TRAMITACIÓN DIRECTA Y EN LECTURA ÚNICA DE INICIATIVAS LEGISLATIVAS: PROPOSICIÓN DE LEY ORGÁNICA DE REFORMA DE LA LEY ORGÁNICA 2/2012, DE 27 DE
ABRIL, DE ESTABILIDAD PRESUPUESTARIA Y SOSTENIBILIDAD FINANCIERA. (Número de
expediente 122/000036).
La señora PRESIDENTA: Corresponde, en primer lugar, debatir la proposición de ley de reforma de la
Ley Orgánica 2/2012, de 27 de abril, de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera. A dicha
proposición de ley se ha presentado una enmienda a la totalidad con texto alternativo y cuarenta enmiendas
al articulado. Para la defensa de sus enmiendas y para posicionarse en relación con el resto, los grupos
parlamentarios intervendrán en un único turno de quince minutos, de menor a mayor. Por el Grupo Parlamentario Ciudadanos, tiene la palabra el señor Roldán Monés.
El señor ROLDÁN MONÉS: Buenos días, señorías. Presidenta, muchas gracias.
Como ya anticipé el martes, Ciudadanos se va a pronunciar a favor de aprobar la pequeña reforma de
la Ley de Estabilidad Presupuestaria que propone el Gobierno, básicamente porque no tenemos alternativa.
Si las comunidades autónomas hubieran seguido con los objetivos de déficit del 0,3% que venían en el
presupuesto prorrogado no hubieran podido acceder a la financiación del FLA, con lo cual se hubieran
congelado los fondos y, entonces, las personas que viven en España hubieran dejado de poder acceder
a los servicios básicos.
Se trata de un tapón, de un parche absolutamente necesario porque, si no, se
hubieran colapsado las cuentas de las comunidades autónomas y se hubieran dejado de proveer servicios
fundamentales como la sanidad y la educación; por tanto, reitero, votaremos a favor. Es una reforma
además muy ad hoc porque en realidad no se va a repetir probablemente en cinco o diez años porque va
dirigida solamente a un Gobierno en funciones al que se le ha aplicado un cambio de la senda de déficit, con lo cual este mecanismo probablemente no se repita en mucho tiempo.
Pero, como digo, es un parche
necesario, aunque no deja de ser un parche.
El problema de fondo que tenemos en España —lo hemos discutido en esta Cámara ayer y lo
tendremos que seguir discutiendo durante un tiempo— es de financiación autonómica.
Tenemos una
financiación autonómica que es un caos, tenemos un complejo de fondos que es un galimatías porque no
se garantiza la igualdad entre las personas y entre las regiones; que es incapaz de ofrecer ningún tipo de
predictibilidad para hacer unas cuentas sensatas y, por tanto, tiene que reformarse.
Nosotros hemos
planteado varias propuestas en ese sentido, ayer las defendió en parte Francisco de la Torre en esta
Cámara, y seguiremos trabajando de forma sensata para reformar las cosas donde toca.
Respecto a las enmiendas presentadas por el Grupo Mixto y por Podemos-En Comú Podem-En Marea
—seguro que me olvido algo— no creemos que este sea el lugar ni el momento, es una reforma exprés
de la Ley de Estabilidad precisamente para no ahogar a las comunidades, y no creemos que sea el lugar
para hacer una enmienda a la totalidad ni creemos que sea un lugar para abordar problemas locales
menores de un tipo o de otro.
Por tanto, no vamos a apoyar las enmiendas que han presentado los grupos
de En Comú Podem y Mixto.
Haré un pequeño comentario sobre el posicionamiento del señor Garzón, al que ya hemos oído hablar
aquí tres o cuatro veces sobre este tema.
Creo que usted plantea o tú planteas una dicotomía que no
existe, que es entre las personas y la estabilidad presupuestaria. Imagínate que España hubiera
implementado lo que venía en tu programa, no sé si luego se quedó en el programa número siete que
hizo Podemos,, que era la propuesta de crear un millón de empleos públicos, repito, un millón de
empleos públicos, en un contexto de un país con un cien por cien de deuda.
Lo que sucede cuando
haces eso, ¿sabes qué es? Que pierdes la confianza de los inversores, y si pierdes la confianza de los
inversores y tienes una deuda que has de refinanciar de 300.000 millones, lo que pasa es que te acabas
gastando el dinero en el pago de intereses y tienes que acabar recortando en hospitales, en pensiones,
en sanidad y en educación, que es lo que ha pasado exactamente con sus amigos en Grecia. (Aplausos).
Nosotros tampoco estamos de acuerdo con la política fiscal que ha hecho el Partido Popular. También
pensamos que recortaron demasiado en algunas partes, nos hubiera gustado que se invirtiera en futuro,
que no se recortara en educación, que no recortaran un 40% los fondos en I+D, en investigación y
desarrollo, y que, en cambio, sí se centrarán en recortar donde es necesario, donde hay que aplicar
austeridad y donde hay que ser rigurosos, pero fueron incapaces como también parece que lo es el
Partido Socialista de enfrentarse a sus propias redes clientelares y recortar en duplicidades, en chiringuitos,
en amiguismo y en instalaciones políticas múltiples que han creado durante años.
Por lo tanto, austeridad
donde es necesario e inversión en las partidas de futuro, que es lo que importa.
Finalmente, quería hacer un comentario breve sobre lo que ha sido esencialmente la política fiscal del
señor Montoro. Me parece que se podría resumir fácilmente.
El señor Rajoy llamó al señor Montoro antes
de las últimas elecciones de diciembre y le dijo: Oye, Cristóbal, tenemos que arreglar esto de las elecciones
como sea; por favor, hazme una rebajita fiscal. Entonces el señor Montoro hizo una propuesta de reforma
y proyectó unos ingresos en el impuesto de sociedades para este año de 25.000 millones.
Pues bien, en
caja, en ingresos reales en el mes de julio y de septiembre íbamos exactamente por la mitad de los
ingresos que había proyectado el Señor Montoro. Al mismo nivel de crecimiento en 2007, con un 3% más
o menos, teníamos 45.000 millones de ingresos. ¿Qué ha hecho la reforma del señor Montoro?
Agujerear
todavía más un impuesto que ya era un auténtico queso gruyer en este país. La manera de hacer política
fiscal no es ofrecer soluciones antes de unas elecciones para sacar cuatro votos aquí y allá.
Nosotros
creemos que hay que hacer una reforma profunda para arreglar la fiscalidad en este país, para tener unos
ingresos adecuados, pero, al mismo tiempo, para poder seguir siendo competitivos, para que paguen los
que tienen que pagar y los que defraudan y para que paguen menos los que cumplen.
En definitiva, es imprescindible hacer una reforma fiscal sensata, una reforma fiscal cuando empiece
la legislatura y termine el bloqueo. Entonces, nos pondremos a trabajar tanto en esa reforma fiscal como
en la reforma de la financiación autonómica, que es lo importante.
Muchísimas gracias. (Aplausos).
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias. Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el señor Saura García. (El señor vicepresidente,
Prendes Prendes, ocupa la Presidencia).
El señor SAURA GARCÍA: Gracias, señora presidenta; ahora, señor presidente.
Vengo en nombre de mi grupo parlamentario, como diputado y también como profesor universitario,
a ejercer mi libertad de expresión en el templo de la palabra, mientras ayer otras personas quisieron
imponer sus ideas impidiendo ejercer la libertad de expresión. (Aplausos).
Quisieron impedir la libertad
de expresión en un lugar tan importante para la libertad de expresión como es la universidad y, en nombre
de mi grupo parlamentario, quiero manifestar nuestra total repulsa por esa actitud, que impidió, como digo,
que se ejerciera la libertad de expresión. Y lo digo, insisto, como diputado, pero también como profesor
universitario.
Paso ya, señorías, señor presidente, a hablar de esta modificación puntual de la Ley de Estabilidad
Presupuestaria del año 2012. Digo puntual porque no es un debate sobre el fondo de la estabilidad
presupuestaria; la ley del año 2012 no es la Ley de Estabilidad Presupuestaria del Partido Socialista. De
lo que se trata es de permitir a un Gobierno en funciones que traiga aquí, para que el Congreso de los
Diputados lo apruebe, la actualización de los objetivos de déficit para que las comunidades autónomas
puedan hacer su presupuesto.
En eso consiste esta modificación puntual de la Ley de Estabilidad
Presupuestaria. Y también se trata de alguna chapuza más del Gobierno del señor Rajoy. En la X Legislatura
yo hablaba de Gobierno Rajoy o Chapuzas Rajoy S.A. Bueno, pues esto es una chapuza más. Se les cae
el ingreso por el impuesto de sociedades y entonces hacen un real decreto-ley para que efectivamente se
puedan producir las entregas a cuenta —se habían olvidado de esas entregas a cuenta— pero no se
acuerdan de que hay un régimen económico-fiscal para Canarias y unas deducciones fiscales en Ceuta y
Melilla.
Por consiguiente, tenemos que corregir esa chapuza para que no salgan perjudicados los
ciudadanos de Canarias y los de Ceuta y Melilla, que también son, por supuesto, españoles y españolas.
En eso consiste esta modificación puntual de la Ley de Estabilidad Presupuestaria.
Decíamos que hay que modificar en profundidad la Ley de Estabilidad Presupuestaria porque no es
nuestra ley, pero no se puede modificar, señorías, en veinticuatro horas porque podemos caer en algunas
chapuzas.
Voy a poner algún ejemplo. Podríamos hablar con tranquilidad de que los objetivos de déficit
se repartan en función del peso de las administraciones públicas. Podemos hablar de eso; ahora bien, hay
que hacerlo con rigor. Por ejemplo, de cara al año 2017 la Seguridad Social representa, como saben,
el 35% del gasto público; el año que viene la Seguridad Social va a tener un déficit que será prácticamente
la mitad del total del déficit. Pero solamente representa el 35%.
¿Qué hacemos? ¿No pagamos a los
pensionistas 5000 millones de euros el año que viene? Porque, insisto, el gasto total de la Seguridad
Social supone un 35%, pero el año que viene muy probablemente el déficit de la Seguridad Social será
del 1,6 o el 1,7, casi el 50% del déficit. ¿Qué hacemos con la Seguridad Social?
¿Qué hacemos con los
pensionistas, que haya 5000 millones de euros menos para ellos? Una chapuza. Tenemos que hablarlo
con tranquilidad. Estamos dispuestos a hablar de esta modificación que ha planteado algún grupo
parlamentario, pero vamos a hacerlo con rigor porque estamos por mantener y mejorar el Estado del
bienestar.
Lo que queremos con esa modificación en profundidad de la Ley de Estabilidad Presupuestaria es acabar con la austeridad. Pero, señor Garzón, en primer lugar, si no hay un Gobierno de cambio es
porque usted ha votado contra un presidente socialista como Pedro Sánchez. (Aplausos). Punto número
uno. (Protestas de los señores Iglesias Turrión y Errejón Galván). Señor Iglesias, usted votó con
mucho gusto, porque en realidad usted es fundamentalmente antisocialista.
Por tanto, usted y el señor
Garzón han posibilitado que el señor Rajoy sea presidente del Gobierno. Votaron en contra de un
presidente socialista como Pedro Sánchez. (Rumores).
Continúo si me lo permiten, señoras y señores diputados. Señor Garzón, lo que nos proponen ustedes
contra la austeridad es más endeudamiento. ¿Para qué?
Para más austeridad en el futuro. Nosotros
queremos acabar con la austeridad con más ingresos públicos. Keynes pensaría que es un disparate que
creciendo al 3% la economía española se tuviera que endeudar más y tuviera más déficit. ¿Qué haríamos
entonces cuando la economía española estuviese en un momento de recesión?
No tendríamos para
poder financiar el Estado del bienestar, señor Garzón. Keynes hubiese pensado que es un disparate que
el Gobierno del Partido Popular les haya regalado a los poderosos de este país 1,5 puntos del PIB este
último año y medio. Ese es el problema, esa es la causa de la austeridad. La diferencia entre la izquierda
y la derecha, señorías, señor Garzón, no es cuán grande es la deuda, cuán grande es el déficit.
No, está
usted equivocado, señor Garzón. Porque para campeones de la deuda los Gobiernos de la derecha
americana o el señor Rajoy, que ha incrementado la deuda en 363.000 millones de euros en un abrir y
cerrar de ojos. La diferencia es cuán grandes son los ingresos, cómo ingresamos y cómo gastamos.
Esa
es la diferencia entre la izquierda y la derecha, señor Garzón. (Aplausos).
En el año 2011 el gasto público en nuestro país era el 46% en relación al PIB. Cuando acabe este año
—lo ha reconocido el Gobierno en el plan presupuestario que ha enviado a Europa— el gasto público se
va a situar en el 42%.
Pero no termina ahí la política fiscal de la derecha española. Quiere llevar el gasto
público al 38% con relación al PIB porque no quiere que crezcan los ingresos públicos más allá del 38%
con relación al PIB. Este es el debate político de los próximos años: qué nivel de ingresos públicos quiere
la sociedad española.
Desde luego, lo que quieren la izquierda española y el Partido Socialista es que sus
ingresos públicos no sean el 38% del PIB; ese es el debate. Lo que queremos es que el ajuste no se haga
por el lado del gasto. Hay que incrementar los ingresos públicos.
El keynesianismo del siglo XXI son los
ingresos públicos, no se equivoque, es la lucha contra el fraude, contra la evasión, contra la elusión fiscal
a nivel nacional y a nivel internacional, acabar con los privilegios de los poderosos. Ese es el debate de
futuro de la política económica y de la política fiscal.
Hemos leído todas las enmiendas, señor Garzón, y ¿cuál es el problema de las enmiendas? Cuando
ustedes quieren gobernar la globalización lo hacen por la vía ¿de qué? Por la vía de volver al nacionalismo
económico, volver a la autarquía.
No; los ciudadanos tienen que tener su libertad y ganar su futuro, pero
no por la vía de una política euroescéptica, sino por la vía de más Europa, de otra Europa y de una Europa
plenamente federal. Sus enmiendas, señor Garzón, suponen de entrada, como le decía anteriormente,
más austeridad para el futuro; es decir, pan para hoy y hambre para mañana. No; la política de la izquierda
es pan para hoy y pan para mañana.
Es decir, más ingresos públicos para acabar con la austeridad. Sus
propuestas implican que lo que quiere la izquierda, que es consolidar el pilar fiscal en Europa con un
presupuesto europeo único, no lo va a haber nunca, porque con sus enmiendas para nada hay estabilidad
presupuestaria a lo largo del ciclo. Ya me gustaría mí. Implican e imposibilitan que haya un presupuesto
europeo único a medio plazo. Eso es lo que imposibilitan.
Pero además no es solamente eso sino que está
pensado para una economía cerrada, una economía autárquica, donde gran parte del gasto público se va
a gastar fuera de España y va a generar empleo fuera de España. Por tanto, la solución para acabar con
la austeridad, para acabar con los poderosos no es renacionalizar la política económica sino otra Europa,
más Europa, una Europa plenamente fiscal. Pero tampoco es lo que está haciendo el Partido Popular:
tratar de tener un Estado social mínimo, el 38% en relación con el PIB.
¿Qué países tienen un ingreso
público menor en relación con el PIB? Los países menos desarrollados. Hay algunas excepciones, pero
los ocho países más ricos de Europa tienen unos ingresos públicos en relación con el PIB del 48% y el PP
quiere situarlos en el 38%. Eso sí, teniendo el déficit 2016 más alto de la Unión Europea, incluida Grecia;
si quitamos las ayudas financieras, más déficit que Grecia en el año 2016.
Y con un incremento de la
deuda que ha situado la deuda pública como nunca en la historia en términos absolutos y en términos
relativos. Por tanto, esa política fiscal de regalar además un punto y medio, 16.000 millones de euros, a
los más poderosos ahora implica recortes en el Estado del bienestar.
Este partido y este grupo parlamentario no van a aceptar ningún recorte del Estado del bienestar
porque no creemos que atajar la desigualdad, que mejorar la productividad de nuestro país se tenga que hacer con un Estado social mínimo, con un Estado del bienestar raquítico, jibarizando el Estado del
bienestar. Ese no es el camino para una sociedad moderna y no es el camino para acabar con la
desigualdad y la austeridad.
Muchas gracias, señor presidente. (Aplausos).
No hay comentarios:
Publicar un comentario