TOMA EN CONSIDERACIÓN DE PROPOSICIONES DE LEY: — DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO, DE MODIFICACIÓN DE LA LEY 25/2015, DE 28 DE JULIO, DE MECANISMO DE SEGUNDA OPORTUNIDAD, REDUCCIÓN DE LA CARGA FINANCIERA Y OTRAS MEDIDAS DE ORDEN SOCIAL. (Número de expediente 122/000016).
El señor PRESIDENTE: Se abre la sesión. Comenzamos por el punto I del orden del día relativo a la toma en consideración de proposiciones de ley. En primer lugar, corresponde debatir la toma en consideración de la proposición de ley del Grupo Parlamentario Popular, de modificación de la Ley 25/2015, de 28 de julio, de mecanismo de segunda oportunidad, reducción de la carga financiera y otras medidas de orden social.
Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra la señora Cancela.
La señora CANCELA RODRÍGUEZ: Buenas tardes, señorías. Boa tarde.
Al Grupo Parlamentario Socialista le sorprende comprobar la rapidez que en este caso muestra este
Gobierno en funciones en dar conformidad a la tramitación de esta proposición de ley publicada el 18
marzo de 2016 en el Boletín Oficial de las Cortes Generales y que ya estamos debatiendo en este Pleno,
sin agotar el plazo previsto en el artículo 126 del Reglamento del Congreso de los Diputados.
Una iniciativa
por la cual se pretende ampliar el mínimo exento de cotización de los primeros 500 euros del sueldo hasta
el 31 diciembre de 2017 para la contratación indefinida, extendiendo el beneficio a los contratos temporales,
que se transformen en indefinidos como medida para impulsar el empleo. Ojalá este Gobierno en funciones
hubiera demostrado la misma diligencia para el cumplimiento de otras obligaciones que le han sido
exigidas por los demás grupos parlamentarios y de las cuales ha hecho la más absoluta dejación.
El Partido Popular sigue pensando que el problema de la creación de empleo está en los costes que
implican para las empresas los trabajadores y las trabajadoras y por ello abarata los salarios, acaba con
la negociación colectiva y la única medida que se le ocurre es que los empresarios no abonen las cuotas
que les corresponde.
Empezaron con estas políticas que ustedes llaman de impulso de la contratación
indefinida ya en el año 2013 con el contrato tarifa plana, sustituyéndola después por el llamado mínimo
exento, y nos proponen ahora ampliar este mínimo exento hasta el 31 de diciembre de 2017.
El beneficio
de la cotización se aplicará durante un período de cuarenta y ocho meses a la base de cotización por
contingencias comunes y una importante novedad en este caso es aplicar este beneficio a la transformación
de contratos temporales en indefinidos, afectando también a la parte de cotización de los trabajadores y
trabajadoras.
Siguen, como ya nos tienen acostumbrados, apostando por medidas que no solo no han
creado empleo, sino redistribuido y precarizado el existente y deteriorando el mercado de trabajo, pues se
aplica también a la contratación a tiempo parcial; contratación a tiempo parcial utilizada de forma abusiva
que ha llevado a que en nuestro país tengamos trabajadores y trabajadoras a la carta con jornadas
excesivas y con salarios que no permiten cubrir unas mínimas necesidades, y todo ello casi a coste cero
para el empresariado.
No creemos necesaria su incentivación, sino al contrario, reforzar su control y reajuste. Esta medida
de mínimo exento precariza el empleo, pues no son exenciones en función del salario, sino que el
empresario se beneficia igual y en la misma cuantía contrate a trabajadores con salarios dignos o con
salarios bajos y vacían directamente la caja de la Seguridad Social, pues, al contrario que las bonificaciones,
las exenciones van directamente a la línea de flotación de la Seguridad Social.
Además, no contento el
Gobierno ahora en funciones, quiere aplicar esta exención no solo a los nuevos empleos, sino a las
transformaciones de contratos temporales, cuando bien saben o deberían saber que la mayor parte de los
contratos temporales lo son en fraude de ley y, por tanto, indefinidos desde su celebración, por lo que
fomentar su transformación no añade nada a la creación de empleo estable, sino que tan solo resulta
gratis al empleador.
Una vez más también se atreven a adoptar esta medida en solitario, al margen del Pacto de Toledo y
de las organizaciones sindicales. Los salarios ya excesivamente bajos —el 34% de los trabajadores y de
las trabajadoras españolas ganan menos de 645 euros al mes— hacen que las cotizaciones hayan
descendido de forma preocupante. Con estas medidas se detraen recursos públicos a través de
defectuosas políticas activas de empleo y a los empresarios les salen aún más barato los trabajadores.
Lo
que pretenden es privar de ingresos a la Seguridad Social premiando contrataciones que se hubieran
producido exactamente igual. Existe un amplio consenso entre las organizaciones sindicales e Inspección
de Trabajo, técnicos de la Administración, estudios en el ámbito de la universidad y la propia Autoridad
Independiente de Responsabilidad Fiscal, fundamentado en la experiencia y en el día a día respecto de
la escasa eficacia de este tipo de políticas activas basadas en reducciones de cuotas, que además, como
en este caso, no son neutras y se generalizan de forma indiscriminada.
Constituyen, por tanto, un peso
muerto para el sistema de la Seguridad Social y perjudican a los colectivos más vulnerables, generando una seria limitación del gasto hacia otras políticas activas, como la orientación y la formación, imprescindibles
para superar el problema de paro de larga duración y el déficit de competencias del que adolece nuestra
población activa.
La combinación de acciones de empleo y formación es claramente predominante en el
contexto de los países europeos más avanzados; lo anómalo es lo que ocurre en España. Nadie gasta
tanto en incentivos al empleo como nosotros y nadie destina tan pocos recursos a la orientación laboral.
Después del drástico ajuste presupuestario en el inicio de la pasada legislatura, los incentivos al
empleo se han vuelto a convertir en la política activa que más presupuesto absorbe. En la actualidad
existen más de setenta modalidades de bonificaciones, exenciones y reducciones de cuota. En total, si
sumamos los 2.100 millones de euros en reducciones y exenciones previstos en los Presupuestos
Generales del Estado de 2016 se superan los 7.300 millones destinados a políticas activas, de los que
más de la mitad se destinan a incentivos al empleo, que lo único que aportan es descapitalización del
sistema de Seguridad Social.
Por eso esta proposición se nos antoja no solo inaceptable sino también
irresponsable, y debemos rechazar este tipo de medidas que apuntan al coste del empleo como problema
del mercado laboral sin hacer ninguna otra consideración más profunda. No se han enterado de que es
justo lo contrario lo procedente: la necesidad de aumentar los ingresos del sistema de Seguridad Social
para garantizar las actuales prestaciones sin tener que recurrir al consumo anticipado del Fondo de
reserva, como ya están haciendo. Han optado por seguir utilizando la Seguridad Social como instrumento
de financiación de medidas de empleo, que la experiencia ha demostrado que son de dudoso éxito.
Esta
medida choca frontalmente con la realidad que actualmente sufren las cuentas de la Seguridad Social.
Al finalizar el último Gobierno socialista había acumulados 60.815 millones en el Fondo de reserva. En
tres años de legislatura el Ejecutivo del Partido Popular ha gastado un 38% de ese fondo. Actualmente
solo cuenta con 32.481 millones de euros, menos de la mitad de los más de 80.000 millones que habían
recibido.
Reducir el desempleo y la precariedad laboral son dos grandes retos prioritarios para nuestro país.
Es preciso plantear un cambio en el marco de las relaciones laborales para empezar a resolver los
problemas de paro y la precariedad laboral. Uno de cada cuatro desempleados —más de un millón de
personas— lleva cuatro años sin trabajar y más de 2 millones lleva dos años o más en situación de
desempleo.
Las tasas de participación en formación son bajísimas y caen fuertemente con la edad.
Solamente uno de cada cuatro parados o paradas de larga duración menores de veinticinco años participa
en algún proceso formativo, porcentaje que cae por debajo del 10% en caso del grupo de edad entre
veinticinco y treinta y cuatro años.
Pese a esta situación, en los últimos años se ha recortado drásticamente
el gasto en políticas activas que potencian la formación y el acceso de colectivos más vulnerables al
mercado de trabajo y se han destinado fundamentalmente a bonificaciones, subvenciones y exenciones
ineficaces. Es necesario un cambio de diseño y contenido de nuestras políticas activas y no más de lo
mismo, que es lo que ustedes están planteando.
Lo que ahora se necesita no son exenciones, sino un
plan de choque de empleo e inserción laboral con un gran objetivo: incorporar al mercado de trabajo en
un tiempo razonable a los que buscan y no encuentran su primer empleo y evitar la cronificación del paro,
reincorporando cuanto antes a la actividad a los que pierden su empleo, impidiendo periodos prolongados
de desempleo.
Los programas de fomento de empleo deben consistir no en exenciones, sino en
bonificaciones, que se financiarán directamente con cargo a los Presupuestos Generales del Estado y que
no sean neutras, sino que apoyen el empleo de los colectivos más vulnerables.
Los socialistas estamos radicalmente en contra de este tipo de
medidas que apoyan el empleo con salarios más bajos y a la par esquilman las arcas de la Seguridad
Social.
Consideramos que ligar la exención del pago de cotizaciones a la creación de empleo proporcionará
al Gobierno del Partido Popular la excusa suficiente para justificar la bajada de las pensiones en un par
de años, lo cual no va a ocurrir porque no van a seguir gobernando. Estas medidas son el reconocimiento
implícito de los estragos que ha causado la reforma laboral sobre la contratación indefinida y repercutirán
negativamente en los ingresos de las arcas del Estado, beneficiando solamente al empresario.
Con
políticas como las que hoy debatimos aquí el Partido Popular se disfraza de social para ocultar políticas
antisociales, con las que dan otro golpe a los ingresos de la Seguridad Social que se hará a costa de
trabajadores y pensionistas. Con nosotros no cuenten. (Aplausos).
DEL SEÑOR IGLESIAS TURRIÓN Y OTROS 57 DIPUTADOS, 25 DE EMERGENCIA SOCIAL. (Número de expediente 123/000001).
El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra la señora Rodríguez.
La señora RODRÍGUEZ GARCÍA: Gracias, señor presidente.
Señor Mayoral, al escucharle desde la tribuna del Congreso de los Diputados pareciera que lo estuviera
haciendo en un acto de campaña de su partido. Aquí no es necesario gritar, no es necesario sacar
pancartas; en esta Casa, en la sede de la soberanía del pueblo español basta con traer buenas iniciativas,
haberlas trabajado, conseguir el apoyo de la mayoría, votarlas y ganarlas. (Aplausos).
¿Sabe además lo
que falta para que esa ley que ustedes nos traen hoy aquí pueda ser una realidad? Un Gobierno que la
ejecute, que no será nunca el Gobierno de Rajoy. (Aplausos).
Coincidimos con ustedes en el análisis que hacen de la situación aunque he echado de menos que en
ese análisis hicieran ustedes alusión a que en gran medida la situación de pobreza que hoy vive nuestro
país se debe al Gobierno del señor Rajoy, es consecuencia de las políticas que adoptó el Gobierno de la
derecha.
A veces parecen ustedes más preocupados de otras cosas que de derrotar a ese Gobierno y de
criticar a ese Gobierno que ha originado la situación de pobreza que hoy vive nuestro país. No insistiré en
los datos, son escalofriantes, 3 millones de parados sin ningún tipo de prestación; 2,5 millones de niños
en pobreza; casi 2 millones de familias que no pueden calentar sus casas; 750.000 hogares que no tienen
ningún ingreso. Eso es lo que nos mueve a nosotros, a los socialistas, a plantear un cambio de Gobierno,
un Gobierno que acabe con la desigualdad y con el sufrimiento que está viviendo nuestro país como consecuencia de las políticas del Partido Popular.
Le decía que coincidimos en el diagnóstico. La crítica,
señorías, es mucho más fácil que legislar y mucho más fácil que gobernar.
Señorías, señor Iglesias y cincuenta y siete diputados y diputadas que firman esta iniciativa, ya no son
tertulianos de televisión. Ustedes han llegado a este Congreso de los Diputados a representar a las
ciudadanas y a los ciudadanos españoles. (Aplausos).
Deben asumir que esto ya no va de dar titulares,
ni totales, ni cortes de radio, esto va de legislar y, como se ha dicho en esta Cámara, esta iniciativa deja
mucho que desear. Una ley es algo muy serio, afecta a millones de personas. No solo contiene esta ley
errores de forma, a lo que me referiré después, sino también tiene muchos errores de fondo.
Lo que más
le preocupa a mi grupo parlamentario es que una ley que dice atender la emergencia social de nuestro
país no aborde las causas ni ponga límites a esas causas, sino parches a las consecuencias. No se
entiende, por ejemplo, que no se regule lo que tiene que ver con la falta de rentas o las rentas más bajas.
Que no haga mención a planes de choque para el empleo, ni a la protección social de los desempleados
o a un ingreso mínimo vital. Echamos de menos la atención a la situación de pobreza infantil o a la
desprotección en la que viven hoy las personas dependientes. Por tanto, lo que nos ha llamado la atención
a priori han sido estas ausencias.
Pero, señorías, si no lo remediamos, y aunque esta ley pase el trámite
parlamentario de toma en consideración, sucederá que esta ley ni siquiera agote el plazo de enmiendas,
porque si no lo remediamos, si el día 2 de mayo se convocan elecciones, esta ley queda agotada, decae
y no hay solución a ninguna de las propuestas que aquí se han recogido. (Aplausos).
Entro en el contenido de la ley, y empiezo por el título: Ley 25 de Emergencia Social. Queda bien como
titular, pero la técnica legislativa dice que el título de una ley debe referirse a lo que en ella se contiene;
que cualquier persona que lea el título de la ley sepa a qué se refiere. Por tanto, debemos obviar
expresiones genéricas, citas, números, etcétera.
Pero si entramos a leer el preámbulo, empezamos a
saber qué es lo que querían ustedes decir con eso de Ley 25, y es que quieren desarrollar el artículo 25
de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Seguimos leyendo la ley. El artículo 1 comienza
diciendo que la presente ley tiene por objeto establecer los mecanismos para atender las necesidades
más urgentes de emergencia social. Con todo esto y con la extensión que tiene el artículo 25, que ya se
ha leído aquí, teniendo en cuenta que ustedes quieren desarrollar la emergencia social en nuestro país,
pensaríamos que iban a abordar en su totalidad la situación de emergencia.
Pero no, se han quedado solo
en tres cuestiones: la asistencia sanitaria, la vivienda y los suministros energéticos. Son solo tres
cuestiones las abordadas y, además, lo hacen ustedes de manera incorrecta, sesgada e ineficaz. No me
voy a detener más en la técnica.
Paso a hacerles una última consideración general, que también se ha puesto sobre la mesa esta tarde
y que es importante, la que tiene que ver con la dotación económica.
Dicen ustedes que esta ley no
genera incremento de dotaciones, ni de retribuciones, ni de otros gastos de personal al servicio público.
En esta ley, hacen caer el peso de la gestión de los servicios en los trabajadores de los servicios sociales
de nuestro país, que verían incrementada la carga de trabajo. Hacen recaer sobre ellos todo el peso de
las actuaciones en materia de vivienda y de energía. Choca esto con la realidad que hoy viven los servicios
sociales en nuestro país y que ustedes parecen desconocer.
La pasada legislatura se llevaron a cabo
grandes recortes en lo que tuvo que ver con el plan concertado y la Ley de Bases del Régimen Local, que
limitaron estos servicios sociales y que hoy están en déficit, con lo que no pueden asumir más carga de
trabajo si no les dotamos de más medios. No es serio decir que la gestión de emergencia social se puede
abordar sin poner encima de la mesa más medios, porque eso es engañar a la ciudadanía.
Respecto al derecho a la salud, volvemos a entrar en su técnica legislativa. Título primero, artículo
único. Este artículo suprime el artículo completo y parte de otro, el artículo 1, y también del apartado
decimotercero del artículo 4 del Real Decreto 16/2012. Con esta supresión, señorías, ustedes no están
recuperando la sanidad universal, que es lo que interpreto que deseaban hacer con esta ley, y nos están
dejando en el vacío legal. Señorías, ahí tienen ustedes la proposición de ley para recuperar el Sistema
Universal de Salud del Grupo Socialista, que serviría de base a enmiendas de esta ley y que, sin duda, es
una propuesta seria para abordar y recuperar la sanidad universal. (Aplausos).
En materia de vivienda me sorprendían también, señor Mayoral, las citas y lo que usted ha dicho que
recoge esta ley. Me hubiera gustado que hubiera señalado en qué artículos concretos de esta proposición
de ley que usted nos ha presentado se recogía, por ejemplo, la dación en pago o la reestructuración de la
deuda.
Sencillamente, no aparecen en el articulado de la ley. Han perdido ustedes una oportunidad de
reflejar en esta ley las medidas que llevan tiempo haciendo y diciendo en diferentes sitios. Pero más grave
nos parece aún que en materia de vivienda no se reconozca en ningún artículo de la ley qué requisitos
deben cumplir las personas desalojadas para que se haga efectiva la garantía del realojo.
No dicen
ustedes quiénes son los beneficiarios. Por tanto, esta ley queda sin sentido y sin poderse aplicar a aquellas
personas que lo precisan.
En cuanto a la garantía habitacional a las mujeres víctimas de violencia de género, me van a permitir
sus señorías que les hable con toda la autoridad moral de quien pertenece a un grupo parlamentario que
impulsó la primera ley, la Ley Integral de Lucha contra la Violencia de Género. (Aplausos).
Nosotros
creemos que la problemática de la violencia de género ha de abordarse de manera global, no de manera
tangencial, como ustedes hacen refiriéndose solo a la posibilidad de ese recurso habitacional. Si de lo que
se trata es de alejar a la víctima del maltratador no basta solo con dotarle de una vivienda o de un recurso
habitacional. La violencia de género tiene muchas aristas y el acceso a la vivienda de partida, sin garantías
de atención y de protección, no puede representar una ayuda para las mujeres que la padecen aun
debiendo asegurarse la misma.
Termino con el suministro energético. ¿Quién paga? ¿Quién paga esto? ¿Las eléctricas? ¿De verdad
lo creen? ¿De verdad creen que esto lo pagarían las eléctricas? No, esto no lo pagarían las eléctricas; lo
pagaríamos todos nosotros en la factura de nuestros consumos. Nosotros creemos, coincidiendo en el
objetivo, que la propuesta sería que lo financiáramos a través de los Presupuestos Generales del Estado,
reconociendo que se trata de una política social y que el propósito es dar garantías a todas esas familias
que no tienen recursos ni manera de atender sus casas.
Señorías, señor Iglesias y los cincuenta y siete firmantes, esta ley va a pasar el trámite; nosotros la
vamos a apoyar, pero puede decaer en quince días y no será ley porque ustedes no van a apoyar al
Gobierno que la lleve a cabo. ¿Y sabe por qué la vamos a apoyar? Porque nosotros votamos con ustedes
para corregir las políticas de Rajoy, mientras ustedes votan para mantener a Rajoy en el sillón de La
Moncloa. (Aplausos).
Eso es lo que sucede. Esa es la diferencia entre ustedes y nosotros. Esto es lo que
no se entiende, señor Iglesias. Comprendo que le resulte difícil de explicar, pero esto es lo que no se
entiende. No se entiende que usted no quiera sumarse a un Gobierno de cambio para no solo aprobar
esta ley 25, como ustedes la llaman, sino para subir el salario mínimo, el ingreso mínimo vital, la protección
a los desempleados, para atender de verdad la emergencia social.
Les pido que miren —como decía el
señor Mayoral— a los de abajo, a los que les votaron, porque seguro que ellos sí preferirían un Gobierno
y un presidente socialista a que siga Rajoy sentado en La Moncloa. (Aplausos de las señoras y señores
diputados del Grupo Parlamentario Socialista, puestos en pie).
VIDEO ISABEL RODRÍGUEZ INTERVENCIÓN ISABEL RODRÍGUEZ
VIDEO ISABEL RODRÍGUEZ INTERVENCIÓN ISABEL RODRÍGUEZ
DEL GRUPO PARLAMENTARIO MIXTO (SEÑOR BALDOVÍ, SEÑOR BATALLER, SEÑOR CANDELA Y SEÑORA SORLÍ), SOBRE CRITERIOS PARA LA REFORMA DEL SISTEMA DE FINANCIACIÓN DE LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS DE RÉGIMEN COMÚN Y CIUDADES CON ESTATUTO. (Número de expediente 162/000147).
El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Socialista tiene la palabra el señor López Milla.
El señor LÓPEZ MILLA: Gracias, señor presidente.
Señoras y señores diputados, señores ministros, el Gobierno en funciones del Partido Popular, del
que ustedes forman parte, en tiempo de descuento y huido del control de esta Cámara, ha lanzado un
ataque furibundo contra la autonomía política y financiera de las comunidades autónomas, un ataque
impulsado por la obsesión centralista de sus dirigentes y amparado en los dogmas de la austeridad
suicida que el Gobierno de Rajoy ha tratado de imponer con la excusa de la crisis.
Basta ya, señor
ministro, de misivas amenazadoras remitidas con el único objetivo de tratar de recuperar alguna de la
mucha credibilidad perdida ante las instituciones europeas. Ya está bien, señor ministro, de decisiones
sectarias contra Gobiernos autonómicos elegidos hace tan solo unos meses que están teniendo que
afrontar la carga que han recibido de los anteriores gobiernos del Partido Popular, a los que usted trato
con tanta laxitud.
La realidad, señorías, es que el Gobierno del Partido Popular lleva años tratando de
asfixiar a las comunidades autónomas imponiéndoles niveles de déficit mucho más exigentes que los que
se reservaba para él mismo. Les ha puesto el listón mucho más alto para que les resultara imposible
saltarlo, para presentarlas como incumplidoras, para descargar sobre ellas las responsabilidades de su
fracaso en la rebaja del déficit y para dejar un hueco en las cuentas públicas que le permitiera hacer al
Gobierno de España una reforma fiscal electoralista, destinada a llenar el bolsillo de los contribuyentes
con una renta más elevada.
El Gobierno de Rajoy, del que forma parte el señor Montoro, se ha reservado el lado más ancho del
embudo para hacer su reforma tributaria, mientras dejaba el lado más estrecho del embudo para las
comunidades autónomas; es decir, para la sanidad, para la educación o para la atención a la dependencia.
Les ha prestado dinero, es verdad que les ha prestado dinero, un dinero que tienen que devolver, un
dinero que ha disparado su endeudamiento, un dinero que les ha entregado a cambio de exigirles que
acataran un catálogo de condiciones diseñado para tratar de someterlas a sus postulados ideológicos. Por
eso se lo prestaba en vez de entregárselo a través del sistema de financiación autonómica, que es lo que
habría asegurado la suficiencia financiera de las comunidades autónomas.
El Gobierno del que forma parte el señor Montoro lleva años criticando el modelo de financiación
autonómica, casi tantos años como los que lleva negándose a cambiarlo, faltando reiteradamente a la
obligación de revisarlo cada cinco años, como establece la norma que lo regula. Es lo que dice la propia
ley. En 2014, el señor ministro anunció que cambiaría la financiación autonómica. De hecho, se llegó a
constituir un grupo de trabajo en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Se constituyó hace
dos años. Ese grupo de trabajo solo se reunió un par de veces porque poco después el propio ministro
dijo que el clima político era irregular y lo paralizó todo. Quizá lo paralizó porque descubrió que tenía que
buscar un hueco en las cuentas públicas para hacer esa reforma tributaria que tenía en la cabeza, la
reforma tributaria en beneficio de la minoría a la que el Partido Popular favorece con amnistías fiscales y
con cambios tributarios.
Señor Baldoví, en nuestra enmienda, la enmienda que hemos presentado, instamos al Gobierno de
España a reformar urgentemente el modelo de financiación; a garantizar la suficiencia de recursos para el
ejercicio de las competencias propias de las comunidades autónomas; a corregir los desequilibrios que
hayan podido producirse durante la aplicación del modelo que aún está en vigor, porque la propia ley que
lo regula dice que se deben corregir las deficiencias a los cinco años; y a compensar, de acuerdo con lo
que establece la Lofca, a aquellas comunidades que se hayan visto afectados por una insuficiencia
recurrente de ingresos, como es el caso de la Comunitat Valenciana, la única autonomía, como usted ha
dicho, que tiene una renta por habitante inferior a la media y, sin embargo, contribuye a las políticas de
gasto público en España como si su renta por habitante fuera muy superior a la media.
Una comunidad
cuyo Gobierno, el que preside ahora Ximo Puig, gasta por debajo de la media, y a pesar de ello incurre en
elevados déficits. Y es así porque se ve afectada por un problema de insuficiencia de ingresos que padecen casi todas las comunidades autónomas, pero que en la Comunitat Valenciana es mucho más
grave, mucho más grave por los niveles que alcanza, porque se trata de un déficit de carácter estructural.
Es cierto que a lo largo de dos décadas los sucesivos Gobiernos del Partido Popular, los Gobiernos
valencianos, se gastaron mucho dinero que no tenían en lo que menos falta hacía. Es cierto que se lo
gastaron en grandes eventos tan ruinosos como efímeros que acabaron sirviendo muchas veces como
incubadora del despilfarro y de la corrupción.
Las deudas que dejaron, las deudas que ahora pesan sobre
las arcas públicas de la Comunidad Valenciana, fruto de una gestión sin duda abominable, no deben
mezclarse con las deudas que ha generado la falta de recursos del sistema de financiación autonómica;
esas deudas son a las que alude usted en su PNL y son las deudas a las que nos referimos también
nosotros en nuestra enmienda.
Una enmienda, la del Grupo Socialista, que lo que hace en definitiva, lo
que hace finalmente, es subrayar la necesidad de asegurar la viabilidad de los servicios públicos que
ofrecen las comunidades autónomas, asegurar su viabilidad de acuerdo con los principios de igualdad, de
solidaridad y de suficiencia financiera, y el Gobierno de España tiene la obligación de asegurar esa
viabilidad, de garantizarla sin amenazas y sin actuaciones sectarias.
Muchas gracias. (Aplausos).
El portavoz del PSOE en el Senado, Óscar López, ha dicho esta mañana en el programa “Las Mañanas de Cuatro”, que “resulta que quienes eluden sus obligaciones fiscales, no se esconden en desiertos lejanos ni en montañas remotas” en referencia al ex presidente del Gobierno José María Aznar, a quien Hacienda multará con más de 270.000 euros por irregularidades fiscales, según informaciones periodísticas publicadas en el día de hoy.
- Para el dirigente socialista parece que “Aznar, se ha hecho un Monedero” ya que, según las informaciones periodísticas, Aznar habría declarados sus ingresos a través de una sociedad familiar para ahorrarse pagar la mitad de los impuestos; una fórmula muy parecida a la utilizada en su día por el dirigente de Podemos Juan Carlos Monedero que también pretendió ahorrarse los impuestos de un pago de 400.000 euros.
- Preguntado por la aparición del Ministro de Industria en los papeles de Panamá y las explicaciones dadas por éste a la aparición de pruebas que sitúan a José Manuel Soria como titular de una sociedad “OffShore”, Óscar López ha dicho que las argumentaciones de Soria “se parecen mucho a las que en su día dio Rajoy en las que decía que todo era falso salvo alguna cosa”.
- El dirigente socialista ha explicado que nadie que esté en la vida pública puede tener cuentas ni dinero en paraísos fiscales “porque solo se busca o bien ocultar el origen del dinero, o bien no pagar impuestos”.
- Por eso, ha recalcado Óscar López, “me encanta que Pedro Sánchez haya dicho que si hay un solo socialista en la lista de los papeles de panamá, fuera, al minuto, se acabó”, ha dicho.
Montoro tendrá que dar explicaciones de su reunión con Aznar, ha defraudado a Hacienda y a todos los españoles. Resulta que los que eluden sus obligaciones fiscales, no se esconden en desiertos lejanos ni en montañas remotas.
La única vía es la 199, que nos pongamos de acuerdo las fuerzas del cambio. Los españoles quieren un Gobierno transversal. En los votantes de Podemos hay desconcierto. Un partido que se dice de izquierdas está dando una prórroga a Rajoy.
- Si hablamos de lo que nos une, estoy seguro de que nos podemos entender. Si se anteponen los sillones, no. Si ha fallado un acuerdo es porque Iglesias no se ha querido sumar, ha sido un problema de un personalismo extremo con Iglesias.
- Tenemos un acuerdo firmado basado en nuestro programa para enmendar los 4 años de errores del PP, no podemos gobernar con ellos. Nosotros somos de centro-izquierda y C's de centro-derecha.
- No lo he negado nunca. Este es el mérito del acuerdo. Tenemos que renovar la Constitución,mejorar nuestro marco de convivencia,porque la España de hoy no es la del 76. Para solucionar la cuestión catalana nosotros proponemos votar un acuerdo. Iglesias propone votar un ruptura.
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