jueves, 14 de febrero de 2019

DEBATE PRESUPUESTOS INTERVENCIÓN RIVERA Y MINISTRA HACIENDA

El señor RIVERA DÍAZ: Gracias, presidenta. Diputados y diputadas, ciudadanos que están siguiendo este debate, si el ruido lo permite. Hoy, después del espectáculo que hemos visto del bipartidismo, a mí me gustaría —llamadme clásico— hablar de los presupuestos, porque creo que es a lo que venimos a hablar. (Rumores).

Gracias, presidenta. Como decía la presidenta, vamos a hablar de los Presupuestos Generales del Estado, no del «y tú más» entre el PP y el PSOE o el PSOE y el PP, que es lo que hemos visto en los últimos cuarenta años en esta Cámara. Creo que toca hablar de los españoles y que toca hablar de la nación española. Por eso, hoy les anuncio que Ciudadanos ha presentado esta enmienda de totalidad por dos motivos principales: estos son unos malos presupuestos para la economía española y para el bolsillo de los españoles y estos son unos malos presupuestos para el futuro de la nación española. 

Estos son los dos principales motivos por los que hemos presentado esta enmienda. A continuación, en la primera parte, como les he dicho, intentaré explicar por qué esto es un sablazo al bolsillo de los españoles, por qué no son buenas noticias para la clase media, por qué no son buenas noticias para la credibilidad de la economía española. 

Miren, la situación macroeconómica no es buena. Estamos en un proceso de desaceleración, están cayendo las previsiones de crecimiento, los últimos datos del paro del mes de enero son los peores de este mes desde 2014, y estamos en 2019, son los peores datos del paro en enero desde hace cinco años, y a este Gobierno no se le ocurre otra cosa que traer unos presupuestos que frenan la creación de empleo y que suben los impuestos a la clase media.

 La Comisión Europea, que no es de Ciudadanos; el Banco de España, que no es de Ciudadanos; laAIReF, que no es de Ciudadanos, ya les han dicho a ustedes dónde están: en la mentira, en el fraude, engañando a los ciudadanos. No lo dice Ciudadanos, que también se lo advirtió en esta tribuna. Yo le pregunté, señor Sánchez, en una sesión de control, cómo pensaban cubrir el agujero de más de 10000 millones que tenían estos presupuestos. Usted me dijo que no había agujero. Se fueron a la Comisión Europea y les dijo, literalmente: estos presupuestos tienen riesgo de incumplimiento, precisamente, con esa moderación fiscal. Por tanto, ministra, usted dirá lo que quiera, pero estos presupuestos tienen una advertencia, un warning, de la Unión Europea, tienen riesgo de incumplimiento. 

¿Por qué tienen riesgo de incumplimiento? Porque ustedes tienen un agujero de 10600 millones de euros, y cuando uno hace un agujero en España, ¿saben quién lo paga? La clase media, los ciudadanos, con más impuestos y con recortes, como hizo el señor Zapatero. Así que este partido no va a colaborar con los agujeros que ya hizo el señor Zapatero ni con los que dejó anteriormente el Partido Popular. Este partido, Ciudadanos, quiere cumplir el déficit, quiere cumplir con Europa, quiere cumplir con los españoles. Señora ministra, ha mentido usted en una cosa. 

Los únicos presupuestos de los últimos diez años que cumplen con el déficit marcado y con la senda de déficit europeo fueron los de 2018. Sí, fueron los del último año, pactados entre Ciudadanos y el Gobierno anterior. (Aplausos). El señor Zapatero la lió parda, dijo que había 6 puntos de déficit y había 9 puntos de déficit; España a punto del rescate, tanto que tuvimos que ser rescatados, aunque lo negaba el señor Rajoy. Luego, durante sucesivos años, el señor Rajoy y el Partido Popular incumplieron el déficit. Los únicos presupuestos que han salido de esta Cámara con una senda de déficit que sí han cumplido son los acordados entre Ciudadanos y el Gobierno anterior. Esos son los únicos presupuestos. 

Esa es nuestra forma de actuar, con seriedad, con rigor. Y pensar en Europa es cumplir con Europa, señora ministra, no engañar a Europa. A Europa no se la pegan, a la AIReF tampoco, al Banco de España tampoco. No sé si ustedes engañarán a sus militantes, pero, desde luego, a la Unión Europea no la van a engañar. Así que son malos presupuestos porque lo dicen las principales autoridades políticas y fiscales de este país y de la Unión Europea. 

El señor Sánchez pretende hacer un agujero de 10.600 millones para que futuros Gobiernos tengamos que tomar medidas para rehacerlo. Estos presupuestos carecen de credibilidad, porque cuando uno miente pierde la credibilidad. ¿Saben lo que pasa cuando en la economía se pierde credibilidad? Que nos cuesta dinero. Lo va a entender cualquier ciudadano: cuando no confían en ti, te piden más intereses por el crédito. España es un país que tiene hoy una deuda del 96%. 

España es un país que debe el 8,6% del presupuesto solo en coste financiero. Señora ministra, si debemos todo eso, si la segunda partida más grande de los presupuestos es el coste financiero de la deuda española, ¿usted cree que es buena idea mentir a la Unión Europea, mentir a los mercados? (Aplausos). 

Los últimos presupuestos redujeron 623 millones esa deuda y estos solo lo hacen en 150, cuatro veces menos. Por tanto, ustedes están ya acelerando, de nuevo, la creación de esa deuda. Señora ministra, señor presidente —usted se ríe, pero a los españoles, cuando les suban los impuestos no les hará gracia—. Más déficit, menos credibilidad, más deuda, más intereses; este es un círculo peligroso para la economía española. Y ustedes, a los que les da todo igual, que están aquí por un cuarto de hora con una moción de censura, traen unos presupuestos que van a machacar a la clase media y trabajadora y que van a enfriar la economía española. 

Por eso nosotros votamos que no, votamos que no porque un partido liberal, que cree que cuanto mejor funciona la economía más se recauda, no puede votar a favor de una tesis obsoleta de los que piensan que hay que subir los impuestos. No podemos subir los impuestos en un mundo global, tenemos que ser competitivos, señor Sánchez. 

Inventarse impuestos que no existen en ningún lugar de Europa hace que huya el capital a otros lugares de Europa, que huyan personas y empresas a otros lugares de Europa. (Rumores). Sí, que usted ponga la primera tasa Google en España y no lo haga de acuerdo con los veintisiete países de la Unión Europea provoca en definitiva una competencia fiscal para nuestras empresas; que usted quiera crear un impuesto a las transacciones financieras cuando la mayoría de los países no lo tienen provoca que esas transacciones se produzcan en otros lugares de Europa. 

En definitiva, si vivimos en un mundo global, el socialismo es una mala idea, y lo es porque sube impuestos, huyen los capitales y huyen las empresas. (Aplausos). Nosotros vamos a votar en contra de estos presupuestos porque suben el IRPF otra vez. Nos pasamos 2018 peleando con el señor Montoro y la zanahoria, conseguimos que se bajara el IRPF después de diez años de subidas de Zapatero y de Rajoy y, cuando hemos conseguido que en España empiecen a bajar los impuestos, llega Sánchez otra vez a subirlos. Señor Sánchez, es una mala idea, la gente va hasta aquí. (Se lleva la mano derecha al cuello). 

Mucha gente en este país no llega a fin de mes y es una mala idea meterle cuatro céntimos al diésel por cada céntimo a la gasolina; es una mala idea subir casi tres euros el coste de un depósito en este momento y es una mala idea hacérselo a gente que a lo mejor no puede cambiar el coche. Ustedes hablan de los ricos refiriéndose a los conductores de diésel. ¡Oiga! ¡Qué ricos más extraños! No se pueden cambiar el coche. Tienen que llenar el depósito para ir a trabajar, para llevar a la familia o a los niños al colegio. ¿Son ricos? No, no son ricos, son los que nos pagan a usted y a mí el sueldo y los que no llegan a fin de mes. 

Esa es la gente que va a sufrir el sablazo del ‘dieselazo’. (Aplausos). Tampoco vamos a votar estos presupuestos porque suben el coste de contratación tanto para autónomos como para trabajadores. Qué mala idea, señor Sánchez, en un momento de freno, con el peor dato de paro de los últimos cinco años, frenar las contrataciones; qué mala idea incrementar los costes de contratación. Si un autónomo tiene que contratar a una persona que está en el paro y usted hace que le cueste más contratarle, pues o no le contrata o le contrata menos horas. 

Es una mala idea, y ustedes suben los costes de contratación y las cotizaciones para los trabajadores de clase media tanto autónomos como por cuenta ajena. Es una mala idea frenar el empleo, señor Sánchez, en un momento delicado para la economía española. Tampoco vamos a votar, como le he dicho, ese impuesto a las transacciones financieras que va a hacer que huyan esas transacciones a otros lugares. Tampoco lo vamos a votar para las empresas tecnológicas, porque cuando no lo ha hecho la Unión Europea lo quiere usted hacer en España y, además, recaudando menos de lo que usted dice. 

En definitiva, el señor Sánchez y el Partido Socialista quieren que seamos los campeones del mundo de impuestos, los campeones de Europa inventando nuevos impuestos, y yo creo que es una mala idea. Creo que tiene que haber mucha gente pagando y pagando menos, muchos ciudadanos en la economía real pagando y pagando menos impuestos, que es lo que hicimos desde la oposición, cuando nos dejaron, negociando presupuestos anteriores. 

Se ha demostrado en España que subir los impuestos no consigue más recaudación, porque cuando se suben los impuestos se frena la economía y se frena la recaudación; en cambio, cuando hay impuestos moderados, cuando funciona la economía, acabamos recaudando más y pagando los servicios sociales. Esa es la política liberal y de una sociedad abierta en la que cree Ciudadanos, a diferencia del socialismo del siglo XX, que cree que hay que machacar a impuestos a la clase media. No queremos ser campeones del mundo de impuestos ni de agujeros fiscales; queremos ser campeones, sí, en rigor, en seriedad, en crecimiento, en reformas y en modernidad. En eso sí queremos ser campeones, y por eso no podemos votar estos presupuestos, señora ministra. 

La pregunta es: Ustedes, que les van a meter la mano en el bolsillo a los ciudadanos con el diésel, con las cotizaciones de autónomos, con los costes sociales, con los nuevos impuestos, ¿han pensado en hacer alguna reforma que reduzca duplicidades en la Administración? ¿Se les ha ocurrido suprimir las diputaciones? (Aplausos). No, eso nunca, nunca. ¿Se les ha ocurrido suprimir entes duplicados o empresas públicas duplicadas en muchas comunidades autónomas donde gobiernan? No, ¿para qué?, es mucho más fácil meterles la mano en el bolsillo a los ciudadanos. ¿Se les ha ocurrido hacer una reforma de las instituciones, como el Senado? No, eso nunca. 

Aquí se trata de exprimir a la gallina de los huevos de oro, la clase media trabajadora de este país, y Ciudadanos no va a colaborar. Los ciudadanos están cansados de pagar siempre la cuenta. Siempre que hay un agujero en España, siempre que llega un Gobierno a poner en marcha ideas que no se pueden financiar paga el pato el mismo, el ciudadano de a pie con sus impuestos y con recortes. Así que nosotros no vamos a colaborar en una política económica en dirección contraria. Señor Sánchez, es que además esa política económica se la ha marcado el señor Iglesias. 

Si es que le hemos visto firmando; hemos visto a un populista firmando en la Moncloa un acuerdo. Es usted el primer presidente que firma con un populista un acuerdo de Gobierno en la Moncloa. Le cedió usted todo el espacio; acuérdense de aquella foto de Sánchez detrás y el señor Iglesias firmando los presupuestos en la Moncloa. Pues mire, ya solo por pensar que la economía de este país la lleva Podemos —llámeme también clásico—, no me gustan mucho estos presupuestos. Creo que es una mala idea entregarle a Pablo Iglesias la batuta de la economía de España, y usted le ha entregado la batuta, ha podemizado los presupuestos y ha podemizado la economía española. 

Nosotros en la economía que tenga Podemos que hacer no estaremos de acuerdo —no pasa nada, discrepamos—. Nosotros no creemos en la economía de Podemos de machacar a la clase media, de subir impuestos; creemos que es una política obsoleta, de otros tiempos, pero no propia del siglo XXI ni de una sociedad abierta. Señor Sánchez, respecto a la economía, estos presupuestos son malos para el bolsillo de los españoles y son malos para la credibilidad de la economía española, pero nosotros tampoco vamos a apoyar unos presupuestos que usted trae aquí pensando en cómo ganar más tiempo para pasar un cuarto de hora más en la Moncloa. 

Y ahora voy a la segunda parte de por qué vamos a votar en contra de estos presupuestos. Estos son unos malos presupuestos para el futuro de España, unos malos presupuestos para la igualdad y la unión entre españoles, unos malos presupuestos para garantizar ese bloque constitucionalista mayoritario en esta Cámara que debería tender puentes en vez de tender trincheras. Son unos malos presupuestos, señor Sánchez, porque usted con estos presupuestos solo quiere gasolina para un mes, dos meses, cinco meses y seguir en la Moncloa. 

Hubo una frase que usted dijo con la que estoy muy de acuerdo. Dijo que gobernar no consistía en vivir en la Moncloa. Pues yo se la repito en esta tribuna, señor Sánchez: gobernar no es solo vivir en la Moncloa, no es ir en avión o en helicóptero (aplausos), eso no es gobernar. Para gobernar hay que tener mayorías, hay que tener consensos, hay que hacer reformas, hay que tener un proyecto de España no del pasado, y ustedes ni tienen proyecto de futuro ni tienen mayorías, van a decretazo limpio y, oiga, de la mano de Podemos y los separatistas para sacar cualquier norma de esta Cámara. 

¿Qué puede salir mal si Podemos lleva la economía y Torra la política nacional, verdad? ¿Qué podría salir mal? Todo, señor Sánchez, exactamente todo podría salir mal si seguimos por este camino. Así que vamos a votar no con las dos manos a los presupuestos, porque son la gasolina que usted quiere para seguir negociando con los separatistas hasta que acabe la legislatura. 

Desde luego, nosotros, señor Sánchez, que algo sabemos y sufrimos a los políticos separatistas en Cataluña, no les vamos a dar aire ni un flotador de oxígeno como usted les da. Usted es el chollo de los políticos separatistas, el presidente deseado por los que quieren liquidar España. No es una opinión, lo han dicho ellos. Junqueras y algunas exconselleras han dicho: Oiga, nos interesa más Sánchez. Pues mire, si a quien quiere liquidar España le interesa Sánchez, por esa regla de tres, a los españoles no nos interesa Sánchez, básicamente. (Aplausos). 

A todo esto, señor Sánchez, usted me podría decir con razón: Esta es su opinión, señor Rivera, esto es lo que usted piensa, pero no es lo que yo creo que piensan todos los españoles. Y claro, cuando estamos en la dicotomía entre lo que usted piensa y lo que yo pienso y si tengo razón, ¿sabe cómo se resuelve eso en democracia? Votando, señor Sánchez. ¿Sabe lo que es votar? ¡Votando! (Aplausos). 

Así que si usted está tan satisfecho con sus acuerdos, en la economía con Podemos y con los separatistas en la política nacional, haga usted una cosa: convoque elecciones inmediatamente, y si usted lo ha hecho tan bien, oiga, puede sacar hasta mayoría absoluta, quién sabe; lo dudo, pero, bueno, quién sabe. Ahora, si usted no lo ha hecho tan bien y los españoles están empezando a estar hasta aquí (se lleva la mano derecha al cuello) de su política de alianzas con los separatistas, igual le echan. 

Por tanto, ¿por qué no dirimimos esto en las urnas? ¿Por qué no da usted la cara ante los españoles? ¿Qué teme del pueblo español? No se puede ser presidente de España y temer al pueblo español. No se puede ser presidente de España y esconder las urnas al pueblo español. El primer derecho fundamental en una democracia es votar y elegir a tu Gobierno y a tu mayoría parlamentaria, y usted, que entró con la moción de censura por la puerta de atrás, en mayo —lo recuerda toda España—, cuando le preguntaron en una rueda de prensa: ¿Cuándo convocará usted elecciones, señor Sánchez? Contestó: Cuanto antes, por supuesto. Bueno pues «cuanto antes por supuesto» fue en mayo y estamos en febrero de 2019, va usted por un año casi y no convoca. Eso es un fraude, señor Sánchez, eso es un fraude. (El señor presidente del Gobierno pronuncia palabras que no se perciben). Sí, se me ha hecho muy largo y a los españoles no sabe lo largo que se les está haciendo, sí. (Aplausos). 

Usted tiene el Manual de resistencia y los españoles el manual de paciencia, de paciencia con Sánchez. (Aplausos). Pero se le acaba, señor Sánchez. Si estos presupuestos se tumban será su testamento político. Estos presupuestos son el testamento político del señor Sánchez. El último documento que plasma el sanchismo, el último documento que intenta agrupar al Gobierno Frankenstein, el último documento que intenta, en definitiva, alargar lo que el sanchismo ha hecho entrando por la puerta de atrás. Señor Sánchez, su partido —lo ha dicho ya el señor Iceta, lo ha dicho la señora Cunillera— quiere indultar a los que hoy están empezando juicio. 

¿Usted se puede imaginar lo que puede pensar un juez español o un fiscal español que se juega el tipo, que tiene que ir escoltado, que aguanta acoso y derribo, amenazas de muerte a su familia? ¿Usted se imagina que debe sentir hoy un juez que ha hecho una instrucción o que tiene que juzgar en el Supremo cuando oye a un partido político en el Gobierno decir que hay que indultar a los golpistas? Ustedes, antes de que haya sentencia, les están diciendo ya: No se preocupen que, si fuera condenatoria, ya me encargo yo de indultarles. Eso lo ha dicho el Partido Socialista. Eso lo dijo Miquel Iceta en campaña, y así le fue, y eso lo ha dicho Teresa Cunillera, a quien usted ha puesto como delegada del Gobierno en Cataluña. Eso es lo que ustedes están negociando. 

Porque no lo digo yo, lo dice su partido. Ojalá me equivocara, de verdad. No me gusta que ustedes indulten a los que pueden haber cometido un golpe de Estado, pero lo que quiero es un compromiso, y yo sí que pongo este compromiso encima de la mesa, señor Sánchez. En un día como hoy el primer compromiso de este grupo parlamentario es el apoyo inquebrantable a los jueces, fiscales y familias que están sufriendo el acoso y derribo de los nacionalistas. (Aplausos). 

Y el segundo compromiso —y lo digo en primera persona en esta tribuna para que quede constancia; ya que usted no lo puede decir lo digo yo— es que si los españoles deciden que este partido gobierne España y que yo sea presidente de este país, señor Sánchez, no concederemos indultos si hay condena a los golpistas. Nunca concederemos indultos. Escúchelo. (Aplausos). Porque indultar a un político y a otro político por conchabeos y pactos es estafar a la justicia, es estafar al pueblo español y es engañar a los españoles. 

Así que yo le propongo al Partido Socialista, que ya ha votado en contra de eso en esta Cámara, que rectifique. Salgan ustedes aquí y digan: Nunca indultaré a los golpistas si les condena la justicia, porque es la única manera de restablecer la confianza en la justicia, precisamente respetando su trabajo. En definitiva, ustedes quieren seguir con esa mayoría de la moción de censura, la mayoría Frankenstein, la mayoría zombi, la mayoría que ya se acaba y que se agota y alargar esto. 

Pero, señor Sánchez, yo me tengo que detener en los veintiún puntos de la vergüenza, en los veintiún puntos de la infamia, en los veintiún puntos que indignan a la mayoría del pueblo español. Señor Sánchez, ¿cómo pudo ir usted al Palacio de Pedralbes, recibir un documento como el que el señor Torra le dio y permanecer sentado en la mesa como si no hubiera pasado nada? ¿Cómo lo puede hacer? ¿Qué estómago tiene usted? ¿Tiene usted sangre? ¿Tiene horchata? ¿Cómo puede usted aguantar este documento en el que se habla de una España franquista, en el que se dice que los jueces no respetan los procedimientos y en el que se dice que la Guardia Civil y la Policía Nacional son represoras? 

Un presidente de mi país, un presidente de la nación española, recibe ese documento y le dice: ¡Muy bien! Seguimos negociando. ¿Pero esto qué es? Esto no es propio de un presidente de España. No de usted, señor Sánchez, que ya me imagino que está de acuerdo, sino de un presidente de nuestro país. Yo quiero un presidente de nuestro país que, cuando un golpista o alguien que intente dar un golpe le ponga condiciones impropias de una democracia, se levante y le diga: O cumples la Constitución o te aplico la Constitución. ¡Eso es lo que hay que hacer! (Aplausos). 

Escuchaba a la señora Montero y no sabía si escuchaba a la señora Montero o tenía dentro a un diputado de Esquerra Republicana, porque ha asumido todo el marco mental separatista. Cataluña es un conflicto con España. ¿Cómo que Cataluña tiene un conflicto con España? No, no; en Cataluña los separatistas han intentado un golpe de Estado, han roto la sociedad catalana, han quebrantado las normas constitucionales y han generado un conflicto suyo con la justicia, porque tienen delitos pendientes en la justicia. 

Los catalanes no tienen ningún conflicto con los españoles. Somos los mismos. Yo soy catalán básicamente porque soy español y he nacido en Barcelona y por eso soy español. ¿Me está usted diciendo que los catalanes, por el mero hecho de serlo, tenemos un conflicto con nuestra nación? No, no se equivoque. La mayoría de catalanes… Sí, señora Montero, usted habla de oídas. No sé si ha visto Ocho apellidos catalanes, como Pablo Iglesias, o se lo ha contado el señor Iceta, que no acierta mucho últimamente. (Aplausos). 

Usted habla de Cataluña de oídas. No sabe lo que pasa. Usted dice que hay un conflicto. ¿Sabe cuál es el conflicto? Tener que ir escoltado para defender la Constitución. Ese es el conflicto. (Aplausos.—El señor ministro del Interior, Grande-Marlaska Gómez, pronuncia palabras que no se perciben). Sí, señor ministro, el conflicto es que te pinten las persianas de tu casa como a los judíos. Ese es el conflicto que hay en Cataluña; ese. (Aplausos). 

Miren, el señor Llarena tuvo durante meses y meses una amenaza de muerte pintada delante de su casa y el Gobierno de España —ni este ni el anterior— no movió un solo dedo para quitar una amenaza a un juez de mi país. Eso me da vergüenza. Me da vergüenza que no se limpie una amenaza. (Aplausos). Así que, señora ministra, no vale la equidistancia entre los que dieron un golpe de Estado y los demócratas, no vale. 

No me jueguen ustedes al rollo este de: o los separatistas o Ciudadanos y el PP. No, perdone: o los que han dado un golpe de Estado o los que defendemos la Constitución. No tiene nada que ver. A usted le gustará más o menos la ideología de los votantes de Ciudadanos o del Partido Popular, pero usted no puede meter en una equidistancia vergonzosa a los que han dado un golpe de Estado y a los demócratas de este país. No lo puede hacer como ministra del Reino de España, no puede hacerlo. (Aplausos). 

Pero no solo no puede hacerlo usted, señora ministra, es que la señora Lastra dice que los 200000 españoles que había el otro día en el centro de Madrid estaban en una ‘mani’ facha. Ustedes sigan llamando facha a todo el que lleva una bandera en este país, sigan, que les ha ido en Andalucía de fábula. Les ha ido fantásticamente bien. (Aplausos). El señor Blanco, ministro del PSOE, dice que había demasiado facha junto. A ver si lo dice cuando se juntan los separatistas. A ver si tiene narices el señor Blanco a decir lo mismo cuando hay una manifestación separatista en la que nos llaman bestias taradas. No dicen nada. A ustedes lo que les molesta es la bandera de España. 

Decía la ministra lo de la bandera más larga. Oiga, a mí la bandera autonómica —que, por cierto, usted la ha usado mucho en Andalucía y me parece fantástico; también es la bandera de muchos españoles— no me parece mal, me parece bien, pero también la española. No nos llamen fachas por llevar una bandera de nuestro país nunca más, ¡nunca más! (Aplausos). Nunca más nos llamen fachas por llevar una bandera de nuestro país. (La señora ministra de Hacienda, Montero Cuadrado, hace signos negativos). Sí, sí. La cuenta oficial del PSOE de esta semana: La ultraderecha representada en el Congreso por Ciudadanos y el Partido Popular se manifiesta. Pero cómo tienen ustedes la cara de decir algo así en su cuenta. ¡Cómo tienen ustedes la cara! (Rumores). Sí, cara tienen un rato, pero esto les va a costar caro, les va a pasar factura, porque ustedes insultan a todo el que discrepa. (Protestas).

Ustedes insultan al que lleva una bandera de España, insultan a quien defiende la Constitución en Cataluña, pero los separatistas son sus socios. Oiga, se han equivocado. Los que quieren liquidar España están ahí arriba, los que queremos defender la Constitución estamos aquí. Se están equivocando de socios y lo van a pagar en las urnas. Por eso, usted no tiene lo que hay que tener para convocar elecciones: dignidad. (Aplausos.—Protestas). Le digo una cosa, señor Sánchez. Hasta ahora sabíamos que España tenía un problema grave: el separatismo, los políticos separatistas, aquí representados algunos de ellos, que quieren liquidar nuestro país —lo dicen en su ideario, tampoco se esconden—, quieren liquidar España, quieren liquidar la igualdad entre españoles y la unidad de este país. 

Ese era un problema y sigue siendo un problema, pero es que ahora tenemos dos problemas: el separatismo y Sánchez en la Moncloa. Por tanto, el objetivo es echar a Sánchez de la Moncloa con votos, democráticamente, señor Sánchez, como demócratas. Le queremos echar, sí, votando, cuando nos deje votar. (Rumores). Usted se ha metido sin votar, así que tampoco hay mucho problema. (El señor Sicilia Alferez: Votando aquí, votando aquí.— Aplausos). 

El que se ha metido sin votar es usted; el que se ha metido en la Moncloa por la puerta de atrás y sin votar todos los españoles es usted, y los que queremos votar somos nosotros, o sea que cuando usted quiera vamos a las urnas. No sé qué fecha van a poner, si la van a filtrar o la van a negar, pero, en todo caso, convoque elecciones. (Rumores).

Con el no a estos presupuestos estamos defendiendo también que no haya una futura alianza entre el señor Sánchez —el sanchismo—, los nacionalistas y los populistas en un mismo Gobierno. El señor Iglesias decía hoy, y es legítimo que lo diga, que quiere formar un Gobierno con el señor Sánchez. Por tanto, lo que nos jugamos hoy aquí también no es solo que salgan o no los presupuestos, es que se configure a base de privilegios, pactos e indultos una futura mayoría. Que no nos despiste el señor Sánchez. 

Se piensa que estamos hablando de los presupuestos; si no han hablado casi de los presupuestos. Estamos hablando de España. Estamos hablando de lo que ustedes están pactando no para hoy, para tener escaños de los partidos separatistas y populistas y tener mayoría parlamentaria. ¿Por qué hay que ir a las urnas? Para echar a Sánchez. ¿Por qué hay que ir masivamente? 

Para ser más los que defendemos la Constitución que los que están dispuestos a pactar con los separatistas y los populistas. Esta es la base de lo que hoy estamos discutiendo. Si frenamos a Sánchez en estos presupuestos, se le acaba la gasolina. Y si se le acaba la gasolina, este es su testamento político. Así que yo apelo a los españoles que nos estén viendo a que sigamos presionando democráticamente, pidiendo elecciones, en las redes, en la calle, en el Parlamento, en las instituciones, votando, claro, votando, como demócratas. 

Queremos votar, señor Sánchez, deje de esconder las urnas. Nos estamos jugando el futuro de nuestro país. Sánchez tiene un plan, que es seguir gobernando con separatistas y populistas cuatro años más, y nosotros tenemos otro plan. Nuestro plan es precisamente llegar a acuerdos entre constitucionalistas y no con los que quieren liquidar este país. Y por eso, nosotros, lo que queremos… (Varios señores diputados: Con Vox). Están ustedes muy nerviosos. 

Ya les queda poco; de Gobierno, quiero decir. España es tan fuerte, señor Sánchez, que va a superar al separatismo y a usted en la Moncloa. España es un país muy fuerte. Les vamos a superar y les superaremos votando. Pero también hay que superar el bipartidismo de cuarenta años. (Risas.—Rumores). Yo he escuchado un debate aquí y era una ficción. Sí, era una ficción. Ustedes solo se pelean aquí. Miren, la última vez que vimos al señor Casado y al señor Sánchez pelearse aquí, al día siguiente pactaron los jueces del Consejo General del Poder Judicial. (Aplausos). 

Ustedes montaron un número aquí de «nunca más nos volveremos a hablar; ya no somos los mejores amigos» y al día siguiente nos enteramos de que se estaban repartiendo el Poder Judicial. El Poder Judicial de este país es fuerte a pesar de ustedes; a pesar de ustedes los jueces y los fiscales siguen haciendo su trabajo, pero no por ustedes. 

Ustedes han intentado pastelear y repartírselos a cromos hasta que les pillaron con el wasap y con el mensajito. Ustedes se estaban repartiendo la justicia, y yo quiero un país donde la justicia no se reparta entre rojos, azules, naranjas o morados. 

Quiero un país donde los jueces elijan a los jueces; y quiero un sistema electoral con listas abiertas, que ustedes no permiten desde hace cuarenta años; y quiero que en este país haya un pacto educativo, que ustedes se han encargado de dinamitar durante cuarenta años; y quiero reformar la Administración pública o suprimir entes que duplican la Administración pública y ustedes no lo han permitido. Por tanto, no solo hay que superar el sanchismo, hay que superar el bipartidismo, hay que abrir una nueva era en España. (Aplausos). 

Hay que liderar una nueva etapa donde el bipartidismo ya no pueda pastelear todas estas cosas, donde no pueda bloquear las reformas de este país. (Rumores.—El señor Sicilia Alferez pronuncia palabras que no se perciben). 

El señor Sánchez está todo el día hablando de Franco y el señor Casado del aborto. Oigan, ¿pueden venir ustedes al siglo XXI? ¿Pueden volver al siglo XXI para hablar del futuro de España? (Aplausos). Déjenme que les diga, sin acritud y con todo el cariño, que son muy cansinos. Son muy cansinos. Franco y el aborto. ¡Por Dios! ¿Cuánto tiempo hace de Franco y de la Ley del aborto de 1985? ¡Que ya está superado! ¡Que España está en otra cosa! ¡Que estamos en Europa en 2019, por Dios! Vamos a hablar de la educación, vamos a hablar del mercado laboral —que es un desastre el que han dejado ustedes—, vamos a hablar de las reformas de la Administración pública. 

Pero ustedes, cada vez que les sale un problema o hablan de Franco o hablan del aborto. Oigan, ¿y si hablamos del futuro de España? Yo estoy dispuesto a hablar del futuro de España y a llegar a acuerdos por el futuro de España, pero no me lleven al siglo pasado. Muchos nacimos en democracia ya y con la Constitución y nos parece muy antiguo hablar de debates del siglo pasado. Sé que el bipartidismo es nostálgico del siglo XX porque les iba mejor, pero a los españoles no les ha ido tan bien cuando ustedes han estado instalados tantos años. 

Así que propongo abrir una nueva etapa, una nueva etapa en la que no se repartan los jueces, en la que no volvamos al pasado, en la que miremos al futuro y, sobre todo, en la que no se caven trincheras ideológicas, que también son muy cansinos con la izquierda y la derecha. ¡Qué antiguo ya hablar de la izquierda y la derecha, por favor! 

Y ustedes siguen intentando fingir que todos los españoles están con una etiqueta colgada detrás: usted es de izquierda y usted es de derecha y nos tenemos que pelear. Pues no, pues no. Todos los españoles no se catalogan ni con las etiquetas del siglo pasado ni, desde luego, con las de la Revolución francesa. 

Hemos evolucionado y en el siglo XXI la única etiqueta es si estás con una sociedad abierta o con una sociedad cerrada, si estás a favor del libre comercio o en contra del libre comercio, si estás a favor de reformas en la Administración pública o de blindar el sistema actual obsoleto, si quieres un mercado laboral flexible o un mercado laboral obsoleto, si quieres una educación en la economía del conocimiento o si quieres seguir con los parches de los últimos años. 

Yo les propongo que pasemos página. Sé que no voy a tener éxito porque creo que al PP y al PSOE, al PSOE y al Partido Popular les interesa estar en el siglo XX y en la trinchera ideológica, pero yo apelo a la tercera España. Apelo a todos esos españoles que están hartos de las dos Españas, apelo a todos aquellos que quieren unirse a pesar de nuestras diferencias, apelo a aquellos que quieren ir a votar no para construir otra trinchera en la derecha o en la izquierda, sino para disolver definitivamente las trincheras de este país. A toda esa gente apelo para ir a votar en las urnas. 

Así que, señor Sánchez, usted debería convocar elecciones. Y usted, señor Casado, ha dicho algunas cosas con las que puedo estar de acuerdo. Usted ha dicho que habría que penalizar un referéndum para destruir un país, pero le hago solo un pequeño matiz: ustedes gobernaron cinco años con mayoría absoluta y no tocaron una coma. (Aplausos). Usted ha hablado del 155 como si acabara de aterrizar el Partido Popular, como si fuera nuevo, pero es que el señor Rajoy me dijo a mí a la cara que había pactado con el señor Sánchez levantar el 155. Yo le dije que quería que siguiera el 155 y me dijo: No; he pactado con el PSOE levantar el 155. Eso es lo que ha hecho el Partido Popular este mismo año pasado; tampoco estamos tan lejos. O los indultos. Usted ahora dice que hay que prohibir los indultos. Bueno, lo dicen en la oposición, pero cuando han gobernado con mayoría absoluta no han cambiado una coma. 

Por tanto, le pido al Partido Popular también que salga de esa lógica bipartidista y de decir todo lo que no ha hecho y nos ayude a hacerlo a otros que sí queremos hacerlo. Tendremos que sumar en un futuro los partidos constitucionalistas, seguro, pero tenemos que ser valientes. Decía Casado que con el bipartidismo se vivía mejor. Pues no, la mayoría de españoles quieren elegir, quieren votar, quieren tener opciones, y el bipartidismo no es parte de la solución, ha sido parte del problema. Pactar en el Majestic con los separatistas no fue una buena idea, pactar el tripartito del Partido Socialista y el PSC tampoco fue buena idea. 

Por tanto, hemos llegado hasta aquí porque Partido Socialista y Partido Popular han ido haciendo concesiones permanentes al nacionalismo, y nosotros proponemos acabar con esa lógica y llegar a acuerdos entre los que, con diferencias, defendemos la Constitución española. Acabo, presidenta. Es momento de ir a las urnas. El señor Rajoy debería haber convocado elecciones y no quiso convocarlas. 

El señor Sánchez llegó a la Moncloa precisamente porque no hubo elecciones, porque no se tomó esa decisión, y el señor Sánchez nos estafó, dijo que iba a convocarlas y no las convoca. Así que estamos en un momento en el que la mayoría de los españoles quieren ir a votar, pero el PP primero y el PSOE después no los dejan. ¿Qué temen ustedes exactamente? ¿Que ha cambiado la mayoría sociológica de los últimos cuatro años? Seguramente. Hay partidos que hemos entrado en la Cámara, la situación es distinta, España es distinta, Europa es distinta… 

Vamos a votar. Señor Sánchez, acabe con el Gobierno Frankenstein, no le tenga miedo al pueblo español. El pueblo español tiene derecho a elegir un presidente, una mayoría parlamentaria, un Gobierno. Yo propongo que sea un Gobierno constitucionalista y no un Gobierno Frankenstein; usted propone un Gobierno Frankenstein. Yo propongo sumar entre aquellos que defendemos la Constitución; usted, sumar con los separatistas y con Podemos. En todo caso, la mejor manera de resolver nuestras diferencias es en las urnas. Así que espero que la ministra o usted mismo hoy, si mañana no salen estos presupuestos, pongan fecha y hora y vayamos a votar. La mejor manera de no equivocarnos es decidiendo en las urnas. Muchas gracias. (Prolongados aplausos de las señoras y señores diputados del Grupo Parlamentario Ciudadanos, puestos en pie). 

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias. Tiene la palabra la señora ministra de Hacienda. 

La señora MINISTRA DE HACIENDA (Montero Cuadrado): Muchas gracias, señora presidenta. Y usted venía a la tribuna a hablar de los presupuestos, ¿no, señor Casado? (Protestas). Claro, así lo hemos visto, hablando de los presupuestos. Mire usted, señor Casado… (Rumores.—Protestas). Perdón, señor Rivera; perdón. Traía el chip de la anterior intervención y hay veces que tampoco se distinguen mucho las que ustedes hacen. 

Pero perdón, no he querido llamarle por ese apellido. Señor Rivera, ¿usted de verdad representa aquí la nueva política? ¿Piensa usted que el discurso que ha hecho aquí esta tarde es un discurso de nueva política? Señor Casado (rumores), usted se ha quedado con lo peor de la vieja política. Señor Rivera, perdón otra vez. 

Usted, señor Rivera, se ha quedado con lo peor de la vieja política; usted está viviendo a lomos de la crispación, a lomos de la confrontación, del enfrentamiento, pero ¿sabe lo que es peor, señor Rivera? Que usted está permanentemente anunciando noticias falsas que nunca se cumplen, y cuando no se cumplen, como ocurre hoy cuando usted preconizaba que había unos pactos ocultos a partir de los cuales se habían hecho concesiones que llevaban a que los independentistas apoyaran este presupuesto, cuando eso no se cumple, ¿sabe lo que hacen ustedes? 

Una huida hacia delante, y ahora quieren hablar de los indultos, y ahora quieren hablar de las elecciones y de todo lo que no sea desenmascarar que ustedes hacen política desde la mentira. (Aplausos). Esa es la verdad, señor Casado. (Rumores). Usted dice que este Gobierno marca una equidistancia porque habla de unos y otros. No, señoría, este Gobierno está diciendo en esta Cámara que unos y otros viven a lomos de la confrontación y que tengo serias dudas de que a unos y a otros no les interese permanentemente seguir en esa espiral de confrontación. ¿O acaso a usted le interesa el diálogo? 

¿Usted ha planteado un solo elemento para el diálogo? No, usted no ha planteado ninguno, señor Rivera; la señora Arrimadas no ha planteado ninguna solución para Cataluña; no ha habido por parte de Ciudadanos ninguna propuesta para intentar superar esto y establecer un diálogo. Ustedes no apoyan más que un 155 sine die, que es lo que han hecho, que es poco menos que faltar a la Constitución, señor Rivera, porque sabe usted que una intervención de la autonomía sin final significa ir contra el espíritu constitucional. Pero, ¿sabe lo peor de lo que usted refleja cada vez que habla, señor Rivera? 

Que tiene usted ansiedad por ser presidente y por llegar a la Moncloa. Usted, que acusa al presidente Sánchez de mantenerse en la Moncloa, lo único que pone de manifiesto es ansiedad por intentar que haya elecciones a ver si de esta llega usted a la Moncloa. (Aplausos). Eso es lo que siempre tiene usted dentro de su discurso, señor Casado. Tiene razón, disculpe, señor Rivera, espero no equivocarme más. Señor Rivera, cada vez que se sube usted aquí, habla permanentemente de la convocatoria de elecciones, de presidente ilegítimo…  y falta realmente al respeto a la Constitución y al presidente. 

Usted no tiene ningún interés, señoría, en debatir sobre los presupuestos ni sobre lo que estos representan. Llevan meses con la misma cantinela y traspasando las líneas rojas de esa nueva política que usted dice ser o que usted dice hacer, pero que significa lo peor de la política antigua. Porque usted tergiversa, manipula los argumentos con el único afán que le decía, que es llegar a ser presidente. 

Pero no se preocupe, señoría, se lo decía antes también al señor Casado, cuando se convoquen las elecciones la gente podrá votar a quien entienda que realmente se está ocupando de sus problemas, a quien entienda que realmente está aquí para solucionar y no para torpedear y para bloquear, a quien defiende la estabilidad del país, a quien quiere alentar la convivencia, a quien respeta la Constitución en su integridad y no como usted, señoría, que la manosea y solo la utiliza cuando le interesa. 

Señor Rivera, ¿usted prefiere que la política y la situación de Cataluña siga bloqueada? ¿Usted prefiere que este sea el único elemento que preside la política española? No. ¿Será que usted ha hecho de esto, señoría, el único discurso que realmente escuchamos de Ciudadanos y, por tanto, ahora resulta que quien necesita de los independentistas es usted? ¿Será que usted necesita de los independentistas para seguir manteniendo un discurso que es monocolor a propósito de Cataluña? 

Porque yo no le escucho a usted, señoría, hablar de la mejora de los ciudadanos, yo no le escucho a usted si está de acuerdo o no con las partidas de incremento del gasto social. Yo nada más le escucho a usted hacer referencia a la situación de Cataluña y, por tanto, me parece, señoría, que usted no tiene ninguna solución viable y que lo que le interesa es justamente azuzar el discurso antiindependentista. Porque, ¿qué aporta más solución, señoría, la cerilla o el diálogo? ¿Qué aporta más solución a la situación que usted describe que se vive en Cataluña y que yo conozco también? Porque no solo los que viven en Cataluña lo conocen. ¿Pero cuál es la solución? ¿El 155 perpetuo? ¿Quitarles la autonomía? ¿No se da cuenta de que esa dicotomía victoriaderrota sólo lleva al desastre, señoría? 

Yo no le escucho a usted ni a la señora Arrimada decir cuál es la solución real que ustedes plantean para Cataluña. ¿Aplicar el 155? ¿Esa es su solución? (El señor Rivera Díaz pronuncia palabras que no se perciben). ¡Ah, que esa no es solo su solución! Pues yo no le he escuchado a usted qué pasa el día después de la aplicación del 155. Yo no he escuchado para nada que usted aspire a tener un diálogo que impulse la convivencia dentro y fuera de Cataluña; usted vive a lomos, como el Partido Popular, de la crispación y del enfrentamiento. (Aplausos). 

Y al contrario, yo me pregunto, señor Rivera, cómo la fuerza mayoritaria en Cataluña en las últimas elecciones dice que no a unos presupuestos que son buenos para Cataluña. Yo no entiendo cómo ustedes dicen que no a un presupuesto que permite la revalorización de las pensiones, la recuperación del subsidio por desempleo, la recuperación de la cotización a las cuidadoras, el aumento de las becas. 

¿Cómo va a explicar la señora Arrimadas en Cataluña el no a un presupuesto que aporta 2.200 millones de euros para Cataluña? ¿Cómo va a explicar que la principal fuerza política, que ganó las elecciones pasadas, no quiere más recursos para Cataluña, no quiere más inversión, no quiere más transferencias de las entregas a cuenta o no quiere que se cumpla con la sentencia que los tribunales han ido planteando? 

Tendrán ustedes que explicarlo, señor Rivera, de forma clara. Señor Rivera, no es más patriota por gritar más alto viva España o agitar una bandera, que puede ser una bandera más grande. No es usted quien reparte el carné de españolidad, no sé si usted lo sabe. No es propietario de la Constitución, no es propietario del constitucionalismo y, de hecho, ha transformado su lucha contra el independentismo en una especie de nuevo patriotismo de bandera, una suerte de nuevo nacionalismo. 

Así es como yo lo veo y así es como yo creo que lo perciben muchos ciudadanos, porque todo lo que no sea pensar como usted es estar en su contra. Usted entiende la pluralidad del país como un obstáculo, no como una realidad, no como una riqueza, no como una diversidad. Usted quiere negar la realidad plural que tenemos en este país entre sus nacionalidades y regiones. 

Pero yo quiero que sepa —porque usted ha faltado a la verdad— que el PSOE tiene una larga trayectoria en constitucionalismo; evidentemente, una trayectoria mucho más larga que la que tienen ustedes. Así que no trate de tergiversar la historia porque su defensa de la Constitución todavía está por ver, la de este partido la hemos ido demostrando, señoría, a lo largo de los últimos cuarenta años. (Aplausos). Señoría, este es un presupuesto sin pactos ocultos, que es lo que ustedes durante dos meses se han esmerado en intentar trasladar. 

Es un presupuesto con el que no se da nada a Cataluña que no sea homologable a otras comunidades autónomas. Pero hemos llegado a un punto tan absurdo en el diálogo, señoría, que se considera traición dialogar con los políticos democráticamente elegidos. Eso lo considera usted una traición. Y, señoría, usted que es de la nueva política, usted que se erige como un aire fresco dentro de la política, debería saber que dialogar nunca es una humillación, señor Rivera. ¿Para usted es una humillación llegar a acuerdos y dialogar? 

Admitir eso, señor Rivera, es renunciar a la democracia porque la historia de la democracia es una historia de diálogo, es una historia de alianzas, es una historia de acuerdos, es una historia de pactos. (Aplausos). Y ya hemos dicho por activa y por pasiva que era mentira lo que usted estaba trasladando a diestra y siniestra en relación con que estos presupuestos llevaban un voto de los grupos independentistas porque se había cedido a alguna presión o a algún chantaje. 

Usted conoce de sobra la posición del Gobierno respecto a Cataluña, la conoce de sobra, conoce la postura cuando estaba en la oposición y la conoce ahora, cuando el Partido Socialista está en el Gobierno, y sabe que no aceptamos chantajes de nadie ni vamos a consentir que se ponga en el orden del día el derecho de autodeterminación. Usted lo sabe pero, a pesar de eso, ustedes van a una manifestación convocada también por el Partido Popular y con esos socios de VOX con los que ustedes están gobernando en Andalucía y usted, señor Rivera, sabía perfectamente que el manifiesto era mentira. 

Usted lo sabía perfectamente, hasta tal punto que incluso una portavoz del Partido Popular dijo en el día de ayer que alguna dosis de veracidad sí parecía que tenía el manifiesto. Ustedes han intentado que los ciudadanos salgan a la calle bajo un manifiesto que es mentira. ¿Esa es la nueva política, señor Casado, de la que usted intenta aquí dar clases? (Protestas.—Risas). Porque nosotros no nos hemos movido de nuestra posición desde el primer día, claro que no. ¿Sabe por qué, señor Casado? (Protestas.—El señor Cantó García del Moral: El chiste ya está bien. El club de la comedia ya cansa un poquito). Porque la gente está harta.

Señor Rivera, (el señor Cantó García del Moral: ¡Muy bien!) porque la gente está harta. Sí, es verdad, señor Cantó, harta; está harta de tantísima confrontación, está harta de todos esos discursos tan enarbolados que ustedes plantean; está harta de la huída hacia delante. La gente quiere que hablemos hoy de las pensiones. Señor Rivera, ¿usted está de acuerdo o no con subir las pensiones? ¿Usted está de acuerdo o no con subir las partidas de dependencia? ¿Usted quiere que haya servicios públicos de excelencia o no? ¿Usted quiere que salgan los niños de la pobreza o no? ¿Usted quiere que las mujeres tengan más recursos para luchar contra la violencia de género o no? ¿Usted está de acuerdo con esa política de gasto o no, señor Rivera? 

Porque para mí no es un chiste, porque la realidad del día a día de las mujeres y de muchas personas de este país no tiene ningún tipo de gracia. Verá usted. El Gobierno de España, señor Rivera, también lo es de Cataluña (aplausos) y no podemos ni queremos desentendernos de los problemas de los catalanes y las catalanas. Nosotros no creemos en la política de tierra quemada que ustedes practican, señorías de Ciudadanos. 

Queremos convencer a los catalanes y catalanas que aspiran a la independencia de que su futuro es mejor permaneciendo en España. ¿Ve mal que con estos Presupuestos Generales del Estado tenga más visibilidad el Estado en Cataluña? Señor Rivera, ¿no se trataba de eso, de que el Estado tuviera mayor visibilidad en Cataluña? 

La apuesta que hace ese presupuesto por las inversiones, por las cercanías en Cataluña, por incrementar las transferencias a los servicios públicos, por intentar incrementar las pensiones y el salario mínimo, ¿eso no es hacer más Estado desde Cataluña y en Cataluña, señor Rivera? Si no, ¿cuál es su propuesta para que haya una mayor visibilidad de España en el interior de Cataluña?

¿Le parece mal que la inversión regionalizable del Estado en Cataluña supere los 2000 millones de euros? ¿Le parece mal a la señora Arrimadas, señor Rivera? ¿Ustedes prefieren que España le dé la espalda a Cataluña? No, ustedes lo que hacen es simplemente un discurso demagógico que no conduce a ningún lado, solo a intentar plantear que la gente siga viviendo del conflicto y siga viviendo de la crispación. 

Nosotros cumplimos las leyes, señor Rivera, y las vamos a seguir cumpliendo, le pese a quien le pese. Los presupuestos, usted mismo lo ha podido comprobar, no son moneda a cambio de nada. Se han pasado dos meses diciendo que se iban a apoyar estos presupuestos por pactos que se habían hecho debajo de la mesa, pero son unos buenos presupuestos para Cataluña porque son también unos buenos presupuestos para España. 

Y sí, señorías, estos presupuestos tienen una visión distinta del Estado de las autonomías. Usted no ha entendido, parece ser, el modelo territorial que viene en la Constitución; usted parece que no ha entendido en qué consiste la pluralidad, la diversidad y la garantía de la igualdad de derechos de todos los españoles porque usted prefiere enarbolar el discurso de la igualdad, de la unidad, para camuflar su idea de recentralización de las competencias, señoría. 

Ustedes han hecho propuestas a lo largo de los últimos meses que van en la dirección de recentralizar competencias y eso, señoría, en el Estado constitucional actual no tiene cabida, no es posible, no es un elemento sobre el que nosotros nos podamos apoyar o podamos avanzar. Pero, señor Rivera, realmente lo que usted no ha digerido del todo ni siquiera es esto, es la moción de censura. Ustedes no han digerido la moción de censura. 

El señor Rivera llama al presidente todos los días presidente ilegítimo. (El señor Rivera Díaz y varios señores diputados del Grupo Parlamentario Ciudadanos hacen gestos negativos). Sí, señor Rivera, se lo he escuchado yo. Usted, señor Rivera, llama al presidente del Gobierno presidente ilegítimo. (Rumores). Los miembros de su partido al presidente y al Gobierno lo llaman Gobierno ilegítimo. ¿Solo por qué, señor Rivera? Porque usted lo que quiere es que se convoquen elecciones. (Varios señores diputados del Grupo Parlamentario Ciudadanos: Sí). Sí, claro, si yo lo sé. Lo ha querido desde el primer día. ¿Sabe por qué? Porque a usted le puede la ansiedad por ser presidente del Gobierno, le puede la ambición personal por ser presidente del Gobierno porque usted no tiene ningún tipo de proyecto para cambiar este país. 

Esta es la realidad, señor Rivera. Si no, ¿cómo se hace usted una foto con la extrema derecha? Por si no me ha escuchado, señor Rivera, porque creo que estaba hablando, le digo que si no, ¿por qué se hace usted una foto con la extrema derecha? (Rumores). 

Ustedes venían a la política a aportar frescura, ustedes venían a la política a intentar plantear un rumbo distinto, ustedes decían ocuparse de los problema de los ciudadanos, pero usted protagonizó el fin de semana pasado, señor Rivera —y sé que se pone usted a hablar porque no le interesa que hable de esto—, una foto que es la foto de la vergüenza. A mí me parece una foto vergonzante (Rumores). Y me parece vergonzante que Ciudadanos, para seguir viviendo a lomos de la crispación, se esté dejando abrazar por un partido de ultraderecha. Señor Rivera, ¿no eran ustedes tanto de Macron? ¿Usted ha visto que el señor Macron esté coqueteando o esté pactando con la ultraderecha en algún momento, señor Rivera? 

Yo creo que no. ¿Ha visto usted que Macron ha subido el salario mínimo interprofesional, señor Rivera? Ha subido el salario mínimo interprofesional y a usted le habrá parecido bien, ¿verdad? Mire como el señor Garicano y el señor Valls no se subieron a la foto para figurar al lado de la extrema derecha. (Aplausos). No se subieron, se subió usted. Por eso le digo que nosotros vamos a seguir desarrollando la hoja de ruta para este país, ¡claro que la vamos a seguir desarrollando! 

Señor Rivera, yo he dialogado con su formación política durante tres presupuestos. Eso es así. Yo he llegado a acuerdos con su formación política desde mi responsabilidad previa durante tres presupuestos y juntos firmamos presupuestos que hacían compatible el Estado del bienestar con el crecimiento económico. Por cierto, señor Rivera, no se ha debido usted mirar las últimas cifras sobre la prima de riesgo y no se ha debido mirar cómo ha sido la acogida de los mercados para el endeudamiento. 

Claro que los mercados creen en España, cosa que ustedes no hacen. Los mercados sí creen en España. Como le decía, yo he firmado con usted —con su formación política en Andalucía— tres presupuestos y entonces, señoría, ustedes no planteaban que nosotros fuéramos unos irresponsables haciendo las cuentas públicas ni planteaban que los presupuestos fueran mentira ni hacían toda esa alharaca que ha intentado usted hacer para desacreditar en el día de hoy. 

Porque, señoría, nosotros hemos cumplido con el objetivo de estabilidad. Veo que no me escucha; cuando a usted no le interesa la parte que yo le digo, usted ya no me escucha, pero se la voy a seguir diciendo, a ver si en algún momento es capaz escucharme. Nosotros hemos cumplido, señoría, con nuestros socios europeos, y es mentira que Europa haya dicho que se retire el presupuesto; es mentira. Y, señor Rivera, ¿usted leyó el año pasado los informes de la AIReF, los informes del Banco de España, los informes de la Comisión Europea a propósito del presupuesto? ¿Sabe lo que decían, señor Rivera? 

Que el presupuesto iba a incumplir con el objetivo de déficit y que se iba a ir al 2,7%. ¿Ha dicho usted en esta tribuna que los presupuestos que ustedes votaron cumplían con el déficit? Señor Rivera, el objetivo de déficit para el año 2018 para España va a ser del 2,7, cuando la previsión era del 2,3. ¿Cómo que cumplían con la previsión y con los objetivos de déficit? ¿Cómo que cumplían? Se lo decían todos los organismos internacionales. (Aplausos).

Es más, los presupuestos que salieron de este Parlamento y que ustedes votaron eran presupuestos que no cumplían con la regla de gasto. Los presupuestos que ahora usted cree que son los macropresupuestos no cumplían con la regla de gasto, señor Rivera, y le conmino a mirarlo. Ustedes se saltaron la regla de gasto del presupuesto anterior. Ustedes dijeron en el articulado que había una serie de medidas que no tenían correspondencia en los gastos, y le estoy hablando de las pensiones, le estoy hablando de la subvención al transporte entre las islas; esas cuestiones que ustedes consignaron en los presupuestos no tenían partida de gasto que las acompañara. ¿Y van a hablar ustedes de que estos presupuestos son falsos o de que no son presupuestos realistas? (Aplausos.—El señor Rivera Díaz: Falsos). 

¿Sabe la previsión de ingresos que hicieron ustedes el año pasado quitando el efecto del IVA? El 7,1% era la previsión de crecimiento de los ingresos. (El señor Rivera Díaz: Falso). ¿Cómo que es falso, si los datos están ahí? ¿Sabe la previsión de ingresos que hace este Gobierno con incremento de la fiscalidad y con nuevas figuras fiscales, señor Rivera? De un 7,3%, con un PIB nominal superior al del año anterior. ¿Cómo que su previsión de ingresos era prudente y la de este gobierno no es rigurosa? Ustedes, con bajada fiscal, 7,1; nosotros, con subida fiscal, 7,3. ¿Cómo que no es rigurosa, señor Rivera? (Aplausos). 

Estos presupuestos, por mucho que le pese, tienen el aval de la Comisión Europea, que ha dicho que los presupuestos salgan, en ningún momento nos han pedido retirarlos. También la AIReF ha avalado como prudentes las previsiones macroeconómicas de estos presupuestos. Por cierto, señoría, hasta en dos ocasiones han bloqueado la senda del déficit para permitir la reforma de la Ley de estabilidad presupuestaria. El año pasado usted se hartó de hablar de las bondades de un presupuesto que no cumplía con las reglas elementales de presupuestación, como es el respeto al límite de gasto no financiero. 

Pero, claro, en ese momento, señoría, a usted no le importaba porque le importaban otras cuestiones de forma mucho más aguda. ¿Habla usted del diesel, señor Rivera? ¿Le explicaron los miembros de su partido que usted el año pasado votó a favor de la subida de los combustibles en 2019? ¿Usted votó a favor de que se subiera la gasolina y el diesel para todos los españoles a lo largo del año 2019, señoría? (Aplausos). ¿Eso es hachazo fiscal a la clase media o cuando se trata de ustedes no es hachazo fiscal a la clase media? 

Estos presupuestos son más realistas que los que usted firmó con el Partido Popular, y ahí están los datos que lo pueden poner de manifiesto. No lo ha dicho hoy, pero le hemos escuchado en días anteriores hablar del truco contable respecto al IVA. Y han dicho ustedes: ¿Es que este Gobierno cree que los años tienen trece meses? ¿Usted se cree que la gente es tonta, señor Rivera? Ustedes, cuando hablan de algo que significa devolver a las comunidades autónomas 2.500 millones de euros que se les habían quitado por un cambio del sistema de información, ¿usted puede hablar de un año de trece meses de IVA? ¿Usted puede hablar con tan poco rigor de cómo se presupuestan las cuentas públicas y cómo se financian las comunidades autónomas? 

¿Qué propone usted, señor Rivera, que como estos presupuestos no salen pidamos a las comunidades autónomas, a Andalucía —que ustedes gobiernan—, que retire 400 millones de euros de su previsión presupuestaria? ¿Eso es lo que usted quiere? 

¿Usted quiere decirle a Andalucía que retire 900 millones que se prevén de mayor incremento para los presupuestos? Y digo Andalucía porque es donde ustedes gobiernan; que yo sepa, en este momento gobiernan en Andalucía, creo que en el resto de comunidades autónomas todavía no gobiernan. Le podría a usted parecer bueno que se incrementaran las transferencias a cuenta, bueno que se incrementaran las inversiones, bueno que se incrementara el Estado del bienestar que tienen obligado desarrollar las comunidades autónomas. Por tanto, señorías, de hachazo a la clase media nada. 

¿Sabe otra cosa que no le ha gustado en estos últimos días? El pacto con autónomos de la ministra Valerio. Al señor Rivera no le ha gustado ese pacto. Señor Rivera, este Gobierno, que tiene la obligación del diálogo social, ha llegado a un acuerdo con los autónomos y con las asociaciones de autónomos y lo que ha planteado son mejores prestaciones sociales para los autónomos en situación de desempleo o en las situaciones de enfermedad, eso es lo que ha hecho. ¿Usted tampoco está de acuerdo con la política de autónomos a pesar de que las asociaciones lo hayan planteado? 

Es que usted habla como si aquí se hubiera dado un sablazo a los autónomos —creo que ha utilizado esa expresión—, y es mentira, señor Rivera, vamos a cumplir el pacto al que hemos llegado con los autónomos y además vamos a continuar en el diálogo para que efectivamente el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos permita cotizar por lo que realmente los autónomos ganan. Además hemos bajado en 2 puntos el impuesto sobre sociedades a las pequeñas y medianas empresas. ¿Comparte el señor Rivera la bajada del impuesto sobre sociedades? Pues parece que tampoco le parece bueno bajar los impuestos a las empresas en este país. Termino, señoría. 

Usted permanentemente hace una vinculación entre la subida del salario mínimo interprofesional y el paro sabiendo que no hay ningún argumento, ninguna evidencia científica que mantenga esa cifra, todo lo contrario, todos y cada uno de los países de nuestro entorno —por ejemplo, ahora el señor Macron lo ha hecho— cuando han tenido necesidad de reactivar la economía han subido el salario mínimo interprofesional. Usted sabe que la subida del salario mínimo en Estados Unidos en el año 2016 no ha producido ningún tipo de desempleo. Y también en Alemania, Francia, Italia, etcétera. Bueno, ya veo que a usted todos esos elementos no le interesan. 

Señor Rivera, yo voy a hacerle un llamamiento claro. En primer lugar, a la calma, porque me parece que la ansiedad no es buena compañera para estar en política. Por eso yo le pediría que usted se tranquilizara y no estuviera tan ansioso por la convocatoria electoral, que es una competencia exclusiva del presidente. 

Y no se preocupe, señor Rivera, si en la próxima legislatura tampoco va a ser usted presidente, no tenga tanta prisa, simplemente deje que el país pueda seguir avanzando, podamos recuperar derechos, podamos demostrar que otra política económica es posible y podamos seguir redistribuyendo la riqueza, señor Rivera, que es algo de lo que a usted nunca le gusta hablar, a usted solamente le gusta hablar de aquellas cuestiones que, según usted, le pueden plantear algún tipo de discurso en términos populistas y sin embargo realmente no quiere hablar de los problemas de los ciudadanos. 

A mí me gustaría que en esta segunda intervención, señor Rivera, si usted lo tiene a bien, después de haber escuchado en la primera el descubrimiento y la desnudez de todas las mentiras que ustedes han dicho hasta llegar a este debate de presupuestos, usted al menos hablara de las pensiones, de los jóvenes, de las mujeres y de todo aquello que nos permite construir país, ser país y hacernos una sociedad más justa y más importante. En eso creía yo que consistía la nueva política, no en ese ejercicio de vieja política, que creo que ha sacado lo peor. Tome nota. Muchas gracias. (Aplausos). 

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias. Tiene la palabra el señor Rivera Díaz.

El señor RIVERA DÍAZ: Gracias, presidenta. Señora ministra, usted no sabe lo que aguantamos los que vivimos en Cataluña y le voy a pedir que retire algunas de las palabras que ha dicho aquí. Usted ha dicho que vivimos muy bien en la confrontación. Mire, mi madre cumple hoy sesenta años. Debe de haber acabado ahora mismo de cerrar su negocio, que llevan diez horas trabajando. ¿Sabe lo que tiene dentro de la tienda? Un cubo de pintura. ¿Sabe por qué tiene un cubo de pintura mi madre en la tienda? 

Porque cada dos o tres semanas pintan lazos amarillos en su puerta. Eso es lo que hacían los nazis con los judíos. Eso es lo que hacen con nuestras familias. (Prolongados aplausos de las señoras y los señores diputados del Grupo Parlamentario Ciudadanos, puestos en pie). Y no tengo nada más que decirle. El señor Borrell, que no es de mi partido, me merece todos los respetos porque sabe de lo que estoy hablando. Ahora me voy a dirigir al señor Sánchez. Señor Sánchez, ¿le suena a usted el señor Alfonso Guerra? ¿Es un facha? ¿Es un fascista? ¿Es la extrema derecha? ¿O es uno de los padres fundadores de la Constitución, de la Transición, del Partido Socialista? ¿Verdad que sí? 

Le respeto mucho, pero no sé si ustedes respetan tanto a Alfonso Guerra como lo merece. El señor Alfonso Guerra, esta semana —por cierto, dio un recital aquí, en el Congreso— les decía a ustedes, no a mí: ¿Hay alguien ahí, en mi partido, que entienda que no se pueden sentar en una mesa a negociar condiciones inasumibles con los golpistas? —El señor Alfonso Guerra, señora Lastra, no los fachas guays, que usted dice en los tuits. El señor Alfonso Guerra que merece todos mis respetos—. Así que a ver si escuchan ustedes más a los que defendieron a ese Partido Socialista tantos años y escuchan menos a la señora Lastra. (Aplausos). Ahora todo el que discrepa de Sánchez es un fascista: el señor Guerra, el señor González, los que hayan estado militando en el PSOE y los que ya no están. Todos. ¿No será que ustedes están cada vez más podemizamos, más radicales y más a gusto con los separatistas? ¿No han visto ustedes que van en dirección contraria? 

¿No han leído el Estatuto de Andalucía? Hablamos del modelo autonómico, que defiendo porque creo en la igualdad, y no para generar privilegios; por eso somos el único partido que vota en contra del cuponazo, señora ministra, cuando usted vota a favor del cuponazo. (Aplausos). Que no me hable este Gobierno de rigor. La ministra ha calculado trece meses de IVA en vez de doce. Trece meses, para calcular los ingresos. Y nos habla de rigor la señora Montero. Es alucinante. (Aplausos). 

Ya le oí aquello de: Chiqui, 1.200 millones no son nada, pero meter trece meses… Son doce, señora ministra, doce. Por tanto, no nos hablen de rigor, porque tienen un agujero de 10600 millones, y ustedes calculan trece meses para hacer trampas. (Aplausos). Su partido, señor Sánchez, ha pasado de ser un partido constitucionalista a rodear con autobuses el Parlamento andaluz. Eso es lo que ha hecho la evolución del señor Sánchez en el Partido Socialista. (Aplausos). 

Del partido fundamental para la Transición, del partido de Alfonso Guerra, al partido que rodea con autobuses, como si fuera Podemos, el Parlamento andaluz porque no acepta el resultado de las elecciones. Eso es para lo que han quedado ustedes, señor Sánchez. (Aplausos.—El señor presidente del Gobierno, Sánchez Pérez-Castejón, pronuncia palabras que no se perciben). Usted ríase, que va para años, porque en Andalucía su modelo autonómico ha sido el de los ERE. Ese ha sido su modelo autonómico para Andalucía. 

Y les digo una cosa: los liberales no rodeamos Parlamentos cuando no nos gusta el resultado, respetamos, respetamos. Los socialistas no sé qué hacen, los liberales respetamos. El señor Sánchez se ríe de los que se manifiestan, se ríe de los que ganan las elecciones en Andalucía, se ríe de todo el mundo. Pues no nos hace ninguna gracia, señor Sánchez. (El señor presidente del Gobierno, Sánchez Pérez-Castejón: ¡Qué nivel!). A nosotros lo que nos gustaría es votar. Señora Montero, me ha pillado usted: sí, me presento a las elecciones para ser presidente del Gobierno. (Aplausos). 

Me ha pillado usted con el carrito del helado, es una lince. Ahora hay que pedir perdón al Partido Socialista por presentarte a las elecciones. Y lo siguiente será pedirle permiso: ¿le va a usted bien que yo me presente a presidente del Gobierno o le va a usted mal? (Aplausos). Ya les pediré permiso. Pero, eso sí, hay una diferencia, señora Montero, señor Sánchez, y es que yo quiero ser presidente del Gobierno, pero no con los de Esquerra Republicana. 

Quiero ser presidente del Gobierno, pero que me escojan los españoles, no los de Esquerra Republicana, claro que sí. (Aplausos.—Protestas). Nosotros tenemos el tiempo limitado en la oposición, pero le digo una cosa, señor Sánchez, convoque elecciones, ponga las urnas. No tengan ustedes ansiedad con las urnas, parece que huyen de ellas. Son una cosa cuadrada, de metacrilato, se pone un papel y se cuentan los votos. Eso es la democracia, para que lo hagan ustedes con Bildu… Miren, antes la señora Montero ha dicho que se avergonzaba de no sé qué, pero a mí lo que me avergüenza es que sus líderes políticos brinden con Otegui, eso sí que me da vergüenza. (Aplausos). 

El diálogo se practica con los que respetan las reglas del juego, el diálogo se practica entre los que respetamos la Constitución, pero dialogar con aquellos que quieren liquidarla, a la fuerza, saltándose las leyes, es imposible. Por tanto, no perdamos el tiempo con los que nunca van a estar contentos. Respetémoslos. Tienen un grupo parlamentario o dos, tienen derecho a presentarse a las elecciones. En Francia o en Alemania no tienen grupos parlamentarios en la Cámara; en otros países hay un umbral del 5% o del 3%, pero aquí no lo hay. 

Somos así de demócratas en España: somos tan demócratas que a los que dan golpes de Estado les permitimos que tengan grupos parlamentarios en esta Cámara, pero una cosa es que tengan grupo parlamentario y otra es que hagan la política nacional de este país. Eso es lo que nosotros nunca haremos. Así que, señor Sánchez, si usted decide convocar elecciones, nos veremos en las urnas. Ya le digo, si nosotros gobernamos este país lo haremos escuchando a todo el mundo, también a muchos votantes socialistas porque, como ha pasado en Andalucía —lo sabe la señora Montero—, 95.000 votantes del Partido Socialista se han ido, ¿sabe dónde? A Ciudadanos. (Rumores.—Una señora diputada: ¡Vox!). Muchas gracias. (Aplausos de las señoras y los señores diputados del Grupo Parlamentario Ciudadanos, puestos en pie). 

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias. Tiene la palabra la señora ministra de Hacienda. 

La señora MINISTRA DE HACIENDA (Montero Cuadrado): Gracias, presidenta. Ya veo que venía usted a hablar de presupuestos, señor Rivera, sobre todo en esta segunda intervención. (Aplausos). Además, se puede usted dirigir a mí porque soy la que está llevando este debate y, por tanto, voy a intentar darle yo respuesta a las cuestiones que le ha planteado usted al señor Sánchez. (Rumores). Claro, señoría, todos nos hacemos una idea, vivamos o no en Cataluña, del grado de crispación que se vive allí, evidentemente que sí. No hace falta vivir en Cataluña para saber ese grado de crispación y, por eso, este Gobierno está pretendiendo el diálogo, claro que sí, justamente por eso. 

El problema es cuando algunas fuerzas políticas creen que van a subir el número de votos viviendo a lomos de la confrontación y de la crispación, alimentando, alimentando, como hizo el señor Rajoy —señor Rivera, se lo tiene que mirar— que se multiplique el número de personas que aspiran al independentismo. (Rumores.—El señor Rivera Díaz y el señor Cantó García del Moral pronuncian palabras que no se perciben haciendo gestos negativos). Esa es la táctica y la estrategia errónea, desde mi punto de vista. 

En democracia hay que respetar las opiniones, señor Rivera, y no hay que encasillar a la gente: si está conmigo es constitucionalista y si no piensa como yo no lo es, porque eso es restringir el marco constitucional. Señoría, lo que le quiero decir es que con su actitud y con la actitud del Partido Popular y de Vox lo que hacen es fomentar que haya catalanes que no deseen abandonar esa confrontación y sigan aspirando al independentismo porque la imagen que ustedes proyectan de Cataluña es una imagen, señoría, lamentable respecto a las cuestiones y a los problemas cotidianos que tienen los ciudadanos de Cataluña. (Aplausos). 

Señor Rivera, lamento muchísimo los acontecimientos que usted ha referido respecto a su madre, pero me hubiera gustado también que hubiera traído a esta tribuna lo que están sufriendo los concejales del Partido Socialista en Cataluña. (Aplausos.—El señor Rivera Díaz: Lo he dicho, lo he dicho.—La señora Rodríguez Hernández, doña Melisa: Claro que sí lo hemos dicho aquí). Claro que sí, o lo que están sufriendo los ministros de este Gobierno que también viven en Cataluña. (Protestas.—El señor Girauta Vidal y el señor Gutiérrez Vivas: Que lo hemos dicho). 

Claro que me hubiera gustado que en vez de hacerse usted la víctima (protestas), hubiera reconocido a la totalidad de las personas que son objeto de las agresiones en Cataluña. (Aplausos).  ¿O es que nada más importa lo que le pasa a usted? (Aplausos.—Protestas.—El señor Rivera Díaz: Qué vergüenza). Señor Rivera, ¿nada más importa lo que le pasa a usted? (El señor Gómez Balsera pronuncia palabras que no se perciben). ¿No importa lo que le pase al resto de ciudadanos de Cataluña, a quienes les están pintando las paredes y que están siendo objeto de amenazas, objeto de insultos? 

Están siendo objeto de amenazas, de insultos. Yo lamento tremendamente su situación, señor Rivera, lamento la situación de su familia y lamento la situación de la señora Arrimadas, pero ¿podría usted también lamentar la situación de todos los concejales del Partido Socialista? ¿O solamente lamentan ustedes la suya? (Rumores.—El señor Rivera Díaz: Lo hemos dicho muchas veces). 

Entonces vamos a intentar, vamos a intentar (rumores), a pesar de que todos me increpan desde el banco, vamos a intentar, señorías, seguir contribuyendo a relajar el grado de la crispación, el grado del debate y vengan de donde vengan, señor Rivera, vengan de donde vengan, cualquier acto de violencia, cualquier acto de agresión, cualquier acto de insultos tiene que ser condenado por parte de todos, vengan de donde vengan y eso es muy importante. (El señor Cantó García del Moral: Importante, sí.—El señor Gutiérrez Vivas: Siempre vienen del mismo sitio.—El señor Villegas Pérez: De vuestros socios). 

Voy a intentar continuar, señorías pero en fin, deberían ustedes también aquí en esta sala bajar el tono de crispación y el tono de tensión. Señor Rivera, desde mi punto de vista, que es tan respetable como el suyo, ustedes están contribuyendo a incrementar la crispación en Cataluña; es mi opinión, señor Rivera, que usted la tiene que respetar al igual que yo estoy respetando la suya. 

Yo creo que ustedes con el discurso, con sus actitudes, con el tipo de soflama que habitualmente plantean respecto a Cataluña están colaborando en incrementar la tensión y la confrontación en España y en Cataluña. Y si no, señor Rivera, dígame usted qué hacía al amparo de un manifiesto que era mentira, en donde se decía que el señor Sánchez había aceptado veintiún puntos del señor Torra que nunca en ningún caso, bajo ningún concepto, se habían aceptado; es más, ni siquiera se había tenido en consideración. 

Y eso lo ha dicho este Gobierno desde el primer día. (Aplausos). ¡Y ustedes siguen erre que erre instalados en esa mentira y convocan a los ciudadanos bajo esa mentira! ¿Quién contribuye a incrementar ese clima de crispación? Señoría, ¿usted va a hablar de radicalidad también aquí en esta tribuna? ¿Usted va a hablar de Andalucía y de radicalidad? 

Señor Rivera, ¿ustedes van a seguir en esa estrategia de pactos con la ultraderecha de este país, con Vox? (El señor Del Campo Estaún: ¿Y los etarras?). ¿Eso es lo que ustedes les presentan a los ciudadanos como nueva política, el hecho de aliarse con una fuerza de ultraderecha, al lado también de los miembros del Partido Popular? 

Porque si ese es su programa de gobierno sería bueno que ustedes lo dijeran, sería bueno que ustedes se lo explicaran al conjunto de los españoles y, por tanto, que ustedes comentaran qué opinan de la memoria histórica, qué opinan de la igualdad, qué opinan de los inmigrantes, qué opinan de las mujeres, qué opinan de todas esas cuestiones. 

Por cierto, respecto a las mujeres, señor Rivera, que ustedes también hacen propuestas respecto a las mujeres, como el vientre de alquiler y otras cuestiones que son una utilización de las mujeres. Le voy a decir algo que usted ha dicho en esta tribuna y que lo ha dicho sin sonrojarse: ¿usted cree, señor Rivera, que el Concierto vasco es constitucional? Porque yo le he escuchado a usted hablar del cuponazo, les escucho a ustedes hablar permanentemente… Un momento, señora ministra. Señorías, les ruego silencio. (Rumores). Señorías, silencio, por favor; a todos. 

Gracias, señora presidenta. Le digo, señor Rivera: ¿usted está de acuerdo con el Concierto vasco? Porque es que yo no le escucho a usted más que hablar del cuponazo, de los privilegios del País Vasco. ¿Usted cree en el concierto vasco o ustedes están en contra de ese artículo de la Constitución? (El señor Cantó García del Moral y el señor Agirretxea Urresti pronuncian palabras que no se perciben), pero a mí lo que me avergüenza es que sus líderes políticos brinden con Otegui, eso sí que me da vergüenza. (Aplausos). El diálogo se practica con los que respetan las reglas del juego, el diálogo se practica entre los que respetamos la Constitución, pero dialogar con aquellos que quieren liquidarla, a la fuerza, saltándose las leyes, es imposible. Por tanto, no perdamos el tiempo con los que nunca van a estar contentos. 

Voy a intentar continuar, señorías pero en fin, deberían ustedes también aquí en esta sala bajar el tono de crispación y el tono de tensión. Señor Rivera, desde mi punto de vista, que es tan respetable como el suyo, ustedes están contribuyendo a incrementar la crispación en Cataluña; es mi opinión, señor Rivera, que usted la tiene que respetar al igual que yo estoy respetando la suya. 

Yo creo que ustedes con el discurso, con sus actitudes, con el tipo de soflama que habitualmente plantean respecto a Cataluña están colaborando en incrementar la tensión y la confrontación en España y en Cataluña. Y si no, señor Rivera, dígame usted qué hacía al amparo de un manifiesto que era mentira, en donde se decía que el señor Sánchez había aceptado veintiún puntos del señor Torra que nunca en ningún caso, bajo ningún concepto, se habían aceptado; es más, ni siquiera se había tenido en consideración. Y eso lo ha dicho este Gobierno desde el primer día. (Aplausos). 

¡Y ustedes siguen erre que erre instalados en esa mentira y convocan a los ciudadanos bajo esa mentira! ¿Quién contribuye a incrementar ese clima de crispación? Señoría, ¿usted va a hablar de radicalidad también aquí en esta tribuna? ¿Usted va a hablar de Andalucía y de radicalidad? Señor Rivera, ¿ustedes van a seguir en esa estrategia de pactos con la ultraderecha de este país, con Vox? (El señor Del Campo Estaún: ¿Y los etarras?). ¿Eso es lo que ustedes les presentan a los ciudadanos como nueva política, el hecho de aliarse con una fuerza de ultraderecha, al lado también de los miembros del Partido Popular? Porque si ese es su programa de gobierno sería bueno que ustedes lo dijeran, sería bueno que ustedes se lo explicaran al conjunto de los españoles y, por tanto, que ustedes comentaran qué opinan de la memoria histórica, qué opinan de la igualdad, qué opinan de los inmigrantes, qué opinan de las mujeres, qué opinan de todas esas cuestiones. 

Por cierto, respecto a las mujeres, señor Rivera, que ustedes también hacen propuestas respecto a las mujeres, como el vientre de alquiler y otras cuestiones que son una utilización de las mujeres. Le voy a decir algo que usted ha dicho en esta tribuna y que lo ha dicho sin sonrojarse: ¿usted cree, señor Rivera, que el Concierto vasco es constitucional? Porque yo le he escuchado a usted hablar del cuponazo, les escucho a ustedes hablar permanentemente… (Rumores.—El señor Agirretxea Urresti pronuncia palabras que no se perciben). Gracias, señora presidenta. Le digo, señor Rivera: ¿usted está de acuerdo con el Concierto vasco? Porque es que yo no le escucho a usted más que hablar del cuponazo, de los privilegios del País Vasco. ¿Usted cree en el concierto vasco o ustedes están en contra de ese artículo de la Constitución? (El señor Cantó García del Moral y el señor Agirretxea Urresti pronuncian palabras que no se perciben).

Gracias, señora presidenta, porque yo también lo escucho. Lo voy a volver a repetir, señor Rivera: ¿ustedes creen en el Concierto vasco? ¿Ustedes creen en ese artículo de la Constitución o ese no les gusta y lo dejan fuera? Porque yo le escucho a usted hablar permanentemente del cuponazo. (El señor Rivera Díaz realiza gestos negativos). 

Sí, hablan ustedes de eso y de los privilegios del País Vasco. Por tanto, ¿ustedes no comparten el espíritu de la Constitución respecto al País Vasco? (Asentimiento de varios señores diputados del Grupo Parlamentario Ciudadanos). Ah, ¿que eso es una cosa del PNV o qué me está usted queriendo decir? (El señor Rivera Díaz realiza gestos negativos). No, es que ustedes hablan aquí también del Concierto vasco. ¿Sabe por qué, señor Rivera? Porque también quieren hacer confrontación con el País Vasco. 

Porque ustedes están haciendo la política a partir de la confrontación territorial. (Aplausos). Incluso en eso, que fue un consenso constitucional —por si no le suena esta palabra, consenso constitucional—, ustedes están todo el día por el resto de España diciendo que qué barbaridad que exista el Concierto vasco. (El señor Rivera Díaz: Susana Díaz también). Da igual cómo lo llamen. (Rumores). Lo llaman cuponazo. Si da igual, si es la figura en sí que recoge nuestra Constitución. 

Porque, señor Rivera, la Constitución no es como una margarita que uno coge un pétalo y lo tira, el otro me lo quedo y este lo tiro; la Constitución se comparte de la a a la zeta y, si se comparte la Constitución, se comparte que el señor Sánchez es legítimamente elegido por una moción de censura y se comparte que el País Vasco tenga un concierto singular tal y como establece la Constitución. (Aplausos). Lo contrario es negar la Constitución. (Aplausos). 

Ustedes que se llaman constitucionalistas incluso se permiten el lujo a veces de quitar al Partido Socialista de los llamados partidos constitucionalistas. Usted, señor Rivera (el señor Rivera Díaz pronuncia palabras que no se perciben), dice que le parece un truco contable trece meses de IVA y yo le voy a hacer la pregunta. Año 2017, ¿no es un truco contable once meses de IVA? Hay trece meses de IVA porque en el año 2017 había once meses. ¿A usted eso no le parece un truco contable? Cuando se trata de quitar dinero a las comunidades autónomas, no es truco contable; cuando se trata de devolver lo que les corresponde a las comunidades autónomas es truco contable. ¿Quién se cree esto, señor Rivera? ¡Claro que vamos a arreglar el problema que ustedes también provocaron! 

Porque en el año 2017 solo llegó a las comunidades autónomas once meses de IVA y, por eso, este Gobierno para darle esos 2.500 millones ha hecho un cambio en el sistema de información para volver a producir ese volumen de recursos que les corresponde a las comunidades autónomas y que no era nadie el Gobierno de España para habérselo quitado. Señorías, ustedes no aceptan muchas de las cuestiones que aquí se han planteado y, por cierto, señor Rivera, quizá yo tenga una información que no es correcta porque cuando ustedes se refieren a Andalucía, vuelven a hablar de los ERE y del PAR. (El señor Rivera Díaz: ¿Hablar de los ERE?). 

Ustedes son como la derecha clásica porque, en el fondo, no han innovado nada en política. Cada vez que hablan de Andalucía intentan manosearla, trasladar una imagen que en nada se corresponde con la realidad y referirse a los ERE. ¿Usted sabe, señor Rivera, que creo que un consejero de su Gobierno en Andalucía en este momento ha nombrado director general al abogado del señor Guerrero? (Rumores.— Un señor diputado: ¡Hombre!—El señor Rivera Díaz pronuncia palabras que no se perciben). ¡Ah!, ahora el señor Rivera dice que y qué. ¿A usted le da igual que nombren al abogado del señor Guerrero, también director general de la Junta de Andalucía? (Rumores). 

Voy terminando, señora presidenta. ¿Sabe por qué se lo digo, señor Rivera? Como ustedes entenderán no tengo nada que objetar respecto a quienes ustedes nombren, pero si eso lo hubiera hecho el Partido Socialista, si el Partido Socialista en Andalucía hubiera hecho esa designación o ese nombramiento, ¿dónde estarían escuchándose las voces que ustedes han planteado? 

Señor Rivera —termino—, usted no puede dar al Partido Socialista ningún tipo de lecciones respecto a cómo se tiene que dialogar y lecciones respecto a cómo se tiene que comportar. ¿Le parece lógico haber traído a este debate, según usted, el brindis con Otegi? ¿Usted, señor Rivera, va a hablar al Partido Socialista de ETA? ¿Usted sabe lo que ha sufrido el Partido Socialista en su propia carne el terrorismo de ETA? 

¿Usted se acuerda de lo difícil que fue el diálogo con esa formación terrorista para que abandonaran las armas, señor Rivera, y que eso se produjera por el empuje de toda la sociedad, pero también durante un Gobierno del Partido Socialista? ¿Va a hablar usted de brindis con el señor Otegi? (Aplausos). Con relación a ETA, usted no puede dar lecciones a este partido, que tiene entre sus militantes víctimas de ETA, señor Rivera. Y hemos sufrido mucho por culpa del terrorismo en este país. Nosotros vamos a seguir practicando la política del siglo XXI. 

No sé si será vieja, si será nueva o será medio pensionista, señor Rivera. Vamos a seguir dialogando, vamos a seguir intentando llegar a acuerdos, vamos a seguir trabajando para mejorar la vida de la gente, para que nuestros jóvenes tengan mejores perspectivas de futuro, para que puedan acceder a un alquiler, para que puedan encontrar un empleo, para que puedan tener tasas universitarias más baratas, para que, en definitiva, puedan desarrollar su proyecto vital. Vamos a seguir trabajando por los pensionistas de este país, que también se han dejado la salud para intentar levantarlo, para que tengan unas pensiones dignas, que sean capaces de revalorizarse según el IPC y el índice de vida. 

Vamos a seguir trabajando por mejores servicios públicos, incrementando las transferencias a las comunidades autónomas. Vamos a reforzar la Ley de dependencia —que la dejó caer el Partido Popular con su apoyo, porque jamás presentaron una enmienda en los presupuestos para incrementar las partidas de dependencia—, lo que nos permitirá que miles de personas que están esperando una prestación, al final, puedan ser atendidas. 

Vamos a bajar la factura de la luz. Vamos a poner en marcha el bono social térmico. Vamos a ocuparnos de los españoles, señoría. Y mientras haya problemas que este Gobierno pueda atajar, queda camino por delante. Esto se lo digo por su ansiedad, se lo digo por su permanente: Convoque usted elecciones. Que tenga usted claro que este Gobierno vino a gobernar, que este Gobierno vino a cambiar la vida de la gente y que mientras esas tareas sigan pendientes, señor Rivera, este Gobierno seguirá gobernando. Muchas gracias. (Aplausos). 

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