miércoles, 27 de abril de 2016

COMISIÓN PRESUPUESTOS CONGRESO 20 ABRIL

COMPARECENCIA DE LA SEÑORA SECRETARIA DE ESTADO DE PRESUPUESTOS Y GASTOS (FERNÁNDEZ CURRAS), PARA INFORMAR SOBRE EL GRADO DE EJECUCIÓN DE LOS PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO DEL EJERCICIO 2015, LA EVOLUCIÓN DE SUS PRINCIPALES MAGNITUDES Y PREVISIONES PARA 2016. A PETICIÓN DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA. (Número de expediente 212/000007). 

El señor PRESIDENTE: Se abre la sesión, señorías. Muchísimas gracias por asistir. Estamos hoy aquí para celebrar la sesión convocada de la Comisión de Presupuestos y el primer punto del orden del día es la comparecencia de la secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos para informar sobre el grado de ejecución de los Presupuestos Generales del Estado de 2015, la evolución de sus principales magnitudes y previsiones para 2016, a petición del Grupo Parlamentario Socialista. Tengo que informarles —se les remitió un correo a todos ustedes con el texto íntegro— de que el Gobierno, en relación con esta comparecencia dijo que, de acuerdo con el informe remitido a la Cámara el 10 de marzo, la Cámara no puede someter a control al Gobierno en funciones ni a sus altos cargos a iniciativas de control, en la medida en que no existe relación de confianza entre un Gobierno en funciones y el Congreso de los Diputados. 

Para valorar esta incomparecencia, voy a dar un turno de tres minutos —como se está haciendo en todos estos casos en el Congreso— a los portavoces de todos los grupos parlamentarios de menor a mayor, pero comenzando por el grupo peticionario de la comparecencia, que es el Grupo Parlamentario Socialista. Para ello tiene la palabra el señor Lasarte.

El señor LASARTE IRIBARREN: Gracias, señor presidente. Tengo que empezar mostrando mi asombro porque la persona citada que no ha comparecido, según nos ha manifestado antes usted, ratificó su comparecencia; es decir, la responsabilidad no es de ella sino del Gobierno para el cual trabaja. Se repite una situación que está siendo habitual en comisiones y en los plenos: la ausencia de un miembro del Gobierno para dar explicaciones e informar de su gestión ante el Parlamento, sede de la soberanía popular. 

¿Puede haber algo que refleje mejor la situación de conflicto que estamos viviendo entre Parlamento y el Gobierno que la imagen del Pleno de ayer martes con toda la bancada azul del Gobierno vacía, por no querer someterse a las preguntas de control del Parlamento? Tengo que decir que sentí pena, vergüenza y rabia. Pena por tener un Gobierno en funciones que rehúye una Cámara que representa a los españoles y que, con su desprecio al Parlamento, refleja un desprecio a los españoles. Un Gobierno que sigue gobernando por la incapacidad de la inmensa mayoría política del Parlamento, que representa a la mayoría social de este país, de ponerse de acuerdo para poner fin a un Gobierno soberbio que se esconde, que se ríe y que menosprecia al Parlamento. 

Un Gobierno en funciones que utiliza al Parlamento actual a su interés, antojo y capricho. Cuando le interesa explicar o pretende justificar sus errores o cuando se ve acusado alguno de sus miembros de prácticas vergonzosas de ocultación de dinero, entonces solicita la comparecencia y comparece; cuando se les pide explicaciones o información de su gestión —la que están haciendo ahora— entonces dicen que no reconocen la legitimidad de esta Cámara para someterse a su control y no acuden. 

Es más, hasta ahora eran comparecencias de ministros en funciones, pero es que esta Comisión ha pedido la comparecencia de la secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos, alto cargo que no se encuentra en funciones y que tiene la obligación de comparecer en este Parlamento, en esta Comisión, con una periodicidad cuatrimestral para informar de la ejecución presupuestaria, y no lo hace. 

Y el Gobierno ha ampliado la cobertura de esa carta de la vicepresidenta, de los ministros a los altos cargos de este Gobierno. Me parece bochornoso ese comportamiento, que en mi opinión dice muy poco de la calidad democrática del Gobierno de este país y del partido que lo sustenta. Pero, miren ustedes, el Ministro de Hacienda comparece en esta Cámara y a los pocos días se niega a comparecer un alto cargo de ese ministerio. 

Es incomprensible en términos de aplicación homogénea de los mismos criterios legales. ¿Alguien me puede decir dónde está el informe jurídico o la carta de la vicepresidenta que autoriza las comparecencias de Montoro, de De Guindos, o de Soria antes de su dimisión, y no las de los demás ministros o altos cargos? No me puedo creer que los diputados y diputadas del PP en esta Comisión no quieran que comparezca la secretaria de Estado o quien proceda para explicar e informar sobre la ejecución presupuestaria del año 2015. 

Si no quieren conocer esa información, ¿para qué están en esta Comisión? ¿A ustedes no les parece razonable, pero además obligado, que la persona responsable de la ejecución presupuestaria comparezca en el Parlamento para explicar al menos qué partidas van a verse afectadas por la decisión de su ministerio —anunciada en prensa— de recortar de inmediato 2.000 millones de euros del presupuesto de este año 2016? ¿No les parece razonable y obligado que venga a este Parlamento a decirnos si tiene previsto volver a recortar aún más el presupuesto de este año para hacer caso a los requerimientos de Bruselas, y en qué cuantía, partidas y gastos van a hacerlo? Pues, no. 

Como decía, siento pena y vergüenza por la baja calidad democrática de este Gobierno que representa a España y cuyo comportamiento desprestigia a este país. Siento vergüenza también porque la imagen de ayer en el hemiciclo de un Gobierno que huye de responder ante los españoles sobre lo que está haciendo, es más propia de países tercermundistas con regímenes autoritarios que de democracias parlamentarias avanzadas a las que se debería parecer España. Siento rabia por ese comportamiento despreciativo hacia el Parlamento, hacia lo que representa, que es un desprecio a la gran mayoría de ciudadanos de este país. Una mayoría de personas que votaron cambio en este país, que ven con estupefacción… 

Acabo ya, presidente. … que ven con estupefacción, asombro, hartazgo o enfado que estamos siendo incapaces de trasladar esa voluntad de cambio político a la configuración de un nuevo Gobierno y estamos dejando que un Gobierno en funciones, pero que gobierna, que se ríe del Parlamento, de los ciudadanos, de la mayoría de españoles, siga y siga; y parece que podemos seguir dejándolo que siga. Y rabia por no estar siendo capaces de construir una alternativa de Gobierno al actual Gobierno del Partido Popular —acabo, presidente— para cambiar las políticas que han generado tanta desigualdad, precariedad e injusticia. Esto es lo que hay, por desgracia. Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Ciudadanos, tiene la palabra el señor Ten. 

El señor TEN OLIVER: Muchas gracias, presidente. Debería venir aquí la secretaria de Estado para informarnos sobre el grado de ejecución de los Presupuestos Generales del Estado de 2015. 

Al Grupo Ciudadanos nos deja atónitos, nos avergüenza ante los ciudadanos esta incomparecencia de la secretaria de Estado, dada la situación que nos comentaba el señor De Guindos el otro día, que nos informó de la evolución de estas cifras macroeconómicas negativas, de esas previsiones, incluso sin darnos una explicación detallada de este Plan de estabilidad presupuestaria, y, además, con esas características negativas sin dar detalle. Hoy asistimos a otro escenario como el que vivimos en el Pleno de ayer. 

En segundo lugar, me gustaría incidir sobre todo en el tema legal. Si bien se pidió un informe a los servicios jurídicos de la Cámara, en el cual indicaban que el Gobierno no tenía la obligación de seguir el control del Parlamento, las secretarías de Estado son altos cargos, pero no son Gobierno. Así lo establece el artículo 1 de la Ley 50/1997, del Gobierno: 

«El Gobierno se compone del presidente, del vicepresidente o vicepresidentes, en su caso, y de los ministros.» Además la secretaria de Estado es Administración pública y tiene que estar sujeta al artículo 103 de la Constitución. También nos podemos ir a la Ley 30/1992, la Ley del Procedimiento Administrativo. Es decir, el Gobierno está impidiendo la labor de la Administración General del Estado. 

Yo creo que hoy hacemos un flaco favor y provocamos una vergüenza ante los ciudadanos al obligar el Gobierno a que no comparezca la secretaria de Estado y nos informe de cómo evolucionan los presupuestos. Hoy volvemos a asistir a un nuevo episodio, como en el Pleno de ayer, como comentaba, ante la ausencia de un Gobierno que además no acude a trabajar, y eso creo que es importante que lo sepan los ciudadanos: el Gobierno no acude a trabajar y no deja trabajar a la Administración General del Estado. Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Finalmente, tiene la palabra el señor Olano, del Grupo Parlamentario Popular. 

El señor OLANO VELA: Gracias, señor presidente. Buenas tardes, señorías. Dado el poco tiempo del que dispongo, no me detendré mucho en las consideraciones jurídicas que acreditan la imposibilidad legal de acceder a sus peticiones de comparecencia de un Gobierno en funciones. Por ello me remitiré a lo dicho en esta misma Comisión el pasado 15 de marzo. 

Se trata de motivos de estricta legalidad que podrían resumirse en que el Gobierno en funciones carece de capacidad política y, por lo tanto, no puede ser controlado políticamente por unas Cámaras de las que no ha obtenido su confianza. Así lo recoge la propia Ley del Gobierno de 1997 y los informes de los letrados de esta y otras Cámaras legislativas de nuestro país. Además, es falso que el Gobierno en funciones no haya comparecido en esta Cámara cuando la ley así lo ha exigido por tratarse de debates sobre decisiones políticas. 

Esa es la diferencia, señor Lasarte, entre actos de mero trámite y decisiones políticas. Lo ha hecho la semana pasada en el Pleno el presidente Rajoy, y lo han hecho los ministros Margallo, Montoro y De Guindos, este en el día de ayer. Los hechos, por lo tanto, les desmienten a ustedes, señorías. Dicho esto, me gustaría poner de manifiesto la demagogia e hipocresía de algunos de los grupos parlamentarios. Señor Lasarte, hablaba usted de vergüenza, de rabia y de pena, decía sentir todas esas cosas. 

¿Qué credibilidad tiene usted, qué credibilidad tiene el Partido Socialista, el Grupo Socialista, cuando hace un año en Andalucía ante una situación idéntica a esta, es decir, con un Gobierno en funciones, defendían justo lo contrario de lo que defienden ahora? ¿Cuando hablaba usted de países tercermundistas se estaba refiriendo también a Andalucía? ¿Le ha comentado eso a la señora Susana Díaz? Me temo que no, ¿verdad? 

Esa es la credibilidad que tiene el Grupo Socialista. Señor González, ¿qué credibilidad tiene Podemos, si ayer por la mañana decía que el Gobierno en funciones —y cito literalmente— debe limitarse a actos de mero trámite y no tomar decisiones políticas y por la tarde afeaban que no se someta a control político ese mismo Gobierno en funciones? ¿Qué credibilidad tiene Podemos? Yo no le diré que usted es el partido de Venezuela o de Irán, como tanto les gusta a ustedes hablar de otros países de Sudamérica o de Centroamérica. 

Y señor Bel, ¿qué credibilidad tienen ustedes o Esquerra Republicana cuando hace menos de un año también defendieron en Cataluña (El señor Bel Accensi: No es verdad) —sí lo defendieron, es verdad— durante 102 días justo lo contrario de lo que están defendiendo aquí y ahora? (El señor Bel Accensi: Eso no es verdad). 

Señor Ten, ¿qué credibilidad tiene Ciudadanos cuando en su papel preferido, que es el de muleta del Partido Socialista, defendían en Andalucía, repito, ante una situación exactamente igual a esta, no solo que no hubiera control al Gobierno en aquella comunidad autónoma sino también que no hubiera comisiones y que ni siquiera se celebraran plenos en el Parlamento andaluz? 

No sé si ustedes también comparten con el señor Lasarte la calificación de que Andalucía es un país tercermundista por no someterse a control el Gobierno en funciones. Ninguna credibilidad tienen los que ante una misma situación hacen una cosa y la contraria. Claro que visto lo visto durante estos cuatro meses, pedirle coherencia a algunos grupos parlamentarios es sencillamente un ejercicio inútil. Esto no es nueva política, señorías, esto simplemente es política de la  mala. 

Ustedes no hacen sino perseverar en esa mala política que consiste en hacer ahora una cosa y mañana la contraria en base a un supuesto cálculo partidista, y esto en política tiene un nombre: fariseísmo. Señorías, nuestra primera obligación como diputados es elegir un presidente del Gobierno y parece que no lo vamos a conseguir. Ese fracaso tiene dos responsables fundamentalmente: el señor Sánchez y el señor Rivera, que tras innumerables fotos, ruedas de prensa, paseos, etcétera, etcétera, llevan bloqueando esa posibilidad más de cuatro meses, negándose a admitir que su pacto fue rechazado en dos ocasiones por el Pleno de esta Cámara, por dos tercios del Pleno de esta Cámara fue rechazado su acuerdo. 

Deberían reconocer de una vez por todas que lo que han decidido los españoles, lo más democrático, es que gobierne el más votado, ya sea en minoría o en coalición con otro.  Concluyo ya, señor presidente. Desde el Grupo Parlamentario Popular les pedimos nuevamente que abandonen ese teatrillo o ese paripé —como lo calificó alguna compañera suya— que han montado ustedes solitos, señores diputados de Ciudadanos y del Grupo Parlamentario Socialista. Los españoles no se merecen esa mala política que están llevando ustedes a cabo. Muchas gracias señor presidente

SOBRE LA RENEGOCIACIÓN DE LA SENDA DE CONSOLIDACIÓN FISCAL. PRESENTADA POR EL GRUPO PARLAMENTARIO CIUDADANOS. (Número de expediente 161/000365). 

El señor PRESIDENTE: Pasamos al segundo punto del orden del día que es la cuestión de las proposiciones no de ley. Como yo voy a intervenir en representación de mi grupo y la señora Ferrer en representación del Grupo Socialista, queda presidiendo el señor Marí. (El señor vicepresidente, Marí Bosó, ocupa la Presidencia). 

El señor VICEPRESIDENTE (Marí Bosó): Señorías, en la medida en que ha habido medio abandono y yo soy novato y me toca estar aquí, pórtense bien. (Risas). Pasamos al debate de las proposiciones no de ley. Como saben, el debate se desarrolla de la siguiente manera. En primer lugar, interviene el grupo proponente, seguido de los grupos enmendantes y, finalmente, el resto de grupos, de menor a mayor. 

Para la defensa de la proposición no de ley sobre regeneración de la senda de consolidación fiscal, del Grupo Parlamentario Ciudadanos, tiene la palabra el señor De la Torre por tiempo de cinco minutos. 

El señor DE LA TORRE DÍAZ: Muchísimas gracias, señor presidente. Buenas tardes otra vez. Hemos presentado una proposición no de ley en esta Comisión porque consideramos fundamental la consolidación fiscal, la consolidación presupuestaria. La estabilidad fiscal es un valor fundamental para cualquier economía, en la medida en que si se incurre sistemáticamente en déficit se acaba poniendo en riesgo el correcto funcionamiento de la economía, como de hecho ha ocurrido a lo largo de estos últimos años de crisis con distintos Gobiernos. 

Nuestro planteamiento, en este sentido, es fundamentalmente técnico porque la estabilidad fiscal, en nuestra opinión, no es de izquierdas o de derechas; se puede conseguir esta estabilidad fiscal con distintas combinaciones de ingresos y gastos. No obstante, en primer término creemos que sería positivo para España que en estos momentos de Gobierno en funciones, de ciertos problemas políticos y de grave incumplimiento del déficit nos pongamos de acuerdo en que exista un cierto consenso para recuperar la estabilidad fiscal. 

En segundo término, nos parece también una cuestión relevante volver a una senda de estabilidad fiscal que, desgraciadamente, abandonamos en una fecha tan tardía como 2008, cuando por primera vez entramos en el protocolo de déficit excesivo y del cual evidentemente no podremos salir este año; deberíamos recuperarla de una forma razonable y que fuese compatible con el crecimiento económico. 

Por tanto, nosotros abogamos por renegociar el objetivo de déficit para poderlo cumplir dentro de un plazo razonable. A nosotros nos preocupa enormemente, en primer término, el grave incumplimiento del déficit de 2015. En segundo término, la ausencia de información porque la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal no recibió los datos fiscales, como ayer ponía de manifiesto el ministro De Guindos, dentro del plazo legalmente establecido por la Ley de Estabilidad Presupuestaria, y esto afecta a la credibilidad de nuestras cuentas públicas. 

Nos preocupa también porque sigue en marcha un procedimiento de déficit excesivo que puede acabar con una multa para España de más de 2.000 millones de euros. Ayer, en una de las afirmaciones más sorprendentes del ministro De Guindos en su comparecencia en la Comisión de Economía, decía que una multa de 2.000 millones de euros no le parecía importante y que, eso sí, le parecía más importante la credibilidad de España. 

Creemos que la credibilidad de España está en juego y que 2.000 millones de euros de multa son una cuantía importante que si nos la podemos ahorrar, mejor. ¿Cómo nos podemos ahorrar esta multa? Nos podemos ahorrar esta multa renegociando el objetivo de déficit, realizando reformas que nos permitan incrementar el crecimiento y que sea de mejor calidad, y recuperando la consolidación presupuestaria. 

Es preferible renegociar los objetivos, cumplir estos objetivos y volver a la estabilidad presupuestaria en 2017, o incluso, si nos dan margen, en 2018, que decir todo el tiempo que vamos a cumplir los objetivos de déficit y luego acabar por incumplirlos y enfrentarnos a una multa de la Unión Europea y, sobre todo, poner en riesgo la credibilidad de nuestras cuentas públicas, lo cual puede tener graves consecuencias. 

De hecho, las ha tenido a lo largo de estos años de crisis porque esto hace que no se fíen de nuestra economía, que se incremente la prima de riesgo, que huyan los capitales y se acabe perjudicando al crecimiento económico. En consecuencia, hemos propuesto esta renegociación de la senda de déficit a cambio de reformas. Estas reformas aparecen más detalladas en el pacto de Gobierno entre Ciudadanos y el Partido Socialista, y en esa línea el Grupo Parlamentario Socialista nos ha propuesto una enmienda que vamos a aceptar. 

Como aceptamos la enmienda del Grupo Socialista, sencillamente por una cuestión de redacción no podemos aceptar la enmienda del Grupo Popular, que era prácticamente idéntica a la redacción original. Respecto a la visión que tiene Podemos en su enmienda de la consolidación presupuestaria y de la estabilidad fiscal, nosotros no la compartimos y, por tanto, no aceptaremos la enmienda. 

Concluyendo, creemos que sería importante, señorías, que los grupos parlamentarios de esta Cámara, en esta situación de Gobierno en funciones, se comprometiesen con la estabilidad presupuestaria y por eso hemos presentado esta proposición no de ley, que esperamos que salga adelante. Muchísimas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE (Marí Bosó): Gracias. Para la defensa de la enmienda del Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra la señora Ferrer. 

La señora FERRER TESORO: Buenas tardes, señorías. En primer lugar, quería trasladarles el privilegio de poder intervenir por primera vez en el Congreso de los Diputados y además hacerlo en esta Comisión; es un honor. La lástima es que sea la primera y seguramente la última intervención si, como parece, no somos capaces de entender el mensaje que los ciudadanos nos enviaron el pasado 20 de diciembre de formar un Gobierno de cambio que este país tanto necesita. 

Por nuestra parte, les aseguro que lo hemos intentado de todas las maneras posibles y que hasta el último momento lo vamos a seguir haciendo. Se discute aquí una proposición no de ley, presentada por el Grupo Ciudadanos, sobre la senda de consolidación fiscal. Pues bien, desde el Grupo Socialista compartimos en general la exposición de motivos de esta proposición en cuanto al diagnóstico y justificación de esta iniciativa. 

La buena gestión económica del Gobierno del Partido Popular —entrecomillado, entiéndanme— nos ha dejado el siguiente panorama: un incumplimiento del déficit con un 5%, desviándose en casi 10.000 millones de euros en 2015. Además, en el año 2016 tenemos que ajustar 16.000 millones más, lo que supone un total de 26.000 millones. 

Es más, ayer nos enteramos de que el Gobierno eleva en su pronóstico la previsión de déficit público del 2,8% al 3,6% del producto interior bruto para este año y del 1,4% al 2,9% para el año 2017, según las nuevas previsiones que ayer mismo hizo el ministro de Economía, Luis de Guindos, durante su comparecencia en el Congreso. Ya sabíamos que eran unos objetivos de muy difícil cumplimiento; lo sabíamos todos, Gobierno y oposición. 

Presentaron, además, unos presupuestos  para 2016 —justo antes de las elecciones— a sabiendas de que con la desviación del déficit de 2015 eran unos presupuestos irreales e inservibles desde el principio hasta el final. Han engañado a los españoles y a Europa con los presupuestos de 2016 a sabiendas de que el déficit se iba a desviar en el año 2015. 

Como se ha comentado aquí, existe además la posibilidad de una multa de la Unión Europea por incumplimiento, que repercutirá en los ciudadanos en más de 2.000 millones de euros; a nosotros sí nos parece dinero. Hemos padecido un rescate por 100.000 millones de euros para la recapitalización y saneamiento del sector financiero; nos dijeron que no iba a costar nada al contribuyente y, finalmente, los ciudadanos comprobamos en nuestras propias carnes que no era verdad. Nos dejan una tasa de paro de más del 20%. 

Nos dejan una deuda pública cercana al cien por cien del producto interior bruto, que se ha incrementado en más de 350.000 millones de euros. El Gobierno del Partido Popular nos deja una Seguridad Social con un déficit estructural de alrededor de 1,5 puntos del producto interior bruto. El Gobierno del Partido Popular nos deja un agujero enorme en la hucha de las pensiones que pone en serios riesgo la viabilidad del sistema público de pensiones a corto plazo. 

Nos dejan una amnistía fiscal vergonzosa que ha beneficiado, además, a muchos amigos del Partido Popular. Este Gobierno del Partido Popular ha tambaleado los cimientos del Estado del bienestar y no ha sido capaz de aprovechar los escenarios macroeconómicos favorables para afianzar un sistema económico más social, más justo y más equitativo. Han ejecutado una política económica que ha causado desigualdad, dolor e injusticia. 

Señores del Partido Popular, señorías, esta es su herencia, esta es la situación que van a dejar antes de irse. Con todo lo que sacaron ustedes a pasear desde 2011 hasta hoy la herencia recibida, ahora resulta que se les vuelve en contra. 

Descubrimos, señorías, que el problema no era la herencia, el problema han sido los herederos, ustedes. Mi grupo defiende la consolidación fiscal de las cuentas públicas y también defiende que la senda de consolidación se flexibilice para hacer menos oneroso a los españoles ese esfuerzo y no paralizar el proceso de crecimiento económico, la creación de empleo y la prestación de servicio público. 

Pero el debate no debe limitarse solamente a la constatación del cumplimiento o no de los objetivos de deuda y de estabilidad, sino a buscar soluciones a los problemas existentes incidiendo sobre las causas para que los ciudadanos no carguen, una vez más, bajo su hombro la merma en servicios, en derechos y en libertades. 

Por eso, nuestras enmiendas se orientan en cuatro puntos. En primer lugar, acordar en el marco de las negociaciones de la Unión Europea una nueva senda de reducción del déficit público, en base a la situación real de las finanzas públicas heredadas del Gobierno actual, con el fin de situar el déficit por debajo del 3% en 2017 o en 2018, en función de la situación de la economía, hasta lograr unas finanzas públicas saneadas al final de la legislatura. 

El ministro De Guindos casi ha dado por hecho en estos días que Bruselas va a conceder 0,8 décimas de flexibilidad en el objetivo del déficit. Por tanto, creemos que este objetivo que proponemos de situar el déficit público por debajo del 3% del producto interior bruto, en 2017 o en 2018, dependiendo de la situación económica, es posible. 

Si se confirma que hay flexibilidad, lo deseable es que las comunidades sean las máximas beneficiarias de esta flexibilidad, puesto que han sido las que participaron del menor margen que dio Bruselas. En segundo lugar, mantener el compromiso con la estabilidad presupuestaria, cumplir el objetivo de déficit, pero sin reducir nuestros niveles de bienestar social, por lo que no se llevará a cabo ningún recorte de gasto social. 

Contesto al portavoz de Podemos que ha lanzado antes la pregunta. Por todo esto, proponemos llevar a cabo una reforma fiscal que eleve la recaudación sin subir los impuestos a las clases medias trabajadoras, ensanchando las bases imponibles, mejorando la eficiencia recaudatoria, simplificando el sistema, desplazando parte del peso de la carga tributaria hacia la riqueza y el uso de recursos nacionales finitos y combatiendo definitivamente el fraude y la evasión fiscal. 

Estamos firmemente convencidos de que es necesaria esta reforma fiscal. Por último, revisar los objetivos de estabilidad presupuestaria, permitiendo una distribución del objetivo del déficit entre el conjunto de las administraciones que sea más realista, más objetiva y más eficaz. Es de justicia fiscal, si me permiten la expresión, fijar criterios más transparentes, más objetivos y que no se basen en criterios políticos dependiendo del color de las comunidades.

Como conclusión, el Grupo Parlamentario Socialista mantiene el compromiso de la estabilidad presupuestaria, el cumplimiento del nuevo objetivo de déficit, pero sin reducir nuestros niveles de bienestar social, por lo que no se llevará a cabo ningún recorte de gasto social. Entendemos que se puede mantener el compromiso de estabilidad y a la vez combatir las desigualdades sociales y defender el Estado del bienestar. Disculpe, señor presidente, si he rebasado el tiempo del que disponía.

La señora GARRIDO VALENZUELA (Partido Popular): Me corresponde tomar la palabra, en nombre del Grupo Parlamentario Popular, para fijar la posición en torno a esta iniciativa presentada por Ciudadanos sobre la renegociación de la senda de consolidación fiscal. 

Como todos sabemos, y así lo señalaba la portavoz socialista, ayer compareció en la Comisión de Economía el ministro Luis de Guindos para informar sobre el Programa de estabilidad 2016-2019, que define la política presupuestaria para este periodo, política que permitirá consolidar el crecimiento económico y la creación de empleo. 

Este documento, junto con el Plan nacional de reformas, será remitido a la Comisión Europea —previa aprobación del Consejo de Ministros— dentro de la obligatoriedad para todos los miembros en el marco del semestre europeo. Sabemos que 2015 cerró con un déficit del 5%, lo que supuso una reducción de 8 décimas. 

No lo olvidemos, porque hemos incumplido —y así lo reconozco, como lo han reconocido el ministro de Hacienda y el ministro de Economía—, pero se redujo en 8 décimas respecto a 2014. Se superó claramente el objetivo establecido, que era el 4,2, pero igual que digo esto, digo que no sería justo considerarlo aisladamente, es necesario valorarlo en el contexto más amplio de la evolución de los últimos cuatro años. 

Es así como se muestra claramente el importante esfuerzo de consolidación de este Gobierno. El déficit ha pasado del 9,3% del PIB en 2011 —y no digo que engañaron, pero sí digo, como la portavoz socialista, que dejaron un déficit de 30.000 millones de euros en 2011— al 5% en 2015; un bajada en términos porcentuales en esta legislatura del 46,2% del déficit, lo que además supone una reducción en términos de PIB de casi 4 puntos. 

Esto es especialmente relevante si tenemos en cuenta que en este periodo legislativo de cuatro años, en dos de ellos —los años 2012 y 2013, excepto el último trimestre— estábamos en recesión económica. 

Recuperamos el crecimiento en el último trimestre de 2013, como saben sus señorías. En cuanto a la senda de déficit, el objetivo para este año era del 2,8, pero ayer nos informaron que, debido al impacto negativo que podría tener en el crecimiento económico alcanzar el objetivo de déficit del 2,8, se flexibiliza la senda del déficit y los objetivos se establecen ahora en el 3,6% para este año y en el 2,9% para el próximo. 

Como indicó ayer el ministro, las 8 décimas adicionales respecto del objetivo inicial se distribuirán entre el Estado y las comunidades autónomas. Y aquí quiero decir al portavoz de Democràcia i Llibertat que, efectivamente, hay muchas comunidades que lo necesitan, pero es que también hay muchas comunidades que no han hecho los deberes. 

Como gallega, tengo que decir que Galicia ha tenido las mismas restricciones del 0,7 y ha cumplido holgadamente, junto con Canarias y el País Vasco. Ahora me gustaría hacer un pequeño comentario respecto a un párrafo de la exposición de motivos de esta proposición no de ley que me ha llamado especialmente la atención. Se dice que, en conjunto, ha sido una mala política económica crecer al 3% manteniendo déficits cercanos al 5% y con una deuda pública que roza el cien por cien. 

Señor De la Torre, no creo que deba calificarse de mala política reducir el déficit público del conjunto de las administraciones prácticamente a la mitad de lo que teníamos al comienzo de la legislatura, tal y como acabo de explicar. La reducción del déficit público no solo es compatible con el crecimiento económico, sino que es condición necesaria para tener crecimiento económico y la consiguiente creación de empleo. 

España necesita reducir el déficit público haciéndolo compatible con un crecimiento económico que necesitamos como ningún otro país europeo. Por cierto, creación de empleo que está dando sus frutos, como vimos ayer los que comparecimos en la Comisión de Economía, con la creación de unos 600.000 puestos de trabajo en 2015 y 400.000 en 2014. Asimismo, en la exposición de motivos se hace referencia a la prima de riesgo. 

Un informe de la Autoridad Fiscal Independiente —la Airef— nos viene a decir que se ha volcado la relación existente entre la prima de riesgo italiana y la española. Efectivamente, desde 2013 hasta julio de 2015 la prima de riesgo española estaba por debajo de la prima italiana; hasta julio. 

No contradigo, por supuesto, a la Airef, pero sí digo que hay otros motivos como, por ejemplo, que en ese mes de julio tuvimos elecciones en Cataluña y posteriormente elecciones generales, lo que originó este proceso de inestabilidad política. 

Termino ya, presidente, indicando al señor De la Torre y a todas las señorías presentes en esta Comisión que hemos intentado llegar una transaccional, que consistía en una simple modificación: ajustar los datos a los datos reales, según lo que nos comunicó ayer el ministro. 

Si en la proposición no de ley figura un 2,8, pedimos poner un 2,9; prácticamente era aceptar la iniciativa, pero nos ha dicho —y lo acaba de anunciar— que va a aceptar la enmienda del Grupo Parlamentario Socialista que, por la lectura que ha hecho la portavoz socialista, creo que recoge de nuevo parte de ese acuerdo de 200 puntos que firmó su grupo con el PSOE. Siguen obstinados en acuerdos que no van a ningún sitio y, por las mismas razones por las que fue rechazado en la Cámara con el 66% de los votos en contra, el Grupo Parlamentario Popular no va a apoyar lo que sus grupos siguen y siguen intentando. Muchas gracias. (Aplausos).

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