miércoles, 16 de noviembre de 2016

EMPIEZA UNA NUEVA ETAPA






Efectivamente, empezamos nueva etapa, en el día de ayer se producía en el Pleno del Congreso de los Diputados la primera derrota de un Partido Popular en minoría en la Cámara. Todos los grupos votaron a favor de la toma en consideración de la  Proposición de Ley, propuesta por el Grupo Parlamentario Socialista, en la que se establece:

  • Suspender el calendario de implantación de la LOMCE (disposición adicional quinta).
  • Suspender la entrada en vigor de las normas reglamentarias dictadas para su desarrolo que no hayan tenido vigencia o aplicación efectiva.
  • Remitir por parte del Gobierno un Proyecto de Ley Básica de Educación, tras un proceso de negociación y diálogo con la comunidad educativa, que suponga la derogación de la LOMCE.
Resultado de la votación 208 votos a favor, 133 en contra y 2 abstenciones. Y se preguntarán, ¿ahora qué?. Una profesora que me he encontrado esta mañana me decía, "bueno, ya no tendremos que programar por estándares". Si ven el contenido de la disposición adicional quinta de la LOMCE, pulsando el hipervínculo, podrán ver que sólo queda por implantar las evaluaciones finales de ESO y Bachillerato, además del acceso a los estudios de Grado, que no es cuestión baladí, pues en el caso de la prueba final de Bachillerato nos econtramos con unas 40.000 familias afectadas.

Claro, visto el triunfalismo del sr. Hernando y resto de miembros de la nueva dirección socialista, parece que se ha ganado la guerra. Bueno, es una noticia gratificante para la comunidad educativa, que se apruebe la toma en consideración por el Pleno de esta proposición de ley, que pueden ustedes leer pulsando el hipervínculo igualmente. Es una demanda generalizada que se apruebe una ley educativa no para una legislatura (o dos, si alguien se abstiene y permite seguir gobernando al partido político que la aprobó), sino al menos, para una generación. 

Pero esto es sólo el principio, ahora pasará la Proposición de Ley a la Comisión de Educación, donde se abrirá un plazo de quince días para la aportación de enmiendas (puede ser prorrogado, a instancias de algún Grupo). Luego la Comisión nombrará uno o varios ponentes para realizar un Informe, tras lo cual se celebrará un debate en la Comisión, y finalizado éste, se elabora un dictámen que firmará el Presidente y el Secretario de la Comisión de Educación, que enviará a la Presidenta del Congreso, para que se debata el Dictámen en el Pleno del Congreso, que en cualquier caso debe aprobarse la proposición de ley por mayoría absoluta, al tratarse de una modificación de una Ley Orgánica.

Una vez aprobada la proposición de ley por el Congreso, pasa al Senado (donde recordamos tiene mayoría absoluta el PP), para que se tramite en Comisión y Pleno, y se devuelva el texto al Congreso de los Diputados con las enmiendas oportunas, que han de ser aprobadas por mayoría simple. También podría vetar el Senado el Proyecto de Ley, y entonces obligar a que el Congreso levante el veto por mayoría absoluta, o mayoría simple tras dos meses después de la interposición del veto, si no se consigue levantar por mayoría absoluta.

Todo esto siempre y cuando el Tribunal Constitucional no declare la inconstitucionalidad de la admisión a trámite de esta proposición de ley de toma en consideración, que se aprobó con los votos de los representantes de la Cámara de PSOE, Unidos-Podemos y Ciudadanos, y en contra del PP, por entender que afecta a disponibilidades presupuestarias, ya que la paralización de la LOMCE supone perder cuantiosas partidas procedentes del Fondo Social Europeo, condicionadas a su implantación.

Pero además, es que esta proposición de ley, era innecesaria, si nos fijamos en el punto 78 del Acuerdo del PP y Ciudadanos, dentro de las 150 exigencias de Ciudadanos para la investidura de Mariano Rajoy como Presidente, nos dice "Impulsar un Pacto Nacional por la Educación, que cuente con el consenso de las fuerzas políticas, de la comunidad educativa y de los colectivos sociales, con el objetivo de que la educación sea una herramienta eficaz para la igualdad de oportunidades. En el primer mes de gobierno, se constituirá una Subcomisión parlamentaria en el Congreso de los Diputados que permita la elaboración de un acuerdo consensuado en el plazo de seis meses. Durante ese plazo y hasta que se logre un Pacto Nacional, se congelará el calendario de implementación de la LOMCE en todos aquellos aspectos que no hubieran entrado en vigor".

Uno de los puntos de las 150 exigencias de Ciudadanos para la investidura de Rajoy ya contenía precisamente la elaboración de un plan de trabajo para intentar lograr un Pacto Nacional por la Educación. ¿Era necesario debatir paralelamente la proposición de ley del PSOE?. 

Gracias a las exigencias de Ciudadanos al PP aparecerá antes en el BOE la paralización de la LOMCE, aunque realmente la validez académica de las evaluaciones finales de Secundaria y Bachillerato ya estaban excluídas en el propio calendario de implantación, salvo la prueba de Bachillerato para acceder a la Universidad.

La realidad es que la tramitación de la proposición de ley del PSOE no es firme hasta que tenga lugar una tramitación que puede durar tres o cuatro meses, al menos, y mientras tanto es evidente que deja al Ministerio de Educación libertad jurídica y administrativa para continuar el desarrollo de la LOMCE. Luego triunfalismos los justos. Puede lograrse lo mismo negociando en una Mesa, en lugar de confiar al trámite parlamentario tedioso y lento, que deja en el limbo a muchos ciudadanos durante ese tiempo de tramitación.

En cualquier caso, urge que el Ministerio tome decisiones al respecto, de acuerdo a las exigencias de Ciudadanos, porque hay 40.000 familias que no saben de qué, cómo, dónde o cuando habrán de realizar la prueba para acceder a los estudios de Grado. Debe definirse de acuerdo con las Universidades esta prueba, una vez que todos tenemos claro que no tendrá validez académica con respecto a la titulación.




Es mejor el pacto, el acuerdo, como el conseguido para mejorar la protección de las mujeres victimas de violencia de género, un pacto social, político e institucional. Así debe ser el Pacto Nacional por la Educación también.






Hay que trabajar en ese Pacto Nacional por la Educación, teniendo el PSOE en estos momentos algunas ideas positivas para plasmarlas en dicho Pacto, como la restitución de competencias a los Consejos Escolares, la selección del director o directora de los centros por los Consejos Escolares o con una influencia más significativa de la comunidad educativa que de la Administración, la titulación en ESO a través de una diversificación curricular integrando las áreas o materias por ámbitos, facilitar la titulación en ESO para el alumnado de FP básica, eliminar el carácter de evaluable para la asignatura de religión, eliminar la posibilidad de segregar al alumnado por géneros, o eliminar las evaluaciones finales en cualquiera de las etapas, y recuperar la prueba de acceso a la Universidad como estaba hasta el momento.

Faltán más, pero tiempo habrá, se me ocurren acceso a la profesión docente, formación inicial y permanente del profesorado, evaluación del proceso de enseñanza y aprendizaje, evaluación del profesorado y de centros, formación profesional e integración de los tres subsistemas, educación de adultos, convivencia escolar, autonomía pedagógica y organizativa de los centros, dirección de centros educativos, admisión de alumnado, curriculum, modos de trabajo con la interculturalidad desde la atención a la diversidad. o papel del primer ciclo de la educación infantil. 

Lo importante es definir un sistema educativo que de respuesta a las necesidades de nuestros niños y jóvenes, y que sirva para poner en marcha un sistema educativo de calidad que permita un cambio de modelo productivo hacia profesiones de mayor valor añadido, y que permitan un incremento de la productividad laboral. En eso estamos.

Ahora bien si nos encerramos en buscar una salida a la religión del curriculum, o contraponer escuela pública contra escuela concertada, estaremos alejándonos de lo que piden los ciudadanos, y habremos desaprovechado el tiempo, y estaremos condenando a toda una generación a cambios legislativos en función del color del partido que gobierne, y a cambiar todo para que no cambie nada, para que no cambie lo fundamental, que el conocimiento llegue a todos en igualdad de oportunidades, y que nuestra economía sea competitiva gracias a ese conocimiento.




Si bien, hay que cambiar la estrategia política. No es admisible que el sr. Hernando, la sra. Díaz o los miembros destacados de la nueva dirección socialista hayan renunciado a negociar los Presupuestos de 2017 y se nieguen en rotundo. Si se quiere sacar adelante las medidas contenidas en el programa electoral socialista hay que trabajar, hay que negociar y modificar las partidas presupuestarias del proyecto inicial en función de la negociación. 

Lo contrario, el NO es NO, es una estrategia política que no es útil ni siquiera creíble, toda vez que una abstención y un cambio de postura es la que ha permitido que un Gobierno iniciara el trabajo de una legislatura, y no es ético, ni responsable negarse a discutir y debatir la principal ley presupuestaria, como es la de los Presupuestos Generales del Estado, cuando además es una posición de cara a reafirmarse ante un electorado y una militancia a la que se ha traicionado, y de esta manera se quiere recuperar su apoyo y confianza, en un momento de la legislatura, en que es indiferente que digan SI, NO o se abstengan a los Presupuestos, ya que saldrán adelante con el apoyo de Ciudadanos y PNV que sí negociarán con el Partido Popular partidas presupuestarias que permitan sacar adelante medidas que llevaban estas fuerzas políticas en sus programas electorales.

Es mejor decir SI pero con partidas que incluyan las reformas necesarias para el país, que se contemplaban en el programa electoral del PSOE. El electorado y la militancia se verán defendidos y representados, y la oposición será útil. Luego utilizamos en nuestro argumentario que el PP pone en evidencia su incapacidad para generar consensos y su desprecio al diálogo (¿como se puede calificar la actitud del PSOE con respecto a los presupuestos?). Hay que tener cuidado con la estrategia de oposición frontal para vender firmeza y oposición radical al PP, al electorado, porque se está abandonando la tarea de oposición y dejándola a Ciudadanos, por un lado y a Podemos por otro. Las repercusiones se notarán en las urnas, ya que al electorado socialista, descartando trasvases a otras fuerzas políticas, solamente le dejan la posibilidad de abstenerse, votar nulo o votar en blanco.

Pero no quiero terminar sin dejar de analizar que la posición del Grupo Parlamentario Socialista con respecto a su posición en el asunto de la Presidencia de la Comisión de Asuntos Exteriores, que segun el reparto de Presidencias de Comisiones tocó al PP, y para cuya presidencia propone a Jorge Fernández Díaz, al que reprobaron como Ministro del Interior, todos los grupos parlamentarios, excepto el PP, con motivo de unas escuchas que se grabaron en su despacho oficial de conversaciones en las cuales se utilizaban medios y recursos materiales y personales del Ministerio para desacreditar a los políticos nacionalistas y cargar así contra ellos.

Para la presidencia de la Comisión los diputados adscritos sólo pueden votar a favor de un candidato o en blanco. Advertieron inicialmente tanto Ciudadanos como PSOE que votarán en blanco, con lo cual podrá ser Presidente con los votos positivos emitidos. Sólo Unidos - Podemos ha estado dispuesto a presentar como candidato alternativo a Carlos Bustinduy. Antonio Hernando y otros dirigentes socialistas inicialmente dijeron que no les gusta Fernández Díaz, pero que el PP sabrá a quien pone como presidente en una de las Comisiones que le corresponden.

Recordemos que los grupos han acordado el reparto de Presidencias de Comisión, de tal manera que el PP ostenta 12 presidencias: Comisión de Reglamento, Constitucional, Asuntos Exteriores, Interior, Economía, Educación, Agricultura, Fomento, Cooperación al Desarrollo, Seguridad Vial, Seguimiento del Pacto de Toledo, Peticiones y Estatuto del Diputado. El PSOE ostenta la Presidencia de siete Comisiones: Justicia, Hacienda (Antonio Pradas), Defensa (José María Barreda), Igualdad (Pilar Cancela), Sanidad (Patxi López), Mixta de la UE (Soraya Rodríguez), y Cambio Climático (José Juan Díaz). Ciudadanos tiene tres Presidencias: Presupuestos, Cultura, Calidad Democrática. Por último, Podemos ostenta la Presidencia de las Comisiones de Empleo, Industria, e Infancia y Adolescencia.

Flaco favor hace el PP proponiendo al sr. Fernández Díaz, demostrando que no ha entendido nada sobre la necesidad de regeneración democrática, pero la actitud inicial de Ciudadanos y PSOE ha sido más sorprendente, al priorizar el reparto de sillones acordado entre los grupos a evitar que Fernández Díaz sea el nuevo presidente de la Comisión de Exteriores, que tendrá como misión representar a los diputados españoles en el exterior, o recibir a mandatarios extranjeros. Afortunadamente, el PSOE ha advertido al PP que de persistir en presentar la candidatura de Fernández Díaz a la presidencia de la Comisión presentarían un candidato temporal que mantuviera la Presidencia hasta la propuesta de otro candidato por parte del PP. Ciudadanos también ha mostrado su disposición a apoyar a un candidato del PSOE de forma temporal. La votación sobre la Presidencia de esta Comisión ha sido aplazada.

Bien hecho, aunque las palabras de Antonio Hernando han quedado reflejadas en los medios de comunicación, está claro que su flexibilidad es infinita, y lo mismo defiende una abstención para iniciar una etapa de control al Gobierno implacable para revertir algunas de las políticas más dañinas del Partido Popular, sacando adelante cosas que al PP no le gustan, y rechazando el abrazo del oso porque no somos iguales, que está dispuesto a permitir que Rajoy y el PP sigan imponiendo su voluntad en el Congreso de los Diputados, pese a su minoría parlamentaria.

Pero dicho ésto, es una actitud importante y que a la militancia del PP y a los electores le satisface la postura del PSOE de ejercer la presión sobre el PP para cambiar de candidato a la presidencia de la Comisión de Asuntos Exteriores. Buen trabajo, así el PSOE puede ser un instrumento útil al servicio de los ciudadanos y camina hacia no ser la alternativa de la izquierda, sino la alternativa al Gobierno del PP. Eso es una muestra de un trabajo por el país y permite un futuro desde un proyecto ganador de amplias mayorías. Este es el camino y no el NO a los presupuestos sin mirarlos.

Vamos a ver el tono de las interpelaciones al Gobierno, ya está preparando el PSOE una interpelación al Ministro del Interior sobre derechos y libertades, y la Ley Mordaza. Se reclama diálogo sobre la reforma del sistema de financiación autonómica y sobre el encaje territorial del Estado español, defendiendo el PSOE avanzar en la descentralización del Estado y una reforma constitucional en sentido federal, así como también se trabaja sobre la reforma de las Administraciones Públicas con objeto de modernizarlas en eficacia y transparencia, como instrumento para poner en marcha políticas y servicios en beneficio de los ciudadanos.

Es cierto, empieza una nueva etapa, no es menos cierto que procede de una estrategia diferente a la que se prometió en campaña electoral, que ha ocasionado un distanciamiento entre militancia y la nueva dirección socialista.

Pero esta nueva etapa requerirá que el esfuerzo que se ha hecho para cambiar de estrategia y abstenerse ante la investidura de Rajoy, no sea baldío, y que no se vuelva al NO es NO una vez que se ha pasado el momento decisivo, y las decisiones del Partido son irrelevantes; muy al contrario, la nueva etapa debe ir acompañada de nuevas estrategias de diálogo y negociación con el Gobierno y el resto de partidos políticos, con el objetivo de ir consiguiendo no sólo derogar, que es como saltar al vacío, sino aprobar reformas incluidas en el programa con que el PSOE concurrió a las elecciones del 26 J.  Así se demostrará que la abstención era necesaria no sólo para revertir o derogar reformas dañinas, sino para cambiar las leyes que han perjudicado a la clase media y trabajadora, y devolver a éstas lo que han perdido, recompensando los esfuerzos que han tenido que hacer, y eso dialogar, negociar, ceder y acordar, en definitiva pactar.


No sabremos nunca que hubiera pasado si hubiera seguido Pedro Sánchez al frente del PSOE, creo firmemente que Pedro representa el valor de la firmeza contra las políticas dañinas y perjudiciales para la clase media y trabajadora, y contra la insensibilidad del PP ante el sufrimiento de los colectivos más débiles. Aquellos que han criticado que los resultados electorales no han acompañado al exsecretario del PSOE, no tienen en cuenta que a Pedro Sánchez le ha tocado gestionar la fase previa a la nueva etapa, con la consolidación parlamentaria del Partido Podemos (ahora Unidos Podemos).

La firmeza de Pedro Sánchez e independencia ante el PP y el mismo Unidos Podemos, evitó el sorpasso en las elecciones del 26 J, y posiblemente una vez consolidado el espacio del socialismo en esta etapa, podría haber abierto cierto espacio hacia el centro para buscar al votante mediano (el votante central), aspirando a ganar las elecciones en un futuro.  Pero nunca lo sabremos, Pedro Sánchez es pasado, y quizás quien sabe futuro. El próximo Congreso Federal lo dirá. Ojalá podamos recuperar la ilusión y el orgullo de la militancia que ha supuesto Pedro. Pero eso será una nueva etapa, en la que dudo que si está Pedro Sánchez, el portavoz de anunciarla sea Antonio Hernando. 

1 comentario:

  1. Va a ser una legislatura complicada pero, desde luego no se puede decir no a todo. La negociación debe ser una constante y en temas como conseguir una ley orgánica de educación consensuada, me parece absolutamente imprescindible. Gracias, Tomás por tus reflexiones, son muy interesantes y útiles para ayudarnos a reflexionar a los demás. Un abrazo.

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