jueves, 22 de diciembre de 2016

CONGRESO DIPUTADOS 21122016 INTERPELACIÓN CULTURA

DEL GRUPO PARLAMENTARIO CIUDADANOS, AL MINISTRO DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE SOBRE LA POLÍTICA DEL GOBIERNO DESTINADA A IMPULSAR, PROMOVER Y PROTEGER LA CULTURA Y LAS INDUSTRIAS CULTURALES EN ESPAÑA. (Número de expediente 172/000013). 

La señora PRESIDENTA: Pasamos a tratar las interpelaciones dirigidas al Gobierno. En primer lugar, interpelación urgente del Grupo Parlamentario Ciudadanos al ministro de Educación, Cultura y Deporte sobre la política del Gobierno destinada a impulsar, promover y proteger la cultura y las industrias culturales en España. Para su defensa, tiene la palabra la señora Rivera de la Cruz. (Rumores). Señorías, silencio, por favor.


La señora RIVERA DE LA CRUZ: Muchas gracias, presidenta. Señor ministro, no le oculto que esta mañana me gustaría mucho más estar interpelando solamente al ministro de Cultura, porque eso querría decir que la cultura tiene un sillón propio y único en el Consejo de Ministros, pero estoy segura de que usted está dispuesto a duplicarse, en este caso a triplicarse, para que no se note. Hace unas semanas le escuché decir que pensaba ser leal al ministro de Hacienda. 

Evidentemente, esa es su obligación, pero también lo es la de ser leal al sector que representa. En el último Gobierno de Mariano Rajoy la política cultural se hizo con una calculadora en la mano, los recortes en distintos programas culturales tuvieron una media del 40% y hubo alguno que llegó al 80%. 

Quizá fue porque en esa última legislatura no hubo nadie que estuviera dispuesto a recordar al Gobierno que la cultura es el material con el que se fabrica el tejido social de un país y por eso no se la puede maltratar con tanta tranquilidad. 

Le pido, señor ministro, que asuma usted el compromiso de hacer ver a sus compañeros de Gobierno que las herencias culturales tienen un potente valor añadido y eso no tiene nada que ver con la lealtad debida al ministro de Hacienda porque nuestra obligación, y ahora hablo de la suya y de la mía, es explicar a los que manejan las cuentas en nuestros partidos la importancia de la política cultural. 

Yo no me siento desleal a mis compañeros de la oficina económica de Ciudadanos, y le aseguro que les doy muchísimo la lata, cuando insisto en que la cultura es mucho más que una mercancía. Ha llegado el momento de hablar del IVA cultural, ese IVA cultural cuya existencia su Gobierno niega sistemáticamente; hace unos días lo hizo en esta Cámara. 

Hace unas fechas me acordaba de esa negativa leyendo un artículo de Larra. Larra escribió que es más fácil negar las cosas que enterarse de ellas. ¿No existe el IVA cultural? Pues mire, el IVA cultural es el 21% con el que se grava una entrada de cine, el 21% con el que se grava una entrada de teatro, ese 21% con el que se grava una entrada para ver una representación de ballet, un concierto de música electrónica o una ópera en el Real. 

Yo diría que son muchas cosas como para no existir. Hace dos días compré una entrada para ver Ricardo III en el teatro Español y mi entrada estaba gravada con un 21%. Se paga el mismo porcentaje de IVA por ver un Shakespeare que por comprar una embarcación de lujo. A mí no me gusta que en este país el IVA del teatro y el IVA del cine sea el mismo que el IVA de un yate. 

Y estoy segura, señor ministro, de que a usted tampoco le gusta; por eso también estoy segura de que nos va a ayudar a recordar constantemente ese compromiso que asumió su Gobierno en su acuerdo de investidura con Ciudadanos, una de cuyas 150 medidas era la bajada inmediata del IVA de los espectáculos en directo. Recuerde que no solamente han dado su palabra a Ciudadanos sino también a un sector muy golpeado y que ya no puede más. (Aplausos). 

Por otra parte, me parece muy difícil entender ese empeño del Gobierno por dejar al cine fuera de esa bajada del IVA. Con el anterior Ejecutivo del Partido Popular tuve muy claro que no había el menor interés por parte del mismo en tender puentes con el sector audiovisual, que representa como ninguno a nuestro país fuera, que es un escaparate de nuestra forma de vida, de nuestra cultura, una ventana al mundo. 

Y aparte de eso, aparte de ese valor que tiene como promotor de la cultura fuera de nuestro país, está también el extraordinario valor del audiovisual a la hora de crear empleo y riqueza. Ciudadanos registró hace tres o cuatro días en el Congreso el plan España plató de Europa. 

Se trata de una batería de medidas para hacer de nuestro país un destino preferente de rodajes internacionales. Tenemos casi todas las condiciones para convertirnos en un lugar destacado para que las productoras nos elijan para rodar películas, series de televisión, anuncios, animación o efectos especiales. 

Y digo casi porque tenemos una fiscalidad completamente adversa, una fiscalidad que no nos permite competir en igualdad de condiciones con países de nuestro entorno. En España, las exenciones fiscales por un rodaje internacional están en el 15% y hay países donde están al 30% o incluso al 40%. Entonces, de nada nos vale tener las mejores circunstancias paisajísticas, climatológicas, de profesionales o ambientales cuando nos hacen la competencia con el dinero. 

Países como Francia, Italia, Hungría, y no digamos ya Nueva Zelanda o Canadá, han sido perfectamente conscientes de la importancia de fomentar ese negocio de los rodajes. Y permítame que vuelva a echar mano de Larra, que decía: Estar parado mientras los demás andan no es quedarse parado, sino quedarse atrás. 

Y eso es lo que puede pasarnos si seguimos ignorando el potencial de la industria audiovisual mientras otros países apuestan por ella. Señor ministro, ¿contamos con usted para asumir esa apuesta, para revisar una fiscalidad que perjudica la evolución de nuestras industrias, para garantizar también —y esto es muy importante— la seguridad jurídica de las inversiones en cine y acabar con la disparidad de criterios que hay a veces entre su departamento y el Ministerio de Hacienda? 

Tenemos que hablar también de la lucha contra el expolio de los derechos de autor. En medidas contra la piratería digital, España está a la cola de la gran mayoría de los países desarrollados. Y hay que hablar también de la aportación de la cultura a la economía española. Según un estudio de la coalición de creadores, el 87% de los contenidos digitales que se consumen en España se obtienen de manera ilegal. 

Los creadores y las industrias culturales dejan de percibir 1.669 millones de euros. Anteayer, el gremio de editores de Cataluña hizo público que este año el sector del libro ha perdido 200 millones de euros por culpa de la piratería digital. El expolio de contenidos digitales está suponiendo la pérdida de 20.000 puestos de trabajo anuales. 

Las arcas públicas dejan de ingresar 547 millones de euros. Me imagino lo que podríamos hacer usted o yo en materia cultural con 547 millones de euros. El problema es que la Comisión de Propiedad Intelectual no tiene medios humanos ni materiales para luchar contra ese robo de contenidos. Las denuncias tardan meses en tramitarse y años en resolverse. 

Ahora me viene a la memoria el caso concreto de una web de descargas de cine y videojuegos que fue denunciada. ¿Saben cuánto tiempo tardó en abrirse un expediente? Tardó 1.154 días, tres años. Ahora vamos a imaginarnos la cantidad de dinero ilícito que han generado estas páginas, el daño que están haciendo a los creadores y a las industrias y también la cantidad de impuestos que se están perdiendo y que podrían haber ido a parar a la caja común. 

La defensa de la propiedad intelectual es una cuestión de justicia, pero también lo es de rentabilidad, por eso, entre las exigencias de nuestro acuerdo de investidura con el Partido Popular, hay dos medidas que creo que tienen bastante calado; primero, el refuerzo de la sección segunda de la Comisión de Propiedad Intelectual para incrementar su eficacia en la lucha administrativa contra el tráfico ilegal de contenidos; segundo, la puesta en marcha de una campaña en centros escolares. 

Mire por dónde, aquí nos va a venir muy bien que sea usted también ministro de Educación, porque la piratería es también una cuestión de educación. (La señora vicepresidenta, Navarro Garzón ocupa la Presidencia). Señor ministro, ¿es usted capaz de asegurar que en los próximos Presupuestos Generales del Estado se va a consignar una partida para financiar esos dos compromisos? 

Y para que no se asusten los que hacen las cuentas, le puedo decir que, según nuestros cálculos, poner en marcha esas dos medidas costaría menos de un millón de euros, y se están dejando de recaudar 547 millones. Creo que es un buen negocio. ¿Y los autores, señor ministro, quién los protege? Hace cosa de un año se habló de la oportunidad de permitir que los creadores pudiesen compatibilizar el cobro de sus pensiones con el ejercicio de su actividad creativa. 

Hay que permitir que hombres y mujeres, que a lo mejor están en su mejor momento intelectual después de la jubilación, puedan seguir creando. Yo agradezco muchísimo a la ministra de Trabajo que acabe de comprometerse en esta Cámara en este sentido, y simplemente nos queda por preguntar cuándo se hará efectiva esa medida. 

Quiero recuperar las preguntas que deseo que me responda. ¿Puede confirmar que en los próximos Presupuestos Generales del Estado van a incluir la bajada del IVA de los espectáculos en directo? ¿Es posible extender esa bajada del IVA al cine? ¿Está dispuesto a estudiar una fiscalidad más competitiva para atraer rodajes internacionales? ¿Van a incluir en los Presupuestos Generales del Estado una partida destinada a reforzar la sección segunda y otra para financiar una campaña educativa contra la piratería? 

¿Podrán los escritores jubilados seguir creando sin renunciar a su pensión? ¿Podrán hacerlo también otros artistas? Señor ministro, tiene usted que impedir que la cultura sea tratada como una mercancía. No lo es. Y no estoy pidiendo privilegios, estoy pidiéndonos a todos un poco de visión de futuro, porque casi todo lo que va a trascender de España el día de mañana está sucediendo sobre la mesa de un escritor, en un teatro, en un conservatorio, en un local de ensayo o en un estudio de grabación. 

Dentro de cien años posiblemente nadie se va a acordar del nombre de ninguno de los que estamos aquí. ¿Cree alguien que dentro de cien años alguna persona va a saber quién era ministro de Hacienda en España en 2016? Seguramente no. Sin embargo, sí es probable que se recuerde el nombre de un cineasta, de un músico o de un escritor. 

Olvidarán nuestros nombres, olvidarán las leyes que hemos aprobado, pero mucha gente recordará el título de una novela que se publique este año, se emocionará con una película que se está rodando o cantará una canción que a lo mejor aún ni siquiera está compuesta. 

Eso es lo que va a quedar de esta época y desde aquí tenemos la obligación de cuidarlo. Esta legislatura tiene que ser la legislatura de la apuesta decidida por el fomento de las industrias culturales, y yo le pido a usted que este sea su reto, señor ministro, como lo va a ser también el de mi grupo parlamentario. Mariano José de Larra le explicaba al señor Sans-délai que en España cualquier gestión se solventaba con aquello de vuelva usted mañana. 

A los creadores, a las industrias no podemos seguirles diciendo eso porque han esperado ya demasiado. Muchas gracias. (Aplausos). 

La señora VICEPRESIDENTA (Navarro Garzón): Muchas gracias, señora Rivera de la Cruz. Señor ministro de Educación, Cultura y Deporte, tiene la palabra. 

El señor MINISTRO DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE (Méndez de Vigo y Montojo): Gracias, señora presidenta. Señorías, quiero que mis primeras palabras, en nombre del Gobierno, sean para condenar el atentado de Berlín y solidarizarme con el pueblo alemán. Cuando se atenta contra nuestras libertades, se atenta también contra nuestra forma de vida, se atenta también contra las convicciones más profundas de la sociedad europea. 

Por tanto, en ese atentado contra personas nos tendrán siempre enfrente a todos, porque también es un atentado contra la civilización europea, contra nuestra forma de vida y contra nuestra manera de entender el mundo. Fue un novelista y académico francés, André Malraux, por cierto ministro de Cultura, quien sostuvo que la cultura es la suma de todas las formas de arte, de amor y de pensamiento que en el curso de los siglos han permitido al hombre ser menos esclavizado. 

Comparto esta visión de Malraux, que concibe la cultura desde una perspectiva no sumatoria sino integradora de todas ellas en una realidad cultural superior. Por ello, el Gobierno se ha comprometido y se compromete desde un primer momento con la cultura. Es cierto que en el pasado las dificultades económicas exigieron medidas para sostener el sistema en su conjunto y ello afectó tanto a los presupuestos de cultura como a los Presupuestos Generales del Estado en todas sus partidas. 

Para el Gobierno, como para la sociedad española, la cultura no constituye una cuestión adjetiva, sino una cuestión sustantiva. No es un asunto menor o complementario; forma parte de nuestra manera de vida, como he dicho antes; de nuestra naturaleza como sociedad y de nuestra idiosincrasia como nación. Cultura española que se asienta en su riqueza y en su diversidad, un elemento definitorio de la marca España y también un elemento fundamental para esos más de setenta millones de visitantes que vienen todos los años. 

Tenemos que estar muy orgullosos de la cultura en nuestro país, de nuestro patrimonio y de la actividad de nuestros creadores. Señorías, tras haber comparecido en apenas un mes ante las comisiones competentes en el Congreso y en el Senado, me complace intervenir en el Pleno de esta Cámara para transmitirles las iniciativas que el Gobierno va a poner en marcha durante esta legislatura, iniciativas que requieren del diálogo con todos los grupos parlamentarios. 

Don Antonio Machado decía que dialogar es escuchar primero y preguntar después. Esta es la pretensión del Gobierno y del ministro de Cultura en estos momentos. La creación, la comunicación y la oferta de productos culturales constituyen un patrimonio incalculable para una sociedad. Una sociedad es más rica, más próspera y tendrá un mejor futuro cuanto más cuide y fomente su patrimonio creativo; a sus artistas, a sus creadores y a sus industrias culturales. 

Sea cual sea el indicador que elijamos, se puede afirmar que, aunque queda mucho camino por recorrer, la influencia de la crisis económica de los años 2009 y siguientes en la evolución de la cultura en nuestro país ha comenzado a superarse. 

En el ámbito del empleo cultural, es decir, de las empresas que se dedican a actividades culturales, el número de personas empleadas se ha incrementado en casi 5.000, de manera que en 2015 esta cifra alcanzaba las 515.000 personas, lo que supone casi un 3% del empleo total en España. Además, desde la perspectiva del consumo, el gasto de los hogares españoles en bienes y servicios culturales también ha crecido en el ejercicio 2015, que es el último del que tenemos datos firmes. Ascendió a casi 12.000 millones de euros, un 2,4% del gasto total. 

Y en cuanto a las cifras de 2016, los avances que tenemos van en la misma dirección. En suma, partiendo de esta recuperación de la inversión y del consumo cultural, en esta legislatura queremos desarrollar una política basada en las líneas que hemos concentrado en lo que denominamos el Plan Cultura 2020, que son las siguientes: fomentar el acceso de todos los ciudadanos a la cultura, consolidar un marco jurídico de protección integral de la cultura, alcanzar una alianza social por la cultura y extender la cultura española fuera de nuestras fronteras. 

Con respecto al primer punto, el fomento del acceso de los ciudadanos a la cultura, vamos a llevar a cabo una serie de medidas estratégicas que afectarán a los museos, al teatro, a las bibliotecas y al cine, con la puesta en marcha de un plan de mejora de las infraestructuras culturales. 

Un ejemplo de lo que quiero decir es el Museo de Bellas Artes de Valencia, las futuras actuaciones en el edificio de la Farmacia Militar de Madrid, el impulso de la Filmoteca española, al Cine Doré y al Centro de Conservación y Restauración de la Cinematografía o la más reciente inauguración del Museo de Málaga. 

Como segundo paquete de medidas dentro de esta primera línea estratégica, vamos a emprender múltiples medidas que inviten a los ciudadanos a acceder a la cultura de una manera más ágil y atractiva. Por ejemplo, las exposiciones programadas. Tenemos ejemplos recientes de gran éxito, como la de Dalí en el Reina Sofía o la de El Bosco en el Museo del Prado. Y les aseguro que la que vamos a hacer en el Reina Sofía con motivo del 80.º aniversario del Guernica también va a ir en esa línea. 

Asimismo, dentro de este ámbito de fomento del acceso a la cultura, quiero recordar la reciente aprobación del estatuto de la Biblioteca Nacional, que va a suponer un impulso para la mejora de la gestión interna de la biblioteca, sus servicios y su actividad cultural. Respecto al segundo punto del Plan 2020, la consolidación de un marco jurídico de protección integral de la cultura, queremos dotar a esta de un marco legal que garantice su protección. 

Ello requiere diferentes medidas, como la lucha contra la piratería, la protección de los derechos de autor, acciones en el ámbito fiscal, aprobación del estatuto del creador, consolidación de un nuevo modelo de financiación del cine y desarrollo de la Ley de Patrimonio Inmaterial. Se ha referido su señoría al tema de la piratería. 

La propuesta del Gobierno es tolerancia cero con la piratería. Ya saben ustedes —lo anuncié en la Comisión competente del Congreso— que, en coordinación con el Ministerio de Justicia y con la colaboración de la Fiscalía General del Estado, nos proponemos crear una fiscalía especializada en la lucha contra la vulneración de los derechos de propiedad intelectual. Asimismo, vamos a reforzar la actuación de la sección segunda de la Comisión de la Propiedad Intelectual. 

Es verdad que sobre su actuación se pueden dar muchas cifras. Yo quiero decirle que desde que inició su actividad en el primer trimestre del año 2012 y hasta la actualidad se han presentado alrededor de quinientas solicitudes de retirada de contenidos ilícitos en páginas web y se ha resuelto el 94%. Es verdad que este no es un tema sencillo porque aquellos que piratean utilizan los medios tecnológicos para evadir los controles. 

Hemos optado por una opción que respeta los derechos, que va por la vía administrativa y que tiene que contar, como es lógico, con el Poder Judicial. Por eso vamos a crear una fiscalía. Esas cosas llevan más tiempo del que desearíamos, pero yo quiero decir que la lucha es eficaz y, como he dicho, vamos a reforzar esta sección segunda de la Comisión de Propiedad Intelectual. 

Asimismo, daremos prioridad a la definitiva trasposición de la directiva relativa a la gestión colectiva de los derechos de autor y derechos afines y a la concesión de licencias multiterritoriales de derechos de obras musicales para su utilización en línea con el mercado interior. A ello se une la reforma de la compensación equitativa por copia privada. 

El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte está trabajando con el sector para, después de la sentencia del Tribunal Supremo, dotarnos de un nuevo sistema que responda de manera equilibrada a las necesidades de los consumidores y los diferentes sectores implicados. En el ámbito fiscal se ha referido en su intervención al IVA. No existe el IVA cultural, se ponga usted como se ponga. El IVA cultural es una marca que se ha utilizado. 

Existen distintos tipos de IVA aplicados a distintos servicios culturales. Esa es la realidad de las cosas. Hay IVA cero en el caso —exención total, por tanto— de entradas a los museos estatales o a los espectáculos de las compañías nacionales de artes escénicas; hay IVA 4, IVA superreducido, en libros, revistas y demás publicaciones; hay IVA 10 en compras de obras de arte y hay IVA 21 en otros servicios a los que usted se ha referido, como las entradas de cine u otros espectáculos. 

La filosofía política del Gobierno y del partido que lo sustenta es muy simple, y es que el dinero donde mejor está es en el bolsillo de los españoles. Nosotros no tenemos un afán recaudatorio, todo lo contrario. Nuestra filosofía política no va por ahí. 

Lo que ocurre es que tenemos que cuadrar las cuentas, tenemos que pagar las pensiones y tenemos que pagar los servicios públicos esenciales. Al final tenemos que hacer eso en momentos como el pasado de crisis, de recesión y de caída de la recaudación. Hay que casar las cuentas. Las tiene que casar este Gobierno y cualquier Gobierno de la nación. 

Con ese panorama nos hemos comprometido con el Grupo Parlamentario Ciudadanos —lo hemos dicho también— a bajar el IVA en todos aquellos espectáculos en directo al 10%. Lo haremos. Nos hemos comprometido a ello y nosotros somos un partido que cumple. Igualmente vamos a comenzar a trabajar, junto con el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, en la elaboración del estatuto del creador y del artista, con el objetivo de reconocer la especificidad de los profesionales de la cultura. Usted se ha referido a las propuestas de la ministra de Empleo, que también conoce. 

En relación con el sector cinematográfico, a lo largo de esta legislatura vamos a consolidar el nuevo modelo de financiación del cine. La valoración que hacemos en el Ministerio de Cultura sobre la reforma de los incentivos fiscales al cine es positiva. Consideramos que hay que mantener un incentivo específico para el sector cinematográfico y audiovisual tal y como existe en la mayoría de los países de nuestro entorno, con un incentivo también —se ha referido usted a ello— para la atracción de rodajes internacionales. 

Estamos satisfechos de que se hayan aprobado, salvándolos de la orden de cierre, tanto las ayudas a los largometrajes como a los cortometrajes. Otra línea estratégica importante de este segundo apartado es el desarrollo de la ley de patrimonio inmaterial. Vamos a declarar, en el proyecto que está en curso, tanto Semana Santa como carnavales como la trashumancia o el tapeo como manifestación representativa del patrimonio cultural inmaterial. 

Tercera línea estratégica del Plan Cultura 2020. La hemos denominado la alianza social por la cultura, con el objetivo de lograr una gran implicación no solo del sector público, sino también del sector privado en el mundo de la cultura. En este sentido, dentro de esta búsqueda de una alianza social, el ministerio está estudiando la creación de una unidad de mecenazgo en el seno de la Secretaría de Estado de Cultura en función de las disponibilidades presupuestarias. 

Al igual que ocurre con otros Estados de nuestro entorno, como es el caso de Francia, contaríamos con una unidad administrativa que serviría de eficacia en el asesoramiento. ¿Y esto para qué? Para impulsar una nueva ley de mecenazgo que entendemos que es una necesidad sentida por todos los grupos de esta Cámara. También vamos a extender la cultura más allá de nuestras fronteras —la acción cultural española es su trabajo, señorías—, porque creemos que ese plan de internacionalización de la cultura española es un elemento muy importante. 

Por ello, señorías, este Plan 2020 que he expuesto quiere contar con la colaboración y la cooperación de todos. Creo que es una manifestación clara, precisa y rotunda del compromiso del Gobierno con la cultura y con las industrias culturales. 

Se trata de un compromiso, como digo, abierto a todos los grupos parlamentarios para, entre todos, hacer de la política cultural una política de Estado, una política que siga haciendo de la cultura un motor de progreso, prosperidad y disfrute de la sociedad española y para la sociedad española. Muchas gracias, señora presidenta. (Aplausos). 

La señora VICEPRESIDENTA (Navarro Garzón): Muchas gracias, señor ministro. De nuevo, tiene la palabra la señora Rivera de la Cruz. 

La señora RIVERA DE LA CRUZ: Muchas gracias, presidenta. Señor ministro, me alegro de que haya empezado usted su respuesta citando al gran Malraux, que dijo algo muy bonito, dijo que la cultura era la herencia de toda la nobleza del mundo. Malraux fue un grandísimo ministro de Cultura, que luego fue muy bien sucedido por Jack Lang, que inauguró aquello que los franceses adoptaron excelentemente, que es la excepción cultural, para recordar constantemente a los que manejan el dinero que la cultura no es una cosa, que la cultura no es una mercancía y que tiene que tener un tratamiento excepcional. Yo aspiro a que ocurra lo mismo con mi Gobierno. 

Permítame que insista en el asunto, en ese IVA que no existe; deben de ser los padres. El IVA cultural claro que existe, pero vamos a dejarlo fuera; vamos a hablar del IVA que pagan las acciones culturales de las que más echa mano la gente. Hay más gente que va al teatro o que va al cine que gente que va a comprar un cuadro a Nueva York, esa es la realidad. 

Y ese IVA, que vamos a no llamarle cultural sino IVA de los espectáculos, es del 21%, es el segundo más alto de Europa después de la subida que le impuso el Partido Popular. Déjeme que le lea aquí un pequeño ejemplo de otros IVA: Portugal, un país que ha pasado una crisis económica durísima, 13%: Italia, 10%; Holanda, 6%; Alemania, 7%; Grecia, 6%; Rumanía, 5%; Francia, 5,5%, la patria de Jack Lang y la patria de Malraux. 

Habla usted de que no hay dinero, que ha habido que cuadrar las cuentas. Evidentemente, si a mí no se me oculta la crisis que ha pasado este país, pero ha habido dinero para otras cosas; lo sigue habiendo. Ha habido 5.000 millones para rescatar las radiales. (Aplausos). Tiene que haber 50 millones para bajar el IVA del cine —y le agradezco que reconozca usted que existen esos compromisos con nosotros—, pero también les pediría que especificasen cuándo se van a cumplir. 

Porque ustedes están aquí porque hubo un acuerdo de investidura, un acuerdo de investidura que firmaron con nosotros y que les vamos a estar recordando constantemente que tienen que cumplir. No basta con decir que ya se hará, es que hay que hacerlo inmediatamente. Me habló también usted de que estaban razonablemente satisfechos con la actividad antipiratería. Desde que se puso en marcha la Ley de Propiedad Intelectual se han cerrado seis páginas web. 

Es verdad que tenían muchísimos contenidos que redireccionaban a muchísimas más páginas, pero es que hay más de quinientas páginas web de intensísima actividad que están fuera de control. Cuando se habla de seis o de ocho páginas estamos hablando de vaciar una piscina con un vaso, y eso no puede ser. Hablan ustedes de que hay que garantizar; evidentemente, la nuestra es una política muy garantista, es exactamente la misma porque la han copiado. 

Nuestra Ley de Propiedad Intelectual está copiada en Italia y en Portugal, pero es que en estos dos países están tardando seis y nueve días en hacer lo mismo que nosotros hacemos en trescientos o en cuatrocientos. Algo estamos haciendo mal. Le pido que tenga presente nuestros compromisos, pero no solamente que los tenga presentes, sino que se fije ya un momento de cumplimiento. 

Le repito, ¿cuándo se va a bajar el IVA de los espectáculos en directo? ¿Qué pasa con el cine que no se puede meter en ese paquete? ¿Cuándo se va a garantizar la compatibilidad del cobro de las pensiones con el ejercicio de la actividad profesional para los escritores? No se trata de que nos digan que sí, que todo está muy bien. Se trata de que fijemos ya un momento para hacerlo. 

Porque se ha perdido mucho tiempo y porque queda una legislatura en la que ustedes van a tener que cumplir con lo pactado y nosotros les vamos a recordar lo que está pendiente. Muchas gracias. (Aplausos). 

La señora VICEPRESIDENTA (Navarro Garzón): Muchas gracias, señora Rivera de la Cruz. Señor ministro, tiene de nuevo la palabra. 

El señor MINISTRO DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE (Méndez de Vigo y Montojo): Señora presidenta, señoría, he recordado los acuerdos que tenemos suscritos con el Grupo Parlamentario Ciudadanos, por lo tanto, no tiene usted que recordármelos, los conozco muy bien. Los acuerdos cuando los suscriben dos partidos o dos grupos son de los dos, no son de uno, son de los dos. Por tanto, tenemos interés en cumplirlos, señoría, y lo vamos a hacer, en ese punto y en todos aquellos que hemos suscrito. 

No le quepa la menor duda. Comprendo que muchas veces la voz que clama en el desierto es un trabajo arduo, pero creo que cuando hablamos del IVA cultural no deberíamos mencionarlo como tal porque creo que no es así. Si hacemos pedagogía sería bueno también porque enseñamos a la gente las diferencias entre una cosa y otra. 

Usted se ha centrado en el IVA de los espectáculos, pero si ahora le contesto refiriéndome al IVA de las revistas o de los libros, que representan el 40 % de la industria cultural, estaríamos en un diálogo de sordos. Creo que eso no sirve para nada. 

Lo que tenemos que hacer es buscar medidas que vayan en un sentido positivo y que, al final, nos ayuden, como decíamos antes y en eso coincidimos, porque la cultura sirve para mejorar a las personas, sirve para disfrutar de la actividad de los creadores y para, al final, disfrutar de la vida. Le puedo asegurar —se lo reitero— que no hay un afán recaudatorio por parte del Gobierno, no o hay, pero tenemos que casar las cuentas. 

Al final, usted me pide eso y yo defenderé lo que acabamos de proclamar en esta Cámara, pero el resto de sus compañeros de grupo y de otros grupos políticos defenderán también a sus sectores o lo que tienen por conveniente, como es lógico. (La señora presidenta ocupa la Presidencia). Si aquí subiera el secretario de Estado de Cooperación con Iberoamérica, le diría que lo más importante es la cooperación al desarrollo. 

Estoy seguro de que en esta Cámara hay mucha gente —entre ellos yo mismo— que está de acuerdo con ello, es muy importante. Ahora, al final, ¿cómo casa eso? No es fácil. Esa es la labor que tiene que hacer el Gobierno con todos los miembros de esta Cámara, sin duda, porque al final quienes votarán los Presupuestos Generales del Estado serán ustedes. Por ello, señoría, ¿qué es lo que han iniciado la vicepresidenta y el ministro de Hacienda aquí presente? 

Un diálogo con todos los grupos políticos para establecer cuáles son las prioridades, qué podemos hacer en este primer año de los cuatro que tiene la legislatura, teniendo en cuenta, además, los compromisos que tenemos con la Unión Europea. Dichos compromisos han sido aceptados por todos ustedes al aprobar el techo de gasto y los objetivos de déficit. 

En definitiva, no es una labor sencilla, señoría, pero es una labor que merece la pena y que creo que podemos llevar adelante en los próximos meses. En esa tarea estamos implicados. Tenga la seguridad de que este ministro de Cultura, que se dedica también a otras cosas, tendrá un enorme interés en que esos compromisos que hemos suscrito con ustedes —pero que comparten también, estoy seguro, el resto de los grupos de la Cámara— lleguen a buen puerto. Muchas gracias. (Aplausos).

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