jueves, 15 de marzo de 2018

RÉPLICA DEBATE PENSIONES 14 MARZO CONGRESO

El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Rajoy Brey): Señora presidenta, señoras y señores diputados, voy a intentar hacer algunos comentarios en relación con las distintas intervenciones que se han producido después de la primera mía de esta mañana. Comienzo, en primer lugar, respondiendo a la intervención de la portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, la señora Robles. No sé si tiene algún tipo de sentido que entremos a debatir cuáles son las razones por las que estoy yo aquí o dejo de estar. 

Estoy aquí fundamentalmente por tres razones que he explicado con meridiana claridad en mi primera intervención y que supongo que usted habrá escuchado. Por tanto, no entiendo por qué no quiere estar de acuerdo conmigo en esas razones que, por otra parte, son muy obvias. Primero, porque creo que es un tema de una enorme importancia, afecta al conjunto de los españoles y, además, supone una partida presupuestaria, la más importante en el conjunto de los presupuestos de las administraciones públicas. 

Y yo creo que es bueno que en el Congreso de los Diputados —porque si no, no sé dónde se haría— se debata sobre los temas importantes que preocupan a la gente. Segundo, porque dos grupos parlamentarios de esta Cámara me pidieron que viniera. Esa era la segunda razón. Y tercero, porque yo he visto —y así lo he dicho en mi intervención inicial— que existen algunas personas que tienen unas ciertas inquietudes en relación con este tema, y quise dar —y vuelvo a reiterarlo— a todos un mensaje de tranquilidad: las pensiones en nuestro país están garantizadas. 

Desde luego, si hay una razón por la que yo haya venido no es porque me lo hayan pedido ustedes, porque ustedes no me han pedido que yo venga a esta Cámara. (Aplausos). Señoría, entiendo que usted habla aquí como representante y en nombre del Partido Socialista Obrero Español. Después de escuchar la intervención, permítame decirle solo una cosa. 

Me siento muy preocupado después de escuchar lo que ha dicho en materia de pensiones. Luego ha hecho una serie de consideraciones sobre los bancos; le recuerdo que el impuesto sobre sociedades lo bajamos el año pasado hasta el 25%, salvo para las entidades financieras, que se mantiene en el 30%. Con 1000 millones de euros puedo asegurarle que no se resuelven los problemas de un modelo que cuesta cada año, como he señalado antes, 140000 millones de euros. 

Por tanto, hagamos un poco menos de demagogia, que no sirve absolutamente para nada. (Aplausos). La reforma laboral, tan vituperada por usted, sirvió para que en este momento en España se estén creando más de 500000 puestos de trabajo al año, y ojalá dure eso mucho porque gracias a eso podremos conseguir, como hemos hecho, que ya el aumento por cotizaciones de gente que trabaja esté por encima del aumento del gasto en pensiones. 

Por último, decir que el económico y el empleo no tienen nada que ver con las políticas del Gobierno es tanto como decir: ¡Oiga!, ¿qué hacemos usted y yo aquí? (Risas). Creo que en España hay crecimiento económico y hay empleo, entre otras razones porque se cambió una política económica que había llevado a todo lo contrario: a falta de crecimiento económico, recesión y cinco años de destrucción continuada de empleo. (Aplausos). 

Por tanto, pongamos las cosas en su sitio. Lo peor para el futuro de las pensiones, señora Robles —es importante que todos tengamos claros algunos conceptos—, es llevar a cabo una política económica que no genere crecimiento y empleo y que, además, deje las cuentas públicas al borde de la quiebra. 

Eso es letal, eso es lo peor que le puede pasar al sistema de pensiones, al nuestro y al de cualquier país del mundo, que llegue un Gobierno, genere crecimiento económico negativo, genere desempleo y deje las cuentas públicas hechas, con perdón por la expresión, unos zorros. En su última legislatura, la Seguridad Social perdió 2,2 millones de cotizantes, que es muy fuerte. Por suerte, ya los hemos recuperado nosotros. 

El último año ha habido más de 600000 nuevos cotizantes a la Seguridad Social. Pero no solo perdió 2,2 millones de cotizantes a la Seguridad Social, con lo que eso significa para esos 2,2 millones, sino que se perdieron 70000 millones de euros de recaudación, y mientras tanto seguía aumentando el número de pensionistas y teníamos la obligación de reducir el déficit público. Por tanto, pongamos las cosas en su sitio. 

Hay que tener una cierta autoridad moral para dar lecciones sobre según qué temas. Señoría, decir que el déficit estructural de la Seguridad Social es del 1,6 es algo que conocen muy bien todos los miembros de esta Cámara, pero es que cuando alguno llegamos al Gobierno nos encontramos un déficit del 9,3. ¿De qué nos da lecciones? Hoy el déficit es del 3,1, el del conjunto de las administraciones públicas. (Aplausos). 

Eso ha sido muy bueno para generar crecimiento económico y empleo en España. Sí, fue una etapa muy difícil, al borde de la quiebra, amenazados de rescate. ¿Sabe usted lo que les ocurrió a aquellos países que fueron rescatados en materia de pensiones y en otras? Sí lo sabe. Pues aquí logramos librarnos y logramos bajar la prima de riesgo y logramos poder financiarnos a unos precios razonables. Señorías, hay cosas que tienen muy poco sentido. 

Usted viene ahora a decir que hay que indexar las pensiones al IPC y por tanto hay que subirlas el IPC. Pero es que no tienen ustedes autoridad para decir esto, porque yo recuerdo al anterior presidente del Gobierno venir a esta Cámara diciendo que a pesar de que la ley decía que las pensiones se pagarían según el IPC él no lo iba a hacer y las congeló al cero, y luego el IPC subió el 2,9; con lo cual, saltándose la ley, hubo una pérdida de poder adquisitivo del 2,9. (Aplausos). 

Por eso hay que hacer cosas razonables. Señoría, sí, nosotros hemos hecho reformas, pero voy a recordar las que hicieron ustedes en el año 2011, que tengo que decir que no propongo que se modifique ninguna; eso lo propone Podemos, las de 2011 y las de 2013, ustedes solo las de 2013, yo ninguna. Creo que hay que mirar hacia delante y que todo es discutible en esta vida, pero se dieron pasos en la buena dirección. 

Ustedes elevaron la edad de jubilación de los sesenta y cinco a los sesenta y siete; los años a tener en cuenta para calcular la pensión de jubilación se incrementaron de quince a veinticinco años; en cuanto a las reglas para determinar la cuantía de la pensión, antes con treinta y cinco años se tenía derecho al cien por cien, ahora se ha subido a treinta y siete; introducen el factor de sostenibilidad con patada hacia delante, hacia el año 2027. 

Pues bien, estas reformas yo no soy partidario de modificarlas y, por tanto, no va a haber aquí ninguna iniciativa de nuestro grupo. Pero es que la historia demuestra que es bueno hacer reformas, si ya sé que los Gobiernos tienen que asumir siempre un plus más de responsabilidad, pero eso no quiere decir que yo no pueda pedir en esta Cámara y afirmar que es positivo, sensato y razonable que en el Pacto de Toledo seamos capaces de llegar a un entendimiento. 

Sus únicas propuestas son liquidar el factor de sostenibilidad y liquidar la modificación que hemos hecho de la indexación al IPC. Respecto a la segunda, ya les he explicado lo que hicieron ustedes en el año 2011 y el factor de sostenibilidad ya les he recordado también que estaba en las conclusiones aprobadas por ustedes en el año 2011. Con absoluta franqueza, señora Robles, no hay más propuestas; es que no hay propuestas por su parte, porque esto de: voy a subir los impuestos… ¿A quién? ¿Cómo? ¿Cuánto va a suponer? 

Eso hay que explicarlo. ¿Los salarios? Yo le puedo hablar de salarios. El salario mínimo ha subido un 8% el año pasado, un 4 este, un 5 el que viene y un 10 el siguiente, y no va indexado al IPC, va pactado con las organizaciones sindicales y tiene en cuenta el crecimiento normal de la economía, que es lo que hacen hoy en todos los países del mundo, porque la indexación al IPC en Europa existe en dos países, que son Bélgica y Hungría, en la Unión Europea los únicos dos países. 

Y lo mismo ocurrió con el acuerdo al que recientemente ha llegado el Gobierno con los sindicatos de la Función pública, hay unas subidas importantes para los años 2018, 2019 y 2020, importantes más incluso que el IPC, pero no van indexados al IPC, van al crecimiento económico. (Aplausos). Hay que ponerse al día porque la indexación al IPC no funciona. Señorías, es discutible, lo han planteado también otros intervinientes, las tarifas planas, las bonificaciones; sin duda alguna se pueden revisar las tarifas planas y las bonificaciones. 

Yo creo que en un momento muy duro para España fueron útiles, ayudaron a los trabajadores autónomos, ayudaron a las pymes y ayudaron al aumento de la afiliación y de las cotizaciones a la Seguridad Social y, por tanto, fueron útiles para pagar las pensiones. Por tanto, señora Robles, lo digo con absoluta franqueza, no he visto, y créame que lo siento, ninguna aportación constructiva en relación a cómo debe funcionar el modelo de pensiones en el futuro. 

Ha habido mucha crítica, también ha criticado la utilización del Fondo de Reserva de la Seguridad Social por parte del Gobierno, pues se lo voy a explicar. Este fondo lo acordamos en el Pacto de Toledo en 1995, este fondo lo creó luego el Partido Popular estando en el Gobierno porque así lo habíamos acordado en 1995. 

A este fondo no se le hizo ninguna dotación en los años 2008 y 2009, desconozco cuál fue la razón y a qué fines se utilizaron esas cantidades que deberían estar en el fondo. Y luego el fondo es y sirve de manera extraordinaria al modelo. ¿Para qué es el fondo? Para, en momentos de dificultades, poder pagar las pensiones. 

Y eso fue lo que hicimos nosotros, usamos el Fondo de Reserva, claro. Ustedes, por ejemplo, en el año 2011 no lo hicieron, congelaron las pensiones sin más, tenían recursos suficientes en el Fondo de Reserva y no quisieron utilizarlos. ¿Por qué lo hicieron? Supongo que probablemente alguien tuvo que ir a Europa y allí le dijeron: 

Se acabó esta dinámica perversa de generación de déficit público que al final no lleva a crecimiento económico y de empleo. Usamos el Fondo de Reserva para lo que está. Si no, ¿cuándo lo vamos a usar? Si no usamos el Fondo de Reserva en el momento de la mayor crisis económica de la historia, ¿alguien me puede explicar cuándo hay que utilizar el Fondo de Reserva? (Aplausos). Señorías, ahora de lo que se trata es de equilibrar el sistema. 

De momento el déficit público ya ha bajado de 9,3% al 3,1%. ¿Cómo vamos a equilibrar el sistema? Pues generando empleo y ya damos pasos en la buena dirección. Ya he dicho antes, y reitero ahora, que cuando llegamos al Gobierno por cada pensionista que entraban en el sistema, tres cotizantes a la Seguridad Social dejaban de cotizar porque perdían su trabajo. 

Hoy es al revés, por cada pensionista que entra en el sistema, seis trabajadores entran a cotizar a la Seguridad Social. Eso es lo que nos permitirá en el futuro equilibrar el sistema, mantenerlo y mejorarlo y, de hecho, ya se nota en los datos, en la recaudación. También he hecho referencia antes a este asunto. Mientras el crecimiento en pensiones está siendo del 3%, este año el crecimiento de cotizaciones estuvo cerca del 6%. ¿

Y qué es lo que tenemos que hacer además de intentar conseguir el equilibrio económico? Pues lo que tenemos que hacer son reformas, reformas económicas para generar más empleo —a ellas me he referido en mi primera intervención— y también reformas en el Pacto de Toledo que, insisto, son capitales para intentar superar los graves problemas que todavía vivimos en nuestro país. Y paso ahora a contestar la intervención del señor Iglesias. Señoría, estoy de acuerdo, porque sería absurdo no estarlo, con sus afirmaciones iniciales. 

Que no es razonable la discusión sobre este tema, estoy de acuerdo. A mí me gustaría que hubiera un consenso sobre el mismo. Que hay cosas que no se pueden poner en entredicho, también estoy de acuerdo, por ejemplo, las pensiones, desde luego que sí, lo he dicho y lo he reiterado hasta la saciedad en mi primera intervención. 

Que deberían estar garantizadas, es que lo están, señor Iglesias, yo digo que lo están. También estoy de acuerdo con sus buenos sentimientos. Si ya lo sé, si todos, usted y yo, y la inmensa mayoría de los que estamos en esta Cámara, tenemos en nuestras familias pensionistas y sabemos que hay pensiones que son muy bajas y queremos subirlas y podríamos tomar aquí el acuerdo de subirlas el 10%, todas, o el 25%, pero el problema no es ese, con serlo también, el problema es que hay que saber cuál es la política adecuada para poder mejorar ese sistema de pensiones. 

Porque a partir de ahí, señor Iglesias, estoy de acuerdo en muy pocas cosas con usted, en muy pocas. Usted no tiene historia, no ha gobernado nunca, puede criticar lo que quiera, puede permitirse lo que proceda, puede afirmar aquí que va a arreglar el mundo y habrá quien le crea seguramente, yo no, desde luego, porque conozco cuáles son los planteamientos que defienden las ideologías que a usted le gustan, pero solamente le voy a dar dos datos: los modelos a los que usted se ha apuntado en los últimos tiempos y el rescate europeo. 

Tuvieron que batallar muy duro, los españoles, no yo, los españoles para evitar el rescate europeo y le voy a decir de lo que nos hemos librado porque países que no lo lograron tuvieron reducciones en torno al 30% —escúcheme, ¿eh?— en las pensiones con más de veinticinco años de cotización; rebaja de la pensión mínima, un 30%; recortes en las pensiones para los nuevos jubilados entre un 12% y un 20%; reducciones de hasta un 18% adicional en las deducciones fiscales y en las pensiones públicas, recorte general de 10%. 

Estas reducciones se hicieron en los peores momentos de la crisis en tres países de nuestro entorno que usted conoce muy bien. ¡Hombre, algún mérito tiene el pueblo español, que fue capaz de ganar esa batalla y que fue capaz de convertir las pensiones, aun subiendo poco, en la única partida que subió! (Aplausos). Señorías, con absoluta franqueza: no me han gustado sus propuestas; o no las he entendido bien. Subir el salario mínimo. 

Bueno. Estamos en ello. Nunca en la historia subió tanto el salario mínimo como con los Gobiernos del Partido Popular. Así de claro. La reforma laboral. Pues, mire, la reforma laboral yo creo —ya se lo he dicho antes a su colega la señora Robles— que ha sido muy positiva para España, de hecho ha producido muy buenos resultados; de hecho se está creando empleo. ¡Oiga!, y muchos servicios de estudios, muchas instituciones públicas, muchos otros países, dicen que la reforma del mercado laboral en España fue una reforma que caminó en la buena dirección y algunos otros países de nuestro entorno, poco tiempo después, tomaron decisiones similares.

Está muy bien lo de los bancos. Bueno. Pero es que el modelo de pensiones son 140.000 millones de euros al año y hay ocho bancos. Sí, les podemos subir el tipo al 30 o al 38%. Muy bien, con eso, sí, podemos gastar dinero; si los arruinamos y nos dejan sin crédito, vamos a tener un problema todos. Pero, mire, el sistema de pensiones no se arregla subiendo los impuestos a los bancos. Ya sé que queda muy bonito y que alguno se lo puede creer, pero permítame a mí que, como presidente del Gobierno, diga que yo eso no me lo voy a creer. 

Y lo mismo ocurre con las subidas de impuestos. Tenemos un nivel de impuestos en España que a lo mejor a usted le parece muy bajo pero a otros no les parece tan bajo. Bueno. Yo creo que hay que equilibrar los ingresos, lo que se le pide a la gente, las necesidades de los demás. Eso es gobernar y créame usted que no es fácil saber dónde está la línea que separa lo justo de lo injusto pues es muy complicado; pero para eso estamos los dirigentes políticos. 

En suma, señor Iglesias, no puedo estar de acuerdo con sus propuestas. Ha hecho referencia en su intervención —he escuchado al portavoz del Grupo Parlamentario Popular— sobre el aumento del gasto público. Mire, la gobernación no puede consistir en una subasta o en una carrera a ver quién pide más gasto o quién pide que se suban más los sueldos, los salarios, todo. 

Es que eso no funciona así. Es que ustedes, en el tiempo que llevamos de esta legislatura, han presentado iniciativas por importe de 63.000 millones de euros. Si esta Cámara hubiera aprobado sus iniciativas por importe de 63000 millones de euros, que sumados a los de otros grupos ya nos íbamos a 82500 millones de euros —ustedes han sido los más activos a la hora de demandar dinero— yo le aseguro que España quebraría. Se lo digo así: quebraría. 

Y se lo digo con absoluta tranquilidad. Porque el techo de gasto del Estado son 119000 millones. Si a esos 119000 les sumamos los 63000 que usted pretende, ¡oiga, es que no vamos a parte alguna! ¡Es que así no se gobierna! 

Para gobernar hay que decir que aquí hay estos ingresos y aquí hay estos gastos, usted puede intentar subir los ingresos, pero yo le puedo asegurar que si sube los ingresos por 63000 millones de euros, España está quebrada y la crisis que hemos superado sería una broma al lado de la que se nos vendría encima. Por suerte estoy absolutamente convencido de que eso no se va a producir nunca. (Aplausos). Paso ahora a contestar la intervención del señor Rivera. 

Yo comparto sus palabras sobre los pensionistas, sobre sus esfuerzos, sobre su valor, sobre lo que ayudaron a quienes no lo eran a lo largo de la crisis. Comparto también sus deseos. Bueno. Y comparto, en fin —otros no lo han hecho así—, y probablemente eso le haya generado una crítica, que no se haya apuntado a la subasta general. Yo he hecho propuestas de cara al futuro de las pensiones. 

Yo he dicho que no se debe reformar, primera propuesta, ninguna de las reformas que se han hecho en el Pacto de Toledo. He dicho, en segundo lugar —y creo que es importante—, que debemos seguir trabajando en el Pacto de Toledo, que debemos aprobar nuevas recomendaciones y que esas recomendaciones se deben convertir en propuestas y proyectos de ley. A eso se ha referido también en su intervención el señor Campuzano. 

Y he dicho, en tercer lugar, que es muy importante seguir generando empleo para lograr el equilibrio presupuestario y, además de lograr el equilibrio presupuestario, poder mantener y mejorar el sistema. He señalado en mi primera intervención —no ha tenido mucho éxito— algunas políticas que me parecía importante aplicar en el futuro a estos efectos. Por tanto, esas son mis propuestas. Son solo mis propuestas, pero me gustaría poder compartirlas con ustedes, con quien quieran, para intentar construir de cara al futuro y poder mandar un mensaje de mayor tranquilidad aún a nuestros pensionistas. Usted ha hablado de la hucha de las pensiones. 

Si no usamos la hucha de las pensiones cuando se pierden 3800000 empleos en España, no la usamos nunca. Podemos decir esta hucha no se usa nunca. Creo que, como he dicho antes, hemos usado la hucha de las pensiones en el momento de la mayor crisis económica que había en España. Dice usted que yo digo que el sistema va bien pero que cada año tenemos un gasto, un crecimiento automático de 3800 millones, y es verdad. 

Como he dicho en mi primera intervención, este año, aunque la revalorización fuera cero, el gasto aumentaba en 3.800 millones, pero yo creo que ahora caminamos en la buena dirección por lo que también dije antes: en la medida en que se siga generando empleo, aumenta más el ingreso por cotizaciones, y ya en 2017, por primera vez en toda la crisis, aumentó más el ingreso por cotizaciones que el gasto en pensiones. 

A eso es a lo que tenemos que aspirar, a que lo que ha ocurrido en 2017 ocurra en 2018, en 2019 y en 2020, y eso solo lo conseguiremos si hay más empleos y de mejor nivel y categoría, que es uno de los asuntos a los que usted ha hecho referencia. Efectivamente, estoy de acuerdo en que ojalá tuviéramos muchos mejores puestos de trabajo, pero también, como en tantas y tantas cosas de la vida, no hay una varita mágica que resuelva todos los problemas en un cuarto de hora. Por lo pronto, estamos creando empleo a un nivel de más de 500000
empleos al año cuando estuvimos muchos años destruyendo empleo. Por tanto, ese ya es un dato positivo. La creación de empleo es ya el primer dato positivo y el más importante. Luego hay otro dato que tampoco podemos olvidar. Las personas contratadas que tienen un contrato indefinido en España son el 73%. Esas son muchas más que las que había en plena época de bonanza económica, cuando la tasa estaba por encima del 62%. Por tanto, son el 73%. 

¿Que nos gustaría a todos que fuera más? Evidentemente, pero desde luego vamos también dando pasos en la misma dirección. La creación de empleo en estos últimos años se ha producido sobre todo entre los trabajadores a tiempo completo y el 97% del empleo que hemos recuperado de la crisis ha sido a tiempo completo. Hay otro dato que también nos debe animar para trabajar de cara al futuro: la contratación indefinida a tiempo completo crece en el interanual —es decir, cada año— a un ritmo del 16,4%. 

Por tanto, tenemos que perseverar en esto, que ya sé que es importante. Ya sé que es importante la formación y la educación y mejorar los salarios, aunque hay cosas que en plena crisis no se pueden hacer; pero ahora ya se pueden hacer y por eso se ha llegado a ese acuerdo sobre los empleados públicos en nuestro país con las organizaciones sindicales. 

Por tanto, efectivamente, el objetivo está claro, pero hay que trabajar también para dar pasos en la buena dirección. Usted ha hecho unas propuestas con las que yo estoy de acuerdo. Me había referido a ellas en mi primera intervención: estoy de acuerdo con el IRPF de los pensionistas, también estoy de acuerdo con el IRPF de las familias y también estoy de acuerdo —y lo he enunciado— con la subida de las pensiones de viudedad y de las mínimas. 

Y creo que todo esto se debe debatir y discutir cuando presentemos aquí los Presupuestos Generales del Estado porque así tendremos una visión de conjunto, así sabremos cuáles son los ingresos y cuáles son los gastos. Si dedicamos más a estos gastos, dedicaremos menos a estos y, si queremos dedicarle a estos gastos y a estos, tendremos que subir los ingresos, pero, insisto, yo estoy de acuerdo con ese planteamiento general. 

Por último, en cuanto a lo que ocurrió en el año 2011, solo he dicho una cosa. En el año 2011 me subí a esta tribuna, señor Rivera, dije que las cosas estaban muy difíciles, que íbamos a tener que reducir mucho el gasto público y que habría dos partidas que no íbamos a reducir: pensiones y desempleo. Sinceramente, creo que cumplí lo que dije en aquel momento. (Aplausos). 

Y lo digo siendo consciente de que todavía hay que trabajar mucho para crear empleo y de que todavía hay que trabajar mucho para tener un sistema de pensiones en el que podamos sentirnos más seguros, pero lo que quiero decirle a ustedes es que se camina en la buena dirección, y si somos capaces de llegar a un mínimo entendimiento creo que nos irá mejor a todos y, sobre todo, le irá mejor al conjunto del país. 

El portavoz de Esquerra Republicana ha comenzado su intervención afirmando —estoy absolutamente de acuerdo; le contesto esto porque creo que es mi obligación contestarle— que las pensiones no son del Gobierno. Efectivamente, ya lo sé, las pensiones de quienes las reciben en este momento las pagan los trabajadores españoles con sus cotizaciones y también con sus impuestos, porque con impuestos se pagan pensiones por importe de 14.000 millones de euros, y el resto, que son las pensiones contributivas fundamentalmente —viudedad y orfandad, como usted sabe muy bien— se pagan con las cotizaciones de la gente. 

Está bien lo de que escuche a la gente. Créame que escucho a la gente. No sé si tanto, más, igual o menos que usted, pero tenga la total y absoluta certeza de que sé perfectamente los problemas que hay en nuestro país y muchos de los problemas que viven los ciudadanos. No voy a reiterar lo que le he dicho a sus colegas de la hucha de pensiones hace un escaso momento. Me ha hablado del equilibrio. 

En este momento el sistema no está en equilibrio, pero, como ya he dicho antes, se va acercando lo que se recauda por cotizaciones a la Seguridad Social a las pensiones que se pagan y estoy convencido de que en muy poco tiempo, sobre todo si sigue mejorando el nivel de contratación en España, van a estar en equilibrio. Me gustaría en el futuro estar en superávit para volver a dotar la hucha de las pensiones. Ha hecho una referencia a los fondos privados de pensiones. 

Yo soy un partidario acérrimo del sistema público de pensiones, pero creo que es absolutamente compatible con los fondos privados de pensiones. Hasta tal punto es compatible y hasta tal punto esto es compartido que ya desde hace treinta años existen estos fondos privados de pensiones. 

No son obligatorios y la única reforma que hemos hecho en los últimos tiempos es permitir a quienes tienen un fondo privado de pensiones que en lugar de esperar a la edad de jubilación para cobrarlo lo puedan cobrar a los diez años. 

Son 8,5 millones de personas en España que han decidido ahorrar porque han querido. A esas personas no les podemos privar de su capacidad de ahorro y creo que es bueno que tengan un trato fiscal razonable, pero esto no tiene nada que ver con el sistema público de pensiones, que sin duda es otra batalla y sin duda es también la más importante. 

Ha hecho referencia al gasto social en España. Este es un debate que cada dos por tres se repite en esta Cámara, incluso hemos oído hoy a algún interviniente, en representación del Grupo Mixto, haciendo referencia al aumento del gasto en todo menos en el gasto social. 

Mire usted, eso lisa y llanamente no es verdad. El 29,6 del gasto público total español es gasto social porque son pensiones; el 14,3 del gasto público total español es gasto social porque es sanidad, la segunda partida; la tercera es el 9,5, educación, que es gasto social; la cuarta, el 8,5, es otros gastos sociales, porque en España hay más de 14 millones —incluidos los pensionistas como les dije antes— que todos los meses reciben una prestación, y el 4,2 que se dedica a desempleo es gasto social. Estamos hablando del 65% del gasto —puede ser un año el 64 y otro el 66—, que está, créame, por encima de muchos de los países de nuestro entorno. 

Dice su señoría que he dicho que no hay dinero. No; antes no lo había, pero ahora empieza a haberlo. De lo que se trata es de evitar que por hacer políticas equivocadas volvamos a la situación anterior, no tengamos dinero y tengamos que rebajar todas las partidas salvo pensiones y desempleo. De eso se trata cuando se hacen políticas económicas. 

Ha hablado también del salario mínimo y de la indexación. Creo que ya he defendido estas posiciones y también he hablado del acuerdo de los sueldos de los funcionarios. El señor Esteban ha intervenido en nombre del Partido Nacionalista Vasco. A mí me gustaría que hubiera acuerdo. Créame que trabajo para ello, y si de lo que se trata es de recuperar el consenso, aquí estoy yo en primera línea para intentarlo. Nosotros solo hemos tomado dos decisiones. 

Una, la no indexación de las pensiones. Podíamos haber hecho lo que hicieron los anteriores, que no lo cambiaron y simplemente las congelaron y perdieron el 2,9% de poder adquisitivo, pero creímos que esto era lo más razonable, porque —como he dicho antes— es la regla general que están aplicando en toda Europa, solo dos países de la Unión, Bélgica y Hungría, aún lo plantean. Este es un tema que sin duda alguna habrá que negociar y discutir en el Pacto de Toledo. 

La segunda modificación que hicimos fue la del factor de sostenibilidad, que ya estaba en las recomendaciones del año 2011, si bien para el año 2027. Yo he hecho propuestas, señor Esteban, y no sé si tiene sentido que las repita: primero, no reformar nada ni de 2011 ni de 2013. Creo que no tiene sentido, se lo digo de verdad, y las de 2011 no las hice yo, ninguna. Luego no las votamos, y ya le explicaré más tarde al señor Campuzano por qué. 

Por tanto, la primera es no hacer reformas, no tirar para abajo lo que ya se ha hecho. La segunda es seguir trabajando —no voy a reiterarlo— en el empleo con las políticas que he anunciado. Y en tercer lugar, sería muy positivo empezar ya a pasar de las recomendaciones a las propuestas. 

A mí hay unos temas que me parecen prioritarios hoy: cerrar el déficit estructural de la Seguridad Social en pocos años; intentar compaginar una mejora de las pensiones, especialmente las más bajas, con el equilibrio del sistema; unas propuestas para mejorar las pensiones de viudedad; propuestas para avanzar en la lucha contra el fraude, que merma los recursos del sistema de Seguridad Social, y propuestas para favorecer el envejecimiento activo, como avanzar en la compatibilidad de las pensiones. 

Yo creo que estos temas son urgentes y que no sería muy difícil poder llegar a un entendimiento en ellos. El objetivo, como ha dicho usted, es mantener el sistema y que haya unas percepciones dignas. Yo creo que el sistema que tenemos en este momento, con las reformas que la vida nos vaya aconsejando implementar, tiene futuro. Yo soy optimista respecto al sistema futuro en nuestro país, soy optimista, porque veo que los datos, en la medida en que las cosas se intentan hacer bien, nos ayudan. 

Vuelvo a repetir lo que le dije antes: no era optimista cuando me encuentro en el año 2011 que entra un pensionista en el sistema y de repente veo que tres personas pierden el trabajo, son tres menos a cotizar. 

Pero ahora ya empieza a haber muchos más cotizantes que personas que entran en el sistema, y aunque la gente por fortuna vive más y aunque la gente que entra en el sistema cobra pensiones mayores porque ha cotizado más y eso es mayor gasto, creo que esto se compensará sobradamente con lo que acabo de afirmar. Antes he hablado, respondiendo a otro interviniente, de las bonificaciones y de las exenciones. 

Sin duda alguna son temas que se pueden discutir. Las hemos puesto en marcha con el único objetivo prioritario de crear empleo. En política, como en cualquier faceta de la vida, nos gustaría hacer muchas cosas y todas a la vez, pero creo que una de las obligaciones más importantes que tiene un gobernante es priorizar. 

Nosotros establecimos como primera prioridad, ya desde el año 2011, crear empleo, porque esta es la única forma de recuperar la economía, de que la gente esté mejor y de que podamos aumentar la recaudación del Estado. (Aplausos). 

Estoy de acuerdo en lo que ha dicho usted sobre los sistemas complementarios. Los sistemas complementarios, como sabe usted mejor que yo, se utilizan en muchos países europeos. Hay países europeos de los grandes, de los importantes, de los que tienen muchos más habitantes que nosotros y además mucho más PIB que tienen una pensión máxima que no llega a 1000 euros. 

Hay ese tipo de países con otros modelos distintos. A mi me gustarían como modelo complementario. Creo que el nuestro es modelo, y ahí coincido con usted en el modelo complementario. En cuanto a las decisiones unilaterales, sí, hemos tomado decisiones unilaterales, pero es que era muy difícil en los años 2012 y 2013 no tomar decisiones unilaterales. 

Se lo digo con absoluta franqueza. En la situación en la que estábamos o tomábamos decisiones unilaterales… También asumimos unilateralmente toda la carga de tomarlas, pero cuando uno está en el Gobierno tiene que intentar hacer aquello que el interés general aconseja que haga. Y fuera de la lucha partidista, por supuesto, estoy de acuerdo. 

Paso ahora a contestar al señor Campuzano, portavoz del PDeCat. Las ventajas y bondades del Pacto de Toledo las comparto con usted y además usted lleva tiempo aquí trabajando en este asunto y, por tanto, lo conozco bien. Ahora, me gustaría que me diera un trato equitativo; no es que el que me haya dado sea un trato discriminatorio, pero es poco equitativo. 

Me recuerda lo que pasó en el año 2011, que el Gobierno aprueba una reforma y el Partido Popular la vota en contra. Entonces la culpa la tiene el Partido Popular por votar en contra de la reforma de 2011. Pero en el año 2013 el Partido Popular presenta una reforma, la votan en contra y en ese caso los que votan en contra no tienen la culpa, la culpa la tiene también el Gobierno. 

Comprenderá usted que eso no es muy equitativo, sobre todo cuando en el año 2011 la reforma del PSOE salió con el apoyo de un grupo —que no sé si usted conoce— que entonces se llamaba Convergència i Unió, y el Partido Popular votó las recomendaciones, cosa que no se ha hecho en esta ocasión, pero no votó las propuestas porque no estaba de acuerdo con ellas. 

Igual que no votamos las decisiones que nos presentó en su día aquí el anterior presidente del Gobierno en 2010 porque nos enteramos aquí mismo. Estoy de acuerdo en el consenso, pero no estoy de acuerdo con la indexación. Créame, eso ya se desecha en todas partes, en cualquier faceta, en cualquier política de renta. (El señor Campuzano i Canadés hace signos negativos). 

Sí, sí; estoy seguro de que usted tiene razón en muchas cosas, pero yo la tengo por lo menos en las que digo porque procuro documentarme, entre otras cosas porque es mi obligación. (Aplausos). El señor Baldoví ha hecho algunas críticas a las palabras que he pronunciado a primera hora de la mañana, como por otra parte es habitual y toda la Cámara conoce. 

Yo no sé de dónde saca usted que hay mucho dinero para armamento y no hay dinero para pensiones. Si usted compara el presupuesto de gastos del año 2011 con el presupuesto de gastos del año 2018 verá que las únicas partidas que han subido entre 2011 y 2018 son las partidas de protección social. El conjunto del gasto ha subido en 2000 millones de euros y el de protección social en 18000 o 19000 millones de euros aproximadamente. 

No lo recuerdo en este momento, tenía la ficha pero se me ha debido quedar en el escaño. Cuando yo llegué en 2011 —usted estaba aquí— dije que había dos partidas que no iba a tocar y que iban a ser las únicas en las que no iba a bajar el presupuesto: desempleo y pensiones. Y lo he cumplido, señor Baldoví. 

El resto de las partidas del presupuesto han bajado, lo cual es un drama, porque en este momento el Gobierno que yo presido —sus ministerios— gasta menos que en el año 2007, y eso tampoco es bueno para España, porque son muy importantes las políticas de infraestructuras, las políticas de agricultura, las políticas de seguridad o las políticas de Interior. 

Pero eso que usted dice no es verdad. El gasto social en España es importante. Tenemos un modelo de bienestar que a mí a veces me sorprende cómo lo entienden algunos. Es para estar orgullosos. Salgan ustedes por ahí y vean lo que hay. (Aplausos). ¿Podemos mejorarlo? Sí, pero hay otras políticas a las que atender. Señora portavoz de Bildu, yo entiendo que usted no tiene mucho tiempo para plantear sus propuestas, pero no sabemos qué quiere reformar, no sabemos qué política quiere poner en marcha, no sabemos qué propuestas son en su opinión las que van a servir para que este sistema de pensiones sea cada vez mejor. 

Lo único que sabemos es que hay que subirlas, pero eso es muy fácil de decir. ¿Cuánto? ¿Lo que queramos? ¿El cinco, el diez, el quince? También sabemos que se ha usado el Fondo de Reserva, pero ha dicho usted que el Fondo de Reserva solo se debe usar para pagar pensiones. Oiga, es que yo solo lo he usado para pagar pensiones. ¿Para qué se cree usted que se usa el Fondo de Reserva? No sé si otros hicieron otra cosa, no me consta, pero yo desde luego tengo que decir que el Gobierno solo lo ha utilizado para eso. 

Ha dicho algo que está muy bien: las buenas palabras no dan de comer. Yo puedo estar de acuerdo, pero le añadiría algo: las buenas palabras no dan de comer, pero, oiga, siempre son mejor las buenas palabras que las malas, siempre acaban generando mejor ambiente. (Aplausos). Sobre todo estoy de acuerdo en que lo que hay que hacer son buenas políticas. En eso sí que estoy de acuerdo. Señor Alli, son necesarias —y yo estoy de acuerdo— actitudes constructivas, sí, tanto en materia de pensiones como en materia de educación, si queremos llegar a un pacto de financiación autonómica, en materia de agua o para aprobar los presupuestos. 

Eso es exactamente así, pero uno tiene que manejarse con lo que hay; si se persevera, se puede intentar cambiar lo que hay y tengan la seguridad de que yo voy a perseverar, por lo que también puedo llegar a algún resultado positivo. Pero, como usted sabe, en esta vida hay cosas más complicadas, otras que se complican y otras que son de difícil calificación. 

En cualquier caso, estoy de acuerdo con las dos afirmaciones que ha hecho usted: una, sobre el impuesto sobre la renta de las personas físicas referido a las pensiones más bajas, y otra, sobre dedicar todo lo que supere el crecimiento económico, es decir, la recaudación, a lo que se pague en pensiones, al Fondo de Reserva. Tenga la absoluta certeza de que esos dos compromisos los asumo porque me parecen muy sensatos y muy razonables. 

El señor Martínez Oblanca ha planteado tres asuntos. Ha hecho referencia a la importancia de la natalidad. Es importante que haya personas que trabajen y que coticen, porque al igual que ahora hay personas que están pagando las pensiones de los mayores, los mayores de hoy se la pagaron a la generación anterior a ellos. Ese es el sistema de solidaridad de la Seguridad Social y, por tanto, habrá medidas para las familias. 

Estoy absolutamente de acuerdo —y lo he dicho en varias ocasiones a lo largo de esta intervención— en que la creación de empleo es capital para que podamos hablar de un buen sistema de pensiones. Hablando con sindicatos y con empresarios sí se puede llegar a entendimientos. Yo he podido firmar algunos acuerdos. 

El Gobierno ha logrado acuerdos en cuanto a los sueldos de funcionarios públicos de la seguridad, también en cuanto al resto de funcionarios públicos y respecto del salario mínimo. Sin duda alguna, es un tema que también estamos abordando en el marco del diálogo social. Comparto y me parece razonable lo que ha dicho la señora Oramas a favor del IPC, al menos respecto de los más bajos. Me he referido en mi intervención a ese comentario. 

Estoy de acuerdo con lo que ha dicho y vamos a ver qué medidas podemos arbitrar en relación con Venezuela. Fíjese, en Venezuela la inflación es del 3000%. Efectivamente, hay mucho canario en Venezuela y también muchas personas de origen gallego, muchísimas y, por tanto, me parece muy razonable la afirmación que acaba de hacer usted. El señor Quevedo ha dicho que no hay receta buena para la crisis. 

Probablemente la mejor receta es que no haya crisis, pero me temo que eso se plantea después. Por tanto, me quedo con eso de que no hay receta buena para la crisis, si bien la peor receta es no tenerla. El Gobierno ha tenido una receta, que comprendo que es discutible, pero la ha tenido: ha subido las pensiones poco, menos de lo que nos hubiera gustado, pero varios de los años en los que se han subido poco, la inflación fue negativa. 

Creo recordar que fue así en los años 2014, 2015 y 2016, no durante 2017, y el hecho de que sea negativa, sin duda alguna, hace menos daño. Hay una segunda parte de la receta que es importante, que no las hemos congelado, cumpliendo con nuestro compromiso. Dijimos que mantendríamos el gasto social y lo hicimos. A partir de ahí, se trata de trabajar intensamente para la generación de empleo. Esa es la política económica que sabe usted que estamos llevando a cabo y que pretendemos mantener en el futuro. Es verdad que la carta que se ha remitido a los pensionistas españoles es una carta que a nadie le hubiera gustado recibir. 

Lo entiendo perfectamente y puedo entender qué pudieron sentir las personas que la recibieron, pero sabe usted también que es una obligación que nos marca la ley. En cualquier caso, procuraré que esa obligación que nos marca la ley acabe siendo un poco más personal y menos dura que la que han recibido tantos españoles. Muchas gracias. (Aplausos).

La señora ROBLES FERNÁNDEZ: Gracias, señora presidenta. Señor Rajoy, hoy en su intervención ha puesto de relieve lo que ya sabíamos: un Gobierno paralizado, un Gobierno sin ideas, un Gobierno sin propuestas. No sé cómo a usted no le da apuro decir que hoy ha hecho aquí alguna propuesta a esos pensionistas que no llegan a fin de mes, a esos pensionistas a los que, como consecuencia de sus políticas, se les están subiendo las pensiones dos o tres euros al mes, que van a perder el poder adquisitivo. 

Lo que nos ha hecho han sido propuestas de trazo muy grueso, refiriéndose a los Presupuestos Generales del Estado, haciendo ironía y con arrogancia, señor Rajoy. A usted le parece que todo va bien, pero es porque no sale a la calle. Salga a la calle, hable con los pensionistas. Es muy lamentable que haya venido aquí en el trámite de réplica a dirigirse a los grupos parlamentarios. No se dirija a los grupos parlamentarios, diríjase a los pensionistas. Usted no es capaz de hacerlo porque difícilmente puede mirarles a la cara después de las propuestas que ha hecho hoy aquí. (Aplausos). 

¿Cree que es razonable que a la gente que tiene que pagar los productos farmacéuticos, que tiene el medicamentazo, que tiene una subida —como le he dicho antes— de dos o tres euros, que tiene que mantener a sus hijos, mujeres con una brecha en las pensiones del 38%, les venga ahora a decir que va a subir las pensiones mínimas? 

Pero, ¿cuánto, señor Rajoy? Diga usted algo porque no ha dicho nada. Dice que se va a rebajar el IRPF. Pero, ¿cómo, cuándo, a quién? ¿A aquellos pensionistas que tienen las pensiones más altas? No nos tome el pelo con las pensiones de viudedad. Dice que las va a subir, pero obligado por ley, después de que durante seis años no haya incrementado la base de retribución. (Aplausos). 

Francamente, señor Rajoy, no es serio. Usted habla del consenso, habla del Pacto de Toledo, claro que tiene que hablar de todo ello, pero ¿qué hizo ayer su grupo parlamentario cuando todos los demás grupos le pedimos que revalorizara usted el trabajo del Pacto de Toledo? Votar en contra. Eso es lo que ha hecho. Sencillamente, no se puede tener tanta arrogancia como tiene su Gobierno. Estamos hablando de nueve millones de personas que han contribuido con su esfuerzo a la situación que España vive ahora de crecimiento económico. 

No hable usted —que parece que vive en el túnel del tiempo— del pasado, hable del presente. Su balance es un déficit estructural del 1,6% del producto interior bruto (aplausos), y en lo que va de gestión, 80000 millones de euros, dígalo usted. En cuanto al Fondo de Reserva, dice usted que había que tocarlo, que para eso estaba. 

¿En qué quedamos? Resulta que, como consecuencia de su gestión, el año pasado habíamos superado la crisis; sin embargo, usted ha tirado del Fondo de Reserva. (Aplausos). Pero no solo eso, además el Estado ha tenido que hacer un préstamo al Fondo de Reserva. ¿En qué quedamos? ¿Crecemos gracias a su política o no? ¿Vamos al Fondo de Reserva porque no hay remedio o no? 

Le exigimos medidas a corto plazo, pero no por el Grupo Parlamentario Socialista, sino por los pensionistas, que salen a la calle no porque quieren, sino porque no pueden más. No pueden más con sus políticas, señor Rajoy. Por lo tanto, le pedimos, le exigimos que proceda a la derogación de la reforma de 2013. Dice usted —permítame que se lo diga— con un cierto desparpajo que ha incrementado las pensiones. ¿En un 0,25%? ¿Le parece que ese es un incremento? ¿Le parece que los pensionistas de este país en el año 2018 pueden vivir con su incremento cuando el índice de precios al consumo va a subir alrededor del 2%? 

Respeto, señor Rajoy, le pedimos respeto a los pensionistas. No podemos seguir con una situación así. Si usted no se ve capaz de gobernar, de hacer propuestas, váyase, que no pasa nada, pero, por favor, no vuelva hoy a Moncloa, como va a hacer, sin haber dado la cara ante los pensionistas de este país. (Aplausos)

El señor RIVERA DÍAZ: Gracias, señora presidenta. En este breve tiempo me referiré a cinco asuntos, el primero, la precariedad. Son verdad, señor Rajoy, los datos que usted daba sobre precariedad, pero tenemos un problema: que duplicamos la media europea en precariedad, y usted es el presidente del Gobierno y no le preocupa. 

Yo creo que esta debería ser casi la principal obsesión de este Gobierno, y no solo tener menos desempleo, porque, cuidado, estamos en un 16%, muy por encima de la media europea, y España es el país con más paro de Europa junto a Grecia. Lo que no entiendo —se lo vuelvo a decir— es el triunfalismo, ¿por qué un 16% de paro o que 9 de cada 10 contratos durante su mandato sean basura es para tirar cohetes? Este es el problema de este Gobierno, que crea triunfalismo de los fracasos. Le pido, señor Rajoy, más humildad, menos triunfalismo y hablemos de la reforma que ha propuesto Ciudadanos de lucha contra la precariedad. 

Mientras no luchemos contra la precariedad seguiremos con cotizaciones bajas y con empleo basura. La principal fuente de ingresos para tener pensiones dignas —se lo repito— son unos salarios dignos. El salario no se sube por decreto. Yo no creo en la fórmula de subir los salarios por decreto, creo que el salario se sube cuando tienes competitividad, productividad y sobre todo cuando hay estabilidad en el empleo. El segundo punto, señor Rajoy, es la hucha de las pensiones. Dice usted —con una parte de razón— que cómo no vamos a usar la hucha si hemos pasado una crisis muy gorda. 

Ya, pero el país crece al 3% del PIB y seguimos con la hucha vacía. Ese es el problema, por eso estamos debatiendo seguramente aquí, porque la gente no ve futuro. (Aplausos). Por tanto, en un país que crece al 3% del PIB, que sigue teniendo un 40% de paro juvenil, donde 9 de cada 10 empleos son basura y donde hay un 16% de media de paro, ¿de verdad podemos tirar cohetes? ¿De verdad estamos para decirle a la gente que todo va bien? 

Yo creo que hay que ser mucho más humildes y proponerles a los españoles reformas de futuro, no  solo para los pensionistas de hoy, sino para los pensionistas de mañana: los que hoy están trabajando y piensan que sus líderes políticos o sus diputados están pensando en el futuro. 

El problema es que este debate básicamente ha versado sobre el presente y se ha hablado muy poco de futuro, y yo quiero dirigirme a los españoles, que hoy seguramente no han visto este debate porque están trabajando, porque están llevando a sus hijos al colegio, porque tienen que levantar cada día la persiana, y decirles que nos vamos a ocupar de que tengan pensiones en el futuro, y no solo debatir un euro, 2 euros o 4 euros de las pensiones presentes. (Aplausos). 

El tercer punto, señor Rajoy, es el IRPF. Preguntaba la señora Robles que cómo se hace eso de bajar el IRPF. Yo se lo explico, señora Robles, muy fácil: solo hace falta voluntad política, cuadrar las cuentas y negociar los presupuestos; cosa que el Partido Socialista no hace, ni cuadra las cuentas, ni se sienta a negociar los presupuestos. (Aplausos). 

Ciudadanos, a diferencia del PSOE, que ha decidido podemizarse, hemos decidido ser responsables, y vamos a negociar los presupuestos con una bajada de IRPF —supongo que esto le gustará también a muchos votantes de su partido; me imagino, porque esto no debe ir de colores políticos—, con una bajada de impuestos a los que no llegan a final de mes. ¿No le parece a usted progresista, no le parece bien que los que no pueden pagar la luz, ni esos medicamentos que usted ha dicho ni el agua, que los que tienen dificultades tengan 60 euros más en el bolsillo? (Aplausos). 

¿Qué es lo que le preocupa al PSOE de esa bajada de impuestos? Y sí, ya se lo digo, va a ser una condición, entre otras, para apoyar los presupuestos, porque hay que ser útiles a los españoles, no inútiles. Por tanto, lo útil ahora es negociar los presupuestos, bajarles los impuestos, la equiparación salarial de los policías, los permisos de paternidad, las ayudas a las familias que tienen hijos. 

Eso es lo útil. Si alguien quiere gobernar su país en un futuro tiene que hacer cosas por su país antes de gobernarlo. Y si ustedes ven las encuestas y los resultados electorales de Ciudadanos —no se pongan nerviosos— simplemente es fruto de que los españoles esperan que alguien hable del futuro, no solo con demagogia, no solo para desgastar al Gobierno. Hay que hacer políticas sensatas para que los españoles tengan futuro. 

Del cuarto punto, la natalidad, se ha hablado poco, a mi juicio. Nosotros hemos hecho algunas propuestas en ese sentido. Lo vuelvo a repetir, quédense con esa imagen: ¿se imaginan un país sin niños? ¿Se imaginan un país con futuro con pocos niños? ¿Se imaginan un país donde no haya ningún incentivo para tener hijos o tengan dificultades los padres y las madres? Pues hagamos cosas en los presupuestos, sí. Por ejemplo, en los permisos de paternidad ya cambiamos la política de los últimos años en los últimos presupuestos y Ciudadanos exigió dos semanas más. 

Hoy en algunas comunidades autónomas muchos padres están utilizando por primera vez más permisos de paternidad que permisos de maternidad. Eso es un orgullo porque quiere decir que muchos padres jóvenes quieren estar, claro que sí, con sus hijos y quieren corresponsabilizarse de sus familias, y seguramente si son cinco semanas, señor Montoro, mejor que cuatro, y seguramente si ustedes cumplen el pacto de investidura serán todavía muchas más semanas cuando acabe la legislatura. 

Pero también hay que introducir incentivos fiscales, claro que sí. O somos extraterrestres o a todos nos ha pasado o todo el mundo conocerá lo que cuesta pagar una educación infantil o una guardería. ¿Saben cuánto cuesta, verdad? ¿Creen ustedes que la gente que no llega a fin de mes tiene bastante? Ciudadanos propone 1000 euros con ese impuesto negativo en el bolsillo de los españoles para pagar la escuela infantil de sus hijos. 

¿No es esta una política sensata y útil para muchos padres? (Aplausos). Así que hablemos más de futuro, hablemos de incrementar las cotizaciones con empleo de calidad, con más personas incorporadas al mundo laboral con empleos de calidad. Finalmente, quisiera hacer un apunte a la señora Robles —ahora no está, pero lo ha dicho antes—. 

Yo no sé qué tiene el PSOE en contra de los autónomos. Ha dicho que cuidado con esas fórmulas de bonificaciones y tarifas planas para los autónomos. ¿Qué tienen ustedes en contra de los autónomos, si votaron a favor de esa tarifa plana que estaba en la ley de Ciudadanos? ¿Qué tienen ustedes en contra? (Aplausos). ¿Les parece mal que los que crean empleo tengan tarifa plana? Esa vieja dicotomía entre ustedes de la lucha de clases del siglo XIX creo que está pasada de moda. En el siglo XXI los autónomos son trabajadores y empresarios, y se juegan su casa y piden préstamos, y, por cierto, con esa ley, muchas madres autónomas tienen dos años de bonificación en esa tarifa plana para ser madres y autónomas. (Aplausos). 

Así que, yo le pido al PSOE por enésima vez que salga del populismo, venga a negociar presupuestos, apoye medidas sensatas para autónomos y para trabajadores. Al Gobierno —acabo, presidenta— simplemente le pido que, además de triunfalismos, que además de pensar en el presente, pensemos más en el futuro. Yo no sé si este Gobierno quiere o no pensar en el futuro, no sé si piensan que van a estar o no en el futuro, pero eso es lo de menos. 

Lo importante es que este país tiene futuro y tiene que tener un proyecto de país, más allá del regateo, más allá de que el euro suba o baje. Creo que este debate si de algo tiene que servir para los españoles es para decirles que en el Pacto de Toledo, y no fuera —en eso estamos de acuerdo—, tenemos que hablar de propuestas de futuro. Si hablamos de natalidad, de lucha contra la precariedad, de bajada de impuestos a los que no llegan a final de mes, Ciudadanos estará en esa mesa liderando y acompañando al resto de grupos. 

Si seguimos en el debate simplemente populista, incendiando la convivencia parlamentaria, intentando decir: `y tú más´, pero cuando llegas al Gobierno bloqueas las mismas reformas, creo que el bipartidismo ha demostrado que la caja se queda vacía, el bipartidismo ha demostrado que no hay reformas de futuro y llega un nuevo tiempo en el que hay que hacer propuestas de futuro. Así que, presidente, si ustedes quieren coger el guante de reformas, aquí estamos. Si quieren seguir en la vieja dicotomía del bipartidismo, les ofrecemos a los españoles un proyecto alternativo de futuro. Muchas gracias. (Aplausos de las señoras y los señores diputados del Grupo Parlamentario Ciudadanos, puestos en pie).




No hay comentarios:

Publicar un comentario