ACUERDO DEL GOBIERNO POR EL QUE SE FIJAN LOS OBJETIVOS DE ESTABILIDAD
PRESUPUESTARIA Y DE DEUDA PÚBLICA PARA EL CONJUNTO DE ADMINISTRACIONES
PÚBLICAS Y DE CADA UNO DE SUS SUBSECTORES PARA EL PERIODO 2017-2019 Y EL LÍMITE
DE GASTO NO FINANCIERO DEL PRESUPUESTO DEL ESTADO PARA 2017. (Número de
expediente 430/000002).
La señora PRESIDENTA: Continuamos con los puntos del orden del día relativos al acuerdo del
Gobierno por el que se adecua el objetivo de estabilidad presupuestaria y de deuda pública para el
conjunto de las administraciones públicas y de cada uno de sus subsectores para 2016 y al acuerdo del
Gobierno por el que se fijan los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública para el conjunto
de las administraciones públicas y de cada uno de sus subsectores para el período 2017-2019 y el límite
de gasto no financiero del presupuesto del Estado para 2017. Se debatirán de forma acumulada, conforme
a lo acordado en la Junta de Portavoces.
Para presentar los acuerdos tiene la palabra en nombre del Gobierno el señor ministro de Hacienda y
Función Pública.
El señor MINISTRO DE HACIENDA Y FUNCIÓN PÚBLICA (Montoro Romero): Señora presidenta,
señorías, la aprobación por parte del Gobierno del límite de gasto no financiero y del objetivo de estabilidad
presupuestaria y de deuda pública para el conjunto de las administraciones públicas es el primer paso de
nuestro ciclo presupuestario y me siento muy honrado de representar al Gobierno en un paso que abra la
elaboración de unos Presupuestos Generales del Estado para el ejercicio 2017 y para toda la legislatura
hasta 2019.
Quiero resaltar también que esta propuesta que hoy trae el Gobierno a la Cámara es
compartida. Es una propuesta de objetivo, fruto de diálogo político, de diálogo parlamentario, pero no solo
de diálogo en términos de contraste sino también de coincidencias, de coincidir en lo fundamental, que es
lo que demuestra la capacidad de diálogo y de entendimiento: coincidir en lo fundamental, abrir un
escenario para nuestras administraciones públicas donde nuestras administraciones públicas puedan
trabajar más eficazmente para el beneficio de los ciudadanos.
Lo que traemos hoy, por tanto, es el fruto
de ese diálogo, es el triunfo de la política y esto es lo que realmente debe representar la propuesta que
hace el Gobierno esta mañana, tal y como la entiende el Gobierno.
Es política real trabajar para lo que nos han elegido los votantes, para la sociedad, que en estas
circunstancias políticas significa trabajar para el entendimiento con las formaciones políticas.
Por tanto,
eso es lo que prima en esta propuesta que trae el Gobierno, con la aprobación del Consejo de Política
Fiscal y Financiera, donde se puso de manifiesto ese diálogo, esa capacidad de entendimiento entre los
diferentes niveles de gobierno que conforman en España el Estado de las autonomías. Tenemos que
aprovechar esta circunstancia de diálogo, tenemos que utilizarla inteligentemente con un objetivo:
promover la recuperación económica de nuestro país, promover la creación de empleo.
Este año, el
año 2016, con un Gobierno en funciones, se van a crear al menos en torno a los 520.000 o 540.000
empleos nuevos, según encuesta de población activa, y más aún en términos de afiliación a la Seguridad
Social. Eso es lo que tenemos que preservar: la recuperación económica creadora de empleo; esa
recuperación económica es la que finaliza con los populismos y los radicalismos en política, la recuperación
económica, el crecimiento y el empleo, que es el que trae bienestar e igualdad de oportunidades a la
gente, en España, en Europa y en el resto del mundo.
Y eso es lo que trae este Gobierno, una apuesta por esa recuperación económica, por ese crecimiento y, sobre todo, por la creación de empleo, y todo ello
pasa por la reducción del déficit público, pasa por Europa, porque somos Europa, somos parte de ese
proceso de integración europea, somos parte esencial y, a medida que España muestra a Europa y al
mundo que desde esta Cámara existen los fundamentos para la estabilidad política, para los acuerdos
políticos, estamos haciendo esa presentación ante Europa y ante el mundo, y nuestro compromiso
conjunto debe ser el de la reducción del déficit público.
La reducción del déficit público facilita la recuperación
económica y la creación de empleo. La reducción del déficit público facilita la financiación de esa
recuperación económica y de esa creación de empleo; facilita que cada año haya muchos más, miles de
autónomos en España, miles de pequeñas y medianas empresas abriendo, miles de puestos de trabajo
creados, por los nuevos y por los existentes.
Ese es el crecimiento económico, la recuperación de la
inversión, de la inversión que realizan miles de empresas en nuestro país, la recuperación de las
oportunidades que representa poder seguir invirtiendo fuera de nuestro país por parte de esas empresas
y la recuperación también significa la continuidad de la internacionalización de la economía, una vez que
hemos alcanzado un modelo de crecimiento económico con máximos históricos en materia de
exportaciones.
La propuesta del Gobierno es una doble propuesta.
En primer lugar, consiste en objetivos de reducción
del déficit público —los establecidos en la nueva senda comprometida con las instituciones europeas—
para todas las administraciones públicas; ese es el primer compromiso, la primera propuesta y esta es la
que vota la Cámara, la que, de acuerdo con la Ley de Estabilidad Presupuestaria, hoy proponemos a la
Cámara para su votación. Junto a ello —a modo de informe, para entendernos—, traemos el proyecto del
límite de gasto del Estado. Ese proyecto no se somete a la votación de la Cámara, puesto que es el
embrión, la primera fase que dará lugar a continuación a los Presupuestos Generales del Estado.
Por
tanto, traemos esa propuesta ya conformada y consolidada con el resto de nuestras administraciones
públicas en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y en la Comisión Nacional de Administración Local.
Insisto en que es una propuesta coherente, consistente y acoplada totalmente a la reducción del déficit
público programada con las instituciones europeas.
Ya antes esta mañana decía a la Cámara que estamos
ante una exigencia grande de reducción del déficit público. Eso explica la adopción de medidas tributarias,
que han sido el objeto del debate anterior, y eso explica también que podamos tener continuidad en la
reducción del déficit público, programando una reducción equilibrada y ponderada entre nuestras
administraciones públicas que garantice que los gastos públicos en nuestro país realmente tengan los
recursos suficientes para ser dotados eficientemente para nuestros ciudadanos.
Eso significa cumplir con
el objetivo de déficit público, porque es mucho más accesible cumplir con ese objetivo de déficit público
en un marco de crecimiento económico y a medida que la política del conjunto de nuestras administraciones
públicas reduzca ese déficit público; reducirlo además de acuerdo con nuestra Constitución, con lo que
establece el artículo 135 de nuestra Constitución. Ayer escuchaba al dirigente de Podemos decir que lo
que hace es someternos a los poderes extranjeros. Es mucho más sencillo.
Le invito a la lectura del
artículo 135; ahí no se habla de ningún poder extranjero. Sí se habla del Tratado de Funcionamiento de la
Unión Europea, a no ser que ustedes entiendan que ser miembro de la Unión Europea es estar entregados
a manos de extranjeros. España es Europa, nos sentimos plenamente europeos, estamos con nuestro
trabajo diario contribuyendo a ese formidable proyecto de integración europea y eso es lo que determina
el artículo 135 de nuestra Constitución.
A partir de ahí, la Ley orgánica de estabilidad presupuestaria y
sostenibilidad financiera, que es la que habilita al Gobierno para este trámite de proponer a la Cámara ese
proyecto de nuevos objetivos de déficit enmarcados en un crecimiento económico.
El programa que traemos a esta Cámara es la creación de dos millones de puestos de trabajo desde
el año 2016 al año 2019. Esto es lo que realmente importa.
Eso hará que en el año 2019 la tasa de paro
en España esté por debajo de 13 % y eso es lo que nos debe comprometer a todos en esta legislatura: la
consecución de esos objetivos de empleo que, si somos capaces de alcanzarlos —y yo estoy convencido
de que seremos capaces de alcanzarlos con holgura y suficiencia—, significará que efectivamente la crisis
que en el año 2007 sobrevino sobre nosotros estará completamente superada, puesto que tendremos a
todos esos ciudadanos españoles trabajando y habrá sido superada completamente la consecuencia más
terrible de esa crisis, que fue la destrucción de puestos de trabajo.
En ese marco de crecimiento económico también estamos apostando por el mantenimiento de un
superávit de nuestra cuenta corriente, expresión de los avances en materia de competitividad en nuestro
país y también expresión de qué estamos haciendo frente al gran problema de España, que es la deuda
externa de nuestro país. Para eso necesitamos un crecimiento económico sostenido, creador de empleo y compatible con un saldo positivo de nuestra balanza por cuenta corriente, que es la gran aportación que
se está realizando estos últimos años a la economía y a la sociedad española.
Llevamos cuatro años de
superávit por cuenta corriente, y el mantenimiento de ese superávit es lo que nos está haciendo un país
fiable, un país capaz de afrontar sus compromisos internacionales y, por tanto, un país capaz de renovar
su capacidad de atracción de nuevas inversiones con las oportunidades de creación de empleo que ello
representa.
La vulnerabilidad de esa economía española está en la deuda externa. Ello hace imprescindible que
en esta legislatura que ahora comenzamos podamos reducir el déficit de nuestras administraciones
públicas.
La propuesta del Gobierno es que ese déficit, que cerraremos en el año 2016 en el 4,6 % de
nuestro producto interior bruto, llegue en el año 2019 al 1,3 % de nuestro producto interior bruto. Es decir,
la propuesta del Gobierno es que vayamos hacia esa corrección, lo que significará que en el año 2019 la
Administración central tendrá un déficit del menos 0,3 %, nuestras administraciones autonómicas no
tendrán déficit, nuestras corporaciones locales estarán en equilibrio presupuestario, sin déficit, y la
Seguridad Social será la única que tendrá un déficit equivalente al 1 %.
En ese trayecto hay algo que tiene
mucha importancia, y es que a partir del año 2018 España tendrá en el conjunto de sus administraciones
públicas un déficit por debajo del 3 %, lo que significará que saldremos de los procedimientos de corrección
de déficit excesivo y, por tanto, nuestro país y nuestras políticas económicas también tendrán más margen
de maniobra en términos de políticas nacionales.
Insisto, esa es la propuesta que sometimos al Consejo
de Política Fiscal y Financiera y esa es la propuesta que también someteremos en términos de compromiso
de objetivos del déficit a las comunidades autónomas en un muy próximo Consejo de Política Fiscal y
Financiera. Tenemos que convocarlo muy pronto para que a partir de entonces podamos adecuarlo a
nuevos objetivos de déficit, no ya solo para los ejercicios próximos sino también para este año 2016.
De
esa manera podremos habilitar los instrumentos de financiación de aquí a final de año para que no se
produzcan demoras en el pago a proveedores de esos servicios públicos por parte de las comunidades
autónomas.
Por eso decía que este trámite es muy importante. Tenemos que hacerlo en términos
operativos, pero es un trámite muy importante porque abre el primer paso para los Presupuestos Generales
del Estado para el año 2017. Además es importante que lo hagamos en estas fechas, en las fechas
correspondientes, porque estamos habilitando la financiación de decenas de miles de millones de euros
a nuestras comunidades autónomas para evitar la morosidad en la financiación del pago a los proveedores
de las administraciones públicas.
Por tanto, eso hace que tengamos que ser diligentes en este trámite.
Señorías, yo no quiero extenderme más, creo que he sido suficientemente expresivo en el límite de
gasto del Estado y en decirles lo que ya tienen ahí y es conocido. El proyecto que traemos a la Cámara
es la limitación del gasto del Estado al mismo rango o a la misma cuantía con que liquidaremos el
presupuesto del Estado.
Por tanto, esos 118.000 millones de euros es lo que estimamos que no vamos a
gastar en el Estado como consecuencia de los acuerdos de no disponibilidad, el cierre anticipado de
ejecución de presupuestos y como consecuencia del ahorro de los intereses que estamos consiguiendo
en el ejercicio 2016.
Por tanto, la propuesta es el mismo nivel de gasto del Estado para el año próximo, lo
que también conformará el primer paso para los Presupuestos Generales del Estado una vez contemos
con los recursos, cuyo referendo hemos propuesto esta mañana a la Cámara, de ingresos tributarios
nuevos y también con los ingresos tributarios que vienen del crecimiento económico, ingresos tributarios
que afortunadamente son consecuencia de que hoy España esté liderando en Europa y en el mundo
desarrollado el crecimiento económico y, lo que es más importante, la creación de empleo.
Acabo diciéndoles también, señorías, que necesitamos unos nuevos Presupuestos Generales del
Estado para nuestro país.
Nuestra Constitución establece la prórroga, por tanto, no hay problema en
términos de final de año. Mantendremos el presupuesto 2016 prorrogado para el siguiente ejercicio y no
habrá problemas en términos de habilitación de pagos que deriven de ello.
Pero, insisto en la idea
fundamental que de cara al próximo ejercicio 2017 necesitamos un presupuesto del Estado 2017
actualizado. Lo necesitamos para cumplir con nuestros objetivos de déficit, lo necesitamos para actualizar
nuestros compromisos en términos de financiación correcta de nuestros servicios públicos.
Lo necesitamos
para actualizar los anticipos a cuenta de nuestras comunidades autónomas y de nuestras corporaciones
locales. Necesitamos, por tanto, unos Presupuestos Generales del Estado 2017 que también sean
exponente de estabilidad política y que sean consecuencia de acuerdos que podamos y debemos llevar
adelante en las próximas semanas y meses los grupos políticos de esta Cámara como si fuera un encargo.
En consecuencia, el trámite que hoy sometemos —decía desde el comienzo— es el primer paso para la
elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para el año 2017. Desde esa confianza propone el Gobierno los objetivos de estabilidad, los objetivos de déficit y de
deuda pública —la reducción de la deuda pública es un elemento absolutamente fundamental para la
continuidad de nuestra recuperación económica para los años siguientes—.
Por tanto, desde esa
propuesta y desde la confianza de que seamos capaces de llevar adelante los acuerdos políticos que
promuevan la existencia, lo más pronto posible, de unos Presupuestos Generales del Estado para el
año 2017, el Gobierno y yo mismo, en su representación, ocupo una vez más la tribuna para proponer
estos objetivos de estabilidad presupuestaria. Créanme que personalmente no es ningún trámite.
En ese
sentido, estamos proponiendo las políticas de bienestar, de recuperación económica y de empleo para
nuestro país. La responsabilidad de un Gobierno que tiene la oportunidad y la obligación de entenderse,
como lo estamos consiguiendo hacer, con los grupos políticos de esta Cámara es un fundamento
absolutamente básico para que, a partir de estas circunstancias políticas, sigamos promoviendo en
España las políticas de recuperación económica y de creación de empleo.
Muchas gracias, señora presidenta. (Aplausos).
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias.
En el turno de fijación de posiciones, en primer lugar, por el Grupo Parlamentario Socialista tiene la
palabra el señor Saura García.
El señor SAURA GARCÍA: Gracias, señora presidenta.
Señorías, desde el Grupo Parlamentario Socialista valoramos positivamente los objetivos de estabilidad
para el año próximo, y las razones tienen que ver con las demandas que le hemos planteado al Gobierno
en la negociación que hemos llevado a cabo. La primera razón, señorías, tiene que ver con que la reducción
del déficit para el año que viene se produce por la vía de los ingresos públicos.
Después de cinco años de
Gobierno del Partido Popular y del señor Montoro al frente del Ministerio de Hacienda, el ajuste se ha
hecho básicamente por el lado de los gastos pero, en esta ocasión, todo el ajuste y la reducción se hace
por el lado de los ingresos. Es lo que veníamos demandando en estos últimos años.
Veníamos demandando
que había que acabar con la austeridad, hay que acabar con la austeridad, pero la vía es precisamente
incrementar los ingresos públicos. No nos gusta cómo ha quedado finalmente; nos hubiese gustado ir más
allá de lo que se ha hecho, porque España tiene margen en relación con el producto interior bruto, las
administraciones pueden ingresar más en relación con el PIB, si nos comparamos con los países más
desarrollados de la Unión Europea. Nos hubiese gustado que se hubiera planteado una reforma fiscal con
profundidad para que el que más tiene, el que más posee, pague más a las arcas públicas.
Eso no se ha
hecho.
El Gobierno se ha quedado claramente corto, pero el ajuste para el año que viene se hace, solo y
exclusivamente, por el lado de los ingresos. Si la reducción del déficit es de 1,5 puntos del PIB, la mitad
del ajuste se hace por la vía de los ingresos que aporta el ciclo y la otra mitad, los otros 7.500 millones de
euros, los dan las medidas tributarias de las que se ha hablado anteriormente; en torno a 5.000 millones
de euros por un cambio sustancial en el impuesto sobre sociedades a las grandes corporaciones; algo que
veníamos demandando.
Dicho de otra manera, se revierte en parte —solo en parte— la reforma fiscal del
último año y medio del Partido Popular. Es insuficiente, pero todo el ajuste, toda la reducción del déficit se
hace por el lado de los ingresos.
La segunda razón tiene que ver con que las comunidades autónomas tendrán más recursos para
financiar el Estado del bienestar.
Como consecuencia de que la reducción del déficit se hace por el lado
de los ingresos, las comunidades autónomas van a tener el año que viene 4.000 millones de euros netos
más para invertir en el Estado del bienestar.
Lo que hoy estamos avalando aquí es que las comunidades
autónomas, donde está residenciado gran parte del Estado del bienestar, el año que viene tendrán 4.000
millones de euros más para financiar ese Estado del bienestar, lo que —insisto— es algo positivo.
Si no
se actualizaran los objetivos de déficit para el año que viene, lo vigente, lo aprobado aquí es que las
comunidades autónomas tendrían un objetivo de déficit para el año que viene del 0,1; sin embargo, van a
tener un objetivo de déficit del 0,6. Si no se actualizaran los objetivos de déficit, el ajuste que las
comunidades autónomas tendrían que efectuar en el Estado del bienestar sería de caballo —lo que se ha
hecho estos últimos años—, porque las reducciones del déficit se han hecho fundamentalmente por el
lado de los gastos.
La tercera razón tiene que ver con una reivindicación histórica racional del Partido
Socialista y que también está relacionada con la justicia tributaria. Me refiero a destopar las bases máximas
de cotización. Precisamente esta es una vía que tenía que haberse tomado anteriormente para reducir el
déficit de la Seguridad Social. Esta es una vía que hace el gasto público español más justo, y es una vía que permite ir reduciendo el déficit de la Seguridad Social y que no se haga por el lado de los gastos, que
no se haga por el lado de reducir las pensiones y el poder adquisitivo de las pensiones.
Es un programa
para varios años y empezamos el año que viene con ese destope del 3 %. Todo ello, evidentemente, tiene
que hacerse en el marco del Pacto de Toledo, porque a lo que aspiramos desde el Partido Socialista es a
que haya un paquete de medidas tributarias y de ingresos que resuelvan el problema del déficit de la
Seguridad Social, que tiene su origen básicamente en la devaluación salarial que se ha producido estos
años, como consecuencia de que el Gobierno de la derecha española ha apostado por ser competitivo por
la vía —insisto— de la devaluación salarial.
Una cuarta razón, que explica que el Grupo Socialista valore positivamente estos objetivos de déficit
para el año que viene, es que se modifica la metodología de construcción de la regla de gasto; una
metodología que no estaba en consonancia con lo que está planteando la Autoridad Fiscal, que no está
en consonancia con lo que está planteando la Unión Europea, pero fundamentalmente que no está en
consonancia con lo que están demandando cientos de ayuntamientos, pequeños y grandes, y además las
comunidades autónomas, y es que puedan destinar más recursos de su superávit a la inversión productiva.
Por tanto, este es un compromiso, es una razón más por la que nosotros vamos a avalar los objetivos de
déficit para el año que viene. Y hay una quinta razón que para los socialistas es muy importante: la subida
del salario mínimo interprofesional de un 8 %. Miren, es la medida social más importante y de mayor
calado que se ha tomado en nuestro país en los últimos cinco años, desde el año 2011; es la medida más
importante que se ha tomado en nuestro país. Es el incremento más importante desde la creación del
salario mínimo en nuestro país.
Por supuesto que es insuficiente, porque estamos a la cola de la Unión
Europea en salario mínimo interprofesional, incluso hay países que tienen una productividad por debajo
de la nuestra que tienen un salario mínimo interprofesional mayor que el nuestro.
Pero volvemos a la
senda de lo que hicieron los Gobiernos del Partido Socialista entre el año 2004 y el año 2009, es un
incremento acumulado del 35 % del salario mínimo interprofesional.
¿Cuál es el problema entonces, señorías, por lo que he oído de las exposiciones de los portavoces en
el debate del anterior real decreto?, ¿cuál es el problema, señorías? El problema, señorías, es que lo ha
conseguido nuevamente el Partido Socialista Obrero Español; ese el problema político, señorías.
(Aplausos).
Ese es el problema, que lo ha vuelto a conseguir. Ya lo conseguimos: 35 % de incremento
acumulado. Y a nosotros nos parece insuficiente, por supuesto que sí, porque somos el Partido Socialista
que entiende que hay que reponer —en el momento que estamos viviendo el capital está ganando peso en
la renta de nuestro país, en la riqueza de nuestro país—, hay que devolver a los salarios al peso que tienen
que tener en la renta nacional; esto es lo que está sucediendo.
Tampoco hay un problema de competitividad,
no hay ningún problema para las empresas; lo que estamos diciendo es que los salarios tienen que ganar
más y el capital tiene que ganar menos y, por tanto, se tienen que reequilibrar en la renta nacional los
salarios y el capital. Pero el problema, no nos engañemos señorías, es que nuevamente la socialdemocracia
española consigue otro logro —insisto— el logro más importante desde el año 2011 en nuestro país.
Les voy a leer lo que escribía en El País este fin de semana Juan Pablo Lázaro, presidente de la
Confederación Empresarial de Madrid, CEOE, sobre los acuerdos entre el PSOE y el Gobierno. Decía: Lo
acontecido en las últimas semanas puede provocar un peligroso cambio de tendencia.
Así, la subida del
impuesto de sociedades, el incremento de las cotizaciones sociales al producirse el destope parcial de las
mismas, la evolución de los precios del petróleo, el importante incremento del salario mínimo interprofesional,
superior a lo acontecido en los últimos treinta años, auguran la gestación de un entorno que podríamos
denominar como la tormenta perfecta para el entorno empresarial. Esto no quiere decir, señorías, que
hayamos convertido a Montoro en un rojo peligroso, en un rojo socialdemócrata o en un rojo socialista, no.
(El señor ministro de Hacienda y Función Pública, Montoro Romero, pronuncia palabras que no se
perciben).
Es que el sello de la socialdemocracia española, el sello del socialismo español, el sello del
Partido Socialista está en los acuerdos y está en los objetivos de déficit para el año que viene, para el
año 2017.
Eso es lo que sucede, que el sello de la socialdemocracia y el del Partido Socialista, como
acabo de demostrar, está ahí, en esos acuerdos, en esos grandes logros que, como digo, son insuficientes
para nosotros porque se han quedado cortos, pero ya conocen que para hacer camino en la justicia social
hay que empezar, y lo que hemos hecho nosotros es precisamente empezar.
En el caso del salario mínimo interprofesional, la subida es mayor que la que se proponía aquí por
parte de algún otro grupo parlamentario, es mayor para el año que viene, más ambiciosa, porque se
planteaban 800 euros no para el año 2017 sino para 2018. Además de que lo hemos conseguido es más
ambiciosa que la que se propuso aquí por parte de algún otro grupo parlamentario. Señorías, la enfermedad de nuestro tiempo es la desigualdad, la enfermedad de nuestro tiempo es que el crecimiento económico
no trae progreso social, esa es la enfermedad de nuestro tiempo.
Y no les quepa la menor duda, como
siempre, en la historia de los países desarrollados, la única vía son las políticas de redistribución de la
riqueza y la única vía es la socialdemocracia, como siempre en la historia. La historia nos demuestra que
en los países desarrollados la redistribución ha venido de de la mano de las políticas del sello de la
socialdemocracia, como también en nuestro país. La historia nos demuestra que en los países desarrollados
la redistribución ha venido de políticas de la mano del sello de la socialdemocracia, como también en
nuestro país.
Señorías, para financiar la redistribución de la riqueza hay una sola vía y es incrementar los ingresos
públicos. Esa es la vía para financiar la redistribución de la riqueza, porque en un país como España, con
un cerro de deuda, algunos plantean que hay que luchar contra la austeridad por la vía de más
endeudamiento, pero eso nos trae más endeudamiento y, por tanto, más austeridad en el futuro, y además
nos aleja de la Unión Europea, nos aleja de un presupuesto y de un tesoro público europeo.
Ya sé que hay
algunos, son mayoría en determinadas formaciones, que lo que quieren es que España luche contra los
efectos negativos de la globalización, que luche fuera de Europa y fuera del euro; esto es lo que quieren,
renacionalizar las políticas. Señorías, yo les digo que la única manera de luchar contra los efectos
negativos de la globalización, la única manera de de ser socialista en ese contexto y la única manera de
poder en ese contexto es financiar el Estado del bienestar con más Europa no con menos Europa.
Por
tanto, luchar y acabar con la austeridad por la vía del endeudamiento, por la vía de no cumplir con las
reglas no solamente nos aleja de un presupuesto común europeo, sino que además de todo, señorías,
nos saca de Europa y nos saca de la Unión Europea. Sé que es lo que quieren algunos, renacionalizar las
políticas y acabar en la autarquía, pero el camino para acabar con la austeridad —la única manera de ser
socialista en este contexto— es con más Europa.
La nueva orientación para los objetivos de déficit del año 2017 es insuficiente por varias razones: en
primer lugar, la baja cobertura por desempleo o los escasos recursos destinados a las políticas activas de
empleo; en segundo lugar, por el índice de revalorización de las pensiones que va a hacer que el año que
viene, si no lo cambiamos en este Parlamento, pierdan poder adquisitivo y de qué manera los pensionistas,
porque el índice de revalorización de las pensiones que aprobó el Gobierno no tiene en cuenta la evolución
del coste de la vida. —¡Fíjense: revalorizar las pensiones sin tener en cuenta el coste de la vida!—
Ese es
un problema que, por supuesto, implica que no estemos de acuerdo con la política fiscal y presupuestaria
del Gobierno, y también que no hay una profunda reforma fiscal.
Señores diputados, aun valorando positivamente los objetivos de déficit para el año que viene y aun
valorando que el sello socialdemócrata está en los acuerdos, nosotros, el Grupo Parlamentario Socialista,
está en contra del techo de gasto no financiero del Estado para el año 2017.
Gracias, señora presidenta. (Aplausos).
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias.
Por el Grupo Parlamentario Ciudadanos, tiene la palabra el señor Roldán.
El señor ROLDÁN MONÉS: Señora presidenta, señorías, solamente los enunciados de los debates
que se traen ahora a esta Cámara son ya tremendamente farragosos, incluso para economistas que
llevamos mucho tiempo trabajando en esto, con lo cual mi objetivo en esta intervención es extraer lo que
creo que son los mensajes políticos esenciales de lo que ha hecho el señor Montoro en 2016 y los planes
que tiene para el futuro.
Señor Montoro, se lo voy a decir muy claramente, para mí la gestión que ha hecho usted de las
cuentas públicas en 2016 es desastrosa; me sumo a la letanía de virtuosismos que le han dicho hasta
ahora. Tras la mayor subida de impuestos de la democracia, antes de las últimas elecciones, usted llevó
a cabo una reforma impositiva para intentar salvarle la cara al Gobierno.
El principal resultado de su
reforma —ahora lo sabemos muy bien— es que los ingresos del Estado —particularmente el ingreso de
sociedades— cayeron en picado, rompiendo completamente sus previsiones: mientras que en el año 2007
estábamos recaudando en sociedades 45.000 millones, en 2016, a finales de este año vamos a
recaudar 15.000 millones, una tercera parte, señor Montoro. ¿Y qué pasó con todo ese dinero?
Esencialmente que las trampas legales y las deducciones y exenciones que usted creó con ese dinero
favorecieron a algunas cuentas de resultados de muy poquitas grandes empresas, que ya pagaban muy
poco, y contribuyeron a agujerear más un impuesto que ya era un poco como un queso gruyer, en vez de
ayudar a aquellos emprendedores que levantan el empleo en este país. En definitiva, más privilegios para
algunos que ya pagaban poco y nada de nada para los pequeños emprendedores que generan la riqueza
de este país.
Evidentemente esa reforma causó un desvío en los objetivos de déficit para este año de casi
un 1 % del PIB y, cómo no, para solucionarlo usted se inventó otra chapuza, que es esta idea de los pagos
fraccionados para conseguir la recaudación al final, poder cuadrar las cuentas y que el ministro Montoro
pudiera ir a Bruselas y vender que iba a conseguir llegar al 4,6 % este año.
En resumen, señor Montoro, la gestión del último año ha sido bastante poco prometedora: ninguna
ambición en la lucha contra el fraude, ninguna voluntad de perseguir a los amnistiados para que pagaran
lo que deben, ninguna ambición para reducir la hipertrofia de la burbuja política, las duplicidades y la
burocracia de los años del boom, ninguna valentía para enfrentarse a las redes clientelares instauradas
en diputaciones y demás chiringuitos políticos y, entre tanto, subidas de impuestos a la clase media,
derrumbe de los ingresos en la Seguridad Social, recortes en todas las principales partidas sociales y de
futuro: en educación, en sanidad, en dependencia y en innovación.
Este es el resumen del año 2016.
¿Qué nos espera para los próximos años? Es verdad, y usted lo ha dicho, que este año va a ser un
año difícil, porque tenemos que pasar del 4,6 % al 3,1 %, son 16.000 millones de ajuste. Es un trabajo difícil
el que nos espera, pero hay una diferencia fundamental entre este año y el anterior, y es que afortunadamente
existe Ciudadanos, lo que permitirá, por ejemplo, que no haya más subidas de tipos en el IRPF o en el IVA
y que tampoco haya más recortes ni en sanidad, ni en dependencia, ni en educación, ni en innovación.
Las decisiones de ingresos y gastos, usted lo sabe muy bien, son las más políticas de todas. Este año,
señor Montoro, usted podía haber elegido perseguir a los defraudadores, pero ha preferido meterles la
mano en el bolsillo a los contribuyentes de la clase media. (Aplausos). En Ciudadanos tenemos unas
prioridades distintas para el próximo presupuesto. Le voy a decir tres: dar un giro importante a las políticas
fracasadas de empleo de este país, sentar las bases de un nuevo modelo de crecimiento y, como decía,
detener los recortes sociales.
En materia de empleo —ahora pasamos a la parte más optimista— llevamos apenas unas semanas
de legislatura y hemos conseguido más de lo que probablemente se consiguió en toda la legislatura
anterior; gracias a la presencia de Ciudadanos.
La primera ley que trajo Ciudadanos a la Cámara es la ley
de medidas urgentes para los autónomos, una ley que, con apoyo del Gobierno y con la dotación
presupuestaria correspondiente, cambiará la vida de 3 millones de personas y de sus familias el año que
viene, eliminando cargas, reduciendo burocracia y mejorando derechos. Es una pena que el endurecimiento
de los aplazamientos que han incluido en el decreto probablemente acabe perjudicando a los autónomos,
a pesar de apoyar esta ley.
Esta misma semana, la ministra Báñez anunció su intención de implementar un buen número de las
exigencias contenidas en el acuerdo de investidura con Ciudadanos relacionadas con el ámbito de las
políticas activas y de formación. En el punto 42 del acuerdo se hará un esfuerzo para aumentar el número
de beneficiarios del programa de políticas de activación para el empleo. Se mejorará el perfil de los parados
de larga duración, se mejorarán las políticas de orientación y habrá un cheque de formación.
Todas estas
exigencias estaban en el acuerdo. Punto 38 del acuerdo. La señora ministra prometió —esperemos que
luego lo cumpla— intentar avanzar hacia un modelo de mochila austriaca que permita que los trabajadores
puedan ir acumulando derechos de un trabajo al siguiente desde que empiezan en uno nuevo. Punto 36 del
acuerdo.
La señora ministra anunció retomar el fracasado sistema de contratación de este país, que
promociona la discriminación sistemática de los trabajadores temporales y la profunda injusticia de la
dualidad. Pero eso no es todo. También estamos felices de ver que la señora ministra implementará el punto
67 del acuerdo, sobre políticas de conciliación.
Les aseguro que como reciente padre nada me hace más
feliz que poder anunciar que desde el 1 de enero de 2017 los padres de este país tendrán dos semanas más
de permiso para estar con sus bebés. (Aplausos). Será un derecho adquirido que permitirá reducir las
desigualdades que sufren las mujeres en este país y eso será gracias a Ciudadanos.
Llegados a este punto
—es una pena que no esté el señor Iglesias, así que hablaré con el señor Vendrell, que ha intervenido
antes—, después de todo el ruido, después del cabreo, después de rodear el Congreso, después de montar
shows y rapear en mítines, ¿podría, señor Vendrell, ya que no está el señor Iglesias, explicarnos qué ha
conseguido exactamente Podemos para mejorar los derechos de las mujeres y de los padres de este país?
(Aplausos).
¿Cuántas semanas de permiso exactamente han conseguido ustedes? ¿Cuántas? Ya se lo
digo yo: cero. (Aplausos). Quizá, señor Vendrell, debería preocuparse usted menos —bueno, usted y su
partido— por los juegos de tronos y los problemas internos y un poquito más por los problemas reales de la
gente, que es lo que se supone que venían a defender a este Congreso. (Aplausos).
Fíjese si se consiguen
cosas cuando se dialoga que hoy mismo en portada de todos los periódicos aparece una de las banderas
más importantes de Ciudadanos: el complemento salarial para jóvenes, que se va a empezar a implementar,
según promesa de la señora ministra, a partir del próximo año. Me imagino que a ustedes también les
gustará que los jóvenes tengan mejor acceso y mejores políticas de activación.
Existe la política útil y la
política inútil. (Aplausos). Ese es el resumen.
No me voy a alargar mucho más. En los próximos presupuestos, aunque Montoro nos lo ponga un
poco difícil, habrá más dinero para mejorar la innovación y la educación. Habrá un plan piloto para hacer
un programa para los profesores de refuerzo y acabar con el fracaso escolar. Punto 79 del acuerdo.
Y por
primera vez, tras cuarenta años de falta de diálogo y de absoluta incompetencia en este tema, se abrirá
un pacto nacional para la educación. Punto 78 del acuerdo. Evidentemente, como en toda familia que
sabe que en casa no puede salir más dinero del que entra, también conseguimos del Gobierno el
compromiso de que hagan un spending review.
Punto 2 del acuerdo. Se trata de una revisión del gasto
para eliminar duplicidades de mil millones. Se han comprometido a eso y lo han puesto en el DBP, en el
draft que han mandado a Bruselas para conseguir los ahorros necesarios para poder financiar las políticas
que exige Ciudadanos. Y, finalmente, el Gobierno se ha comprometido a mejorar las instituciones, a
mejorar el sistema judicial y a modernizarlo, como dice el punto 131 del acuerdo.
En definitiva, señorías, esta es una legislatura en la que el esfuerzo del diálogo y el trabajo, a pesar
de la restricción presupuestaria y del señor Montoro, permitirán que este país empiece a virar en la
dirección correcta. Votaremos a favor del techo de gasto para abrir la vía presupuestaria y hacer que los
puntos que mencionaba, a los que se ha comprometido el Gobierno, sean posibles. Cuando venga el
proyecto de presupuestos lo aprobaremos también, si es que el presidente cumple con su palabra y con
las exigencias de Ciudadanos.
Muchas gracias. (Aplausos)
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