miércoles, 11 de diciembre de 2019

PLENO 28 NOVIEMBRE DEBATE ENSEÑANZA CONCERTADA INTERVENCIÓN GRUPOS

SEÑOR PRESIDENTE DE LAS CORTES: Muchas gracias, señora Rodríguez. En representación del Grupo Parlamentario de Ciudadanos, por tiempo máximo de 15 minutos tiene la palabra doña Carmen Picazo. 

DOÑA MARÍA DEL CARMEN PICAZO PÉREZ: Muchas gracias, señor presidente. Muchas gracias, señora consejera, por las explicaciones, y además por decir que la escuela concertada está garantizada en Castilla-La Mancha, que no hay ningún peligro. 

Sabíamos que no hay ningún peligro porque tiene suficiente cobertura normativa, y también tiene suficiente normativa dentro de la jurisprudencia, porque han sido varias las sentencias que han llevado al Tribunal Supremo, para decir que la escuela concertada, junto con la escuela pública, vertebran este sistema educativo, que es dual, y al mismo nivel, tanto la educación pública como la concertada, y eso lo han dicho sentencias del Tribunal Supremo, porque hay quien lo ha puesto en duda. 

¿Quién lo ha puesto en duda? Pues mire, partidos que consideran que no debe existir la escuela concertada, que no es necesaria, y que han luchado precisamente por que esa escuela concertada se vea disminuida hasta el punto de que desaparezca. Le puedo hablar, por ejemplo, del Partido Podemos. En la anterior legislatura estaba aquí, fueron sus socios de Gobierno. Me imagino que tendrá conocimiento de que, en esa legislatura, el señor García-Page firmó un compromiso en el cual incluía esa disminución que hoy nos dice usted que está garantizada. 

Nos dice que está garantizada, lo respetamos, nos alegramos, pero hubo un debate en que se habló también de la concertada, aquí, con el Partido Podemos, que era su socio, y con el cual se pactó lo que le acabo de decir, la disminución de la concertada, porque su Gobierno necesitaba del apoyo de Podemos. Me imagino que, si no hubiesen necesitado ese apoyo, no se hubiera firmado ese acuerdo. 

El señor Page lo negó tres veces. En una emisora de radio negó tres veces que eso fuera a suceder, de una manera muy ambigua. En este tema, en la educación, yo creo que hay que dejar de ser ambiguos, y dejar que se hipotequen algunos valores o principios que deben de ser sólidos, y que se han consagrado a lo largo de estos 40 años. 

Entonces parece que el devenir de las circunstancias políticas también motiva que se tomen unas u otras decisiones, o que dentro de lo que es la sociedad, que es un debate que, además, yo creo que está acabado, que en los últimos años no hay ninguna disputa, ni nadie piensa si en base a concertada eres de una manera o... 

No sé, que se pretendía, para mí, con tanta naturalidad, la libertad de elección de la educación es un derecho inherente a los padres. Somos nosotros los que decidimos cómo queremos y dónde queremos que se eduquen nuestros hijos. Pero el devenir de los tiempos, y también la política, porque no vamos a dudar, y yo de verdad que respeto su convicción por la defensa de la concertada, no lo pongo en ningún momento en duda. Pero, claro, tenemos esos antecedentes, ya le digo, firmado en la anterior legislatura no se incrementó ese presupuesto. 

Es que tenemos como pequeñas alarmas que la sociedad o los grupos de la oposición, en este caso Ciudadanos, no podemos dejar de advertir, porque tenemos que advertir que en este mismo año, febrero del 2019, saltaba la alarma, porque se nos decía que Hacienda iba a cambiar de criterio por el cual las donaciones que se realizan a los colegios concertados no iban a ser desgravadas ni deducidas, que se iba a cambiar el criterio, y podía suponer que Hacienda reclamara todas esas donaciones que habían sido declaradas por los padres, que libremente habían elegido la concertada, y que libremente hacían las donaciones al colegio. 

Lo que podría suponer, fíjese, una reclamación de cuatro años atrás por un hijo, una media de 1.500 euros. Si se tienen varios y se es familia numerosa, como es mi caso, imagínese. Pero aquello quedó, no sé, parece que se lanzan a los medios ciertas noticias para ver cómo se recoge, a lo cual los partidos, en este caso Ciudadanos, se opuso rotundamente a ese cambio de criterio. 

Hace dos semanas, creo recordar, la ministra Celaá, la ministra de Educación en España, en un Congreso, de repente en su discurso sorprendió, porque dentro y al margen de lo que dice la legislación, la Constitución española, y lejos al margen de lo que dice esa jurisprudencia, que equipara lo que es la enseñanza concertada con la enseñanza pública, que nos viene a decir que están en el mismo nivel, y que vienen la libertad de elección de centro y el derecho a la educación del artículo 27, nos dice que la elección de centro no viene recogida en la Constitución en el artículo 27. 

Evidentemente, fue algo más que una declaración velada para dejar más de manifiesto que el haber pactado nuevamente, y ustedes en eso tienen antecedentes, y deben de reconocerlos, lejos de eso, la preocupación era que dos días antes se firma, no se sabe qué prepacto o preacuerdo con el señor de Podemos, y además, por matizar, no es cuestión de abstenerse ni votar, es que el señor Sánchez directamente ha elegido a sus socios, ha prescindido, por ejemplo, de Ciudadanos, y ya le hemos tendido la mano en varias ocasiones, pero ha elegido al señor Pablo Iglesias para ser su socio, para ser vicepresidente, para ocupar unos cuantos sillones, la enseñanza, esperemos que no caiga en sus manos, además de con otros socios. 

¿Qué nos dice Podemos? Nos dice, precisamente, que quiere acabar con la concertada. Entonces, esas alarmas, unido A+B, hacen como conclusión que los padres, que las madres, que defienden el derecho a tener libertad de elección de centro, salten las alarmas. Por eso yo, de verdad, le doy las gracias por respaldar la educación concertada y con seriedad. 

A Ciudadanos nos va a tener en una situación responsable. Usted nos dice que no hay ningún peligro para la concertada. Nosotros, como oposición, manifestamos que ante estas alertas que han sucedido, además, durante este año, la situación política en la que estamos, es evidente y deducible que podemos llegar a pensar que en ese pacto de investidura o en esas concesiones que se tienen que hacer a esto socios que ha buscado el señor Sánchez, que se tenga que hacer concesiones de algo que no le gusta nada a una parte de, llamemos, la extrema izquierda o la izquierda más radical, no les gusta, y no queremos perder libertades. 

Se trata de que esas libertades sean garantizadas, y es que nos las garantiza la Constitución. Los padres y las madres queremos elegir el centro y cómo se educa a nuestros hijos, y si un padre elige la concertada, esta tendrá que tener la financiación adecuada para que sea sostenible, y esa educación que viene de la red pública sea de la misma calidad que la educación pública, porque apostamos por una educación pública y una educación privada concertada en las mismas condiciones, y lo que queremos es que se respete precisamente lo que es la libertad, y no es incompatible con lo que algunos partidos de izquierda dicen, que no se garantiza así la igualdad de todo el mundo. Falso. 

La igualdad y la libertad, principios supremos que respeta Ciudadanos y que defiende, son totalmente compatibles con la red educativa que tiene Castilla-La Mancha. Entonces, de verdad que nos alegramos mucho de que se vaya a respetar el punto de la libertad de elección, porque de lo que estamos hablando, en definitiva, no es de defender un modelo de educación u otro, de lo que estamos hablando es de libertad, y cuando se pretende o parece que se quiere limitar las libertades, hay que tener mucho cuidado, y lo que hay que hacer es respaldarlas y reforzarlas. 

Porque es que parece, y desde hace ya bastante tiempo, que un sector de la izquierda se quiere hacer con banderas como pueden ser el feminismo, con banderas como que lo ha logrado solo un partido, que los demás no tienen nada que ver, y con la concertada parece exactamente igual, que la defensa de lo público no quiere decir ser de un partido ni de otro, ni de la concertada. Lo que queremos es una educación de calidad, universal y gratuita. 

Con lo cual, creo que queda clara y de manifiesto nuestra postura al respecto. Agradecerle las explicaciones y todos los antecedentes históricos, que me han ahorrado hasta algunos minutos de exposición. Gracias. (Aplausos). (La señora vicepresidenta primera de las Cortes asume la Presidencia de la sesión). 

SEÑORA VICEPRESIDENTA PRIMERA DE LAS CORTES (Doña Josefa Navarrete Pérez): Gracias, señora Picazo. En representación del Grupo Parlamentario Popular tiene la palabra el señor Benjamín Prieto. 

DON BENJAMÍN PRIETO VALENCIA: Muchas gracias, presidenta. Buenos días, señorías y personal al servicio de estas Cortes, así como público asistente que nos acompaña. Vivimos en un Estado de derecho, y no debería haber duda alguna, inseguridad e incertidumbre en que nuestras leyes, nuestro cuerpo legislativo y nuestra norma suprema, que es la Constitución española, están para cumplirse, y los Gobiernos, para garantizar que se lleve a cabo lo que en la misma se dispone. 

Estos planteamientos tan básicos y elementales no lo son para algunos dirigentes políticos, y la gravedad se extrema cuando estos dirigentes son miembros del Gobierno, y de un Gobierno que ya no sabemos en qué situación está, si en modo pacto, si en modo funciones, o, sencillamente, ni arranca ni funciona. Este es el Gobierno del Partido Socialista. 

Hasta ahora, un partido constitucional, pero que, a tenor de las declaraciones de la ministra de Educación, Isabel Celaá, ya tenemos serias dudas. “El derecho a la elección de centro no es un derecho constitucional”. Estas palabras son las que han provocado este debate. 

Por tanto, consejera, sus declaraciones y sus explicaciones, yo las agradezco, como hacía la portavoz de Ciudadanos, pero precisamente estamos aquí por estas palabras. Manifestaciones como estas generan incertidumbre y desconfianza en una materia tan sensible como la educación. 

Ahora, señores socialistas, dirán que en Castilla-La Mancha no, que aquí, gracias a Page, todo está solucionado. Lamentablemente fue aquí, en Castilla-La Mancha, y de la mano de don Emiliano, donde empezó todo, donde para poder gobernar sin ganar las elecciones del 2015, en 2016 y al pactar unos presupuestos con Podemos, en el punto 2 apartado C, llegaron a afirmar que se adquiere el compromiso de reducir progresivamente la financiación pública de la educación concertada. 

Por tanto, señores del PSOE, señor Page no, porque no está, no son de fiar. No son, ni valor seguro ni refugio, que son palabras suyas frente a las declaraciones de la ministra. Por tanto, señora portavoz de Ciudadanos a estos datos también nos tenemos que apuntar y tenemos que tener referente. Fueron los primeros en atacar la educación concertada, y hoy, en la Propuesta de Resolución tendrán la oportunidad de demostrar lo contrario. 

El Partido Popular defenderá política y jurídicamente la libertad de los padres para elegir la educación de sus hijos, con la opción de los colegios concertados, para lo que está dispuesto a ir a los tribunales si fuese preciso. 

Los planes enmarcados en la llamada Ley Celaá avanzaban en la dirección de limitar la capacidad de elección de los padres. Desde el Partido Popular vamos a garantizar el derecho de los padres a elegir libremente la educación que quieren para sus hijos, algo que no le corresponde, ni al Estado ni a la señora ministra. 

La libertad de elección de los padres es un derecho que se recoge en el artículo 27 de la Constitución española, y asegura que los padres pueden elegir el modo educativo que quieren para sus hijos, ya sea en la enseñanza pública, ya sea en la enseñanza concertada, acorte con sus creencias, con sus ideas, pero también que asegure una diversidad de enfoques y la riqueza cultural y humana, además de asegurar la pluralidad ideológica y la madurez democrática, cosa que ustedes, el gobierno socialista, demuestran cada vez más que les importa poco o que el concepto de libertad es muy diferente al que tenemos otros grupos. 

La libertad de elección de centro educativo de los padres no es absolutamente incompatible con apostar por un modelo de escuela pública, y son las familias las que quieren elegir los proyectos educativos acordes con sus ideas y sus creencias. 

Además, para favorecer eso, hay que estimular la autonomía de los centros que apuesten por proyectos singulares, por proyectos propios, y que aseguren la demanda, tanto de la sociedad ajustada a los tiempos como de las familias. 

La autonomía de los centros no es sinónimo de escuela elitista ni segregadora, todo lo contrario, es aval y garante de la mejora de la calidad, y además asegura que los padres puedan elegir el centro que quieren para sus hijos. Lo que no podemos permitir, como pretende el PSOE, es que los padres elijan la educación pública matriculando en aquellos centros porque algunos se quedan sin matrícula, o porque puedan matricular a sus hijos en centros públicos emulando otro tipo de modelos, como es la concertada. 

El posicionamiento del Grupo Popular en estas Cortes es claro: tanto la educación pública como la concertada deben vivir armónicamente, y además se debe asegurar la libertad de elección de las familias que tienen escolarizados a sus hijos. 

Por tanto, esto es una muestra de sostenibilidad social del sistema educativo de la educación concertada. La libertad de enseñanza es un presupuesto básico de una democracia, y, por supuesto, un principio nuclear, así como asegurar la igualdad de oportunidades para que las familias con pocos recursos puedan optar a ello. Estarán de acuerdo conmigo en que una de las decisiones más importantes que tomamos como padres o como madres es la elección de centros. 

Pregunten ustedes a las familias qué piensan cuando se les obliga a elegir en función de la zona, o pregunten qué piensan las familias cuando es la Administración la que pretende elegir por ellos. A todas estas preguntas encontramos un denominador común, es el artículo 27 de nuestra Constitución. Encontramos una garantía y una defensa en nuestra norma suprema. 

Aquí es donde en la actualidad, y por nada más y nada menos que la ministra de Educación, se está generando la incertidumbre y la inseguridad a las familias. Se aprecia una corriente estatal que, con ausencia de determinadas Administraciones educativas y la indolencia de otras, persigue cuestionar la libertad de educación en su vertiente del derecho de las familias a elegir la formación que esté de acuerdo con sus propias convicciones, articulo 27.3 de la Constitución española. 

Los centros concertados promovidos por sus titularidades, con sus diferentes carismas o idearios, en el caso de los centros religiosos, siempre conforme a los principios y declaraciones de la Constitución española, existen por derecho propio, y no como habitualmente se entiende, por pura condescendencia con los planteamientos más radicales, porque han de servir a la escolarización allí donde la escuela pública no alcance a asumir la demanda existente. 

En este sentido, la enseñanza concertada no es subsidiaria de la pública, sino que ambas son complementarias, tal y como ha declarado el Tribunal Supremo en resoluciones que el Ministerio de Educación hoy pretende silenciar. 

Esta es la opción del legislador, la complementariedad, y en esta clave ha de interpretarse la convivencia de ambas redes, y no su coexistencia, como pretenden destacar determinados representantes políticos, los mismos que, de manera irresponsable, identifican las deficiencias de la escuela pública con causa en la existencia de una escuela concertada que se propone a todos y no se impone a nadie. 

Bajo este prisma, debemos hablar de una escuela pública concertada, de una escuela pública con iniciativa social que convive con una escuela pública de iniciativa administrativa. La Declaración Universal de los Derechos Humanos, artículo 26.3, reconoce que los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos. 

La trasposición de este trabajo a nuestro ordenamiento jurídico interno evidencia la ausencia de fundamento de toda aseveración que niegue el derecho de los padres a elegir centro escolar. Con esta base y antecedentes se pueden señalar los aspectos distintivos de la escuela pública concertada, y que ponen de manifiesto su valor en el contexto de su actual contestación por parte del Gobierno en funciones. Su existencia está avalada por el ordenamiento jurídico. 

El concepto educativo es una opción responsable de las titularidades de los centros de enseñanza, que de este modo propician que quien quiera estudiar en un centro distinto de aquellos creados por los poderes públicos, lo haga sin condicionamiento ninguno de carácter económico, ni de ningún otro tipo. La escuela pública concertada está abierta a todos, y en el caso de centros de ideario, este se propone y nunca se impone. 

Su conocimiento es público y se da a conocer antes de que se produzca la admisión de los alumnos. Este ideario es un aspecto cualitativo de la enseñanza que ofrecen los centros concertados frente a la neutralidad ideológica de los centros de titularidad pública. El proceso de admisión de alumnos en los centros públicos concertados es público y transparente. 

Hay una demanda constante de recursos en estos centros, para atender al alumnado con mayores dificultades educativas, que aquellos que se le reconocen a la escuela pública, y, sin embargo, el profesorado, equipo directivo y personal administrativo y de servicios se implica día a día para que todo el alumnado promocione su vida escolar, personal y en sociedad. 

El coste escolar por alumno es sensiblemente inferior al de la escuela pública, lo que, lejos de ser una bondad del régimen de conciertos educativos, resulta una realidad doliente a la que hay que ponerle vías de solución. 

No hay justificación para que así sea, y por ello, una vez que las disposiciones legales reconocen la necesidad, disposición adicional vigésimo novena de la LOE de 2006, se debe tomar interés en financiar debidamente ese tipo de enseñanza. 

Nadie cuestiona la calidad de la enseñanza de los centros concertados, siendo el aspecto más importante de la escuela concertada, que es demandada y valorada por las familias a lo largo de tantas generaciones, y permite el ejercicio eficaz del derecho de elección de centro. Entre lo diverso, se puede optar. La escuela pública concertada es una realidad con amparo legal y social entre nosotros. 

Por ella y por la pública hemos pasado la mayoría de nosotros y nuestros hijos, y sabemos del servicio a nuestra sociedad. Por eso, y para la seguridad de muchas personas, pero en especial del futuro de los miles de niños que hoy se están formando, y con los de mañana, por eso desde estas Cortes debemos ser sensibles con su problemática, y tomarla como propia. 

Sabemos de sus carencias económicas, y que, con los centros públicos concertados, cuando hay problemas de que no se llega a las ratios, no hay flexibilidad y se les elimina del concierto, que en muchas ocasiones los pagos no llegan a tiempo, y tienen dificultades para pagar a sus proveedores. Se deben ir igualando en derechos con los centros públicos también en recursos. 

Deben tener la posibilidad de participar en los mismos programas que los centros públicos, como es en el programa “Prepárate”, de quinto y sexto de primaria, que en los centros públicos concertados los alumnos no pueden desarrollar. A las becas de comedor también deben tener derecho los alumnos que asisten a los centros públicos concertados, así como a las becas de transporte, y, en este caso, en alguna ocasión ya les enseñé alguna carta que les llega a personas de los centros concertados. 

Desde estas Cortes, y para que sean creíbles y tengan efectividad plena las palabras de Page de que Castilla-La Mancha es un valor seguro para la educación concertada, y se quiten los temores de aquella frase del pacto con Podemos, de “reducir progresivamente la financiación de la educación concertada”, hoy es la oportunidad de aprobar una Propuesta de Resolución por los tres grupos que formamos esta Cámara. 

Por ello pido el apoyo a la siguiente Propuesta de Resolución para instar al Gobierno regional a que la ponga en marcha, y es: 

  • “Primero. Garantizar y ampliar las libertades educativas consagradas en nuestra Constitución, mediante un desarrollo armónico del derecho a la educación y a la libertad de enseñanza. 
  • Segundo. Garantizar el derecho de los padres a elegir el tipo de educación y el centro educativo donde escolarizar a sus hijos. 
  • Tercero. Mantener la demanda social contemplada en el artículo 109.2 de la LOE en su redacción dada por la LOMCE como factor determinante en el momento de la programación general de la enseñanza, promoviendo una oferta educativa plural en redes complementarias pública y privada concertada. 
  • Cuarto. Defender la red de centros concertados como garantes de la asistencia de dicha oferta plural y complementaria de la pública, y, por tanto, de la libertad de elección de las familias y la igualdad de oportunidades en su ejercicio, dotando a todos los centros públicos y privados concertados de los recursos necesarios para ello. 
  • Quinto. Promover y respaldar la autonomía organizativa y pedagógica de los centros para desarrollar proyectos educativos de calidad que puedan responder a las inquietudes y prioridades de las familias, y que estas puedan elegir libremente dichos centros. 
  • Sexto. Potenciar la zona única de actualización en el proceso de admisión de alumnos, sin perjuicio de los criterios de prioridad, en aras a garantizar la igualdad de oportunidades y una educación en equidad. 
  • Séptimo. Incluir, en las estadísticas de educación, indicadores de libertad en las políticas educativas y su evolución. 
  • Octavo. Estudiar, con un análisis de coste efectivo, los servicios que prestan los centros concertados para mejorar su financiación. 
  • Noveno. Posibilitar que los centros concertados participen en los mismos programas educativos que el resto de los centros públicos dependientes de la Administración regional. 
  • Décimo. Ofertar becas de comedor para los alumnos de los centros concertados sin necesidad de desplazarse a otros centros. 
  • Decimoprimero. Garantizar el derecho a ayudas al transporte escolar a alumnos de los centros concertados”. 

Estas son las propuestas que traemos aquí a la Propuesta de Resolución. Estamos convencidos de que son necesidades de la sociedad de Castilla-La Mancha, independientemente de que, como hacía usted referencia, señora consejera, aquí la enseñanza concertada tenga menos incidencia. Creo que sabemos todos que, en los municipios de menos población, es precisamente la escuela pública la única que tiene presencia. 


Pero esto no quiere decir que, porque haya solamente en determinados sitios, estas Cortes no se tengan que hacer eco de las necesidades y de las demandas, y, sobre todo, de los temores que esas declaraciones fatídicas de la ministra de Educación han causado a la sociedad de Castilla-La Mancha. Muchas gracias. (Aplausos). (El señor presidente de las Cortes asume la Presidencia de la sesión). 

SEÑOR PRESIDENTE DE LAS CORTES: Muchas gracias, señor Prieto. Por el Grupo Parlamentario Socialista tiene la palabra doña Diana López. 

DOÑA DIANA LÓPEZ GÓMEZ: Muchas gracias, señor presidente. Buenos días, señorías. Fíjese qué temores, señor Prieto, habremos despertado en la sociedad castellanomanchega, que esta mañana, cuando venía a las Cortes, me he encontrado en la puerta manifestándose a tantísimas familias como se manifestaban con las camisetas verdes cuando ustedes nos recortaban la educación en esta región. (Aplausos). 

Igual, exactamente las mismas familias que se manifestaban, los mismos profesionales que nos manifestábamos. Eso es todo lo preocupada que está la sociedad castellanomanchega con las declaraciones que hizo la ministra Celaá, que, por otra parte, creo que ya explicó en su momento, y creo que el presidente Emiliano García-Page dijo que, una vez explicadas, habría que dejarlas ahí. 

Pero si ustedes se proponen traernos una y otra vez este debate a esta Cámara, no se preocupen, porque una y otra vez se lo rebatiremos, y una y otra vez les dejaremos claros nuestros argumentos. No tenemos ningún problema. 

Antes de desgranar los puntos y los argumentos, les voy a responder a lo que han dicho. Señora Picazo, tiene usted razón, la pasada legislatura se realizó un acuerdo entre Podemos y nuestro partido, que llevaba cuatro puntos. Entre ellos, que no se iba a aumentar el gasto en la educación concertada, y que, de hecho, se iba a ir disminuyendo progresivamente. ¿Sabe usted lo que ha ocurrido desde eso? 

Ha ocurrido que han pasado unas elecciones generales, en las que la sociedad castellanomanchega nos ha refrendado, nos ha dado una mayoría absoluta de 19 diputados, que nos permite gobernar sin muletas. Fíjese lo que pueden cambiar las cosas entre una cosa y otra. Eso, para empezar. 

Lo que sí que le voy a decir, señora Picazo, es que en una cosa sí que estamos de acuerdo con usted. Es que estamos de acuerdo con usted en que la educación pública y concertada deben ser de la mayor calidad posible, algo que también nos ha hecho notar el señor Prieto. 

A mí me gustaría que hubieran tenido muy en cuenta que la educación pública y la educación concertada en Castilla-La Mancha deben ser igual de importantes y deben tener la misma calidad cuando se dedicaban progresivamente a desmantelarnos el sistema público en nuestra región. (Aplausos). Las declaraciones de la ministra, como les decía, están más que claras. De hecho, las volvió a aclarar días después, y también son conocidas por todo aquel que las quiera conocer. 

No vamos a traer de nuevo el debate que pueden seguir haciendo, como les digo, progresivamente, pero permítanme que les diga que esto, más que por las declaraciones de la ministra, a mí me suena a demagogia y oportunismo político, señorías del Partido Popular. 

A nosotros, señor Prieto, también nos gusta, y mucho, muchísimo, la libertad a la que usted ha aludido. No solo la libertad a elegir el centro de nuestros hijos, la libertad en el más amplio sentido de la palabra. Lo que no nos gusta es eso, como le digo: el oportunismo y el buscar titulares a costa de unas declaraciones que pueden haberse sacado de contexto. 

El debate relativo al futuro de la enseñanza en Castilla-La Mancha ya se discutió, como les digo, en la pasada legislatura, y lo pueden ver en el Diario de sesiones de 2 de junio de 2016, que, por lo que veo, la señora Picazo conoce muy bien. Les pediría por favor que, como ya podemos leer todos los diarios de sesiones, como hoy podremos leer el de este Pleno, no volvamos otra vez a traer este tema a esta Cámara, al menos en estos años que nos quedan, de esta X Legislatura. 

Señores del PP, que nos vuelvan a traer esto, no sé si se debe, como digo, a oportunismo político o a la propia desidia e inoperancia de su partido, que hace que ustedes nos estén presentando, durante esta legislatura, una y otra vez las mismas propuestas, y que por eso tal vez les mantengan castigados en la silla de pensar, una legislatura más. (Aplausos). 

En Castilla-La Mancha, en nuestra región, ni ha existido, ni existe, ni existirá problema alguno con la educación concertada. Dejen ustedes de crear esos miedos, dejen de crear polémicas absurdas y estériles para ganar titulares, y pónganse a trabajar para ganar elecciones, y probablemente dentro de cuatro años estemos hablando de otra manera. 

En cualquier caso, señorías del Grupo Parlamentario Popular, todo esto demuestra que, o no conocen Castilla-La Mancha, o no conocen, menos aún, nuestra realidad educativa. Pese a que Castilla-La Mancha es la segunda comunidad autónoma en nuestro país con mayor porcentaje en educación pública, de hecho, el 81 % del alumnado está matriculado en ella, hemos convivido siempre a la perfección con la escuela concertada, siempre. 

Por tanto, dejen de confundir, dejen de tergiversar y dejen de engañar a la población. El presidente García-Page, su Gobierno y el Partido Socialista de Castilla-La Mancha lo tenemos muy claro. Parece que los que no lo tienen tan claro son ustedes. Les pongo un ejemplo: fíjese si vivimos en armonía con la educación concertada, que yo, que soy maestra en un centro público en Talavera de la Reina, donde la concertada y la pública conviven prácticamente al 50 %, jamás he escuchado a nadie quejarse porque el Gobierno del señor Emiliano García-Page ponga en peligro la red concertada de centros de mi ciudad. 

Sin embargo, sí he escuchado a muchas familias quejarse porque ustedes, mientras estaba gobernando Cospedal, nos estaban desmantelando la educación pública en nuestra ciudad. Fíjense qué diferencia. (Aplausos). Así que ya les digo, como ya dijo el presidente García-Page, como ha repetido nuestra consejera: en Castilla-La Mancha no vamos a poner en duda la escuela concertada. Las familias castellanomanchegas pueden estar muy tranquilas en ese aspecto. 

No vamos a cuestionar un modelo que implantamos nosotros, un modelo que implantó el socialismo en los años ‘80 para que la educación que ustedes limitan a las élites llegase a todo el mundo. Un modelo que creó para que esa España analfabeta, que despertaba después de 40 años, llegase a convertirse en la España que somos hoy, un país del que sentirnos orgullosos y del que no tener que avergonzarnos nunca. Un modelo educativo que, en resumen, pensamos que funciona bien. 

No vamos a hablar en contra de la educación concertada, pero tampoco vamos a decir lo que ustedes quieren que digamos, por mucho empeño que les entre. Nuestra región garantiza, en todo momento, y digo en todo momento, la libertad de elección de centro de las familias, tal como lo regula la Ley 7/2010, de 20 de julio, de Educación de Castilla-La Mancha, y tal como lo ha señalado la señora consejera. 

Esta libertad de elección, por supuesto, queda garantizada siempre dentro de la oferta de centros sostenidos con fondos públicos de la localidad. Porque lo que no pueden pretender ustedes, señorías del Partido Popular, es crear una alarma social, porque en aquellas localidades en que por su reducido número de habitantes la iniciativa privada no es sostenible, los padres tienen que matricular a sus hijos sí o sí en la escuela que el servicio público les ofrece. 

No pretendan crear esa alarma social, no pretendan tampoco que, a localidades con menos de 300 habitantes, como pueda ser Alcañizo en Toledo, donde ya nos cuesta, y se lo digo porque he sido equipo directivo, mantener abiertas las unidades de un colegio rural agrupado, va a venir nadie con su bolsita de dinero o con su cestita de los huevos de oro a invertir en la construcción de un nuevo centro educativo. 

Créanme que, a este Grupo Parlamentario Socialista, que a esta consejera, y que seguramente al presidente Emiliano García-Page, nos gustaría muchísimo que la iniciativa privada llegase a localidades como Arguisuelas, El Cañavate, Hontanaya o Leganiel, que, por si a usted no le suenan, señor Prieto, son todas localidades de su provincia, de Cuenca. Todas localidades que vieron cómo ustedes cerraban sus escuelas mientras gobernaba Cospedal y usted era el presidente de la Diputación provincial de esa provincia. (Aplausos). 

Así que no venga usted a decirnos ahora que para ustedes es tan importante la escuela pública como la escuela concertada, porque no lo es, no lo ha sido nunca. De hecho, dudo muchas veces que a ustedes les importe lo más mínimo la educación. 

Esos padres no tenían derecho, ya no a elegir un centro educativo, sino a tener un centro educativo en el que poder matricular a sus hijos. Qué suerte, eso sí, qué suerte, señor Prieto, que, en su pueblo, Fuentelespino de Haro, la señora Cospedal fuera más flexible y mantuviera abierta su escuela, a pesar de que no cumplía los criterios que se pedían a los demás. Esta realidad, señorías, es lo que al PP de Paco Núñez le importa, y cito textualmente sus declaraciones hechas en el Día de la Enseñanza, “el gran potencial y futuro esperanzador en materia educativa que pueda tener Castilla-La Mancha”. 

Tanto le importa nuestro futuro político, que, para variar, no está sentado en su escaño. ¿De verdad esperan que alguien se crea que a sitios como los que acabo de nombrarles, o a otros pueblos, como Garciotum en Toledo, Reolid en Albacete, Huertezuelas en Ciudad Real o Hueva en Guadalajara, sitios todos ellos, vuelvo a decir, donde ustedes cerraron las escuelas porque no les parecía rentable para sus bolsillos que los niños y niñas de zonas rurales tuvieran las mismas oportunidades de educarse en la localidad donde residen que aquellos que viven en ciudades o pueblos más grandes, a esos sitios, justamente, me van a venir ustedes a mí a decir que va a llegar una inversión millonaria de capital privado para levantar un nuevo colegio? 

¿Nos toman por tontos? Si piensan eso, o nos toman por tontos a nosotros, a los ciudadanos de Castilla-La Mancha, o ustedes se piensan que abrir un colegio es como jugar al Monopoly, que yo cojo mis cartas y pongo el hotel donde más me conviene. (Aplausos). 

Centrándose solo en la educación concertada, como hacen ustedes, dejando de lado la educación pública, niegan el derecho a educarse libremente a las niñas y niños de casi el 95 % de municipios de nuestra región. Me reitero: esto demuestra que, o no conocen Castilla-La Mancha, o no conocen nuestra realidad educativa, o que lo único que buscan es la confrontación y el populismo. 

El hecho es que en una comunidad con una población distribuida de forma tan dispersa e irregular como es la nuestra, ambos modelos educativos pueden y deben coexistir. A ningún gobernante a quien de verdad le importen los ciudadanos se le ocurre cerrar centros  públicos ni centros concertados. 

En ninguna zona, porque para ello existe la planificación educativa que se hace cada año, y el reajuste de ratios cuando se dan casuísticas especiales, como ha sucedido en Talavera de la Reina. Como les digo, a nadie que gobierne para la ciudadanía se le ocurre cerrar centros de ningún tipo ni de ninguna titularidad. 

Mantener el colegio abierto en algunas zonas, sobre todo en las zonas rurales, es fundamental para evitar la despoblación, para evitar ser parte de esa España vaciada de la que ahora todos son adalides, pero a la que ustedes olvidaron cuando cerraban sus escuelas y sus centros de salud. Aunque una vez más me repita, la comunidad educativa de la escuela concertada en CastillaLa Mancha puede estar tranquila, pero eso sí, no crean tampoco que el hecho de poder elegir entre centro público o concertado es la panacea. 

Vean si no el modelo de la Comunidad de Madrid, donde la prevalencia del modelo privado concertado sobre el público ha llevado a que las aulas de esa comunidad sean las más segregadoras de Europa en cuanto a nivel socioeconómico, solo superadas por Hungría. Como les decía antes, al Partido Socialista de Castilla-La Mancha, al Gobierno de Emiliano García-Page, le van a encontrar a favor de mantener la escuela concertada en Castilla-La Mancha. Escuela concertada, sí, no tenemos problema, pero apoyada en una buena planificación que evite la formación de guetos y élites. 

Una planificación que haga que los padres tengan una verdadera libertad de elección, y no se vean presionados por otros factores, como el número de nacionalidades que concurran en el centro educativo. Yo sé que en su turno de réplica nos volverán a llamar radicales, volverán ustedes a decir que estamos instalados en la extrema izquierda, que cercenamos la libertad de elección que proclama el tan manido ya artículo 27 de la Constitución española, y si me apuran, nombrando a Podemos acabarán nombrando a Maduro. 

Pero la realidad es, y con esto voy terminando, señor presidente, que por mucho que ustedes se empeñen en alarmar a la población de Castilla-La Mancha, desde que Emiliano García-Page es presidente de esta comunidad, y a pesar de que nuestra prioridad sea siempre remuscular la educación pública que ustedes prácticamente desmantelaron, la dotación de unidades concertadas en nuestra región ha aumentado según la necesidad de planificación. 

El número de docentes en estas escuelas concertadas aumenta en 82, y el porcentaje de alumnos que obtienen plaza en centros de su primera elección, públicos o concertados, gracias a la zonificación que para ustedes es como el coco, ha aumentado en un 1,13 % más. Así que no hagan ustedes que en Castilla-La Mancha cunda el pánico. 

La educación concertada en Castilla-La Mancha no corre ningún peligro, ni esta ni la pública, por la que seguiremos, por supuesto, trabajando como hemos hecho hasta ahora. Es más, creo que con los datos que ha dado la señora consejera, con los datos que yo les he reiterado, da sobrada cuenta de lo absurdo que ha sido traer, una vez más, espero, eso sí, que por última, este debate a esta Cámara. Muchas gracias, señor presidente. Muchas gracias, señorías. (Aplausos).

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