martes, 23 de julio de 2019

DEBATE INVESTIDURA INTERVENCIÓN PODEMOS DÚPLICA

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor candidato. Por el Grupo Parlamentario Confederal de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común tiene la palabra el señor Iglesias Turrión.

El señor IGLESIAS TURRIÓN: Gracias, señora presidenta. Señor presidente, a veces este tipo de debates de investidura corren el riesgo de convertirse en diálogos de sordos, en los que se usa la tribuna parlamentaria para repetir argumentarios y hay una falta de escucha. Mi intervención se va a ceñir exclusivamente a lo que usted ha dicho hoy. Cuando usted no lee un discurso gana y dice cosas interesantes y algunas inquietantes.

Ha puesto mucho énfasis al final de su intervención en la expresión: Si no llegáramos a ese acuerdo, insistiendo con ese “si no llegáramos a ese acuerdo” en que nosotros solamente tenemos dos opciones: darles un apoyo gratis o situarnos con VOX, con la extrema derecha. Sea prudente a la hora de decir lo que piensa porque puede haber mucha gente que podría colegir de lo que ha dicho que quizás usted no quiere un Gobierno de coalición con nosotros.

Porque quien quiere un Gobierno de coalición no propone un papel decorativo a una fuerza política de 3,7 millones de votos ni tampoco le hace ofertas ajenas a la cultura democrática. Fue muy divertido escuchar a una de sus portavoces responder a la pregunta:

¿Conoce usted algún Gobierno de colaboración en el planeta Tierra? Y respondió que no, porque en ningún país los Gobiernos de coalición se organizan a partir de posiciones subalternas dependientes del Consejo de Ministros. Que usted presuma de que eso es una propuesta respetuosa hacia su socio parlamentario podría contribuir a ofender a algunos.

También fue llamativo cuando otra de sus portavoces fue preguntada en rueda de prensa por qué en España no se llegaba a un Gobierno de coalición, como ocurre en Alemania y en al menos veinte de los veintiocho países de la Unión.

Ustedes respondieron algo así como que Spain is different, como que aquí no hay tradición de eso. Pero aquí, desde el momento en que los ciudadanos deciden que las formaciones políticas tienen un peso electoral determinado, los Gobiernos tienen que tener la representación de esas fuerzas políticas proporcional a los votos que señalan los ciudadanos. Usted nos dice aquí que tenemos que ser generosos y responsables, y creo que no habrá visto usted en esta Cámara mayor ejercicio de responsabilidad y generosidad que el nuestro.

Hemos retirado a nuestro candidato porque usted ha planteado un veto, y no lo hemos hecho porque haya sido una demanda de la sociedad española, sino porque era la excusa a la que ustedes podían agarrarse para evitar un Gobierno de coalición. (Aplausos del Grupo Parlamentario Confederal de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común).

Si alguna vez algún candidato del Partido Socialista en el Gobierno del Estado, en el Gobierno de cualquier comunidad autónoma o de cualquier ayuntamiento le plantearan ‘retírese usted’, ¿haría lo mismo que hemos hecho nosotros?

Creo que no. Nosotros hemos revelado que ustedes habían puesto una excusa y después sin esa excusa han quedado pocos argumentos, pero cuando ustedes dicen que si no llegamos a ese acuerdo pudiera parecer que también esta oferta de un gobierno de coalición es exactamente igual que lo que ofrecían ustedes antes, otra excusa.

Porque un gobierno de coalición se negocia en proporción al peso que tiene cada uno, no es un gobierno de lentejas: esta es mi oferta, la aceptas, o si no eres como los de VOX. Eso no es serio ni respetuoso con el aliado político ni respetuoso con los ciudadanos.

Ustedes han dicho: Juntos no tenemos mayoría absoluta. Es una verdad matemática incontestable. Como es una verdad matemática incontestable que por separado ustedes tienen 123 diputados y con 123 diputados han planteado aquí durante semanas, durante meses, que querían un Gobierno en solitario.

Hombre, digo yo, que con 165 diputados será más fácil dar estabilidad a este país que con 123; suena a excusa decir que 165 votos no van a dar estabilidad a España, algo más que 123 le darán. Y con 165 ya tenemos más que el Partido Popular, Ciudadanos y VOX.

Ustedes solos en minoría tendrían menos sostén parlamentario que las tres derechas, así que efectivamente 165 es más que 123. Las matemáticas son así. (Aplausos). Me ha llamado la atención que usted haya defendido su propuesta de reformar el artículo 99. ¿Después de las elecciones de 2015 y 2016, cuando el Partido Popular era la primera fuerza política de esta Cámara, si el Partido Popular les hubiera propuesto reformar el artículo 99 para poder hacer inmediatamente un Gobierno en minoría ustedes les hubieran apoyado en esa reforma?

A lo mejor algunos de ustedes sí, pero el señor Pedro Sánchez no porque precisamente dimitió de su escaño para no facilitar mediante una abstención el Gobierno de la fuerza política más votada, que era el Partido Popular. (Aplausos).

Así que, cualquier ciudadano que nos esté escuchando puede razonar que ustedes no hacen esta propuesta porque crean que se deba transformar, porque se deba reformar el artículo 99 de la Constitución, ustedes hacen esta propuesta exclusivamente porque el resultado electoral les ha favorecido y como son incapaces de llegar a un acuerdo de gobierno de coalición quieren cambiar las reglas después del partido.

No es serio cambiar la Constitución así. Ya lo hicieron una vez con el artículo 135 poniéndose de acuerdo con el Partido Popular. No pretendan tomar a los ciudadanos españoles por idiotas, la Constitución es algo muy serio y en un sistema parlamentario cuando no se tienen mayorías absolutas no se plantean ultimátums, se llega a acuerdos. Un dirigente político en democracia, en un sistema parlamentario no mide su altura solamente por los votos que tiene, mide su altura por su capacidad de llegar a acuerdos con otras fuerzas políticas. (Aplausos).

Ha hablado usted de arrojo y valentía en la moción de censura. Nosotros presentamos una moción de censura que ustedes no apoyaron y, por supuesto, que propusimos un acuerdo a Ciudadanos si ustedes no se atrevían a encabezar una moción de censura, porque era escandalosa la corrupción que conocíamos del Partido Popular y estábamos dispuestos a que esa moción de censura garantizara que los españoles pudieran votar.

Y después en el último momento ustedes presentaron esa moción de censura y nosotros trabajamos para sumar esa mayoría. ¿Piensan ustedes que habría sido tan sencillo mover el voto del Partido Nacionalista Vasco si nosotros no hubiéramos dejado bien claro que estábamos dispuestos a hacer una moción de censura instrumental para convocar elecciones?

Creo que no, las mociones de censura se trabajan así, señorías. (Aplausos). Ha hecho usted algo que ha sido reivindicar los ciento cuarenta años de historia del Partido Socialista para despreciar nuestra capacidad de cambiar ciertas cosas. (El señor Sánchez Pérez-Castejón, candidato a la Presidencia del Gobierno, hace gestos negativos).

Han venido a decir: como nosotros llevamos aquí mucho tiempo, no van a ir venir ustedes a darnos lecciones de cómo se protegen los derechos sociales. Mire, yo conozco la historia en su partido muy bien. Mi abuelo era dirigente de su partido en una época muy lejana en la que ser dirigente del Partido Socialista te podía costar la vida y la libertad.

Mi abuelo fue condenado a muerte y pasó unos cuantos años en la cárcel. Conozco muy bien la historia de su partido, pero la historia de su partido es muy amplia. Si una fuerza política como nosotros existe es precisamente porque este partido y este partido (señalando hacia la bancada de la izquierda y hacia la bancada de la derecha) trajeron a este país casos de corrupción que la ciudadanía no toleró y políticas económicas que condenaron las expectativas de muchos ciudadanos.

Ustedes han hecho muchas cosas, y cosas buenas, pero sean humildes, si no fuera por sus errores, nosotros no estaríamos aquí. (Aplausos). Han hablado ustedes del Pacto de Toledo. Nosotros pedimos que entraran las cámaras de televisión para que pudieran escuchar lo que defendíamos cada grupo parlamentario ahí, y no es casual que los colectivos de pensionistas, después de reunirse con nosotros, hayan pedido que estemos en el Gobierno porque entienden que somos la principal garantía de que las pensiones se revalorizan con el IPC y se protegen en este país.

A propósito de Cataluña, los sistemas democráticos, como es normal, tienen tipos penales diseñados para perseguir comportamientos con finalidades políticas. Cuando Tejero entró en esta Cámara con una pistola, que ha dejado unos agujeros en este techo que han sido citados en la sesión de investidura de hoy, no estaba cometiendo un delito común; estaba dando un golpe de Estado, y es normal que una democracia se proteja de un golpe de Estado.

Lo que tenemos aquí es un debate; algunos afirman que lo que ocurrió en Cataluña el 1 de octubre fue un golpe de Estado, fue una rebelión, con armas, con muertos, con tiros. Y el propio Jordi Cuixart dijo en sede judicial: Lo que hubo en Cataluña fue un ejercicio de desobediencia masiva. Y la desobediencia no es ajena al derecho, la desobediencia conlleva sanciones penales, y eso lo reconocía uno de los presos catalanes.

Pero que ustedes nieguen que un sistema democrático tiene tipos penales para defenderse de delitos que tienen finalidad política es tomar el pelo a la gente, y así debe ser además. A mí me parece bien que exista esa tipificación. (Aplausos).

Pero lo que deben ustedes reconocer es que Cataluña es un problema de Estado, y cada vez que ustedes tienden la mano al Partido Popular y a Ciudadanos para afrontar el conflicto catalán, ustedes pierden de vista algo muy importante: para la derecha, Cataluña ha dejado de ser un problema de Estado, es una oportunidad electoral. Cataluña no es un problema de Estado nuevo.

Cuando Suárez y Tarradellas negociaron nada menos que el reconocimiento de una institución republicana preexistente a la Constitución de 1978, como la Generalitat catalana, estaban haciendo política y reconociendo que el asunto de la plurinacionalidad es constitutivo del Estado español. Nosotros les estamos planteando, asumiendo su liderazgo, tener una estrategia para afrontar un conflicto de Estado desde el diálogo y no desde el derecho penal.

Y muchas veces ustedes han hecho en Cataluña propuestas muy parecidas a las nuestras. Cuando ustedes tratan de negociar la posición del Gobierno español sobre Cataluña con la derecha, ustedes están renunciando a una solución por vías democráticas, cívicas y sensatas de un problema que es histórico en nuestro país. La derecha en la Transición tuvo mucha más altura política que la que se ha demostrado en los últimos años para afrontar el problema de la plurinacionalidad en España. (Aplausos).

Por último, señor Sánchez, no malogre su patrimonio político. Tenemos la oportunidad de hacer un Gobierno de izquierdas desde el respeto al aliado, desde la proporcionalidad que los votos que tenemos cada uno nos deben dar en la participación en ese Gobierno, sin proponer al aliado que sea un mero decorado en ese Gobierno.

Tenemos la oportunidad de decir en Europa que España puede ser la alternativa; que mientras en Italia el movimiento 5 Stelle gobierna con Salvini, con un xenófobo, y plantea la destrucción de los valores europeos asociados a los derechos humanos y a los derechos sociales, España puede ser una referencia europea y mundial de un Gobierno de coalición progresista que ponga los derechos sociales en el primer plano.

Cuide ese patrimonio político, porque usted hizo una campaña electoral con dos claves: la primera, insistir en que usted haría un acuerdo con nosotros, a tres días de las elecciones generales declaraba usted en el diario El País que no tenía ningún problema en hacer un Gobierno de coalición con nosotros y después cambió de postura.

Usted basó su campaña en el miedo a VOX y muchos ciudadanos españoles se movilizaron para frenar a la extrema derecha. No desprecie, por mucho que las encuestas de Tezanos le empujen a una repetición electoral, un patrimonio político que puede usted liderar construyendo un Gobierno con nosotros. Y para terminar me va a perdonar usted a propósito de las presiones.

Quien habló de presiones en televisión fue usted, en una entrevista con Jordi Évole, reconociendo que los jefes del Grupo Prisa y que César Alierta le presionaron a usted y a su partido para que no gobernara con nosotros, y reconociendo que usted cedió a esas presiones y se equivocó no llegando a un acuerdo con nosotros.

Creo que es mejor que usted, de presiones del poder económico, sea más prudente cuando hable. Gracias. (Aplausos de las señoras y los señores diputados del Grupo Parlamentario Confederal de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común, puestos en pie.—Aplausos del señor Iglesias Turrión dirigidos a su grupo parlamentario).

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Iglesias. Tiene la palabra el candidato a la Presidencia del Gobierno.

El señor SÁNCHEZ PÉREZ-CASTEJÓN (candidato a la Presidencia del Gobierno): Gracias, señora presidenta. En fin, señor Iglesias, algunas consideraciones previas. Sí, efectivamente, defiendo y voy a proponer, si al final cuento con la confianza de la Cámara, modificar el artículo 99, y eso no está reñido con la voluntad de llegar a un acuerdo con ustedes o con la capacidad que pueda tener de convencerles y persuadirles y poder garantizar una fórmula de gobernabilidad en nuestro país.

Eso es como si usted dijese que son menos demócratas, por ejemplo, en el Parlamento vasco por tener otra forma de elección del lehendakari en dicho Parlamento, por ejemplo, en el Parlamento asturiano, por ejemplo lo que ocurre en todos los plenos de los ayuntamientos o lo que ocurre en el Congreso de los Diputados, donde sabemos exactamente qué día se va a constituir la Mesa de esta Cámara. Por tanto, lo único que estamos haciendo es redoblar todas las garantías de estabilidad que necesita el sistema político.

Es evidente que la realidad parlamentaria y también los intereses entrecruzados de muchos partidos políticos hacen inviable que se pueda lograr una investidura que no se fallida. Llevamos ya unas cuantas durante estos últimos años y, por tanto, creo que la reflexión nada tiene que ver con tratar de cambiar las reglas del juego que, sin duda alguna, se tendrían que hacer una vez que tengamos Gobierno en España, pero al menos que la próxima ocasión en que los españoles sean convocados a las urnas, sean conscientes de que solamente se les va a preguntar una vez para la formación de un Gobierno en nuestro país.

Yo no digo que si no llegamos a ese acuerdo... —puntos suspensivos—, tampoco me tome usted las cosas de esa manera. Da la sensación de que usted solamente ve la forma negativa de todo aquello que yo digo. Le he dicho una, dos, tres, cuatro y cinco veces que yo quiero llegar a un acuerdo con el Grupo Parlamentario de Unidas Podemos, que nos hemos movido, que nos hemos movido en cinco ocasiones, que estamos ofreciendo un Gobierno de coalición a Unidas Podemos.

En fin, señoría, tengo que decirle una cosa: lamento mucho que usted esté comentando las propuestas que ha hecho el Partido Socialista para Unidas Podemos y diga que son de un Gobierno decorativo, no me parece serio, señor Iglesias; no me parece serio. En todo caso le diré varias cosas: la primera, si no llegamos a ese acuerdo, piénsense mucho el votar en contra, con la ultraderecha, de la formación de un Gobierno socialista. (Rumores).

Sí, bueno, a lo mejor para ustedes esto es una frivolidad, les da igual y efectivamente llevan a España al bloqueo. Da la sensación de que aquí al final si vamos al bloqueo y ustedes votan con la ultraderecha, con el Partido Popular y con Ciudadanos no a la investidura de un presidente socialista, resulta que aquí el que quiere ir a elecciones es el Partido Socialista y no ustedes. ¡Pues, hombre, pónganse ustedes de acuerdo y planteen una alternativa de gobierno!

Que por cierto, el PP, Ciudadanos, VOX y Unidas Podemos suman, ¡mayoría absoluta!; adelante, hablen ustedes. (Rumores.—Un señor diputado: ¡Venga!). ¡Hombre!, yo creo que tenemos que ser serios, señorías. Tenemos que ser serios. (Rumores). Miren, la cooperación, señorías, existe; la cooperación existe en Portugal… (Rumores).

La señora PRESIDENTA: Por favor.

El señor SÁNCHEZ PÉREZ-CASTEJÓN (candidato a la Presidencia del Gobierno): … la cooperación existe en Dinamarca, la cooperación ha existido durante estos últimos doce meses también en España y hemos sacado adelante muchísimas cosas conjuntamente. Ustedes hablan solamente de un Gobierno de coalición, como ustedes lo consideran, y hacen también una invocación al régimen parlamentario.

Y yo les digo: si vamos al régimen parlamentario, hay múltiples formas de que nos podamos entender Unidas Podemos y el Partido Socialista. Desde un acuerdo de investidura, que es precisamente lo que hicieron el Partido Popular y Ciudadanos para desbloquear la crisis institucional en junio de 2016, a un acuerdo de legislatura, y ese acuerdo de legislatura evidentemente puede tener la formación de un Gobierno de coalición o no la formación de un Gobierno de coalición, pero entre votar en contra de una investidura y tener la única opción de un Gobierno de coalición, como ustedes lo consideren oportuno, me parece que hay otras muchas formas de entenderse. Por tanto, simplemente estoy abriendo y reivindicando otras muchas fórmulas para poder llegar a un acuerdo.

Usted dice que efectivamente nosotros hemos cometido errores en estos ciento cuarenta años de historia, que usted conoce muy bien la historia del Partido Socialista y habla de su abuelo. Sin duda alguna, estoy convencido de que el Partido Socialista ha cometido errores, sin duda alguna los ha cometido, pero también le diré una cosa, señor Iglesias: el mundo no empieza y acaba con usted.

El Partido Comunista e Izquierda Unida estaban antes que usted aquí, existían y, por tanto, representaban a otra izquierda a la izquierda del Partido Socialista. Por tanto, no es que usted sea fruto de los errores del Partido Socialista, es que la realidad sociológica de este país hace que a la izquierda del Partido Socialista siempre haya otra izquierda, una izquierda que antes ha sido el Partido Comunista, Izquierda Unida y hoy ha emergido en la realidad que ustedes representan.

Por tanto, sin duda alguna nosotros hemos cometido errores, muchos más aciertos que errores, y a esos aciertos me refería cuando hablaba precisamente de que durante estos últimos cuarenta años de historia el Estado del bienestar, si tiene un sello, es el del Partido Socialista.

En relación con Cataluña, señoría, me reitero más que nada en los planteamientos que he hecho para decirle que, desde luego, le agradezco que se preocupe por mi patrimonio político, sin duda alguna le agradezco mucho que se preocupe por mi patrimonio político.

También le diré que el planteamiento que yo he hecho siempre desde el Gobierno cuando después de la moción de censura tuve el honor y la oportunidad de poder conformar ese Gobierno y esos equipos es hacer un Gobierno que no estuviera monopolizado por el Partido Socialista.

Hay personas de reconocido prestigio que no tienen el carné del Partido Socialista, pero que son personas referentes en sus distintos ámbitos profesionales y a los cuales yo agradezco que se hayan incorporado al Gobierno y hayan dejado a un lado sus exitosas carreras profesionales.

Por tanto, señoría, lo que le quiero decir es que yo nunca he tenido un ánimo monopolista del poder, al contrario, lo quiero lógicamente compartir con ustedes y ahí está la propuesta, pero también le diré una cosa, señor Iglesias: el Gobierno de España tiene que obedecer al interés general y eso es lo que tengo que salvaguardar como candidato a la Presidencia del Gobierno.

Espero que ustedes acepten la oferta que nosotros les hemos hecho, que es generosa y que para nada tiene que ver con elementos decorativos de Unidas Podemos en el Gobierno, porque, de lo contrario, desgraciadamente nos podremos ver abocados a lo que no queremos y es precisamente a una investidura fallida y, por tanto, a la repetición electoral. Piénsenlo, medítenlo y asuman también ustedes su responsabilidad. (Aplausos).

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor candidato. Tiene la palabra el señor Iglesias.

El señor IGLESIAS TURRIÓN: Gracias, señor candidato. A propósito de la reforma del artículo 99, lo que falla no es el artículo 99, lo que falla no es la Constitución española, lo que falla no son las reglas del juego, lo que falla es una incapacidad para lograr acuerdos. Tiene poco sentido que, tras tres meses de parálisis, un candidato que no logre tener los apoyos suficientes para una investidura diga que cambiamos la Constitución.

Señor Sánchez, en muchos Gobiernos autonómicos barones de su partido han llegado a acuerdos con otras formaciones políticas como la nuestra. Insisto, es poco serio y poco respetuoso con la Constitución que como resultado de su incapacidad para conseguir los apoyos en una investidura —si no me falla la memoria usted de momento solamente ha conseguido el apoyo del Partido Regionalista de Cantabria— tengamos que modificar la Constitución porque usted no logra los apoyos suficientes para ser presidente.

En un sistema parlamentario, insisto, el papel del candidato consiste no solamente en ganar las elecciones; si no tiene mayoría absoluta, tiene que demostrar su capacidad, su audacia y su inteligencia para llegar a acuerdos con otras formaciones políticas, no proponer cambiar las reglas del juego porque no consigue llegar a acuerdos.

A propósito de lo que me decía sobre que no le parece serio que digamos que usted nos ofrece un papel decorativo, le voy a ser muy sincero. Ustedes dijeron que jamás compartirían con nosotros los ministerios de Estado. Es más, cuando dijimos que nos gustaría un modelo como el valenciano, donde todos los equipos son mixtos, y que pudiera haber gente nuestra en los equipos de todos los ministerios, usted me dijo personalmente:

Ni hablar, en ningún ministerio que encabece alguien del Partido Socialista habrá ninguna persona de Unidas Podemos, con lo cual ustedes asumían para sí Interior, Defensa, Exteriores y Economía. Y cuando les planteamos que para desarrollar el programa que podemos pactar con ustedes querríamos alguna competencia de Hacienda, dijeron: Ni hablar, ninguna competencia de Hacienda.

Bueno, para desarrollar el programa que pactemos con ustedes querríamos alguna competencia de Trabajo. Dijeron: Ni hablar, ni una competencia de Trabajo. Para desarrollar el programa que podemos pactar con ustedes querríamos alguna competencia de Igualdad: Ni hablar, ni una competencia de Igualdad. Cuando les planteamos que para desarrollar el programa que podemos pactar con ustedes querríamos alguna competencia de Transición Ecológica, dijeron: Ni hablar.

Y cuando les planteamos que para desarrollar el programa que podemos pactar con ustedes querríamos alguna competencia de Ciencia, dijeron: Ni hablar. Señor Sánchez, ¿qué nos han ofrecido? Explíqueselo a la Cámara a ver si les parece que es algo más que decorativo. (Aplausos.—Una señora diputada: Eso, eso).

Señor candidato, solamente le estamos pidiendo respeto y reciprocidad, respeto a 3,7 millones de votantes que tienen derecho a tener el mismo respeto que los ciudadanos que han votado al Partido Popular, que los ciudadanos han votado a Ciudadanos, que los ciudadanos que han votado a VOX, que los que han votado a Bildu y que los que han votado a Esquerra Republicana de Catalunya, señorías, el mismo respeto.

Y por eso le estamos planteando una salida sensata: que en proporción a los votos que hemos obtenido cada fuerza política hagamos una coalición y un acuerdo integral, en el que nos planteemos una serie de objetivos de Gobierno y que seamos capaces de compartir el poder, que es lo que nos han planteado los ciudadanos.

Yo creo, señor Sánchez, que hay mucha gente que nos está escuchando que tiene la sensación de que usted actúa como si tuviera mayoría absoluta cuando dice: Mi Gobierno incluye independientes que no tienen el carné del Partido Socialista.

Eso lo podían hacer Felipe González o José María Aznar, pero quien tiene 123 diputados tiene que negociar con otros partidos cómo se configura su gabinete de Gobierno, como ocurre en veinte de veintiocho países de la Unión Europea, como ocurre en la Comunidad Valenciana, en Baleares y en Canarias y como ocurre en todas partes donde hay que llegar a un Gobierno de coalición. Usted solamente ha planteado un veto personal y nosotros hemos respondido que ni esa excusa le vamos a dejar. Al mismo tiempo pretende que digamos a los 3,7 millones de ciudadanos que nos han votado que su voto vale menos que los que han votado al Partido Socialista.

Nosotros somos una fuerza política modesta, una fuerza política joven, pero no nos vamos a dejar pisotear ni humillar por nadie. (Aplausos de las señoras y los señores diputados del Grupo Parlamentario Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común, algunos de ellos puestos en pie).

Estamos dispuestos a hacer un Gobierno de coalición con ustedes en la proporción que nos han dado los votos y si no es así tiene alternativa: Convenza al Partido Popular de hacer un acuerdo de gran coalición con ellos o a Ciudadanos o convenza a VOX o convénzales de reformar la Constitución para cambiar las reglas del juego, ya que están demostrando su incapacidad para llegar a acuerdos de legislatura.

Tiene usted otra opción, que es hacer caso al señor Tezanos y convocar unas nuevas elecciones. Permítame que le haga una advertencia. Si por la cerrazón no hacen un Gobierno de coalición con nosotros, proporcional a los votos obtenidos, me temo que usted no será presidente de España nunca. (Aplausos de las señoras y los señores diputados del Grupo Parlamentario Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común, puestos en pie).

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