Bon día, buenos días, bos días, egun on.
Gracias compañeros y compañeras.
Gracias a los delegados y delegadas, a los partidos hermanos, a los sindicatos
y a las organizaciones sociales que nos acompañáis.
Gracias a los trabajadores
que habéis hecho posible que este Congreso salga adelante.
Y gracias a las plataformas y a todos los afiliados, hayáis votado a quien hayáis
votado. Todos y todas habéis dado una lección de respeto y compañerismo, de
democracia y libertad, de autonomía y dignidad.
Olvidamos quiénes éramos.
Y quiero daros las gracias porque os levantasteis
para recordárnoslo. Nos dijisteis somos el PSOE, somos la izquierda y España
nos necesita.
El nuevo PSOE se abre paso, que es el PSOE de siempre. El que nunca tuvo
miedo al cambio, el que siempre lideró el cambio.
Delegados,
Ante el Congreso que vosotros formáis, después del voto de los militantes, os
damos las gracias por vuestra confianza y nos ponemos a vuestro servicio como
Comisión Ejecutiva Federal.
Una Ejecutiva plural, intergeneracional, paritaria y diversa. Gracias compañeros
por asumir esta alta responsabilidad.
Del proceso de primarias hay tres reflexiones que me gustaría compartir.
La primera: La democracia interna a quien legitima es al partido, a los 200.000
afiliados que formamos la gran familia socialista.
Hoy hay un único y claro ganador: el PSOE. Y con un PSOE ganador, gana la
izquierda y gana España.
Segunda: Con más democracia vamos a construir el nuevo PSOE, y con más
democracia vamos hacer de España un país mejor. Quiero dirigirme a quienes se convocaron hace 6 años, un 15 de mayo, al grito
de no nos representan. A todos ellos les decimos que su demanda de
regeneración aún insatisfecha, pronto será una realidad. Que trabajaremos
unidos para hacer una política limpia, participativa, independiente de los poderes
económicos que garantice una Justicia libre de injerencias y extirpar la
corrupción de nuestra democracia.
Somos la izquierda de Gobierno. Con ejemplaridad y solvencia, aspiramos a
representar a quienes gritaban que nadie les representaba.
Y tercera reflexión: las primarias han sido un ejercicio colectivo, valiente y sincero
de una organización centenaria para renovar nuestro proyecto.
Hoy el reloj del PSOE y el de España marcan la misma hora. Hoy el PSOE pone
rumbo a La Moncloa.
Amigos y amigas,
Quiero dar las gracias a los millones de ciudadanos que siguen confiando en
nosotros. Y dirigirme a aquellos ciudadanos que, durante estos meses, vuelven
a mirarnos con una esperanza renovada. A todos ellos les digo:
Aquí está el PSOE. Aquí está la izquierda de Gobierno. Somos la izquierda que
cuando gobernó puso en pie el Estado del Bienestar; somos la izquierda que
reconoció derechos y libertades como la igualdad entre hombres y mujeres;
Somos la izquierda con Memoria Histórica; somos la izquierda que puso a
España en el corazón de Europa; somos la izquierda que puso fin al terrorismo
de ETA.
Somos el PSOE.
Algunos dicen querer recuperar lo que la socialdemocracia construyó y la
derecha desmanteló. Que no se preocupen, aquí está de nuevo el PSOE.
Aquí está la izquierda de Gobierno. La izquierda que cumple, la izquierda que
escucha. La izquierda que unirá lo que la derecha quebró: empleo y derechos,
estado y bienestar, juventud y oportunidades, mujeres e igualdad, pensiones y
dignidad.
Y porque somos la izquierda de Gobierno, miraremos de frente a la derecha. Ni
de lado ni desde abajo. De frente.
No competimos más que con el PP. Nuestra única meta es derrotar a la derecha
para gobernar por la justicia social.
Quiero anunciaros que trabajaré para conseguir una mayoría parlamentaria que
cierre esta etapa negra de gobierno del Partido Popular.
Hoy el cambio depende fundamentalmente de tres. Si continúan los vetos,
pediremos a los españoles que con su voto hagan que el cambio dependa de
uno: el Partido Socialista.
Hasta que llegue ese momento afirmamos, primero: que estamos abiertos al
dialogo con el resto de fuerzas del cambio, respetando la autonomía política de
cada organización.
Segundo: el Partido Popular no cuenta con mayoría absoluta, por lo que con
diálogo, podremos revertir juntos ya muchas de las leyes retrógradas aprobadas
por la derecha.
Tercero: pongámonos ya en marcha. Proponemos abrir un espacio de
negociación y acuerdo con el resto de fuerzas del cambio en el Parlamento.
Nuestras prioridades: el empleo con salarios decentes, la reindustrialización de
nuestro país, la reconstrucción del Estado del Bienestar, la crisis territorial y la
lucha contra la corrupción.
El PSOE vuelve a ser el partido de la izquierda de este país. Cuando hablamos
del centro es para poner en el centro de la acción política la agenda de la
izquierda, que es la agenda de la mayoría social: crear empleos dignos, amparar
a los millones de parados, defender la sanidad y la educación pública, construir
la igualdad real entre hombres y mujeres, proteger el planeta, acabar con la
pobreza infantil y garantizar pensiones dignas.
Amigos, si tuviéramos que categorizar el tipo de oposición que vamos a hacer
sería el de una oposición de Estado.
Haremos oposición de Estado. Los españoles pueden estar seguros de que el
PSOE estará con el Estado, pero no con este Gobierno.
Estaremos con los ciudadanos de a pie a los que sirve el Estado. Defenderemos
sus derechos como defenderemos a quienes garantizan esos derechos: los
maestros, el personal sanitario, los jueces y fiscales… todos los hombres y
mujeres que hacen funcionar nuestro Estado a pesar de los recortes, la
corrupción y la manipulación del Gobierno.
Porque estamos con el Estado, estamos enfrente de este Gobierno.
Oposición de Estado es defender la Constitución frente a este Gobierno que la
ataca con sus políticas.
Le decimos al sr. presidente del Gobierno que cuando la Constitución habla de
igualdad para todos, su Gobierno la incumple con sus recortes en sanidad, en
educación, en dependencia y en pensiones públicas.
Cuando la Constitución habla de una fiscalidad justa, el Gobierno la incumple
con la amnistía fiscal.
Defenderemos al Estado de este Gobierno.
Cuando la Constitución habla de libertades, el actual gobierno la incumple
poniendo una mordaza a todos los españoles.
Amordazar a la Administración, instrumentalizar a la policía, los jueces y los
fiscales es ir contra la Constitución. Contra todos los españoles. Hablar con
delincuentes sabiendo que lo son, como hace este Gobierno, también lo es.
Porque somos aliados del Estado, haremos oposición a este Gobierno.
Cuando la Constitución defiende una España que conserve y promueve el
patrimonio histórico, cultural y artístico de los pueblos de España,
yo me pregunto por qué se ataca a nuestra industria cultural, por qué no
recuperamos el legado patrimonial de nuestros pueblos; yo me pregunto por qué
no tenemos por primera vez un Gobierno que defienda el catalán, el gallego o el
euskera con la misma fuerza que el castellano.
¿Hay algo más ajeno a la Constitución que institucionalizar la desigualdad, la
injusticia y la corrupción?
Nuestros enemigos son todos aquellos que corrompen nuestra Constitución y
nuestras instituciones y las quieren someter al servicio de sus intereses privados.
Por eso haremos oposición de Estado. Porque defendemos al Estado y a la
Constitución de los ataques de este Gobierno.
Amigos y amigas,
El cambio en España es necesario. España hoy es más desigual que hace 6
años. A más derecha, mayor desigualdad y precariedad.
Hoy hay 13 millones de ciudadanos en riesgo de pobreza,
Hoy vemos personas buscando comida en contenedores de basura mientras su
gobierno amnistía fiscalmente a políticos corruptos…
Hoy los padres ven a sus hijos emigrar, sufrir la precariedad laboral y ni siquiera
pueden imaginarse su emancipación, y hoy los hijos ven a sus padres sufrir el
paro de larga duración…
Hoy asistimos al horror de ver a mujeres y sus hijos asesinados por sus parejas
o exparejas…
Hoy hay miles de seres humanos agolpándose a las puertas de Europa huyendo
del terror o muriendo en el mediterráneo…
Hoy está en riesgo el proyecto europeo por los errores propios y los ataques
ajenos del eje Putin-Trump deseoso de quebrar nuestra unión y acabar con el
multilateralismo como única forma de gobernar y humanizar la globalización.
Como la única manera de luchar contra la pobreza y afrontar el cambio
climático…
Todo esto ocurre hoy.
Y hoy la izquierda dice basta.
Como dijo nuestro inolvidable compañero, Pedro Zerolo, cuando somos
valientes, acertamos siempre. Seamos valientes.
Ya hemos comprobado las consecuencias del neoliberalismo del Partido Popular
en España y en Europa.
Eso que el actual presidente del Gobierno llama sentido común, no es más que
pensamiento retrógrado injusto e insolidario.
Cuando el PP ha tenido que elegir, lo ha hecho siempre contra los débiles:
rescatar los bancos con dinero de todos. Defender a la escuela privada frente a
escuela pública. Amnistías fiscales para los grandes defraudadores frente a
subidas de impuestos a la mayoría social.
En seis años, el PP sólo ha ofrecido soluciones sin justicia y sin derechos.
Soluciones de unos pocos para unos pocos, provocando indefensión y
vulnerabilidades a la mayoría. Frente a ello, el PSOE propondrá soluciones
justas.
Frente a los recortes del Estado del Bienestar y la precariedad, proponemos la
solución justa de ser competitivos produciendo mejor, no más barato. Ganar
competitividad a base de emprender, innovar y reindustrializar.
No de devaluar
las condiciones de vida de los trabajadores, autónomos y pequeños
empresarios.
Frente a la despoblación, proponemos apostar por la cohesión social y territorial
desde la gran ciudad al pueblo más pequeño. Ayudar al campo, la montaña, al
sector de la ganadería y la agroindustria, la agricultura y el sector pesquero
abandonados por el Gobierno.
Frente a la degradación del planeta y la pobreza energética, proponemos
impulsar una ley de cambio climático y apostar por el ahorro energético, por las
formas sostenibles de movilidad y por las energías renovables. Impulsar una
transición ecológica de nuestra economía. Una transición que debe ser justa y
sacar del abandono a las cuencas mineras olvidadas por este Gobierno.
Frente a la reforma laboral, proponemos apostar por su derogación. Recuperar
la negociación colectiva, elevar el salario mínimo, aprobar la ley de igualdad
laboral, apostar por el pacto de rentas, y apostar por la conciliación laboral y
familiar para evitar problemas como el de la generación llave.
Frente a las amnistías fiscales, proponemos decir que si queremos un Estado
del Bienestar de primera necesitamos un sistema fiscal de primera. Para que
paguen más los que más tienen. Pero, sobre todo, para que paguen quienes
defraudan.
Frente al abandono de la Dependencia y la desigualdad proponemos abrir el
debate de la renta básica, el impuesto negativo, e impulsar el ingreso mínimo
vital que acabe con la pobreza que más nos duele: la pobreza infantil.
Frente al ataque de este Gobierno a nuestra industria cultural, al abandono de
las Humanidades en la educación que crean ciudadanos libre pensadores,
proponemos convertir a la cultura como un eje transversal a la acción política
global y reforzar la literatura, la filosofía, la historia y el arte.
Por cierto, Yo llevo a mis hijas a la escuela pública (orgullo maestro) y quiero que se les enseñe
educación para la ciudadanía no religión.
Frente a la violencia machista, la igualdad real de género. No es asumible ni una
asesinada más por el hecho de ser mujer, y no puede haber ni una sola decisión
política o jurídica de nuestro país que no esté encaminada a que este horror
desaparezca.
Apelo a todos, a todos los hombres de este partido para que se conviertan en
los grandes arietes de este combate por la democracia real, la que trata por igual
a mujeres y hombres.
Frente a la gran coalición en Europa, apostaremos por una nueva alianza de
fuerzas progresistas. Por una Unión que ponga fin a la quiebra entre el norte y
el sur. Que anteponga los intereses de todos los ciudadanos y no actúe bajo la
lógica del país acreedor frente al país deudor, causando dolor y poniendo en
riesgo la prosperidad presente y futura de millones de europeos. Que sea
solidaria con los refugiados. Que anteponga la inversión creadora de empleo a
los recortes. Una Europa que acabe con los paraísos fiscales. Que impulse la
reindustrialización de nuestro país y del continente.
Hagamos realidad la visión que reivindicó un gran socialista, Txiki Benegas,
cuando recién integrada España en la Unión, apostaba por el liderazgo mundial
de una Europa basada en los valores de paz, democracia, respeto a los derechos
humanos y la solidaridad.
Compañeros,
Diremos basta a los patriotas que confunden patria con patrimonio y se lo llevan
a paraísos fiscales.
Nuestra patria está en otras latitudes. Nuestra patria está en las aulas de las
escuelas públicas y en las camas de los hospitales públicos que abrimos donde
gobernamos los socialistas.
Nuestra patria se escribe con “e” de España, sí, y
también con la “s” de solidaridad, porque no entendemos otra forma de seguir
construyendo la dignidad humana.
Así que no más contemporizaciones.
Soluciones justas frente a un partido corrupto de un Gobierno injusto que sólo
ha traído precariedad y desigualdad.
Propondremos las soluciones justas que necesita el país para volver a
respetarse a sí mismo. Y sólo la izquierda de Gobierno puede hacerlo posible.
Una izquierda que mire al futuro. Decía Willy Brandt que las organizaciones que
se aferran al pasado no ganarán el futuro. Es verdad que los derechos y las
libertades que hoy se reivindican en la calle, y que son ya patrimonio de todos
los españoles, existen porque las aprobamos los socialistas.
Estamos muy
orgullosos de que los mayores avances del país lleven las siglas del PSOE.
Pero, amigos, a la mujer de 50 años que pierde su empleo no le preocupa quien
creó la sanidad, lo que le angustia es de qué va a vivir mañana. Al joven que ha
cumplido, que se ha pasado la vida estudiando y no tiene la oportunidad que
merece, le importa menos quien trajo la educación pública, y más si encontrará
un trabajo o deberá emigrar.
Hoy, millones de españoles ven el futuro con temor. Sienten que sus hijos
tendrán un futuro peor que el suyo. Y el temor es el mejor aliado de la derecha.
Combatamos el miedo construyendo un futuro de esperanza.
Dejemos que la derecha agite la bandera del miedo que nosotros levantaremos
la de la democracia, la de la ilusión, la del compromiso, la de la coherencia, la
de los ideales, la de la conquista de derechos y libertades.
Es mucho lo que hemos hecho, pero aún más los que nos queda por hacer. El
socialismo no es sólo la historia que nos han contado, sino la historia que
queremos escribir. Ya conquistamos el pasado, ahora nos toca conquistar el
futuro.
Y en este punto quiero dirigirme a tres colectivos importantes para los socialistas:
los hombres y las mujeres jóvenes, a quienes tenéis más de 45 años y a los
mayores.
A los jóvenes, a aquellos que pertenecéis a la generación millennial: el futuro es
vuestro porque vosotros sois el futuro. Sois la generación más capaz, formada,
inquieta y solidaria de nuestra democracia. Sois los protagonistas del próximo
cambio en España.
No permitiremos ni el becariado, ni el precariado, ni vuestro exilio, injusto como
todos. Os traeremos a todos los que queráis de vuelta a casa a que aportéis lo
mejor, lo necesitamos, os esperamos con impaciencia. No permitiremos que
seáis la generación perdida. Nuestra apuesta es impulsar la revolución del talento, la revolución que llevará
de nuevo a la socialdemocracia a La Moncloa.
A los hombres y mujeres de más de 45 años. No seréis la generación olvidada.
Quienes sufrís la precariedad o el paro de larga duración, a quienes os han
eliminado vuestras cotizaciones a la Seguridad Social poniendo en riesgo una
pensión digna…
os decimos que lucharemos por restituir vuestros derechos y por crear nuevas
prestaciones que sean un colchón necesario hasta que encontréis un empleo u
os jubiléis.
Y a los hombres y mujeres mayores: sobre la precaria situación de las pensiones,
quería hacer una reflexión y trasladar un compromiso.
La reflexión: Muchas veces, los números en lugar de aclarar la verdad pueden
ocultarla. El presidente Rajoy dice en Bruselas que el gasto de las pensiones se
mantendrá en el torno del 12% del PIB durante los próximos años, pero esconde
que se va a multiplicar por dos el número de jubilados, luego se recortarán a la
mitad las pensiones si continúa gobernando la derecha.
El compromiso: garantizaremos pensiones dignas. Proteger a nuestros mayores
será el mayor de nuestros compromisos.
Las pensiones son una prioridad para
la izquierda. Y subirlas es una política de izquierdas y devaluarlas, como hace el
gobierno, es una política de derechas.
España necesita nuestra alternativa. Hay una crisis de liderazgo en nuestro país.
Ni el presidente, ni su gobierno, ni su partido se parecen a España. Dicen estar
preocupados por los españoles, pero ni conocen ni les importa su día a día.
El
umbral ético y social de nuestro país está muy por encima de todos ellos. Ni
escuchan ni creen en las personas.
La España que viene pide cambio y está poniendo sus ojos en nosotros. En
nuestra alternativa. En un PSOE de izquierdas, creíble y coherente. Una
izquierda de Gobierno que garantiza seguridad, solidez, seriedad y solvencia. Y
que será fiel al mandato de sus electores y no se olvidará de ellos cuando
recupere La Moncloa.
Este reto implica una gran responsabilidad que nos exige una constante
evolución en tres pasos:
- uno, volver a hacer bien lo que siempre hicimos bien para ganar al PP.
- Dos: devolver la autoestima a todos los españoles. España necesita un liderazgo colaborativo en el que la principal fuerza es su mensaje: vamos a poner a España otra vez en marcha.
- Y tres, un liderazgo que diga sí a ser la fuerza vertebradora del cambio.
Es
posible. Miremos a nuestros hermanos portugueses. La política puede si la
política quiere. Y nosotros queremos.
Claro que se puede gobernar con rigor. Pero gobernar con rigor no es gobernar
como hace la derecha, dándole todo a unos pocos y negando todo a la mayoría.
Para nosotros gobernar con rigor consiste en pensar no en quien más tiene, sino
en quien más lo necesita.
Es otra forma de gobernar, es otra forma de hacer: se llama socialdemocracia.
Y que se escuche bien: ser socialista es ser de izquierdas, y nosotros estamos
orgullosos de ser de izquierdas.
Estamos orgullosos de nuestras ideas, de nuestros valores, de los millones de
socialistas de corazón, con o sin carnet, que lo dieron todo para hacer de este
un país más digno y más libre.
Y estamos orgullosos de cada uno de los
presidentes autonómicos, de los alcaldes y alcaldesas socialistas que cada día
trabajan para proteger los derechos, para conquistar nuevas libertades, para
cambiar sus pueblos y comunidades, para frenar al gobierno de la derecha.
Porque sabemos cómo hacerlo, solo nosotros podemos liderar las grandes
transformaciones del país.
Si España no cambia el rumbo, si no se moderniza,
corremos el riesgo de situarnos en el vagón de cola de la globalización.
Amigos y amigas,
Nuestro deber es liderar un proyecto de democracia radical, basado en la
ejemplaridad, ante el descrédito político e institucional del Gobierno.
España sufre una condena de 6 años de precariedad, desigualdad…y
corrupción. Por primera vez en la historia de nuestra democracia, un presidente
del gobierno declarará ante los tribunales por la financiación irregular de su
partido.
El presidente del Gobierno dice que en el PP nadie se porta nunca mal. Son
todos buenos. Según él nunca hubo tanta gente buena en la cárcel. Para él los
malos son los jueces que los encarcelan y los policías que registran sus sedes.
Por eso tenemos un Gobierno que en lugar de apoyar, persigue a los jueces y
fiscales que investigan su corrupción.
Ante los casos de corrupción que le asedian, lo único que atina a decir el
presidente del Gobierno es que se siente engañado y traicionado. Que imagine
cómo se sienten todos los españoles.
Si el Gobierno no pone fin a su agonía, agonizarán las instituciones.
Hemos visto a Esperanza Aguirre dimitir. Aguirre no estaba más salpicada de
corrupción que su compañero de partido, Mariano Rajoy. Pero para el sr. Rajoy
cualquier dimisión es razonable menos la suya.
Incluso se permite decir que gracias a él, en España quien la hace la paga. No.
A quien le pillan la paga. ¿Cuántos Barcenas, Granados, Ignacio González hay
escondidos sin pillar?
El Partido Popular necesita de una cura de regeneración
que sólo puede tener en la oposición.
Tenemos que elevar la calidad de nuestras instituciones. La corrupción no son
solo las comisiones ilegales, también lo es el uso partidario de las instituciones
de todos. Y el Partido Popular es líder en ambos casos.
Se empieza promoviendo como ministro de Hacienda a quien después de
haberlo sido con Aznar montó una asesoría fiscal y luego amnistió fiscalmente a
sus compañeros de partido. Se continúa nombrado como fiscal anticorrupción a
alguien con empresas en paraísos fiscales. Y se instrumentaliza la televisión
pública para sus fines partidarios.
Trabajaremos por recuperar la pluralidad de los medios de comunicación
públicos.
Compañeros y compañeras,
Estoy a favor de España y del catalanismo.
El catalanismo como nos recuerda Miquel Iceta. Como un sentimiento cívico,
transversal, el amor por la tierra, la cultura y la lengua catalana y que lejos de
dar la espalda a su realidad española, se abraza a ella, se implica, se
compromete junto a millones de compatriotas españoles en la transformación y
la modernización de España. Sí, estoy a favor de España y del catalanismo. Esta afirmación puede sonar
paradójica tal y como está planteado hoy el debate sobre Cataluña.
En Cataluña porque desde hace años el debate lo centra el llamado Proceso, la
corriente independentista que busca la segregación de Cataluña. Un camino que
rechazamos. El falso argumento que utiliza el independentismo es que el pacto
constitucional de 1978, mayoritariamente apoyado por el pueblo catalán, ha sido
un engaño histórico.
Y, de otro lado, para la derecha española, con una fuerte pulsión neocentralista
que cree que los sucesivos procesos descentralizadores acometidos durante
décadas de democracia, han debilitado a la nación española.
Afirmar que estamos a favor de España y del catalanismo es enfrentarnos a
estas dos visiones excluyentes que se retroalimentan mutuamente, que impiden
avanzar en la búsqueda de una solución pactada, y que pretenden monopolizar
el debate sobre lo que es España y lo que es Cataluña, como si entre una y otra
no hubiera alternativa.
Pero la hay.
Frente al fatalismo, nosotros decimos basta a esta regresión política
que daña nuestra convivencia, que esconde asuntos centrales en el debate
público para los ciudadanos de a pie como es el empleo digno, los servicios
públicos, el futuro de los jóvenes, el duro presente de millones de personas y la
lucha contra la corrupción.
Los dos gobiernos que se envuelven en banderas son dirigidos por partidos
carcomidos por la corrupción.
Entre el neocentralismo y el independentismo se abre un espacio de encuentro
tan amplio como mayoritario a ambos lados del Ebro.
Espacio que defiende la
idea de que España es un proyecto compartido y favorable al fortalecimiento del
autogobierno catalán y al reconocimiento de su identidad nacional. Y ese espacio
de diálogo, negociación y acuerdo es el que proponemos el PSC y el PSOE.
No creemos en identidades homogéneas y excluyentes. Somos partidarios de la
convivencia de identidades diversas en proyectos democráticos compartidos.
Los sentimientos de identidad y de pertenencia son plurales y dinámicos, y su
convivencia es posible a partir de un profundo sentimiento de fraternidad y de
una organización federal del Estado.
Por eso es posible estar, como yo lo estoy, a favor de España y del catalanismo.
Desde siempre, los éxitos del catalanismo han sido los éxitos de la democracia
española. La democracia española y el autogobierno de Cataluña han ido
siempre de la mano.
Y conviene decir, casi 40 años después del pacto constitucional, que es el
catalanismo, hoy desdeñado por el independentismo, el que ha hecho posible
que Cataluña cuente con el nivel de autogobierno más amplio y ambicioso de su
historia, al igual que la extensión y el uso social y cultural de la lengua catalana.
Y que la Constitución española reconoce el autogobierno catalán no como una
concesión, sino como un derecho del pueblo de Cataluña.
Hoy hay dos gobiernos, en Madrid y en Barcelona, que no desean iniciar dialogo
alguno y viven mejor en el conflicto. Pero los progresistas nunca hemos rehuido
las situaciones complejas.
Tenemos respuesta para una situación histórica que afecta a la estructura
territorial de nuestro Estado. Por primera vez en la historia de nuestro país,
tenemos acumulada una experiencia de convivencia de nuestros pueblos,
diversos entre sí, sin que se haya producido la ruptura de nuestro Estado y
demostrándonos a nosotros mismos que este problema secular, se resuelve con
criterios democráticos: respeto a la diversidad, sin menoscabo de la igualdad
básica de todos los españoles.
Pero la España de hoy no es la de hace casi 40 años. Por eso hay que reformar
la Constitución. Nuestro modelo autonómico necesita importantes ajustes y no
solo derivados por la situación planteada por el independentismo catalán.
Somos un país con un solo Estado y con una única soberanía, la del conjunto de
españoles, por eso no apoyamos la referéndum independentista.
Defendemos la idea de Gregorio Peces Barba: que España es una nación de
naciones con una única soberanía, la de todos los españoles, y con un único
Estado. Un Estado que 40 años después exige reformarse, culminar su ser
federal y perfeccionar el reconocimiento de su carácter plurinacional.
Somos un país resistente, que no se fractura cuando desde la entrada en vigor
de nuestra Constitución se reconoce el derecho al autogobierno de sus pueblos.
Aquí estamos 40 años después, pudiendo ser andaluces y españoles, gallegos
y españoles, catalanes y españoles. Todas ellas identidades que suman.
No podremos encontrar soluciones ni desde el intento de romper la unidad
territorial ni desde el neocentralismo que continua sin admitir la realidad de un
país con diversidad territorial.
Los socialistas pensamos que la salida lógica y racional llegados a este punto
del desarrollo de la España autonómica, es la reforma federal del Estado,
asentada en nuestros propios acuerdos de la Declaración de Granada.
Un
modelo que dé cauce, con lealtad entre todos, a un Estado donde Cataluña
encuentre su sitio y desde donde podamos contribuir de manera decisiva a una Europa que siga dando el verdadero combate de nuestro tiempo: la justicia
social, la única garantía de seguir el camino de la libertad y la igualdad.
Algunos dirán que esto es difícil. Fácil no es, pero sí posible, ¿Sabéis por qué?
Porque España no es ni Rajoy ni el PP. España no es inmovilista, España no es
insolidaria, España no es anticatalana. España es plural y diversa, España es
progresista, España es solidaria, España quiere a Cataluña.
Compañeros,
Haremos política con los hechos. La izquierda de gobierno es la que dice y la
que hace.
Han sido meses intensos, difíciles para el socialismo español. En el camino,
hemos perdido grandes compañeros. En nuestra memoria Toño Alonso y Elena
de la Cruz.
Quiero terminar mi intervención recordando a una mujer extraordinaria: Carme
Chacón. Carme nos ha dejado pero su recuerdo y su ejemplo seguirá vivo entre
nosotros.
En su discurso de presentación a la Secretaría General del partido, Carme dijo:
“el PSOE debe ser coherente. Si decimos izquierda, hacemos izquierda. Si
decimos cambio, hacemos cambio”.
Hoy las palabras de Carme están tan vivas como su recuerdo, porque los
socialistas hemos decidido seguir el camino que ella nos señaló.
El camino de cumplir con la palabra dada, volver a ser la izquierda de nuestro
país, y ser la alternativa al gobierno de la derecha.
En política como en la vida, hay que optar, se exige elegir bajo qué bandera se
lucha. Bajo qué idea. Para qué sueños.
Los socialistas ya hemos elegido. Y hemos elegido volver a creer en la política.
Bob Dylan cantó que los tiempos están cambiando, y la política tiene que cambiar
con los tiempos.
Frente a la explotación, elegimos buenos empleos.
Frente a los recortes, dignidad.
Frente a la confrontación territorial, federalismo.
Frente a la desigualdad de la mujer, feminismo.
Frente al expolio de nuestros recursos naturales, ecologismo.
Frente al poder de unos pocos, democracia.
Frente a la corrupción, decencia.
Frente al conformismo, rebeldía.
Frente a la resignación, elegimos la esperanza, la esperanza en un futuro mejor.
Compañeros y compañeras,
Hemos dicho izquierda, hagamos izquierda.
Hemos dicho cambio, hagamos realidad el cambio.
Gracias. Muchas gracias y adelante. Rumbo a La Moncloa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario