Con esta ley se pretende incorporar al ordenamiento jurídico de nuestra región los principios de
la economía circular, con la finalidad de favorecer la creación de empleo y la generación de
condiciones que favorezcan un desarrollo sostenible.
Para conseguirlo, esta Consejería, en el
plazo máximo de 12 meses desde la entrada en vigor de esa ley, elaborará, en coordinación con
las Administraciones implicadas y las Consejerías que ostenten las competencias de agua, de
economía, de hacienda, de educación, de suelo y ordenación del territorio, la estrategia de
economía circular de Castilla-La Mancha.
La economía circular, por tanto, es un marco amplio, que concebimos desde un punto de vista
integrador, y que entendemos que la protección del medio ambiente y del medio natural va más
allá, y, por tanto, también la protección de nuestros recursos, es decir, del aire, del agua y del
suelo.
De esta manera, de todos es sabido, señorías, que la contaminación del aire representa un
importante riesgo medioambiental para la salud, y mantener niveles admisibles de calidad
ambiental, asegurando el estado del aire, es también una de las prioridades que se marca esta
Consejería para la legislatura.
Por ello, el Gobierno regional ha tomado ya, desde el primer día, medidas efectivas, como, por
ejemplo, la compra y puesta a disposición de una segunda unidad móvil para la vigilancia de la
calidad del aire, que va a permitir medir en tiempo real la concentración de los principales
contaminantes atmosféricos en la región, e implementar medidas correctoras con carácter
inmediato e información a la ciudadanía.
Al igual que es importante garantizar el estado del aire y la atmósfera, tenemos que garantizar
el estado de nuestros suelos. Para ello, y en aras de continuar con el trabajo que se ha venido
haciendo, estamos trabajando en la redefinición de las zonas vulnerables de esta región, que,
entre otros aspectos, nos va a permitir tener una visión mucho más precisa de la situación actual.
Igualmente, hemos registrado en Cortes, también el día 2 de septiembre, la nueva Ley de
Evaluación de Impacto Ambiental, consensuada con todos los actores, que da respuesta a la
directiva actual europea, y que nos permitirá, entre todos, reducir los plazos de las tramitaciones,
al reducir también la carga administrativa.
Además, vamos a implementar la estrategia de biorresiduos con actuaciones de recogida de la
materia orgánica de los residuos domésticos, mejoras en los centros de tratamiento de residuos, y
actuaciones de compostaje comunitario y autocompostaje.
De hecho, recientemente, a finales del
mes de julio firmamos un convenio de colaboración con la Mancomunidad Vega del Henares, para
el impulso del reciclaje y la reutilización de residuos orgánicos en compostaje.
A su vez, les puedo también anunciar que estamos ya trabajando en una estrategia para la
reducción de plásticos, centrada en la concienciación y la educación en todas las edades, con
hincapié en los más pequeños, y el reciclado, la reutilización y la reducción. Cumplimos así, por
tanto, con los compromisos de este Gobierno con los ciudadanos, y damos cumplimiento,
también, a los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
De manera más inminente, en los próximos meses publicaremos, también, la estrategia de
educación ambiental, en la que quedarán incluidas todas las actuaciones de educación,
concienciación y divulgación en las materias en las que desde la Consejería somos competentes.
A continuación, les quiero, también, compartir los ejes de trabajo en materia de cambio
climático.
Todos estos ejes que les he presentado anteriormente, convergen, como les decía
también, en uno horizontal, como es el del cambio climático. Ya se habrán dado cuenta de que el
cambio climático es una prioridad horizontal, que penetra en todas las políticas de esta
Consejería.
Definitivamente, la situación climática en la que estamos inmersos marcará el destino de
nuestras vidas y la de nuestros hijos. Me alegra decir que este Gobierno es plenamente
consciente de ello, como lo ha demostrado, sin ir más lejos, encontrándonos, como estamos, en la
Semana del Clima, en medio de una convención de Naciones Unidas y una huelga convocada
para pasado mañana, viernes 27, por distintas organizaciones sociales.
Este Gobierno, como les decía, aprobó ayer, en su Consejo de Gobierno, la declaración de
emergencia climática, previa consulta con el resto de las Consejerías y con el Consejo Asesor de
Medio Ambiente, que, como saben, se compone no solamente del Gobierno regional, sino también
de las empresas, de los trabajadores, de los sindicatos, del sector productor, de las asociaciones
agrarias, ganaderas, de los consumidores, y también de las organizaciones que trabajan en
materia de medio ambiente.
Por tanto, consensuada y ratificada por el Consejo Asesor, participada por la sociedad civil de
Castilla-La Mancha, ayer, como les digo, el Consejo de Gobierno aprobamos la declaración de
emergencia climática, una declaración compuesta por 19 puntos, con acciones y medidas en los
ámbitos de la mitigación y la adaptación al cambio climático, medidas de gobernanza y
colaboración interadministrativa, y también medidas sociales.
Pero nuestras acciones no solamente se quedan en esta declaración. De hecho, esta misma
nos compromete a llevar a cabo acciones legislativas en estos cuatro años, como el desarrollo de
la estrategia regional de cambio climático horizonte 2020 y 2030, aprobada en enero de este
mismo año por el Gobierno anterior de Emiliano García-Page, o el desarrollo y la aprobación de
una ley de cambio climático. Esta ley la desarrollaremos, como no podía ser de otra manera, con
la plena participación del Consejo Asesor de Medio Ambiente y la Comisión Regional de
Coordinación de Políticas de Cambio Climático.
Quiero poner en valor la reciente reunión del Consejo Asesor de Medio Ambiente, convocado
con carácter extraordinario por esta Consejería, para la consulta y aprobación de la declaración de
emergencia climática, como ejemplo de la intención de esta Consejería de incluir y de dialogar con
todos los actores implicados. El cambio climático, señorías, tiene una importancia fundamental
para el desarrollo regional, y presenta un desafío sin precedentes.
Continuaremos estableciendo políticas para reducir las emisiones de gases de efecto
invernadero en nuestra región, y estableceremos medidas de adaptación que nos permitan paliar
o minimizar los efectos del mismo. Todo ello, de acuerdo a la realidad de nuestra región, que
queda plasmada en las recientes publicaciones, como el estudio sobre efectos constatados y
percepción del cambio climático en el medio rural de Castilla-La Mancha.
Por si a alguien le apetece consultarlo, es gordito, pero muy interesante. Este es el estudio que,
de alguna manera, arroja esos efectos del cambio climático en Castilla-La Mancha, elaborado,
además, por trabajadores de la propia Consejería, también por otros profesionales, que, como les
digo, creo que nos indican el paso a seguir, y que les invito, también, a consultarlo.
Como digo, damos pasos firmes y decididos para la mitigación y adaptación al cambio
climático. Por ello, además de las iniciativas legislativas anunciadas, me congratula afirmar que
Castilla-La Mancha es la segunda comunidad autónoma, tras Aragón, en presentar su huella de
carbono. Además, actualmente se encuentra en proceso de resolución la convocatoria de ayudas
de 100.000 euros para el cálculo de la huella de carbono y proyectos de absorción en municipios
de la región.
Serán aproximadamente 55 las actuaciones que se llevarán a cabo, siendo este un primer paso
muy importante en el compromiso de lucha contra el cambio climático de estos municipios, ya que,
junto al cálculo de la huella de carbono, se presentará el plan de reducción de emisiones, con
unas medidas a aplicar.
Pero que nadie se equivoque.
El del cambio climático no solamente es un desafío del Gobierno
regional. Ha de ser un desafío, también, que asumamos el resto de Las administraciones
municipales, Diputaciones provinciales y, por supuesto, también las Cortes de Castilla-La Mancha.
En ese sentido, ojalá en esta semana de acción mundial climática demos, también, una señal en
positivo desde las Cortes, y ojalá puedan ustedes aprobar una declaración, también, institucional,
que muestre el consenso y la unanimidad de los tres grupos parlamentarios para sumarse, como
digo, con medidas efectivas en pro de este desafío mundial.
Paso, a continuación, a exponerles los ejes en materia de transición energética. Es que hoy,
prácticamente, nadie niega la evidencia, demostrada científicamente, del calentamiento global del
que les hablaba anteriormente, debido, en gran medida, a la emisión de gases de efecto
invernadero, principalmente dióxido de carbono y metano procedentes de la quema de
combustibles fósiles, principalmente carbón, petróleo y gas, para la obtención de la energía que el
mundo ha necesitado desde el comienzo de la revolución industrial hasta nuestros días.
Se ha establecido como límite, por la comunidad internacional, el aumento de dos grados
centígrados para que las consecuencias a nivel planetario puedan ser reversibles. Los últimos
informes consideran una ventana climática de unos 11 años para conseguir parar ese
calentamiento global. Sin embargo, este problema no es nuevo, lleva tiempo ya en la agenda de
los Gobiernos, desde la Cumbre de Río, pasando por Kioto y posteriormente Copenhague, y
actualmente en el Acuerdo de París.
A partir de 2020, y a pesar de las buenas intenciones, los acuerdos alcanzados y las mejoras
en las técnicas utilizadas, se ha conseguido disminuir de forma muy lenta las emisiones de gases
de efecto invernadero. Estas deben disminuir enormemente si queremos conseguir nuestros
objetivos ambientales. Para tener éxito, deberíamos transformar también nuestro modo de
consumo de la energía, el modo de calentarnos, de diseñar nuestras viviendas, del transporte, de
producir bienes y servicios, de gestionar nuestra agricultura y nuestros bosques. En definitiva,
medidas destinadas a reducir las emisiones, a través de una transición energética.
Este hecho, entre otros, ha hecho necesaria la creación de la Dirección General de Transición
Energética. Como digo, una apuesta del Gobierno regional hacia un nuevo sistema energético sin
consumo de combustibles fósiles y sin emisiones nocivas para las personas y el medio ambiente,
y que, además, esa transición se realice de una forma rápida, justa y segura.
En este punto se hace necesario poner en valor la labor que realizó el Gobierno de Emiliano
García-Page en la pasada legislatura, paralizando, por ejemplo, el cementerio nuclear en Villar de
Cañas, municipio y comarca donde vamos a apostar por las energías renovables, mediante la
implantación de proyectos de energías limpias en el marco de un plan de energía limpia
alternativa.
O, por ejemplo, a través de la ley antifracking que aprobamos, también, en las Cortes de
Castilla-La Mancha en la pasada legislatura, y que impidió la instauración de la fractura hidráulica
en Castilla-La Mancha, afectando a provincias, por ejemplo, como la de Guadalajara.
Aspectos en los que esta Consejería seguirá trabajando, con la tramitación del plan estratégico
de la fractura hidráulica en Castilla-La Mancha.
En esta se establecen tres pilares básicos de
actuación: energías renovables, eficiencia energética y movilidad sostenible, todo ello con el
objetivo de colaborar a cumplir con los compromisos asumidos a nivel nacional e internacional, de
reducción de emisiones, con el objetivo de disminuirlas un 40 % para 2030, y de cero emisiones
en 2050.
¿Cómo vamos a conseguir todo esto, señorías?
Estamos trabajando ya en un plan estratégico
de desarrollo energético de Castilla-La Mancha, que permitirá incrementar la producción de
energía renovable, principalmente eólica y fotovoltaica, con viabilidad ambiental, aprovechando las
excepcionales condiciones que tienen estos recursos, sol y viento, en nuestra comunidad, además
de apostar por nuevas innovaciones técnicas que permitan la repotenciación de parques eólicos,
que ya tienen cierta antigüedad, y la hibridación entre energía eólica y fotovoltaica, que permita
compartir y aprovechar infraestructuras.
Va a jugar un papel esencial en esto el ISFOC, el Instituto de Sistemas Fotovoltaicos de
Concentración. Permítanme hacer un inciso, señorías, en este punto, y es que nos encontramos
un excepcional centro, que pasó de la absoluta quiebra a hacerse viable, a través del Instituto de
Finanzas, a lo largo de la pasada legislatura. Gracias a esto, a día de hoy vuelve a estar operativo,
y, como decía, va a tener un rol clave a la hora de alcanzar los objetivos de la transición
energética que nos marcamos.
Apostamos decididamente, también, por implementar medidas de eficiencia energética, así
como el autoconsumo eléctrico, procedente, principalmente, de energías renovables, en todos los
ámbitos de la sociedad de Castilla-La Mancha: el doméstico, el industrial, educativo, etcétera.
En el marco del plan estratégico de desarrollo energético de Castilla-La Mancha, se creará una
serie de elementos de gran relevancia.
Por ejemplo, la Mesa de autoconsumo, donde estén
representados todos los sectores: las distribuidoras de energía eléctrica, comercializadoras,
representantes de los instaladores, etcétera; o también la elaboración de un plan regional de
autoconsumo, que permita la instalación de plantas de autoconsumo en todos los edificios e
instalaciones de la Junta de Comunidades y sus organismos dependientes, lo que va a reducir el
gasto corriente en materia de suministro energético, así como conseguir una alta penetración del
autoconsumo en la Administración local, en el sector industrial, y también en el sector doméstico.
En materia de movilidad sostenible, y ligado a la realización de actuaciones de autoconsumo
eléctrico en edificios públicos, contemplamos un plan para crear una red de puntos de recarga
para uso público, en dependencias públicas, para que sea usada por parte de los vehículos de la
propia Junta, así como de sus trabajadores y de los ciudadanos, además de prestar un apoyo
decidido a la implantación del vehículo eléctrico en la línea establecida por el plan nacional
integrado de energía y clima.
Vamos a apoyar al sector del hidrógeno, también, como vector energético a medio plazo, para
almacenamiento de energía procedente de energías renovables, y para movilidad eficiente y
sostenible, como un motor de crecimiento y de investigación y desarrollo.
Contamos, en nuestra comunidad autónoma, concretamente en Puertollano, con el Centro
Nacional del Hidrógeno, referente a nivel europeo, que tendrá un papel fundamental en este
sector.
Por último, y sin ánimo de robarles más tiempo en esta materia, decirles que todas estas
medidas van a actuar como motor de desarrollo y de empleo de la región, además de ayudar a
luchar de una forma efectiva contra la despoblación de gran parte de nuestro territorio, al mismo
tiempo que reducimos nuestra dependencia de los combustibles fósiles, reduciendo, además,
nuestras emisiones a la atmósfera, y aquellas emisiones contaminantes que afectan gravemente a
la salud de los ciudadanos.
En materia, precisamente, de cohesión territorial, de lucha contra la despoblación rural, y en
plena transformación digital del mundo que conocemos, se insertan las políticas de cohesión
territorial. No podemos permitir que se genere una nueva desigualdad entre el medio rural y el
medio urbano, que motive más aun el despoblamiento de nuestra región, como les decía al
principio de mi intervención.
Por eso, desde el nuevo Gobierno regional, señorías, estamos convencidos de que el disponer
de una conexión de banda ancha ultrarrápida es un derecho de cualquier castellanomanchego,
para algo tan importante o fundamental como puedan ser la sanidad, la educación o el bienestar
social.
En definitiva, queremos que las telecomunicaciones sean una acción de cohesión territorial, y
una acción por el clima y el desarrollo sostenible.
Queremos ser, en esta materia, la primera comunidad autónoma en la que toda su ciudadanía
tenga la posibilidad de disfrutar de una conexión gigabyte, es decir, con una velocidad de 1.000
megas.
Además, aspiramos a que cualquier proyecto personal, empresarial o de servicio inteligente, se
pueda poner en marcha sin reclamar una falta de conectividad de calidad, es decir, queremos
sembrar el terreno de las startups, de iniciativas innovadoras tecnológicas, en todos los rincones
de Castilla-La Mancha.
En este ambicioso camino de desarrollo y de lucha real contra la despoblación, debemos
marcarnos, también, estrategias, como la conectividad de los hogares y empresas, la conectividad
en movilidad y la conectividad para los servicios inteligentes. Son tres estrategias con un objetivo
claro y distinto en cada una, pero con medidas que son comunes, a veces, entre ellas.
La estrategia de dotar de conectividad ultrarrápida a los hogares y empresas de nuestra región
ha sido el foco que ha puesto el Gobierno autonómico en los últimos cuatro años, despertando así
del letargo de la anterior legislatura, que heredó. No en vano, hace cuatro años, solo 4 de cada 10
localidades tenían cobertura 3G, y, a día de hoy, casi 9 de cada 10 pueblos y pedanías tienen
cobertura 4G o 3G. O, por ejemplo, hoy, el 75 % de la ciudadanía puede contratar fibra óptica,
mientras que, hace cuatro años, solo en las capitales de provincia se podía disfrutar.
Por lo que, al inicio de esta legislatura, consideramos, también, como un compromiso a cumplir,
el despliegue y la extensión de fibra óptica a todas aquellas poblaciones de menos de 200
habitantes, donde las operadoras no llegan.
En la estrategia por dotar de conectividad a la ciudadanía y a los objetos que la acompañan
mientras se mueve, es fundamental extender la cobertura mediante sistemas de radio de banda
ancha ultrarrápida, tanto en capacidad como en velocidad y tiempo de respuesta.
En ese sentido, queremos continuar la antenización masiva que hemos llevado a cabo en la
pasada legislatura, para dotar de cobertura a todas las localidades del territorio
castellanomanchego.
Evidentemente, señorías, en este propósito, la tecnología que a día de hoy se postula como
referente para dar el mejor servicio es el 5G, pero con la rápida evolución de la tecnología, puede
ser, desde luego, que no podamos descartar otras.
Si ya el dotar de conectividad a la ciudadanía y al transporte en sus desplazamientos les puede
sonar muy ambicioso, la tercera estrategia que esta Consejería quiere iniciar en materia de
cohesión territorial es dotar de conectividad a los servicios inteligentes que se necesiten implantar
en nuestra región.
Esta, sin duda, es la estrategia más ambiciosa, de largo, que nos planteamos, sobre todo
porque significa dotar de cobertura cualquier ubicación de nuestra región, para poder desplegar
una solución inteligente o smart, ya que las soluciones inteligentes se basan en la toma de datos
de sensores, que pueden estar instalados en los sitios más sorprendentes, como, por ejemplo, un
animal de una ganadería, que puede estar en medio de un monte, si es una ganadería extensiva,
o en cualquier parcela agrícola, enterrados bajo tierra, para el control de acuíferos, por ejemplo, o
estar en movimiento insertado en cualquier objeto o aparato.
Esto les puede dar una idea del
despliegue masivo de sistemas de comunicación a todo lo largo y ancho del territorio regional, que
consideramos es necesario.
Como ven, nos marcamos, desde la Consejería, un camino ambicioso para extender las
telecomunicaciones en nuestra región, y hacer de la conectividad un medio que equilibre, un
medio que garantice igualdad de oportunidades entre todos los territorios.
Por último, paso a exponerles las líneas en materia de Agenda 2030 y consumo. Hoy,
precisamente, hace cuatro años, el 25 de septiembre de 2015, 193 países, entre ellos España,
ratificaban los 17 objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas, y su cumplimento para el
año 2030. El destino ha querido que hoy, precisamente, que se cumplen cuatro años de ese
compromiso con los objetivos de desarrollo sostenible, en estas Cortes lo celebremos, hablando
de ellos y del compromiso de esta región y de este Gobierno con los mismos. Como saben, estos
objetivos persiguen la igualdad entre las personas, proteger al planeta y asegurar la prosperidad
como parte de una nueva agenda del desarrollo sostenible.
En definitiva, un nuevo contrato social
que no deje a nadie atrás.
Las comunidades autónomas, como las Administraciones públicas del Estado, y también los
propios ayuntamientos, deben tener este firme mandato, un plan de acción que marque una hoja
de ruta clara para que Castilla-La Mancha y España alcancen los ODS en 2030. Sin duda, esa es
la región que anhelamos a futuro en este Gobierno y en la sociedad castellanomanchega, para
que las generaciones venideras disfruten del desarrollo económico sin perder el derecho al
disfrute de un medio ambiente saludable y una sociedad cohesionada e inclusiva.
Por eso, la Agenda 2030 debemos posicionarla en el centro de las políticas en nuestra
comunidad autónoma, y, desde luego, en la acción del Gobierno regional, como una política
transversal. En ese sentido, les invito, desde luego, a desplegar toda una serie de medidas, que
se alcanzaron, también, mediante una declaración institucional en el último Pleno de la pasada
legislatura en estas Cortes, precisamente, en materia de Agenda 2030.
Esta hoja de ruta representa una forma de actuar “glocal”, es decir, global en lo local y local en
lo global, para alcanzar las metas de cada objetivo de desarrollo sostenible, por lo que todo el
mundo tiene que hacer su parte: los Gobiernos, el sector privado y la sociedad civil, porque cada
uno de nosotros podemos y debemos contribuir, con nuestro granito de arena, a frenar el cambio
climático y hacer una sociedad más justa, sin que ello suponga ningún freno a nuestro desarrollo
económico, sino todo lo contrario, es una gran oportunidad.
Por todo ello, señorías, permítanme que les diga con la mayor de las satisfacciones: la apuesta
de esta Consejería de Desarrollo Sostenible del Gobierno regional, en la creación de una
Dirección General de la Agenda 2030 y Consumo, que se va a encargar del impulso y
coordinación de las actuaciones del Gobierno en esta materia, en base al acuerdo de las
Naciones Unidas.
Un firme compromiso del Gobierno del presidente Emiliano García-Page con el futuro de
nuestros hijos, de sus hijos, que no es otro que dejarles una Castilla-La Mancha económica,
medioambiental y humanamente sostenible. Para eso, nuestro compromiso de consolidar el
proceso participativo multinivel y multiactor, como es la Comisión de Seguimiento de la Agenda 2030, para lo que ya les adelanto que vamos a actualizar el decreto que la regula a la nueva
estructura del Gobierno regional.
Esto no será tangible si no establecemos metodologías de medición, a lo que me comprometo
y se compromete este equipo en estas Cortes, para impulsar sistemas de información estadística
necesarios para acreditar los avances en la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible
en Castilla-La Mancha, así como la evaluación y difusión de los mismos, que nos permita conocer
el impacto de las acciones llevadas a cabo en el marco de la Agenda 2030, por la Administración
autonómica, los municipios, las empresas y el tercer sector.
En definitiva, debemos hacer, entre todos, un verdadero motor de sensibilización a la
ciudadanía, sobre los retos a los que nos enfrentamos, como el cambio climático, el hambre, la
desigualdad social, la pobreza, y lo que debemos hacer de aquí a 2030 para evitarlos. A ello le
hemos incluido las competencias en consumo, no por ello menos importantes.
Permítame, antes de nada, un reconocimiento a las trabajadoras y trabajadores que han
redoblado esfuerzos para que la falta de recursos en el pasado no mermase la protección de las
personas consumidoras en tiempos de crisis, a los servicios centrales y provinciales de la
Consejería, a las oficinas municipales de información al consumidor y a las asociaciones de
consumidores. A todas ellas, muchas gracias por su compromiso y profesionalidad, y sepan del
mío y del equipo de la Consejería, en la recuperación, consolidación y potenciación, de las
políticas de consumo en la región.
Señorías, en nuestros hábitos de consumo está el poner freno al deterioro de nuestro medio
ambiente, y, cómo no, hacer a nuestra sociedad, cultivada en valores de justicia social, que la
hagan una sociedad inclusiva, insisto, que no deje a nadie atrás, a nadie en la cuneta. Estoy
convencido de que nuestra manera de consumir puede cambiar los modelos de producción y
hacerlos más responsables.
Solo les daré un dato a modo de ejemplo, para la reflexión: el 42 % del desperdicio alimentario
lo generamos las personas consumidoras, según datos del propio ministerio, no las grandes
cadenas de distribución ni la hostelería, ni los productores, sino las personas que, sin necesitarlo,
estamos contribuyendo a la producción de alimentos que no consumimos, cuando, hoy en día, los
datos nos indican que el número de personas que padecen hambre en el mundo continúa en
aumento, alcanzando los 821 millones en 2017, 1 de cada 9 personas, según el informe “El estado
de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo”, padecen hambre en el mundo.
Parece,
desde luego, una paradoja muy obscena.
Es que, señorías, si esta es una realidad humanamente insoportable, donde cerca del 30 % del
total de alimentos producidos en el mundo se pierde o se desperdicia, según el informe del Grupo
de Expertos sobre Cambio Climático, todavía la hace medioambientalmente más grave este otro
dato.
Este derroche de alimentos, que es el responsable del 10 % de todos los gases de efecto
invernadero, que expulsa la acción del ser humano. De hecho, si el desperdicio alimentario fuese
un país, sería el tercer emisor de gases de efecto invernadero, por detrás de Estados Unidos y
China.
Por ello, desde Castilla-La Mancha apostamos por un consumo responsable, justo, así como
por la promoción del consumo de productos locales de temporada, y el comercio de proximidad,
que haga realidad el derecho de las personas a un medio ambiente saludable, que contribuya
también a un desarrollo sostenible.
En esta línea, señorías, vamos a trabajar, para reducir el desperdicio alimentario en el ámbito
familiar e institucional, con la aplicación de una estrategia regional que fomente la redistribución
eficiente de los excedentes alimentarios, con la máxima garantía de salud en el marco de una
economía circular, para lo que pondremos en funcionamiento, en los próximos meses, un foro
regional, como órgano colegiado, consultivo y asesor de la comunidad autónoma, para la
prevención del desperdicio alimentario y la adopción de medidas para la redistribución de
alimentos.
Señorías, sí les diré, para terminar este apartado de consumo, que nuestro eje de acción en
este ámbito va a ser el fortalecimiento de la protección de los derechos e intereses de las
personas consumidoras, a través del desarrollo de la ley del estatuto de las personas
consumidoras en Castilla-La Mancha, con todo su desarrollo reglamentario, pero con medidas
específicas para asegurar el acceso universal a los bienes y servicios, facilitando el ejercicio de sus derechos como, por ejemplo, la implantación de un programa de compra asistida para
personas con discapacidad, o la puesta en funcionamiento de una red de recursos digitales en
pequeños municipios, para universalizar la atención personalizada en materia de consumo.
En definitiva, una ley que promueve un consumo accesible, inclusivo, justo y ético, con una
clara referencia al enfoque de género, que se sustancia, por ejemplo, en asegurar la igualdad de
las personas consumidoras, erradicando prácticas como la tasa rosa, o sancionando aquellas
otras, publicitarias, que puedan ser resultar denigratorias para la mujer. Por tanto, cumplimos,
también, en la Consejería, con el principio rector que se ha marcado el Gobierno regional para
hacer de la igualdad de género un principio horizontal.
Ni qué decir tiene, señorías, que esta Consejería de Desarrollo Sostenible tiene una especial
sensibilidad en potenciar la participación activa de la sociedad en las políticas públicas de
consumo, y, en particular, de las asociaciones de consumidores que le representan y que son
parte fundamental para ello.
En ese sentido, les informo también que ya tenemos en una primera fase de elaboración un
sistema informático homogéneo regional, que conectará y recogerá toda la información de las
OMIC, direcciones provinciales, servicios centrales, y las asociaciones de consumidores de
Castilla-La Mancha, que estará conectado con el portal web sobre Agenda 2030 y consumo, que
presentaremos, también, en los próximos días.
Ahora sí concluyo, señorías, no sin antes decirles que trabajaremos en fortalecer el diálogo
entre la Administración, empresas y personas consumidoras, a través del Consejo Regional de
Consumo, y a través de la resolución amistosa de conflictos y el arbitraje en consumo, para lo que
aprobaremos, en esta legislatura, una ley de resolución amistosa de litigios en materia de
consumo.
Estas son las líneas y las políticas estratégicas que determina la Consejería de Desarrollo
Sostenible para los próximos años, y pueden entender que el consejero, por sí mismo, poco
puede hacer. Por eso, a continuación, y como les decía en el inicio de mi intervención, quiero
compartir con ustedes el equipo que me acompaña. Antes de ello, decirles que las señas de
identidad de este equipo, de esta Consejería, desde luego, van a ser las de la cercanía, la
humildad, la vocación de servicio público, el fuerte compromiso social y ambiental.
Queremos
afrontar grandes desafíos, como les hemos expuesto. Queremos ser parte de la solución y no del
problema. La cooperación, la transparencia, la participación y el diálogo.
Les brindo, también, mi disposición y la de mi equipo al permanente diálogo constructivo en
esta Cámara, para que estemos a la altura de la confianza y responsabilidad que nos han dado
los ciudadanos y ciudadanas de Castilla-La Mancha.
Porque sumando esfuerzos se llega, sin
duda, más lejos. Por eso estoy seguro de que estos próximos cuatro años van a ser de trabajo
fructífero y de eficiente cooperación entre esta Comisión de Desarrollo Sostenible y la Consejería,
para lograr el progreso de las mujeres y hombres de Castilla-La Mancha de forma compatible con
el respeto, el cuidado y la protección de nuestro medio ambiente.
Como, por supuesto, también se la brindamos a las organizaciones, asociaciones, a los
colectivos, empresas, sindicatos, ciudadanía en general, que representan a la sociedad de
Castilla-La Mancha, y que son clave para alcanzar los objetivos de la Consejería.
Subrayo que el diálogo permanente y la mano tendida son una de nuestras principales señas
de identidad.
También, desde luego, la de la dedicación exclusiva. Dedicación exclusiva y señas
de identidad que acompañan a todo el personal de la Consejería, al que quiero, además, felicitar
por formar parte de este ilusionante y apasionante proyecto que tenemos por delante, y que,
gracias a su capacidad técnica, dedicación e ilusión comprobada con las visitas a cada una de las
unidades, podremos hacer frente a los desafíos y retos de esta Consejería y, por ende, que la
región afronta en esta legislatura.
Aprovecho este momento, por último, aunque, desde luego, para mí esencial, para presentarles
al equipo que hoy me acompaña y que va a hacer posible cumplir con las líneas de trabajo y
política que les he detallado.
Al viceconsejero de Medio Ambiente, don Fernando Marchán Morales; a la secretaria general,
doña Mercedes Gómez Rodríguez; a los directores generales de Medio Natural y de
Biodiversidad, don Rafael Cubero Rivera; a la directora general de Economía Circular, doña Marta
Gómez Palenque; al director general de Transición Energética, don Manuel Guirao Ibáñez; al director general de Cohesión Territorial, don Alipio García Rodríguez; y al director general de
Agenda 2030 y Consumo, Ramón Lara Sánchez.
Son otros muchos los hombres y mujeres,
también, que nos acompañan en este camino.
Quiero saludar, porque está aquí presente, al delegado de la Consejería en Ciudad Real, a
Fausto Marín Mejía, también compañero, desde luego, de bancada de la pasada legislatura.
Personas, todas ellas, muy comprometidas con la región y con el desarrollo sostenible, con
solvencia técnica, experiencia y eficacia comprobada, y que ustedes podrán valorar con su trabajo
a lo largo de la legislatura. A todos ellos les estoy enormemente agradecido.
Les tienen a todos a
su disposición.
Concluyo ya esta intervención como la iniciaba anteriormente, diciéndoles que nos tienen a su
disposición para construir, como les decía, una mejor región, una mejor comunidad autónoma,
donde el progreso, donde el desarrollo sea compatible, también, con el respeto y con la protección
del medio ambiente.
Cuentan, por tanto, con el ofrecimiento de mi equipo, con la transparencia y la colaboración leal
con ustedes, como he expuesto al inicio, durante la comparecencia, y que ahora mismo reitero,
porque, desde luego, va a ser clave, como digo, para que juntos logremos el mejor progreso para
Castilla-La Mancha.
Nos encontramos, además, en un momento vital, decisivo, que marcará el porvenir de la región
y de sus gentes.
Seguramente que tendremos diferencias, pero seguro que, en todo caso,
enriquecerán el debate, porque seguro que también va a ser más lo que nos una que lo que nos
separe, más allá de ideologías o de colores. Por eso les pido, una vez más, que seamos, todos los
aquí presentes, parte de la solución y no del problema, y que dejemos todos, una huella positiva
en Castilla-La Mancha y a nuestros sucesores.
Agradezco su atención, también, y me pongo a disposición de las preguntas o dudas que
quieran plantear.
Muchísimas gracias
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