivel de precios, bajando el desempleo. Si reducimos impuestos (sobre ingresos, sobre ventas), puede subir el consumo, desplazando curva demanda agregada a la derecha, elevando la demanda agregada, incrementando el nivel de producción de la economía y los precios, con una bajada en el desempleo. Por tanto ante una brecha recesiva, debemos emplear una política fiscal expansiva; y en una brecha inflacionaria podemos utilizar una política fiscal restrictiva.
PROPENSIÓN MARGINAL AL CONSUMO (PMC) = Tendencia cuando una persona recibe mayores ingresos (consumo cierto % y ahorro resto) = (Cambio consumo / cambio ingreso). Cuando Gobierno inyecta dinero en economía, el PIB subirá más que la inyección inicial, una cantidad identificable teniendo en cuenta fórmula multiplicador = (1 / (1-PMC)) = 1 / PMA.
PROPENSIÓN MARGINAL AL AHORRO (PMA) = Cambio ahorro / cambio ingreso.
PMC + PMA = 1
Multiplicador si PMC es 0,9 y PMA es 0,1, multiplicador arroja un valor de 10, que significa que cualquier ingreso que se inyecte en la economía, se magnificará 10 veces, por lo tanto de 100 euros que inyectemos, al final tendremos 1.000 euros. En cambio si PMC = 0,5 y PMA = 0,5, el multiplicador es 2, por lo que de 100 euros que se inyecten en la economía, se amplificarán a 200 euros.
Ahora bien, igual que inyecto dinero, puedo sacar dinero de la economía. Si saco del flujo circular de la renta 100 euros, el PIB se reducirá en 1000 o 200 según el valor del multiplicador. Desplazamiento demanda agregada impulso mucho mayor que inicial.
Pero aún no hemos terminado, tenemos también que tener en cuenta el efecto de desplazamiento. Cuando el Gobierno gasta más dinero presiona en los mercados financieros (es probable que esté pidiendo una parte, y debido al volumen con que juega el Gobierno, pueden subir las tasas de interés en los mercados, abandonando los inversores privados el mercado), lo que hace disminuir el efecto del multiplicador.
Gráfico política monetaria. Eje horizontal cantidad dinero, y eje vertical precio dinero (tasa de interés). Curva demanda en descenso = curva demanda monetaria. Demanda monetaria determinada por inversores y ahorradores. Cuando hay más PIB necesitamos más dinero para comprar PIB, por lo que incremento PIB moverá curva demanda monetaria a la derecha; y descenso PIB moverá curva demanda monetaria a la izquierda. Línea vertical = masa monetaria (Banco Central imprime cierta cantidad dinero que coloca en la economía, cantidad que es insensible a tasa interés). Encuentro entre dos curvas = equilibrio.
Tasa interés equilibrio = intersección demanda monetaria y masa monetaria.
Tasa interés puede tener impacto importante en demanda agregada, puede afectar a la inversión, y en menor medida al consumo.
Izquierda mercado monetario, derecha economía real. Fijación tasas interés, precios y cantidades.
Política fiscal expansiva (incremento gasto público, reducción impuestos)
- Demanda agregada desplazamiento derecha
- Sube PIB, y oferta agregada se cruza en punto más alto PIB, a mayor nivel precios
- Si demanda monetaria depende de PIB, demanda monetaria también desplazamiento derecha
- Subida tasa interés ... desplazamiento izquierda demanda agregada
- Efecto programa expansivo menor del inicial
Gobierno gasta más ... demanda agregada desplazamiento derecha ... tenemos más PIB ... aumenta demanda monetaria ... incremento del volumen de petición de préstamo ... subida tasa interés ... cae inversión y también algo de consumo ... curva demanda agregada desplazamiento hacia izquierda
- Gobierno entra y desplaza al sector privado
Tamaños muy distintos multiplicador países desarrollados vs países en vías desarrollo
Multiplicador oscila entre 0 y 2
- Multiplicador = 0 = gasto público no impacto en economía (en economías con mucha deuda)
Dibujo tema anterior ciclo económico, eje horizontal tiempo, eje vertical PIB real
- PIB potencial = nivel crecimiento PIB con inflación no acelerada y pleno empleo. Ciclo económico dinámica o inestable. No siempre economía crece a nivel potencial.
- Brecha inflacionaria, necesidad política restrictiva (recorte gasto público o aumento impuestos)
- Brecha recesiva, necesidad política expansiva (aumento gasto público o reducción impuestos)
Política fiscal discrecional (Gobiernos influencia en economía)
Brecha inflacionaria = lugar recalentado (mucho crecimiento producción, mucho incremento ingresos, mucho dinero para gastar, empresas grandes ingresos
- Necesidad política restrictiva (subida de impuestos)
- También menor gasto público (prestaciones recursos) al no tener que gastar tanto en políticas para desempleo (ESTABILIZADOR AUTOMÁTICO)
Brecha recesiva necesidad política fiscal expansiva, necesidad incremento gasto público y reducir impuestos, si el Gobierno hace eso se llama política fiscal discrecional
- Menos personas trabajando, sueldos contenidos, menor gasto en consumo y menor inversión empresas
- Se recaudan menos impuestos
- Gobierno ha de incrementar gasto público (prestaciones por desempleo, más educación y sanidad pública por el menor esfuerzo que pueden hacer los ciudadanos en servicios privados)
- Sin que Gobierno tome una decisión, automáticamente obtenemos política expansiva
- Más influencia en países desarrollados
- Automáticamente ciertas fuerzas se activan para cerrar brecha recesiva y estabilizar economía
Déficit = I - G
OCDE think thank París países desarrollados y algunos en vías de desarrollo oecd,org
- Total desembolsos = total gasto = gasto total Gobierno (% PIB)
- Suecia país pequeño comparado con EE.UU.
- Divido gasto público año / PIB = 57% PIB
- Gasto social, gasto defensa, salarios públicos, fuerza policial, protección incendios
- País con bienestar muy completo (Estado bienestar = protección social universal, para todo el mundo, no sólo para el que lo necesita)
- Reino Unido alrededor 50%, Alemania 43%
- Canadá, EE.UU. y Japón menos % PIB gasto público, no consenso necesidad programas universales
- Crisis financiera empieza a golpear economía real en 2009, suben números, indicador estabilizadores automáticos, política fiscal expansiva en años brecha recesiva
- Recaudación fiscal = impuestos todo tipo (sobre ingresos, corporativos, propiedad, herencias, ventas, combustible, municipales)
- Divido recaudación / PIB = presión fiscal Gobierno sobre economía
- Países con mayor gasto también muestran mayores ingresos (alrededor 50%)
- Si gastan 56 y recaudan 50 = déficit
- EE.UU. recauda 25% - 30%
- Sudáfrica y Brasil también presión fiscal alta
- Fundamental control economía sumergida
Hemos hablado sobre qué son las herramientas de polÃtica fiscal. Cómo se ven. Cómo deberíaan ser utilizadas en la economía, toda vez que hayamos diagnosticado lo que necesita y dado la receta respecto a la política correcta, algunas de las complicaciones de dar justo en el blanco, y hemos hablado del efecto de desplazamiento y del multiplicador. Hemos visto cómo el gasto público y los impuestos se mueven de forma automática a lo largo del ciclo económico, y hemos visto como se ven estos niveles en distintos países, lo cual no está necesariamente determinado por consideraciones de la política fiscal sino por lo que se espera de esos gobiernos.
La próxima semana, vamos a juntar todo esto en una mirada al mundo real, que espero sea muy interesante para ti. Algunos de los debates actuales sobre déficit y deuda. ¿Cuándo debemos usarlos? ¿Cuándo se convierten en un problema? ¿Quién tiene un verdadero problema de deuda? ¿Qué está pasando en Europa?.
POLÍTICA FISCAL Y CRISIS
La política fiscal es el uso del gasto público y la tributación
para influir en la economía. Generalmente
los gobiernos la utilizan para promover un crecimiento
fuerte y sostenible y reducir la pobreza. El
papel y los objetivos de la política fiscal han ganado relevancia
en la crisis actual al intervenir los gobiernos para respaldar los
sistemas financieros, reactivar el crecimiento y atenuar el impacto
de la crisis en los grupos vulnerables.
En el comunicado
emitido tras la cumbre de abril en Londres, los líderes del
Grupo de los Veinte países industriales y de mercados emergentes
expresaron que llevan adelante “una expansión fiscal
concertada y sin precedentes”. ¿Qué significa expansión fiscal?
Y, en términos más generales, ¿cómo pueden las herramientas
fiscales dar impulso a la economía mundial?
Históricamente, la prominencia de la política fiscal como
herramienta de política ha sufrido altibajos. Antes de 1930,
prevalecía la teoría del Estado limitado, de tipo laissez-faire.
Ante el desplome de la Bolsa y la Gran Depresión, los responsables
de las políticas abogaron por un papel más proactivo
del Estado. Posteriormente, los países redujeron el tamaño y
la función del Estado, asumiendo los mercados un papel más
relevante en la asignación de bienes y servicios. Ahora, en
plena crisis financiera, vuelve a tener aceptación una política
fiscal más activa.
¿Cómo funciona la política fiscal?
Para influir en la economía, las autoridades cuentan con dos herramientas
principales: la política monetaria y la política fiscal.
Los bancos centrales dirigen la actividad de manera indirecta
al influir en la oferta monetaria mediante ajustes de las tasas
de interés, los encajes bancarios y la venta de títulos públicos y
divisas; los gobiernos influyen en la economía modificando el
nivel y los tipos de impuestos, la medida y la composición del
gasto, y el grado y la forma de endeudamiento.
Los gobiernos influyen directa e indirectamente en la forma
en que se usan los recursos en la economía, como lo muestra
la ecuación básica de la contabilidad del ingreso nacional:
PIB = C + I + G + XN.
A la izquierda figura el producto interno bruto (PIB), el
valor de todos los bienes y servicios finales de la economía
(véase “Vuelta a lo esencial” en la edición de diciembre de
2008 de F&D). A la derecha figuran las fuentes del gasto o la
demanda agregados: consumo privado (C), inversión privada
(I), bienes y servicios adquiridos por el gobierno (G) y exportaciones
menos importaciones (exportaciones netas, XN).
Los gobiernos afectan la actividad económica (PIB), controlando
G directamente e influyendo en C, I y XN indirectamente,
mediante modificaciones de impuestos, transferencias y gastos.
Es expansiva o “laxa” una política fiscal que aumenta directamente
la demanda agregada mediante un aumento del gasto
público, mientras que aquella que reduce la demanda mediante
un menor gasto suele considerarse contractiva o “restrictiva”.
Además de la provisión de bienes y servicios, los objetivos
de la política fiscal varían. A corto plazo, los gobiernos pueden
apuntar a la estabilización macroeconómica, por ejemplo,
estimulando una economía debilitada, combatiendo un alza de
la inflación o reduciendo las vulnerabilidades externas. A más
largo plazo, el objetivo puede ser fomentar el crecimiento sostenible
o reducir la pobreza con medidas por el lado de la oferta
para mejorar la infraestructura o la educación. La importancia
relativa de estos objetivos difiere según las circunstancias
de cada país.
A corto plazo, las prioridades pueden reflejar el
ciclo económico o la respuesta a un desastre natural, y a más
largo plazo, el nivel de desarrollo, los aspectos demográficos o
la dotación de recursos. A fin de reducir la pobreza, un país de
bajo ingreso podría inclinar el gasto hacia la atención primaria
de la salud, mientras que en una economía avanzada se podría
reformar el régimen jubilatorio para atender los crecientes costos
a largo plazo resultantes del envejecimiento poblacional.
La crisis ha tenido un impacto negativo en las economías de
todo el mundo, ya que las dificultades del sector financiero y el
debilitamiento de la confianza afectaron el consumo privado, la
inversión y el comercio internacional (recuérdese la ecuación de
la contabilidad del ingreso nacional). Los gobiernos respondieron
procurando impulsar la actividad a través de dos canales: los
estabilizadores automáticos y el estímulo fiscal mediante nuevo
gasto discrecional o rebajas impositivas.
Los estabilizadores se
activan al variar el nivel de ingresos tributarios y de gasto y no
dependen de medidas específicas sino que funcionan en relación
con el ciclo económico. Cuando el producto se desacelera o cae,
la recaudación impositiva decrece porque caen las utilidades de
las empresas y los ingresos de los contribuyentes.
Las prestaciones
por desempleo y otros gastos sociales también aumentan durante
una contracción económica. Estas variaciones cíclicas hacen
que la política fiscal sea automáticamente expansiva durante la
retracción y contractiva durante la fase alcista.
Los estabilizadores automáticos dependen del tamaño del
Estado y tienden a ser mayores en las economías avanzadas. Si son mayores, quizá sea menor la necesidad de estímulo —rebajas
impositivas, subvenciones o programas de obras públicas—
porque los dos enfoques contribuyen a suavizar los efectos de
una contracción.
En la crisis actual, los países que tienen estabilizadores
más importantes han recurrido menos a medidas
discrecionales. Además, los estabilizadores automáticos no están
sujetos a demoras de implementación y su impacto se suprime
automáticamente al mejorar la situación. En cambio, el estímulo
fiscal puede ser difícil de diseñar e implementar con eficacia y
de revertir cuando las circunstancias mejoran.
En muchos países
de bajo ingreso y de mercados emergentes, no obstante, los estabilizadores
son relativamente débiles debido a las limitaciones
institucionales y la estrechez de la base tributaria.
El tipo de respuesta depende en definitiva del espacio fiscal
con que cuente el gobierno para emprender nuevas iniciativas de
gasto o rebajas impositivas, es decir, su acceso a financiamiento
adicional a un costo razonable o su capacidad de reformular las
actuales prioridades de gasto.
Algunos gobiernos no están en
condiciones de dar estímulo fiscal porque sus potenciales acreedores
creen que un mayor gasto y endeudamiento generaría una
presión excesiva sobre la inflación, las reservas de divisas o el tipo
de cambio, o que restaría demasiados recursos al sector privado
local (efecto de desplazamiento), demorando así la recuperación.
En otros casos, restricciones de financiamiento más severas han
obligado a los gobiernos a recortar el gasto al caer los ingresos
(funcionamiento de los estabilizadores).
En los países que tienen
altos niveles de inflación o déficits en cuenta corriente, el estímulo
fiscal podría resultar ineficaz, e incluso desaconsejable.
Calibrar la respuesta
Es importante considerar el tamaño, oportunidad, composición
y duración del estímulo. Las autoridades procuran adaptar
el tamaño del estímulo a sus estimaciones de la brecha del
producto, es decir, la diferencia entre el producto esperado y
el nivel que este alcanzaría si la economía funcionara a plena
capacidad. La eficacia del estímulo en términos de producto
se mide por el multiplicador.
Este tiende a ser mayor si hay
menos “filtraciones” (por ejemplo, si solo una pequeña parte
del estímulo se ahorra o se gasta en importaciones), las condiciones
monetarias son acomodaticias (las tasas de interés no
suben como consecuencia de la expansión fiscal) y la posición
fiscal del país después del estímulo se considera sostenible.
Los
multiplicadores pueden ser pequeños o incluso negativos si la
expansión genera dudas acerca de la sostenibilidad futura, en
cuyo caso el sector privado tendería a contrarrestar la intervención
estatal aumentando el ahorro o incluso girando fondos al
extranjero, en vez de invertir o consumir.
Los multiplicadores
también suelen ser mayores en el caso de las medidas de gasto
que en el de las rebajas impositivas o transferencias y en los
países más grandes, debido a que hay menos filtraciones. En
cuanto a la oportunidad, a menudo lleva tiempo implementar
las medidas de gasto y quizá ya no se las necesite una vez
establecidas.
No obstante, esta limitación no sería tan grave si
se prevé que la contracción económica será prolongada, como
sucede en la crisis actual. Por todo ello, las medidas de estímulo
deben ser oportunas, focalizadas y temporales, y se las debe revertir
una vez que la situación mejore.
También es posible ampliar la capacidad de respuesta y el
alcance de los estabilizadores, por ejemplo mediante un régimen
tributario más progresivo con tasas más altas para los hogares
de ingresos altos que para los de menores ingresos. Los pagos
de transferencias también pueden vincularse expresamente a las
condiciones económicas (por ejemplo, a la tasa de desempleo u
otros indicadores del mercado de trabajo).
En algunos países, las
reglas fiscales tienen por objeto limitar el aumento del gasto en
épocas de bonanza, cuando crecen mucho los ingresos, particularmente
los generados por los recursos naturales. En otros casos,
los mecanismos formales de revisión o caducidad de los programas
garantizan que las nuevas iniciativas no seguirán vigentes
una vez cumplido su propósito inicial.
Por último, los marcos a
mediano plazo que contemplan una cobertura y evaluación integral
de ingresos, gastos, activos y pasivos y riesgos permiten una
mejor formulación de políticas durante todo el ciclo económico.
Grandes déficits y deuda pública creciente
La respuesta fiscal ante la crisis ha provocado un fuerte aumento
de los déficits fiscales y los coeficientes de deuda pública.
El respaldo y las garantías otorgados a los sectores financiero
e industrial generan más motivos de preocupación. Muchos
países pueden permitirse contraer un déficit fiscal moderado
por períodos prolongados, estando los mercados financieros
internos e internacionales y los socios internacionales y bilaterales
convencidos de su capacidad de cumplir sus obligaciones
presentes y futuras.
Un déficit que crezca excesivamente o dure
demasiado puede, sin embargo, socavar esa confianza. Consciente
de esos riesgos en la coyuntura actual, el FMI insta a los
gobiernos a adoptar una estrategia cuádruple de política fiscal
para garantizar la solvencia: el estímulo no debe tener efectos
permanentes en los déficits; los marcos a mediano plazo deben
incluir el compromiso de hacer una corrección fiscal una vez
que la situación mejore; deben identificarse e implementarse
reformas estructurales para reforzar el crecimiento, y los países
que enfrentan presiones demográficas a mediano y largo plazo
deben comprometerse firmemente a aplicar estrategias claras
para reformar sus sistemas de salud y de pensiones.
POLÍTICA FISCAL
En economía, la política fiscal se puede definir como el uso del gasto público y la recaudación de impuestos para influir en la economía
La política fiscal puede ser contrastada con el otro tipo principal de la política económica, la política monetaria, que intenta estabilizar la economía mediante el control de las tasas de interés y la oferta de dinero. Los dos principales instrumentos de la política fiscal son el gasto público y los impuestos. Los cambios en el nivel y la composición de los impuestos y el gasto público puede influir en las siguientes variables en la economía:
- La demanda agregada y el nivel de actividad económica
- El patrón de asignación de recursos
- La distribución de los ingresos.
La política fiscal se refiere al efecto global de los resultados del presupuesto en la actividad económica. Las tres posiciones posibles de la política fiscal son: expansiva, contractiva y neutral:
Política fiscal expansiva
Una Política Fiscal Expansiva implica un aumento neto del gasto público o (G> T) a través de aumentos en el gasto público o una menor recaudación fiscal o una combinación de ambos. Esto dará lugar a un déficit presupuestario mayor o un menor superávit. Política fiscal expansiva se asocia generalmente con un déficit fiscal.
Política Fiscal Restrictiva o Contractiva
Una Política Fiscal Restrictiva o Contractiva (G
Política Fiscal Neutral
Una postura neutral de la política fiscal implica un presupuesto equilibrado en el G = T (gasto público = ingresos fiscales). El gasto gubernamental es financiado íntegramente por los ingresos fiscales y en general los resultados del presupuesto tiene un efecto neutro en el nivel de actividad económica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario