El contenido del debate podía haber sido más profundo y haber analizado determinadas políticas estratégicas. El debate inició con un Rajoy que recitó como un papagayo el argumentario popular que resume toda una legislatura, RECIBIMOS UNA HERENCIA ENVENENADA, UNA PRIMA DE RIESGO POR LAS NUBES, CON DÉFICITS EN SANIDAD, SERVICIOS SOCIALES, FACTURA ELÉCTRICA Y UN EXCESO DE DÉFICIT PÚBLICO DE 30.000 MILLONES DE EUROS QUE OBLIGÓ A SUBIR LOS IMPUESTOS Y HACER RECORTES EN CONTRA DE LA VOLUNTAD DEL PARTIDO POPULAR, PERO GRACIAS A LA ACCIÓN DECIDIDA DE GOBIERNO HEMOS EVITADO Y ALEJADO EL FANTASMA DEL RESCATE, SOMOS EL PAÍS QUE MÁS CRECE Y CREAMOS 1.400 PUESTOS DE TRABAJO TODOS LOS DÍAS, FRENTE A 1.500 QUE SE PERDÍAN EN LOS DOS ÚLTIMOS AÑOS DE GOBIERNO DE ZAPATERO, CON LO QUE LA CREACIÓN DE EMPLEO NOS PERMITIRÁ EN LOS PRÓXIMOS AÑOS TENER DOS MILLONES DE COTIZANTES MÁS Y ASEGURAR LAS PENSIONES.
Pedro Sánchez le resumió que la España que deja Rajoy es más pobre, más desigual, más alejada de Europa, y más insolidaria; y le recordó que muchos de los logros de que presumía habían sido gracias a acciones del BCE y su programa de compra de deuda masiva de los países periféricos. Pero Rajoy es hombre de plasma, y prefiere leer e interpretar los datos estadísticos al calor de la chimenea de Moncloa, que pisar la calle y ver qué opinan las españolas y los españoles, que han visto devaluados sus salarios un 5% nominal (como dice José Carlos Díez, la primera vez que intertemporalmente bajan los salarios desde que existen series estadísticas), lo cual unido a la subida de la inflación de un 2,5% en todo el período 2011 – 2015 (noviembre a noviembre), nos da un 7% de pérdida de poder adquisitivo de los salarios, pueden hacer ustedes cálculos en esta página del INE, organismo a cargo del Gobierno, que no es sospechoso de ser poco objetivo, y que el señor Rajoy podría utilizar en lugar de leer y creer informes elaborados por otros:
7% de pérdida de poder adquisitivo que se une a otro 3% de la masa salarial, por la subida de tramos de IRPF, IVA e impuestos especiales, que han supuesto, descontando con la rebaja del ejercicio de 2014 y 2015 en torno a los 14.000 millones de euros, lo que suma en total un 10% de pérdida de poder adquisitivo. De 2004 a 2011, los españoles con el sr. Zapatero, el que según Rajoy nos dejó en la ruina, los sueldos subieron de media un 33%, que corregidos con la subida de un 24% de la inflación, dejó el período en una subida del poder adquisitivo del 9%.
¿Hablamos de pensiones?. Rajoy se jacta de que no ha tocado pensiones ni seguro de desempleo. En pensiones es un Gobierno que no las ha congelado, como sí lo hizo el sr. Zapatero. Cierto, ha subido un 0,25% cada año, un 1%, lo que comparado con el 2,5% de subida del IPC, ha bajado su poder adquisitivo en un 1,5%, unido al 3% de subida de impuestos, ha reducido su poder adquisitivo en un 4,5%. Pero sí analizamos los grupos que forman parte del IPC, hagamos un ejercicio utilizando la página anterior, queridas amigas y amigos, los alimentos han subido un 6,1% y la medicina un 13,8%. La luz por cierto ha subido un 11%. ¿De qué revalorización estamos hablando sr. Rajoy?, seamos serios, que esto no es una broma, un presidente del Gobierno que engaña a sus ciudadanos se define a sí mismo. Por cierto, bueno es de recordar que las pensiones mínimas con Zapatero desde 2004 a 2011 crecieron un 50%.
Es cierto que entre 2008 y 2011 se destruyeron 2,5 millones de empleo, y que se siguieron destruyendo después durante el mandato de Mariano Rajoy, como efecto de una crisis financiera que redujo el acceso al crédito de las familias, pinchó la burbuja inmobiliaria que era el sector que tiraba de la economía española, recordemos que en 2007 constituía un 21% del PIB frente a un 9,8% actual, un pinchazo en toda regla, una burbuja que inició un compañero de filas del sr. Rajoy, el presidente Aznar con su ley del suelo (considerando prácticamente todo el suelo urbanizable) y el dinero fácil al amparo de la entrada en el club selecto de la Eurozona. Es cierto que el presidente Zapatero siguió engordando la burbuja, pero el suflé estaba en el horno desde hacía tiempo y abortar la cocción solo hubiera supuesto una indigestión para los comensales, que eramos todos los españoles. Se pudo hacer más y mejor, pero la crisis hundió las expectativas de un cambio en el modelo de crecimiento. No obstante, las dos legislaturas de Zapatero permitieron crear 1 millón de empleos, frente a la destrucción de 200.000 puestos de trabajo en el sentido más favorable de las estadísticas para la legislatura de Rajoy.
La factura de la luz, es otro tema que hay que apuntar en la contabilidad del PP, que mediante la Ley del 97 creó los costes de transición a la competencia, garantizando el presidente Aznar que los costes de la futura liberalización del sector no iban a repercutir en las cuentas de resultado de las compañías eléctricas, beneficiando claramente a las grandes empresas eléctricas, lo que hipotecó decisiones futuras, ya que la liberalización del sector eléctrico en 2009, se hacía teniendo como antecedente y práctica habitual un déficit entre los costes regulados y los costes reales (precio energía más peajes), que siguió incrementándose con el tiempo. Ningún gobierno realmente ha solucionado el tema, siguiendo en manos de un oligopolio de grandes empresas con extraordinarios beneficios, ni tampoco nos han dicho, cómo resolver esta patata caliente.
El rescate que nunca existió según Rajoy, nos llevó a la concesión por el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) de un préstamo de 41.300 millones de euros, de los cuales hemos reembolsado 5.600 millones de euros, y la troika nos hizo firmar un memorandum de entendimiento que nos imponía las condiciones de acceso a una línea de crédito hasta 100.000 millones de euros. Un rescate a la banca que lejos de solucionar sus problemas continúa con las mismas dudas, una tasa de mora del 11,64% en este momento, superior al 10,43% recién estructurada la deuda tras el préstamo del MEDE, siendo las actividades financieras y de seguros una de las actividades que más contribuyen al PIB. Los activos tóxicos ascienden a 197.200 millones de euros, superior al momento de concesión del préstamo, y con una tasa anual de liquidación de activos tóxicos, recogidos todos ellos en el banco malo (Sareb) del 2.5%, cuyo volumen total coincidente con los 41.000 millones del préstamo recibido por el MEDE, debe estar liquidado en 2027.
Las ayudas a la banca pública desde 2008 a 2014 que no han sido ni serán devueltas tienen un impacto sobre nuestro PIB del 4,4%, superior al 1,8% de la Eurozona. En 2014 cerramos ejercicio con un déficit del 5,8%, la más elevada después de Chipre, y la Comisión Europea afirma que este año incumpliremos un 0,3% del déficit y 0,7% en 2016. 10.000 millones de euros están en juego.
Del seguro de paro, quizá olvidó el RDL 20/2012, de 12 de julio, que recortaba la prestación un 30% durante 18 meses (de un máximo de 24), elevaba el subsidio previo a la jubilación de 52 a 55 años, y se dificultaba el acceso a las prestaciones y subsidios. Los recortes de 6.000 millones de euros en 2014, 10.000 millones de euros en 2015, y 15.000 millones de euros en 2016 respecto a las políticas de empleo (activas y prestaciones) con respecto al 2011, nos sitúan en un escenario que al final de 2016 se habrán recortado 41.000 millones de euros sumando los recortes anuales, justo el coste del rescate a la banca.
Con todo ello, llega el momento clave, en que sale la corrupción a capítulo, y en el que Pedro Sánchez le dice a Rajoy que la corrupción apunta directamente hacia su figura, las declaraciones de sobresueldos pagados por Luis Bárcenas, el pago en B de la reforma de la sede del PP en la calle Génova, ordenadores que se rompen en dicha sede, argumentando que desde la aparición de esas informaciones debería de haber dimitido, y no le parecía que tuviera una cualidad que los presidentes del Gobierno deben tener: la decencia. Respondió Rajoy, “Hasta aquí hemos llegado, es usted Ruiz, ruin”. La memoria es frágil, pero, ¿cómo se calificaría él mismo que en 2005 al presidente Rodríguez Zapatero acusó de traicionar la memoria de los muertos por terrorismo, al abrir el presidente una negociación con la banda ETA?. que por cierto acabó con el sufrimiento y el terror causado por los atentados de la misma. ¿Rajoy era decente o ruin con esas acusaciones?.
En el día de ayer, el presidente Rajoy decía que la próxima legislatura se va a necesitar algo más que apoyos puntuales, que es necesario un pacto de Estado que de estabilidad al país. ¿Por qué?, si tanto crecemos y con su política (sin hacer nada ni cambiar nada) generará dos millones de empleo, ¿por qué hace referencia a un pacto de Estado?.
La respuesta está clara, señor Rajoy, está usted mintiendo en la campaña electoral, como ha mentido todo la legislatura, y la próxima legislatura tendremos que afrontar situaciones complicadas para la economía española, como son el pago y financiación de la deuda pública, sabiendo que en algún momento se acabará la política expansiva monetaria del BCE, y nuestra prima de riesgo y nuestra deuda tendrá problemas para ser colocada ante los inversores, la precariedad del mercado laboral terminará por crear tensiones sociales, el crecimiento económico siguiendo la escena internacional puede contraerse con lo que las estimaciones de creación de empleo pueden ser papel mojado, y tenemos un serio problema de financiación del sistema de pensiones, del que ya ha detraído el señor Rajoy 43.000 millones de euros desde 2012, de 70.000 millones de euros que existían para corregir dificultades que pudieran surgir a partir de 2020.
A la hora de depositar el voto en las urnas el día 20 D hay que pensar si vamos a confiar las manos a un partido y un Presidente que se molesta porque cuestionan su decencia, pese a que el se ha permitido esa licencia, pero que no se preocupa ni ocupa de los parados, de los pensionistas, de los jóvenes cuyo futuro es emigrar. Sólo se ocupa de las grandes empresas y de la banca, de las que debe preocuparse porque son parte capital de nuestra economía, pero sin renunciar a la equidad y justicia social que debe orientar cualquier servidor público, y la disminución de la desigualdad existente en la sociedad. Por ello, siendo lo deseable un Gobierno PSOE + Ciudadanos, que regenere la democracia y las instituciones de este pais, lo haga desde la solidaridad y la justicia social. Votar al PP es amparar mentiras, ineficiencias, un reparto de costes de los problemas del país desigual y con especial incidencia en las capas más débiles de la sociedad.
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