viernes, 2 de diciembre de 2016

TECHO DE GASTO Y SUBIDA DE IMPUESTOS


En el Consejo de Ministros del día 2 de diciembre se ha dado el pistoletazo de salida para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado de 2017, con la aprobación del techo de gasto no financiero, que asciende a 118.337 millones de euros, manteniendo el gasto ejecutado durante este año 2016, 5.000 millones de euros menos que el presupuestado para este año. Lo cual significa que seguimos en una etapa de austeridad, y de hecho la aprobación del techo de gasto coincide con la aprobación de un Real Decreto que se debatirá en el Congreso de los Diputados del 15 de diciembre, y que incluye subidas de impuestos.


Cuidado, se debatirá el objetivo de estabilidad, no el techo de gasto que no es necesario someterlo a la aprobación de las Cortes. Un objetivo de estabilidad que contempla un déficit sobre el PIB del 4,6% en 2016, un 3,1% en 2017, un 2,2% en 2018, y un 1,3% en 2019, compatibles con un crecimiento económico del 2,5% a partir de 2017. Precisamente bajar del 4,6% al 3,1% de 2016 a 2017 va a implicar medidas adicionales, son necesarios más ingresos y un control estricto del gasto público, es lo que toca al estar sometidos a un procedimiento de déficit excesivo, que hay que garantizar al Consejo Europeo lograr unos estándares, que por otra parte, el sr. Rajoy no ha logrado en los cinco años al frente del país.

El reparto del déficit en 2017 nos lleva a un reparto del 1,1% en la Administración central, de un 0,6% en las Comunidades Autónomas (pactado con el PSOE, que ha conseguido un incremento de un 0,1% sobre la propuesta inicial del Gobierno, y que supondrá más dinero para las autonomías para dedicar a sanidad, educación y servicios sociales, en concreto 4.000 millones de euros más), un 1,4% en la Seguridad Social (cuyo déficit denota una gestión ineficiente vinculada a previsiones irreales, un mercado laboral con estrangulamientos salariales y en materia de subvenciones de las cotizaciones sociales, y presiones demográficas que se incrementarán los próximos años), y un equilibrio presupuestario en las entidades locales (que además tienen que financiar servicios que no les corresponden como el mantenimiento de los colegios públicos de Infantil y Primaria, aunque el PSOE ha conseguido la creación de una Comisión para estudiar la flexibilización de la regla de gasto en Ayuntamientos).


Otra cuestión es la deuda, que hay que bajarla, puesto que en este momento supera el 100% del PIB, es decir debemos la producción del país entero. Sólo hay que señalar que en intereses de la deuda en 2017 pagaremos 33.500 millones de euros, 2.000 millones más que este año. Pensemos qué ocurriría si suben los tipos de interés del dinero. Mejor no pensarlo, y seguir rezando por el manguerazo que mes tras mes nos trae el sr. Draghi, san Draghi, el presidente del BCE. 

Con este panorama no hay más remedio que subir impuestos, y ¿qué ha propuesto el Gobierno?, pues limitar las deducciones en el Impuesto de Sociedades (no deducibilidad de las pérdidas por transmisión de participaciones en otras entidades, reducir la reversión de los deterioros de valor de las participaciones fiscalmente deducibles antes de 2013, limitación de compensación de bases imponibles negativas y eliminar los aplazamientos y fraccionamientos de retenciones e ingresos a cuenta o de obligaciones tributarias en el impuesto de Sociedades, o IVA repercutido) con lo que se estima que se ingresará 4.650 millones de euros adicionales, un incremento del 5% del impuesto del alcohol de alta graduación con el que se incrementará la recaudación en 50 millones de euros, un incremento del impuesto sobre las labores del tabaco del 2,5% con una incidencia de 100 millones de euros, y la creación de un nuevo impuesto sobre las bebidas azucaradas con una incidencia de 200 millones de euros (pobre del que tome un whisky con Coca Cola). También se introducirá para el siguiente presupuesto la fiscalidad medioambiental como pide la Unión Europea.

Otras medidas de carácter impositivo es mantener el Impuesto de Patrimonio, actualizar el coeficiente del valor catastral del suelo con relación al Impuesto de Bienes Inmuebles, o limitar los pagos en efectivo a una cantidad de 1.000 euros frente a los 2.500 euros actuales como medida de lucha contra la corrupción y contra el fraude fiscal. También las bases máximas de cotización a la Seguridad Social suben un 3% desde 3.642 euros hasta 3.751,2 euros, y las mínimas un 8% (desde 1,067,4 euros hasta 1.152,8 euros) con la pretensión de recaudar 300 millones de euros procedentes de las bases máximas y 70 millones de euros de las bases mínimas.

Precisamente, la Seguridad Social es otro caballo de batalla en esta legislatura, hay que decidir qué hacer con el sistema español de pensiones. España tiene un sistema de pensiones de reparto (la generación que trabaja paga la pensión a los jubilados). Precisamente, el Gobierno del sr. Rajoy, que tanto apela al diálogo, el 1 de diciembre sacó del Fondo de Reserva de la Seguridad Social, ese fondo que el expresidente Zapatero le dejó a Rajoy con 66.000 millones de euros, pues el 1 de diciembre sacó la mayor cantidad que nunca se ha sacado de una sola vez, 9.500 millones de euros, en este caso para pagar la paga extraordinaria de diciembre a los pensionistas, lo que hace que en 2016 se hayan sacado 19.200 millones de euros, dejando en el Fondo en este momento la pírrica cantidad de 16.000 millones de euros, no da para dos pagas extraordinarias.

Una Seguridad Social con un déficit de más de 18.000 millones de euros, con una economía creciendo al 3% del PIB y con un incremento de 500.000 nuevos empleados cada año, y en la que el número de cotizantes anuales aumenta más que el de ocupados. Piensen que este momento el 18,7% de la población tiene más de 65 años, en el 2031 (dentro de 15 años), este porcentaje aumentará un 34,8%, llegando a un 25,6% de la población (1 de cada 4 personas estará jubilada). Si hablamos de tasa de dependencia (porcentaje de la población no activa de menos de 16 años y mayor de 65 con respecto a la población activa) en este momento es del 53,6%, pero en 2031 será del 62,2%. Es decir, el 33,8% de la población española estará en edad de trabajar y tendrán que soportar financiar las prestaciones del 62,2% de la población. Hay tarea para el Pacto de Toledo, que por cierto no se reunió ni una sola vez durante la legislatura de la mayoría absoluta del PP.

Con todas estas medidas presupuestarias, el Gobierno prevé recaudar 7.500 millones de euros, de los cuales 4.300 millones de euros (57%) procederán del impuesto de Sociedades, algo por una parte lógica, pues la reforma del sr. Montoro ha creado un agujero en esta figura impositiva de unos 15.000 millones de euros, pero para las grandes empresas, que eran las beneficiadas de este agujero representa un mayor pago de impuestos, por tanto una disminución de beneficios extraordinarios (ingresos - gastos), que además se verá también influida por un incremento en las cotizaciones sociales que pagarán las empresas con la subida de las bases de cotización, con lo que habrá que ver la repercusión que tienen estas medidas en la dinámica de la creación de empleo en un momento crucial, ya que se elevan los costes salariales, que a su vez obligarán a incrementar los costes de los bienes y servicios, por lo que además de los impuestos sobre el consumo de estos productos, que al ser indirectos, pagarán todos los ciudadanos independientemente de su capacidad adquisitiva, subirán los precios base de los productos, sobre los cuales se aplicará la imposición.


Pero bueno, no todo va a ser negativo, el Real Decreto incluye una subida del salario mínimo interprofesional de un 8%, de 655,20 euros a 707,60 euros (52,40 euros de subida), que es la subida más importante de los últimos 12 años, y el mayor incremento de la capacidad adquisitiva desde 1980 (diferencia entre el 1,4% de la inflación y el 8% de subida) y que ha sido impulsada por negociaciones entre el Partido Socialista y el Gobierno a cambio del apoyo del PSOE al objetivo de déficit y de deuda, y que aunque es insuficiente para el PSOE, supone una esperanza y un aliento de cara a mejorar la situación del empleo en nuestro país y sus condiciones, cambiando el signo de las políticas de empleo desde los bajos salarios como factor favorecedor de competitividad propio de países en vías de desarrollo, a otro modelo de condiciones laborales dignas y la negociación colectiva como base de relaciones, ese es el argumentario socialista; no obstante habrá que ver si la subida del SMI, por escasa que sea, no expulsa del mercado a los trabajadores menos cualificados, y no se traduce en un incremento de la precariedad laboral a través de la contratación a tiempo parcial y temporal.


La subida del SMI no deja de ser un parche más, ya que realmente no se están tomando medidas para reformar el mercado laboral con acciones desde el lado de la oferta y desde el lado de la demanda, lo que conlleva mejorar las políticas activas de empleo, en especial la formación profesional inicial y la formación ocupacional, una mayor vigilancia de la Inspección de Trabajo para atajar el fraude en la contratación temporal, y establecer un único contrato estable para todos los trabajadores, además de medidas para incrementar la productividad, que permitan una mejora estable y sostenida de los empleos. Si no se abordan estas reformas en el mercado laboral, seguiremos con un abuso de los contratos temporales, unidos a sueldos de subsistencia que no permiten al trabajador llegar a fin de mes, lo qiue se traduce en una enorme precariedad laboral y continuar con una dualidad entre trabajadores fijos y temporales que no es admisible ni ética ni socialmente.



¿Y qué opinión política merecen estas medidas?. Realmente, se puede apreciar que en el corto mes desde que se ha puesto en marcha el Gobierno se han producido cambios que desde algunas fuerzas políticas pueden magnificar y rentabilizar: se han eliminado las reválidas, se ha logrado un pacto contra la violencia de género, se ha decidido admitir a trámite una serie de mejoras en el trabajo de los autónomos que representan casi un tercio de los trabajadores de este país, y ahora se sube el salario mínimo interprofesional en un año más que en toda la legislatura de Rajoy con mayoría absoluta (12,5 euros). Pero cuidado que vender como logro la admisión a trámite de una proposición de ley que pide paralizar la LOMCE es un poco atrevido, porque el resultado final después de pasar por Comisión, Pleno y su recorrido y vuelta del Senado es impredecible.

Si bien hay todavía retos importantes y reformas urgentes en este país, entre otras una reforma laboral profunda que permita terminar con un mercado laboral temporal y precario, con contratos con una duración media de 54 días, hacia unas condiciones laborales dignas y contratos estables con salarios decentes. Hace falta una reforma de la financiación autonómica que permita que las Comunidades Autónomas presten los servicios básicos para los ciudadanos en igualdad de condiciones.

Es urgente una reforma de la constitución que permita que los votos de todos los españoles valgan lo mismo independientemente de donde residan. Es necesario un pacto educativo para toda una generación y no para cada legislatura, y en el que la educación, la investigación y la innovación sean las herramientas que permitan un cambio en el modelo productivo de este país. Es necesario que adicionalmente a la reforma urgente en el colectivo de autónomos se unan medidas para que puedan cotizar a tiempo parcial o compatibilizar pensión con trabajo, o que no paguen cotización alguna si no obtienen ingresos por valor del salario mínimo interprofesional, o que coticen en función de los ingresos reales.


Algunas de estas medidas se comprometieron con Ciudadanos (pacto educativo, autónomos, reforma constitucional, reforma del sistema fiscal, financiación autonómica, regeneración democrática), pero el ritmo del Gobierno no es el que desea Ciudadanos, que ve como su apuesta por no subir los impuestos y exigir que no haya recortes en educación, sanidad o políticas sociales, se pueden esfumar, ya que el techo de gasto no sólo no ha subido con respecto al aprobado en 2016, es que ha bajado en 5.000 millones de euros.


Es cierto, que el Gobierno está en un momento dulce, las últimas encuestas dan al PP un mayor porcentaje de votos y diputados en unas hipotéticas elecciones, mientras que castigan severamente al PSOE, y Ciudadanos se estanca o reduce su estimación de voto. Podemos no es capaz de ganar todo lo que pierde el PSOE. Esta situación política sólo tiene en este momento una lectura: que ni a Ciudadanos ni a PSOE le interesa que el sr. Rajoy convocara unas elecciones, por lo que la estrategia es negociar, y el PP conocedor de esa situación, se aprovecha eligiendo socio para sacar adelante sus proyectos.

El fallecimiento de Rita Barberá ha cuestionado el pacto anticorrupción con Ciudadanos, ya que entiende el PP que el momento de exigir dimisiones políticas no es cuando el cargo público es imputado, sino cuando se le abre juicio oral. Este malestar se está trasladando en un ritmo lento en el cumplimiento de las medidas pactadas, e incluso un incumplimiento de otras.

La reducción de 5.000 millones en el techo de gasto de 2017 con respecto al 2016, no es buena noticia, ya que algunas reformas que exige Ciudadanos, como el complemento salarial, o la inversión de 5.000 millones de euros en políticas sociales pueden peligrar, lo que tampoco inquieta a Rajoy, pues ya ha dejado claro mediante la pregunta contestada a Pablo Manuel Iglesias en la sesión de control del miércoles 29 de noviembre, que de las decisiones del poder legislativo sólo cumplirá aquellas que esté obligado a cumplir.


¿Se acuerdan que a lo largo de este verano, y en otras entradas anteriores, les dije que Rajoy en el Gobierno ignoraría al Parlamento?. El Partido Popular vetará, retrasará, frenará e incumplirá las leyes y mociones que no sean de su agrado, igual que ha incumplido cinco años seguidos el objetivo de déficit negociado con la Unión Europea. Rivera y el PSOE no son sino pequeñas piedras en el camino, que apartará convenientemente en función de lo que interese en cada momento, sabedor que necesitan ambas fuerzas parlamentarias victorias pírricas que vender como grandes logros, y justificar su apoyo o abstención en su investidura. En realidad la partida la tiene ganada Rajoy que reparte tiempos y protagonismo.

Por lo que lo que se consiga negociando entre bambalinas, mucho mejor, porque será lo único que se lleve a cabo, y además el PP sabe que las negociaciones bilaterales con los partidos de la oposición al final terminarán enfrentando a los mismos. por si los presupuestos se tiñen de azul anaranjado o de azul rosáceo, cuando en realidad siguen siendo azules y bien azules, porque Unidos Podemos se ha autodescartado, prefiere la calle o tirarse al monte, tampoco lo saben muy bien, ya que mientras el principal partido que comparte espacio ideológico está literalmente hundido y con escasa capacidad de acción, se ha puesto a debatir el liderazgo territorial o las estrategias que deben promover, dudando entre marxismo o leninismo, si persiguen a galgos o podencos, o si mean u orinan; triste espectáculo, que demuestra por qué Rajoy sigue el primero en intención de voto.

De momento se han puesto en marcha dos subcomisiones, una para trabajar sobre el Pacto Nacional por la Educación, y la otra para reformar el régimen especial de trabajadores autónomos (RETA). Probablemente en breve se constituya una tercera: para la reforma de la ley electoral. Cuidado con el trabajo en estas subcomisiones, al finalizar el trabajo elaboran un Informe que es necesario transformar en proposición de ley, la cual debe tramitarse en las Comisiones parlamentarias y Pleno de Congreso y Senado. Es decir son trabajos que tienen un largo horizonte temporal, las reformas no son inmediatas, y si no le gusta al PP el resultado, todos sabemos que será complicada su tramitación,

La Subcomisión del Pacto Nacional por la Educación, mejor dicho para el Pacto de Estado Social y Político por la Educación, que es así como se va a llamar, ha contado con los votos favorables para su creación de PP, PSOE y Ciudadanos. Unidos Podemos se ha abstenido porque quería eliminar toda referencia a la Estrategia Europea 20-20 por considerarla que se situaba en un marco mercantilista de la educación. Y los nacionalistas también se han abstenido porque observan un peligro de que no se respeten las competencias autonómicas en educación. 26 votos a favor y 11 abstenciones, ya ven que va a ser complicado.

Próximamente el PSOE va a proponer la tramitación de una nueva ley de seguridad ciudadana que sustituya a la Ley Mordaza. Habrá que seguir con atención el trámite de estas medidas.



El PSOE sigue con una Gestora que no termina de mostrar un plan de trabajo con las Federaciones territoriales, y que desconoce cuando se celebrará el Congreso, mientras Susana Díaz se marcha a de viaje a Europa a presentar su liderazgo, y Pedro Sánchez abandonado por muchos de sus colaboradores intenta resurgir con un apoyo claro y firme de la militancia.

Parece ser que un Comité Federal que se celebrará en febrero, porque literalmente según el portavoz de la Gestora ahora están ocupados haciendo política, decidirá la fecha del Congreso, que según algunas voces podría ser en verano de 2017, o no, depende del borrado de memoria de la militancia respecto a Pedro Sánchez. Si hay una oportunidad de que en corto plazo el PSOE vuelva a gobernar este país será con Pedro Sánchez o no gobernará, porque es el único que sabe el camino y los medios necesarios para transitarlo.

Mientras tanto, el sr. Hernando predica el argumento socialista de todo lo conseguido en este mes de Gobierno:

  • Paralización de la LOMCE. Lo único conseguido es la admisión a trámite de una proposición de ley para paralizar la LOMCE e instar al Gobierno a elaborar una nueva Ley educativa, para aprobar esa propuesta debe pasar por todo el trámite parlamentario, algo que Ciudadanos llevaba en su pacto de investidura con el PP, y ya ha conseguido.
  • Incremento del objetivo de déficit a las Comunidades Autónomas, no sólo hay que facilitar un mayor gasto, hay que abordar la financiación de las Comunidades Autónomas.
  • Incremento del SMI un 8%, un logro positivo, pero que sin reforma profunda del mercado laboral puede precarizar aún más el empleo.

Lo dicho, el techo de gasto baja, suben los impuestos, y Rajoy no hace caso ni a Rivera ni a Hernando, que luchan por que el Gobierno les proporcione un minuto de gloria, aunque la gloria se puede transformar en tragedia, porque en definitiva, el PP no ha cambiado nada de lo importante, estratégico y nuclear. El sr. Rajoy cada vez más me recuerda a aquel obispo tan simpático, el cardenal Lorenzana, que decía: "Aquí en Toledo me llaman Ana Lorenza, y me llamo Lorenzana, pero aquí como en Sigüenza, haré lo que me de la gana". Vaya cuatro años que nos esperan, los que se puedan jubilar que no lo piensen dos veces. Lo que nos queda por ver.

Pero bueno, dejemos de malos augurios y presagios, para que no todo sea pesimista, buscando en el baúl de los recuerdos, mi primo el otro día me recordaba algunos personajes que nos hicieron sonreir en los años 80 y 90, y como muchos me habéis pedido que acompañe a las entradas con algo de música, al igual que este verano en las maitines diarias, os dejo con estos dos videos que os harán reir porque si no lo tomamos con humor, puede ser insostenible:

 VIDEO OTRA ACTUACIÓN MARIANO 1,85 DESCUBRIMIENTO AMÉRICA

Y un consejo, si tienen tiempo, vayan al cine estas navidades a ver esta película, no tiene desperdicio, ya me dirán también:

 VIDEO PELÍCULA VILLAVICIOSA DE AL LADO

3 comentarios:

  1. Gracias por este análisis tan exhaustivo. Dicen que nos espera una legislatura muy complicada, pero en realidad, va a ser bastante fácil porque el PP va a seguir con las medidas restrictivas sin problema alguno. En fin, seguramente tenemos lo que nos merecemos. Cuando vamos a votar es cuando podemos hablar y desafortunadamente la izquierda en España nunca ha sabido unirse para ganar a la derecha....

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, Cármen, el PP está fuerte, la fragmentación de la izquierda, con una parte de la izquierda radicalizada e incapacitada para gobernar, le ha dado fuerza, y sabe que el viento sopla a favor. Lo de la falta de entendimiento de la izquierda en España es algo endémico.

      Eliminar
  2. Felicidades Tomás por el amplio y documentado artículo que acabo de leer en tu blog sobre el “Techo de gasto y subida de impuestos”.
    La única solución que desde hace décadas han encontrado los políticos para que España mejore es que empeoremos los españoles gracias a sus constantes recortes y subidas de impuestos. Algo que es denominador común de todos los signos y que me recuerda al viejo chiste de Perich que explicaba muy bien algunas diferencias entre comunismo y capitalismo en una tira de dos viñetas con dos personajes:
    Viñeta 1: - ¡Qué espantoso fracaso del comunismo! Gente pasando hambre ante tiendas vacías.
    Viñeta 2: … Es cierto, un triste fracaso. ¿Pero qué me dices del capitalismo? ¡Gente pasando hambre ante tiendas llenas!
    Mucho tienen que cambiar nuestros políticos y consensuar más entre todos, las soluciones compartidas; lo que la sociedad necesita no son políticos que escuchan para contestar, sino que escuchan para comprender…, y buscar soluciones.
    Pero no seamos pesimistas… No sabemos por cuanto tiempo, pero de momento, soñar sigue estando libre de impuestos. ¡Vamos a aprovecharlo!

    Javier Atance Ibar

    ResponderEliminar