El señor RIVERA DÍAZ: Gracias, presidenta.
Esperaré a que entren todos los compañeros. Buenos días a todos y a los ciudadanos que nos estén
viendo también, a los compañeros de escaño y a todos los grupos parlamentarios.
«Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos…», así empezaba Charles Dickens Historia
de dos ciudades. «Era el mejor de los tiempos» es lo que nos vino a decir ayer el señor Rajoy y «era el
peor de los tiempos» es lo que intentaba dibujar el señor Iglesias.
Pero, señor Iglesias, ni estamos en
el peor de los tiempos de España, y esta Cámara es seguramente el ejemplo donde han pasado cosas
bastante peores que lo que está pasando, y es cierto también que no es el mejor de los tiempos, como
nos quiere vender el señor Rajoy. Lo mejor está por llegar, señor Iglesias, seguramente no de la mano de
Podemos ni de su candidatura, pero lo mejor está por llegar a este país, yo confío en el futuro de España
y, desde luego, no confío en el conformismo como solución a los problemas de España.
Pero vamos a ver
también cómo hemos llegado hasta aquí, por qué usted es hoy candidato en una moción de censura,
automoción de censura, autopresentación de candidato con el apoyo de su grupo, de Esquerra Republicana
y de Bildu.
El 20 de diciembre hubo elecciones, como todo el mundo sabe, Rajoy perdió más de sesenta escaños
en aquellas elecciones, el Partido Popular perdió más de un tercio de los votos, perdió la mayoría absoluta,
sacó ciento veintitrés escaños, y Rajoy le dijo que no al rey, una cosa sin precedentes en España, el
candidato con la lista más votada bloqueó España y le dijo que no al rey, eso es una realidad.
El señor
Rajoy no tenía mayoría para formar Gobierno y pasó turno, y en ese sentido el rey tuvo que proponer un
candidato alternativo, que era la segunda lista más votada, y el PSOE y Ciudadanos intentamos sacar a
España en aquel momento de la encrucijada en la que Rajoy y ustedes nos estaban metiendo. Usted, en
una rueda de prensa sin precedentes, ya intentó ser vicepresidente, ya intentó dirigir la televisión pública,
ya intentó dirigir el CNI y ya intentó repartirse los ministerios, en una rueda de prensa, insisto, sin
precedentes; todo el mundo ya sabía lo que usted quería, que era repartirse cargos más que gobernar, y
hacerle el Gobierno al Partido Socialista. (Aplausos).
Pero si hoy estamos aquí, señor Iglesias, es porque
usted votó con el Partido Popular que no a un Gobierno alternativo, nadie más que usted es responsable
de que el señor Rajoy sea presidente y seguramente el señor Rajoy es presidente también gracias a
usted. Si Podemos no existiera, a lo mejor no sería presidente. (Aplausos).
Así que usted nos intenta dibujar un nuevo relato con autobuses trama, pero la realidad es así de
cruda, señor Iglesias, usted votó que no a un cambio de Gobierno, usted votó que no a un Gobierno
progresista, moderado, razonable, constitucionalista, europeísta, porque usted no tiene como objetivo que
España mejore, su objetivo únicamente es destrozar al PSOE, el único objetivo de su partido es que
el PSOE tenga menos escaños que su partido, y por eso usted nos llevó a unas segundas elecciones junto al señor Rajoy.
Y en esas segundas elecciones, como era de prever, con una España bloqueada, le salió
el tiro por la culata, porque usted no superó al Partido Socialista y Rajoy sacó todavía más escaños. Usted
es el responsable de que Rajoy tenga más escaños porque el miedo a Podemos es el único aglutinante
del votante del Partido Popular. (Aplausos). Usted se puede inventar un relato, pero la realidad es así de
cruda, el 26-J, gracias a Podemos, Rajoy incrementó sus escaños, gracias al miedo de sus propuestas o
a la incompetencia —luego lo veremos— de sus propuestas, el Partido Popular revalidó la victoria.
Y, señor Iglesias, sí, cuando un partido gana dos veces las elecciones —aunque no nos guste—,
cuando un país tiene que tener un Gobierno —aunque no sea el Gobierno que nos gusta—, cuando un
país no tiene presupuestos, cuando un país tiene que cumplir el déficit con Europa, cuando un país está
bloqueado, aunque uno en ese momento no pueda ser presidente de su país, si quiere a su país, tiene
que permitir que se ponga en marcha. Y usted, entre otras cosas, no será presidente de este país porque
los españoles saben que usted no quiere que vaya mejor, usted prefiere que vaya peor solo para que
ustedes asalten los cielos.
Y yo prefiero, en cambio, señor Iglesias, que este país vaya mejor, incluso si
todavía no gobierna Ciudadanos. Esa es la diferencia entre Podemos y Ciudadanos. (Aplausos).
En aquella intervención, señor Iglesias, le di una mala noticia: que, a partir de ahora, había que trabajar.
¿Se acuerda que le dije: Señor Iglesias, es una mala noticia, a partir de ahora hay que trabajar en el
Parlamento?
A usted le pasa lo siguiente, tenemos una legislatura en marcha con dos condiciones que a usted le
ponen de los nervios, que son no asaltar el Gobierno y trabajar.
Las dos cosas le ponen muy nervioso
porque aquí hay que trabajar porque no hay mayoría absoluta y hay que negociar cada ley, pactar cada
enmienda, ir a las comisiones, hay que leerse el Reglamento, hay que proponer cosas que no estén
propuestas antes —como están haciendo ustedes y luego hablaremos de ello—. Así que sí, la mala
noticia, señor Iglesias, es que hay que trabajar y hay que trabajar bien. La mala noticia, señor Iglesias, es
que tiene que estar usted en la oposición porque no ha ganado las elecciones y, sobre todo, porque usted
es el candidato menos valorado por los españoles. Es así, usted es un candidato que no genera consenso.
(Aplausos).
Se presenta en esta Cámara, con Esquerra Republicana y Bildu como únicos socios y con una moción
de censura sin apoyos, inviable, sin programa electoral y con el liderazgo peor valorado por todos los
españoles. Esa es su propuesta. Yo estoy convencido de que no hemos llegado aquí porque haya
cambiado algo desde entonces a nivel nacional; ha cambiado dentro de su partido, la crisis que usted
tiene dentro de su partido. La prueba es que los que le acompañaban en aquellas investiduras ya no están
sentados a su lado en el escaño.
Las crisis internas de los partidos nos las tienen que pagar los españoles
con el bloqueo de su país, las crisis internas de los partidos no se hacen pagar bloqueando los presupuestos
de un país, las crisis de liderazgo en su partido no las tenemos por qué pagar todos los españoles. Así
que, si usted tiene problemas internos en su partido, de liderazgo, o si envía a los escaños más arriba o
hace purgas dentro de su partido, no lo vamos a pagar los españoles con el bloqueo de este país otra vez.
Así que no le vamos a apoyar, entre otras cosas, porque sus problemas internos no los vamos a solucionar
en el Congreso de los Diputados.
Pero, como le decía, señor Iglesias, habiendo revalidado el PP la victoria, con un país que se pone en
marcha, sin bloquear al Gobierno, Ciudadanos optó por trabajar, por ponernos a trabajar.
No podré decirle
yo en este discurso —porque tengo treinta minutos y no tres horas, como usted— todo lo que estamos
logrando en estos seis meses, pero déjeme que le apunte algunas cosas. En este tiempo se ha conseguido
un bono social precisamente para resolver cosas que pasaban en este país, para que gente que no podía
pagar la factura de la luz de su casa pueda tener luz. En este poco tiempo nosotros hemos conseguido,
por ejemplo, que los padres incrementen a un mes los permisos de paternidad. ¿Cuántas semanas se ha
incrementado el permiso de paternidad gracias a Podemos? Ninguna. (Aplausos).
En la ley que está a
punto de salir ya de este Congreso, la ley de medidas urgentes para los autónomos, de Ciudadanos, se
amplía la tarifa plana a un año, señor Iglesias. Ya sé que a usted no le importan mucho los autónomos, las
empresas ni los que generan empleo, a nosotros sí, y van a tener un año de tarifa plana a 50 euros.
¿Cuántos meses se ha incrementado la tarifa plana para autónomos gracias a Ciudadanos? Seis meses.
¿Cuántos gracias a Podemos? Cero.
Porque ustedes no están trabajando para los autónomos. Le pongo
más ejemplos, un complemento salarial para los jóvenes, para los que trabajan y no llegan a final de mes.
¿Qué han propuesto ustedes, qué han conseguido en seis meses? Porque en esta Cámara si no negocias,
si no llegas a acuerdos, si no sumas, no consigues nada. Y tienen que ser ustedes más humildes y saber
que para llegar a acuerdos hay que negociar con los demás grupos. Se ha puesto fin a los recortes en estos presupuestos después de muchos años, a los recortes en sanidad y en educación. Se ha dotado
con 100 millones más la dependencia. No se han subido los impuestos. ¿Qué han hecho ustedes por la
cultura en estos meses? Nada. ¿Qué ha hecho Ciudadanos? Que a partir del 30 de junio baja el IVA para
espectáculos de teatro, de música y de danza; en el cine a partir de 2018. ¿Qué han hecho ustedes?
Nada.
Nosotros estamos trabajando por una cultura para todos los españoles, no para unos españoles
contra otros españoles. Ese es nuestro modelo de la cultura. (Aplausos).
Gracias a estos seis meses de trabajo, se incrementa casi un 10% el presupuesto en justicia, sí, una
justicia que tiene que ser más independiente pero que tiene que tener mayor dotación. ¿Cuánto ha
conseguido incrementar Podemos la partida presupuestaria en justicia? Cero euros. ¿Por qué? Porque no
trabajan, porque no negocian, porque no llegan a acuerdos. Ciudadanos, en cambio, ha conseguido un
incremento de casi el 10%. La ley de autónomos, la ley contra la corrupción, la protección a los denunciantes
de corrupción que se ha tramitado en esta Cámara, la comisión Bárcenas para investigar la presunta
financiación ilegal del Partido Popular, la comisión de las cajas de ahorros, la puesta en marcha de la
ponencia de la ley electoral; todo esto, señor Iglesias, se está logrando en seis meses de trabajo, pero hay
que trabajar, no solo hay que protestar.
Está muy bien dar vueltas con un autobús y poner pegatinas. Pero
le digo una cosa, están temblando con las pegatinas, como usted ve. Rajoy está temblando. (Risas.—
Aplausos). Están temblando con las pegatinas, con los marcianitos, de verdad, el Partido Popular no
duerme. A lo mejor lo que les gusta menos es suprimir los aforamientos, que es lo que está proponiendo
este grupo, y espero contar con su apoyo.
A lo mejor lo que no les gusta es cambiar la Ley electoral para
que todos los votos valgan igual, y espero contar con su apoyo. A lo mejor lo que no les gusta es limitar
los mandatos a ocho años, y espero contar con su apoyo para sacar esa ley y con el del Partido Socialista.
A lo mejor es que las reformas contra la corrupción es lo que no le gusta tanto al señor Rajoy, en vez de
los marcianitos y los autobuses con pegatinas. Eso es trabajar por España y no montar mociones
espectáculo o dar vueltas con un autobús. (Aplausos). Luego, si tengo tiempo, en la réplica seguiré con
logros de estos seis meses, que son muchos para muy poco tiempo.
Proyecto de país. Señor Iglesias, para ser candidato a la Presidencia de un Gobierno, para ser
presidente de un país uno tiene que tener un proyecto de nación, un proyecto económico y social y un
proyecto de regeneración y reformas institucionales. Usted no tiene un modelo económico solvente, usted
no tiene un modelo de regeneración y de reformas para una justicia más independiente o para mayor
libertad de los ciudadanos y usted, sobre todo, no tiene un modelo de nación porque, entre otras cosas,
no sabemos todavía cuántas naciones tiene usted en la cabeza.
Por tanto, le voy a tratar de explicar por
qué no vamos a apoyar esta moción basándome en las políticas que usted propone, no las que propuso
ayer porque de casi tres horas de discurso usted solo dedicó unos veinte minutos para hablar de medidas
y el resto estuvimos a caballo entre el siglo XIX y el XX, pero voy a intentar demostrarle con lo que dice
en su programa y con lo que usted ya ha dicho —no con lo que dijo ayer— por qué su modelo no es
solvente y por qué el de Ciudadanos es mejor para el futuro.
Modelo económico. ¿Qué propone Ciudadanos para acabar con el desempleo y con la precariedad?
Nosotros a diferencia de ustedes no proponemos derogar, derogar y derogar. Cuando le preguntan por
empleo, Podemos propone derogar las reformas laborales. Muy bien, ¿pero quedará alguna ley vigente
cuando se deroguen las actuales? Usted nos propone volver a los años ochenta, a los años noventa.
¿Usted qué nos propone exactamente? Porque en tres años que le conozco debatiendo aún no he
escuchado una sola medida para acabar con el paro, ni una sola medida para acabar con el primer
problema de España. ¿Qué propone Ciudadanos? Pues un contrato estable para que no haya diferencia
entre trabajadores fijos y precarios.
Usted con su modelo anterior, el modelo obsoleto de la España de
más paro de Europa, nos propone que se consolide la diferencia entre el trabajador fijo y el trabajador
precario y nosotros no queremos diferencias, queremos plantillas en las que todos sean trabajadores de
primera, sin que tengan que estar mirando el día que se acaba el contrato, trabajando y formándose mejor.
Queremos unas mejores políticas activas de empleo, que las hemos conseguido también en estos
presupuestos. Queremos una mochila austriaca de derechos para los trabajadores para poder cambiarse
de empresa y llevarse sus derechos. En definitiva, señor Iglesias, para ser presidente del Gobierno de
España hay que tener soluciones para el primer problema de España, y usted no las tiene.
Es verdad que
en España hay demasiada precariedad, un 92 % de contratos precarios en los dos últimos años. Es verdad
que somos campeones de Europa de paro y de precariedad junto a Polonia o Grecia, que no son los
mejores ejemplos —bueno, quizá para usted sí, pero para nosotros no—. Así que nosotros, señor Iglesias, tenemos soluciones y ustedes proponen derogar lo que ha hecho el PP o derogar lo que hizo el PSOE, en
definitiva, volver al pasado para políticas obsoletas y antiguas.
Renta básica. Ustedes proponen frente a la situación actual de las pensiones —que está la caja
vacía— gastarnos 15000 millones de euros en dar una paguita. Vamos a dar una paga del Estado trabajes
o no trabajes, te formes o no te formes. Nosotros no estamos de acuerdo.
Estamos de acuerdo en
incentivar el trabajo, la formación, que quien se prepare y trabaje tenga un complemento salarial si no
llega a final de mes, pero rentas del siglo pasado, fracasadas en otros países, desde luego no son la
solución. (Aplausos).
Impuestos. ¿Qué proponía ayer el señor Iglesias? La mayor subida de impuestos a la clase media de
la democracia. Y lo tiene usted difícil porque el señor Montoro la verdad es que ha dejado el listón muy
alto subiendo los impuestos. (Aplausos). La mayor subida de la democracia fue la del Partido Popular
en 2012, pero, señor Montoro, tiene usted un competidor, que es Pablo Iglesias, que no solo quiere
subirnos 8000 millones y recaudar más del IRPF, sino 19500, más del doble.
Quiere meter la mano en los
bolsillos de los españoles y subirles el impuesto del IRPF. ¿Qué quiere usted para esos trabajadores
autónomos que un año cobran más, otro año cobran menos, un año les va bien y otro mal? Pues usted
propone subirles el IRPF. ¿Sabe usted, señor Iglesias —quizá no— la consecuencia de subirles el IRPF
a lo autónomos? Que el año que les va bien van a pagar muchos más impuestos y a lo mejor al año
siguiente no tienen ninguna compensación. Solo quien es autónomo o conoce cómo trabajan los autónomos
puede saber cómo funciona eso.
Evidentemente, usted considera que quien cobra 2000 o 3000 euros en
este país es rico, pero ¿sabe qué pasa? Que el que trabaja en este país, con su esfuerzo, con el sudor de
su frente, y cobra 2000 o 3000 euros legítimamente no es rico, es una persona que trabaja, que se
esfuerza, que paga una hipoteca, que intenta sacar adelante a su familia y usted nos está vendiendo que
las clases medias de este país son ricas, y eso es mentira; las clases medias de este país han aguantado
a sus espaldas la subida de impuestos del señor Montoro y ahora la que usted quiere hacernos; la clase
media española está harta de aguantar más subidas de impuestos. (Aplausos).
Así que, señor Iglesias,
no le apoyaremos porque no queremos más impuestos todavía que los que nos han puesto el señor Rajoy
y el señor Zapatero. Queremos aliviar a las clases medias, en futuros presupuestos habrá que incrementar
también el esfuerzo para devolverle eso a la clase media y, por tanto, habrá que bajar los impuestos a las
clases medias porque un país que crece económicamente no puede seguir asfixiando a la clase media
trabajadora de un país.
A nivel de empresas, ¿qué propone Podemos? Básicamente, propone monopolios y mediocridad. Esa
es la gran propuesta. ¿Por qué? Porque ustedes apuestan por los monopolios. En su programa electoral
de europeas, cuando usted se presentó de candidato, decían que había que volver a nacionalizar
empresas, que había que controlar nuevamente los sectores estratégicos. ¿Sabe usted a qué sector
estratégico se refiere en ese documento? No solo quieren nacionalizar la energía, sino también la
alimentación. ¿Qué va a hacer usted, va a expropiar Mercadona, van a poner economatos? (Risas.—
Aplausos).
Señor Iglesias, son tesis muy antiguas. Usted habló ayer del siglo XIX, pero es que sus tesis
son muy antiguas. Expropiar empresas no es la solución. Tenemos una suerte y es que, aunque usted
llegara a ser presidente, la Unión Europea no le permitiría hacerlo. Si se ha leído los tratados de la Unión,
estos no permiten expropiar empresas ni mucho menos controlarlas, como dice usted, con dominio
público; tienen que competir, que ofrecer mejores servicios y tienen que ser, en definitiva, más competitivas.
Señor Iglesias, ¿piensa usted que subiendo por decreto el salario mínimo va a conseguir más empleo?
¿De verdad tiene usted esa idea obsoleta en la cabeza?
Conseguiremos más empleo con más
competitividad en nuestras empresas, conseguiremos más empleo con más I+D+i en nuestros
presupuestos, como hemos conseguido Ciudadanos; conseguiremos que nuestros empleos sean de
mayor calidad si tienen más valor añadido, si nuestra educación es mejor, pero no por decreto, por decreto
usted no puede nacionalizar empresas ni puede subir los salarios. Ojalá fuera tan fácil. Si crear empleo y
subir salarios se hiciera por decreto, sería muy sencillo, lo haría cualquiera, pero no funciona, señor
Iglesias; en un mundo global, en una economía del conocimiento la solución para subir sueldos no es el
decreto ni desde luego mantener monopolios o expropiar empresas.
Hablando de riqueza y de pobreza, señor Iglesias, usted ayer estuvo en esta tribuna y no ha hecho,
como es habitual, una sola propuesta para crear riqueza. Decía Fernando Savater una frase sobre ustedes muy acertada: Podemos nos propone cómo acabar con la riqueza, pero aún no ha propuesto cómo acabar
con la pobreza. (Aplausos). Aún no hemos conseguido saber cómo piensan ustedes acabar con la
pobreza, porque sus políticas antiguas y obsoletas no sirven para crear riqueza y, desde luego, si no hay
riqueza no podemos acabar con la pobreza porque repartiendo la riqueza es como se acaba con la
pobreza, si no lo que repartimos es miseria, señor Iglesias, que son los modelos obsoletos y los ejemplos
que usted quiere seguir de otros países en los que se ve reflejado.
Por tanto, señor Iglesias, el modelo
empresarial y de creación de riqueza no es el nuestro, el modelo de empleo no es el nuestro, el modelo
impositivo de machacar a impuestos no es el nuestro.
En el modelo educativo, ¿propone algo nuevo Podemos? No. Está en el modelo viejuno de la vieja
dicotomía de la religión y la educación para la ciudadanía, de la pelea entre pública y concertada, lo
viejuno, pero es que la educación del conocimiento, la economía del conocimiento, señor Iglesias, merece
hablar de digitalización, de programación en las aulas, de idiomas, de aprendizaje del inglés como lengua
vehicular, de vincular el mundo del empleo con el de la educación y las empresas. Eso es lo del siglo XXI,
pero volver al pasado, otra vez a pelearnos como si lo público y lo concertado estuvieran enfrentados, eso
que propone usted de suprimir las escuelas concertadas como si fueran el enemigo público número uno…
Todos los profesores de este país, los que trabajan en una escuela pública y los que trabajan en una
escuela concertada son servidores públicos, todos ellos trabajan para que todos los hijos de todos los
españoles tengan una mejor educación y hay que ayudarles a que tengan una mejor educación.
Ciudadanos ha propuesto un plan contra el fracaso escolar y ha propuesto un plan para que los libros de
texto sean gratuitos en algunas comunidades autónomas. ¿Usted qué ha conseguido? ¿Ha conseguido
algo para que los libros de texto sean gratuitos? Nada. No ha conseguido nada. (Aplausos).
En definitiva,
no compartimos su modelo económico y social porque es obsoleto y, sobre todo, porque no propone
soluciones para el siglo XXI.
Regeneración de instituciones, otro punto fundamental para poder tener un proyecto de país. ¿Qué
proponen ustedes para la justicia? Pues que los jueces compartan la ideología del Gobierno, justo lo que
desde Ciudadanos queremos combatir. Usted no quiere que los jueces sean independientes. Usted en su
programa propone quitar a los jueces afines al PP o al PSOE para poner a los jueces afines a Podemos y
yo, si soy presidente de este país, no quiero que los jueces sean afines a Ciudadanos, al PSOE, a
Podemos o a quien sea, sino que sean independientes.
Quiero reformar el Poder Judicial. Quiero que se
escojan por una mayoría de jueces y no que los escojan los políticos. Quiero que a los fiscales no les
conozcamos y que trabajen libremente y que no sea el presidente quien defienda al fiscal anticorrupción
en una tribuna del Congreso, como ha hecho el señor Rajoy. Por eso hemos propuesto una ley para
reformar la fiscalía y yo le pido que se sumen a esa ley, que, en vez de controlar a los fiscales y a los
jueces, permitan que sean libres para trabajar contra la corrupción y para defender, en definitiva, nuestras
instituciones.
¿Qué propone Podemos como medidas estrella? Las únicas medidas que de verdad propuso usted
ayer, hay que reconocerlo, fueron esas once medidas que usted sacó ayer en la tribuna.
He estado
estudiando esas once medidas que usted propuso y de las once medidas que usted propuso, que es lo
único constructivo que escuchamos ayer en la tribuna, mencionó la ley de contratos del sector público.
Señor Iglesias, venga usted más por aquí, ya se está haciendo y se aprobó en la Cámara. (Aplausos).
Es que el señor Iglesias nos viene a proponer leyes que se han aprobado aquí y que se están tramitando
en Comisión. ¡Un poquito de seriedad! Actualice las medidas de 2014 que a este paso no se entera usted
y las hemos aprobado todas. (Risas).
Derogación del artículo 324. Ya está presentado. Lo presentó Ciudadanos en la ley ómnibus contra la
corrupción. Independencia del Poder Judicial y reforma de la fiscalía. La acabamos de presentar. Súmense
a nuestra propuesta.
Ley antipuertas giratorias. Nosotros hemos propuesto la ley ómnibus contra la
corrupción, luchar contra las puertas giratorias. ¿Qué han propuesto ustedes? Nada. Traigan la ley.
Tráiganla. (Aplausos).
Esta es buenísima: Acabar con el secreto bancario. Señor Iglesias, que no hay secreto bancario en
España. (Risas). Que no hay secreto bancario. (Aplausos). Los españoles lo saben. Un juez puede pedir
en cualquier momento información, te puede embargar la cuenta la Administración pública. ¿Qué secreto
bancario, señor Iglesias?
Vuelva usted a la realidad, salga del autobús y vuelva a la Cámara. (Risas).
Concéntrese.
Creación del delito de enriquecimiento ilícito. Señor Iglesias, hace tres meses que la tramitamos en
esta Cámara y está en la ley ómnibus contra la corrupción. En definitiva, de las once medidas estrella que Podemos propuso ayer, siete ya están tramitadas y aprobadas en este hemiciclo y tramitándose en
Comisión.
Respecto a las otras, ustedes no han propuesto nada en seis meses. Pónganse a trabajar. ¡Si es que
no tiene mayoría el Gobierno! ¡Si es que podemos sacar reformas conjuntamente en algunos aspectos,
pero pónganse a trabajar en vez de presentar mociones de censura!
Las pocas medidas que ustedes
presentaron o están aprobadas o ustedes no han presentado nada, así que pónganse manos a la obra
porque hay mucho por hacer.
Señor Iglesias, modelo de nación o de naciones o de naciones de naciones o como usted lo quiera
llamar. Señor Iglesias, nadie puede ser presidente de una nación si no se compromete a defender la
convivencia, la unión, la igualdad y las libertades de esa nación, y usted no puede serlo por eso. (Aplausos).
Si España fuera un edificio, una casa, sería la casa de todos los españoles. Es verdad, señor Iglesias, que
la señora Montero estuvo más afortunada que usted en su intervención y comparto alguna parte del
diagnóstico que hizo. Esta casa de todos, España, tiene goteras. El bipartidismo ha dejado que se hagan
goteras en el techo, el bipartidismo ha dejado que algunas partes del tejado se caiga a trozos, el bipartidismo
ha permitido que haya mucha basura en la puerta acumulada de corrupción, pero, señor Iglesias, si una
casa tiene goteras, se arreglan las goteras, si en una casa hay que arreglar el techo, se arregla el techo,
si hay basura en la puerta, hay que limpiar la basura, pero no hay que demoler la casa. ¡Es que usted es
‘demoliciones Iglesias’! ¡Es que usted básicamente lo que quiere es tirar la casa! (Aplausos).
Y claro,
cuando el señor Rufián y Bildu ven ‘demoliciones Iglesias’ dicen: ¿dónde hay que apretar el botón, dónde
hay que tocar el botón? (Risas.—Aplausos).
Yo le hago una pregunta, señor Iglesias —y esto se lo digo de verdad, porque usted es candidato a la
Presidencia del Gobierno porque hoy hay una moción de censura—, ¿usted no ha reflexionado ni un solo
instante sobre que sus únicos compañeros de viaje en esta moción sean la antigua Batasuna y Esquerra
Republicana? Piénselo, ¿usted no ha reflexionado?
Si yo montara una moción de censura para gobernar
un país y mirara atrás y viera que no viene ni el Partido Socialista, ni Ciudadanos, ni el PNV, ni el PP, ni la
inmensa mayoría de esta Cámara y que viene Esquerra Republicana y Batasuna, me preocuparía, porque
son los dos únicos partidos que en el artículo uno de su ideario —y hay que reconocerlo— dicen: hay que
liquidar España. Si usted tiene de compañeros de viaje a los que abiertamente —no se esconden, lo
reconocen— quieren liquidar España, ¿cómo se presta usted a esto? ¿No será usted la persona útil que
han encontrado los señores Puigdemont y Junqueras, y Batasuna para demoler este país? (Aplausos).
¿No será usted el presidente preferido por los que quieren demostrar…? (Aplausos).
Señor Iglesias, yo, a diferencia del señor Rajoy, no le voy a decir que usted juega a la ambigüedad;
usted juega muy claro: «Podemos apoya el referéndum unilateral de Puigdemont». (Muestra un artículo
de El Mundo con el citado titular). Esto es lo que ustedes apoyan: saltarse las leyes, liquidar la soberanía
nacional y la igualdad de todos los españoles, y esto es una grave irresponsabilidad en un momento como
este, señor Iglesias, porque no necesitamos líderes políticos que vengan a demoler la casa, sino que
ayuden a arreglar esta casa que es de todos, que es España, y Cataluña también como parte de esa casa.
Algunos catalanes llevamos mucho tiempo trabajando para que no tiren abajo esta casa. Muchos
catalanes, la mayoría de catalanes —les guste o no, señores de Esquerra Republicana— (Rumores);
sí, muchos, la mayoría de catalanes… (El señor Salvador i Duch hace gestos simulando una urna y
el acto de votar). Sí, si ya hemos votado y han sacado ustedes un 39 % en las elecciones generales.
Miren, la mayoría de catalanes queremos que esta casa siga siendo la casa de todos, una casa mejor, una
casa reformada, un proyecto que ilusione, un proyecto común para todos, pero no les haga usted el juego
a los que quieren romper este país.
Señor Iglesias, usted citaba ayer algunos aspectos de nuestra Constitución. Yo, en vez de recomendarle,
como usted hizo en el debate de candidatos, que vea Ocho apellidos catalanes para entender el problema
de Cataluña, le invito a que lea a Solé Tura y a Azaña, que son bastante más aconsejables que el Twitter de
Rufián. Ahí podrá usted aprender de gente comprometida con la democracia, de demócratas como el
señor Azaña o como el señor Solé Tura, que ya advertían de los riesgos de hacerle el juego al nacionalismo.
Decía el señor Solé Tura —padre de nuestra Constitución— en un libro de los años ochenta precisamente
hablando de nacionalidades y nacionalismos que la izquierda no podía hacerle el juego a los nacionalistas
porque dejaría de ser izquierda. Y usted está cayendo en los viejos tics y errores de una parte de la
izquierda. Ponía usted ayer el ejemplo del PSC. Como todo el mundo sabe, el PSC está que lo tira. Decía
que el PSC tiene que volver a defender lo que defendía antes. Sí, por eso está el PSC como está, por
haber defendido lo que usted defiende hoy: un referéndum de independencia en Cataluña. (Aplausos).
Señor Iglesias, los catalanes y todos los españoles tenemos derecho a elegir un Gobierno, tenemos
derecho a enmendar leyes, tenemos derecho a enmendar el estatuto de autonomía, a enmendar incluso
nuestra Constitución, pero el derecho a dividir no existe. No existe el derecho a dividir, no existe el derecho
a enfrentar a los catalanes entre sí, no existe en ningún país democrático con constituciones homologables
a la de España. Le invito a que se lea la Constitución americana, que empieza con un we the people, no
con un me the people, que es lo que usted dice. (Aplausos).
O lea usted la Ley de Bonn y la Constitución
alemana, que defiende la unidad y la libertad en su preámbulo. O lea usted la Constitución francesa, que
ni siquiera permite modificar los artículos respecto a la unidad del país. Sí, señor Iglesias, Francia,
Alemania, Estados Unidos dicen we the people, no dicen we the lands, no dicen we the state. Dicen we
the people, la gente, lo que usted dice. Pues cuide usted un poco a la gente, piense en los ciudadanos y
en los territorios. Usted está defendiendo derechos territoriales y privilegios frente a los derechos
ciudadanos de todos los españoles. (Aplausos).
Por suerte no habrá que elegir entre lo malo y lo peor. Por suerte hay una España que se pone en
marcha; por suerte hay una España productiva, trabajadora, que solo cumple las leyes, que esta todo el
día trabajando, trabajando y trabajando y pagando impuestos y dejándose la piel; sí, para que no haya
corrupción, pero también para que haya sensatez.
Señor Iglesias, no hay que escoger entre lo malo y lo
peor. España tendrá un futuro distinto y no será usted el futuro de España, lo sabe; de hecho usted no
tiene proyecto ni gobierno, no lo digo yo, la señora Bescansa decía en campaña y reconocía que Podemos
no estaba preparado para gobernar. Ya sé que la señora Bescansa no está tan abajo en los escaños, pero
tenía razón cuando afirmaba que Podemos quizá no está preparado para gobernar.
Yo le digo una cosa, señor Iglesias: la verdad es que yo le tengo menos miedo a su ideología que a su
incompetencia; le tengo menos miedo a su ideología que a su incompetencia. (Aplausos). Así que muchos
españoles no queremos escoger entre las dos nuevas Españas, no queremos escoger entre rojos y
azules, queremos una España sin sectarismos, una España de todos, no queremos egoísmos ni envidias,
queremos generosidad, una España que acabe con la mediocridad y los monopolios y vayamos a la
competencia y al talento, una España que se vuelva a levantar y se vuelva a dar la mano, todos juntos,
pero no una España identitaria de territorios, sino una España de ciudadanos libres e iguales, una España
frente a la insolidaridad de algunos, solidaria; una España diversa, una España unida, que sí, que hable
varias lenguas, yo también las habló, señor Iglesias, creo que mejor usted —al menos el catalán—, pero
no por hablar catalán voy a dejar de defender la unión de este país, no por ser de Cataluña voy a dejar de
trabajar cada día para que seamos un país unido dentro de Europa.
Señor Iglesias, hay que sacar a
España del pozo, del pozo de la corrupción, pero del pozo de la corrupción se sale ganando las elecciones.
Nosotros no vamos a apoyar su moción de censura porque usted quiere ganar en esta moción lo que
no le dieron las urnas. Usted es el candidato peor valorado de España y usted no es el candidato que ha
ganado las elecciones. Así que no contará con nuestro apoyo, porque nosotros queremos ganarles a los
conservadores, pero en las urnas, queremos ganarles con un proyecto de futuro, con una España que
ilusione más que la suya.
Estoy de acuerdo con lo que decía la señora Montero, que se acaba un ciclo,
que estamos ante una España que no ha acabado de morir, pero que tampoco ha acabado de nacer, esa
es la España que viene y la España en la que nos encontramos. Pero yo estoy convencido de que la
España que viene no pasa por modelos económicos obsoletos, no pasa por referéndums de
autodeterminación, no pasa por enfrentar a los españoles, no pasa por sectarismo, no pasa por medidas
implanteables o impracticables; la España del futuro es una España sensata, una España limpia de
corrupción.
Y se puede ser limpio de corrupción y a la vez sensato.
Usted nos decía ayer con orgullo: nosotros no robamos. Estoy convencido —y ojalá sea así— de que
usted no roba, señor Iglesias; yo tampoco; pero no es suficiente con no robar, hay que tener un proyecto
de país, y hay que tener un proyecto sensato para gobernar esta nación, hay que tener un proyecto para
la mayoría, no de una parte contra la otra parte de españoles.
Hay que tener un proyecto que una a los
españoles en torno a unos valores y a unos los pilares fundamentales, y usted no tiene proyecto para
España; usted básicamente tiene proyecto para usted, usted tiene proyecto para que usted pueda sacar
dos escaños más que en PSOE, pero a los españoles les da igual cuántos escaños saque Podemos, les
da igual cuántos escaños saque Ciudadanos, a los españoles les importa recuperar lo que hemos perdido
con esta crisis, a los españoles les importa vivir en un país decente, pero también en un país con gente
sensata al frente, les importa vivir en un mundo global en el que no caben aquellos que luchan…
No caben los que luchan contra el libre comercio, los que luchan contra la globalización; lo que hay
que hacer es luchar por ser mejores en el libre comercio, por ser mejores en la globalización, porque hay
talento de sobra en este país para no tenerle miedo a la globalización.
Así que, señor Iglesias, por muchos motivos —como diría la canción—, nos sobran los motivos para
no apoyar su moción, porque la España en la que estamos hoy, la España que se acaba, es una España,
como le decía, que aún no ha muerto, pero que está por nacer. Nosotros confiamos en que la España del
futuro pase por una España limpia de corrupción, pero también por una España que tenga un proyecto
común para todos los españoles.
Muchas gracias. (Aplausos de las señoras y los señores diputados y las diputadas del Grupo
Parlamentario de Ciudadanos, puestos en pie).
El señor RIVERA DÍAZ: Gracias.
Después de esta misa laica, de valores de humildad y mesura, como dice el señor Iglesias, señor
Iglesias, ¿alguna idea?, ¿alguna idea? (Aplausos). No soy yo quien se presenta a presidente en la
moción de censura, sino usted, y usted tiene que presentar un programa de Gobierno. ¿Alguna idea,
señor Iglesias?
Es que solo sabe hacer eso, criticar a los demás, con poco acierto en este caso, un poco
nervioso y sin propuestas. O sea, un candidato que quiere sustituir al presidente investido presidente
viene aquí sin programas, a descalificar a los demás, dando lecciones y sin propuestas. ¿Cómo va a ser
usted presidente del Gobierno de España si no ha traído ni una sola idea a esta Cámara, ni una sola idea
de proyecto? No tiene usted gobierno y la señora Bescansa lo dijo bien: no están preparados para
gobernar.
Señor Iglesias, ¿sabe por qué nosotros no hemos entrado a gobernar allí donde podríamos
haberlo hecho? Porque somos un poquito más responsables que ustedes. Ustedes querían asaltar los
cielos y nosotros queremos llegar a gobernar no para hacerlo peor que el PP y el PSOE —para eso ya
están ellos—, sino para hacerlo mejor. (Aplausos). Tiempo al tiempo, señor Iglesias, en 2019, tiempo al
tiempo, que ya veremos en las autonómicas y municipales en cuántos gobiernos está usted y en cuántos
Ciudadanos. Ya lo veremos, porque esto es una carrera de fondo.
Ya sé que a usted le gusta más presentar
mociones de censura, montar circos y espectáculos, autocares con pegatinas, marcianitos, pero esto es
una carrera de fondo. Esto es un país y no un juego, por lo que, señor Iglesias, le recomiendo humildad,
fundamental para presidir un gobierno, no dar lecciones a los demás y tener un proyecto mejor que el de
los demás. Se lo he dicho, quiero ganar en las urnas al Partido Popular. Es legítimo que compitamos y que
gane el mejor, pero no les quiero sacar, con Bildu y Esquerra, con Demoliciones Iglesias.
No es mi forma
de entender la política. No quiero ser presidente a cualquier precio como usted, señor Iglesias. A usted le
da igual llegar a la Presidencia del Gobierno con Batasuna, con Esquerra Republicana, con una parte del
territorio separado del resto de los españoles, rompiendo la igualdad y la unión. A usted le da igual, porque
su único objetivo —insisto— es sacar un escaño más que el PSOE y sumar con todos los demás partidos,
aunque no gobiernen, solo para llegar al poder. Mi objetivo es bien distinto.
Yo quiero llegar a un gobierno
para hacerlo mejor de lo que lo ha hecho el señor Rajoy, para modernizar este país y no para devolverlo
al siglo XIX. Yo quiero llegar a un gobierno para poder decir a los españoles que este país tiene futuro y
no para traer el cenizo que traen ustedes aquí. Todo está mal, todo funciona mal, todo es un desastre.
Este Gobierno comete errores y el anterior, de Zapatero, también; este país tiene muchas que mejorar: la
educación, la justicia, pero este es un gran país. Este es un gran país, a pesar de gente como ustedes.
Este es un gran país. (Aplausos).
No comparto seguir con todo igual, como propone el señor Rajoy, ya que creo que no se puede ser
conformista en la vida. La diferencia entre los conservadores y los liberales es esa, que los conservadores
quieren que todo siga igual y los liberales queremos ser mejores, reformar, mejorar permanentemente, sí.
(Rumores). Y ustedes quieren demoler el sistema cuando lo que hay que hacer es reformarlo, pero, señor
Iglesias, para dar lecciones cuídese usted un poco. No es Turá, sino Solé Tura. No es un jugador de fútbol,
sino un padre de la Constitución. Solé Tura. (Risas.—Aplausos).
Me lo pone usted muy fácil. No quería
entrar, de verdad, pero es que ha dicho usted el señor Turá, y digo yo: ¿ese quién es, un jugador de fútbol?
No, Solé Tura, un padre de nuestra Constitución, del Partido Comunista, del PSUC, y luego del Partido
Socialista, una persona en definitiva que todo el mundo debería conocer.
Usted dice que algo hemos leído de derecho constitucional. No le voy a explicar ni mi trabajo ni mi
curriculum ni mi formación.
Quien debería leer algo, aunque fuera la Constitución, es usted. Es usted, que
es quien se presenta a presidente del Gobierno en una moción de censura con Esquerra Republicana y
con Bildu, el que nos tiene que decir en esta Cámara qué piensa hacer con el artículo 1 de la Constitución,
el 1, el de la primera página. ¿Cree usted que la soberanía reside en el conjunto del pueblo español y que
de él emanan los poderes del Estado, sí o no? Y otra cosa que le quiero preguntar, ya que seguramente
vamos a ir a unas elecciones catalanas: ¿Va a apoyar a un Gobierno separatista o a un Gobierno
constitucionalista en Cataluña? ¿Va a apoyar a la señora Arrimadas o al señor Junqueras? (Rumores).
Porque los catalanes tienen que saber si usted va a ser el socio de Esquerra Republicana y de los que
quieren seguir intentando liquidar este país o si se va sumar al Partido Ciudadanos, al Partido Socialista
y al Partido Popular, si va a construir una alternativa en Cataluña o si va a ser la comparsa, la persona útil,
por decirlo suave, de los que quieren romper este país. Esto nos lo tiene que decir antes de ir a las urnas. No vale escaparse.
Con Ocho apellidos catalanes no basta, hay que proponer soluciones. Yo propongo
una reforma y una actualización de la Constitución, porque para gobernar un país, señor Iglesias, hay que
tener un proyecto de país. Nosotros tenemos un proyecto de país, que hay que pactar con otros partidos.
Soy perfectamente consciente de que para reformar la Constitución hay que pactar con otros partidos,
incluso con usted sería bueno poder llegar a acuerdos. Visto lo que he visto en esta tribuna, sin ninguna
idea, sin proyecto, con descalificaciones y con falta de humildad es muy difícil llegar a acuerdos con usted.
Lo pone usted muy difícil. No sé si en un futuro habrá cambio de liderazgo o no en Podemos y será más
fácil, pero hoy por hoy, con Pablo Iglesias al frente de Podemos, es muy difícil llegar a acuerdos.
Estoy
convencido de que muchos de los votantes desencantados de Podemos —se está viendo en las
encuestas— esperaban que ustedes apoyaran un cambio de gobierno. Señor Iglesias, no nos cuente
milongas, usted votó que no a un cambio de gobierno en España. Es usted el máximo responsable de que
el señor Rajoy sea presidente. (Aplausos).
Usted hizo un discurso ayer de tres horas. Fidel Castro era más conciso que usted. No nos explicó ni
una sola idea. Veinte minutos de propuestas que, como ya le he explicado, siete ya están en marcha.
Aproveche el tiempo ilimitado que usted tiene; yo no lo tengo. Usted tiene tiempo ilimitado.
En vez de
descalificar a todos los rivales políticos, ¿puede usted proponer algo para acabar con el paro? Le invito a
que suba a esta tribuna y proponga soluciones para acabar con el paro, y propuestas contra la corrupción,
que no estén ya aprobadas si puede ser. Usted decía que ustedes trabajan mucho. Señor Iglesias, ustedes
hace tres meses en esta Cámara presentaron una iniciativa que ya estaba registrada. Ustedes trajeron
aquí una ley que ya habíamos aprobado. Usted trae un decálogo de propuestas —en concreto once
propuestas— de las cuales siete ya están aprobadas. ¿Usted piensa que alguien va a confiar en usted
para ser presidente? La gente quiere un presidente que sepa que no hay secreto bancario en España.
La
gente quiere un presidente que sepa que nunca se ha hecho un referéndum de independencia en
Andalucía, señor Iglesias, nunca. (Aplausos). Usted siga despreciando a todos los que cobran una
nómina o levantan la persiana o han trabajado en la empresa privada. Siga despreciándoles, que no le van
a votar nunca, porque la gente que trabaja cada día quiere un presidente que sea uno de los suyos, que
haya trabajado. Sí, yo estoy muy orgulloso de haber trabajado antes de la política y de no tener la épica
de laboratorio que usted tiene. (Aplausos).
La épica de laboratorio de su facultad sirve para lo que sirve,
para las asambleas y para la facultad, pero no sirve para tener un proyecto de país. Es muy distinto dar
un discurso o compartir una charla en una asamblea que tener un proyecto para gobernar España. Esta
es la tercera nación más importante de Europa. Esta es una de las mejores economías del mundo. ¿Usted
piensa que alguien va a confiar en prestar dinero a España o en invertir en España con un presidente
como usted?
Ya le he dicho que el señor Rajoy no es el presidente deseado. Estoy convencido —ya lo he
dicho y creo que no engaño a nadie y soy honrado y honesto diciéndolo— de que tenía que haber un
cambio de gobierno, un cambio de presidente y una renovación, pero los españoles han votado y han
decidido que el señor Rajoy gane las elecciones con más escaños. ¿Qué hacemos? ¿Se va a enfrentar
usted a los españoles?
Usted descalifica a todo el que no le vota. Ha descalificado usted a los votantes
del Partido Popular en esta tribuna con toda normalidad, y descalificó a presidentes del Gobierno como el
señor González en esta tribuna. Ha descalificado usted a todo el mundo; no le queda nadie por descalificar,
señor Iglesias. ¿Y usted sube a pedir el apoyo de esta Cámara descalificando a los votantes del PP, a los
de Ciudadanos y a los del Partido Socialista?
Señor Iglesias, si usted no genera consenso, si usted no es capaz de darse la mano con los que
piensan distinto, usted nunca va a presidir un gobierno.
El futuro gobierno de España solo pasa por
acuerdos de gobierno entre diferentes partidos, y Ciudadanos es un partido que está demostrando que
puede llegar a acuerdos con partidos que piensan distinto; incluso con usted podríamos llegar a acuerdos
si usted fuera un poquito más humilde, trabajara un poquito más y tuviera un proyecto de país. Reconozco
que nos lo pone usted muy difícil, señor Iglesias, pero no dejaremos de intentarlo. Le tiendo la mano para
que apoyen el cambio de la Ley Electoral. Le tiendo la mano para que apoyen la supresión de los
aforamientos. Le tiendo la mano para que apoyen la reforma de la fiscalía. Le tiendo la mano para que
apoyen la limitación de mandatos a ocho años. Yo le tiendo la mano a pesar de lo que usted ha dicho en
esta tribuna.
¿Sabe por qué? Porque a mí me importa más España que mi partido, a mí me importa más
este país que el escaño que está ahí vacío. (Varios señores diputados: ¡Oh!). Así que, señor Iglesias,
póngase a trabajar. Si es que se le ocurre presentar otra moción de censura traiga un programa de
gobierno, tenga un proyecto de país. En aquellos puntos en los que estemos de acuerdo, a pesar de lo que usted dice de mí, de mi grupo, de los votantes de Ciudadanos y de los del resto, soy capaz de
ponerme de acuerdo incluso con usted.
Muchas gracias. (Aplausos de las señoras y los señores diputados del Grupo Parlamentario
Ciudadanos, puestos en pie).
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