miércoles, 25 de septiembre de 2019

INTERVENCIÓN CONSEJERA COMISIÓN EDUCACIÓN

Para conseguir una educación de calidad, nuestras líneas de actuación se resumen en tres principios básicos: educación universal, educación equitativa y educación inclusiva. Pero reconozco que esto hay que concretarlo, que puede quedarse únicamente en conceptos vistosos y sin ningún tipo de contenido, por lo que iré desglosando cada una de las acciones que se han llevado y se llevarán a cabo. 

Para conseguir estos principios hacen falta infraestructuras, servicios complementarios, sistemas garantistas de acceso a la educación, desarrollo normativo, adaptarse a las exigencias del mundo cambiante del siglo XXI, medidas de protección a los más desfavorecidos, incentivar las universidades y la investigación, así como entrelazar la educación con el deporte y la juventud. 

Como les decía, nuestros principios educativos son la inclusión, la equidad y la universalidad. Ya he citado varias veces al filósofo norteamericano John Dewey. 

Quizás me haga repetitiva, pero no le faltó razón cuando dijo que la educación da la felicidad, porque es un bien permanente y nadie nos lo puede arrebatar. Nuestra consejería es la encargada de conseguir que la ciudadanía obtenga un bien que les durará para siempre, del que disfrutarán de por vida y con el que serán capaces de relacionarse socialmente, encontrar un medio de vida, formar a sus hijos y sus hijas y encontrar en lo negativo la parte positiva. 

Como les he señalado, estos principios se concretan en una serie de objetivos que paso a señalar, y que se convertirán en nuestra primera ambición. Para conseguirlos, focalizaremos nuestros esfuerzos en diferentes acciones, cuyo fin último y primero sea siempre el de ofrecer una educación de calidad. Paso a detallarles estos objetivos. 

El primero será alcanzar la máxima calidad posible en el entorno educativo. La eficacia del profesorado está relacionada directamente con las condiciones en las que se desempeñan sus funciones. Estas condiciones exigen que el alumnado sea atendido en una proporción alumnoaula coherente, así como el número de horas lectivas directas que el profesorado imparte. 

A lo largo de la legislatura anterior, nuestro presidente inició el camino de la recuperación en el ámbito educativo, y, entre otras medidas, comenzó con la reducción de la ratio, con la que ahora continuaremos. ¿Qué supone la bajada de la ratio? Una ratio más baja permite al profesorado centrarse con más intensidad en las necesidades individuales del alumnado, y optimizar el tiempo real en el aula, completándolo con el que se dedica fuera de esta. 

Porque el trabajo del docente no acaba cuando terminan las clases. La bajada de ratios, sabemos que no significa trabajar menos, significa trabajar el mismo tiempo, pero dedicando más a cada alumno, más a cada alumna. Es transformar el tiempo en trabajo de calidad. Ya se ha reducido la ratio, en toda la ESO, a 30 alumnos y alumnas, y en toda la etapa de infantil hasta tercero de primaria, a 25. 

Por tanto, el resto de las bajadas se hará progresivamente, tanto en cuarto, quinto y sexto de primaria, como en bachillerato, aunque no sea esta, como ya bien saben ustedes, señorías, una enseñanza obligatoria. La mejora de las condiciones del profesorado no solo repercute sobre los docentes, sino también en la estabilidad de las plantillas, y, lo que es más importante, en la formación del alumnado, pues la educación se hace más personalizada y se ajusta más a la realidad de los alumnos y las alumnas, a aquello que las alumnas y los alumnos necesitan. 

Año tras año hemos ido incrementado el número de profesores, este aumento pone de manifiesto el compromiso con la recuperación del empleo público, perdido en el sector de la enseñanza antes de la Presidencia de Emiliano García-Page en el Gobierno. En cuanto al profesorado interino, queremos hacerles saber que deben estar tranquilos, esta consejería confía tanto en el profesorado funcionario de carrera como en el funcionario interino. 

Fruto de esta confianza es la recuperación del empleo docente, que se había perdido en este sector. Por otra parte, la estabilidad de las plantillas exige convocatorias de oposiciones al cuerpo de maestros y profesores, cuyo objetivo, además de garantizar la estabilidad, es situarnos por debajo del 8 % en la tasa de interinidad. 

Tras las últimas oposiciones al cuerpo de maestros, en las que se convocaron 1.050 plazas, y con la futura, en el 2020, al cuerpo de profesores de enseñanza secundaria, el porcentaje de profesorado interino se situará por debajo del 8 %, objetivo en el que trabajamos todas las comunidades autónomas junto con el Ministerio de Educación y Formación Profesional. 

No obstante, la definición de la oferta pública, tanto del 2020 como las sucesivas, surgirá en Mesa sectorial, con consenso y con diálogo. Junto con las medidas anteriores, este Gobierno se compromete a continuar y mejorar un aspecto esencial: potenciar las líneas de formación continua del profesorado. 

Esta formación, sumada a la que ya poseen, servirá para desarrollar el potencial docente necesario con el que impulsar, en los centros educativos, la innovación, la investigación, los planes y programas que redundarán en la mejora de la convivencia, la prevención del abandono escolar temprano, y, en definitiva, que los alumnos y las alumnas, fin último de la educación, alcancen el éxito educativo. Todo ello bajo un prisma de diálogo y consenso, basado en la demanda de los centros educativos y de la realidad docente. 

De esta misión se encargará el Centro Regional de Formación del Profesorado. Creemos que es una pieza clave en la salud del sistema educativo de nuestra región. El profesorado debe tener acceso a una formación de calidad, acorde a sus necesidades en el aula, a las necesidades de su centro y a las necesidades de su comunidad educativa en particular. 

Se merece una formación que fomente la investigación, la innovación, y que genere conocimiento, y que todo ello repercuta en la educación del alumnado y en el avance del sistema educativo, creando una red de formación regional que sea participativa, y, sobre todo, que sea creativa. Con esto quiero decir que nuestros docentes se merecen tener accesible la mejor formación que esta comunidad les pueda ofrecer. 

Para ello, el Centro Regional del Profesorado se asentará sobre seis pilares: la inclusión educativa y convivencia; la formación profesional; la actividad física y deportiva, arte y creatividad; la cultura digital; el plurilingüismo; y el desarrollo profesional docente. El Centro Regional de Formación del Profesorado es un instrumento abierto, que trabajará partiendo de dos máximas: el comunicar el conocimiento y el hacer que las aulas sean compartidas con un sistema de buenas prácticas. Las modalidades de formación serán variadas. Sean cursos, seminarios, grupos de trabajo, grupos colaborativos, congresos, jornadas o escuelas. 

No se cerrarán las puertas a nuevas metodologías de formación. Me gustaría recalcar el programa de intercambio de buenas prácticas, las comunidades de aprendizaje. Los docentes de Castilla-La Mancha son muy buenos docentes, y sus experiencias no deben quedarse únicamente en las aulas y en sus centros. 

Desde el Centro Regional de Formación del Profesorado de Castilla-La Mancha queremos, durante esta legislatura, que los profesores y las profesoras que deseen compartir estas experiencias, las compartan, y ayuden así a transformar lo que ya es bueno en algo mucho mejor. Pero para que exista una educación de calidad, también hay que invertir en instalaciones e infraestructuras. Esta será otra de nuestras acciones, otro de nuestros objetivos. 

Queremos que nuestros alumnos y alumnas aprendan en unas instalaciones dignas, y que el profesorado realice su trabajo en las mejores condiciones. Por eso, ya en la legislatura pasada llevamos a cabo un importante trabajo de planificación, inexistente al llegar, y ejecución de muchas infraestructuras y de reformas y mejoras de muchos centros. 

Con ello conseguimos suprimir muchas de las aulas prefabricadas que nos encontramos en 2015, y con ello mejoramos muchos centros en sus aulas y en sus instalaciones deportivas y complementarias. Pero, señorías, por un lado, son muchos los centros y muchas las necesidades de este aspecto; y por otro, la comunidad sigue creciendo, afortunadamente, y hay determinadas zonas en continuo desarrollo que nos exigen una respuesta rápida a la dotación de infraestructuras e instalaciones educativas. 

Por ello, ya a finales de la legislatura pasada se elaboró un segundo plan de infraestructuras educativas, mucho más ambicioso que el primero, y fruto de un prolijo trabajo de detección de las necesidades de todos y cada uno de los centros educativos de la región.

El plan, como el anterior, estará vivo, en el sentido de estar en permanente atención a las nuevas necesidades que puedan surgir, tiene un presupuesto de más 217 millones de euros, y, como comprenderán, será una de las tareas que más nos ocupen en estos próximos cuatro años. El segundo de los objetivos para conseguir nuestros pilares educativos es recuperar al alumnado en riesgo de exclusión educativa, abandono o con necesidades socioeconómicas. 

A finales del 2018 se aprobó el Decreto 85, de inclusión educativa. Este decreto nació del diálogo con los representantes de las asociaciones y entidades que representan a las personas con discapacidad. Pero el concepto de inclusión va más allá. Hablamos de presencia, hablamos de participación y hablamos de aprendizaje de todo el alumnado y en todas las etapas. 

Primamos la identificación de las barreras para el aprendizaje, y ajustamos la respuesta a base de sus potencialidades. Iniciamos un camino en el concepto de atender a la diversidad del alumnado, desde la inclusión. Con él se pretende ofrecer una educación de calidad para todo el alumnado, con independencia de las condiciones personales y sociales que pudieran presentar. 

Por un lado, se pretende reducir la tasa de abandono educativo temprano hasta conseguir el compromiso de España, en relación al marco estratégico para la cooperación europea en el ámbito de la educación y la formación; y, por otro, mejorar la empleabilidad de los jóvenes a través de la formación académica y profesional. 

Para conseguir esta universalidad, equidad e inclusión en la educación, se llevan a cabo las siguientes estrategias y programas. Hemos desarrollado el plan de éxito educativo y prevención de abandono escolar temprano, que se ha puesto en marcha durante el curso ‘18 y ’19, y que ha supuesto la incorporación de 1.050 docentes. En este plan se insertan los siguientes programas: Por un lado, los programas Prepara-T, Ilusiona-T y Titula-S, cuyo objeto es preparar al alumnado de quinto y sexto de educación primaria para su paso a la ESO, servir de apoyo a los alumnos y alumnas de primero de la ESO, y reforzar a los de cuarto de la ESO para su éxito en la titulación. 

La finalidad es desarrollar las competencias clave y mejorar los resultados académicos. Pretenden desarrollar, en los dos primeros, la competencia lingüística, competencia matemática, competencia “aprender a aprender” y salud y cívica, y mejorar los resultados de cuarto de la ESO. En los tres programas la metodología será activa y participativa. 

Por otro lado, tenemos los programas Participa-S y Reincorpora-T, consistentes en proyectos comunitarios presentado por las AMPA y los ayuntamientos, destinados a promover la realización de actuaciones que complementen o apoyen la prevención del fracaso escolar, así como que favorezcan posibilidades de formación a la población en general, ya sea mediante programas de refuerzo individualizado, enriquecimiento extracurricular, o mediante actuaciones que favorezcan la prevención de conductas contrarias a la norma de convivencia del centro escolar y la prevención del fracaso y el abandono escolar temprano, ya sea en colectivos en riesgo de exclusión social o no. 

Pensando en el profesorado, se ha puesto en marcha el Programa Actualiza-T, dirigido a su formación continua en estrategias metodológicas inclusivas y participativas, de accesibilidad universal, apertura del centro al entorno, y todas aquellas líneas que responden al principio de fundamentación teórica, actualización científica y rigor en la aplicación del programa y actuaciones a desarrollar. Porque no podemos obviar al profesorado en estos programas, pues innovar en el aula no es únicamente responsabilidad del profesorado, sino de los organismos que desean la innovación. Es decir, de esta consejería. 

Tal y como se comprometió nuestro presidente, el programa nació con intención de continuidad, y así será. En estas próximas semanas se publicará la convocatoria para este curso 2019-2020. También continuando con el concepto de inclusión, hablaré ahora de los programas específicos de formación profesional. 

Estos constituyen una medida extraordinaria de ajuste educativo para dar respuesta a las necesidades formativas de los jóvenes en riesgo de exclusión educativa, por condiciones personales de discapacidad, con un nivel de autonomía personal y social que conlleva expectativas razonables de empleabilidad. 

El alumnado que supera estos programas recibe un certificado académico, y podrá solicitar a la Administración laboral competente en materia de formación para el empleo, la expedición del correspondiente certificado de profesionalidad de nivel 1. Insisto en que estos programas son una gran oportunidad, tanto para la empleabilidad de estos alumnos como para su autoestima personal, pues favorece su autonomía y trabajo en equipo tutelado. 

Durante esta legislatura se presentará el decreto de orientación educativa. Con este decreto se derogará completamente el Decreto 66/2013, y se iniciará la transformación del concepto de atención a la diversidad al de inclusión educativa. Este documento ha pasado ya a la fase de información pública, y estamos convencidos de que será la pieza clave que completará todas las medidas anteriores. 

Otras medidas para evitar la exclusión y ayuda a las familias en situación económica y social desfavorecida son las ayudas al comedor, las ayudas de libro de texto, así como el transporte escolar y las ayudas a este. Dichas medidas resultan fundamentales para garantizar la igualdad de oportunidades educativas, porque, entre otras cosas, inciden en fenómenos relevantes como el absentismo escolar o el abandono temprano de las enseñanzas, siendo un importante instrumento para la lucha contra las desigualdades provocadas por las diferentes situaciones económicas y/o sociales del alumnado. 

Castilla-La Mancha se caracteriza por ser diversa, por ser plural, y convivir en un territorio muy extendido geográficamente, particularidades que se traducen, por lo que al hecho educativo se refiere, en la existencia de un heterogéneo número de colectivos y 919 localidades a las que dar respuesta, particularizando lo general, de modo que se garantice su derecho a la educación en igualdad de condiciones. 

Desde el año 2015, pese a las restricciones presupuestarias iguales, que a nadie se le olvide, iguales, digo, a las de la etapa anterior, este Gobierno, en un ejercicio responsable de sus competencias, ha priorizado estos servicios, para atender y cubrir las necesidades educativas básicas de nuestro alumnado, lo que ha permitido dotar de mayor calidad a la enseñanza, facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral, y contribuir a frenar la despoblación de nuestras zonas rurales. 

Todo ello, porque el actual Ejecutivo tiene clara una cosa: la educación es fundamental para que el alumnado de Castilla-La Mancha tenga más y mejores oportunidades. Base, sin duda, de una sociedad más preparada, más libre, más plural e igualitaria. Por tanto, su objetivo prioritario en esta legislatura es seguir contribuyendo, con estas medidas, a que ningún alumno o alumna de nuestra región, en riesgo de exclusión, se vea privado de una comida diaria, de sus libros de texto o del transporte que le lleve hasta su centro educativo. 

El tercer objetivo será la defensa de la escuela rural. Tal y como dice la Ley de Educación de Castilla-La Mancha, hablar de inclusión educativa es también hablar de igualdad de oportunidades. En nuestro concepto de igualdad de oportunidades se contempla la apertura y mantenimiento de escuelas rurales con menos de cuatro alumnos. 

Si hay un Gobierno que ha apostado por la escuela rural, señorías, ese ha sido el Gobierno de Emiliano García-Page. Les expondré algunos de los beneficios que supone para la educación el mantenimiento de una escuela rural. El alumnado tiene relaciones más cercanas con el profesorado, y el profesorado las tiene con las familias, por lo que el conocimiento de todos los participantes conlleva una mejora educativa. 

Pero es que, además, el alumnado tiene mayor contacto con la naturaleza y con su localidad, hecho que les produce arraigo, que puede transformarse en un intento futuro por desarrollar proyectos allí, en su localidad. La enseñanza es individualizada, y el hecho de que en la misma aula coincidan diferentes niveles significa enriquecimiento, socialización y tolerancia. 

El alumnado no se desmotiva, pues no está lejos de su entorno natural, no está lejos de su casa. Pero no solo el alumnado tiene ventajas. El profesorado adquiere una visión global de la enseñanza, utiliza pedagogía activa, puede disponer de recursos que se encuentran tanto en el pueblo como en la naturaleza, y esto incide en la educación de los chicos y las chicas. 

También tiene ventajas para la localidad. La escuela pasa a ser un foco cultural. Generalmente, el único que hay. Esos chicos y chicas permanecen en el pueblo durante el día, lo que repercute en la vida del lugar, y algo importante: crea arraigo al territorio y evita la emigración, porque quien se va de un pueblo por falta de recursos, lo más habitual es que no regrese a él. 

Si un pueblo sin escuelas es un pueblo muerto, ¿cómo no vamos a intentar mantenerlas? ¿Hay desventajas? Por supuesto. La inversión hay que hacerla. Pero ¿no creen que todas estas ventajas a las que antes he aludido, compensan su existencia? ¿No hay que mirar por las zonas rurales con el mismo interés que por las urbanas? 

Ahí lo dejo para su propia reflexión. En cuanto al cuarto objetivo, es mantener e impulsar las enseñanzas plurilingües, la educación de adultos y las enseñanzas de régimen especial. Un alumno que es capaz de expresarse en más de un idioma tiene el doble de posibilidades de encontrar el trabajo deseado, señorías, porque debemos pensar en términos de trabajo deseado, y no solo de trabajo. 

El alumno o la alumna no debe salir preparado únicamente para trabajar, sino preparado para continuar. Además, para continuar desarrollándose en el oficio para el que se ha formado, ya sea en su lengua o en la que adquiera. Estos programas igualan en oportunidades a unos alumnos con otros. Los proyectos bilingües siempre tienen beneficios sobre los estudiantes. 

Quizás el beneficio más evidente es el de la competencia lingüística, pero un idioma es cultura, mucho más allá de la lengua hablada o escrita. 

Es una manera diferente de observar el mundo, que lleva a los alumnos y a las alumnas a romper barreras culturales y cognitivas. Antes de que se aprobara el decreto de plurilingüismo en 2017, la enseñanza de una segunda lengua ya era un compromiso de este Gobierno autonómico, con la educación y sus estudiantes, y así lo seguirá siendo. Igualarlos en oportunidades es también promocionar y consolidar una oferta educativa para toda la vida, que se entronca, además, con la igualdad de oportunidades. 

En cuanto a la educación de adultos, nuestros esfuerzos irán encaminados para que este alumnado encuentre una respuesta en su preparación para la obtención del título de la ESO, acceso a ciclos formativos de grado medio y superior, y a la oferta modular de formación profesional, además de las enseñanzas formales y no formales, como, por ejemplo, la enseñanza en idiomas. 

Estas medidas se encaminan a cumplir con nuestros principios educativos de inclusión, equidad y universalidad, que permiten al alumnado adulto tener las mismas oportunidades, independientemente de su nivel socioeconómico, ya sea porque en su momento este alumnado perdió la oportunidad, o bien porque deseen incorporarse o continuar con su formación. 

Por otro lado, nuestro Gobierno continuará desarrollando las escuelas oficiales de idiomas, los conservatorios de música, danza y escuelas de arte, ya no solo como lugares de aprendizaje de una disciplina concreta, sino como lugares que unen a la comunidad. 

No es necesario decir que para esta consejería son tan importantes las enseñanzas de régimen especial como las enseñanzas de régimen general. El quinto objetivo es la digitalización de las escuelas. Un ciudadano que no es capaz de acceder a un organismo público digitalmente es un ciudadano que, poco a poco, se va aislando de la sociedad, y con ello, de los beneficios que esta le puede reportar. 

De ahí que buscamos que todos los estudiantes, vivan donde vivan, se formen en una escuela con tecnología y metodologías del siglo XXI. La digitalización de los centros es un compromiso que tenemos con la educación, y estamos llevando a cabo desde diferentes acciones. Ya se aprobó, en la legislatura anterior, el plan de modernización educativa de la formación profesional y las TIC en centros educativos de CastillaLa Mancha, el Plan META, que destinó 10 millones de euros en el 2019, y destinará otros tantos para continuar este proyecto en 2020. En esta misma línea trabajaremos durante estos próximos cuatro años. 

Los centros educativos son quienes conocen mejor que nadie sus propias necesidades, y deben ser ellos quienes ejecuten el plan, tanto en la adquisición de los equipamientos como en su utilización en función de sus necesidades, ya sea por sus carencias o por su contexto. 

A veces, esta necesidad se traduce en pantallas digitales; otras, se traduce en proyectores, otras en programas que aumenten la participación de los procesos organizativos, pues una comunicación rápida simplifica el trabajo.

Nuestro segundo reto en este sentido ha sido la conectividad, actualizándose en el proyecto Escuelas Conectadas. Este proyecto ya se ha puesto en marcha el curso escolar anterior, y continuará durante este curso ‘19 y ‘20, y culminará en el ‘21. Se ha instalado y se instalará la banda ancha de al menos 1 giga, lo que multiplica por 100 la conexión de la que se disponía, así como de unas redes internas de comunicación capaces de mejorar eficazmente el enorme caudal de información. 

El tercer reto es el uso de los libros digitales. Estos no son la versión digital de los formatos en papel. Un libro digital es mucho más. Un libro digital es un libro con contenidos flexibles, que actualizan constantemente, con el que se comparten tareas y experiencias. 

Las posibilidades multimedia son enormes y motivan al alumnado, al mismo tiempo que desarrollan su competencia digital para el mundo de las pantallas, en el que ellos necesitan, o en el que ellos nacieron también. Lo que es muy importante: el libro digital es el libro específico para cada alumno, es su libro, el que él crea y al que el profesorado puede añadir información propia y valorar de manera mucho más individualizada el proceso de enseñanza-aprendizaje. 

Este es el proyecto Carmenta, un proyecto que se lleva a cabo a petición de los centros. Nuestra intención es continuar con este proyecto, e implementarlo durante los próximos cuatro años, pues es un proyecto que ha duplicado el número de centros participantes, y nuestras expectativas son que siga aumentando de forma progresiva. 

El sexto objetivo será impulsar la formación profesional. Para que ustedes, señorías, comprueben y vean la importancia de esta medida, se ha creado una nueva Dirección General de Formación Profesional, con el fin de potenciar estas enseñanzas, otorgándoles la importancia que tienen, dado que cada vez es más necesario cuantificar, cualificar y proporcionar los perfiles profesionales que son demandados por las empresas de nuestra región. 

Estamos abordando el tercer plan de formación profesional de Castilla-La Mancha 2018-2022, pues la formación profesional tiene una extraordinaria relevancia dentro de nuestro proyecto educativo regional. Este es un trabajo que comenzó allá por el 2003, se interrumpió en 2011, y que se retomó en la legislatura pasada. 

Ahora se está transformando en uno de los grandes logros de la educación. Es un plan ambicioso, que transformará y modernizará el capital humano y el tejido productivo de nuestra región. Se apostará por la optimización del talento y por el esfuerzo de todos los actores del sistema de formación para el empleo: educación, empleo y ciudadanía, de manera exigente, generosa y conjunta, para conseguir un objetivo común: establecer estándares de calidad en la formación de nuestra población, que les permita acceder lo más rápidamente posible al mercado laboral. Castilla-La Mancha necesita este tercer plan de formación profesional. Es bueno para las empresas de nuestra región, y, sobre todo, es bueno para nuestra juventud. 

La sociedad cambia. El mercado laboral también lo hace. Cada año desaparece un oficio y se crea otro. Nuestra comunidad debe estar y está a la vanguardia en proyectos educativos y en su oferta. La Unión Europea estima que más de las tres cuartas partes de los empleos del tejido industrial del año 2020 requerirán de titulaciones vinculadas a la formación profesional. 

Este tercer plan está vinculado principalmente a desarrollar acciones que permitirán una formación de calidad, destacando la importancia de la innovación, tanto tecnológica como metodológica; la transferencia del conocimiento entre el sector productivo y los centros de formación; la orientación, tanto educativa como profesional; y la mejora de la gestión, teniendo en cuenta el principio de igualdad entre hombres y mujeres y las características de nuestra región. 

Las principales novedades y aspectos que puedo destacar en este tercer plan de formación son: El impulso de la formación profesional dual, como una opción de colaboración centro educativo-empresa y un elemento dinamizador del empleo para el alumnado que realiza sus estudios en esta modalidad de enseñanza. 

En este programa de formación profesional dual, los contenidos curriculares se imparten, sobre todo, en los centros educativos, y es la empresa donde el alumnado hace las prácticas la que lo especializa en unos contenidos concretos para adecuarlo al perfil que necesita. La actualización del mapa educativo que dé respuesta a las necesidades de cada zona. La actualización y modernización de equipamiento, materiales e instalaciones.

El desarrollo de aplicaciones informáticas que mejoren la gestión de los modelos compartidos con empresas. El incremento del número de mujeres en determinados sectores profesionales. La creación de una red de centros integrados que sean referentes de innovación y transferencia de conocimientos. El impulso a la movilidad del profesorado y alumnado a través de proyectos Erasmus Plus. 

La mejora sustancial de la formación del profesorado, así como la creación de nuevos modelos de enseñanza-aprendizaje que faciliten la adquisición de competencias transversales y el desarrollo de la formación dual. La elaboración de un plan de formación para la orientación, conjunto para las Administraciones educativas y laborales, de modo que puedan ofrecer un servicio adecuado a ciudadanos y empresas, en colaboración con los agentes sociales. 

Como pueden observar, el tercer plan de formación del profesorado de Castilla-La Mancha se sostiene fundamentalmente. Además, se sostiene por una serie de principios. Se entiende no solo como un conjunto de ofertas que cubren íntegramente las necesidades educativas de los jóvenes y las posteriores necesidades de recualificación de la población activa, sino como un sistema integrado, que optimiza recursos y conocimiento de forma coordinada y complementaria. 

Es cercano a la empresa, pero tiene como referente a la persona. Es una herramienta coherente y social, y se compromete con la región. Gestiona el conocimiento e impulsa la innovación, potenciando la creación y transferencia del conocimiento en el sistema, favoreciendo las actitudes creativas y colaborativas. 

Por tanto, deseamos convertir la formación profesional en un itinerario educativo prestigioso, que cualifique y con el que se alcance un empleo, por un lado, o se continúe hacia estudios superiores o hacia la universidad, por otro, y que sirva también para reciclarse profesionalmente o para la recualificación laboral o académica. 

El séptimo de los objetivos de los que les he ido hablando es impulsar la formación universitaria y la investigación. A pesar de los problemas de financiación que nos encontramos al comenzar la VIII Legislatura, nosotros hemos apostado firmemente por la universidad. 

Por ello firmamos sendos acuerdos plurianuales con la Universidad de Alcalá de Henares y con la Universidad de Castilla-La Mancha, que van desde el 2018 al 2021. Estos contratos no solo garantizan los recursos necesarios para su buen funcionamiento, sino también su crecimiento. Acuerdos que, por cierto, estamos cumpliendo escrupulosamente. Comenzamos en el curso 2018-2019 con más titulaciones: Biotecnología en Albacete, Enología en Ciudad Real, Comunicación Audiovisual en Cuenca, Ingeniería Aeroespacial y Podología en Toledo y Talavera. 

A estos se ha sumado, este curso 2019-2020, las de Turismo en Cuenca y de Ingeniería Informática en Talavera. También hemos comenzado el curso con más infraestructuras, a las que se sumará, en esta legislatura, la Universidad de Castilla-La Mancha, el nuevo campus de Guadalajara. Un proyecto que por fin arrancará, tras un desbloqueo después de mucho tiempo. 

También comenzaremos con más igualdad para los estudiantes y sus familias, con precios más asequibles y congelados hasta el 2021, así como más facilidades para afrontar los gastos de matrícula. Porque apostar por la universidad y sus estudiantes es sinónimo de desarrollo y de futuro para esta tierra. Seguiremos en esta senda con nuevos contratos a partir de 2021, que garanticen el buen funcionamiento de la Universidad de Castilla-La Mancha. Junto con nuestra universidad, ampliaremos la apuesta por la I+D+i en nuestra tierra. 

Somos conscientes de que la situación por la que pasa la investigación de la región es mejorable, y también tenemos presente que el progreso científico está en la base del desarrollo social y económico de las sociedades. En la pasada legislatura ya sentamos las bases para comenzar a revertir los recortes, con más de 20 millones de euros comprometidos para proyectos de investigación y más de 100 contratos en este ámbito. 

Seguiremos trabajando en esta línea, para avanzar más rápido aun, haciendo de esta legislatura la de la apertura decidida por la investigación. También impulsaremos el pacto por la ciencia, en el que, con el concurso de los diferentes actores regionales, se apueste por un modelo de crecimiento basado en la generación de conocimiento, la innovación y el cambio tecnológico en la región.

Aumentaremos los esfuerzos para que nuestras investigadoras e investigadores puedan contar periódicamente con líneas de ayuda que generen conocimiento y desarrollo para Castilla-La Mancha. Asimismo, en breve se enviará al Consejo de Gobierno el proyecto de la ley de investigación, que, por un lado, compromete un incremento progresivo de las inversiones en I+D+i, y por otro ordena este sistema del I+D+i regional, de donde nace la Agencia Regional de Investigación, como herramienta para impulsar dicho I+D+i. 

Esta ley de investigación será una ley que impulsará la actividad investigadora hacia cotas de excelencia, y que generará entornos fértiles a la innovación, y también servirá de base para crear talento y atraer el talento investigador a nuestra comunidad, promoviendo la igualdad de género como categoría transversal, también en la ciencia. 

Para terminar este apartado sobre educación me gustaría decir que no nos dejemos cegar por las ideologías. Defender una ideología es defender algo rígido. Hay que defender ideas: la idea de inclusión, la idea de equidad y la idea de universalidad, y añado la de calidad. ¿Quién no desea una educación con estas características para sus hijos e hijas y para sí mismo? 

Estas ideas podemos compartirlas todos, seamos del partido que seamos. Hablaremos ahora de cultura. Para nosotros, la cultura constituye el valioso elemento que da sentido a nuestra sociedad, siendo la base de nuestra identidad. Nos aporta un valor incalculable y nos acerca hacia una sociedad plena. 

Entendemos la cultura como un valor patrimonial y simbólico de primer orden, como un derecho que debe estar al alcance de todos los ciudadanos, y como una responsabilidad de todos, pues depende de toda su preservación para las generaciones futuras. 

Pero debo señalar, también, que la entendemos como una oportunidad, sumándonos con ello a la idea que emana de la Comisión Mundial de Cultura y Desarrollo, y a la cada vez más extendida idea de que el progreso social y económico están ligados al desarrollo cultural. Nuestro Gobierno asume estas realidades y se legitima con ello para el desarrollo de una política cultural que la sitúe en el centro del debate del resto de las políticas. 

Es decir, en una posición de centralidad acorde a los nuevos tiempos y a los nuevos desafíos: empleo, educación, multiculturalidad, sostenibilidad, etcétera. Hemos elegido para ello el modelo de política que pretende afrontar los principales retos de nuestra sociedad, desde la sensibilidad, la cercanía, la antropología y el respeto a todos los sectores. 

Queremos que la cultura contribuya a impulsar un modelo económico integrador y sostenible en Castilla-La Mancha, desde el apoyo a las industrias culturales, a la creación de empleo, al fomento de los sectores productivos y a la implementación de la profesionalización de forma decidida. Pretendemos, también, aprovechar la transformación digital como una oportunidad. 

Impulsaremos la internacionalización de nuestro patrimonio y de nuestros artistas, fomentando la creación, y seguiremos apoyando decididamente a aquellos proyectos insignia de nuestra comunidad, como son el Festival de Teatro Clásico de Almagro o el Festival Internacional de Música Religiosa de Cuenca, entre otros, pero sin olvidar el apoyo a numerosos eventos de menor tamaño, como son festivales de cine, encuentros musicales y teatros conmemorativos, considerados de igual importancia para nosotros, y que desempeñan una encomiable labor de difusión de nuestra cultura en el territorio. 

De la misma manera, seguiremos promoviendo iniciativas en forma de grandes exposiciones, que contribuyan al desarrollo económico del territorio, desde la atracción del turismo y del impacto que tiene sobre la economía local, además de constituir una gran oportunidad cultural para los ciudadanos. Haremos que la cultura sea elemento clave en la devolución de los derechos a la ciudadanía. 

Utilizaremos, para ello, fórmulas de empoderamiento, de participación y contribución de los castellanomanchegos y las castellanomanchegas en el desarrollo de nuestra política, articulando formas de participación en forma de consejos, y desarrollando el mecenazgo como elemento estratégico para este fin. 

Para conseguirlo contaremos con la Ley de Mecenazgo Cultural, que fue promovida desde esta consejería, y que en breve hará posible, a través de sus incentivos fiscales y sistemas de participación, aportar recursos económicos a este sector clave de nuestra sociedad.

Asimismo, potenciaremos todo lo relativo a la mejora de acceso a la cultura, entendiéndola como un derecho fundamental que ha de ser ejercido de forma efectiva mediante la mejora de la comunicación y la información. 

Potenciaremos y mejoraremos aquellas acciones que permitan una mayor cohesión social y vertebración de nuestro territorio, como la red de bibliotecas, la red de artes escénicas y musicales y los programas de animación a la lectura, bibliobuses, clubes de lectura, etcétera, elementos de gran importancia para llevar la cultura a lugares desfavorecidos, contribuyendo con ellos a luchar contra la despoblación territorial, tan preocupante para nuestro Gobierno, y contribuyendo a superar el llamado reto rural. 

Desarrollaremos estrategias de inclusión social en nuestros proyectos, espacios e iniciativas para, desde la cultura, poder contribuir a una mejora del bienestar social, y que los museos, los parques arqueológicos, las bibliotecas y otros equipamientos sean espacios de comunicación, sean espacios de conservación, sean espacios de difusión y de diálogo multicultural. 

Nuestros programas estarán dirigidos hacia el desarrollo de la creatividad, apoyando a nuestros creadores y generando oportunidades que fomenten el desarrollo de nuestra identidad. 

Pondremos en marcha, para ello, diversas acciones encaminadas a la recuperación y promoción de espacios de creación y exhibición de arte contemporáneo en todas las provincias, y bajo diferentes fórmulas de gestión promoveremos una política de artes escénicas y musicales que llegue a toda la sociedad, promoviendo ciclos de conciertos en los que el peso del valor de nuestros artistas e intérpretes sea de gran relevancia. 

Para ello, aumentaremos los cupos necesarios e incentivaremos, por diversas vías, la promoción de los creadores de nuestra región. Uno de los programas que ya se ha llevado a cabo y se mantendrá es el programa Actuamos, que establece un modelo de cooperación eficaz y sostenible entre la Consejería de Educación, Cultura y Deporte y los municipios con espacio escénico registrado y que deseen participar en él. 

El programa se dotará de los siguientes instrumentos: una red de artes escénicas y musicales para fomentar la programación y la distribución de las compañías y formaciones castellanomanchegas en los teatros de la comunidad, una feria de artes escénicas y musicales, y un portal de las artes escénicas y musicales de Castilla-La Mancha, que supone un punto de encuentro virtual para gestores y compañías. 

Continuando en la línea de la difusión cultural y su acercamiento a todos los castellanomanchegos y castellanomanchegas, destacamos nuestra red de bibliotecas públicas en Castilla-La Mancha, formada por unas 450 bibliotecas públicas y bibliobuses, y, además de estas, de otras bibliotecas especializadas, entre ellas las del Instituto de la Mujer, que dan toda la cobertura a cerca del 99 % de la población de Castilla-La Mancha. Cerca del 33 % de la población es usuaria de alguna de nuestras bibliotecas, con lo que se convierte en el servicio público más utilizado en la región tras los servicios sanitarios. 

Quiero hacer especial hincapié en la contribución de nuestra labor cultural en el ámbito de la igualdad de género. Las bibliotecas públicas siempre han sido pioneras a la hora de organizar acciones de modo individual para visibilizar a las autoras y su obra, luchar contra la violencia de género y, en general, valorar la cultura hecha por mujeres. 

Por ello, en esta legislatura programaremos numerosas acciones destinadas a desarrollar políticas de igualdad, para luchar contra la violencia de género. En ese sentido, trabajaremos conjuntamente con la Consejería de Igualdad, y lo haremos desde el primer momento. 

De ahí que ahora contamos con un proyecto importantísimo, en colaboración con el Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, que se propone impulsar un programa global de fomento de la igualdad a través de las bibliotecas, fundamentado principalmente en la dotación de las mismas de colecciones básicas de fondos con perspectiva de género, así como la oferta de un abanico de actividades de promoción y difusión; y por otro, de la colaboración institucional con entidades a nivel regional y nacional, cuyo objetivo es el fomento de la igualdad a través de la cultura. 

Finalmente, para el cumplimiento de todos nuestros objetivos, revisaremos, ampliaremos y mejoraremos el plan estratégico de cultura, como una herramienta necesaria y fundamental para ello. En cuanto al deporte, entra dentro de esta Viceconsejería de Cultura, lo concebimos como un referente más en materia educativa y social, y ocupa un papel relevante y esencial en la relación con la salud, con la cultura, con la igualdad de género y con la inclusión social.

La promoción del deporte y la actividad física constituye un indicador de una sociedad moderna, y de ahí el compromiso para seguir avanzando mediante el diseño e implementación de programas y estrategias que contribuyan a su expansión en la región. Entre estos programas o líneas de actuación he de destacar algunos. 

En primer lugar, el programa Somos Deporte 3-18, que pretende ofrecer una variedad de actividades físico-deportivas para los escolares de entre 3 y 18 años. Consta de 3 líneas, que son: el campeonato regional de deportes en edad escolar; la promoción deportiva y el programa de iniciación deportiva. 

A través de estas diferentes líneas se pretende, no solo la adquisición de los fundamentos técnicos y tácticos de diferentes modalidades deportivas, sino también la formación integral de todos los participantes. 

En segundo lugar, un pilar fundamental en el área de deportes seguirán siendo los proyectos escolares saludables, enmarcados dentro de la estrategia para la prevención del sedentarismo y la obesidad en Castilla-La Mancha, que ofrecerá una oportunidad para los centros educativos de fomentar una cultura de hábitos y estilos saludables, implicando a toda la comunidad educativa. 

En la legislatura, los centros educativos seguirán desarrollando este programa, avalado por el Premio Nacional de la Estrategia NAOS en 2017. Otra línea de actuación en materia del deporte será el desarrollo de la segunda fase del Observatorio de la Actividad Física de Castilla-La Mancha, el cual ofrecerá al profesorado de Educación Física la posibilidad de seguimiento y evolución de los hábitos físico-deportivos y la condición física relacionada con la salud de su alumnado. 

Destacamos también cómo las ayudas económicas van a seguir manteniéndose para asegurar, consolidar y mejorar el nivel de competición en el que se encuentran nuestros deportistas y clubes, consiguiendo clasificaciones europeas, y manteniéndose e incluso ascendiendo a los más altos niveles de competición nacional e internacional. 

El deporte de alto nivel y la promoción del deporte y la actividad física que hacen las diferentes entidades deportivas van a recibir el apoyo regional, que sin duda contribuye a los objetivos marcados para esta legislatura en materia deportiva. 

El Gobierno regional trabajará en una línea de atención al deportista que favorezca la compatibilidad deportiva y formativa con un seguimiento individualizado, tutelándolos y ofreciéndoles garantías en su transición posterior a la vida laboral. 

Para finalizar, señalar que la principal línea de esfuerzo y actuación en materia de deportes va a ser trabajar en la incorporación real de la mujer en el deporte, desarrollando e implementando programas que favorezcan el empoderamiento de la mujer y el deporte como forma de vida y adquisición de estrategias y herramientas de prevención de la violencia de género. 

En cuanto a la juventud, es la materia prima para la supervivencia de una comunidad. Si no los protegemos a ellos, no nos protegeremos a nosotros mismos. 

Con respecto a esta línea, pretendemos impulsar la coordinación de todas las acciones que desde las diferentes consejerías se hacen en beneficio de los jóvenes. De las más importantes, sin duda, el empleo. En este sentido, ya en la legislatura pasada y desde la consejería se implementaron diferentes medidas formativas orientadas a los jóvenes en situación de desempleo, tanto a quienes hubieran terminado sus estudios como a quienes los hubieran abandonado. 

En esta línea continuaremos en esta legislatura, ofreciendo a este colectivo las acciones más adecuadas a su situación, desde acciones formativas acompañadas de prácticas en empresa, acciones de movilidad internacional, becas para fomento de la investigación o para facilitar el retorno de nuestros jóvenes investigadores, acciones de segunda oportunidad para quienes no hayan conseguido titular, en definitiva, todas aquellas acciones que favorezcan, señorías, la empleabilidad de nuestros jóvenes y de nuestras jóvenes, atendiendo a la diversidad de situaciones en las que se encuentran y las diferentes necesidades del mercado laboral. 

Estas son, diputados y diputadas, las líneas de acción y los objetivos de actuación de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes para esta legislatura. He hablado de educación, de cultura, de deporte y de juventud. 

He concretado algunas acciones más que otras, ya sea por su novedad o por nuestra firme implicación, como pueden ser los programas de éxito educativo o el mantenimiento de las escuelas rurales, del mundo digital y del plan de infraestructuras, del tercer plan de formación profesional o de nuestra deferencia con la igualdad de género en las bibliotecas y en la cultura. 

Habrá más, porque hay proyectos que todavía están por desarrollar, y a los que no podremos cerrar las puertas si queremos continuar la senda educativa, cultural y deportiva del siglo XXI. Terminaré esta intervención asegurándoles que lo que les he dicho a ustedes, señorías, es lo mismo que he compartido y con lo que me he comprometido con mi equipo en privado. 

Deseo la máxima colaboración, el máximo apoyo y la máxima colaboración, porque todo esto, finalmente, repercutirá en el beneficio de todos y todas los que convivimos en esta comunidad. Muchas gracias, señoría.

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