lunes, 17 de octubre de 2016

NO A RAJOY, EL PSOE SE JUEGA SU FUTURO

Efectivamente, el próximo domingo 23 de octubre, será un día clave para el Partido Socialista Obrero Español, nuestro PSOE, y es que el Comité Federal tiene una papeleta muy importante, decidir qué votar en la investidura del candidato Mariano Rajoy, actualmente Presidente del Gobierno en funciones, desde el 27 de octubre de 2015, fecha en que se disolvieron las Cortes para dar pie a la convocatoria de elecciones que se celebraron el pasado 20 de diciembre.




No es baladí la decisión que han de tomar los casi 300 miembros del Comité Federal, ya que de ello depende el futuro del PSOE como fuerza política, después de más de 137 años de historia.




El día 1 de octubre, tras una semana convulsa, en la que al principio de la misma, dimitieron 17 de los 36 miembros de la Comisión Ejecutiva Federal, por el desacuerdo con el exsecretario general Pedro Sánchez de celebrar un Congreso Extraordinaria que decidiera el rumbo que tenía que tomar el PSOE en un momento histórico en el que las mayorías absolutas han acabado y es necesario el concurso con otras fuerzas para gobernar, se celebraba un Comité Federal complicado que terminó con la dimisión de Pedro Sánchez como Secretario General del PSOE al ver rechazada su propuesta de Congreso Extraordinario por 132 votos contra 107 a favor.



Empezaba el cisma de un PSOE fracturado: la militancia junto a Pedro Sánchez que había prometido consultar a la militancia en un Congreso Extraordinario, frente al aparato del partido representado por los barones y baronesas, y viejas glorias, con pocas ganas de consultar a la militancia (al menos en este momento) y más preocupados por apartar a Pedro Sánchez, que no les permitía controlar el partido.





Empezaba la labor de pilotar una nueva fase hasta que el Partido esté en condiciones de afrontar un Congreso que define su futuro estratégico, una Gestora, presidida por el presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández, auxiliado entre otros, por Mario Jiménez, que es el portavoz, e íntimo apoyo de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. Desde el primer momento, pese a que reiteran que su misión es convocar el Comité Federal para el 23 de octubre en el que se ha de decidir si el PSOE se abstiene ante la investidura de Rajoy o vota NO, tal como se decidió en la Resolución Política del 28 de diciembre, sin que se haya modificado posteriormente.

La Resolución del 28 de diciembre decía así:

"Rajoy y el PP deberán sumar apoyos suficientes para su investidura, teniendo en cuenta que durante los cuatro últimos años han utilizado la crisis para recortar derechos y libertades. Sus políticas han enriquecido a unos pocos y han empobrecido a la mayoría de los españoles. Han utilizado de forma partidaria las instituciones de todos. 

Han gobernado contra la mayoría, sin escuchar a nadie y sin acordar con nadie. Esto ha hecho que Rajoy y el PP estén solos y que su continuidad suponga una amenaza para la estabilidad del país, porque no hay nada más dañino para la estabilidad que cuatro años más de desigualdad social y de uso espurio de las instituciones democráticas. 

Pero la responsabilidad de lo sucedido, de las actuales circunstancias en las que se desenvuelve la política española y de sumar los apoyos necesarios para su investidura es solo suya. No es aceptable que intenten desplazar esa responsabilidad hacia los demás. 

Por eso, el PSOE votará en contra de la investidura de Rajoy y de un nuevo Gobierno del PP. Porque ese es el mandato de nuestros votantes y de la mayoría de los españoles. Votar en contra del PP y de Rajoy es votar a favor del cambio que expresaron la mayoría de españoles, el pasado 20 de diciembre".

A eso se ha dedicado Pedro Sánchez durante los diez meses de 2016, y esa defensa de la decisión de un Comité Federal no revisada posteriormente, fue la que le costó el puesto a Pedro Sánchez.

Como bien sabéis, durante el verano a través de los maitines que recibiáis a diario a través del wasap, y que están recogidos en este blog, mantuve un alto y claro NO a Rajoy, que he seguido manteniendo durante el mes de septiembre a través de las entradas publicadas en este blog, y me definí antes del Comité Federal del 1 de octubre reiterando el NO. Hoy de nuevo vuelvo a apostar por el NO a Rajoy y al PP, y he aquí que te ofrezco si quieres pulsar el enlace MIS RAZONES PARA EL NO A RAJOY Y AL PP.





Por tanto tres razones: 1) una reforma laboral efectista, pero poco efectiva, injusta e insolidaria, 2) una gestión económica ineficiente y con grandes desequilibrios para el futuro, y 3) un recorte de derechos a la ciudadanía que se ceba en los más débiles. Tres razones que obligan a dar un NO rotundo a un Presidente que desde la noche electoral buscó la complicidad del PSOE para la investidura en lugar de buscar apoyos entre los que ideológicamente se asemejan como Ciudadanos, y los nacionalistas moderados.

La Gestora socialista, en los medios de comunicación, esos mismos medios de comunicación que ayudaron a que se difundieran las voces críticas contra Pedro Sánchez, han dado la oportunidad tanto a Javier Fernández y a Mario Jiménez a expresar sus argumentos, basados en una serie de mensajes tendentes a favorecer entre los miembros del Comité Federal la abstención:
  • "Sólo hay dos posibilidades: que gobierne el PP o que vayamos a terceras elecciones. No hay alternativa al Gobierno de Rajoy.
  • Es mejor un Gobierno del PP en minoría controlado por la oposición, que un Gobierno del PP con mayoría absoluta.
  • El PSOE tiene que hacer lo mejor para los españoles, y tenemos que dilucidar si en estos momentos es bueno para los españoles ir a nuevas elecciones.
  • Si el PSOE hace oposición, los electores podrán valorar el estilo de oposición y el PSOE tendría opción de gobierno.
  • La abstención no supone apoyo. Si el PSOE se abstiene, lo único que tendría el PP sería la investidura, la gobernabilidad tendría que ganársela día a día."

Parece curioso que se autodefinan con un papel neutral, y más curioso que en los medios de comunicación sólo se recojan entrevistas y apariciones de personas que apuestan por la abstención. Argumentos además que se caen por sí solos, porque era posible la exploración de un Gobierno alternativo al del Partido Popular, que realmente supusiera un cambio en materia laboral, educativa, sanitaria y dependencia. Tendremos que acostumbrarnos a que la crisis económica ha dejado a muchos trabajadores y jóvenes sin respuesta alguna a sus necesidades, por lo que han surgido nuevas fuerzas políticas que ofrecen respuestas diferentes a los partidos tradicionales.







Hay cuatro fuerzas políticas de implantación nacional, ha pasado la época de las mayorías absolutas, por lo que el que quiera gobernar tiene que dialogar y ceder. 

El PSOE por proximidad ideológica tendrá que entenderse con Podemos si quiere gobernar. Sabemos que Podemos representa una posición esencialmente populista, a veces irreflexiva y con pocas garantías de posibilidad de financiación de las medidas que afectan al mantenimiento, recuperación y extensión de derechos de los ciudadanos; pero PSOE y Podemos están condenados a entenderse, si no pasarán ambos mucho tiempo en la oposición.

Cuando se habla de que desde la oposición se podrá hacer un trabajo visible, realmente es un argumento bastante pobre, porque cualquier político sabe que el trabajo de la oposición lo rentabiliza el Gobierno, ya que las iniciativas legislativas las desarrolla mediante reglamentos el Gobierno, que es el que gestiona la Administración, que es la que tiene la competencia de poner en marcha las medidas recogidas en los diferentes reglamentos, y por tanto desde el Gobierno se puede imprimir un determinado ritmo de ejecución de la normativa, o la intensidad de aplicación de recursos para facilitar las medidas inherentes a la normativa. 

¿Saben ustedes que la semana del 4 al 8 de octubre, una determinada fuerza política propuso en el Congreso al Gobierno que se tomaran medidas contra la pobreza energética que afecta a tantos hombres y mujeres en nuestro país?. ¿Saben que en la Comunidad de Madrid otra fuerza política ha presentado recientemente una proposición de ley para paliar los efectos del cambio climático?. 

Son normas que propone la oposición política, pero que pasan desapercibidas. Únicamente si el estilo de oposición transciende las puertas del Congreso o de las Asambleas Legislativas y atrae la atención de la prensa, llega al ciudadano. Con lo cual, será difícil que un partido fracturado como el PSOE en este momento, presente una oposición atractiva para el ciudadano de a pie, a no ser que el Grupo Parlamentario rompa la disciplina de voto en varias votaciones, o se enfrente con dureza el portavoz socialista al Presidente del Gobierno, o a Pablo Manuel.

Por cierto, la semana pasada en la Asamblea de Madrid, Ciudadanos presentaba una iniciativa para proteger a aquellos funcionarios que denunciaran algún caso de corrupción, la iniciativa decayó por el voto en contra del PP y la abstención del PSOE, mostrándose bastante contrariado el portavoz de Ciudadanos por la actitud del PSOE. 

Es curioso que los mismos que dicen que la abstención no supone apoyo, estimen que la abstención también contribuye a que se aprueben o rechacen propuestas. Por lo tanto, la abstención del PSOE conlleva automáticamente que pueda formar gobierno el sr. Rajoy, que sin duda alguna continuará aplicando la reforma laboral de 2012, el copago sanitario, la gestión de las becas y la débil y escasa atención a la dependencia, por lo que el PSOE será responsable directo o indirecto de políticas contrarias a los intereses de los electores.

Parece que los responsables de la gestora socialista quieren convencer a los miembros del Comité Federal, a los que ya engañaron asegurando que el NO a Pedro Sánchez no era incompatible con el NO a Rajoy; ahora quieren convencerles que el NO a Rajoy es sólo para la investidura. Y si no pueden convencer a todos, al menos asegurar que once diputados se abstengan o se ausenten en la votación de la investidura (lo cual parece a todas luces poco serio y nada riguroso, de un partido político que ha perdido el rumbo y nadie gobierna el timón).

Lo curioso del debate es que no termina ahí, las miserias se multiplican en casa del desahuciado. Se debate si la abstención debe ser con condiciones (ingreso mínimo vital, ayudas para los 700.000 hogares sin recursos, subida del salario mínimo interprofesional, mejora de la financiación de las Comunidades Autónomas), o sin condiciones para que desde el principio se pueda ejercer una oposición rigurosa y no tener responsabilidad alguna por los pactos  de investidura firmados. 

Pensemos en que al final se decide la abstención del Grupo Parlamentario en conjunto o parcialmente unos cuantos diputados, el efecto es el mismo, son diputados o diputadas del PSOE los que con su acción o inacción han permitido que D. Mariano Rajoy siga en la Moncloa. ¿Va el PSOE a rechazar los presupuestos del Gobierno, que por cierto incluirán un recorte de 5.500 M de euros por los desequilibrios provocados por la gestión económica del Gobierno del PP, poniendo en riesgo la recuperación económica y la respuesta del Gobierno a los retos que tiene el país?, ¿lo van a permitir los mismos poderes fácticos que están presionando para que el PSOE se abstenga?.



Habrá presupuestos, y si el PP no consigue el apoyo del PNV, volverá a abstenerse el PSOE, y en otras normas de la legislatura volverá a repetirse la misma situación y el PSOE se abstendrá. Si no le interesa ir a elecciones en este momento, ¿le interesa dentro de seis meses, o de un año sin haberse recuperado de la crisis interna?.

Por tanto, tendremos legislatura, será estable, y el PSOE con la abstención, con condiciones o sin condiciones, le dará la llave de la jefatura de la oposición a Pablo Manuel Iglesias, que en realidad es la única fuerza que ofrece una alternativa real a un Gobierno del PP, aunque no tiene los apoyos necesarios para ejercerla. El PSOE debe enfrentarse a su regeneración, y a hacer una oposición al PP y a Podemos, ardua tarea para un partido maltrecho, por propia decisión, y no caer en la trampa del PP, que quiere para gobernar con tranquilidad que PSOE y Podemos luchen por la hegemonía de la izquierda mientras el PP continúa con sus políticas de acoso y derribo a los colectivos más desfavorecidos.





Si Podemos ejerce una oposición realista, reflexiva, flexible, puede obtener el apoyo de muchos votantes socialistas, y por qué no, puede haber trasvase de militancia socialista al partido morado, todo depende de la generosidad de Podemos para integrar en sus filas a aquello militantes descontentos con la decisión de abstención, permitiendo el Gobierno del candidato que más daño ha hecho al electorado socialista, pero han de pensar que el Partido Socialista es un partido grande, y centenario, con unos principios, unos valores y unos procedimientos, entre los cuales no están las decisiones asamblearias, sino la elección de representantes que lleven la voz de los militantes a diferentes órganos del Partido, y en este sentido el Comité Federal es soberano y nos representa a todos y todas, y una vez que se pronuncie, lo único que queda es aceptar la decisión y trabajar para llevarla a cabo, sea cual sea, prefiriendo claramente el que les escribe el NO a Rajoy.



La alternativa a la abstención, son terceras elecciones, pero no hay que tener miedo a votar, sino a no poder votar, porque la esencia de la democracia es la participación de la ciudadanía en asuntos públicos. Unas terceras elecciones recogerían la realidad electoral, los electores que apoyan a una u otra fuerza, sabiendo el destino real de su voto, si es para apoyar al PP, para ponerse de lado y para oponerse a las políticas del PP. 

Y en concreto, el PSOE, que probablemente perdería apoyos (votos y diputados) y posiblemente fuera la tercera fuerza, superado por Podemos, podría comenzar su regeneración desde su base electoral y tras un Congreso definir su posición ideológica y estrategia para recuperar el poder al que aspira. El castigo electoral, en todo caso, se produciría en estas terceras elecciones, y no a más largo plazo. 

Recuerden, que en una entrada anterior, les hablaba de Buchanan y la teoría general de las elecciones racionales, el cual aseguraba que los ciudadanos en general no deben tomar decisiones comprometidas, porque hay un sesgo de información, ya que carecen de información de todos los factores que inciden en una determinada situación, ya que hay información que se distribuye a través de muy pocos miembros de las organizaciones, por lo que las decisiones adoptadas no siempre son eficaces. Esa es la teoría que realmente defienden en las organizaciones representativas, y el PSOE es una de ellas, como se ha encargado en definir Javier Fernández. Por eso, el militante no debe ser moneda de cambio, pero lo es, y unos se escudan detrás de ellos, y otros les eliminan de la cadena de toma de decisiones.

Queda trabajo para la Gestora, no es fácil gestionar un partido más que dividido, fracturado. Y un partido en el que la militancia se sentirá traicionada por el Comité Federal si se decide la abstención para que gobierne Rajoy. Algunos amenazan con irse.








Y algunos se irán, pero la mayoría continuará, y comprenderá que todos quieren lo mejor para el Partido.  El PSOE se juega su futuro el 23 de octubre, pero ese futuro no es el de una organización centenaria, sino el de todos los militantes y el de muchos ciudadanos que confían en el PSOE para representarles. Por eso, no hay que huir sino seguir luchando para mejorar una sociedad que necesita de un PSOE fuerte y cohesionado, que admite el debate interno como mejor arma para adaptarse a los retos de la sociedad y mejorar nuestro posicionamiento. Como decía una futura politóloga "ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos". Hay sitio para todos, hagamos del debate y no del combate nuestra estrategia, y pensemos que el futuro está por llegar, y éste será el que quieran los militantes, los 70.000 que quieren un Congreso Extraordinario, y los que quieren un Congreso ordinario una vez se consiga la estabilidad en el seno de la organización.

A aquellos que se les ha pasado por la cabeza abandonar las filas socialistas les voy a pedir que escuchen LA INTERNACIONAL SOCIALISTA y LA SINTONÍA ARIAL DE LA ROSA, y se piensen si no es mucho más lo que nos une a lo largo de la historia que lo que nos separa, que es la manera de ganar al PP y sus políticas regresivas.





No quiero terminar, como siempre sin una canción que nos relaje, y nos haga pensar, que esta navidad es posible que en los colegios en la fiesta de navidad los niños canten a coro este Villancirco: ENLACE AL VIDEO.

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