COMISIÓN EDUCACIÓN 25 MAYO 2020 CUARTA PARTE

SEÑORA CONSEJERA DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTES (Doña Rosa Ana Rodríguez Pérez): Muchísimas gracias, señor presidente. Voy a ser breve, dadas las horas en las que estamos. Agradezco, de verdad, a los cuatro, la disposición y el tono, y, de verdad, no ha sido mi intención, señor Prieto, ponerme en una tesitura de enfrentamiento. 

Todo lo contrario, creo que lo que he querido ha sido ser gráfica, ser didáctica, y, sobre todo, desplegar una faceta explicativa de la mejor manera que sé, y de la mejor manera que conozco. Pero, desde luego, en ningún caso he pretendido ningún tipo de agravio, ni ningún tipo de reproche. 

Únicamente la realidad es la que es, a veces a los alumnos hay que hacerles enfrentarse a esa realidad para poder reconstruir, y, además, he dicho que, bueno, efectivamente, bienvenidos al seno de aquellos que aprenden de sus errores, y eso me parece siempre que es constructivo. 

En cuanto a su señoría Picazo, representante del Grupo de Ciudadanos, yo, cuando usted habla de ese desfase en la fase 2, y que lo ve que es igualar por debajo, además utiliza un símil con el modo de los empresarios, diciendo que hay terrazas que están abiertas, en la fase 2 la educación no tiene un fin... Evidentemente, lo sé, lo sé. 

Por eso creo que ese desajuste no es lo mismo. Nosotros, de verdad que lo hemos hecho con esa intencionalidad, y además pensando que realmente, cuando las cinco provincias estén en la fase 2, van a poder acudir esos alumnos y esas alumnas a ese contexto presencial, porque no nos olvidemos de que, cuando hablamos de la no presencialidad, no estamos diciendo que no estén en proceso educativo, no estén en un sistema educativo. 

Por tanto, están haciendo uso de un sistema educativo. Otra cosa es que, de forma presencial, puedan resolver una duda determinada, que igual no puede darles el sistema o la fórmula no presencial, pero existe este proceso educativo, y existe el curso escolar. Eso, quiero que se marque, porque a veces hablamos de curso online, de que no... Sí que hay curso. 

Además, y se lo agradezco, porque realmente es un reconocimiento, sobre todo al conjunto de los profesores y las profesoras. Vuelve a insistir en el tema de la conciliación. Yo ya le he explicado la versión, y, por tanto, no creo que proceda otra vez. Efectivamente, los centros educativos, lógicamente, tienen una función muy clara, y, por tanto, yo creo que la conciliación familiar nos la tenemos que replantear en términos de mejora. 

En cuanto a los planes, me ha establecido usted el símil con otras comunidades autónomas que sí que tienen planes, porque ya tienen planes de contingencia porque han abierto los centros educativos. Esto es lo que ha dicho. 

A ver, ellos no tienen planes de contingencia. Lo que tienen son medidas que han aplicado, medidas en las que se combinan las medidas sanitarias, para dar una propuesta educativa. Algunos, como el País Vasco, han abierto esos centros educativos en unos términos, con unas medidas sanitarias determinadas y para dar una respuesta educativa determinada. 

Pero eso no es un plan de contingencia. Cuando me hablaba de los planes de contingencia, creía que se refería al principio de curso. Es por eso por donde me he ido, evidentemente. Entonces, en ese sentido, yo creo que ya le he explicado en qué línea vamos. Evidentemente, y le doy la razón, no es lo mismo un centro educativo a otro centro educativo. No es lo mismo la ratio de un centro grande que un centro pequeño. No es lo mismo la escuela rural que la escuela urbana. 

Claro que no es lo mismo. Por eso, nosotros lo que estamos haciendo es estudiando centro a centro para ver las posibilidades que tiene en cuanto a la relación profesor-alumno, las ratios, los espacios, y ver cuáles son los que no van a tener ningún tipo de problema o de necesidad de ajuste, y dónde vamos a tener que desplegar todos esos ajustes organizativos en los centros. Pero es que más le digo: es que estudiamos el centro, y lo estudiamos enmarcado en una localidad. 

Por tanto, hay que rentabilizar todos los espacios, desde la premisa de que no hay espacios privativos, que los espacios no son de nadie, que son de todos, y que, además, los reagrupamientos de los grupos serán también flexibles. Es que va a haber un cambio en ese sentido, y es el momento de cambiar, pero, sobre todo, porque las circunstancias son las que mandan. 

En ese proceso de elaboración de cada uno de los planes de contingencia que tendrá cada centro, más allá de los parámetros que les demos para que los elaboren, es en donde tenemos que estar. Pero, evidentemente, ahora mismo yo ya se lo explicado. 

Es que no tengo todas las claves, y estamos en el proceso de elaboración de ese plan, en el que estamos todas las comunidades autónomas, no solamente la Comunidad de Castilla-La Mancha, y en el que le quiero referir que nuestros técnicos y la gente que trabaja en la Administración, nosotros mismos, estamos aportando numerosas ideas para el conjunto de la nación. 

De verdad que se lo digo, y, además, se lo digo con la sencillez y la humildad de quien se siente muy orgullosa del equipo que trabaja con ella. Es decir, no es un mérito mío, es un mérito del equipo de trabajo con el que comparto actividad diariamente, 24 horas al día. 

Le puedo asegurar que gran parte de esas medidas que nosotros pensamos y reflexionamos, y que, en muchos casos, recibimos también de los equipos directivos y de los equipos docentes, son los que luego trasladamos en el ámbito nacional, y luego se toman como medidas generales, porque son coherentes, y la coherencia es algo que a nadie se le despista.

En cuanto a lo que se refiere al tema de comedor, sí que le quiero aclarar una cosa, y es que a lo mejor es que yo no me he explicado todo lo bien que debiera. 

Nosotros elaboramos ese sistema, que le digo que fue pionero, que después algunas comunidades autónomas han tomado, y ese sistema, que nosotros elaboramos para los comedores escolares, que todavía continúa y que hemos mantenido durante el periodo de Semana Santa, y que continuaremos después, lo trabajamos con los ayuntamientos, lógicamente. Es que no lo hemos trabajado solos, lo hemos hecho con los ayuntamientos. 

Nosotros hemos establecido la red, hemos contactado con las empresas, hemos filtrado el número de alumnos y alumnas que necesitaban beca. Lo que hacen los ayuntamientos es: nos han abierto los espacios, evidentemente, porque, además, en ese momento eran los únicos que tenían esa posibilidad, y digamos que nosotros también hemos mantenido a esos monitores que también tenemos en conexión con los ayuntamientos. 

Por tanto, los ayuntamientos han colaborado con nosotros, porque, además, entendemos que es el momento en que hay que buscar ese tejido de colaboración con el que tenemos que empezar a trabajar ya. Eso tiene que formar una red, y una red donde se asiente y se amortigüe todo el proceso educativo, toda la educación, y debemos de ser conscientes de que todos estamos en el hecho educativo. De ahí que verdaderamente lo hayamos hecho con los ayuntamientos. En cuanto a la formación de los docentes, estoy con usted, evidentemente. 

No es que no tengamos en la cabeza la formación de los docentes. Claro que vamos a formar a los docentes. Primero, porque ha sido una apuesta decidida, no hemos parado de formar a los docentes. 

Además, hay una cuestión, y es que las competencias digitales las tenemos que acrecentar y las tenemos que reforzar todavía más, y ellos son conscientes de ello, de verdad, en un proceso de encuentro con la realidad, en ese proceso de cambio y de la necesidad de transformación que siempre veían, pero que ahora todavía han visto con mayor fortaleza, nos lo han hecho saber, y nosotros, desde luego, recogemos esa intencionalidad, y la vamos a reconducir, la vamos a canalizar a través de la formación y del Centro Regional de Formación del Profesorado, que realmente está haciendo una labor magnífica. 

Por contestar un poco al señor Prieto, le digo que, efectivamente, la OMS es una autoridad sanitaria. ¿Cómo no va a ser una autoridad sanitaria? 

Yo no voy a dudar de que sea una autoridad sanitaria. Nosotros, evidentemente, nos dejamos, siempre lo digo, y es que lo vuelvo a decir: nosotros no somos autoridad sanitaria, y, por tanto, nos hacemos eco de lo que la autoridad sanitaria nos marca, y la autoridad sanitaria será la OMS, será el ministro de Sanidad y su equipo, y será también nuestro consejero, que, por cierto, está haciendo una labor magnífica, nuestro consejero de Sanidad, al que, desde luego, esta región le tiene que estar sumamente agradecido, y, además, sobre todo, porque realmente hay una línea de conexión con la Consejería de Sanidad, permanente. 

O sea, es un flujo continuo, y creo que, en ese sentido, está aportando un gran valor a la región. Cuando me pregunta que si tenía deuda la Universidad de Castilla-La Mancha, yo creo que, si tenía deuda, la Universidad de Castilla-La Mancha, desde luego, la forma de solucionar la deuda no es recortándole más dinero, sino al revés. 

Si hubiera tenido tanta deuda, lo que tenía que haber hecho era impulsar. Pero ya le digo, de verdad, que no le quiero enmendar la plana. No es el momento. La reducción de la tasa de matrícula, es que ya se lo he explicado. Por tanto, creo que eso, que además es una competencia también dentro de la propia universidad, pero pienso que no es adecuado. 

En cuanto al tema de la prevención, de los profesores y de los profesionales que están en los centros educativos, hay un comité de salud laboral, donde se han fijado las medidas de protección. 

Nuevamente vuelvo a decir que estamos un poco en función de lo que nos marcan las autoridades y los protocolos, que los tengo aquí, que vienen, además, del ministerio, y, por tanto, nos tenemos que ajustar a la norma, no podemos hacer otra cosa, y no deseamos tampoco hacer otra cosa. En cuanto al tema de los vínculos con los ayuntamientos, creo que ya está suficientemente contrastado y explicado. 

Por tanto, de verdad que les agradezco a todos, sus palabras, y yo creo que cuando hablamos un poco de la crisis y de la palabra “crisis”, en realidad exige un cambio profundo de una serie de consecuencias un poco importantes, de un proceso. Eso en realidad es una crisis. Me van a permitir que les hable, hay un filósofo, Bauman, que habla de que vivimos en una sociedad líquida, y dice que, antes de que nos acostumbremos a unas situaciones, estas ya han cambiado. 

Es decir, que la realidad fluye más rápido incluso que nuestro propio proceso de adaptabilidad. Es la opinión de un filósofo, pero, desde luego, es una opinión que en este momento cobra una mayor importancia. Nosotros estamos viviendo realmente cambios. 

Eso se percibe en la realidad que estamos contrastando, en la realidad que estamos datando, y la propia comunidad educativa, los propios docentes son conscientes de que hay que cambiar, que hay que hacer una revolución en la educación. Cuando hablo de revolución no hablo de revueltas, hablo de revolución en el sentido de cambio, en el sentido de transformación. 

Yo creo que siempre han pensado que debía de existir un cambio metodológico y un cambio en numerosas cuestiones, desde el ámbito tecnológico también, pero es verdad que todos pensábamos que este cambio iba a venir mucho más tranquilo, mucho más pausado y mucho más relajado. 

No va a ser así. Esta crisis nos ha situado en un escenario en el que tenemos que intensificar esa acción, incrementarla, pero, desde luego, sin perder de vista ese efecto de transformación tan importante que vamos a tener que acometer en el ámbito educativo, sea el escenario que sea el que nos encontremos, de cara al próximo curso. 

Porque, además, estas cuestiones ya no van a afectar solo al próximo curso, es que van a afectar en sí mismo a todo el sistema educativo, y, por tanto, va a ser algo que va a cambiar en cuanto al alumnado, que va a introducir cambios en el profesorado, y, por supuesto, también en las familias y hasta en la propia Administración. 

Pero serán cambios en positivo, porque los cambios siempre traen cuestiones positivas, y, además, desde el ánimo de que, de verdad, que cuando se transforma la educación, se transforma también la sociedad, y los cambios en positivo en la educación y en la cultura serán también cambios positivos en la educación y en la sociedad del siglo XXI. 

Por tanto, hemos entrado de lleno ya en la educación del siglo XXI, de forma imparable, y, desde luego, vamos a transformar —quizá— esta sociedad del siglo XXI, tras este cambio tan importante y radical. 

Yo, para ello, para esta transformación que aventuro que va a ser, y que sé, porque, además, tenemos la mejor de la materia prima, que son nuestros docentes y nuestro alumnado, con esa fortaleza que nos caracteriza a los castellanomanchegos, con esa fuerza, ese impulso, y esa capacidad de reactivarnos y de sobreponernos a todos los acontecimientos, desde luego, espero que en ese camino de reconversión y de transformación estén ustedes también con nosotros, porque solo así haremos de esta región una región mucho más grande todavía de lo que es. 

Por mi parte, nada más, señor presidente. Muchísimas gracias a todos, y agradecida, de verdad, por el tono de la comisión, y disculpad si en un momento determinado alguien se haya podido sentir mal, pero muy agradecida y satisfecha del conjunto de las aportaciones que me han dado.

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