miércoles, 18 de julio de 2018

PUNTOS FUNDAMENTALES INTERVENCIÓN PEDRO SÁNCHEZ 17072018

Hoy España es una democracia consolidada, homologable a la del conjunto de los países europeos, con una economía internacionalizada, con unos profesionales reconocidos dentro y fuera de nuestras fronteras, con empresas líderes en sectores de futuro

Es la sociedad, señorías, la que lidera los cambios a los que la política no responde siempre con la rapidez necesaria, y por eso el principal propósito del nuevo Gobierno es caminar junto a la sociedad; es poner el reloj de la política a la hora de España; es acompañar a los hombres trabajadores y a las mujeres trabajadoras, a los empresarios y empresarias; es estar junto a las personas discapacitadas; es ganar cuotas de igualdad entre hombres y mujeres; es servir a la España urbana, pero también a la España rural; es construir una alianza entre todas las generaciones; es cuidar de los que están fuera de nuestro país; es atender a quienes llegan a nuestras costas huyendo de la guerra y del horror; pensar en las generaciones que están por venir y que merecen heredar un planeta sostenible, alertar ante cualquier tipo de discriminación y de delito de odio; fortalecer los lazos que unen a todos los pueblos de España, y en definitiva situar a la política, a nuestra democracia, a sus instituciones a la altura de una sociedad solidaria, abierta y profundamente europeísta como es la española

Pertenezco a una generación que nació y creció en democracia, que ha vivido y ha trabajado fuera de España, y ninguna democracia puede permitirse monumentos que ensalcen una dictadura; la nuestra tampoco. Por eso, señorías, quiero anunciarles que la decisión política de este Gobierno es firme: vamos a proceder a la exhumación de los restos del dictador Franco del Valle de los Caídos. (Aplausos). Y su materialización, a falta de dar los últimos retoques al instrumento que lo hará posible, será en breve, en muy breve espacio de tiempo. Las heridas han estado abiertas durante muchos años, demasiados, y ha llegado el momento de cerrarlas. Nuestra democracia tendrá símbolos que unan a la ciudadanía, no que la separen.

Una de las primeras decisiones que adopté como jefe del Ejecutivo fue acoger al buque Aquarius. 
  • Lo hice, señorías, primero por coherencia con nuestra propia historia, la historia de compatriotas que no hace mucho tiempo tuvieron que ser exiliados y verse exiliados durante la larga noche franquista, que fueron acogidos, por citar algunos países, en Francia, en México, en Venezuela o en Argentina. Lo hice también en coherencia con los valores de solidaridad que definen a la sociedad española, y que pedimos tengan otras sociedades que reciben a nuestros hijos e hijas emigrantes como consecuencia de la falta de oportunidades en nuestro país. Lo hice en definitiva como una llamada de atención a la Unión Europea para actuar a favor de la dignidad y de los derechos humanos

Señoras y señores diputados, me propongo a continuación trasladarles la agenda del cambio que pretende liderar el Gobierno, esperamos que con el apoyo mayoritario de esta Cámara, una agenda del cambio que se va a sustentar en cuatro pilares fundamentales. El primero, consolidar el crecimiento económico y la creación de empleo digno; el segundo, avanzar en igualdad y en cohesión social; el tercero, regenerar nuestra democracia y fortalecer nuestra cohesión territorial, sentando las bases para la solución de una crisis largamente larvada, que es la catalana, y cuarto, nuestra participación activa en la construcción europea y el papel de España en el mundo. 

Nuestro país por desgracia lidera todos los rankings de desigualdad, la más grave la desigualdad entre los jóvenes, la más dolorosa la pobreza infantil. Los jóvenes son los principales damnificados de la crisis, pero también de las equivocadas políticas en respuestas a crisis como consecuencia de los recortes y la austeridad en las políticas educativas, por poner un ejemplo, o en las políticas de vivienda, por citar otro, sin olvidar la rueda de la precariedad laboral a la que están condenados. Sin cohesión hemos frustrado las expectativas de generaciones enteras que crecieron creyendo en el mérito y en el esfuerzo. 
  • Sin cohesión las sociedades se vuelven inseguras y egoístas, se encierran en sí mismas y pierden la necesaria confianza en su democracia y en sus instituciones. Diez años después España ha recuperado por fin el nivel de renta per cápita, pero lo ha hecho con 1,6 millones menos de ocupados, con una emigración forzosa de muchísimos jóvenes fuera de nuestro país, con un alto paro juvenil, con menos población activa, en particular entre las mujeres, y con un paro de larga duración, que es el principal desafío que tiene nuestro país en este ámbito, y la devaluación salarial que ha dado carta de normalidad a la figura del trabajador o la trabajadora pobre. 
  • España en consecuencia, señorías, crece, sí, pero no redistribuye ese crecimiento. España crece, sí, pero a golpe de precariedad y no de productividad. España crece, sí, pero elevando sus emisiones de CO2 ajena al cambio climático y a su impacto en la España urbana y también en la España rural, donde los riesgos de incendios forestales, la carestía del agua y la despoblación constituyen ya su principal desafío. España crece, sí, pero sobre la base del esfuerzo fiscal, reconozcámoslo, de la clase media y trabajadora, no de los grandes conglomerados empresariales que eluden su responsabilidad fiscal, y en consecuencia lo que hacen es erosionar los ingresos fiscales que sostienen los pilares de nuestro Estado del bienestar. 
  • La prueba más evidente de lo que estoy diciendo es que, tras años por parte de la anterior Administración de subir impuestos a la clase media y trabajadora, a los autónomos, a los pequeños y medianos empresarios, tras años de ajuste fiscal y de recortes en el Estado del bienestar, el déficit público de España es el más alto de la Unión Europea, 3,1% del producto interior bruto, frente al promedio del 1% en Europa, y con un volumen de deuda próximo al 100% de nuestro producto interior bruto en un contexto financiero excepcional, extraordinariamente positivo y favorable gracias a las políticas expansivas del Banco Central Europeo. 
  • Ello exige un compromiso explícito con la estabilidad presupuestaria que el Gobierno asume en primera persona, en especial a las puertas de un objetivo importante para nuestro país —al menos así lo entendemos nosotros—, como es salir en el año 2019 del brazo correctivo del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Como saben este Gobierno ha propuesto la modificación de la senda de estabilidad para los próximos dos años: 2,7% del producto interior bruto de déficit público en 2018 en lugar del 2,2% que había propuesto el anterior Gobierno, y un 1,8% en 2019 en lugar del 1,3% previsto por el anterior Gobierno. 

En segundo lugar, España está dando un paso al frente para defender un proyecto de Europa abierto y solidario. 
  • Así lo defendí y anuncié en el Consejo Europeo. Ese futuro pasa por impulsar lo que se llama el pilar fiscal del euro, con un presupuesto que sirva como herramienta no solamente para la estabilidad y la competitividad que nos dicen muchos de los países del norte y del este de Europa, sino también para la convergencia, que es necesaria si queremos lograr esa estabilidad y competitividad. En ese sentido el Acuerdo de Mesenberg entre Francia y Alemania, que se firmó hace pocas semanas, constituye un paso adelante en la construcción de ese pilar fiscal. 
  • Nosotros lo apoyamos y afianzar ese compromiso será el principal mensaje que trasladaré al presidente francés Macron, en su primera visita oficial a España el día 26 de julio. En relación con un aspecto clave, como la unión bancaria, los Estados miembros hemos acordado que sea el Mecanismo Europeo de Estabilidad el que provea el respaldo fiscal para el Fondo Único de Resolución, y que se siga trabajando —esta es una de las principales apuestas o compromisos del Gobierno de España— en crear y poner en marcha de una vez por todas el Fondo Europeo de Garantía de Depósitos. Ambos instrumentos, a juicio del Gobierno y de la mayoría de la Cámara, son fundamentales para evitar futuras crisis bancarias y financieras, que también hemos sufrido en nuestro país. 

En tercer lugar, señorías, el nuevo Gobierno es consciente de que no va a haber justicia social si no hay justicia fiscal, sin que contribuya más el que más tienen, que no es lo que ha ocurrido hasta ahora. Si el anterior Gobierno no hizo otra cosa más que subir los impuestos a la clase media y trabajadora, a los pequeños y medianos empresarios, el nuevo Gobierno no elevará los impuestos a los ciudadanos de a pie, pero sí va a exigir un mayor esfuerzo fiscal a los grandes conglomerados empresariales. (Aplausos). 
  • Nuestras prioridades, señorías, serán, en primer lugar, una fiscalidad que tenga en cuenta el impacto de las compañías tecnológicas, que no pagan impuestos. Este es un asunto en el que existe un amplio consenso dentro de la Unión Europea. En segundo lugar, rediseñar nuestro impuesto de sociedades. Nosotros no nos resignamos a que las pequeñas y medianas empresas tengan tipos efectivos superiores a los de los grandes conglomerados empresariales de nuestro país. 
  • Esto no es justo, así que lo que vamos a proponer a la Cámara es que el tipo efectivo de las grandes corporaciones se acerque al tipo nominal y en ningún caso sea inferior al 15%. Esto se llama, señorías, justicia fiscal, y es lo que va a aprobar y por lo que va a apostar este Gobierno. (Aplausos). En el ámbito de la necesaria transición ecológica es preciso diseñar un paquete de figuras tributarias orientadas a desincentivar las prácticas que perjudiquen el medioambiente. 
    • Y en consonancia con las resoluciones del Pacto de Toledo, en la misma línea que están haciendo por cierto otros países europeos, pondremos en marcha una figura impositiva finalista vinculada al sector financiero que complemente las cotizaciones a la Seguridad Social, y contribuya a sostener el sistema público de pensiones y la dignidad de las jubilaciones de nuestros mayores. 
  • Por último, pero no menos importante, vamos a luchar contra el fraude fiscal y contra la elusión fiscal. Señorías, en este punto me gustaría detenerme por el debate suscitado sobre la amnistía fiscal aprobada por el anterior Gobierno, y la afirmación del actual Gobierno de no poder publicar el listado de los amnistiados. En primer lugar, conviene recordar, señorías, que el Grupo Parlamentario Socialista fue quien presentó el recurso ante el Tribunal Constitucional por considerar que esta amnistía era ilegal e injusta, y nos reafirmamos en esa convicción. 

En segundo lugar, el anterior Gobierno, para justificar la amnistía fiscal, previó recaudar 2500 millones de euros, y ni siquiera llegó a la mitad. Es decir, además de que esta amnistía fiscal fue un fracaso moral, lo es también desde el punto de vista recaudatorio, y también nos reafirmamos en esta convicción. En tercer lugar, la amnistía fiscal ya cuenta con una sentencia durísima por parte del Tribunal Constitucional a la anterior Administración. El Constitución declaró nula la amnistía, pero también —y esto es importante que lo sepa la Cámara— se pronunció expresamente sobre la irretroactividad de la misma. 
  • Así que desgraciadamente no es posible revisar los casos que se acogieron a dicha amnistía, y esa imposibilidad afecta, señorías, según el artículo 9.3 de la Constitución española, a la publicación de los nombres de las personas que se acogieron a la misma. Por tanto y desafortunadamente no podemos modificar un pasado ya sentenciado —ya me gustaría, créanme—, pero sí podemos evitar que se produzcan nuevas amnistías fiscales. 
  • Por ello les anuncio que el Gobierno presentará un anteproyecto de ley de prevención y de lucha contra el fraude fiscal para perseguir a los grandes defraudadores, incluir en la lista de morosos a los responsables solidarios de esa morosidad, actualizar la lista de paraísos fiscales y prohibir futuras leyes de amnistía fiscal. (Aplausos). Que no vuelva a haber una amnistía fiscal en nuestro país. Este es el compromiso del nuevo Gobierno: justicia fiscal para lograr una justicia social, que no vuelva a haber amnistías fiscales. 

Un Estado del bienestar de primera, señorías, exige un sistema fiscal de primera división y no de tercera, como el que tenemos en la actualidad. Señorías, en cuarto lugar, creo que es importante subrayar el compromiso del Gobierno por crear empleo, y que este empleo sea digno. España arrastra un problema endémico de salarios bajos, que no se explica únicamente por la evolución baja de nuestra productividad, sino también por la merma en el poder de la negociación de los trabajadores, favorecida por la reforma laboral del anterior Gobierno. 
  • En primer lugar, lograr que los salarios recuperen el peso que tenían en el reparto de la renta nacional en el periodo previo a la crisis. 
  • La línea de incrementos salariales pactada por los agentes sociales en el marco del Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva incide precisamente en esa dirección —ya lo apoyamos desde el Gobierno y también cuando estábamos en la oposición en el famoso y llamado pacto de rentas—, la de incrementar el salario mínimo por convenio de manera progresiva hasta los 14000 euros, y subidas anuales de entre un 2 y un 3% en el periodo de vigencia del acuerdo. Por tanto el primero de los objetivos se refiere a las subidas salariales y al reparto equitativo de la riqueza entre los beneficios empresariales y las rentas asalariadas. 
  • El segundo, señorías, es aprobar un plan director contra la explotación laboral. Lo haremos en el Consejo de Ministros antes de finalizar el mes de julio y supondrá un cambio de rumbo en las políticas laborales desarrolladas en nuestro país desde la reforma laboral del año 2012. 
    • Persigue poner en marcha políticas e instrumentos para erradicar la desregulación de las condiciones de trabajo y la precariedad laboral con la implicación y la coordinación del conjunto de las administraciones y el diálogo social, con la participación de los sindicatos y de las patronales. 
  • Este mismo verano se pondrán en marcha planes de choque contra los fraudes en la temporalidad injustificada y en la parcialidad abusiva. Esta, señorías, es una apuesta decidida y clara por el empleo de calidad igualitario y con derechos. (Aplausos). Persigue, entre otros objetivos, poner fin a la temporalidad, a la parcialidad abusiva, a la utilización de los falsos autónomos, a los excesos de jornada, a las horas extraordinarias ilegales y a las discriminaciones por razones de raza, género, edad, etcétera. 
    • Persigue potenciar la prevención de riesgos laborales y combatir el fraude laboral y la economía sumergida. Señorías, en tercer lugar, el diseño de las políticas activas de empleo y la formación adecuadas a las dificultades específicas de nuestro mercado laboral representa otro de los ejes de actuación del nuevo Gobierno. Las políticas activas de empleo tienen que anticiparse a una realidad que experimenta los cambios de las nuevas formas de trabajo de la Industria 4.0. 

Con la creación del Ministerio de Ciencia e Innovación y con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo el Gobierno sitúa como objetivo prioritario en la política económica el cambio de modelo productivo. España debe ampliar sus motores de crecimiento. El turismo y la construcción son importantes, fundamentales, crean empleo, crean riqueza y así deben continuar haciéndolo. 
  • Desde luego, el Gobierno de España va a impulsar y va a apoyar —posteriormente haré alguna referencia a lo mismo— el dinamismo de estos dos importantes sectores para la creación y la riqueza de nuestro país, pero también debe aumentar el número de motores de crecimiento impulsando la ciencia y la reindustrialización de nuestro país. España no puede permanecer ajena a la revolución que va a marcar el futuro de nuestro empleo, de nuestro sector productivo y también de nuestro modelo del bienestar. 

Y en esta estrategia de modernización de nuestro sistema productivo, señorías, nosotros creemos que la formación profesional debe tener un protagonismo fundamental, tanto como para estar presente en la denominación del nuevo Ministerio de Educación. 
  • El Gobierno en este ámbito se propone tres prioridades de actuación: primero, integrar en un catálogo único cursos, módulos y ciclos formativos de los dos subsistemas de formación profesional bajo un mismo currículo; segundo, regular de una vez por todas en nuestro país la formación profesional dual y, por último, elaborar un mapa sobre el ajuste de la oferta y la demanda de formación profesional media y superior en las comunidades autónomas, así como de las especialidades emergentes que plantea la nueva economía. 
En el ámbito del turismo, queremos impulsar la agenda 2030 para incorporar criterios de responsabilidad y sostenibilidad, porque de lo que se trata en definitiva no es más que de algo que nos dice sistemáticamente el sector del turismo, y es que tenemos que modernizar, que tenemos que mejorar la competitividad del sector turístico sin aprovechar solo los vientos de cola, las crisis políticas profundas que afectan a los competidores regionales que, evidentemente, ven rebajado su nivel de afluencia de turismo. 

El cambio de modelo productivo debe sostenerse en todos los departamentos de la acción del Gobierno, también en el ámbito de las infraestructuras, donde nuestro trabajo estará basado en la transparencia y en el realismo a partir de tres ejes: el primero, reorientar el sistema de transportes desde parámetros de calidad de vida, de cohesión social y territorial y de impulso de la economía productiva; el segundo, hacerlo con el consenso de las comunidades autónomas y también de los ayuntamientos —esa es la filosofía que estará presente, por ejemplo, en la elaboración del plan nacional de cercanías de movilidad urbana— y, el tercero, apostar decididamente por la transparencia, por la digitalización, por la eficiencia y por la evaluación social de las inversiones en infraestructuras. 

Es hora de rescatar una auténtica política de vivienda, señorías, al servicio de la ciudadanía, en especial en materia de alquileres. Esta cuestión nos hace proponer lo siguiente. En primer lugar, elevar la prórroga forzosa de los contratos de arrendamiento de tres a cinco años, limitar las fianzas adicionales que el arrendatario tiene que prestar para alquilar la vivienda y ajustar la definición de arrendamientos de temporada para excluir de la Ley de Arrendamientos Urbanos la vivienda turística. (Aplausos). 
  • Vamos a reorientar también el Plan Estatal de Vivienda 2018-2021 hacia la vivienda pública y la vivienda de alquiler. Nos proponemos impulsar un parque de veinte mil —veinte mil— viviendas públicas en el plazo de cuatro años destinadas de forma indefinida al alquiler en aquellos municipios con demanda acreditada. Cuando hablamos de infraestructuras hablamos también de vertebrar el territorio y de igualdad de oportunidades con independencia del lugar en el que se resida. Esta afirmación es especialmente relevante en relación con la España rural y con uno de los elementos fundamentales para su desarrollo económico, como es la agricultura y la pesca. 

En definitiva, necesitamos contar con una política europea potente para mantener y para desarrollar el medio rural, que ofrezca oportunidades de vida y trabajo a mujeres y jóvenes, evitando el despoblamiento, que es esa enfermedad silenciosa que afecta a buena parte del territorio español, y para desarrollar también un sector agroalimentario forestal más competitivo y sostenible. Este Gobierno es consciente de que una agricultura con futuro implica una España rural con futuro. Señoras y señores diputados, la transición ecológica de la economía es fundamental para el cambio de modelo productivo y para consolidar un crecimiento económico sostenible. 

Recursos finitos, recursos limitados como el agua, señorías, requieren planteamientos en el medio y largo plazo
  • Así lo dijimos cuando estábamos en la oposición y así queremos ejercerlo cuando estamos en el Gobierno. Una política coherente de agua no puede limitarse al mero deseo de ver si llueve, como hizo el anterior Gobierno. Hay mucho que hacer en un campo en el que falta consenso y sobra la mirada a corto plazo. 
  • El Gobierno va a trabajar en una nueva cultura del agua. Vamos a impulsar planes de sequía y vamos a ejecutar inversiones, señorías, previstas y financiadas con fondos europeos en muchos casos y en los que acumulamos retrasos que implican el riesgo de devolución de esos fondos en un país con un problema de sequía y de agua tan evidente como el que tenemos. Señorías, como les decía, el segundo pilar de la agenda del cambio es avanzar en igualdad y cohesión social. Somos conscientes de que partimos de una buena base. 

El principal desafío que debemos abordar es la sostenibilidad y la dignidad de nuestro sistema público de pensiones, que es la clave de bóveda de nuestro modelo del bienestar. Señorías, los datos sobre el sistema público de pensiones ustedes los conocen y, por tanto, no quiero ahondar en ellos ni tampoco recrearme; ahí está el deterioro del equilibro público de las cuentas de la Seguridad Social, ahí están los problemas de ingresos, que no se van a paliar única y exclusivamente con la necesaria creación de empleo —sobre todo cuando ese empleo es precario—, ahí está la exigencia de volver a llenar una hucha de las pensiones, el Fondo de Reserva de la Seguridad Social que la anterior Administración esquilmó, y ahí está la obligación moral, que nos recordaron muchos mayores en las calles de España durante estos últimos meses, de garantizar pensiones dignas que no pierdan poder adquisitivo. (Aplausos). Señorías, el Gobierno es consciente de este desafío. 
  • En nuestra opinión, en opinión del Ejecutivo, la sostenibilidad de nuestro sistema público de pensiones se debe asentar en un cambio de modelo productivo —eso es indudable— a largo plazo, en el que el peso de los salarios recupere el vigor de la mano de obra en contratación indefinida. No es sostenible —y esto lo sabemos todos— un modelo que penaliza la contratación indefinida frente a los contratos de duración exigua; esto es lo que hace que ahora mismo tengamos el mismo número de cotizantes a la Seguridad Social que antes de la crisis y, en cambio, recaudemos menos, no solo porque tal abuso, en consecuencia, es fraudulento, sino porque asienta en la sociedad una visión de inmediatez, de negarnos la capacidad de pensar en el medio plazo y en el largo plazo, en el futuro de nuestro país. 
  • Uno de los efectos más dramáticos de esta década se resume, señorías, en un dato que, a nuestro juicio, es muy alarmante y que fue arrojado por el Instituto Nacional de Estadística hace pocas semanas: cada vez somos menos, señorías. En diez años han nacido en nuestro país un 25% menos de niños y niñas. Esa es la España del silencio de la crisis, la de los pueblos que pierden población, la de las mujeres forzadas a elegir entre maternidad y carreras profesionales, la de quienes se marcharon y han hecho su vida fuera de nuestro país. 

Señorías, la mayoría de la sociedad nos ha trazado de forma clara un camino, y es el de la actualización de las pensiones conforme al coste de la vida (aplausos), y confío —confío, señorías— en que una mayoría lo más amplia posible de esta Cámara se sume a esa propuesta de acompañar a la sociedad en la demanda que ya entiende como suya, que ya no asume como una concesión graciosa del poder sino como un derecho. Así que, reitero: el compromiso del Gobierno de España es tender la mano para construir entre todos un nuevo Pacto de Toledo, y estoy convencido de que la sociedad representada en todas sus generaciones apoyaría tal acuerdo en esta Cámara. 
  • Hagámoslo posible. Avanzar en igualdad y en cohesión también es apelar al valor cívico del Sistema Nacional de Salud; lo haré sobre la base de una idea fundamental, señorías, y es la de adaptar nuestro modelo a las necesidades demográficas, sociales y tecnológicas de nuestro tiempo, y hacerlo desde la inversión en capital tecnológico y en el capital humano presente en los extraordinarios profesionales del sistema y en la inversión en investigación. 

Tres son en este sentido las propuestas que me gustaría subrayar en materia del sistema nacional de dependencia, que ha sido abandonado durante estos últimos años; el coste en términos no económicos sino principalmente sociales está en las cifras que ustedes conocen y que no hace falta que mencione. Los compromisos, las propuestas que va a plantear en el Gobierno a la Cámara son las siguientes: primero, recuperar la financiación del nivel mínimo fijado con anterioridad al Real Decreto-ley 20/2012; en segundo lugar, avanzar hacia el logro de la financiación recortada al sistema al nivel acordado con las comunidades autónomas y, en tercer lugar, recuperar el convenio especial en el sistema de la Seguridad Social para los cuidadores no profesionales, que en su mayoría son mujeres familiares de esos dependientes. (Aplausos). 

Esa es la filosofía con la que se ha creado el Alto Comisionado de Lucha contra la Pobreza Infantil, dependiente de la Presidencia del Gobierno; es también la filosofía del Programa VECA,  aprobado en el Consejo de Ministros y que va a complementar muchas de las actuaciones que ya están poniendo en marcha muchos ayuntamientos y muchas comunidades autónomas ahora que los niños y niñas están de vacaciones —los colegios están cerrados— para garantizar desayuno, comida, cena y ocio a los niños durante los meses de verano. 
  • La lucha contra la pobreza infantil es la lucha contra la peor de todas las pobrezas, la que ataca desde la cuna y se prolonga hasta la edad adulta como freno a la igualdad de oportunidades; la que afecta, señorías, a 1,2 millones de niños y niñas que viven en hogares con ingresos por debajo del umbral de la pobreza. Hay mucho que hacer en este ámbito. A ello obedece también el compromiso del Gobierno de reactivar el Programa PROA de refuerzo escolar y nuestra intención de acabar con el aumento desmedido del número de alumnos y alumnas por aula. Señorías, en este punto me gustaría trasladarles una reflexión personal. 
  • Deberíamos valorar si es procedente hablar de fracaso escolar en los términos en los que generalmente lo hacemos. ¿Cómo puede fracasar alguien que tiene doce años? ¿Cómo puede ser un fracasado un niño o una niña que no ha tenido estímulos en casa sino privaciones? El fracaso en la infancia no es el fracaso de ese niño o esa niña, es el fracaso del conjunto de la sociedad. (Aplausos). La desigualdad arranca a una edad intolerable para un país que exhibe valores como los que identifican al nuestro. 
    • Por eso este Gobierno se propone eliminar los aspectos contrarios al principio de igualdad de oportunidades y la segregación escolar que arrastra una ley nacida sin consenso ni acuerdo en esta Cámara ni, por supuesto, con la comunidad educativa, como es la Lomce. 
    • El nuevo Gobierno entiende que la asignatura de Religión no debe tener valor académico, de la misma manera que entiende que debe existir una asignatura de valores cívicos y éticos de carácter obligatorio. No se trata de optar entre dos alternativas, señorías, sino de dar a los valores y principios que fundamentan la convivencia en democracia, a los valores cívicos y éticos presentes en nuestra Constitución la relevancia que merecen en nuestro sistema educativo. (Aplausos). 
    • Para este Gobierno no existe gasto en educación, existe inversión en educación; invertir en educación es invertir en ciudadanía, en ciudadanos librepensadores; invertir en formación permanente del profesorado y en innovación educativa es invertir en ciudadanía. Un profesorado motivado en la educación pública es la mejor garantía de que se puede detectar el talento y actuar antes de que sea demasiado tarde. 
    • Hagámonos, en definitiva, una pregunta sobre una experiencia que seguro que hemos compartido todos los que estamos aquí presentes: ¿A cuántas personas les ha cambiado la vida haberse encontrado con un profesor o con una profesora que supo motivarles cuando lo más fácil era rendirse? Pues esa es la clave, señorías, esa es la virtud de nuestros profesionales de la educación, y este Gobierno estará a su disposición y a su lado. 
    • Ellos lideran el trabajo de campo y, una vez más, el Gobierno aspira a acompañar su trabajo y a estar a la altura. Este Ejecutivo se propone recuperar una senda que nunca debió revertirse, que es la de recuperar los niveles de inversión que nos permitan competir con los países de nuestro entorno, el entorno europeo, desde una fe sincera en la capacidad de la educación pública para volver a hacer funcionar el ascensor social que ahora mismo está quebrado. 
    • La política de becas que aspiramos a articular nace de ese principio, señorías, el de no permitir que el apellido, el código postal, marque aquello que un niño o una niña pueda conseguir en la vida. Por eso es fundamental incrementar la cuantía de las becas para los alumnos y las alumnas de menor nivel de renta. (Aplausos). Para conseguir la mayor parte de estos objetivos expuestos este Gobierno quiere impulsar un diálogo abierto con el resto de los grupos parlamentarios y también con la comunidad educativa; lo vamos a hacer. 
    • El objetivo último es el de consensuar un acuerdo por la educación para estabilizar el sistema en lo normativo, en lo presupuestario y también en lo curricular. En ese trabajo, la orientación del Gobierno de España, señorías, será tomar como referencia los objetivos de Naciones Unidas para el año 2030 y los objetivos europeos de educación y de formación

Por eso, vamos a rescatar el Plan de acción cultural exterior abandonado a su suerte desde el año 2011, vamos a mejorar la financiación y regulación del cine español, vamos a crear un grupo de trabajo para avanzar en una nueva ley de mecenazgo que alcance a todas las manifestaciones artísticas en nuestro país; también es intención del Gobierno impulsar el estatuto del artista, que ya ha sido aprobado en la Comisión de Cultura de este Congreso, para proteger a los creadores. 

La gestión del presidente saliente es la viva prueba del intervencionismo y de la manipulación con la que el anterior Gobierno entendió el ente público como un mecanismo de propaganda. (Aplausos). Me parece importante esta reflexión que quiero compartir con todos ustedes. Con todo y aun siendo grave la manipulación informativa que hemos sufrido durante estos últimos años y que es evidente… (Risas). No se rían porque hasta incluso el Parlamento Europeo está precisamente investigando la manipulación informativa de la Radio y Televisión Española. (Aplausos). 
  • Con todo, siendo grave la manipulación informativa, siendo aún más grave que haya consejeros que llevan años sin ser renovados de su puesto en representación de partidos políticos que ya no existen en el sistema político español, siendo grave el vacío de poder al que nos abocaba el bloqueo de dos grupos parlamentarios a la renovación en el final del mandato del consejo hace escasas semanas; siendo todo esto grave, señorías, lo que más preocupa al Gobierno es la viabilidad presente y futura de la Radio y Televisión Española. 
  • La Radio y Televisión Española durante estos siete años no está haciendo nada. Llevan años sin hacer nada, lo único es el bloqueo político y empresarial del ente público. (Aplausos). Vamos a echar la vista atrás, señorías, porque en un mes como este de hace un año el Grupo Parlamentario Socialista aprobó, con el apoyo de la mayoría de la Cámara, un proyecto de ley para modificar el método de elección de los miembros del Consejo de Administración de la Radio y Televisión Española. En aras de ese consenso, logramos incorporar la idea del concurso público; logramos incorporar también una disposición adicional que decía que si el 31 de diciembre del año 2017 no se lograba ese concurso público, se nombraría a los miembros del consejo de administración por el mecanismo anterior. Un año después, señorías, no se ha hecho absolutamente nada. 
    • Dos grupos parlamentarios bloquean la renovación. Es más, pactan una representación que no tienen en esta Cámara. Esta es la razón, señorías, por la que el Gobierno se vio obligado de manera urgente a aprobar un real decreto. Esa es la reflexión que quiero hacerles a ustedes. El Gobierno no va a mirar para otro lado, no se va a esconder detrás del argumento de un concurso público que utilizan dos grupos parlamentarios para bloquear y sostener un statu quo que ni representa la pluralidad de esta Cámara ni afronta los desafíos trascendentales que garanticen sostener este importante servicio público. (Aplausos). Ayer no salió adelante la renovación del consejo, y lo lamento de verdad, señorías. (Rumores). 

Eso es la descentralización, la desconcentración: compartir el poder. Así entiende este Gobierno un sistema altamente descentralizado como el nuestro, que define constitucional y políticamente a nuestro país. Para que un sistema político descentralizado funcione, los mecanismos de cooperación deben ser operativos. El no ejercicio del diálogo provoca atrofia institucional, conflicto y ensimismamiento. 

Señorías, dialogar no es ceder, dialogar es hacer política. Solo desde el diálogo, poniendo en valor la política, vamos a poder hacer frente a crisis institucionales que están en la mente de todos y que exigen de una respuesta política allí donde la confrontación ha sido la norma durante estos últimos años. Reconducir la grave crisis institucional en Cataluña es el objetivo prioritario de este Gobierno. En ese empeño, consideramos imprescindible avanzar en la garantía de la vigencia efectiva del marco estatutario y constitucional en Cataluña. 
  • Hay alternativas políticas dignas de ser exploradas allí donde el enfrentamiento ha terminado por dividir a una sociedad extraordinariamente plural como es la catalana. Este Gobierno está dispuesto a abrir un diálogo franco y directo. Que se pueda dialogar sin cortapisas, señorías, no es mérito de este Gobierno, es mérito de nuestra Constitución, que ampara nuestros derechos y nuestras libertades. Soy consciente de que recuperar la normalidad institucional no será la meta, será la salida de una solución política para Cataluña, una meta a la que llegaremos después de haber hecho una carrera de fondo; reconozcámoslo, no va a ser una solución fácil ni rápida, va a ser una carrera de fondo donde va a haber altos y bajos, donde va a haber situaciones difíciles y situaciones menos complicadas. 
  • Una carrera que, como toda carrera de fondo, señorías, va a exigir determinación, templanza, sentido de Estado y generosidad por parte de todas y de todos. Señorías, los responsables políticos, los líderes, no debemos pensar en lo que podemos perder personalmente sino imaginar lo que pueden ganar los ciudadanos a los que representamos. 
Señorías, la justicia es uno de los ámbitos en los que es más urgente avanzar en la regeneración democrática y en el fortalecimiento institucional. Una justicia que ha de ser rápida, independiente y transparente para estar al servicio de toda la sociedad, pero especialmente de las víctimas. En este propósito modernizador quiero manifestar nuestra voluntad de avanzar en la dotación de los medios técnicos y humanos deseables, pero también —y esto es muy importante— con diálogo necesario entre el Gobierno y las asociaciones de jueces y de fiscales, letrados de la Administración de Justicia y funcionarios. 
  • Es preciso asegurar la independencia judicial y la autonomía del ministerio fiscal garantizando nombramientos basados en criterios objetivos de igualdad, mérito y capacidad, no solo por ser una exigencia propia de cualquier democracia madura, que lo es, en la que impera el principio de separación de poderes, como la nuestra, sino para superar una etapa de pérdida de confianza de la sociedad en las instituciones vinculadas con la justicia. 
  • En este sentido, les anuncio, señorías, la intención del Gobierno de promover la reforma del artículo 324 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que establece un plazo máximo de instrucción especialmente nocivo en la tramitación de causas complejas vinculadas con la corrupción. 
  • La necesidad de una justicia ágil no puede servir nunca como excusa para la precipitación en la instrucción de determinadas causas, y mucho menos como antesala para la impunidad. La aprobación de la reforma del reglamento de asistencia jurídica gratuita o el impulso de la mediación también parten de esta misma filosofía, la de fortalecer la justicia y la de restablecer la confianza de la ciudadanía en un servicio público nuclear de nuestro Estado de derecho. 
En materia de política de defensa quiero hacer referencia a cinco ejes prioritarios de actuación. El primero tiene que ver con el reforzamiento de nuestras propias capacidades de defensa; el segundo, el fortalecimiento de la posición de España en el sistema de seguridad internacional; el tercero, el impulso decidido a la Europa de la defensa; el cuarto, contribuir a la lucha contra el terrorismo internacional; y el quinto, potenciar la llamada diplomacia de la defensa. 
  • Ayer precisamente tuvimos la ocasión el Consejo de Ministros de participar en la reunión del Consejo de Seguridad Nacional con su majestad el rey, algo que no sucedía desde el año 2015, un órgano clave en la detección de nuevas amenazas y en la búsqueda de herramientas para combatirlas; amenazas como la ciberseguridad y aquellas de naturaleza híbrida que constituyen fuentes de riesgo para todas las democracias, también la nuestra. 
  • España hoy es un socio fiable en el mundo en materia de defensa. Participamos en quince misiones internacionales, en las que más de 2400 hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas desempeñan su labor con profesionalidad, dedicación y entrega, y quiero hacer mención expresa a ello en esta intervención. 
  • La política de defensa es una política de Estado para este Gobierno. Así lo entendí en la oposición y así lo quiero manifestar también desde el Gobierno. El mandato, por tanto, es muy claro: la búsqueda del consenso. España va a mantener sus compromisos internacionales y hará honor a su vocación en pos de la estabilidad y de la paz mundial promoviendo una cultura de seguridad nacional. 

Señorías, el cuarto y último pilar de la agenda del cambio que les proponemos es la definición y la participación de España en la construcción europea y el papel que tenemos que desempeñar en el mundo. Consenso y vocación de política de Estado son condición indispensable para la defensa de los intereses de España en el exterior y para la proyección de la imagen de nuestro país, llamado a tener, a nuestro juicio, una presencia mucho más activa e importante en los foros multilaterales. 

  • España puede y debe desempeñar un papel activo en las organizaciones internacionales de las que forma parte y lo hará otorgando prioridad a los asuntos humanitarios, a la Agenda 2030, a la Agenda de género, a la lucha contra el terrorismo y a la diplomacia preventiva. Somos un país comprometido con el fomento y la protección de los derechos humanos, una democracia avanzada que quiere seguir apostando por el multilateralismo y la defensa del proceso de integración europea, que ahora mismo está puesto en cuestión dentro y fuera de nuestro continente.
  • En este ámbito, quiero hacer referencia nuevamente a tres principios que estarán presentes en nuestra acción exterior: responsabilidad, solidaridad y empatía. Tenemos, señorías, retos de enorme calado por delante en esta cuestión. En primer lugar, cerrar la negociación del proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea, despejando incertidumbres y garantizando la defensa de los intereses de España, también en lo que concierne a Gibraltar. 
  • En segundo lugar, defender los intereses de España en la negociación de las perspectivas financieras 2021-2027 y progresar en la construcción de la unión económica y monetaria. En tercer lugar, trabajar con los socios europeos y del sur en el reto migratorio, que, como ya he reiterado, debe tener un alcance y una dimensión europea en la aproximación y en la solución. Y en cuarto lugar, fortalecer y recuperar la política de cooperación al desarrollo como un elemento definitorio de la política exterior de España. 
  • En este sentido, quiero hacer una mención especial a la voluntad defendida por España en el último Consejo Europeo de que la prioridad en el proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea, para este Gobierno, la constituye la defensa de los derechos de nuestros ciudadanos en el Reino Unido. (Aplausos). Señorías, quiero hacer una mención especial a la necesidad de impulsar la modificación de la legislación para acabar con el llamado voto rogado y hacerlo antes de que se produzcan los procesos electorales del mes de mayo del próximo año. 
Señorías, a lo largo de mi intervención hay una constante que quiero recuperar en este momento. El nuevo Gobierno quiere acompañar a la sociedad, quiere estar a su lado, haciendo posible una agenda del cambio basada en cuatro pilares, el del crecimiento económico y la creación de empleo, el de la igualdad y la cohesión social, el de la regeneración y la cohesión territorial y el de volver al corazón de Europa. No hemos venido a gobernar a los españoles, hemos venido a gobernar con los españoles, de ahí mi compromiso de gobernar con el Parlamento y no contra el Parlamento, que ha sido la tónica habitual durante estos últimos siete años. 

RÉPLICA

Porque este partido, el Partido Socialista Obrero Español —que es el principal sustento de este Gobierno—, en su historia política, no solamente ha sufrido pérdidas de vidas humanas, de compañeros que simplemente pensaban en una sociedad en el País Vasco y en el conjunto de España distinta a la de otros y fueron asesinados por ello o tuvieron que huir del País Vasco por ello, sino que, cuando ha estado en la oposición, ha sido profundamente leal a todos los Gobiernos, fueran de Mariano Rajoy o de José María Aznar, en momentos muy duros de la lucha contra el terrorismo en los que el Partido Socialista apoyó el acercamiento de los presos de ETA precisamente para distender la situación en el País Vasco. (Aplausos). 

Usted viene aquí y dice que España cuando fue a Bruselas llegó sin credibilidad. En fin, eso es todo relativo, señor Hernando. Puede ser a sus ojos, pero yo le puedo asegurar que la experiencia que yo tuve en Bruselas no fue esa. Le voy a decir una cosa, señor Hernando, lo que es evidente es que no contribuye a la credibilidad y al prestigio de un país incumplir sistemáticamente el déficit público, como ustedes hicieron durante los siete años que estuvieron gobernando este país. (Aplausos.—Una señora diputada: ¡Muy bien!). 
  • Por lo tanto, no mintamos; no mienta usted, señor Rivera, y no mienta usted, señor Hernando. Nosotros estamos diciendo que se puede plantear perfectamente una senda de estabilidad donde se reconozcan no solamente la realidad social y económica de nuestro país, sino también el consenso de los servicios de estudios y también, como recordaba antes el portavoz del Grupo Parlamentario Vasco, el propio informe de la AIReF. Y es que, evidentemente, vamos a tener un déficit público del 2,7%. Por tanto, ¿qué hacemos? ¿Nos engañamos? ¿Decimos que vamos a cumplir el déficit público del 2,3%? ¿O es que lo que ustedes quieren es que cumplamos el déficit del 2,3% y, por tanto, sigamos recortando el Estado del bienestar, que es lo que ustedes han hecho cuando estaban gobernando? (Aplausos.—Rumores). 
  • No lo vamos a permitir. No lo vamos a permitir, señorías. Nosotros decimos: 2,7%, cinco décimas más; 1,9%, cinco décimas más, o 1,8%, cinco décimas más respecto al año siguiente, al año 2019. Y con eso lo que estaremos haciendo son dos cosas importantes: una, garantizar la estabilidad presupuestaria de este país, el saneamiento de las cuentas públicas, que España salga de brazo corrector del Pacto de estabilidad y crecimiento y que, por tanto, empecemos a respirar después de muchos años sujetos a ese brazo corrector, y dos, garantizar la cohesión social. Este es el debate de verdad, el debate de fondo. 
  • Lo que han hecho ustedes ha sido simplemente vivir del crédito, pedirle al Tesoro un crédito para seguir pagando las extraordinarias de los jubilados y jubiladas del país, y lo que nosotros queremos, señorías, es ofrecer un gran acuerdo a la Cámara para que podamos llegar a un nuevo Pacto de Toledo. (Aplausos). 
  • Eso es lo que queremos. ¿Ustedes no quieren? Pues tendrán que explicarlo. Tendrán que explicar que ustedes no quieren un nuevo acuerdo ni un nuevo Pacto de Toledo, porque son ustedes además los que han despilfarrado el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, los que han puesto en cuestión no solamente la sostenibilidad, sino la dignidad de las pensiones con una reforma, la del año 2012, que lo que hizo fue quebrar el Pacto de Toledo porque no contó ni con el acuerdo de los agentes sociales. Factura, por supuesto, la del empleo precario. 
  • En ese sentido, por supuesto que vamos a plantear en esta Cámara y a esta Cámara modificaciones legislativas del marco laboral. Nuestra intención y nuestro interés sería derogar toda la reforma laboral, pero hay que ser también realistas y saber que en esta Cámara no hay una mayoría parlamentaria para hacerlo, aunque sí para retocar muchos de los elementos que son más lesivos para el mercado laboral producto de su reforma. 


Usted habla de ingresos públicos y entonces vuelve con el argumentario de que los socialistas somos muy malos, que solamente subimos impuestos y que despilfarramos y que ustedes son los que de verdad bajan los impuestos y ayudan a la clase media y trabajadora; en fin, toda la retahíla de argumentos que es vieja política, señor Hernando. Y señor Rivera, usted vino aquí a decir que iba a cambiar la política y lo que hace es precisamente mimetizar y copiar el discurso más antiguo, más carca de la derecha española. (Aplausos). 
  • Y entonces yo me veo obligado a recordar cosas evidentes; me obligan a hacerlo el señor Hernando y el señor Rivera. Vamos a ver, señor Hernando, el Grupo Popular apoyó a un Gobierno que subió el IRPF, que subió el IVA, que subió los impuestos a la clase media y trabajadora. ¿Y cuál es el resultado? Ustedes han subido los impuestos a la clase media y trabajadora, ustedes han recortado el gasto público en educación, en dependencia, en sanidad, quebrando el principio de universalidad de la sanidad pública, deteriorando hasta niveles, a mi juicio, absolutamente impresentables la tasa de cobertura de desempleo. 
  • En definitiva, lo que han hecho ha sido subir los impuestos a la clase media y recortar el Estado del bienestar. ¿Y cuál es el resultado de todo esto, señorías? Que tenemos un déficit público del 3,1% del producto interior bruto y una deuda pública del 100%. Y usted viene aquí y me dice que nosotros queremos que los nietos y las nietas paguen al gasto público de hoy. ¡Pero si son ustedes los que han situado la deuda pública de este país en el 100%! (Aplausos). 
  • Me gustaría saber, señor Rivera, señor Hernando, si ustedes están dispuestos a que haya un impuesto a los servicios digitales de las grandes corporaciones que no pagan impuestos en este país y que, precisamente, como no pagan impuestos, lo que hacen es devaluar y deteriorar en buena medida las condiciones laborales de muchísimas empresas y de muchísimos trabajadores, y además de ello lo que hacen es no permitir una recaudación de ingresos públicos que permita sostener el Estado del bienestar. Ergo, ¿cuál es la conclusión? 
  • Si no hacemos este tipo de reformas, si no modernizamos nuestro Estado del bienestar y nuestro sistema fiscal, lo que va a ocurrir, señor Hernando, señor Rivera, es que finalmente serán de nuevo las clases medias trabajadoras las que tengan que pagar el sostenimiento del Estado del bienestar. Nosotros decimos justicia social, sí, y eso significa justicia fiscal. (Aplausos). 
  • Por eso vamos a abrir el debate, vamos a abrir el debate sobre si empresas que explotan a sus trabajadores y que hoy, por cierto, son objeto de información en los medios de comunicación tienen que pagar impuestos o no en España. Por cierto, no anden muy despistados ustedes, ya que les interesa tanto Europa, porque precisamente hay un gran consenso en Europa respecto a la necesidad de incorporar a la fiscalidad impuestos a las compañías digitales. 
  • Por tanto, ese es el debate que nosotros queremos abrir. ¿Ustedes no quieren abrir este debate? Pues muy bien, será su problema, pero se estarán situando fuera de este tiempo y fuera de la Unión Europea. Por cierto, señor Hernando, a usted, que ha criticado tanto esto, solamente le digo una cosa. Hemos empezado a leer los informes y los papeles que tenía, por ejemplo, el Ministerio de Hacienda; pregúntele al señor Montoro cuál era la posición del anterior Gobierno respecto a estas cuestiones. En cuanto al impuesto sobre sociedades, tanto el señor Hernando como el señor Rivera, tanto el Partido Popular como Ciudadanos, que son defensores de las pequeñas y medianas empresas, de los trabajadores autónomos, ponen el grito en el cielo y dicen que ya están aquí los socialistas. 
  • Nosotros no vamos a tocar los impuestos a la clase media y trabajadora, sean autónomos o sean las pequeñas y medianas empresas. Ahora, eso sí, a los grandes conglomerados que tienen tipos efectivos de menos del 10% les vamos a obligar a pagar como mínimo el 15%, porque no nos resignamos a que el tipo efectivo del impuesto sobre sociedades esté por debajo del 10% y por tanto sea inferior al de las pequeñas y medianas empresas. (Aplausos). 


¿Tenemos un problema de financiación de nuestra Seguridad Social sí o no? Creo que todos aquí y en el seno de la Comisión del Pacto de Toledo podemos decir que sí, que hay un problema de país, de Estado, que tenemos que resolver. ¿Cuál es la línea roja? 
  • Es evidente que la línea roja es que las pensiones tienen que ser dignas, tienen que ser pensiones que no pierdan poder adquisitivo, no el 0,25% al cual ustedes encadenaron las jubilaciones de este país con su reforma del año 2012. Si tenemos ese acuerdo, señorías, es evidente que tendremos que hacer cosas, que no valdrá solamente con la creación de empleo, sino que también tendremos que ser conscientes de que si queremos subir las cotizaciones a la Seguridad Social, como algunos grupos parlamentarios lo pueden plantear, no el Gobierno porque precisamente lo que queremos es no encarecer el coste del trabajo, tendremos que empezar a buscar fórmulas distintas. 
  • Racionalizar el gasto es una de las medidas que vamos a poner en marcha y desde luego abrir el debate sobre una fiscalidad finalista a la Seguridad Social. En ese sentido, señor Hernando, señor Rivera, ustedes dirán que no, pero nosotros sí vamos a crear ese impuesto finalista y lo vamos a vincular a un sector que ha sido rescatado con el esfuerzo de los españoles por valor de 40000 millones de euros. 
  • La filosofía de rescate por rescate es una filosofía que tiene que aplicar esta Cámara y que va a aplicar este Gobierno. (Aplausos). También le diré una cosa al señor Rivera en particular, si está tan preocupado por la incidencia que puedan tener este tipo de impuestos vinculados al sostenimiento de la Seguridad Social en el cliente, simplemente le pido, ya que usted se intenta mirar tanto en el señor Macron, que le pregunte cómo se hace en Francia. Pregúntele y ya verá como no ha pasado nada de eso con lo que usted nos amenaza, nos dice que va a ocurrir en España. Señor Hernando, le haré dos reflexiones, que también podría hacerle al señor Rivera. 


Sí le diré que el Gobierno de España, desde ese punto de vista, tenía muy claro —porque no era tan evidente dentro del Consejo, señorías, el debate que se suscitó— que nuestro principal propósito era mantener y preservar un enfoque comunitario a un desafío que es global y que necesariamente precisa una respuesta europea y no por tanto unilateral, nacionalista, y que teníamos que incorporar dos cuestiones importantes para nuestro país; primero, la necesidad de reconocer la importancia de la cooperación con los países africanos, que está incorporado en la resolución del Consejo, en las conclusiones; y en segundo lugar, reconocer por parte del Consejo Europeo, de las instituciones comunitarias, que ahora mismo la presión está en la ruta del Mediterráneo occidental y que, en consecuencia, España necesita de recursos de solidaridad, además de exigir la responsabilidad, para poder hacer frente al reto migratorio. 
  • Estos eran los principales objetivos del Gobierno de España, reivindicar y fortalecer el vínculo cooperativo con los países de origen y los países de tránsito, mostrar esa solidaridad, mostrar además las políticas de integración y de desarrollo que son necesarias en el continente africano, pero, lógicamente, reconocer que España está sufriendo una presión que viene ya incrementándose desde hace tiempo y que, en consecuencia, necesitábamos de la solidaridad del conjunto de países europeos. Usted me dice que no les gustan las plataformas regionales, y yo lo dije en la intervención que hice previa al Consejo que nosotros tenemos muchas dudas sobre esas plataformas regionales. 
  • Dijimos que si se ponen en marcha esas plataformas regionales, primero, tendrá que ser con la cooperación y la opinión de los países de origen o de tránsito donde se vayan a situar; y segundo, que las reglas que tienen que gestionar esos centros o esas plataformas regionales tienen que ser las previstas por Acnur y por la Organización Internacional de Migraciones. Ese fue el enfoque que el Gobierno de España defendió en el debate. 
  • Creo que esto es de justicia; en primer lugar, porque estamos enfocando, desde el punto de vista europeo, un problema como es el migratorio; y en segundo lugar, lo que está demostrando el Gobierno de España es que es solidario no solamente con los migrantes que nos vienen a las costas del sur y del levante, sino que también es solidario con aquellas realidades migratorias que están saliendo de Libia y que desgraciadamente están encontrando el rechazo a la cerrazón de en este caso el Gobierno italiano. 


Por tanto, el debate y probablemente el desafío que tenemos las izquierdas es ser conscientes y trasladar a la ciudadanía española lo que se ha trasladado a la madrileña y es que somos capaces de poder conjugar perfectamente, a diferencia de lo que hacen las derechas, estabilidad presupuestaria y saneamiento de las cuentas públicas con la consolidación del Estado del bienestar. ¿Que nos gustaría que esa realidad fuera mucho más rápida y que pudiéramos hacer muchas más cosas en menos tiempo? Claro que sí. Ahí nos podemos encontrar. 
  • Pero el punto intermedio, señorías, es lo que les pido que ustedes tengan en cuenta porque vamos a necesitar el apoyo de su grupo para poder sacar adelante importantes medidas que van a necesitar un respaldo presupuestario y espero poder contar con su concurso. Nosotros les tendemos la mano. Es importante el gesto que estamos haciendo. Tengan en cuenta que de esas cinco décimas de déficit público que se han ganado, un 1% será para la Administración General del Estado, un 2% para las comunidades autónomas y otro 2% para la Seguridad Social. 
  • Por tanto, estamos focalizando clarísimamente dónde están los objetivos, las necesidades y las renuncias de este Gobierno. Son las comunidades autónomas, son las administraciones territoriales y locales y es también la Seguridad Social, y es ahí donde nosotros vamos a centrar al menos la propuesta de senda de estabilidad. 

Nosotros hemos dicho que vamos a modificar la Ley de Arrendamientos Urbanos, que vamos a poner coto a la burbuja inmobiliaria respecto al alquiler como consecuencia, precisamente, de los apartamentos turísticos. Hemos dicho que vamos a impulsar en cuatro años un parque indefinido de viviendas públicas en alquiler, y lo importante será saber cuál es la posición de todos y cada uno de los grupos que componen Unidos-Podemos. 

Desde luego, nosotros tendemos la mano. Señor Rivera, le hago la reflexión que le he hecho anteriormente al señor Hernando en relación con el respeto que nos debemos. Seguro que usted tiene más facilidades dialécticas; incluso de joven, como recordaba en algún video, ganó alguna competición de debate sin tener que insultar, sin tener que descalificar a la Presidencia del Gobierno ni al Consejo de Ministros. 
  • En definitiva, seguro que usted es inteligente y encontrará elementos de crítica mucho más sofisticados que decir que el Partido Socialista es feo, malo, colaboradores y filoterroristas. Estoy convencido, señor Rivera, de que usted puede dar mucho más de sí en el debate parlamentario. Su señoría ha hecho una afirmación con una sustancia ideológica profunda, ha dicho que hay que hacer política moderna. Yo estoy de acuerdo en que hay que hacer política moderna. 
  • Cuando habla usted, por ejemplo, de las urnas o de la falta de legitimidad que tiene este Gobierno, que ha sido constituido a partir del artículo 113 de la Constitución española, lo único que yo le pido, señor Rivera, es que lea la Constitución antes de hablar. Este Gobierno es perfectamente legítimo, entre otras cuestiones, porque contó con el apoyo mayoritario de esta Cámara. (Aplausos). Y, señor Rivera, cuando hablamos de urnas, ¿qué hace usted con los resultados de las urnas? ¿Qué hace usted, por ejemplo, en Cataluña? 
  • Usted es la primera fuerza parlamentaria en Cataluña, y, qué ha hecho, qué hace. Nada, nada, simplemente reprochar al bloque independentista mayoritario en el Parlamento de Cataluña y venir aquí también a reprochar, en este caso, al Grupo Parlamentario Socialista. 
  • Eso es lo único que saben hacer ustedes: reproche, reproche y reproche. Ustedes viven bien del conflicto, pero, señor Rivera, ese cuento se acabó. En esta Cámara hay un Gobierno que no vive del agravio territorial, como hacen ustedes. (Aplausos). Ustedes apuestan por la división y nosotros, señor Rivera, por la suma; esa es la diferencia entre ustedes y nosotros. 

Hablamos de modernización y transformación y entonces llega el señor Rivera y nos cuenta otra vez el tema del diésel. El señor Rivera nos dice que está de acuerdo en que hay que hacer la transición ecológica, que está de acuerdo en que hay que luchar contra el cambio climático, pero que no hay que poner impuestos que desincentiven el uso, por ejemplo, de carburantes profundamente contaminantes, cosa que están haciendo, por ejemplo, todos los países de Europa, señor Rivera: los que son del Partido Socialista y alguno de partidos liberales y también del partido hermano del Partido Popular. 
  • Con lo cual, lo que estamos haciendo son propuestas fiscales profundamente europeístas en la línea de las recomendaciones de la Comisión Europea y de muchos Gobiernos de distintos colores en la Unión Europea. Sobre el acuerdo en educación, yo he propuesto aquí un acuerdo en educación. (El señor Rivera Díaz: Lo han roto). 

El señor Rivera, no dice nada más allá del acuerdo en educación y de que los del bipartidismo somos muy malos. Pues bien, aquí ya estamos todos, señor Rivera. ¿Qué hace usted por fraguar ese pacto educativo? Absolutamente nada, señor Rivera. Lo que usted ha hecho ha sido aprobar unos presupuestos que lo que hacían era recortar la inversión en educación pública y caminar hacia atrás como cangrejos. (Aplausos). Habla de la formación profesional. ¿Cuál es su propuesta? ¿Tampoco está usted de acuerdo en la asignatura de valores cívicos y constitucionales? Pues bien, ya empezamos a tener acuerdo, señor Rivera. 
  • Pongámonos todos de acuerdo y hagamos algo, entre otras cuestiones, para acabar derogando la Lomce que aprobó de manera unilateral el Gobierno anterior con mayoría absoluta en la Legislatura 2011-2015. Dice que el señor Sánchez ha hecho un discurso de pasado, no de futuro, y que un discurso de futuro es hablar de precariedad laboral. Yo entiendo que el mío ha sido un discurso largo, pero también creo que usted ha atendido al mismo, porque yo he hablado de precariedad laboral. He dicho que vamos a presentar un plan director de lucha contra la explotación y la precariedad laborales. 
  • Me gustaría saber cuál es su posición sobre el contrato temporal, sobre la ultraactividad, sobre el artículo 42 del marco laboral que aprobó el anterior Gobierno. En definitiva, me gustaría saber cuál es su posición y no que se quede solamente en la superficie. Baje usted a la tierra y díganos cuáles son los planteamientos que tiene en todos y cada uno de estos puntos. Sobre la fiscalidad, yo le dije en una sesión de control, señor Rivera, que hay muchas diferencias entre usted y yo, y fíjese, empezamos acordando hace ya mucho tiempo, casi ya en la prehistoria. 
  • Ustedes han perdido una oportunidad extraordinaria de situarse en el centro de verdad. Ustedes cada vez se parecen más a la ultraderecha europea, y no al centro que proclama necesario en nuestro país. Entonces nos habla de que hay que pasar de los rojos y los azules y situarse, puede ser, en el naranja que usted defiende y que, por tanto, hay que hablar de impuestos. 
  • Usted dice que no hay que aprobar impuestos para las grandes corporaciones digitales, que tampoco hay que aprobar impuestos para los bancos para que puedan financiar o sostener la Seguridad Social, que tampoco hay que poner en marcha un impuesto sobre sociedades para que los conglomerados empresariales tengan un tipo efectivo más o menos semejante al de las pequeñas y medianas empresas; tampoco eso les vale y tampoco la imposición ecológica. Ahora, eso sí, ¿cuál es la propuesta del señor Rivera y Ciudadanos en materia de fiscalidad? 
    • Yo se la digo: el IVA superreducido para productos esenciales; hay que subirlo mientras el IVA general baja, por ejemplo, de bienes de lujo. Por supuesto, en cuanto al impuesto sobre sociedades, el señor Rivera y Ciudadanos lo que proponen es un tipo del 20% para las pequeñas y medianas empresas y también para las grandes corporaciones. Eso es lo que ustedes dicen que quieren. 
    • Señor Rivera, nosotros somos más modestos: proponemos el 15%. Si ustedes proponen el 20% y nosotros el 15%, yo les pido que aprueben y apoyen ese 15%. (Aplausos). Apoyen el 15%, señor Rivera, pero no dejen de apoyarme porque consideren que subo muy poco los impuestos a las grandes empresas en relación con su propuesta inicial. Lo que no me puede decir es que usted defiende subir el tipo de sociedades al 20% y que soy yo el que está subiendo los impuestos a las grandes corporaciones y a las empresas. 

El acuerdo que tenía con usted precisamente era reformar la Ley electoral, pero es evidente que tendremos que reformarla entre todos, porque lo que no es de un régimen democrático es decir que se va a poner un mínimo de un 3%. Eso no es democrático, eso es impropio de los regímenes democráticos, señor Rivera, porque lo que no se puede hacer es silenciar la voz y el voto de muchísimos ciudadanos y ciudadanas en nuestro país, sobre todo en nuestro país. (Aplausos). 
  • Señor Rivera, más a las claras me parece la propuesta del señor Casado. Ya que ustedes están, por lo menos propongan la ilegalización de todo aquel partido que no piensa como ustedes y así se quedan solos en esta democracia, pero eso no es lo que quiere ni el Gobierno ni el Grupo Parlamentario Socialista y creo que tampoco la mayoría de los ciudadanos. ¿Dónde nos podemos encontrar? 
  • Nos podemos encontrar en la modificación que he propuesto al inicio de mi intervención, que es la del voto rogado; ahí hay una amplia mayoría del conjunto de la Cámara para modificar esa legislación. 

Es evidente que ahora mismo, a día de hoy, en esta Cámara no hay una mayoría para poder derogar totalmente la reforma laboral planteada por el anterior Gobierno, pero sí hay una mayoría parlamentaria para empezar a desmantelar buena parte de esos artículos que han introducido precariedad, desigualdad y devaluación salarial. 
  • Estoy pensando, por ejemplo, en todo lo que tiene que ver con la negociación colectiva, a la cual ha hecho referencia el portavoz del Grupo Vasco. Caminemos por ahí. Incluso los propios agentes sociales nos están diciendo que caminemos por ahí, por la cuestión del artículo 42, precisamente para las subcontratas; que caminemos en la ultraactividad, también en todo lo que tiene que ver con la prevalencia de los convenios sectoriales sobre los convenios de empresa; que caminemos hacia ese pacto de rentas que evidentemente han firmado los sindicatos y los empresarios y que nosotros aplaudimos. 
Usted plantea una votación. Yo lo dije también en la moción de censura, yo soy de los convencidos de que Cataluña, después de la sentencia del Tribunal Constitucional, tiene un estatuto de autonomía que no votó. En consecuencia, la crisis en Cataluña solamente se va a poder resolver votando, pero, señor Tardà, la discrepancia de fondo que tenemos es que lo que nosotros queremos votar es un acuerdo y ustedes, a nuestro juicio —eso me lo ha escuchado en muchas ocasiones—, lo que pretenden es votar una ruptura. 
  • En ese sentido, la reflexión que les haría es que si ustedes hacen alguna propuesta, también tengan en cuenta que en el Parlamento de Cataluña, para cosas como pueda ser por ejemplo la modificación del Estatuto de Autonomía en Cataluña o como pueda ser la aprobación de una ley electoral en Cataluña, ustedes necesitan, creo recordar, tres quintos de ese Parlamento. Eso a día de hoy ustedes no lo tienen para ejercer ese derecho a la autodeterminación. 

En relación con los trabajadores autónomos tiene usted razón, es importante hacer una reflexión sobre ellos. La ministra de Trabajo ya hizo algunas contribuciones al debate y, sobre todo, anuncios para este importante colectivo. Solamente le diré dos que me parecen fundamentales. En primer lugar, una en la que tuve el honor de participar cuando era un diputado de a pie en esta Cámara y que es la prestación por cese de actividad de los trabajadores autónomos. Se les ponen muchísimas condiciones a los trabajadores autónomos a la hora de percibir esa prestación por desempleo, por lo que creo que tenemos que revisarlo. 
  • Y en segundo lugar, junto con las principales asociaciones de autónomos hemos puesto en marcha un grupo de trabajo precisamente para que las cotizaciones a la Seguridad Social se adecuen de una vez por todas a los ingresos reales de los trabajadores y las trabajadoras autónomos. Ese es el compromiso, la actitud y el ánimo con el que vamos a abordar las cuestiones de los trabajadores autónomos; y también, por supuesto, con el Plan director de lucha contra la explotación laboral, poner fin a los falsos autónomos. 

El dilema que tenía que plantearse y que tenía el Gobierno encima de la mesa cuando caducó el mandato del Consejo de Administración de la Radio y Televisión Española era muy sencillo: ¿dejábamos que el bloqueo político y el bloqueo empresarial se instalara en la corporación pública o poníamos en marcha un real decreto que lo que precisamente hacía era responder a ese riesgo de vacío político y empresarial en la dirección de esta corporación pública e instar a esta Cámara por una vía de decreto a agilizar los trámites para la renovación del Consejo de Administración de la Radio y Televisión Española? 
  • Es decir, ¿dejábamos al pairo la renovación del Consejo de Administración de la Radio y Televisión Española no ya con un bloqueo político sino con un bloqueo empresarial que estaba afectando a la sostenibilidad del ente público, o tomábamos cartas en el asunto y asumíamos nuestra responsabilidad? Pero, señorías, esta responsabilidad es compartida, es responsabilidad del Gobierno proponer soluciones pero también es la responsabilidad del Parlamento dar cauce a esas soluciones. 
  • El real decreto es provisional, el real decreto es simplemente cubrir un vacío que desgraciadamente estaba dispuesto a perpetuar sine die el Grupo Parlamentario Popular. Señorías, yo creo —y este es el planteamiento que hago a la Cámara— que con el real decreto hemos agilizado los trámites para que se renueve vía concurso el Consejo de Administración de la Radio y Televisión Española, y mientras tanto lo único que pido a esta Cámara es que apoye el último paso que hay en este real decreto en tanto en cuanto no se renueve por esta Cámara el consejo de administración. 

El representante de Foro Asturias me hace dos reflexiones en relación con las infraestructuras y con el carbón. Yo quiero trasladar un mensaje de confianza, de tranquilidad a las cuencas mineras, a la sociedad asturiana y, desde luego, un compromiso cierto de que evidentemente la transición energética que se tiene que abrir paso en nuestro país necesita también esa mirada de justicia social. En ese sentido, como he dicho en mi primera intervención, la Ley de cambio climático va a dar una respuesta integral e integrada a todas estas realidades que son difíciles, que son muy complejas y, desde luego, vamos a garantizar esa transición justa. 

En definitiva, señorías, empecé mi primera intervención diciendo que el propósito de este Gobierno es fundamentalmente poner el reloj de la política a la hora de España y creo que esa es la principal tarea que tenemos por delante: acompañar a la sociedad española en un proceso de regeneración democrática que se abrió a partir de la moción de censura y que debe ser objeto de cultivo y de consolidación por parte de los grupos parlamentarios. Ahí están los acuerdos, acuerdos en cuatro ejes fundamentales: el de la economía y el empleo; el de la igualdad y la cohesión social; el de la regeneración democrática, y el la cohesión territorial y, por supuesto, la construcción europea. 


CONTESTACIÓN A CONTRARÉPLICA

Creo que es positivo que haya un Partido Popular fuerte, que defienda los intereses de los ciudadanos que representan sus valores, y pese a las discrepancias políticas que hemos tenido dialécticamente, señor Hernando —hemos tenido ocasión de conocernos en otras vidas, en otras circunstancias—, le quiero agradecer por lo que respecta a mi persona y a mi Gobierno, a pesar de su dureza, su comprensión durante estas semanas. 

Respecto a la política fiscal, el señor Hernando vuelve otra vez al argumentario de que el Partido Socialista lo que ha hecho ha sido subir los impuestos, aumentar el gasto público, pero afortunadamente para España llegaron los populares, bajaron impuestos, disminuyeron el gasto público, cuadraron las cuentas públicas. Siento, señor Hernando, que la realidad no sea conforme a su afirmación. Los impuestos se subieron con el Gobierno del Partido Popular. 
  • Usted a lo mejor no los sintió tanto, pero sí se subieron: se subieron el IRPF, el IVA y muchísimos impuestos —no quiero olvidar las tasas— y se recortó mucho el gasto público cuando ustedes estuvieron en el Gobierno y no cuadraron las cuentas, señor Hernando. La deuda pública está en el cien por cien del producto interior bruto, el déficit público está en el 3,1 del producto interior bruto, estamos bajo el brazo corrector del Pacto de Estabilidad y Crecimiento y el planteamiento que está haciendo el Gobierno de España es simplemente reconocer en esa senda de estabilidad las desviaciones que todos, incluso la AIReF, han reconocido que va a tener este presupuesto y el del año próximo. 
  • Por tanto, si queremos ganar credibilidad y confianza de las instituciones comunitarias, lo que tenemos que hacer es cumplir con nuestros compromisos. Decir que vamos a cumplir con unos compromisos que sabemos de antemano que son imposibles de cumplir precisamente lo que hace es minar nuestra credibilidad. Ese es el ejercicio que hemos hecho. No hemos claudicado por ello; al contrario, hemos ganado oxígeno, que creo que es muy coherente no solamente con nuestra realidad económica, sino también con nuestra realidad social. 
  • Esa es una reflexión que me gustaría hacerle también a la portavoz de Podemos porque en muchas ocasiones en la izquierda —tengo que decirle que yo también he cometido ese error— pensamos que hay que aumentar el gasto público. Nos gustaría aumentar mucho más el gasto público, pero no olvidemos una cosa, señoría: la economía está creciendo, al 2,8% es la previsión; la inflación está por encima del 2% y, en consecuencia, tenemos que ser muy conscientes de cuáles son las autolimitaciones que nosotros también nos ponemos para no aumentar más la inflación. Esto es importante, señorías, porque la macroeconomía no es un tecnicismo, al final son también las lentejas que tenemos y con ellas tenemos que contar. 
    • En todo caso, creo que la senda de crecimiento del gasto público que estamos planteando o, mejor dicho, de contención del gasto público, de una manera menos intensa a la que inicialmente se había planteado por el anterior Gobierno, es positiva también para reconstruir el Estado del bienestar, que es en lo que creo que estamos de acuerdo
Por cierto, el señor Rivera me comentaba sobre la amnistía fiscal. Le vuelvo a decir que no conozco los nombres y apellidos de los amnistiados. A lo mejor usted no cree en mi palabra. Yo entiendo que usted no crea en mi palabra, pero le digo que no tengo ni idea de quiénes son los amnistiados. 
  • Le diré una cosa. Lo que no va a hacer este Gobierno, y yo en primera persona, es prevaricar. (Rumores). No, no lo voy a hacer, señor Rivera. Ustedes (dirigiéndose al Grupo Parlamentario Popular) aprobaron la Ley de amnistía fiscal, es otra cosa bien distinta. (Aplausos). Para su tranquilidad, señor Rivera —no vea fantasmas donde no los hay—, hay un informe jurídico de la Abogacía del Estado del pasado 13 de julio que dice textualmente que no resulta conforme al orden constitucional permitir la publicación de estos datos. Cierro comillas. (Un señor diputado: Ahora). 
  • Usted, que es un defensor de la Constitución española, que ejerce como partido constitucionalista, respete la Constitución, crea al presidente del Gobierno, aunque sea en esta cuestión solamente, señor Rivera. Créame, si usted considera, como precisamente este Gobierno y este grupo parlamentario, que impulsó precisamente el recurso de inconstitucionalidad a la ley de amnistía, que no tiene que haber nuevas amnistías fiscales, cuando traigamos ese anteproyecto de ley le pido que la apoye y que la defienda. (Aplausos). 

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