La Sra. CONSEJERA DE ECONOMÍA, EMPLEO Y HACIENDA (Hidalgo Tena): Señora
Presidenta, señorías, tengo el honor de presentar ante esta Cámara, en nombre del Consejo de
Gobierno, los criterios y los objetivos del Proyecto de Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad
de Madrid para el año 2016. Dejó escrito Cánovas del Castillo que la política es el arte de aplicar en
cada época aquella parte del ideal que las circunstancias hacen posible.
En el contexto de estas sabias
palabras podemos afirmar que, después de varios años de durísima crisis -la más dura sufrida por
España al menos en los últimos 70 años-, hoy podemos otear el horizonte con cierto optimismo,
aunque desde la convicción de que quedan todavía muchas cosas por hacer, y por eso estamos hoy aquí, para que desde la política podamos transformar la realidad y mejorar la calidad de vida de los
ciudadanos.
Señorías, el presupuesto es la principal palanca de impulso a las políticas públicas y es la
expresión cifrada de los compromisos adquiridos con los ciudadanos a través del programa de
Gobierno, por eso la especial relevancia de este proyecto de presupuestos de la presente legislatura,
que dará contenido económico a buena parte del programa político al que se comprometió la
presidenta Cristina Cifuentes en su investidura ante esta Cámara; al programa electoral con el que el
Partido Popular se presentó a las elecciones del pasado mes de mayo, y hasta 22 puntos con
contenido económico del Acuerdo de Investidura suscrito con el Grupo Parlamentario de Ciudadanos.
Señoras y señores Diputados, traemos a esta Asamblea unos presupuestos de alto contenido
social, centrados en la necesidades de los madrileños, solidarios con quienes peor lo están pasando,
garantistas con unos servicios públicos de calidad y dinamizador de nuestra economía como
herramienta de creación de empleo. Unos presupuestos, señorías, que garantizan la sanidad, la
educación pública gratuita y de calidad, así como la necesaria protección social para los que más lo
necesitan. Unos presupuestos que tienen como objetivo prioritario coadyuvar a afianzar la
recuperación y la creación de empleo en nuestra región, al tiempo que contribuyen a garantizar una
auténtica igualdad de oportunidades entre los madrileños.
Unos presupuestos que van a ser el medio
indispensable para que nuestra Comunidad siga siendo pujante, competitiva y capaz de obtener el
máximo rendimiento de su tejido empresarial y apostando por los emprendedores. Unos presupuestos
que reequilibran nuestro territorio, que apuestan por el valor de la cultura y del medio ambiente. En
definitiva, señorías, un proyecto de presupuestos que esperamos que, con el apoyo de esta Cámara,
puedan convertirse en el instrumento más eficaz al servicio de los madrileños para consolidar la senda
de la recuperación económica, generadora de empleo, y fortalecimiento del estado del bienestar.
Señoras y señores Diputados, sin contexto es difícil entender lo que nos empuja y lo que nos
motiva a tomar determinadas decisiones. Les he hablado hasta ahora de los principales objetivos y
líneas del proyecto de presupuestos, pero permítanme que haga una necesaria referencia al presente
y al futuro: me estoy refiriendo al escenario macroeconómico con el que ha trabajado el Gobierno
para la elaboración de este proyecto de presupuestos para el 2016.
Podemos afirmar, ya sin miedo a
equivocarnos, que la evolución de la economía en el último año ha resultado muy positiva, tanto en el
entorno regional como en el nacional y también en el europeo, si bien podríamos decir que, en
términos de crecimiento la intensidad ha sido diferente.
España creció en el tercer trimestre de 2015 un 0,8 frente al 0,3 de la media de la Eurozona
y hemos dejado de ser el problema de Europa para convertirnos en el país que tira de la economía de
la zona y donde se crea el 60 por ciento de empleo.
Además, ahora el crecimiento es sostenible
gracias al cambio que se ha producido en el modelo de producción, en el que las empresas son mucho
más competitivas y exportan más a otros países. En estos años, la economía española ha conseguido
reducir su dependencia del sector de la construcción y se ha vinculado mucho más a las
exportaciones, que han pasado de representar el 22 por ciento del producto interior bruto al 30 por ciento. De esta manera, junto con la vigorosidad de la demanda interna, España acabará el año con
un crecimiento económico del 3,3 por ciento y un superávit exterior del 2 por ciento y, lo que es más
importante, habiendo creado este año unos 600.000 empleos y con la previsión de poder crear medio
millón más cada uno de los cuatro años de la próxima legislatura, hasta llegar a 20 millones de
ocupados en España.
Asimismo, las previsiones para el año que viene nos indican un ritmo de
crecimiento de la economía española entorno al 3 por ciento. Señorías, estos presupuestos son
también los que mejor responden a la condición de la Comunidad de Madrid como la primera
economía española según los principales indicadores. En la actualidad, crecemos a un ritmo interanual
del 3,5 por ciento y el diferencial de crecimiento respecto a la zona euro en ese mismo periodo ha
sido de 1,9 puntos.
De esta manera, acumulamos más de dos años de crecimiento económico
continuado. Asimismo, la previsión de algunos prestigios servicios de estudios como Funcas o el BBV
sitúa el cierre del año 2015 con un crecimiento del 3,6 por ciento del PIB en nuestra Comunidad. La
explicación de esos datos la obtenemos de nuevo en el empuje de la demanda interna, tanto de
consumo como de inversión, como motor de crecimiento de la Región en el último año, con un ritmo
de crecimiento del 3,4 por ciento.
Asimismo, la demanda externa de bienes producidos en la
Comunidad de Madrid observan una pauta de evolución muy favorable en 2015; hasta agosto, las
exportaciones realizadas por estas empresas madrileñas alcanzaron los 18.850 millones de euros, lo
que supone un 1,6 por ciento más que en el periodo del año anterior.
Otro de los indicadores que consolidan a Madrid como motor de la economía española es
precisamente la creación de empresas. Miren, hasta septiembre, se han creado en Madrid 14.942
nuevas empresas, 55 al día, lo que supone el 21 por ciento del total de las empresas creadas en
España, y el capital suscrito por las mismas supone el 32,2 por ciento.
Por otro lado, el fortalecimiento
de la confianza de los agentes internacionales en nuestra región como plaza preferente desde la que
articular sus inversiones en España se pone en evidencia a través del extraordinario dato del segundo
trimestre del año: el 68,8 por ciento del total de las inversiones recibidas en nuestro país, hasta los
4.229 millones de euros, lo que eleva al 65,4 por ciento el peso de Madrid en el total de la inversión
recibida por España en la primera mitad del 2015, triplicando el volumen obtenido por la segunda
plaza, que es Cataluña.
No menos destacado es el importe de inversión exterior efectuada por las
firmas radicadas en Madrid: más de 12.000 millones de euros en el primer semestre del año, el 81 por
ciento del total nacional y el volumen más alto desde que se inició la crisis.
En este contexto, a lo largo del último año se han producido incrementos de la ocupación a
un ritmo interanual del 2,19 por ciento, los primeros aumentos de la cifra de población activa y la
reducción del desempleo.
Hoy Madrid tiene una tasa de desempleo 4,9 puntos inferior a la media
nacional en el tercer trimestre del año 2015. Asimismo y como decía al comienzo de mi alocución,
cuenta con 108.414 afiliados más que hace un año y el paro ha descendido en 50.541 personas en los
últimos doce meses, tal y como podíamos conocer ayer, y esperamos que en el año 2016 se puedan
crear otros 118.000 empleos.
Pues bien, señorías, en este contexto que les he descrito es en el que hemos abordado la
elaboración del Proyecto de Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid para el año 2016; un
proyecto serio, responsable, riguroso y que está adaptado a la realidad de la situación que vivimos en
estos momentos y a las necesidades de la sociedad madrileña.
Por encima de cualquier duda y de
mensajes ideológicos repetitivos sin ningún fundamento ni rigor técnico, este proyecto de
presupuestos que traemos hoy a la Cámara garantiza que todos los madrileños seguirán contando con
unos servicios públicos esenciales de la máxima calidad, ya que se prioriza el gasto social; es decir, la
sanidad, la educación, las políticas sociales, la subvención al viajero para el transporte público y el
empleo, que representa prácticamente el 90 por ciento del total de los recursos disponibles.
La
sanidad y la educación absorben el 42 y el 25 por ciento de los créditos presupuestados
respectivamente. En 2016, tendremos 157 millones de euros más para la sanidad y 75 más para la
educación, las políticas de empleo crecen un 27,7 por ciento hasta los 397 millones, las políticas
sociales y de familia presentan un crecimiento de 91 millones de euros, un 6,6 por ciento, para
mejorar básicamente la dotación de la Renta Mínima de Inserción y las prestaciones económicas por
dependencia.
También destaca la subvención al transporte público, que crece un 21,7 por ciento, hasta los
1.069 millones de euros, lo que permitirá reforzar la red y atender los compromisos adquiridos con los
ciudadanos, como la tarifa plana de 20 euros para todos los jóvenes menores de veintiséis años y la
de 10 euros a los beneficiarios de programas de activación para el empleo. También quiero destacar
los incrementos de cultura y turismo, cercanos al 5 por ciento, y de Medio Ambiente, Administración
Local y Ordenación del Territorio, que supera el 12,6 por ciento.
En la Consejería de Presidencia y
Justicia, no puedo dejar de mencionar el cumplimiento de nuestro compromiso de dotar de más
medios a la llamada justicia gratuita, cuyos créditos aumentan el 25 por ciento. Además, el Proyecto
de Presupuesto contiene los créditos necesarios para el abono de un nuevo tramo de la paga extra de
2012 a todos los empleados públicos de la Comunidad de Madrid y un incremento retributivo del 1 por
ciento.
Por otro lado, como ya conocen todos ustedes, la elaboración del presupuesto está sujeta a
los límites establecidos en la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera.
De esta manera, el presupuesto de gastos no puede crecer más del 1,8 por ciento de la tasa de
referencia de crecimiento del PIB de medio plazo de la economía española. En dicho crecimiento no se
tiene en cuenta el gasto cofinanciado con fondos europeos, los recursos finalistas obtenidos por
transferencias de otras Administraciones, así como tampoco los intereses de la deuda. El déficit
presupuestario no puede ser superior al 0,3 por ciento del PIB regional; esto significa que no podemos
incurrir en un endeudamiento neto superior a 640 millones de euros.
Y, en tercer lugar, el
endeudamiento total de la Comunidad de Madrid debe ser inferior al 13 por ciento del PIB regional; es
decir, nuestra deuda acumulada debe ser, en todo caso, inferior a 27.741 millones de euros. Pues
bien, señorías, el Proyecto de Presupuestos del que les estoy dando cuenta cumple rigurosamente con
el parámetros que acabo de citarle desde la perspectiva de una presupuestación rigurosa tanto en la
vertiente de ingresos como en la de los gastos.
Paso a detallarles a continuación las grandes líneas de este Proyecto de Presupuestos
Generales, y comenzaré con el presupuesto de ingresos.
Los ingresos no financieros alcanzan los 17.226 millones de euros, lo que se traduce en un crecimiento del 7,4 por ciento, es decir, 1.186
millones más sobre lo presupuestado en el año 2015. Este incremento es fruto de la mejora de la
recaudación, consecuencia de la activación económica que estamos experimentando en nuestra
región tanto en la vertiente de los impuestos gestionados por la Administración General del Estado,
cuya recaudación, como saben, compartimos las comunidades autónomas y que crece un 8,03 por
ciento, como también por la vertiente de los impuestos gestionados por la propia Comunidad de
Madrid, que crecen un 10,11 por ciento, toda vez que nuestros tributos están ligados al ciclo
económico y a la recuperación de sectores como el mercado inmobiliario.
En lo que se refiere a la estimación realizada sobre el total de los ingresos no financieros,
cabe destacar una vez más que el 88,7 por ciento de los mismos, 15.288 millones de euros, proceden
del sistema de financiación autonómica, de los cuáles 12.480 millones se corresponden con los
denominados recursos sujetos a liquidación. Así, la Comunidad de Madrid percibirá unas entregas a
cuenta por valor de 11.711 millones de euros, cantidad que se corresponde con su participación en el
IRPF, IVA, los Impuestos Especiales y los Fondos de Garantía y Suficiencia Global. En conjunto, estos
recursos equivalen al 72,5 por ciento del presupuesto de ingresos no financieros de la región, y crecen
un 8 por ciento respecto al ejercicio anterior.
En este sentido, es importante señalar que desde el año 2009, año de inicio de aplicación
del sistema vigente, y hasta el año 2013, correspondiente al último ejercicio efectivamente liquidado,
la financiación per cápita media de los madrileños procedente de los sujetos a liquidación ascendió a
1.885 euros anuales, es decir, 130 euros menos que la media de las comunidades autónomas de
régimen común.
Estarán de acuerdo conmigo en que esto perjudica a los madrileños, y, por ello,
espero que todos los Grupos nos pongamos de acuerdo para trabajar de forma conjunta con el fin de
mejorar la situación de nuestra región cuando se aborde la reforma del sistema de financiación.
En un análisis por capítulos, la recaudación por los impuestos directos se incrementa un 5,2
por ciento respecto al año 2015, hasta 9.328 millones de euros, mientras que los impuestos indirectos
crecen un 11 por ciento, hasta los 9.278 millones.
Los recursos procedentes de ambos capítulos, cuyo
peso supera el cien por cien del presupuesto de ingresos no financieros, se ven disminuidos por el
capítulo cuarto, “Transferencias corrientes”, 2.530 millones de euros, cantidad que es un 3,1 por
ciento superior a la de 2015. Este capítulo, si bien recoge todos los recursos que la Comunidad de
Madrid; y sus organismos autónomos reciben para financiar sus operaciones corrientes, resulta
finalmente negativo por las transferencias netas entre la Administración General del Estado y la
Comunidad de Madrid, entre estas destacan la aportación que la Comunidad de Madrid realiza al
fondo de garantía de los servicios públicos fundamentales del Sistema de Financiación Autonómica,
cuyo fin es asegurar que cada región reciba los mismos recursos por habitante ajustado para financiar
los servicios públicos esenciales del Estado del bienestar.
Así, para el año 2016, la transferencia de la
Comunidad de Madrid a este mecanismo en concepto de entrega a cuenta asciende a 2.815 millones
de euros, un 5,92 por ciento más que en el año 2015. Junto a ella, solo Cataluña, Baleares y
Cantabria contribuyen a este fondo. En este sentido, Madrid sigue siendo la región más solidaria al aportar el 74,15 por ciento de los recursos que aportan las regiones a este mecanismo en el año
2016.
Dentro de estos capítulos, y desglosando los ingresos por tributos, el IRPF representa el
50,1 por ciento de los ingresos no financieros y crece un 3,93 por ciento.
El segundo impuesto por
importancia recaudatoria es el IVA, que representa el 33,8 por ciento del presupuesto y aumenta un
15,19 por ciento con respecto al ejercicio pasado. Los impuestos especiales representan el 9,03 por
ciento y crecen un 5,06 por ciento. Pasando a los impuestos cedidos que gestiona la Comunidad de
Madrid, estos ascienden en su conjunto a 2.951 millones de euros, un 10,11 por ciento más que en el
ejercicio pasado.
De estos, destacan: el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales Onerosas, que
alcanza 1.150 millones de euros, un 15 por ciento más que en el año 2015, y la modalidad de Actos
Jurídicos Documentados se estima en 550 millones de euros, es decir, un 10 por ciento más. Estas
previsiones se basan en la reactivación del mercado inmobiliario. Y en lo que respecta al Impuesto de
Sucesiones y Donaciones, no se prevé un crecimiento significativo, por lo que la previsión de ingresos
se mantiene en el mismo nivel que en el año 2015, es decir, en 550 millones de euros.
Por su parte, el capítulo tercero, “Tasas y otros ingresos”, asciende a 501 millones de euros,
con un incremento del 23,9 por ciento sobre lo presupuestado en el año 2015.
Cabe destacar que las
tasas no solo se han congelado para el próximo año sino que se eliminan tres, entre las que se
incluyen las que deben pagar los usuarios del Sistema Sanitario Público por la emisión por robo, rotura
o extravío, de la tarjeta sanitaria. El incremento se debe exclusivamente a la mejora prevista en
recaudación.
En lo que se refiere al capítulo quinto, “Ingresos patrimoniales”, estos experimentan un
importante incremento, alcanzando los 348 millones de euros, el 2 por ciento de los presupuestos de
ingresos no financieros, que se corresponden en su mayor parte a los ingresos por alquileres
procedentes de la Agencia de Vivienda, a los ingresos procedentes de dividendos de diferentes
empresas y a otros ingresos del sector público estatal y de consorcio.
Por su parte, el capítulo sexto, correspondiente a la enajenación de inversiones reales,
representa un 1,3 por ciento del presupuesto de ingresos y disminuye un 66,8 por ciento sobre la
previsión de 2015. Por último, las transferencias de capital alcanzan los 74 millones de euros, el 0,4
por ciento del presupuesto.
Por último, quisiera destacar que este presupuesto de ingresos se enmarca en el
compromiso del Gobierno de fomentar una política fiscal incentivadora que aumente los recursos de
todos los madrileños para que puedan invertir, ahorrar o consumir, generando así crecimiento
económico y empleo.
Así, los madrileños disponen de la tarifa del IRPF más baja de España, disfrutan
de la plena desfiscalización del Impuesto sobre el Patrimonio y de una bonificación del 99 por ciento
en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones de padres a hijos y cónyuges, así como los tipos más
bajos en el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. Señorías, a continuación les expondré el presupuesto de gastos para el año 2016 o, lo que
es lo mismo, la expresión en números de las políticas públicas que implementaremos y reforzaremos
en este primer año de Legislatura. Las palabras y el papel lo suelen aguantar todo, por eso la
importancia que los que trabajamos en la Hacienda le damos al presupuesto como principal
herramienta al servicio de la acción de Gobierno y como palanca de transformación de la realidad, que
es el gran objetivo de la política con mayúsculas.
El escenario de ingresos que les he descrito ha
permitido que el presupuesto de gastos no financieros crezca un 2,7 por ciento, hasta los 17.890
millones de euros, lo que supone 471 millones de euros adicionales sobre el volumen de gastos del
año 2015, que nos permitirán mejorar la protección y la calidad de los servicios públicos madrileños
en este contexto de recuperación.
Los gastos corrientes del presupuesto ascienden a 16.080 millones de euros, un 2,6 por
ciento más que en el año 2015, y representan el 90 por ciento del gasto no financiero. Dentro de este,
el capítulo primero, referente a los gastos de personal, es el más importante de todo el presupuesto,
con un peso relativo del 34,5 por ciento del total del gasto, y asciende a 6.167 millones de euros, con
un crecimiento del 1,64 por ciento respecto al año 2015.
Dentro de este se han incluido, como he
dicho antes, el incremento del 1 por ciento de las retribuciones del personal al servicio de la
Administración autonómica, la devolución al menos de un 25 por ciento de la paga extraordinaria de
los funcionarios correspondiente al año 2012, así como también 650 nuevos cupos de personal
docente no universitario, y se han destinado 14 millones de euros para 372 nuevas plazas en el Plan
de Atención Primaria. No obstante, no me gustaría pasar por alto que en el capítulo primero se han
incluido también medidas de racionalización de gasto con la congelación de las retribuciones y la
supresión de 18 altos cargos, que ha supuesto un ahorro de 2,1 millones de euros.
El capítulo segundo, “Gastos en bienes corrientes y servicios”, asciende a 3.841 millones de
euros, incrementándose en 9,3 millones de euros, lo que supone el 0,24 por ciento.
El capítulo tercero, “Gastos financieros”, se presupuestan 818,6 millones de euros, un 15,6
por ciento menos que en el año 2015, y esto supone, señorías, un ahorro de 151 millones de euros.
El capítulo cuarto, que incluye las transferencias corrientes, asciende a 5.252,6 millones de
euros, un 9,9 por ciento más que en el año 2015, correspondiendo la mayor parte de gastos a las
áreas de transporte, educación, sanidad y políticas sociales. Dentro de este capítulo, cabe destacar la
subvención al usuario en el transporte público. También se incluyen en estas las dotaciones a los
conciertos educativos, las aportaciones a las universidades públicas o las recetas médicas. Las
operaciones de capital ascienden a 753,9 millones de euros, un 4,2 por ciento más que en el año
2015.
El capítulo sexto recoge inversiones por importe de 526 millones de euros, cuyo esfuerzo se
concentra en el mantenimiento, mejora y conservación de las infraestructuras públicas, siendo las más
importantes las realizadas por la Agencia de la Vivienda Social, con 71,3 millones de euros Por su parte, el capítulo séptimo asciende a 155 millones de euros y crece un 45,7 por
ciento respecto al año 2015. Dentro de este capítulo se incluyen actuaciones para la adquisición y
rehabilitación de viviendas por importe de 34 millones, un 72 por ciento más que en el año 2015, o los
20 millones de euros destinados a planes específicos de I+D+i, a los que posteriormente me referiré.
Un año más, señorías, el mayor peso corresponde a la Sección de Sanidad, con un
presupuesto de 7.446 millones de euros, es decir, 157,4 millones de euros más, un 2,2 por ciento más
que el año pasado, lo que representa casi el 42 por ciento de la totalidad del gasto. Con este
presupuesto, la Comunidad de Madrid mantiene su compromiso con la sanidad universal, gratuita y de
máxima calidad. Asimismo, este presupuesto da cobertura y sirve para recordar que en la sanidad
madrileña trabajan un total de 68.417 trabajadores. Merece la pena destacar que se incrementan las
partidas destinadas a la atención primaria hasta los 1.855,6 millones de euros, lo que supone un
incremento del 5,1 por ciento respecto del año 2015.
Sin embargo, la atención hospitalaria, con casi
5.000 millones de euros, es la partida más importante del presupuesto de sanidad pues representa el
66,17 por ciento de la Sección. Especial relevancia tiene también el incremento del 54 por ciento
correspondiente a la ampliación del calendario de vacunación en 2016, que supone un gasto de 45,3
millones de euros.
El presupuesto de Sanidad, señorías, sirve para permitir el funcionamiento en la Comunidad
de Madrid de 430 centros de atención primaria, de 36 hospitales públicos, que permitirán atender a
más de 517.000 ingresos de pacientes, 3 millones de urgencias, 405.000 intervenciones quirúrgicas,
46.000 partos, 13,5 millones de consultas externas, 2,1 millones de pruebas diagnósticas y 2,9
millones de vacunas administradas.
Le sigue en importancia por su peso el presupuesto de la Consejería de Educación, Juventud
y Deporte con el 25 por ciento del conjunto de gasto, es decir, 4.413 millones de euros, 74,8 millones
de euros más que el año pasado. Con el objetivo principal de mejorar la calidad de la educación, se
sigue apostando por una de las principales señas de identidad del sistema educativo madrileño, que
es la enseñanza bilingüe. Así, en 2016 se seguirá ascendiendo tanto en centros de primaria como en
institutos, 493 en total y llegará por primera vez a la formación profesional, incrementado la dotación
un 13 por ciento hasta los 26 millones de euros. Las partidas destinadas a becas y ayudas para la
enseñanza no universitaria, así como también las ayudas a comedor, que permitirán llegar a los
100.000 beneficiarios, se incrementan de forma significativa hasta los 98,1 millones de euros, lo que
supone un incremento del 16 por ciento. Merece la pena destacar otros datos más cotidianos de para
qué sirven estas cuentas.
Por ejemplo, para otorgar 31.000 ayudas de escolarización de niños de
hasta tres años en centros privados, 11.000 becas para estudiantes de formación profesional de grado
superior, 3.000 nuevas becas para estudios de idiomas y de tecnologías de la información y
comunicaciones y 1.000 nuevas becas de segunda oportunidad. Destaca también el programa de
apertura de colegios en períodos lectivos con una dotación de 2 millones, que podrá beneficiar a
12.000 alumnos. Además, se contempla la reducción de tasas universitarias del 10 por ciento, para la que se
destinan 39,5 millones de euros y 2 millones más para las becas destinadas a alumnos con
discapacidad o dificultades económicas, que beneficiarán a 750 universitarios.
Y se mantiene, como
no puede ser de otra manera, la apuesta por los programas de I+D+i con una dotación de 24,3
millones de euros, un incremento del 45 por ciento sobre el año 2015. Asimismo, también se sigue en
el esfuerzo realizado por los institutos madrileños de estudios avanzados, Imdea, con una dotación de
16,7 millones de euros.
Señorías, el presupuesto de la Consejería de Transportes, Vivienda e Infraestructuras es de
1.585 millones de euros y experimenta un incremento del 9,3 por ciento respecto del presupuesto de
2015. El programa más importante es el correspondiente a la programación y desarrollo del
transporte, con una dotación de 1.142 millones de euros, dentro de la cual destaca la subvención a
los usuarios del transporte público, que se incrementa en 190 millones de euros, un 21,7 por ciento
más que en el año 2015. Se incluye la ampliación del límite de edad del abono transporte, con una
tarifa plana de 20 euros y para los desempleados de larga duración incorporados al PAE.
Asimismo, se
dotan los créditos necesarios para la ya anunciada contratación de 360 nuevos conductores en Metro
de Madrid, así como los necesarios para el mantenimiento de 293 estaciones, 13 líneas y 287
kilómetros de la red de metro, los autobuses de la EMT en la parte que nos corresponde y los 1.824
autobuses interurbanos.
La partida destinada a vivienda y rehabilitación asciende a 209 millones de euros y se
incrementa un 3,6 por ciento respecto al año 2015, que harán posible la gestión de 23.421 viviendas
protegidas de la Agencia de Vivienda Social, más de 76.300 contratos gestionados por el plan Alquila y
7.500 viviendas con alquileres superreducidos. Además, se contemplan 43,3 millones de euros
destinados al plan de vivienda estatal al que recientemente se ha adherido la Comunidad de Madrid,
lo que permitirá, entre otras cosas, potenciar el programa regional de ayuda al alquiler y la
rehabilitación de edificios.
Finalmente, la dotación para la adquisición de viviendas destinadas al realojo se
incrementará igualmente en 4,2 millones de euros, un 76,3 por ciento más que en el ejercicio 2015.
Los créditos de la Consejería de Políticas Sociales y Familia ascienden a 1.474 millones de euros, con
un crecimiento del 6,6 por ciento, lo que pone una vez más de manifiesto el compromiso de la
Comunidad de Madrid con el gasto social. Se sigue manteniendo el compromiso con las personas
mayores con actuaciones dirigidas a residencias y a centros de día que alcanzan los 469,9 millones de
euros, que permitirán mantener la mayor red de plazas públicas.
Por otra parte, el compromiso del Gobierno regional con las personas con discapacidad se
plasma, con una dotación de 284,5 millones de euros, para seguir atendiendo a las 308.000 personas
con discapacidad que hay en nuestra región. Destacan dentro de estas actuaciones las partidas
destinadas a atención temprana, con una dotación de 13,2 millones de euros, que crece un 29,4 por
ciento respecto al presupuesto del año 2015. Las partidas destinadas a la lucha contra la exclusión
social ascienden a 162,4 millones de euros, lo que supone 28,25 millones de euros más que en el año 2015, y la mayor parte de esto, 120 millones de euros, se destinan, señorías, a la renta mínima de
inserción, que crece un 28 por ciento sobre el año 2015, que permitirá garantizar los ingresos básicos
de forma ilimitada a las 28.000 familias beneficiarias.
Las prestaciones económicas por dependencia
se incrementan en 31,5 millones de euros, hasta los 150 millones de euros, lo que supone un 26,6 por
ciento más que el inicial del 2015.
El presupuesto de la Consejería de Presidencia, Justicia y Portavocía del Gobierno asciende a
700,7 millones de euros y experimenta un crecimiento del 1,3 por ciento. Destacan las partidas
destinadas a la modernización de las infraestructuras de justicia, que crecen un 18,7, y la destinada a
la justicia gratuita, que lo hace en un 25,2. En materia de seguridad, se continúa con el proyecto
BESCAM, que mejora la seguridad de los 109 municipios de la Comunidad de Madrid en los que está
implantado, con una dotación de 69,6 millones de euros, y se seguirá potenciando la vigilancia y
extinción de incendios, destacando la puesta en marcha del parque de bomberos de Valdemoro.
El presupuesto para la Sección “Economía y Hacienda” se incrementa un 3,29 por ciento
hasta los 329 millones de euros. El fomento del uso de las tecnologías y la potenciación del I+D+i
empresarial, como forma de supervivencia y crecimiento de las empresas madrileñas, seguirá siendo
una prioridad, incrementando la dotación hasta los 20 millones de euros, lo que supone un
incremento del 471 por ciento. La mejora de la financiación es otro de los elementos clave para el
crecimiento y la internacionalización de las empresas madrileñas y, por ello, se dotará el refuerzo
necesario para que instrumentos como Avalmadrid sigan apoyando a las empresas en este sentido.
Para reforzar el compromiso con la industria madrileña se destinan 11,7 millones de euros, además se
incrementa la dotación para la informática y las comunicaciones con 160,1 millones de euros, un 2,8
por ciento más que en el año 2015.
Señorías, como ya me han escuchado decir varias veces e insisto nuevamente, el empleo es
la prioridad principal del Gobierno de la Comunidad de Madrid, lo cual tendrá reflejo en las dotaciones
presupuestarias, y prueba de ello es que la Sección “Políticas de empleo”, dotada con 397 millones de
euros, es la que mayor incremento experimenta de todo el presupuesto, con un 27,7 por ciento sobre
el presupuesto del año 2015.
Las principales partidas que incluye el presupuesto dotarán de contenido
económico las líneas estratégicas integradas en la Estrategia Madrid por el empleo, que se pondrá en
marcha en 2016 y que se concreta en las siguientes actuaciones más destacadas: La modernización
de las oficinas de Empleo para el año 2016, con una dotación de 7,57; en lo que se refiere a las
actuaciones de formación para el empleo, esta se dota con 112 millones de euros; las políticas de
promoción y fomento del empleo se dotan con 207,86 millones de euros, un incremento del 43 por
ciento, que permitirá atender especialmente a aquellas personas más alejadas del mercado de
trabajo; las políticas de empleo en el marco de la garantía juvenil se incrementan en 25 millones de
euros, y se continuarán en 2016 a través de la Unidad de autónomas, Economía social y
Responsabilidad social de las empresas, apoyando al colectivo de autónomos y a las empresas de la
economía social dada su importancia en la creación de empleo, y cuya dotación de 33,3 millones de
euros supone un incremento del 4,16 por ciento respecto al año 2015, cantidad a la que habrá que
sumar los créditos necesarios para las ayudas a la contratación que se encuentran en el presupuesto
de la Dirección General del Servicio Público de Empleo.
En definitiva, con todos estos recursos se podrán realizar actuaciones tangibles para los
madrileños, como más de 5.000 acciones formativas para el empleo destinadas a más de 55.000
personas, 200.000 acciones personalizadas de búsqueda de empleo, 128.000 salarios de personas con
discapacidad en Centros Especiales de Empleo, 22.000 consultas de asesoramiento para
emprendedores, 3.150 beneficiarios de cursos de habilidades y talleres de creación de empresas y 28
convenios en materia de prevención de riesgos laborales.
Señorías, el presupuesto de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del
Territorio contará con una dotación de 370 millones de euros, lo que pone de manifiesto el
compromiso del Gobierno regional en esta materia con el territorio, con casi la mitad de su superficie
protegida. Asimismo, se continúa apostando por el esfuerzo inversor del plan Prisma, con una
dotación de 51,8 millones de euros, lo que supone un incremento del 3,8 por ciento.
A la Agricultura y
Ganadería -otra de las áreas que se refuerza- se la dota de 30,4 millones de euros, de los cuales las
ayudas directas a estas actividades ascienden a 7,4 millones de euros, un 5,7 por ciento más que en
2015. El área de Medio Ambiente se incrementa un 9 por ciento hasta los 21,35 millones de euros, y
los programas de evaluación ambientales estarán dotados con 28,2 millones de euros.
Señorías, el presupuesto para Cultura y Turismo crece un 4,9 por ciento hasta los 122,3
millones de euros, con el objetivo de convertir a la Comunidad de Madrid en un referente cultural,
tanto nacional como internacional, y reforzar su atractivo turístico.
La promoción y difusión cultural,
junto con las actividades museísticas y expositivas, asciende a 51,1 millones de euros, y dentro de
estos programas destacan las actividades teatrales de danza y otras dotadas con 12 millones, que
experimentan un crecimiento del 21,4 por ciento respecto al año 2015. En materia de patrimonio
cultural, que incluye las bibliotecas y el patrimonio bibliográfico, los archivos, el patrimonio
documental y el patrimonio histórico-artístico, asciende a 45 millones de euros; dotaciones todas ellas
superiores a las consignadas en el año 2015.
El impulso al turismo estará basado en políticas de creación de marca, de desarrollo de
productos turísticos sostenibles, de mejora de la competitividad de las empresas y la mejora de la
comercialización de los productos y destinos turísticos; para ello, cuenta con una dotación de 13,47
millones de euros, un 3,4 por ciento más que en el año 2015.
Finalmente, señorías, voy a hacer una breve incursión en el sector público empresarial de la
Comunidad de Madrid para decirle que su presupuesto del gasto no financiero para 2016 es de 3.115
millones de euros, con un crecimiento de 158 millones, un 5,33 por ciento más.
Quiero destacarle que
a lo largo del año 2016 se realizarán inversiones por importe de 427 millones de euros, entre las que
cabe destacar las que realizará el Canal de Isabel II y las que realizará Metro de Madrid. Si tenemos
en cuenta las inversiones del sector público empresarial, las inversiones alcanzarán los 953 millones
de euros y el sector empresarial aporta el 45 por ciento del total de la inversión de la Comunidad
Señorías, concluyo. Estos presupuestos vienen a incrementar la solvencia y la credibilidad de
la economía madrileña para que nuestra región siga siendo un polo de atracción del talento, de
inversión y las empresas.
Señoras y señores diputados, desde esta tribuna pido el apoyo al proyecto de presupuestos
y, por tanto, el rechazo de las dos enmiendas a la totalidad presentadas, ya que son unos
presupuestos al servicio de los madrileños, puesto que son una palanca de impulso para la protección
de los más vulnerables y de refuerzo de los servicios públicos, como ya he tenido ocasión de explicar,
al tiempo que mantienen los impuestos más bajos de toda España; unos presupuestos que
coadyuvarán a vigorizar el crecimiento económico y su transformación en empleo estable y de calidad
y, por último, unos presupuestos que contienen buena parte de los compromisos adquiridos con los
madrileños en la última campaña electoral, en las últimas elecciones; madrileños que volvieron a dar
la confianza al Partido Popular y que, por tanto, se merecen que ese contrato que firmamos con ellos
se siga ejecutando con su principal instrumento: los presupuestos.
En conclusión, un proyecto de presupuestos que deben servir ahora que la recuperación
económica es una realidad para que esta llegue a todos los ciudadanos de nuestra región y para
impulsar aún más el crecimiento, el empleo y el bienestar de todos los madrileños, especialmente de
los más vulnerables. Por todo ello, solicito el apoyo de esta Cámara mediante el rechazo de las dos
enmiendas a la totalidad presentadas. Muchas gracias. (Aplausos en los escaños del Grupo
Parlamentario Popular).
El Sr. GABILONDO PUJOL (PSOE): Muchas gracias, señora Presidenta. Este es un momento
decisivo; en cierto modo, en este lugar todos lo son, pero para la posición política en relación con los
ciudadanos y con la sociedad, la elaboración de los presupuestos es la máxima expresión de las
prioridades, de las convicciones, de las preferencias y de las decisiones de cada quien. Obviamente,
todos estamos supeditados a las posibilidades y no nos falta ni nos faltará comprensión para
reconocerlo, pero no deja de ser elocuente el proyecto que se nos presenta; aquí no van a bastar los
anuncios; estamos ante un proyecto de ley.
Tuvimos ya ocasión de subrayar que hubiéramos deseado haber podido participar desde el
inicio, modestamente y desde lo que representamos, sin otra voluntad que colaborar en los esbozos
de los objetivos y de prioridades para consensuar siquiera las urgencias. Ni deseamos interferir ni
arrogarnos lo que no nos corresponde, que por supuesto reconocemos al Gobierno, pero, a nuestro
juicio, no solo fue un error, es que ello nos obliga prácticamente a mostrar una reticencia de inicio al
no poder siquiera expresarnos en esta tarea previa tan importante; sin embargo, no por ello
prejuzgamos el proyecto.
Hemos estudiado detenidamente, con dedicación y seriedad el que se nos
ha presentado y consideramos que ni podemos ni debemos apoyarlo. Estimamos que no son los
presupuestos que Madrid necesita y que, desde las posibilidades de nuestra Comunidad, no
responden a los desafíos ni lo hacen de modo adecuado.
Sin prejuzgar las intenciones, lo cierto es
que se nos han presentado unas cuentas irreales y absolutamente opacas que dificultan el análisis y la
rendición de cuentas. Siempre hemos defendido que las convicciones hay que llevarlas a los
presupuestos, que es en los presupuestos donde mostramos el alcance y el sentido de lo que
elegimos y preferimos, de acuerdo con los recursos, es cierto, pero asimismo de acuerdo con nuestra
forma de entender lo que es prioritario también para lograrlo.
Son el mejor espejo de nuestras
políticas y, desde nuestro punto de vista, los que ahora se nos presentan no son sino la expresión de
un concepto social y político que no compartimos y, más concretamente, no solucionan ni afrontan
con solvencia los problemas de Madrid. En gran parte, en ello radica nuestro desacuerdo.
No es que
no compartamos algunos valores con quienes nos proponen este proyecto, el Gobierno del Partido
Popular, es que, por lo que se ve, no compartimos su escala de valores -no sus valores sino su escala
de valores-, y tal vez la concreción de este hecho explique la razón de nuestra enmienda a la
totalidad. No es que no haya nada bien; es que lo que no está bien es el todo en el que se presenta
cada cosa.
Lo que no nos satisface del proyecto es precisamente este proyecto y su autocomplacencia
con un modelo poco justo de sociedad.
Es fácil suponer que el Gobierno que propone este proyecto considere que estos
presupuestos son sociales y solidarios. ¡Pues claro! Será difícil ponernos de acuerdo si empezamos por
no coincidir en lo que quieren decir estas palabras. Si no nos detenemos en ellas, este debate no
pasará de ser sino una mera confrontación de aseveraciones: el Gobierno dirá que lo son y nosotros
que no lo son. Así, sin más explicaciones, no avanzaremos. Ya se sabe que una aseveración vale tanto
como otra.
Tendremos que hacer un planteamiento diferente y pensar, argumentar y ofrecer buenas
razones; es lo que merecen esta Asamblea y, en definitiva, los ciudadanos, y lo que estamos
dispuestos a hacer.
A nuestro juicio, la solidaridad presupuestaria incluye la necesidad de que el proyecto
suponga una efectiva redistribución, y eso, a nuestro juicio, exige un sistema fiscal equitativo y justo.
Lo injusto no es incentivador; al menos, no lo es si lo que se pretende con ello es ratificar lo que ya
sucede. Así que no será suficiente con medidas que se ocupen de paliar o atenuar necesidades; es
preciso que estas medidas transformen hasta donde sea posible el actual estado de cosas para
mejorarlo.
Y no es que la situación sea abstractamente injusta ni que baste con decir que siempre
habrá injusticias; es que, en este punto radicalmente inadecuado, si algo se garantiza con este
proyecto es que no habrá ninguna reforma de alcance, sino quizá mejoras tan solo parciales como
insuficientes. Y no estamos aquí para ratificar con un presupuesto una situación que consideramos
que no es presentable ni estamos aquí para tranquilizarnos amparados en la indiscutida buena
voluntad -que no pongo en cuestión- de todos los miembros de esta Asamblea.
Los presupuestos
presentados ratifican con cierta satisfacción la situación económica, social y política de la Comunidad;
ni transforman ni redistribuyen. A muchos tal vez les parezca bien, muy bien orientada, pero a nosotros, no. Estos presupuestos no son justos ni solidarios y, en no poca medida, no hacen lo que
dicen y no dicen lo que hacen y ni siquiera cumplen con pulcritud lo anunciado: enuncian unos
principios que luego no se reflejan en las políticas presupuestarias ni en la gestión efectiva de los
mismos.
Se habla de rigor técnico, que es imprescindible. Sí, sí, es imprescindible, pero es también
insuficiente. Hace falta competencia y estos presupuestos son incompetentes social y políticamente,
no digo técnicamente. Son unos presupuestos que al presentarse merecen ya una objeción previa. Se
presentan antes de un necesario debate: el de la rendición de cuentas del cierre de 2014. Llegar al día
en que debatimos las enmiendas a la totalidad del presupuesto sin haber debatido la liquidación del
presupuesto de 2014 debería ser suficiente para devolver el proyecto de ley al Gobierno. Y en este
punto, no son presentables.
No es que no lo sean legalmente, es que no lo son desde el
procedimiento que cabe esperar de un Gobierno que hace ostentación de transparencia. Este carácter
de presupuestos impresentables arroja sobre el proyecto una razón de base, antes de cualquier otra
consideración, para subrayar que merecen, siquiera ya sea solo por esto, una enmienda a la totalidad;
pero no es solo por eso. Si hemos venido a cambiar y mejorar la forma de hacer política, no debemos
dar por bueno este procedimiento. Nosotros estimamos que esta ausencia del necesario debate y
rendición de cuentas no solo no libera a este proyecto de presupuestos de los años anteriores; no lo
desvincula de los años anteriores, sino que, al contrario, lo que hace es ligarlos hasta el punto de
significar una verdadera continuidad de sanción a las políticas realizadas.
Existen otras muchas razones que justifican nuestra enmienda a la totalidad al proyecto de
presupuestos que ha presentado el Gobierno del Partido Popular, y voy a tratar de apuntar las más
significativas. Son, primero, unos presupuestos irreales. Ustedes afirman que estamos ante unos
presupuestos rigurosos y creíbles. Lo cierto es que los presupuestos presentados por el Gobierno para
2016 siguen estando confeccionados con los mismos hilos de falta de rigor y de transparencia de los
anteriores. Un año más estamos ante unos presupuestos irreales que dificultan el análisis y la
rendición de cuentas. Bueno, en esto el presupuesto de Sanidad es ejemplar; quiero decir que es el
ejemplo más raro de que son irreales.
En Sanidad, el Gobierno, como tradición popular, suele ejercer
o ejecutar un presupuesto distinto al que se aprueba; año tras año, el presupuesto sanitario que se
discute y vota en la Cámara regional sufre tales modificaciones a lo largo del ejercicio que queda
convertido en, más que un presupuesto, una insinuación, y pondré algunos ejemplos. El presupuesto
de Sanidad para 2016 asciende a 7.446 millones de euros, y nos subrayan como éxito que son más de
157 millones sobre lo presupuestado en 2015, pero son solo 22 millones de euros más que las
obligaciones reconocidas en el presupuesto de 2014, lo que efectivamente se gastaron este año; ello
no va a ser suficiente ni para la subida salarial del 1 por ciento del personal sanitario obligatorio.
Sus
cuentas nacen sin rigor en un área tan significativa como Sanidad, que representa el 41,6 del
presupuesto de esta Comunidad.
La falta de ejecución del presupuesto es otra de las razones por las que el Grupo Socialista
considera que los presupuestos son irreales. Ya se ha puesto de manifiesto en esta Cámara la ineficiente gestión de su Gobierno en programas tan relevantes como el Plan de Garantía Juvenil, que,
dotado con 50 millones de euros para 2015, apenas se ha ejecutado el 20 por ciento.
En Educación el asunto es aún más llamativo. A la enseñanza pública no universitaria se
destinan casi 3 millones de euros menos que en el año 2015. Esto es una desconsideración. En
contraposición a los conciertos educativos, aumentan 36 millones de euros y un total de 120 millones
más que en 2011.
En la etapa universitaria la pérdida presupuestaria es cercana a los 12 millones de
euros, una vez descontados los incrementos salariales, las obligaciones por sentencias judiciales y la
devolución de las bajadas de tasas, que les recuerdo que siguen siendo un 58,5 por ciento más que
en 2011. Muchos jóvenes madrileños siguen sin poder acceder al sistema universitario por las altas
tasas mantenidas; sé que a algunos les parecerá extraño, pero es así, no pueden.
Por cierto, tampoco
se dice nada de los más de 200 millones de euros, más intereses, que la justicia les obliga a devolver
a las universidades; no están presupuestados y las sentencias ya están dictadas. ¿Se les ha olvidado
presupuestarlo o tienen alguna idea diferente que pagarlos?
Y, por último, quiero señalar el más doloroso de los casos de irrealidad, el que tiene que ver
con la renta mínima de inserción.
Anuncian textualmente: “El aumento más significativo se produce en
el importe destinado a la renta mínima de inserción que se incrementa un 28,1 por ciento hasta
alcanzar los 120 millones de euros.” El anuncio está hecho; es decir, estiman que en 2016 van a
gastar 120 millones de euros a través de la RMI. Señora Presidenta, señores miembros del Gobierno,
hace 15 días su Consejero nos envió a los Grupos políticos un documento en el que nos auguraban o
aseguraban que en diciembre de 2015 el importe gastado este concepto sería de 121,5 millones de
euros; presupuesta para 2016 menos de lo gastado realmente en 2015, y ha dado ruedas de prensa
con esta medida.
Una razón más por la que consideramos que son irreales es porque, año tras año, se inflan
los ingresos. Los datos de liquidación del presupuesto de 2014 ponen de manifiesto que los ingresos
estaban sobreestimados en 925 millones de euros. Esa es la diferencia entre los ingresos que se
presupuestaron y los realmente liquidados; de nuevo, el presupuesto de 2016 recoge un exceso de
optimismo en la recaudación de los impuestos que gestiona la Comunidad, especialmente en el
Impuesto de Transacciones Patrimoniales y en el de Actos Jurídicos Documentados.
Del resto de ingresos nos alegra ver la notable reducción de la partida por venta de
patrimonio, después de varios años en que esta ha tenido una previsión fuera de la realidad. Aun así
será difícil que se cumpla, pero sí inquieta la descapitalización que hacen de las empresas públicas
para afrontar sus tensiones de financiación y tesorería en más de 250 millones de euros. Además de
irreales son continuistas; continuistas además de lo que no está bien; es decir, continuistas de lo que
no se hace bien.
Estamos ante un presupuesto que en lo esencial consolidan los recortes muy duros y
continuados desde 2010 y certifica la desconsideración para con los servicios públicos esenciales
directamente vinculados con el bienestar de las personas y de las familias madrileñas. En Educación,
se mantienen las líneas esenciales de la política educativa de las Legislaturas anteriores, sin evidencias
del autoproclamado nuevo talante del Gobierno de la Comunidad, ni vestigios de la publicitada política
social y preocupación por la educación, ni trazas de la anunciada salida de la crisis con incrementos
reales de presupuestos que permitan recuperar siquiera parte de todo lo perdido tras año de
austeridad y recortes en Educación, especialmente en la educación pública.
La continuidad en las políticas educativas se evidencia en el modelo de prestación de los
servicios públicos, donde continúa el desvío de recursos a la iniciativa privada mientras se siguen
recortando fondos para la educación pública. Este es el modelo para ser eficiente en gasto, pero lo
que se ahorran no invirtiendo en educación pública no es que deje de necesitarse, es que tienen que
pagarlo los madrileños y madrileñas. Esta no es una forma de buscar la eficiencia en la prestación de
servicios, dejando de financiar servicios públicos y con ello dificultando su acceso a una gran parte de
la ciudadanía.
En Sanidad, para 2016, no se prevén nuevos conciertos, ni privatizaciones. Muy bien; sin
embargo, vemos con preocupación que continúa el incremento del presupuesto para asistencia
sanitaria privada: para 2016 se prevé un gasto en conciertos con entidades privadas de 883,6 millones
de euros, lo que representa un 12,1 por ciento del total del presupuesto del Sermas y un 2 por ciento
de incremento respecto a 2015; en cambio, los hospitales de gestión directa pierden 195,5 millones
de euros respecto al gasto real de 2014, menos 5,7 por ciento.
Ustedes no renuncian al modelo de privatización en la gestión de los servicios públicos
porque, además, en el presupuesto de 2016, esto se extiende a las políticas de empleo: se incrementa
la partida destinada a contratos con agencias de colaboración hasta 13 millones de euros, mientras
que a modernizar los servicios públicos de empleo se dedican solo 7,57 millones. Esto supone una
privatización de la intermediación laboral y las políticas activas de empleo no solo son ideales y
continuistas sino que son también, en tercer lugar, insuficientes para garantizar unos servicios
públicos de calidad.
Desde el Gobierno autonómico se repite hasta la extenuación que estamos ante un
presupuesto cuyo objetivo prioritario es el gasto social. Tampoco en esto es novedoso el actual
Gobierno de la Comunidad, me refiero a que no lo es en esto de declarar estas cosas, porque año tras
año los diferentes Gobiernos de las Administraciones autonómicas presididos por el Partido Popular
han hecho lo mismo: afirmar que la mayor parte del presupuesto regional es gasto social; este año
son 9 de cada 10 euros.
El Gobierno vuelve a insistir en una obviedad para subrayar que, lejos de ser
un mérito de su Ejecutivo, es la consecuencia directa de las competencias transferidas a la Comunidad
de Madrid. La Administración autonómica es, ante todo, una institución prestadora de servicios y,
después de los traspasos competenciales en materia de educación y sanidad, es sobre todo una
institución gestora de gasto social. Que la mayor parte del gasto sea, por tanto, gasto social no
depende de la voluntad del Gobierno, no es expresión de sus generosas convicciones, la decisión sí la
tienen sin embargo sobre cómo se distribuyen los recursos; eso sí es una decisión política, y es eso lo
que hace que, efectivamente, sean sociales o no los presupuestos, si se logran y se distribuyen los
recursos con dimensión social o no.
Lo verdaderamente relevante es el tratamiento que se ofrece en
los presupuestos a las necesidades de la ciudadanía madrileña en materia educativa, sanitaria, servicios sociales, transportes, vivienda, medio ambiente, en definitiva, el tratamiento que se ofrece
en los presupuestos a la prestación de unos servicios públicos de calidad y a los que todos los
madrileños y madrileñas pueden acceder en igualdad de oportunidades; esta es la clave, no la otra. El
esfuerzo inversor de estos presupuestos es muy escaso; la inversión real presupuestada es de 682
millones de euros, lo que supone un 3,8 por ciento del gasto no financiero. Invertir menos de cuatro
euros de cada cien solo indica que el esfuerzo inversor es escasísimo y a este reducido esfuerzo
inversor hay que añadir que hay importantes líneas de inversión que se reducen, especialmente las
dedicadas a construcción, mantenimiento y conservación de infraestructuras educativas y sanitarias
imprescindibles. Me refiero a continuación a las imprescindibles.
En Educación, la partida destinada a construir y ampliar centros se ve severamente
recortada en más de 16 millones de euros. También se reduce a la mitad, pasando de 10 a 5 millones,
el equipamiento de los centros, que, como indican todos los docentes, está obsoleto. Se dedican 14
millones de euros menos a la educación secundaria y pierden también medio millón de euros los
centros específicos de formación profesional. Consolidan un modelo de educación pública insuficiente;
no hacen una apuesta clara y decidida por la igualdad de oportunidades; parecen mirar con reticencia
cuanto suponga la escuela pública y la atienden insuficientemente. Además de insuficiente, el
presupuesto de educación para el próximo año es profundamente desequilibrado: a pesar de que el
alumnado de la pública crece más y en mayor proporción, se prima claramente la enseñanza privada y
concertada.
En sanidad el nivel de inversión es también bajísimo. La Consejería de Sanidad tiene 69
millones de euros para inversiones en 2016. La inversión prevista para este año, para 2016, no llega
al 1 por ciento del gasto sanitario total; una inversión insuficiente que no permitirá mantener
adecuadamente equipos, mobiliarios y edificios e impedirá renovar adecuadamente el equipamiento
que precisa la sanidad pública; una inversión insuficiente que supone la obsolescencia tecnológica y el
deterioro progresivo de instalaciones y edificios.
Merece también una mención aquella apuesta tan proclamada, señora Cifuentes, tan suya,
por la cultura, que no conlleva una apuesta presupuestaria, y tenemos que decir que, como nos
temíamos, en 2016 habrá una continuidad con la gestión anterior y una falta clara de políticas
culturales que estimulen la creación y la industria. No se recuperan los recortes de los últimos cuatro
años en esta área, que ya alcanzan el 30 por ciento.
Sí voy a reconocerles que, por fin, incrementan la partida de conservación de edificios en
materia de justicia, pero analicémoslo: el fallido y carísimo proyecto de la Ciudad de la Justicia ha sido
una carga para la ciudadanía madrileña que no ha hecho más que empeorar el estado de las sedes
judiciales al haberse abandonado su mantenimiento a la espera de esta Ciudad que no llega,
convirtiéndose ésta en el icono de la gestión improcedente en todos los sentidos. La justicia no se
merecía esto. Así que, como a ustedes les gusta hablar de herencia recibida, aquí hay herencia
recibida.
Otro ejemplo de que estamos ante un presupuesto insuficiente lo encontramos en los
recortes de personal. La educación pública padece en estos presupuestos un nuevo recorte en
personal docente, principalmente en educación infantil y primaria, una nueva vuelta de tuerca. Los
recortes de personal de sanidad, el principal activo del sistema sanitario, han sido también duros este
año. Continúa la precariedad y siguen bajando los incentivos a la productividad y a la carrera
profesional. Mostramos nuestra firme disconformidad con su total desatención a la dotación de
personal de los órganos judiciales.
Ustedes dicen que no hay previsto el aumento de plantilla judicial
en la Comunidad, pero son plenamente conscientes de las 550 vacantes, con mesas vacías de
funcionarios en los juzgados desde el año 2014, lo cual conllevará una justicia con falta de medios y,
por lo tanto, lenta, lo que muchas veces supone que sea más injusta.
La falta de inversiones y la falta de personal son solo algunos ejemplos. Yo no puedo hacer
más que señalar aquí algunos ejemplos que muestran que los presupuestos de 2016 no permiten
garantizar la prestación de servicios de calidad, tal y como lo entendemos desde el Grupo Socialista.
Ya sabemos que para su Gobierno, señora Cifuentes, la calidad y la excelencia son otra cosa. Estamos
de acuerdo, se necesita eficiencia y rendición de cuentas, pero para que haya eficiencia es necesario
que haya suficiencia y equidad porque, si no hay suficiencia, dejémonos de hablar de eficiencia y este
discurso que ya conocemos, muy profesional, muy empresarial, sobre la eficiencia debe ir
acompañado también de un discurso social sobre la suficiencia.
También hablaríamos, en cuarto lugar, de la falta de transparencia de los presupuestos.
A
pesar de que el Gobierno presume de transparencia, lo que nos hemos encontrado en estos
presupuestos es una gran opacidad. Yo quiero agradecer a todos aquellos que han colaborado en la
labor de hacer 1.109 enmiendas y en la labor de investigación que han tenido que realizar para llegar
a poderlas expresar (Aplausos en los escaños del Grupo Parlamentario Socialista.), porque muchas
partidas son tan genéricas que es difícil saber el destino que se da a los fondos en ellas recogidos.
Voy a nombrar algunas que pasaran a la historia por su denominación: “Trabajos realizados para
empresas: estudios y trabajos técnicos”; otro epígrafe que también es muy bonito es “Otros trabajos
con el exterior”.
El asunto no sería más que un asunto de redacción gramatical si no fuera porque
entre las dos partidas suponen 80 millones de euros. Hay una opacidad que se manifiesta también en
la falta de acceso a información tan relevante como la ejecución del presupuesto del Sermas del
ejercicio 2015, un presupuesto que representa el 45 por ciento del gasto total de la Comunidad de
Madrid. Asimismo esta falta de claridad se observa en la información estadística sobre recursos
humanos.
También otra razón es que estos presupuestos son poco redistributivos, perpetúan un
sistema fiscal regresivo porque mantienen los privilegios fiscales a las rentas más altas. En el
Impuesto de Patrimonio, Madrid renuncia a recaudar más de 600 millones de euros.
El proyecto
mantiene la política de los diferentes Gobiernos del Partido Popular de suprimir la imposición sobre
quienes tienen más: Sucesiones, Donaciones y Patrimonio; en esto no se diferencian del viejo estilo.
Es una política que supone una minoración de ingresos de unos 3.400 millones de euros; 3.400
millones de euros menos para abordar las necesidades de esta región. Se han elaborado garantizando la estabilidad presupuestaria, pero esta afirmación que hacía el señor Ossorio el año pasado en la
presentación de los presupuestos de 2015 no se va a cumplir, como tampoco se cumplió en 2014, ya
que a finales del año el déficit estaba próximo al 1 por ciento, tres décimas por encima del objetivo
fijado; se generó un déficit excesivo.
La deuda de la Comunidad de Madrid -seguimos
endeudándonos- crece en 807 millones de euros, que será más de lo que reflejan los presupuestos,
pues solo en los seis primeros meses de 2015 ha aumentado en más 1.700 millones de euros y supera
actualmente los 26.000 millones. Además, no transforman la región, no corrigen las desigualdades
territoriales, dejan a los ayuntamientos a su suerte y no existe un plan de ayuda a las corporaciones
locales con mayores problemas de financiación.
Además, son insolidarios, antisociales, asociales, porque renuncian a combatir la pobreza, la
desigualdad y la exclusión, aunque todos nos llenamos aquí la boca en aquel monográfico
recientemente elaborado. ¿Dónde está eso en los presupuestos?
Hemos subrayado que en políticas
sociales y de familia el Gobierno dice haber reforzado la renta mínima de inserción, pero se recorta la
atención social especializada a personas con enfermedad mental, se recorta la mejor atención en los
centros de mayores, se recorta en atención a la familia y al menor en 13 millones de euros; no hay
nada nuevo. También en la estrategia contra la violencia de género, el año que viene 500.000 euros.
¿No era este uno de los grandes lujos de la nueva realidad? En educación, ayudas parciales. En
sanidad, estamos esperando que se asigne el presupuesto del año pasado e incumpliendo un
compromiso en el que se comprometió a poner los recursos necesarios para reducir las listas de
espera, y ahora estamos en un espacio confuso.
En vivienda, no incluye ni un solo euro para
reincorporar el patrimonio público, las 2.900 viviendas del Ivima que ustedes malvendieron. Los
hechos no corroboran sus palabras, apenas se incrementa en 2 millones el presupuesto de la Agencia
de Vivienda Social de la Comunidad.
Quisiera acabar con una consideración. No busquen ustedes presentarse con el rostro de la
novedad, nosotros necesitamos que revisen aquello que no hicieron bien en los últimos años y no lo
vemos aquí. Los madrileños esperan que nosotros solucionemos sus problemas, para eso han
confiado en nosotros y nos han elegido.
Ustedes ofrecen medidas parciales, paliativas, no
transformadoras; ustedes pintan las grietas y la estructura continua obsoleta. Lo que necesita Madrid
es un cambio de políticas por razones de justicia, para transformar Madrid y, ahora que no tienen
mayoría absoluta, cuenten con todos nosotros para lograrlo.
Por eso, presentamos una enmienda a la totalidad del presupuesto, lo que supone que
también a las políticas del Partido Popular, que desde nuestro punto de vista llevan a nuestra región
por una senda equivocada; no garantizan a la ciudadanía madrileña en su conjunto, con calidad y
justicia social, los servicios públicos; consolidan un modelo de crecimiento equivocado, injusto en los
social, insostenible en lo ambiental, basado en el empleo precario y renuncian a combatir la pobreza y
la desigualdad, dejando en la cuneta a gran parte de la ciudadanía madrileña.
No debemos apoyar
este presupuesto; créanme que lo hacemos por convicción, lo hacemos porque pensamos que no lo
debemos hacer y, desde luego, votaremos afirmativamente su devolución. Si no resultara así,
trabajaremos con toda lealtad institucional por lograr mejorarlo a partir de nuestras 1.109 enmiendas en defensa de lo que consideramos que son las necesidades de los ciudadanos y ciudadanas de
Madrid. Muchas gracias, señora Presidenta. (Aplausos por parte de los señores diputados del Grupo
Parlamentario Socialista, puestos en pie).
El Sr. AGUADO CRESPO (Ciudadanos): Muchas gracias, señora Presidenta. Muy buenos días a todos.
Desde Ciudadanos creemos que, para realizar cualquier tipo de presupuesto, no solamente en la
Administración Pública sino en cualquier empresa, hay que analizar primero los datos
macroeconómicos; es fundamental para entender las fortalezas y debilidades de cada Administración,
especialmente las fortalezas y debilidades que se avecinan, e intentar reforzar las fortalezas y corregir
las debilidades.
Desde ese punto de vista, creo que se puede presentar un presupuesto mucho más
sensato, mucho más realista y, sobre todo, diseñado a más de un año vista, que es lo que desde
Ciudadanos llevamos defendiendo desde siempre y defendemos: que se hagan presupuestos
pensando en más allá de un año; en este caso, pensando en una Legislatura.
(La señora Presidenta se ausenta de la sala).
Creo que algunos de los datos macro son positivos y nos hacen ser optimistas en algunos
casos: tenemos una demanda interna en la Comunidad de Madrid que ha crecido en 2014, se
consolida en 2015 y sigue creciendo.
Eso es positivo. También es positivo que las exportaciones de
servicios hayan crecido en 2014, sigan creciendo en 2015 y se hayan convertido en un elemento
dinamizador de la actividad económica en la Comunidad de Madrid. Eso nos hace ser, insisto,
moderadamente optimistas, y no solamente a nosotros; las principales agencias de calificación,
fundaciones e instituciones que hacen previsiones al respecto, sitúan el crecimiento de la Comunidad
de Madrid en torno al 3 por ciento en 2016. Creo que es un buen dato y es una buena señal, pero
tampoco podemos lanzar las campanas al vuelo y es importante analizar cómo se alcanza ese 3 por
ciento.
Desde nuestro punto de vista, hay que distinguir entre factores exógenos a la actividad
económica en la región, factores estructurales y factores que tienen que ver con el propio crecimiento
orgánico de la actividad económica en la región. Me parece importante destacar varios puntos: el
primero de ellos son los factores exógenos, es decir, cosas que están pasando que favorecen la
situación actual en la Comunidad de Madrid, pero que puede ser que mañana o el año que viene ya
no estén. Me refiero, por ejemplo, al precio de la energía, al precio del barril de Brent, que está
inusualmente bajo. Está en torno a 40 dólares el barril. Eso, evidentemente, favorece la
competitividad de las empresas en la región, porque recorta o reduce el coste de la energía, reduce el
coste del transporte y eso nos hace ser coyunturalmente más competitivos.
Pero eso no estará
siempre ahí; es posible que el año que viene suban los precios, y tendremos que haber hecho los
deberes para que esto no condicione nuestra actividad económica y nuestro crecimiento de una forma
más sostenible. El Brent es un problema; ahora es una virtud, pero no va a estar siempre ahí.
La política europea de expansión cuantitativa -como la llaman- de inyectar dinero a la
economía también es muy positiva, está permitiendo reducir los costes de financiación en el sector
privado y en el público, y eso nos permite acceder a crédito barato. Pero eso tampoco estará siempre
ahí; las políticas de expansión cuantitativa se reducirán, se recortarán, y tendremos que haber hecho
los deberes, como decía antes, para que esto no condicione nuestra economía.
También influye como factor exógeno al crecimiento previsto de cara a 2016 la actitud de la
Reserva Federal americana, en la que han apostado por aumentar los tipos de interés de forma
paulatina. Eso está llevando, junto con otros componentes, otros factores, a la depreciación del euro
respecto al dólar; estamos prácticamente en la paridad, y eso también es un elemento exógeno que
ayuda a la competitividad de las empresas, porque tenemos capacidad de exportar más servicios,
podemos vender más fácilmente.
Es verdad que nos resulta más complicado ir a estos países, por
ejemplo, a Estados Unidos, a comprar, pero vender nos facilita mucho la vida.
Insisto en que estos son factores exógenos que están valorados. El informe del BBVA, BBVA
Research, calcula que el peso del Brent en nuestra economía o en la mejora de las previsiones
económicas de cara a 2016 supone en torno a un 0,8 por ciento del PIB; es decir, si tenemos una
previsión de crecimiento del 3 por ciento en 2016, el factor exógeno del Brent supone un 0,8,
prácticamente un punto; o sea, que de ese 3 por ciento, si queremos hacer bien los deberes, habría
que bajar casi a un 2,2 o a un 2 por ciento.
Pero el elemento de la práctica paridad entre euro y dólar
supone un 0,6 por ciento respecto al PIB o la previsión de crecimiento de nuestro producto interior
bruto, y si sumamos eso a la estimación del Brent, nos vamos prácticamente a la mitad; es decir, si
del 3 por ciento previsto para 2016 quitamos los factores exógenos principales, nos encontramos con
un crecimiento del 1,5 por ciento, que es bastante más limitado, sobre el que hay que trabajar.
Y
como no se han hecho los deberes durante los últimos años y cuando entraba dinero en la Comunidad
de Madrid se destinó a otras cosas, en vez de a llevar a cabo cambios estructurales, hay que hacerlos
ahora y hay que hacerlos más rápido, sobre todo para intentar que dentro de unos años, dos, tres o
cuatro años, el pinchazo de esta burbuja exógena de barril de Brent a precios muy reducidos, o de
tipos de interés muy bajos, o de una paridad con el euro como la que está a día de hoy, nos lleve a
lastrar nuestra economía, a tener que soportar más recortes, como los que hemos vivido en los
últimos años.
Hacen falta cambios estructurales, y por eso desde Ciudadanos apostamos siempre por
planes plurianuales; es decir, no nos quedemos en el cortoplacismo, en arañar votos en las
elecciones. Vamos a presentar cambios que supongan de verdad mejoras en la gestión de la
Comunidad de Madrid; cambios que tienen que ver, por ejemplo, con trabajar en defensa de una
mejora en las políticas activas de empleo en la Comunidad de Madrid. Creo que hay muchísimo por
hacer en las Oficinas regionales de Empleo; tienen que ser verdaderas oficinas de colocación de
personas. No podemos seguir prescindiendo de un servicio que es vital y que hay que reforzar a nivel
de recursos humanos, a nivel de su motivación, de su retribución, de su capacidad; en definitiva, para
que estas personas que trabajan en esta Oficinas regionales de Empleo sean capaces de colocar a
personas en el mercado laboral, que es el objetivo por el que se creó.
Lamentablemente, se ha invertido poco y mal en políticas activas de creación de empleo; si no recuerdo mal, en el año 2013
estaban presupuestados 400 millones de euros para políticas activas de empleo y solo se ejecutaron
200. Eso solo tiene una explicación, y es que no había política activa de creación de empleo y, por lo
tanto, básicamente, se dejó en un cajón; 200 millones que no se invirtieron y que ahora debemos
invertir y ponernos las pilas con este tema.
Evidentemente, también hay que trabajar en la formación, en la capacitación y en la
retención del talento, que se nos va, que se nos marcha a chorros, se nos marchan nuestros jóvenes,
y los no tan jóvenes, porque no encuentran oportunidades laborales, porque no reciben la formación
adecuada y porque, en definitiva, no encuentran un futuro, un plan de vida en España y en la
Comunidad de Madrid.
Por eso, desde Ciudadanos defendemos también planes de formación, de
capacitación de los profesiones, de los que se pretenden reincorporar al mercado laboral, y muchos de
ellos precisamente provienen del sector de la construcción, donde han quedado fuera, han quedado
excluidos del mercado laboral porque no hemos podido dotarles de unos mecanismos de formación
para reciclar su formación e incorporarles de nuevo al mercado laboral.
Por supuesto que hay que invertir también en innovación.
La innovación es fundamental, y
yo creo que nos habrán escuchado a todos los diputados de Ciudadanos en varias ocasiones hablar
sobre ello. Si no innovamos, seremos incapaces de competir a medio y largo plazo, y estaremos
abocados a la precariedad laboral, a la que, por cierto, ha contribuido en una parte importante el
Partido Popular durante los últimos años con los recortes y con la no política de inversión y de
innovación. Hay que invertir en innovación, hay que alcanzar convenios público-privados para que
exista innovación, para que exista transferencia tecnológica entre universidades y pequeñas y
medianas empresas, eso que parece, como dicen ustedes en alguna ocasión, que es cosa de películas
americanas; no es solo de películas americanas, en Estados Unidos funciona, en otras regiones de
Europa funciona.
Y hay que intentar crear un cosmos, un ecosistema donde la innovación surja de la
universidad y llegue, de manera real y efectiva, a las pequeñas y medianas empresas. Porque, si no
hacemos nada, al final lo que pasa es que estas mismas previsiones que estamos analizando hoy se
convierten, lamentablemente, en un viejo recuerdo de lo que fue la economía de la Comunidad de
Madrid, y según algunos estudios, el año que viene, en 2016, el sector que más crecerá en la
Comunidad de Madrid no será la innovación, no será la tecnología, será la construcción.
Crecerá a un
ritmo del 6,7 por ciento otra vez, y eso me recuerda a que estamos, si no ponemos remedio,
contribuyendo a volver al germen de la crisis inmobiliaria en España y de la crisis del ladrillo. Hay que
poner remedio; evidentemente, la construcción tiene que recuperarse, tiene que crecer, pero a ritmos
normales. Hay que apostar por que la industria siga creciendo, porque el sector servicios siga
creciendo, porque la innovación, evidentemente de forma transversal, siga creciendo, y eso para,
primero, por interiorizarlo -ustedes, señores del Gobierno- y, después, por dotar partidas
presupuestarias también a temas de innovación.
En conclusión, con esta primera parte de análisis macroeconómico, yo creo que no podemos
quedarnos únicamente en el análisis de los datos; hay que entender por qué hay previsiones de
crecimiento del 3,1 por ciento para el año que viene. No es una previsión que dependa de la realidad
de la actividad económica en la Comunidad de Madrid, ni mucho menos de su gestión al frente del
Gobierno durante los últimos años; al menos, el 50 por ciento del peso de ese crecimiento depende de
factores exógenos o coyunturales, que no van a estar ahí siempre, y tenemos que ponernos las pilas
todos -oposición y Gobierno- para que dentro de dos o tres años, cuando estos elementos
desaparezcan, tengamos una actividad económica sólida y sostenible.
En cuanto a los presupuestos, yo les digo la verdad, miren, los hemos analizado desde un
punto de vista doble: por un lado, desde el punto de vista de la forma y, por otro, desde el punto de
vista del fondo. Somos nuevos en política, llevamos poco tiempo, venimos de la sociedad civil y de la
empresa privada y nos encontramos con unos presupuestos que, desde el punto de vista formal, nos
llaman poderosamente la atención.
En primer lugar, nos encontramos con que los presupuestos se elaboran conforme a los
presupuestos del año anterior, que eso no pasa en ninguna empresa del mundo; es decir, usted no
puede presentar unos presupuestos en base a los presupuestos del año anterior no ejecutados.
Y les
pongo un ejemplo: si en Sanidad ustedes presupuestan 10, ejecutan 12 y luego dicen que van a llevar
a cabo un incremento de 11 con respecto al presupuesto de 2015, no están llevando a cabo un
incremento del 10 por ciento, lo que están llevando a cabo es un decremento o una reducción del 8
por ciento con lo realmente ejecutado. Y eso, lo que supone es que están engañando, están
distorsionando la realidad; no permite planificar como se debiera las cuentas públicas y, en definitiva,
no permite rendir cuentas a la Cámara. Hay un popurrí de números a la hora de hacer los
presupuestos que no encajan con la realidad y que, insisto, no se hace en ninguna empresa del
mundo.
Lo necesario, lo que entendemos desde Ciudadanos que debe hacerse a partir de ahora, de
cara a futuros presupuestos, es que, cuando ustedes presenten un presupuesto, lo presenten
conforme al cierre o a la previsión de cierre del ejercicio en el que estamos y no conforme al
presupuesto inicial de 2015, que en nada o en poco tiene que ver con lo que se ha ejecutado. Eso nos
ha llamado poderosamente la atención y, desde luego, desde Ciudadanos sí que le exigiremos que en
próximos presupuestos no se vuelva a repetir y que a partir de ahora elaboren presupuestos teniendo
en cuenta lo ejecutado y no lo presupuestado.
Otro tema, desde el punto de vista formal, que nos ha llamado la atención de los
presupuestos es que –como comentaba el señor Gabilondo anteriormente, creo que con acierto- no se
informa sobre el grado de ejecución del Semas, que no es que sea una partida pequeña, supone más
del 40 por ciento del presupuesto, y no se informa del grado de ejecución del Sermas durante el año.
Es complicado intentar entender cómo se está llevando a cabo la ejecución presupuestaria o intentar
proponer enmiendas o reformas cuando no conocemos cómo se está ejecutando. Por lo tanto, sí que
les pediría que a partir de ahora lo incluyeran también en la información que remiten de manera
periódica a los miembros de la Asamblea.
Otro tema que nos ha llamado la atención desde el punto de vista formal: el formato de
presentación.
Diez libros en un pendrive y toda la información en PDF. Pero, ¿ustedes consideran que
se puede trabajar con esa información de una manera diligente y ágil? Yo creo que es prácticamente
imposible. Trabajando con la información en PDF no podemos comparar, no podemos hacer tablas, no
podemos ver la evolución de distintas partidas. En definitiva, hacen un flaco favor a la transparencia y
al intento, al menos desde el punto de vista de Ciudadanos, de colaborar y de contribuir a que los
presupuestos cada vez sean más rigurosos, más transparentes y más realistas.
Otro punto que nos llama la atención formalmente es el desglose de la información, que
también ha comentado previamente algún diputado, el señor Gabilondo si no recuerdo mal. Hay
algunas partidas, en concreto la del transporte, que se titula “Compensación a usuarios del transporte,
tarifa de equilibrio”, que son mil y pico millones y punto, no hay ni un solo desglose de cómo esos mil
millones se distribuyen entre los distintos medios de transporte. Así es complicado intentar aportar
valor con las reformas a las enmiendas parciales.
Por lo tanto, sí que les exigiría, por favor, que a
partir de ahora incluyan un mayor nivel de desglose en todas las partidas. No es un subnivel, es un
subnivel dentro de otro subnivel. Queremos conocer al detalle todas y cada una de las partidas que
forman parte de ese presupuesto, que entiendo que ustedes lo tienen en la Consejería, pero que no lo
facilitan en los presupuestos que nos envían cada año.
Y, por último, también nos surge una duda: ¿existe algún mecanismo interno en el Gobierno
para exigir responsabilidades cuando no cumplen con los presupuestos? Políticamente, me refiero. Es
decir, si alguien se desvía de lo presupuestado, ¿pone su cargo a disposición de la Consejera? ¿Toma
usted alguna medida? Porque lo que estamos viendo es que, de forma recurrente -se ha mencionado
también aquí en la Cámara-, la partida de ingresos...
Ustedes presupuestaron en 2015 -lo presupuestó
concretamente el actual portavoz del Grupo Parlamentario Popular, el señor Ossorio- unos ingresos de
684 millones de euros y, a día de hoy, según nuestra información, están ejecutados veinte. ¡Veinte!,
de lo que está presupuestado, que son 684 millones. Eso, políticamente, ¿tiene alguna relevancia?
¿Les importa? ¿Les afecta? ¿Toman medidas? ¿Supone o debe suponer la dimisión de esa persona?
Porque, desde luego, yo le digo una cosa: en una empresa, si usted, director financiero, se desvía en
el 50 o en el 30 por ciento del presupuesto, sabe dónde está, ¿no?
Está en la calle al día siguiente. Me
gustaría conocer su opinión acerca de esta responsabilidad política que entiendo que tienen que
empezar a ejercer a partir de ahora si de verdad son un nuevo PP y quieren hacer las cosas de
manera distinta. (Aplausos desde los escaños del Grupo Parlamentario de Ciudadanos).
(La señora Presidenta se reincorpora a la sesión).
Con respecto al fondo de los presupuestos, he de decir que desde Ciudadanos nos sentimos
especialmente orgullosos por una razón, y es que lo que venimos defendiendo durante meses en esta
Cámara aparece en el informe de la Airef, publicado el día 30 de noviembre, que, como saben, o para
los diputados que no lo sepan, la Airef es la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, que
se creó como consecuencia del rescate que sufrió España en el año 2012, pues una de las condiciones
que nos impusieron fue crear esta agencia o esta autoridad, Autoridad Independiente de
Responsabilidad Fiscal, que se encarga de fiscalizar o de intentar entender esa opacidad de las
cuentas en España y en las comunidades autónomas.
De hecho, ya les avanzo, imagino que lo sabrán, que existe un pleito entre esta Autoridad
Independiente de Responsabilidad Fiscal y Montoro, porque Montoro se ha negado a dar información
a esta agencia; así están las cosas. Les ha pleiteado básicamente porque no les permitía el acceso a
las cuentas de las comunidades autónomas el señor Montoro, ese es el nuevo PP a nivel nacional,
espero que pronto se cambie.
Pero, en cualquier caso, este informe dice exactamente lo mismo que venimos diciendo
durante meses -y les leo, es muy breve-.
Dice en el segundo párrafo: se aprecia un riesgo de
incumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria de 2016, fijado en el 0,3 por ciento del PIB,
fundamentalmente debido a las incertidumbres apreciadas en determinadas partidas de ingresos
previstas por la Comunidad. Bueno, pues eso yo creo que lo sabemos todos; evidentemente las
estimaciones de ingresos en otros años estaban mucho más infladas –aquí también son demasiado
ambiciosas- y ojalá, ojalá que estemos cerca de cumplirlas; pero, desde luego, el informe de Airef ya
lo advierte. Y también advierte una cosa que nos llama mucho la atención y nos gusta y es, en las
conclusiones, cómo habla directamente -y lo leo, es también muy cortito-:
El Gobierno de Madrid debe
consolidar el presupuesto como documento en el que se concrete anualmente la planificación
plurianual de la Comunidad de Madrid. Yo creo que eso no es que lo digamos nosotros, es que lo dice
el informe de esta autoridad y entiendo que es una manera distinta de empezar a hacer política en la
Comunidad de Madrid, con planes, con estrategia, con una hoja de ruta, sabiendo a dónde nos
dirigimos y no encadenando presupuesto tras presupuesto metiendo recortes a partidas sin un criterio
de saber hacia dónde vamos o hacia dónde queremos dirigirnos.
Y, por último, también, no me gustaría terminar, en este apartado del fondo de los
presupuestos, sin hablar de algo que creo que para Ciudadanos y para, en general, los madrileños, es
importante, y es que hemos conseguido incluir ya en este documento, en este documento que
presenta el Partido Popular, en este borrador de presupuestos, 22 de los 76 puntos firmados en el
acuerdo de investidura, 22 puntos que entendemos que son muy importantes y que ya, a día de hoy,
están recogidos. Y me refiero, por ejemplo, al tema de sanidad: se incluyen 30 millones adicionales
para atención primaria –que estaba recogido en el punto 50 del acuerdo de investidura-; 650 nuevos
profesores en educación docente no universitaria; se incluye un aumento de 13 por ciento en
enseñanza bilingüe –también creemos que es importante y venía recogido en el punto 59 del acuerdo-
; se recoge, por ejemplo, la reducción de las tasas universitarias, un 10 por ciento, bueno, pues, se
recoge la compensación que supone aproximadamente 40 millones de euros-; se recogen también
medidas que tienen que ver con la investigación, medidas que tienen que ver con el transporte; como
saben la medida de extender el abono joven de 23 a 26 años y de reducirlo a 20 euros es una medida
que aparecía en el programa del Partido Popular pero se conjuga con otra medida que aparecía en el
programa de Ciudadanos que tiene que ver con la imposibilidad de elevar el precio del transporte
público durante los próximos cuatro años; pues eso también está recogido en el presupuesto.
También está conseguido un tema que consideramos importante, y es el aumento de un casi
30 por ciento de lo presupuestado para atención temprana - y creo que es un logro-, incluido en el
punto 64 del acuerdo de investidura, son 13 millones de euros. Se incluye también un aumento en la renta mínima de inserción de casi un 30 por ciento; de un 28 por ciento pasa a 128 millones en los
presupuestos.
En Economía y Hacienda, conseguimos que haya un aumento de 20 millones de euros en
innovación, en forma de cheque innovación, que es lo que defendemos desde ciudadanos, que exista
un cheque innovación para pequeñas y medianas empresas y que puedan apostar por la innovación,
y, en definitiva, algunos ahorros que también se verán en la Cámara como la supresión del Consejo
Consultivo y la disminución de 18 altos cargos de la Comunidad de Madrid, que se valora entorno a
dos millones de euros.
Yo creo que son 22 medidas, que insisto, venían recogidas en el acuerdo de investidura, que
es positivo que ya aparezcan recogidas en el proyecto de presupuestos de la Comunidad de Madrid,
pero desde luego no son suficientes, y yo estoy de acuerdo en gran parte con la exposición que ha
hecho el señor Gabilondo sobre la necesidad de avanzar y de cambiar cosas, que hay opacidad y que
hay mucho que avanzar en tema de presupuestos y, desde luego, ahí intentaremos ir mejorando todo
lo que podamos.
En el primer nivel, yo creo que está presentar enmiendas parciales que sean sensatas, que
se puedan llevar a cabo, y eso es lo que vamos a hacer; de hecho hemos presentado 222 enmiendas
para mejorar estos presupuestos, vamos a intentar que salgan adelante la mayoría de ellas; pero es
verdad que no vemos el sentido, la operatividad de presentar una enmienda a la totalidad,
sinceramente se lo digo. Yo creo que aquí estamos para intentar mejorar lo que hay, intentar hacer
propuestas, y, de verdad, les digo que ¿es tan difícil reconocer que algo bueno hay en los
presupuestos que ha presentado el Gobierno? Algo bueno habrá; yo creo que hay cosas buenas.
Pero
igual le digo a los señores del Partido Popular, ¿es tan difícil reconocer que la ley que se pactó en la
oposición, la Ley Integral de Transexualidad, es mejor objetivamente que la que ustedes han
presentado? O sea, yo creo que hay que intentar apostar por una manera eficaz de hacer política. Yo
creo que podemos partir de este presupuesto, que no es el nuestro, que no es bueno, pero que
objetivamente es mejor que el del año pasado, es un poquito mejor que el del año pasado, y con
enmiendas parciales tenemos la oportunidad real en esta Legislatura de cambiar las cosas; créanselo.
Créanselo, que podemos cambiar las cosas, desde Podemos, PSOE y Ciudadanos podemos introducir
enmiendas, y ya no tienen que ser enmiendas de brindis al sol, no.
Tienen que ser enmiendas que se
pueden llevar a cabo si entendemos que son realistas, que son sensatas, y en eso estamos desde
Ciudadanos. Entonces, es la primera vez en veinte años que van a poder tener la oportunidad,
especialmente los diputados del PSOE, de hacer una oposición responsable, cuenten con nosotros
para llevar a cabo o para sacar adelante enmiendas parciales que sean responsables y sensatas.
(Rumores en los escaños del Grupo Parlamentario Socialista.) Con Podemos, igual.
El problema es que
Podemos presentó el otro día una enmienda parcial con la que quería destinar 1.700 millones de
euros a cooperación internacional; por ahí, no; vamos a presentar enmiendas racionales y lógicas. O
un Prisma de 800 millones; pues esto no se puede hacer, pero otras cosas, sí. He estado leyendo
otras enmiendas parciales suyas, de PSOE y de Podemos, y se pueden aprobar. Es más, va a ser la
primera vez en veinte años que algunas enmiendas parciales en esta Cámara, porque la oposición se ponga de acuerdo, las saquemos adelante. Yo les invito a que trabajemos en esa línea, y que la
semana que viene, cuando debatamos enmiendas parciales, nos sentemos y veamos qué enmiendas
mejoran esto. Pero yo creo que la oposición de destruir por destruir tiene que pasar a mejor vida.
Yo
les invito, sinceramente, a cambiar, a evolucionar -mejor dicho-, porque les voy a hacer una
confidencia: yo, en verano, señor Gabilondo, me jugué un cena a que usted en este debate decía que
los presupuestos, sin conocerlos, iban a ser injustos, insolidarios y antisociales, y es exactamente lo
que ha dicho. (Aplausos en los escaños del Grupo Parlamentario de Ciudadanos.) Y eso lo que creo
que pone de manifiesto es que es muy previsible. (Rumores en los escaños del Grupo Parlamentario
Socialista).
Desde que tengo uso de razón he escuchado siempre el mismo
discurso de la oposición. Es verdad que había un componente adicional, que es que ustedes, aunque
hacían oposición, no podían cambiar las cosas, pero es que ahora sí. Y exactamente igual al Partido
Popular, si es que esto es una cosa de dos, lleváis controlando esto treinta años. (Aplausos en los
escaños del Grupo Parlamentario de Ciudadanos.) Pero ahora tenemos la gran oportunidad de que su
oposición, junto con la de Podemos y junto con la nuestra, sea una oposición responsable y saquemos
cosas adelante. Yo, desde luego, les tiendo la mano y que cuenten con Ciudadanos para hacer
reformas, para intentar mejorar, y que no cuenten con nosotros para discursos destructivos o guiños
políticos. Yo creo hay que pasar de la política de titulares a la política de hechos reales y, desde luego,
en ese sentido, contarán con Ciudadanos. Muchas gracias. (Aplausos en los escaños del Grupo
Parlamentario de Ciudadanos).
Con respecto a la intervención del portavoz del Grupo Popular,
creo que, por mucho que insista en que España no fue rescatada, hay un rescate en toda regla, y le
voy a pasar –si no le importa a la Presidenta- el MOU, el Memorándum of Understanding, de 2012,
que condicionó al Gobierno español y que firmó el Gobierno español de Mariano Rajoy con Bruselas, donde se recogen los condicionamientos de ese rescate, por si luego tiene intención de leerlo y sigue
manteniendo que España no estuvo rescatada, o no está rescatada.
En este Memorándum of Understanding se recoge, por ejemplo, la creación de la Autoridad
Independiente de Responsabilidad Fiscal, que evidentemente Mariano Rajoy no tenía ninguna
intención de aplicarla; y la creación del Sareb, que fue una ocurrencia del Gobierno de Rajoy o fue
una imposición de Bruselas.
Yo creo que está claro que España fue rescatada especialmente desde el
punto de vista financiero, pero fuimos rescatados y no habría pasado nada porque ustedes lo
hubieran reconocido.
Dicho esto, también insistía y defendía con cierta vehemencia en que la bajada de impuestos
permite recaudar más. Puedo estar en cierta medida de acuerdo, pero explíqueselo también al señor
Mariano Rajoy cuando antes de la campaña de 2011 defendió con mucha vehemencia la famosa curva
de “Laffar”, donde, reduciendo la carga impositiva, aumentan los ingresos.
Eso lo defendió con
maestría el señor Rajoy antes de las elecciones de 2011, y tres días después llevó a cabo la mayor
subida de impuestos de la democracia en España. La mayor subida de impuestos de la democracia en
España la llevó a cabo su partido, el Partido Popular, en 2011.
También comentaba el Grupo Popular en boca del portavoz, el señor Ossorio, que, por
supuesto, ellos utilizan la ejecución presupuestaria, lo ejecutado durante el año para elaborar los
presupuestos. Me gustaría conocer cómo han hecho los presupuestos de Sanidad, porque si ustedes
conocen esa ejecución, les agradecería que nos lo facilitara al resto de la Cámara, que no lo
conocemos y no hemos tenido la oportunidad de conocerlo (Aplausos en los escaños del Grupo
Parlamentario de Ciudadanos.)
Pero si es verdad que ustedes ejecutan o, mejor dicho, elaboran los
presupuestos en base a lo ejecutado, entonces no entiendo por qué de manera sistemática el Sermas
ejecuta en torno a 500 millones más de lo que se presupuesta. Si usted ve que en un año ha
ejecutado 500 millones más, lo normal es que, de cara el presupuesto siguiente, usted calcule que se
ha pasado en 500 millones y ajuste el presupuesto.
Le doy algunos datos: en 2009, por ejemplo,
ustedes, el Grupo Popular, presupuestaron 6.800 millones de euros, y lo ejecutado fue 7.797 millones,
995 millones más ejecutados. Ahí se podría haber sacado un aprendizaje que no sacaron. Otro año,
en 2012 -creo que usted ya estaba al frente de la Consejería de Economía-, presupuestaron 6.882
millones de euros; ejecutaron 9.191 millones, 2.300 millones de diferencia con el presupuesto. Ahí
también podrían ustedes haber extraído una conclusión, y es que estaban presupuestando mal. En
2014, lo presupuestado, otro año más, 6.800 millones de euros; ejecutado, 7.300. No me diga, señor
Ossorio, que ustedes hacen los presupuestos conforme a lo ejecutado, porque eso es rotundamente
falso o, si lo hacen, desde luego no han acertado prácticamente en ningún año.
Me gustaría también matizar nuestra posición de cara a plantearnos el posible voto a favor o
en contra de los presupuestos; lo hemos dicho en alguna ocasión, pero me gustaría repetirlo en la
Asamblea, en el Pleno. Hemos marcado tres hitos que creo que tienen todo el sentido del mundo. El
primero es que los ingresos fueran más razonables; también lo dice -como mencionaba en mi anterior
intervención- la Agencia de Responsabilidad Fiscal. Tienen que ser unos ingresos más razonables
Creo que ustedes han hecho un esfuerzo para reducir las estimaciones de ingresos; evidentemente,
son muy ambiciosas, pero creo que entran en una lógica que podemos denominar como de muy
optimista, pero no irreal.
El segundo hito que nos hemos fijado de cara a plantearnos ese posible voto a favor de los
presupuestos tiene que ver con la incorporación de determinadas enmiendas y partidas de gasto que,
uno, vienen en el acuerdo de investidura firmado con ustedes y, dos, vamos a presentar como
enmiendas parciales -como decía al principio, son 222 enmiendas-, y en función de la incorporación o
no de esas enmiendas nos plantearemos nuestro voto a favor o en contra de los presupuestos.
Y un tercer nivel, que creo que es muy importante, es ese plan estratégico que también
aconsejaba realizar la Airef y que llevamos meses pidiendo encarecidamente que se realice; un plan
estratégico donde se acabe de una vez por todas con el cortoplacismo; donde veamos una Comunidad
de Madrid con una hoja de ruta, que sepamos qué reformas queremos llevar a cabo, y no solamente
reformas de un año o pensando en elecciones, sino pensando en mejorar la gestión de la Comunidad
de Madrid, y eso pasa por medidas tan importantes como mejorar la coordinación de los hospitales, la
integración entre hospitales para garantizar una mayor equidad dentro del sistema sanitario.
Eso
pasa, por ejemplo, por intentar fusionar las bases de datos de los policías locales para que tengan un
acceso unificado a dichas bases; pasa por mejorar la transparencia en las Consejerías, la coordinación
entre ellas; pasa por mejorar los sistemas informáticos también, no solamente en Sanidad, sino
también en Justicia. Tenemos mucho camino por recorrer. Evidentemente, no se puede hacer solo en
un año, pero para eso tenemos cuatro años, y para eso desde Ciudadanos exigimos, para plantearnos
la posibilidad de votar a favor de los presupuestos, un plan estratégico a cuatro años firmado por
todos los Consejeros de la Comunidad de Madrid y los Directores Generales, en definitiva, todas las
personas que tienen capacidad para condicionar y ejecutar presupuesto, y donde haya un compromiso
al menos tan cierto como el que hasta ahora han demostrado con el acuerdo de investidura, y ese
será el último punto que nos plantearemos de cara, como decía antes, a votar a favor o en contra de
los presupuestos.
Nada más, sino insistir, por parte de Ciudadanos, en que tenemos una oportunidad, creo
que única, de enmendar estos presupuestos, de sentarnos en una mesa a partir de la semana que
viene para buscar puntos de encuentro y aprobar enmiendas parciales que provengan de PSOE, de
Podemos o de Ciudadanos, que lo podemos hacer y que está en nuestra mano demostrar que los
ciudadanos no se han equivocado eligiendo una manera distinta de hacer política y eligiéndonos como
representantes públicos. Muchas gracias. (Aplausos en los escaños del Grupo Parlamentario de
Ciudadanos).
El Sr. GABILONDO PUJOL (PSOE): Muchas gracias, señora Presidenta. Hablemos entonces de los
presupuestos. ¿Qué pensaría yo si fuera uno de estos trabajadores que han sido mencionados? A mí
estas preguntas de qué pensaría yo me conmueven tanto que enseguida me he puesto a pensar qué
pensaría yo. Desde luego, también he pensado algo más: ¿qué pensaría si fuera uno de los 461.000
desempleados en Madrid, qué pensaría si fuera uno de los más de la mitad que no tienen prestación y
qué pensaría si fuera uno de ese 43 por ciento de parados que llevan más de 2 años buscando
trabajo?
También he pensado que qué pensaría si fuera uno de los 97.400 empleados públicos que
han perdido su trabajo en estas Legislaturas y también pienso que qué pensaría yo si fuera de los
49.011 dependientes que no han logrado ser acogidos en la Ley de Dependencia. Quiero decir que,
puestos a pensar en algo, es muy interesante dónde nos ponemos a pensar y en quién pensamos.
(Aplausos en los escaños del Grupo Parlamentario Socialista).
(La señora Presidenta se ausenta de la sala).
La política es el arte de ver, pero también es el arte de dejar en evidencia lo que uno no
mira, y aquí se ve hacia dónde estamos mirando.
Desde luego, mirar a los que trabajan, con todo
nuestro respeto y aprecio, a los empleados y a los servidores públicos, pero mirar también a los que
están en situación de vulnerabilidad, de los que aquí hablamos poco, bueno, salvo que haya un pleno
explícito. Ya hicimos el exorcismo y, ahora, ¿qué?
Yo he oído aquí decir a un parlamentario -que ahora no está- que no se va a cumplir el
objetivo del 0,3 por ciento del PIB, le he oído hasta en tres ocasiones preguntar sobre esto, diciendo
que era decisivo; bueno, debe ser decisivo, pero ahora van a votar a favor de... Bueno, pero es que el
tono es muy interesante, porque aquí ha habido un tono paternalista en algunas intervenciones.
Yo, a veces, me lo oigo a mí mismo y, quizá por la edad, digo: no tienes que hablar con este tono
paternalista, pero, sobre todo, me incomoda cuando otros me riñen y, además, prefiero debatir y
discutir a que me riñan. Y me llama la atención que algunos presentes se dirigen a ustedes y dicen:
que no se repita, ¿eh?, que a partir de ahora no hagan esto; o se dirigen a los otros: no vuelvan a
decirlo, no vuelvan a hacerlo.
Pero, miren, un poco más de solidaridad y de fraternidad y menos
paternalismo. Nosotros diremos lo que creamos que es honesto decir, aunque nos riñan con esta
ternura tan propia de quien tiene el poder.
No estamos de acuerdo y, además, hay un debate muy interesante. A mí me han dicho que
lo que yo he señalado es previsible. Miren, no se pierdan un debate parlamentario del señor Rajoy
reivindicando lo importante que es ser previsible. Fue un debate maravilloso.
Él hablaba de que ser
previsible era el mayor signo de coherencia. Bueno, lamento, en vez de citar a Hume, citar al señor
Rajoy (Aplausos en los escaños del Grupo Parlamentario Socialista.) pero lo que sí es verdad es que
ser previsible es señalada que era la máxima expresión de la coherencia. Muchas gracias por llamarme
coherencia. ¿Saben por qué algunos han acertado las palabras que yo iba a decir? Porque yo estaba
enjuiciando un presupuesto que es exactamente en la misma línea e igual que los de los últimos 20
años, y como resulta que las razones son iguales, las palabras para valorar los presupuestos siguen
siendo las mismas y yo las tengo que confirmar y ratificar. Y por respeto también a la oposición de
tantos años, de otras personas que han estado aquí y ahora están en otros partidos, otros en el
Partido Socialista; por respeto a la oposición responsable, de ellos, que dijeron injusto, porque era
injusto, que dijeron insolidario, porque era insolidario, que dijeron las palabras que dijeron, yo las voy
a repetir.
Se me ocurre una manera para que no las repita el año que viene y es que ustedes nos
hagan unos presupuestos justos, ¿qué les parece la idea? Y me parece que esto es muy interesante,
sobre todo si aquí ya se rebate, entrando en las enmiendas. Miren, las enmiendas las vamos a hacer
otro día, que yo sepa, además ya hablaremos muy despacito de ellas y yo estoy muy de acuerdo en
que encontraremos espacios para conjugar también mejoras de los presupuestos.
Nosotros
trabajaremos para mejorar los presupuestos, ya lo creo que lo haremos, pero nosotros entendemos
que devolver no es tirar por la borda y no queremos tirar nada por la borda, lo que queremos es
exactamente ver cómo mejorar, solo que nuestro modo de mejorar es un poco distinto.
Algún partido de la Cámara cree que los ingresos están sobredimensionados; entonces, ¿por
qué no hacen alguna enmienda sobre los ingresos? Ya hablaremos de esto. Nosotros hemos hecho
alguna enmienda sobre otras inversiones; ¡ya hablaremos de ello! Pero a mí sí que me resulta
imprevisible los que dicen: ¡Como no esté este incremento, no apoyaremos! ¡Como los ingresos...! ¡No
apoyaremos! No; luego, por tanto, sí. Un poco silogismos...
Al menos, el del “modelo Bárbara”, que es
decir universal, universal, universal; si no nos gusta esto y no vamos a apoyar, si no nos gusta esto y
no vamos a apoyar, dado que se cumplen las dos cosas que no nos gustan, apoyaremos. (Aplausos
en los escaños del Grupo Parlamentario Socialista.) Yo, sinceramente, lo veo raro.
¿Por qué es continuista? Es continuista porque siguen desviando más de 800 millones a la
sanidad privada, ¡y esto es injusto! ¡Es injusto!, siendo necesario como lo es, reivindicar y defender la
sanidad pública. Y, si uno mira los datos, que llegan a ser 195 millones menos, ¡es lógico que digamos esas palabras! ¡Si no es por traer palabras manidas, es por traer convicciones! Me ha interesado
mucho esa parte de la lección dos de nociones de Hacienda Pública:
Digo la lección dos porque ya nos
la dio otro día aquí. Yo tomé nota y me lo aprendí; –dije: ¡qué interesante esto de asignación,
distribución, estabilización! ¡Fue muy interesante! ¡Hoy también! Pero resulta que esta teoría de la
Hacienda Pública está hablando también de una interrelación entre algunos factores. ¡Mire si me he
aprendido la lección! Porque si, unido a una política fiscal injusta, no hay buenas políticas públicas, ¡el
problema está en la combinación de los dos elementos! ¡Y nosotros no hemos dicho simplemente que
no aceptamos los presupuestos por la política fiscal! Hemos dato siete razones distintas, que,
conjugándose, poquito a poquito, van logrando una injusticia muy interesante.
Y, además, si es tan
importante y tan decisivo no tanto las políticas fiscales sino aquellas buenas políticas sociales para
lograr buenos resultados... Pregunta interesante: ¿cómo es eso compatible con que Madrid sea la
Comunidad con más desigualdad? ¿Cómo logran ustedes, adoptando todas las medidas para que se
resuelva la desigualdad, que el resultado final sea que hay más desigualdad? Bueno, no voy a hablar
de toda España porque usted tiene tiempo sin límite y también porque la paciencia de todos nosotros
no es sin límite, pero sí le puedo decir que tenemos algunas cosas de qué hablar.
Hablemos de Educación. En inversión educativa, Madrid destina 690 euros por habitante,
que es la menor de toda España, ¡la menor de toda España! El País Vasco, 1.200; Navarra, 1.000;
Murcia, 939; Andalucía, 835. En ratios, el número medio de alumnos por profesor supera los 30; ¡el
mayor de todas las comunidades autónomas!, menos Ceuta y Melilla.
El equipamiento: Madrid y
Murcia, las comunidades con menos ordenadores por profesor. ¿Ustedes tienen otra idea de la
innovación? Vale, muy bien. Tasas universitarias: han bajado el 10 por ciento sí, pero el 58,5 por
ciento desde 2011 han subido; las segundas más caras de España, después de Cataluña. Bibliotecas
públicas: Madrid es la penúltima en habitantes por biblioteca, la última en volúmenes por habitante y
la tercera por la cual en volúmenes. Bueno, yo no me deprimo con esto, estoy orgulloso de vivir en
Madrid, ¡pero tampoco me dan estas euforias que les dan a ustedes de sentirse tan contentos de vivir
en este lugar tan estupendo!
(La señora Presidenta se reincorpora a la sesión).
Y hablemos de sanidad, pero hablemos de sanidad desde los datos del barómetro del CIS,
no de los datos dados desde el Ministerio, que tiene todo mi respeto. En gasto sanitario, Madrid
destina 1.140 euros por habitante, por debajo de la media española. Es la tercera comunidad que
menos gasta per cápita, muy inferior a otras comunidades como País Vasco, Asturias y Extremadura, y
aquí tengo las cantidades. Nos llama la atención que la región más pobre de España gasté 257 euros
por habitante más que Madrid en sanidad pública.
El grado de satisfacción, con el que por lo visto
todo el mundo está encantado; bueno, menos, como decía el portavoz de Podemos, cuando se lo
pregunta uno a alguien, que entonces la cosa cambia, pero, sin preguntarlo, todo el mundo está muy
contento. El grado de satisfacción que tienen los ciudadanos con el funcionamiento del sistema
sanitario público de la Comunidad de Madrid tiene una nota de 6,55; otras comunidades, como
Navarra y Aragón, tienen un notable. Ha empeorado, además, respecto a 2010. ¿Cuál es la valoración que hacen los ciudadanos de su nivel de satisfacción con el modo en
que funciona el sistema sanitario público? Cerca de un 25 por ciento de los madrileños contestan que
el sistema sanitario madrileño necesita cambios fundamentales.
El 33 por ciento de los madrileños
consideran que en los últimos cinco años los servicios asistenciales de atención primaria han
empeorado. Se han cerrado 461 camas instaladas en Madrid desde 2011. ¿Qué quiero decirles con
esto? Pues que menos alegrías, seamos mesurados, tengamos la serenidad de decir que hay muchas
cosas que no están bien.
Si nosotros queremos devolver estos presupuestos es para mejorarlos, no para deshacernos
de unos presupuestos, sino para que ustedes piensen, quizás atribuyendo otro tipo de criterios a lo
que se está diciendo, cómo lograr mejorarlos. Nosotros vamos a trabajar por esto; cuenten con
nuestra lealtad en caso de que en esta votación no se acepte la enmienda a la totalidad, porque,
oídos los argumentos de ese otro Grupo al que me refiero, podría ser que, en coherencia con los
mismos, acabe o absteniéndose o votando a favor de la devolución.
Nosotros no vamos a votar en
contra. Nosotros somos constructivos, vamos a votar a favor, a favor de que se devuelvan. (Aplausos
en los escaños del Grupo Parlamentario Socialista.) Digo esto porque a veces parece que los que
estamos en contra somos los que pedimos que se devuelva; no, los que están en contra son los que
se ponen en contra de que se devuelvan. Nuestra proposición positiva es exactamente que, al
devolverse, lo que hay que hacer es analizarlos seriamente y mejorarlos, y si quieren mejorarlos,
cuenten con nosotros, de verdad que trabajaremos y haremos lo que honestamente sabemos; algo
hemos oído también hablar de estas cosas, sobre todo después de los cursos de Hacienda.
Yo digo que también aquí, en algunas intervenciones, señora Consejera, parecía que estaba
en una Comisión con la portavoz de economía. El discurso tiene que tener otra dimensión política para
todos nosotros; me lo digo a mí mismo, no a ustedes. Tenemos que pensar en los ciudadanos, no
pensar simplemente en cómo salimos técnicamente de esta. Técnica, estupenda; posición política,
muy revisable. Unos presupuestos irreales, continuistas, insuficientes, con falta de transparencia, poco
redistributivos y que no transforman la región. Son insolidarios. Y, si a alguno le sirve para cenar, son
injustos, antisociales e insolidarios. Por eso, votaremos a favor, a favor de su devolución. Muchas
gracias. (Aplausos en los escaños del Grupo Parlamentario Socialista).
La Sra. CONSEJERA DE ECONOMÍA, EMPLEO Y HACIENDA (Hidalgo Tena): Pero, miren, no me resisto; no me resisto a hablar aquí seriamente de Hacienda pública, de
dar unas nociones básicas de la teoría de Hacienda pública, que creo que ustedes las saben; lo que
pasa es que, cuando se suben aquí, las olvidan intencionadamente. Las Administraciones Públicas,
señorías, a través de la política presupuestaria, deben cumplir tres funciones: la función de
asignación, mediante la provisión de bienes sociales; la función de distribución, señorías, consistente
en ajustar el reparto de la renta y la riqueza para alcanzar una distribución considerada justa o
equitativa, y la función de estabilización, por medio de la cual la política presupuestaria contribuye a la
creación de empleo y a los objetivos de la política económica. En esto estamos de acuerdo.
Entiendo, señorías, que, con un presupuesto que -como he dicho antes- destina casi el 90 por ciento a los
servicios públicos básicos como la sanidad, como la educación, como las políticas sociales, o como la
subvención al transporte, no podemos poner en duda nuestra voluntad de proveer unos servicios
públicos básicos a los ciudadanos; no lo podemos poner en duda. Doy también por supuesto que,
siendo Madrid la Comunidad, la región, que tiene una tasa de crecimiento de un 3,5 por ciento, 4
puntos inferior a la media de la tasa de desempleo española, estamos en el buen camino -quedando
muchísimo por hacer- de cumplir también la función de la estabilización.
Pero, después de haber escuchado sus intervenciones, quiero hacer especial énfasis en la
función de distribución; en la función de distribución que tienen que cumplir unos presupuestos que
presente una Administración Pública. Miren, señorías, hace ya algunas décadas que en la teoría de la
Hacienda pública se ha superado la antigua visión de que la principal herramienta para favorecer la
distribución de nuestra riqueza y mejorar la equidad de los ciudadanos es la política impositiva,
habiendo hoy un elevado consenso entre académicos y hacendistas en que son los programas de
gasto público, señorías, los verdaderos protagonistas de la función de redistribución de la política
presupuestaria, adquiriendo, por tanto, una especial relevancia las prestaciones de carácter social por
encima de las políticas impositivas.
En este sentido, está totalmente contrastado que la provisión de
políticas sociales contribuye de una forma mucho más eficiente a la distribución de la riqueza que
gravámenes sobre la renta o sobre la riqueza con tipos máximos excesivamente elevados o sistemas
fiscales con excesivas progresividades. En definitiva, como en los años 70 afirmó un famoso
prestigioso hacendista, de poco sirve empobrecer a los ricos si esto no lleva como consecuencia el
enriquecimiento de los pobres. En definitiva, señorías, ¿me pueden decir cuál creen ustedes que es la
principal finalidad de las políticas sociales?
La respuesta no puede ser otra que favorecer la equidad y
la igualdad, señor Gabilondo; la equidad y la igualdad. Por tanto, yo creo que debemos abandonar
una visión simplista, según la cual solo aumentando el nivel impositivo, señor López, o la
progresividad de nuestro sistema fiscal, mejorarían los niveles de equidad, olvidando la parte más
importante, que son los programas de gastos, que son los que realmente, mediante la realización de
transferencias en especies a los ciudadanos, en forma de sanidad, educación u otros servicios,
mejoran los niveles redistributivos.
En línea, como todos ustedes saben, con tipos impositivos más bajos -y lo ha dicho el señor
Ossorio-, en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, entre 2008 y 2014, la Comunidad de Madrid
recaudó 700,9 millones de euros más. En el Impuesto sobre Sucesiones, 431 millones más, lo que
supone 119 más que Cataluña y 66 más que Andalucía. En el IRPF, entre los años 2008 y 2013, se
recaudaron 885 millones más que en Cataluña; 3.744 más que en Andalucía, y con uno o dos millones
menos de población respectivamente, y en el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados, con el tipo
general más bajo, se recaudaron 458,7 millones de euros. Estos ingresos, señorías, son los que
permiten poder afrontar un mayor volumen de gastos en beneficio de los ciudadanos a través de los
programas del presupuesto, en los que se concentran: 41,62 por ciento en Educación y 24,7 por
ciento en políticas sociales, con el 8,24 del total del gasto.
Concretamente, miren, la función redistributiva en la Comunidad de Madrid en el año 2015
supuso una transferencia en especie a los ciudadanos de 2.099,77 euros por habitante, incluyendo las
políticas de Sanidad, Educación, y las políticas sociales; es un 0,34 por ciento más de lo que destina
Andalucía. Y este efecto redistributivo, señoría, no afecta solo a los ciudadanos de nuestra región; no
hacemos política redistributiva con los impuestos de los madrileños solo en los ciudadanos de nuestra
región. Miren, en el periodo 2009-2013, al Fondo de Suficiencia, al que garantiza los servicios públicos
en todas las comunidades autónomas, se han aportado, de todas las comunidades autónomas, 20.405
millones de euros; la Comunidad de Madrid, señoría, ha aportado 14.283 millones de euros, y se ha
distribuido -y aquí tenemos el cuadro del Ministerio de Hacienda- entre Andalucía, Canarias,
Comunidad Valenciana, Galicia, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, región de Murcia,
Principado de Asturias, La Rioja y Aragón.
Tengo cuánto dinero de la Comunidad de Madrid ha ido a
cada una de esas comunidades. Es decir, señoría, con nuestros impuestos no solo hacemos política
redistributiva entre los habitantes de la Comunidad de Madrid sino también hacemos política
redistributiva entre los habitantes de otras comunidades autónomas cuyos sistemas impositivos
ustedes, señorías, consideran más justos. Esto es que yo creo que favorecer la distribución de la renta
en nuestra Comunidad y en otras regiones españolas es un objetivo, objetivo del que nos sentimos
orgullosos, pero, desde luego, lo que quiero decirles es que no se puede decir que los presupuestos
que se presentan en esta Comunidad no son justos y no contribuyen a la redistribución y a la
transformación. ¡No se puede decir, señorías!
La Comunidad de Madrid rebaja los impuestos a los ricos...
Bueno, algunas otras cosas ha
dicho más fuertes el señor López Rodrigo, pero es mejor no entrar en ellas. La Comunidad de Madrid,
con el Gobierno del Partido Popular, ha llevado a cabo una política de reducción selectiva y ordenada
de impuestos. Mire, le voy a decir por última vez -a ver si, como dice el señor Ossorio, yo también
tengo éxito y soy capaz de convencerle-: beneficia a todos los contribuyentes; esta rebaja del
impuesto beneficia a todos los contribuyentes madrileños, a todos, absolutamente a todos, y no solo a
los más ricos, que son 31.316 personas las que en la Comunidad de Madrid ganan más de 120.000
euros.
La rebaja se ha producido en IRPF, en Patrimonio, en Impuesto de Sucesiones, en
Transmisiones y Actos Jurídicos Documentados. En el IRPF -le leo la tarifa autonómica del IRPF-,
hasta 12.450 euros de salario, ha habido una rebaja del 29 por ciento, y afecta, señoría, a 1.022.445
personas; hasta 17.707 euros, la rebaja pasa a ser del 6 por ciento y afecta a 508.170 personas;
hasta 33.000, y así sucesivamente; más de 53.000, la rebaja ha sido del 2,3 por ciento y afecta a
226.172 personas. Está claro que, además, la rebaja, como le acabo de decir, es distinta y es mucho
más alta en los tramos más bajos de la renta. En conclusión, la rebaja de la tarifa, la bajada que
hemos hecho en la tarifa de la renta, afecta en mucha mayor medida a los madrileños con menor
renta. ¡En mucha mayor medida, señoría!
Las deducciones. Las deducciones de la cuota aplicables en la Comunidad de Madrid
suponen un ahorro para los madrileños de 115,8 millones de euros y han sido utilizadas, en 2014, por
306.066 madrileños; pues bien, de ellos, solo 429 tienen ingresos superiores a 120.000 euros y
13.551 tienen ingresos superiores a 60.000 euros. Tampoco las deducciones de la Comunidad de
Madrid, señorías, benefician solo a los más ricos.
En Patrimonio. La Comunidad de Madrid ha bonificado al cien por cien el Impuesto sobre el
Patrimonio por las siguientes razones -ya lo saben-: es un impuesto desechado por los países más
desarrollados, tiene poca incidencia como impuesto que redistribuya riqueza y tiene un tipo de
gravamen que es confiscatorio cuando se compara con los tipos de interés interbancario. En
consecuencia, el comité de expertos nombrado por el Ministerio en 2014 ya aconsejó su supresión
formal y definitiva.
En el Impuesto de Sucesiones, la Comunidad de Madrid ha aprobado una bonificación para
los herederos y donatarios de los grupos 1 y 2.
Pero fíjense, señorías, en Sucesiones, el número de
contribuyentes que aplicaron la bonificación fueron 63.641. ¿Sabe cuántas han sido, de 63.000, las
herencias menores de 120.000? 56.636; es decir, 56.636 herencias han sido inferiores a 120.000. En
el caso de Donaciones, se han dado 34.141, ¿sabe cuáles han sido inferiores a 120.000 euros?
31.752. Lo mismo sucede con el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos
Documentados.
Pero, mire, señoría, algo que se nos olvida: las rebajas impositivas no solo benefician
directamente a todos los madrileños sino que tienen efectos positivos en la economía en general y en
la recaudación del IRPF en particular. Así -lo he dicho antes-, la Comunidad tiene el tipo más bajo y -
lo ha dicho también el señor Ossorio- se recauda más dinero.
Y ustedes proponen en algunas de sus
enmiendas que se suba el tipo de la tarifa autonómica. Y yo me pregunto: ¿por qué van a pensar que
se va a recaudar más por él? En Andalucía tienen un tipo mucho más alto, en Cataluña tienen un tipo
mucho más alto, y se recauda menos; con lo cual, no están considerados -me parece a mí- los efectos
beneficiosos que de una política tributaria equilibrada también se obtienen como consecuencia en la
economía.
En conclusión, en materia impositiva, la rebaja de los impuestos aprobada por la Comunidad
de Madrid afecta a todos los contribuyentes madrileños y no solo a los ricos. La pérdida de
recaudación por los beneficios fiscales vigente en el Impuesto del Patrimonio y en Sociedades
compensa con creces con los beneficios por la economía madrileña en general, concretada
fundamentalmente en una mayor recaudación por IRPF y la atracción de una mayor inversión
extranjera; y, aun teniendo en cuenta todo lo anterior, la Comunidad de Madrid -lo he dicho antes-,
una vez más, es la Comunidad más solidaria con todo el territorio español.
Y ha hablado el señor Ossorio -y ustedes también; el señor López dice que no hacemos
lucha contra el fraude- y le ha dado algunos números; pero, hablando en positivo, también decirle que
vamos a intensificar todo lo que sea lucha contra el fraude porque nos parece que no solo es injusto
sino que es una auténtica herramienta en contra de la competitividad. Mire, el plan de lucha contra el
fraude es del año 2015 a 2018; pretendemos hacer un incremento de medios humanos especializados
en la lucha contra el fraude; actualmente se está realizando una oposición de inspectores, que
seguiremos incrementando; potenciaremos los cruces informáticos para la selección de
contribuyentes, el desarrollo y mejora de los expedientes electrónicos y se trabajará en el Impuesto
de Sucesiones y de Transmisiones Patrimoniales con todas aquellas herramientas que podamos poner a nuestra disposición a fin de conseguir que la lucha contra el fraude sea en nuestra Comunidad cada
día más eficiente, aunque bien es cierto que también me sumo a la felicitación de los trabajadores en
la inspección, que están haciendo un trabajo encomiable.
Señoría, hablando de otra cosa, quizá no tan técnica como hasta ahora, pero me pregunto
yo qué pensarán o qué pensaría yo si yo fuera una de los 68.417 trabajadores al servicio de la
sanidad madrileña, o fuera uno de los 55.117 trabajadores de la educación, o fuera uno de los 9.432
trabajadores de servicios sociales, o de los 11.133 que trabajan en la Administración de Justicia, o de
los 1.636 que trabajan en las políticas de empleo. Yo me pregunto qué pensaría yo cuando esta
mañana aquí, por parte de ustedes, se ha puesto de manifiesto que en la Comunidad de Madrid no se
prestan unos servicios públicos de calidad, que en la Comunidad de Madrid todo lo que se hace no
está bien, no es en favor de los ciudadanos, cuando la Comunidad de Madrid es la Comunidad de
Madrid.
Mire, señoría, es evidente que queda mucho por hacer. Siempre me va a escuchar decir que
queda mucho por hacer, que todo es susceptible de mejorar, pero lo que nadie puede negar es que
en la Comunidad de Madrid contamos con unos servicios públicos de calidad.
Empezando por la sanidad, me gustaría poner en valor que en la asistencia sanitaria en la
Comunidad de Madrid prima, como en muchos otros ámbitos, señoría, la libertad de elección, para los
ciudadanos, de centro médico, de hospital, lo cual a mí me parece importante.
Y es curioso: los datos
son siempre los que quitan y ponen la razón; las palabras y el papel lo aguantan todo, pero los datos
son más difíciles de rebatir. Mire, el presupuesto destinado a Sanidad, señor Gabilondo, en Andalucía
– y hablo de Andalucía porque llevan 25 años, -en 2011 y en 2016 ha disminuido... (El señor
Gabilondo Pujol pronuncia palabras que no se perciben.) Pero, ¡escúcheme!, 582 millones. Es que
usted ha dicho hoy que el presupuesto presentaba una enmienda a la totalidad porque habíamos
mantenido los recortes que se habían hecho en los años de la crisis, y yo le contesto y le digo: 582
millones de euros.
En Cataluña ha descendido 729 millones de euros y, si cogemos el mismo periodo,
señoría, en la Comunidad de Madrid, en ese mismo periodo, el presupuesto se ha incrementado en
316 millones de euros. Queda mucho por hacer sin duda, pero estos son los números, señoría.
En términos per cápita, el presupuesto de 2016 para Sanidad en la Comunidad de Madrid
asciende a 1.157 euros; un 3,4 por encima de los 1.119 euros que existen en Andalucía per cápita. Y
en Cataluña ascienden a 1.191 millones de euros.
Y, fíjese – y en esto estoy totalmente de acuerdo
con el señor Aguado-, estamos trabajando, y nos sentimos orgullosos, para que este gasto sea más
eficiente: una mejor gestión de las prestaciones farmacéuticas, mejorando la utilización de los
fármacos, los procesos de compras centralizadas, y haciendo todas aquellas medidas que conduzcan a
un gasto más eficiente, tengan por seguro que seguiremos trabajando, y de la eficiencia nos
sentiremos orgullosos. Ustedes hablan de la sanidad pública, y buena parte de ese gasto de la sanidad
pública se destina a personal, concretamente 3.025 millones de euros en el presupuesto de 2016.
Y mire, señoría, desde el año 2009, el personal estatutario en la Comunidad de Madrid se ha
incrementado un 13 por ciento y en Andalucía, por mucho que les pese, desde el mismo año, señoría,
el personal sanitario se ha reducido un 7,5 por ciento. Y digo estos datos, señoría, porque usted aquí
hoy ha dicho que mantenemos los recortes y que el presupuesto no es transformador porque no
hemos superado esos recortes.
Hombre, yo creo que hay que ser por lo menos razonable –no usted,
que es profundamente razonable-, hay que ser coherente –perdón- con las cosas que se hacen en
otras comunidades cuando se gobierna.
También han hablado de conciertos. Pues sí, tenemos conciertos con hospitales. ¡Es verdad!
¡Con seis hospitales! Oiga, en Andalucía hay 16, ¿eh? En Andalucía hay 16, ¡y en Cataluña sigue
habiendo conciertos! Quiero decir que es un modelo perfectamente... Pero me van a permitir, y
además en la última comparecencia... (Denegaciones por parte del señor Franco Pardo.)
No me diga
que no porque, en la última comparecencia, doña Susana Díaz aseguró que los conciertos sanitarios
son los que han permitido sostener los servicios públicos en la crisis económica ¡Eso lo dijo doña
Susana Díaz hablando de los conciertos! Pero me quiero centrar en algo que me parece lo más
importante, y es la eficacia ¿Cuál es la calidad de los servicios que estamos prestando? Mire, según
los indicadores de satisfacción del Sermas, señoría, el 91,3 por ciento de los pacientes en 2014 se
mostraron satisfechos o muy satisfechos por la atención sanitaria recibida en nuestra región y todas
las especialidades, desde la hospitalización, la cirugía ambulatoria o las consultas. Y ustedes me
podrían decir: ¡Hombre, claro, lo ha hecho el mismo Sermas!
Pero vamos a otro. Según el índice de reputación sanitaria, que es un estudio independiente
que clasifica los mejores hospitales, servicios y profesionales médicos, que se elabora mediante 900
indicadores objetivos y la opinión de más de 2.700 enfermeros, asociaciones de pacientes y
periodistas sanitarios, seis hospitales públicos madrileños se encuentran entre los diez mejores de
toda España; seis, señorías, uno más que en 2015, Cataluña tiene dos y Andalucía y Valencia, uno
respectivamente. El hospital de la Paz vuelve a ser el hospital con mejor reputación en toda España;
el Doce de Octubre pasa a ser el tercero, mejorando dos puestos; el Gregorio Marañón ocupa el
cuarto puesto; el Ramón y Cajal, el sexto; el Clínico San Carlos, el noveno puesto; y el hospital Puerta
de Hierro, el décimo puesto, mejorando uno. Asimismo, los hospitales públicos madrileños son líderes
en once de las dieciséis especialidades médicas. Y podría seguir, señorías.
Y ahora ustedes se volverán a subir aquí y dirán que la sanidad de la Comunidad de Madrid
no es de calidad, que hemos hecho recortes, que no apostamos por la sanidad pública, y yo les
aseguro que no voy a sentir ninguna frustración, porque les he dado estos datos no para
convencerles, que sé que no lo voy a conseguir, sino para mostrar nuestro agradecimiento y
reconocimiento a los 68.417 profesionales que trabajan en la sanidad madrileña. Señorías, por eso lo
he hecho. (Aplausos en los escaños del Grupo Parlamentario Popular).
Hablan de educación, y -lo decía el Consejero el otro día en su comparecencia- cuatro son
los principios que lideran la educación: calidad, libertad, igualdad de oportunidades y diálogo. Y la
Comunidad de Madrid, señorías, seguirá garantizando el derecho de las familias a la libre elección de centro educativo, público o concertado; en cualquiera de los casos, una enseñanza de calidad.
Y
vayamos otra vez a los números. Si hablamos de enseñanza no universitaria, entre 2010 y 2013 el
gasto en educación de la Comunidad de Madrid descendió un 3,2 por ciento. Eso descendió, pero en
Andalucía cayó un 7 por ciento; en Cataluña, un 14 por ciento, y en la Comunidad Valenciana, un 2,2
por ciento. Con lo cual, las preferencias, señorías, también han ido enfocadas a esos servicios públicos
que más importan a los ciudadanos. Si hablamos del gasto total en educación, las cifras vuelven a ser
las mismas.
La Comunidad de Madrid en el periodo de 2011-2015, en el periodo de la crisis, es la que
menos ha reducido, de las comunidades autónomas, su gasto en educación.
Y los conciertos educativos, ¡qué mantra! Los conciertos educativos, como usted sabe señor
Gabilondo, se pusieron cuando gobernaba el país el Partido Socialista, ¿se acuerda, verdad?
Pues a los
conciertos educativos se destinan en el presupuesto de 2016 un montante de 970 millones de euros y
un incremento del 1,1 por ciento respecto a 2015, es verdad; de esos 970 millones, 851 se destinan a
pagar los gastos de personal de la gente que trabaja en los colegios concertados, y esa subida,
señorías, básicamente es para poder afrontar la paga extraordinaria del 25 por ciento y del 1,1 que
está referido a las mismas.
Como ustedes saben, los conciertos no son un modelo que solo exista en
la Comunidad de Madrid, también saben ustedes que existen en Andalucía, donde se destinan 740
millones de euros, y también existen en Cataluña, donde se destinan más de mil millones de euros.
Creo que es perfectamente compatible, y lo importante aquí es la calidad de la enseñanza. Y, como
creo que lo importante es la calidad de la enseñanza, son los resultados los que tenemos que valorar.
Mire usted, según el informe PISA, la Comunidad de Madrid obtuvo los mejores datos históricos,
consolidando su liderazgo entre las comunidades autónomas españolas, con resultados por encima de
la media española, europea y de la OCDE y por encima de la media de países como Alemania, Francia
y Reino Unido.
En cuanto al “ranking” de comunidades del mismo informe, PISA coloca a Madrid en
cuarto lugar en Matemáticas, en primero de lectura y en segundo de Ciencias; no le digo los
resultados de otras comunidades autónomas, porque creo que es un poco duro.
También sé que con todos los datos que les he facilitado tampoco les he convencido y que
seguirán haciendo las mismas críticas, pero yo también les reitero que mi objetivo ha sido, al igual
que he hecho con los profesionales sanitarios, mostrar nuestro agradecimiento y reconocimiento a los
55.117 profesionales que trabajan en la educación en nuestra Comunidad.
Y, como ya les he dicho antes, creo que no es serio tachar de poco social un presupuesto
que destina el 90 por ciento de sus recursos al gasto social. La Comunidad de Madrid, esa a la que
ustedes tachan continuamente de que no es social, aumentó el gasto, entre 2011 y 2015, en un 3,06
por ciento en servicios sociales, mientras que en otras comunidades autónomas –y es que hay que
hacer análisis numéricos, porque un número por sí dicho no dice nada- bajó un 5,5 de media; en
Andalucía disminuyó el 8,27 por ciento y en Cataluña, el 9,75. Ustedes pueden seguir con su mensaje
demagógico, pueden decir aquí que los recortes básicos han sido en la Comunidad de Madrid, pero,
señorías, estos son los números publicados por el Ministerio de Hacienda.
Y la renta mínima de inserción, que garantiza los ingresos básicos a 28.000 familias, que,
por cierto, señor López Rodrigo, le digo que todas las personas que solicitan la renta mínima de
inserción y cumplen los requisitos tienen el derecho, considerado subjetivo, y fuimos de las primeras
comunidades autónomas, junto con Navarra y el País Vasco en regularlo, a tener esa renta mínima, y
no solo tiene derecho sino que la tiene. Sin embargo, en la Comunidad de Madrid incrementamos el
presupuesto este año 6,6 por ciento.
Y yo sé que nos les gusta, pero, mire, en Andalucía, la cuantía
lleva congelada tres años, pero será que en Andalucía hay menos gente que necesita la renta mínima
de inserción, aunque no son los datos que tenemos de solicitudes pendientes de atender.
En lo que se refiere a los importes, la renta básica en Andalucía -también han dicho que es
la más baja- asciende a 400 euros, sin embargo, en la Comunidad de Madrid no hay cuantía mínima,
señorías, no la hay, sino que depende de los ingresos de cada unidad familiar, pero sí les puedo decir
que el importe medio se establece en 532. Y, lo que a mí me parece más importante, mientras se
mantenga la situación de vulnerabilidad de una persona que tenga la renta mínima, seguirá teniendo
los ingresos ligados con la renta mínima, mientras se produzca esa situación.
¿Me quieren decir qué
hacen en las comunidades autónomas en las cuales la renta mínima dura seis meses y dejan de
tenerla? Tienen que salir del sistema, señoría, volver a solicitarla, volver a esperar el plazo que tengan
que esperar, y estarán muchísimos meses desprotegidos. Con lo cual, reconózcanme, por lo menos,
que el sistema que tenemos de renta mínima en la Comunidad de Madrid es un sistema mucho más
justo y mucho más solidario que el que hay en muchas comunidades autónomas en las que ustedes
gobiernan, solos o en compañía, como es el caso del señor López Rodrigo.
En lo que se refiere a dependencia, señoría, atendemos al 12 por ciento de los beneficiarios
con derecho a prestación de todo el territorio nacional. Según los datos del Imserso, en la Comunidad
de Madrid se atiende a más de 96.000 personas. Respecto a la discapacidad, les recuerdo también
que somos la única Comunidad en España, señorías -la única Comunidad en España-, en la que
prestamos los servicios que sean, ligados con la discapacidad: plazas residenciales, centros de día,
atención temprana; lo que sea, de forma gratuita. La única Comunidad de España, señoría. (Aplausos
en los escaños del Grupo Parlamentario Popular).
Y en calidad, tanto en lo referente a la dependencia como a discapacidad, se pone de
manifiesto también a través de una encuesta de satisfacción que se ha realizado entre 5.973
personas, y la nota media de cada uno de los servicios es un 8,03 sobre 10. Con lo cual, señoría, una
vez más, mi enhorabuena a todas las personas que trabajan en el ámbito de la atención a las
personas más vulnerables y de la atención a las personas que más lo necesitan.
Miren, he mirado con mucho interés, porque cuando uno llega a algo nuevo siempre tiene
que estar dispuesto a aprender... Yo tenía curiosidad de comprobar cómo han afrontado el futuro los
nuevos Gobiernos de izquierdas, señor López Rodrigo -tenía muchas ganas de verlo- muchos de ellos
en coalición de no ganadores; entiendo que sus presupuestos supondrían un gran giro social o una
auténtica revolución, era lo que yo me esperaba. De hecho, la enmienda a la totalidad del Grupo
Podemos, usted sabe que despacha en siete líneas las razones por las que solicita la devolución al Gobierno.
Veamos lo que decían y lo que han hecho en el presupuesto municipal del Ayuntamiento de
Madrid, que entiendo que entienden como suyo el presupuesto del Ayuntamiento de Madrid. Dicen de
los presupuestos de la Comunidad de Madrid que aceptan los principios de austeridad, eso lo dicen en
su enmienda a la totalidad, y veo que el presupuesto del Ayuntamiento de Madrid también se
presenta equilibrado, no incrementa el gasto por encima de las posibilidades marcadas por el
Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas; dicho de otro modo, señoría, han cuadrado al
céntimo, como no puede ser de otra manera, los ingresos y los gastos, y cumplen con el objetivo
cero, que es el objetivo fijado.
Y yo les doy la bienvenida a conseguir el principio de estabilidad como
un principio básico a la hora de hacer los presupuestos.
Aseguran que carecen de garantía de cumplimiento de los objetivos de déficit; eso es lo que
nos dicen a nosotros. Parece estar en contradicción con el punto número uno, permítame, y además -
sirva de apostilla-, no es verdad, ya que los ingresos y los gastos, como hemos demostrado aquí está
mañana, se han realizado de una forma ortodoxa. Mire lo que dice: “Consolidan un modelo fiscal
regresivo y dependiente de la burbuja inmobiliaria”.
Lo dicen de nuestros presupuestos. Y allí donde
hemos actuado, en los ámbitos en los que tenemos capacidad normativa, ha sido para dotar al
impuesto de mayor progresividad; se lo he dicho en el impuesto de la renta: le hemos dotado de una
mayor progresividad en el tramo autonómico y, de hecho, la rebaja del tramo más bajo es del 29 por
ciento, frente al 2,3 por ciento del tramo más alto.
Y dicen -lo ha dicho hoy usted aquí muchas veces- que son dependientes de las burbujas
inmobiliarias nuestros presupuestos y nuestros ingresos.
Mire, señoría, los impuestos que gestionamos
las comunidades autónomas de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados están
sujetos, sin duda, a la actividad del mercado inmobiliario por un tema de configuración del impuesto:
la transacción que grava el impuesto, la compra-venta de inmuebles o la constitución de hipotecas. Yo
estoy convencida de que, si usted se mira el presupuesto del Ayuntamiento de Madrid, lo tiene que
enmendar, porque, mire, según las previsiones del Gobierno municipal, el Impuesto sobre Bienes
Inmuebles de naturaleza urbana recauda 1.259 millones; el Impuesto sobre Bienes Inmuebles de
carácter especial sube un 4,8 por ciento; la recaudación sobre el Impuesto sobre el Incremento del
Valor de los Terrenos sube un 7,4 por ciento; el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras
–ustedes saben lo que gravan, ¿verdad?- sube un 16,2 por ciento en los presupuestos del
Ayuntamiento de Madrid.
Es decir, la suma de todos ellos está muy por encima de la subida del 2,4
del 0,01.
Aseguran también en la enmienda que nuestros presupuestos suponen una descapitalización
de los servicios públicos de la Comunidad de Madrid y una transferencia de recursos públicos a manos
privadas. Esto es lo que dicen de nuestros presupuestos, y lo dicen, señoría, mientras que se
refuerzan los presupuestos del Ayuntamiento de Madrid con casi 472 millones de euros y en el
Ayuntamiento, lejos de remunicipalizar los servicios, incrementan casi un 8 por ciento los trabajos
realizados por otras empresas. Esta es la realidad cuando uno se pone a hacer presupuestos. Lo que
está en los papeles es lo que importa, porque las palabras, como hemos dicho antes –usted lo decía-,
hay que manifestarlas en realidades. (Aplausos en los escaños del Grupo Parlamentario Popular).
Y, luego, hay una cosa que a mí me ha llamado poderosamente la atención de los
presupuestos del Ayuntamiento, y es que el conjunto de los créditos en materia de oficina, publicidad,
reuniones, conferencias y dietas experimentan un crecimiento del 21,4 por ciento, algo que no ha
ocurrido en la Comunidad de Madrid –permítanme que nos sintamos orgullosos de ello-, que en los
gastos burocráticos continúa con la política de austeridad y eficacia, destacando los siguientes
ahorros: los arrendamientos se reducen un 4,28 por ciento en nuestro presupuesto; los gastos de
limpieza, vigilancia, gestión de centros, estudios, trabajos técnicos y otros gastos realizados por
empresas externas bajan un 3,7 por ciento; los gastos en promoción económica, cultural y educativa
alcanzan los 26 millones, recortándose un 28 por ciento respecto al ejercicio anterior, y desde 2008,
señorías, este tipo de gasto ha disminuido en 76 millones, lo que supone un recorte del 74 por ciento.
Creo que también es importante que los madrileños conozcan que los gastos que no están
directamente ligados a la prestación de servicios públicos de calidad en nuestra Comunidad han sido
no solo recortados sino que seguiremos haciendo un esfuerzo de austeridad importante. (Aplausos en
los escaños del Grupo Parlamentario Popular).
Además, señoría, tampoco he visto que estén dotados en los presupuestos en los lugares
donde gobiernan o sostienen al Gobierno cuestiones que mejoren la protección social de los
ciudadanos.
Hablan mucho de una renta universal –ustedes han hablado-, nos piden incrementar la
cuantía de la renta mínima, no valoran nuestra renta mínima de inserción en esta Asamblea, pero no
vemos que estén legislando para conseguir que en otras zonas de España los ciudadanos en una
situación de mayor vulnerabilidad dispongan de lo que disponen los ciudadanos madrileños; no vemos
que se haya regulado nada similar a la renta mínima de inserción madrileña, por ejemplo, en la
Comunidad Valenciana; no lo vemos, señoría.
Porque, como siempre digo, las cosas, para que puedan
hacerse, tienen que estar en los presupuestos, señoría, no le quepa la menor duda.
La enmienda a la totalidad del Grupo Socialista tampoco es mucho más extensa; tiene ocho
líneas, eso sí, a mayor tamaño de letra. Las razones por las que solicita la devolución al Gobierno son
las mismas que todos los años, más allá de los epítetos que lo califican sin mayor rigor técnico, a la
luz de lo que acabo de contar sobre la evolución del gasto en aquellos servicios públicos esenciales
como Educación y Sanidad. Estoy segura de que el señor Gabilondo... ¡Yo estoy segura! Es usted una
persona seria, sensata.
Yo le tengo muchísimo respeto, y sé, además, que siempre valora el rigor, la
excelencia y el esfuerzo, porque siempre se lo he escuchado decir y se lo he visto hacer en su
trayectoria profesional. Pero, mire, yo estoy convencida de que usted no puede querer el modelo que
en algunos sitios en los que están gobernando ha llevado a que sean las comunidades autónomas con
la mayor tasa de paro, con la mayor tasa de fracaso escolar, aquello que está más lejos de esos
principios que yo creo que los dos compartimos.
Como les decía, Andalucía ha recortado el presupuesto de Sanidad, ha recortado el
presupuesto de Educación; comunidades, además, como la andaluza, que lidera de forma histórica los
mayores índices de paro y pobreza en España y en la Unión Europea, a pesar de las transferencias
recibidas en los últimos años de las Administraciones Públicas. Ese no puede ser el modelo al que
tengamos que tender cuando hablamos de excelencia en los servicios públicos.
Tampoco he visto una nueva forma de presupuestar, y no solo hemos analizado sus
enmiendas a la totalidad sino también, y mucho, sus enmiendas parciales. Mire, en la vertiente de
ingresos, señorías, han consignado 1.300 millones de ingresos –lo decía antes el señor Ossorio- por el
Impuesto de Patrimonio. La parte de patrimonio ya la ha explicado él fenomenal, pero hay una parte
que me llama mucho la atención: es que presupuestan 600 millones de euros relativos a las tasas.
Suben las tasas, duplican el capítulo tercero de las tasas; después, en la explicación, lo ligan
básicamente -una parte importante- a subida de tasas en materia de precios públicos por escuelas
infantiles, por ciclo formativo, en régimen especial, aumentando el importe a pagar por las familias.
¡No cuadra la defensa que han hecho del servicio de lo público y que ahora no digan que vamos a
subir las tasas a todos los madrileños! A mí sí que me gustaría conocer en qué parte está destinado.
(Aplausos en los escaños del Grupo Parlamentario Popular).
Lo ha criticado aquí mucho, pero en sus enmiendas parciales suben los convenios sanitarios.
Yo creo que tenemos que estudiarlo.
Mire, la partida destinada a fomento del empleo se reduce un 65 por ciento, y la línea para
desempleados, en la Comunidad Valenciana, se recorta un 83 por ciento.
Esto es lo que están
haciendo en otras comunidades autónomas donde ustedes gobiernan conjuntamente. Suben la
partida de los tan denostados conciertos educativos y bajan las ayudas a transporte escolar. Señor
López Rodrigo, esto, en Valencia. Aumentan también los convenios sanitarios; pasan de 364 a 450,7,
un incremento del 87,3 por ciento. El gran cambio de Gobierno, apoyado por Compromís y Podemos
en una nueva Consejería, la Consejería de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y
Cooperación, entre cuyas funciones destaca la realización de actuaciones relacionadas con el
desarrollo del autogobierno y la recuperación del derecho foral civil valenciano.
Esa es la gran
transformación, pero, por lo demás, todos los programas de la estructura del Gobierno para 2016 son
prácticamente los mismos que había en 2015, a excepción, eso sí, del Programa 46270, “Servicios
Públicos de Radio Televisión”, dotado con 29 millones, que no estaba contemplado en el año 2015.
Señoría, esta es la realidad, porque lo que no está en los presupuestos, casi no existe, y las palabras
solo dicen cosas cuando están en los presupuestos. En definitiva, hacen aquí, cuando gobiernan, lo
contrario a lo que hacen allí.
Como les digo, señorías, creo que en la Comunidad de Madrid queda mucho por hacer en
materia de políticas públicas; mucho.
Tenemos el mejor sistema de transporte de Europa, tenemos el
mayor número de kilómetros de metro, la mayor subvención a la tarifa de equilibrio, que hace que el
transporte aquí sea más barato que en París, que en Londres o que en Nueva York. En definitiva, creo
que nos hemos dotado de unos servicios públicos de gran calidad que tenemos que seguir mejorando
y sobre los que tenemos que seguir trabajando.
Pero he de decirles también otra cosa: nosotros vamos a trabajar totalmente en aras de esa
transparencia. Respecto a la liquidación, ya le ha contestado el señor Ossorio, yo estaba dispuesta a
venir desde el momento en que me dijeron que tenía que hacerlo. Y, por supuesto, haremos todo lo
posible para que en los próximos años puedan ustedes conocer y podamos tener la liquidación en el momento en que ustedes la requieran. También le voy a decir otra cosa, señor Gabilondo.
En
Andalucía tampoco se presentó liquidación en comisión. (Afirmaciones por parte del señor Gabilondo
Pujol.) Tampoco se ha hecho...Sí, pero es que nos ponen así, súper enfadados, y luego resulta que lo
primero que uno pregunta es: oye, ¿en qué fecha se hizo la liquidación en Andalucía? Y te dicen: no,
todavía no se ha hecho. Con lo cual, parece razonable que se sea igual de flexible aquí que se es de
flexible allí.
Creo que tenemos que preparar toda la documentación en aras de que sea lo más
transparente, lo más clara, lo más concisa posible, y en ese sentido, nuestra mano y la del Gobierno
están tendidas para ser capaces de elaborar unos documentos que permitan conocer en su totalidad
lo que hacemos en los presupuestos, porque de lo que hacemos en los presupuestos nos sentimos
profundamente orgullosos, porque estamos convencidos de que es lo mejor para dar los servicios
públicos a los madrileños.
También le comentaba a su señoría que, estando de acuerdo totalmente con lo que decía en
relación a los efectos exógenos, que hacen que el crecimiento pueda en un momento verse
racionalizado, sí me parece muy importante el trabajo que estamos conjuntamente realizando de cara
a hacer un plan estratégico, un plan de innovación, un plan de modernización, que nos permita ver
con los servicios públicos qué se puede mejorar, dónde se puede ajustar, qué se puede hacer y de
qué manera se tiene que hacer, hacer análisis coste-beneficio de las grandes inversiones; en
definitiva, poner también la brea a futuro, desde una auténtica transparencia, a los servicios públicos
en aras de una mayor eficacia y eficiencia.
Señorías, acabo mi primera réplica, no sin antes decirles que yo estoy convencida, y
llevamos muchos años trabajando por los servicios públicos muchos de los que nos sentamos a la
derecha y a la izquierda en esta Cámara, e insisto, estoy convencida de que con el trabajo de muchos
años y de muchas personas hemos conseguido mejorar la vida y mejorar los servicios públicos de
todos los madrileños. Muchas gracias. (Aplausos en los escaños del Grupo Parlamentario Popular)
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