lunes, 19 de marzo de 2018

INTERVENCIÓN PEDRO SÁNCHEZ ESCUELA GOBIERNO

INTERVENCIÓN DE PEDRO SÁNCHEZ EN LA CLAUSURA DE LA ESCUELA JAIME VERA-AHORA GOBIERNOS EN EUROPA 

Madrid, 18 de marzo de 2018 

Lo primero de todo, buenas tardes, Villaverde; buenas tardes, Madrid. Gracias por acoger esta primera edición de la Escuela de Buen Gobierno Jaime Vera. Mirad, están ahí. Llevan cuatro días trabajando no, llevan muchos meses trabajando para que esto fuera posible. 

Lo primero, y ante todo, me gustaría que diéramos un aplauso a los trabajadores y trabajadoras que han hecho posible el que celebremos esta Escuela de Gobierno. Gracias, gracias de corazón. Gracias también a todos los participantes, que habéis estado aquí durante los cuatro días, y también gracias a los invitados de fuera y de dentro del Partido Socialista, que habéis compartido con nosotros vuestros conocimientos, vuestras experiencias; gracias, porque nos habéis hecho mejores. Enhorabuena también –Enrique, Demetrio, Manuela-: enhorabuena por vuestra trayectoria; enhorabuena por ser un ejemplo de inspiración para muchísimos socialistas en nuestra organización. 

Yo solamente corregiré algo que ha dicho Manuela: a mí me parece que ser socialista es fácil, porque es el mejor equipo; es el mejor equipo, Manuela. Compañeros, quería dar las gracias a la familia de Manolo Marín. Y, en particular, a su mujer, a Carmenchu. Gracias por vuestra generosidad, gracias por habernos permitido compartir con vosotros, con la familia socialista, la reivindicación y la evocación de una figura como la de Manolo Marín. Mirad, Manolo Marín, como todos los grandes hombres y mujeres de la historia, son personas que viven distintas vidas a lo largo de su trayectoria. 

Y él –se han glosado aquí por parte de los intervinientes y también en el vídeo- fue muchas cosas. Pero si pudiéramos resumir, sintetizar en una frase lo que representó en términos políticos Manolo Marín, yo creo que es claramente su profundo convencimiento y un militante activista del europeísmo. Por eso, amigos y amigas, cuando estamos evocando, reivindicando, en la Escuela de Buen Gobierno Jaime Vera la figura de Manolo Marín, lo que estamos haciendo también es reivindicar el compromiso del PSOE con la construcción de una mejor Unión Europea. 

Mirad, Europa es la patria de la socialdemocracia, porque es en Europa donde tenemos que empezar a construir buena parte de las respuestas que tenemos que dar a los desafíos globales que afectan en el día a día a los ciudadanos y ciudadanas de Villaverde, de Madrid y del conjunto de la sociedad española. Respuestas a desafíos que tienen que ver con la inmigración, respuestas a desafíos que tienen que ver con el cambio climático, respuestas a desafíos que tiene que ver con la desigualdad, con la precariedad laboral. 

Respuestas, amigos y amigas, que tienen que ver también con el hambre que se sufre en buena parte de los países del continente africano, y a los cuales no tenemos que dar la espalda. Y esa respuesta no solamente tenemos que darla desde Europa, sino que a través de Europa tenemos que contribuir a que el orden internacional sea un orden internacional multilateral, que sea un orden internacional respetuoso con el derecho internacional público, con los derechos humanos, que se guíe a través de los objetivos del milenio, que tanto contribuyó el gobierno socialista cuando José Luis era presidente del Gobierno, y también la Agenda 2030 que debe guiar en buena medida un orden internacional garante de la paz. 

Y también, amigos y amigas, cuando evocamos y reivindicamos la figura de Manolo Marín, no solamente estamos reivindicando la aportación de la socialdemocracia española a la construcción europea, sino que también estamos reforzando el compromiso de España para con la construcción europea. Antes decían Enrique Barón y Joaquín Almunia, que ha estado con nosotros, ha habido una generación de socialistas que situaron a España, Enrique, tú lo sabes muy bien, en el corazón de las decisiones europeas. 

Hoy España está ausente de buena parte de las decisiones que se toman en Europa. Está ausente porque no proyecta propuestas, tampoco valores, tampoco predica con el ejemplo. Por ejemplo, no lucha contra los paraísos fiscales, no lidera España la lucha contra los paraísos fiscales, ellos sabrán por qué. España no está a la vanguardia de la lucha contra el cambio climático y de la mitigación de los efectos, como tampoco asume en primera persona los compromisos para resolver los problemas de acogida, de reasentamiento y de recolocación de muchísimos inmigrantes que huyen precisamente del dolor, de la miseria, de la guerra civil en Siria y en tantos y tantos sitios de Oriente Medio. 

 Este Gobierno no está presente en las grandes decisiones europeas como consecuencia de su falta de ejemplaridad, su falta de una proyección a través del ejemplo de los valores que queremos los españoles contribuir en la construcción europea. Por ejemplo, es difícil que este gobierno defienda una Europa ejemplar, cuando está anegado por la corrupción. Es difícil que este gobierno contribuya a la construcción de una Europa solidaria cuando ha reducido, José Luis, a la mínima expresión la ayuda a la cooperación al desarrollo. 

Es difícil que este gobierno defienda una Europa de iguales entre hombres y mujeres, cuando hemos visto al presidente del Gobierno bajar los brazos y decir que no se haga nada en relación a la lucha contra la brecha salarial entre hombres y mujeres. Es difícil que este gobierno proyecte unos valores de una Europa social cuando somos el único país de la UE que castiga con la dictadura del 0,25 a los pensionistas de hoy y de mañana. 

Es difícil poder proyectar una Europa solidaria, ejemplar y social en nuestro continente. Pero, Enrique, como este también es un ejercicio de reivindicación de esa generación que llamasteis a la puerta de la UE, que entrasteis y que hicisteis posible – lo decía precisamente ayer Joaquín Almunia en uno de los talleres: la Transición española acabó cuando España ingresó en la UE-. Yo, Enrique, te digo, José Luis también, que los socialistas volveremos a situar a España en el corazón de las decisiones de la UE con las propuestas y con el ejemplo. 

Lo volveremos a hacer. Lo volveremos a hacer, sí. Antes Enrique es verdad que hacía esa reflexión sobre la inmovilidad de este gobierno. Yo siempre he creído que el mejor puesto de trabajo hoy en España lo tiene Mariano Rajoy, ¿sabéis? Porque cobra por no hacer nada. Pero, mirad, la dictadura del 0,25%, a la cual ayer salieron –bueno, no solamente ayer, durante estos últimos meses estamos viendo a muchísimos jubilados y jubiladas, y por cierto, no solo jubilados y jubiladas, sino también generaciones que van a ser llamadas a cobrar esa pensión- el rechazo a ese 0,25%. Mirad, ese 0,25% para nosotros, ahora que Enrique ha estado hablando, glosando y evocando la Constitución del 78, ese 0,25% es el desprecio del PP a aquellos que hicieron posible la Constitución del 78 y la España constitucional del 78. 

Por eso, quiero trasladar dos compromisos personales y una advertencia al Gobierno. Dos compromisos personales con los jubilados y jubiladas, de hoy y de mañana. Dos compromisos personales. 
  • El primero: que nosotros sí escuchamos las reivindicaciones de jubilados y jubiladas y, en cuanto lleguemos al Gobierno, volveremos a situar la evolución de las pensiones conforme al índice de precios al consumo y no al 0,25%. 
  • El segundo compromiso: vamos a blindar constitucional y legamente la sanidad, la dependencia, la educación y las pensiones, para que nadie transforme en mercancías lo que son derechos que pusimos en pie los socialistas cuando gobernamos. 

Y le voy a hacer esta advertencia a Mariano Rajoy: si continúa sin escuchar a los jubilados y jubiladas en su reivindicación para que se levante esta dictadura del 0,25% de sus pensiones, si continúa empeñado porque dice que no hay recursos económicos y porque no tiene voluntad política, ya le advierto de que en el debate de los presupuestos llevaremos que el Gobierno y el Consejo de Ministros, los diputados y diputadas, y senadores y senadoras, también liguen la evolución de su sueldo al 0,25% en solidaridad y en coherencia con los jubilados y jubiladas de este país.

Compañeros, para mí, Carmenchu, quiero que sepas que es un honor, porque me parece, las cosas al final en la vida ocurren muchas veces por azar, pero al final las cosas encajan, y sabes, porque eres una mujer de partido, que para esta organización, para los cuadros políticos de esta organización, la Escuela Jaime Vera y el nombre Jaime Vera siempre ha tenido una significación muy especial. Ha sido un lugar de encuentro, un lugar de intercambio de opiniones, de reflexiones, de formación. 

Y me parece que es el mejor homenaje que le podemos hacer a Jaime Vera y también a Manolo Marín el ligar ambas trayectorias y también ambos nombres a la formación de buenos gobiernos del PSOE. Digo esto porque al final Manolo Marín y Jaime Vera fueron profesionales liberales y ayer Beatriz Corredor en uno de los talleres recordaba algo que decía José Luis Rodríguez Zapatero, que el Partido Socialista es el partido que siempre tiene que aspirar a aquellos que no tienen resuelto su futuro y también a aquellos que aun teniendo resuelto el futuro, no se desentienden del futuro del resto de la sociedad. 

Eso es el Partido Socialista Obrero Español. Y digo esto porque ahora que estamos viendo al Partido Popular y a Ciudadanos, las dos derechas, competir por quién representa mejor a la España conservadora; ahora que estamos viendo al Partido Popular y a Ciudadanos, dos derechas que tienen una única voz, que es la de la insolidaridad, nosotros tenemos que reivindicar que la argamasa del socialismo democrático a lo largo de su historia, de los 140 años que vamos a cumplir el próximo año, siempre ha sido la solidaridad. 

Al final, si lo pensáis bien, por mucho que digan que las ideologías ya no valen, siempre esa ha sido la diferencia entre la izquierda y la derecha, entre el conservadurismo y el progresismo: la solidaridad. ¿No fue Margaret Thatcher la que ya, hace unos cuantos años, lo vemos ahora también en forma de eco en nuevas formaciones políticas, decía aquello de qué es esto de la sociedad, la sociedad no existe, la sociedad es un invento de la izquierda, lo único que existe es el individuo? A lo cual siguió también aquello que decía el expresidente Reagan de que el Gobierno nunca es la solución, que el Gobierno es siempre el problema a ojos de los republicanos, porque negaban la fuerza de la acción colectiva, la fuerza de transformación de lo público. 

Pues, amigos y amigas, cuando os digan que por qué somos socialistas, por qué nos afiliamos al Partido Socialista, por qué sin afiliarnos al Partido Socialista votamos al Partido Socialista siempre que tenemos ocasión, decid que lo hacemos porque creemos en la sociedad y en loa valores colectivos. Esa es la diferencia entre el Partido Socialista y el conjunto de fuerzas políticas a nuestra derecha. 

Y es importante porque a lo largo de estas jornadas que hemos tenido en la escuela de Gobierno, Joaquín Almunia, por ejemplo, ayer rememoraba un libro de Antón Costas que hablaba precisamente de cómo ha estallado después de la gran recesión y de las políticas que se han implementado por desgracia también en Europa y en España austericidas, han hecho volar por loa aires el nuevo contrato social. 

Y el nuevo contrato social no es más que esa alianza entre generaciones de la cual nos habéis escuchado hablar y mucho a los socialistas a lo largo de estos últimos años. De que la suerte de un enfermo depende del sano, que la suerte de un mayor depende del joven, que la suerte del desempleado depende del empleado y que la suerte de una mujer víctima de la violencia de género depende de la solidaridad del conjunto de la sociedad. Esa es la esencia del Partido Socialista y de su ideología, el por qué nosotros existimos. 

Y en el corazón de esa alianza entre generaciones que representa el sistema de reparto, como antes comentaba Enrique, está la construcción y el fortalecimiento del estado del bienestar. Y en el corazón de la democracia está la igualdad entre hombres y mujeres. Digo esto porque el 8 de marzo algunos, para quitarse ese cargo de conciencia, se pusieron aquí un lacito morado en el pecho. Nosotros cuando gobernamos y aquí está José Luis Rodríguez Zapatero, llevamos el lazo al boletín oficial del Estado. 

Esa también es la diferencia entre el Partido Socialista y el resto de formaciones políticas de la derecha. Gracias, José Luis. Claro, se sorprende Rajoy y el Gobierno de que si la recuperación no llega a la calle, la calle sale a reclamar esa recuperación. Es verdad, es lo que está ocurriendo. Lo que está ocurriendo es que esta economía crece al 3%, según nos dicen los datos económicos, y en cambio esa recuperación no se redistribuye, se concentra en pocas manos. 

Es esta derecha que socializa las pérdidas cuando estamos en crisis y trata de privatizar las ganancias cuando llega la recuperación en manos de unos pocos, que son siempre a los cuales beneficia la derecha. Esta semana pasada hemos visto a Mariano Rajoy comparecer en el Congreso de los Diputados a propósito del estado de situación del Sistema Público de Pensiones. 

Y básicamente lo que ha venido a decir a los españoles, a los jubilados de hoy y también a los jubilados de mañana es que las cosas están bien, no hace falta hacer nada y que no va a revertir ninguna de las contrarreformas que hizo en cuanto llegó al Gobierno con su mayoría absoluta. Y cuando uno le escucha y luego ve en las pantallas de televisión o participa en las manifestaciones como hicimos ayer con los socialistas de Madrid, José Manual, pues las concentraciones y las movilizaciones que hubo en favor de las pensiones justas y dignas en nuestro país, uno se pregunta con quién habla esta gente, con quién habla Mariano Rajoy. Con quién habla cuando dice que el colectivo de pensionistas es el colectivo que ha sido mejor tratado a lo largo de esta crisis, que no tienen poco menos que derecho a reivindicar unas pensiones dignas

Desde luego, no hablan con esos tres millones cien mil pensionistas que cobran una jubilación de menos de 3.800 euros al año y que 6 de cada 10 de ellos lo que hacen es echar una mano en su casa como consecuencia de los recortes que ha habido en otras políticas sociales. 

Cuando habla, por ejemplo, de que no hay que hacer nada para luchar contra la brecha salarial se ve que no habla con aquellas jubiladas, mujeres pensionistas que cobran, como consecuencia de esa brecha salarial que han sufrido a lo largo de su trayectoria profesional, una jubilación un 38% inferior a la de los hombres. 

Y tampoco habla con aquellos autónomos que ahora mismo no pueden llegar a fin de mes y que tienen cotizaciones a la Seguridad Social que son tan altas incluso para llegar a la mínima que les impiden el poder conciliar o cuadrar las cuentas entre los ingresos reales mensuales y esas cotizaciones mínimas a la Seguridad Social. ¿Dónde está Mariano Rajoy?, ¿dónde está su propuesta y su promesa electoral de adecuar las cotizaciones a la Seguridad Social a los ingresos reales de los trabajadores y trabajadores autónomos? 

¿Sabéis cuál es el problema?, que la mitad de las cosas que dice Mariano Rajoy no son verdad y la otra mitad son mentira. Como mentira es que digan que no hay recursos económicos. El otro día en su comparecencia Rajoy dijo: ya me gustaría a mí subir, pero es que es de sentido común. Ya sabéis, utiliza el sentido común en sentido contrario a como la mayoría de españoles utilizamos el sentido común. Pero, en todo caso, dice que no hay recursos. 

Yo le voy a decir que claro que hay recursos económicos, lo que falta es voluntad política y eso también es la diferencia entre unos y otros. He escuchado a algunos analistas decir que no se tiene que politizar el debate de las pensiones. No, claro que se tiene que politizar porque es política reivindicar unas pensiones dignas aquellos que han trabajado durante 40 años para poder cobrar unas jubilaciones dignas. 

Eso es política, lo demás es tecnocracia disfrazada, o mejor dicho, que oculta la ideología conservadora. Mirad, Mariano Rajoy y su gobierno aprobó una reforma fiscal para el 10% de los contribuyentes con rentas más altas. La merma de recaudación que ha supuesto para ese 10% en términos de ingresos públicos ha sido de 13.000 millones de euros. ¿Sabéis cuánto ha recortado en educación pública a lo largo de estos años?, 9.000 millones de euros. ¿Cuánto han recortado en dependencia, José Luis?, 2.000 millones de euros. ¿Cuánto han recortado en sanidad?, más de 6.000 millones de euros. 

Claro que sí, amigos y amigas, hay recursos, lo que falta es la voluntad política. El otro día, precisamente, hablando con los sindicatos a propósito de las concentraciones que ayer se hicieron en las calles y plazas de muchos pueblos y ciudades de España, hablábamos de la reforma laboral del PP que, en esencia, es la razón del deterioro de las cotizaciones a la Seguridad Social, la precariedad, la devaluación salarial y, en consecuencia, el desequilibrio de las cuentas públicas. 

Si de verdad queremos resolver el sostenimiento del Sistema Público de Pensiones lo que tenemos que hacer es aprobar un nuevo Estatuto de los Trabajadores y derogar las reforma laboral del PP. Pero, mirad, no quiero ir ahí. A donde quiero llegar con esta reflexión es que a lo largo de estos años, de los seis años de reforma laboral del PP del mercado de trabajo en nuestro país como consecuencia de ella a la semana se realizan nueve millones de horas extraordinarias que no son cobradas por los trabajadores y trabajadoras. Nueve millones de horas extraordinarias que no son cobradas. 

¿Sabéis lo que significa eso?, que si fueran reconocidos esos trabajos y cotizaran a la Seguridad Social estaríamos recaudando 2.000 millones de euros más que es, precisamente, lo que cuesta hacer evolucionar al IPC las pensiones de hoy. Esa es la diferencia entre ser de izquierdas y ser de derechas. Por eso, amigos y amigas, ahora que estamos asistiendo a esa competición, a mi juicio, absurda, de unas supuestas rebajas fiscales entre el PP y Ciudadanos para saber quién es el que recorta o rebaja más los impuestos, en realidad no van llegar nunca a la clase media trabajadora de este país. 

¿Lo habéis notado alguna vez durante estos últimos años que lleva el PP gobernando, o con el apoyo de Ciudadanos? No. Pues veréis, frente a esa rebaja absurda del impuesto de la renta de las personas físicas, que en realidad lo que representa son recortes encubiertos del estado del bienestar, los socialistas decimos que lo que queremos es un estado del bienestar fuerte que redistribuya la riqueza entre aquellos que ahora mismo más lo necesitan. 

Esa es la diferencia entre unos y otros. Por eso, amigos y amigas, frente a esta derecha de dos caras que tienen en el fondo un mismo significado que es el de la precariedad, la desigualdad y la insolidaridad, el rompeolas de este país es el Partido Socialista Obrero Español. El que va a poner en pie un modelo de país progresista, modernizador, y europeísta. Aquel que va a hacer frente y responder a las tres principales preguntas que tiene la ciudadanía en nuestro país. La primera, cómo se crece. 

¿Seguimos creciendo haciendo las cosas más baratas o haciéndolas mejor?, ¿cómo se distribuye ese crecimiento?, ¿queremos tener un estado del Bienestar fuerte, homologable al conjunto de los países de la Unión Europea, o queremos seguir teniendo un Estado del Bienestar en retirada como consecuencia de las políticas neoconservadoras?, y también, ¿queremos regenerar la vida institucional de nuestro país, sí o no? 

El Partido Socialista, la Comisión Ejecutiva Federal, desde principio de año ha empezado y entablado una conversación con muchísimos colectivos en torno a esos Diez Acuerdos de País. Aquí se ha hablado y mucho del acuerdo por la Educación, hemos hablado y mucho con la comunidad educativa, hemos intentado llegar a un pacto con el PP y con el Gobierno que no ha sido posible. 

Y no ha sido posible ¿sabéis por qué?, porque el horizonte que quería el PP de inversión para la educación pública era recuperar los niveles de 2009 en 2028; casi 20 años para recuperar los niveles de inversión en educación pública. Y nosotros decimos que la educación es el presente y el futuro de este país, y queremos que se invierta hasta el 5% del PIB en la educación de nuestros hijos e hijas. 

Porque mirad, si hacemos eso, estaremos hablando de dar estabilidad a los maestros y maestras que en muchas comunidades autónomas, como consecuencia de esos recortes, son interinos. Y los padres y madres –yo llevo a mis hijas a un colegio público- tenemos dificultades para saber cómo se reordena el curso académico como consecuencia de esa alta volatilidad y rotación que hay de profesores y profesoras en nuestros colegios públicos. 

También estaremos reforzando las clases, estaremos reduciendo la ratio de alumnos por profesor, estaremos –en definitivadando los mejores instrumentos a nuestros hijos y a nuestras hijas para que tengan el mejor de los futuros. También, amigos y amigas, hablamos de la reindustrialización. Yo, José Luis, sé que eres leonés pero pasaste un tiempo también en Valladolid. Yo estuve hablando con algunas de las principales empresas del sector de la automoción en nuestro país, ¿y sabéis qué es lo que siempre me han dicho?, que no pueden entender que este gobierno no tenga un Ministerio de Industria, que cuando hay que reunirse con los principales jefes de las principales compañías de automoción que son globales y  también están ubicadas en otros países que no son España, ¿quién va?, un director general… 

¿Pero en realidad eso es lo que queremos para España? Mirad, si hay tres ministerios que no pueden desaparecer de ningún gobierno, uno es el Ministerio de Igualdad –José Luis-, el otro es el Ministerio de Cultura y el otro es el Ministerio de Industria. Tienen que estar presentes en cualquier gobierno. Hay que hacer esa transición ecológica de la economía y hay que hablar de política energética, pero también hay que ser solidarios y hay que plantear horizontes de transición justa para esas comarcas que están sufriendo en primera persona el abandono y esa transición ecológica de la economía. 

Por eso, el compromiso del PSOE es firme, firme. Ante cualquier cierre de actividad energética, el gobierno tiene que hacerlo precedido de compromisos presupuestarios, en acuerdo con los trabajadores, con las empresas y con las administraciones concernidas. Esa es la posición del Partido Socialista Obrero Español. Y tenemos que hablar de ciencia. Mirad, hace poco, gracias a Paco Polo, nuestro secretario de Ciencia, Innovación y Emprendimiento, tuvimos ocasión de hablar con la comunidad científica de nuestro país. 

Claro, para muchos de ellos el 1,18% del PIB, cuando hay países que están en el 3%, y hay países de fuera de la UE como Corea del Sur que están por encima de ese 3%, es simplemente un insulto. Estuve reunido con la comunidad científica y recuerdo que una de las personalidades que nos acompañó – para el común de la opinión pública seguro que es desconocido- es un científico que se llama Francis Mojica y que ahora mismo suena como candidato potencial para el Premio Nobel de Medicina, como consecuencia de haber descubierto algo que se llama el Método CRISPR, que es una suerte de corta y pega del ADN. 

Y cuando hablábamos con otros científicos nos decían, “es que nos ha tocado la lotería, tenemos precisamente ese descubrimiento aquí en España, hecho por un científico español”. ¿Sabéis cuánto personal tiene Francis Mojica para poder hacer todos esos avances? Dos becarios. También cuando hablemos del futuro de este país tenemos que apostar por la ciencia, y el Partido Socialista lo va a hacer. 

Mirad, no quiero extenderme mucho porque están los Diez Acuerdos de País, está ese proyecto europeísta, modernizador y progresista que queremos construir entre todos los socialistas, en conversación con el conjunto de la ciudadanía, a través de los colectivos. 

Pero yo quería reivindicar esta Escuela de Buen Gobierno Jaime Vera y agradecer a todos los alcaldes y alcaldesas que habéis participado y estáis presentes hoy aquí en esta clausura, agradecer a todos los presidentes y presidentas de las CCAA, a todos y cada uno de ellos y de ellas, el trabajo que hacen al frente de las instituciones, porque unen aquello que la derecha, siempre que gobierna, separa. Unen educación y equidad, unís –Guillermo- sanidad y calidad, unís política y ejemplaridad, unís futuro y esperanza, que es precisamente lo que quiere la clase trabajadora. 

Digo todo esto porque estamos a casi un año de las elecciones municipales, autonómicas y europeas. Y os diré una cosa, estamos tocando con la punta de los dedos el ser la primera fuerza política en este país. Podemos ser la primera fuerza política en este país, y yo lo que os pido es que todos y cada uno de nosotros trabajemos duro para lograr esa confianza mayoritaria de la ciudadanía de este país. Porque podemos ser la primera fuerza. 

Y no lo hagamos por nosotros, hagámoslo por todos aquellos ciudadanos y ciudadanas que necesitan del Partido Socialista. Nuestro país, los ciudadanos, necesitan más alcaldes y alcaldesas socialistas, más presidentes y presidentas de comunidades autónomas socialistas, para reconstruir el Estado del Bienestar y hacer frente a las nuevas marginalidades. 

Por eso tenemos que ganar y ser la primera fuerza política en este país. Y mirad, si ganamos las elecciones en mayo de 2019, o en junio, cuando sean, da igual los gritos que den, porque quien gana las elecciones municipales gana las elecciones generales. Así que a trabajar y a ganar.

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